Sin cuestionar el heroísmo de muchos de los combatientes de Malvinas y mucho menos los derechos de Argentina sobre las islas, queda clara, luego de la lectura del libro, la insensatez de dos trasnochados -Galtieri y el Bolita Anaya- que nos metieron en una guerra totalmente improvisada e innecesaria que le costó tanto a nuestro país, desde la destrucción de su flota aérea hasta la posibilidad real y concreta de ejercer la soberanía en el archipiélago en el largo plazo.
De lectura obligatoria.
y la vida de tanta gente...que murió, o quedó afectada de una u otra manera.
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ResponderEliminarSi bien es cierto, Anaya y Galtieri nos metieron en una guerra sin sentido, también lo es que nos dieron la oportunidad de tener la única página heroica del siglo XX. Unas Fuerzas Armadas con mandos superiores totalmente politizados, embarrados por una guerra civil, le mostraron al mundo que eran capaces de plantarse frente a la OTAN y darles batalla.
ResponderEliminarEs probable que, sin Malvinas, las FFAA igual hubiesen sido desmontadas (teniendo en cuenta las decisiones políticas de los gobiernos post 1983) pero al menos, gracias a Malvinas, nos brindaron la más heroica de sus páginas.
Por cuestiones familiares, estoy muy cerca del Ejército Argentino. Si uno repasa desapasionadamente su historia, no hay mucho de lo que el EA pueda enorgullecerse (si mi Viejo lee esto, me mata...): algunos momentos en la Guerra de la "Independcia", toda la Guerra contra el Brasil (la más importante de todas las guerras libradas por nuestro país, injustamente mandada al desván de los recuerdos), algunos momentos de las guerras contra el Paraguay y contra el Indio y poco de lo de los 70. Malvinas fue casi como la Guerra contra el Imperio del Brasil: toda la justicia del lado argentino, la fuerza del lado enemigo y una actuación heroica que, a la postre, de todas formas derivó en la pérdida de suelo patrio.
Quizás nunca recuperemos Malvinas, pero esas cruces blancas darán siempre testimonio de que allí estuvieron los nuestros.
PROFANACION DEL TEMPLO EN LA CATEDRAL DE SAN ISIDRO:
ResponderEliminarhttp://www.zonanortehoy.com/2011/11/13/judios-y-cristianos-oraronen-la-catedral-de-san-isidro-recordaron-la-noche-de-los-cristales-rotos/
La locura fue tocarle el traste a la OTAN en medio de la guerra fría, sin ser aliado militar de la URSS. Una cosa o la otra, y si no nada.
ResponderEliminarEs como esos laicos come-tradis de la derecha católica que por una extraña fidelidad a quienes los detestan, atacan a los únicos que creen en lo que creen ellos.
Mañas argentinas.
http://www.tu.tv/videos/malvinas-la-historia-que-pudo-ser
ResponderEliminarMeaningless???
WTF!
No confundir intereses espúreos con la Justicia vulnerada desde 1833; que los inútiles hayan elegido una causa justa para sus objetivos pusilánemes no priva la causa de sentido.
Dummyx Bouganville.
Es como esos laicos come-tradis de la derecha católica que por una extraña fidelidad a quienes los detestan, atacan a los únicos que creen en lo que creen ellos.
ResponderEliminarMañas argentinas.
No entendí nada. Muy Críptico. Jaja
Me hiciste acordar al discurso de Bilbo: No conozco a la mitad de ustedes ni la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece.
Saludos
El comentario de Mañas Argentinas es bien claro: el derechista estilo IVE, Torres Pardo o cosa similar que ataca al tradicionalismo lefe.
ResponderEliminar" Mañas Argentinas " debe ser un jesuita ......
ResponderEliminarMe deja dudas su afirmación que hubiéramos tenido chances de recuperarlas en el largo plazo de no ser por la guerra. Yo creo que eso se difunde para desmoralizarnos más, con el pretexto de decirnos: "por culpa suya no se las devolvemos", cuando nunca las hubieran devuelto por voluntad propia. Los ingleses sólo responden a un factor: el poder, es por eso que devolvieron Hong Kong por ejemplo, no por benevolencia.
ResponderEliminarSigo con mi comentario anterior. Como bien cita Yofre, Winston Churchill III, nieto del famoso Winston Churchill, dijo en el Parlamento Británico poco después de la guerra. "A la Argentina hay que revolcarla en el fango de la humillación". No sé, viendo los últimos 30 años del país es difícil no pensar en la conexión entre esta frase y lo ocurrido. De todos modos si nuestra humillación es provocada y no autoinflingida, bienvenida sea, porque esa es la clase de humillación que ensalza, y de paso deja bien en claro quien es el enemigo histórico de nuestra Patria, la masonería (de la que Churchill era miembro) y el Imperio Británico.
ResponderEliminarPues no entiendo. Las categorías políticas para mí no significan nada.
ResponderEliminarSaludos
DON DIEGO ¿La guerra de Argentina contra el Paraguay tuvo lugar cuando Francisco Solano López era el presidente de este último? Porque de ser así no creo pueda considerarse una gloria sino una manipulación del Ejército argentino.
ResponderEliminarPEDRO HISPANO
Sobre la Guerra del Paraguay, cuál es la vergüenza?
ResponderEliminarArgentina no invadió Paraguay, Paraguay invadió Corrientes.
Argentina no tenía por qué permitirle el paso a las tropas paraguayas para que ataquen Brasil, eso nos habría costado una guerra contra Brasil, habríamos dejado de ser neutrales.
Además, Paraguay si quería atacar a Brasil podía hacerlo por el norte, enfrentarse en el Mato Groso.
Me vuelve loco que los nacionalistas apoyen a un país que nos invadió.
Ex Luterano
Me explico sobre lo de la Guerra del Paraguay, porque quizás no se entendió bien: yo no tengo dudas de que la Argentina no tenía por qué permitirle a Paraguay que sus tropas pasen por Corrientes (y mucho menos, que invadan la ciudad de Corrientes); mi apreciación es puramente bélica. Mi impresión es que los paraguayos se batieron mucho más heroicamente que los nuestros.
ResponderEliminarHace poco comenté este post en forma crítica pero no ofensiva, dada la visión parcial del libro de Yofre.No fué publicado, No me quejo, dado que el administrador se reserva el derecho de publicación. Admiraba este blog por su impronta de catolicismo veraz, militante y libre, dicho en el mejor de los sentidos.
ResponderEliminarPero me llevé una gran decepción con el pequeño gran (para mí) incidente de censurar un comentario crítico, con sentido patriótico y de ¡un libro escrito por terceros! . Y eso revela, a mi modesto juicio, falta de honestidad intelectual,cierta falta de la famosa coherencia de aquello entre lo que se piensa (escribe) y lo que se hace. Lástima