Entremés parroquial

[Un entremés es una breve pieza que se representa a principio de una obra de teatro o entre los primeros dos actos de la misma]

Interior del despacho de la parroquia Nuestra Señora de la Alegría, la que puede estar situada en cualquier barrio de Buenos Aires o de alguna otra ciudad argentina de cierta importancia. Un escritorio de melamina, algunas sillas y un pequeño sillón desgastado son todo el mobiliario. Colgado de la pared, detrás del escritorio, hay un gran poster del Papa Francisco. A la derecha, una pequeña cruz del Cristo de los Brazos Caídos. A la derecha, tres cuadros con sendas fotografías: en el superior, está el P. Osvaldo, que es el párroco, con camisa clergyman celeste de mangas cortas, saludando al Papa Francisco, ambos riéndose; en la del medio, el mismo P. Osvaldo, con sotana, besando el anillo del Papa Benedicto XVI. En la de más abajo, el mismo sacerdote, con camisa clergyman gris y saco negro, muy joven, saludando con una sonrisa al Papa Juan Pablo II. En las paredes del costado, hay pegadas cartulinas con los lemas anuales de la parroquia: “Transmitamos la alegría a todos los hermanos”; “Dios es Padre de todos; recibamos a todos en nuestra comunidad”; “Somos parroquia en misión: construyamos una comunidad de hermanos”, y otras por el estilo que podrán agregarse.

Primer acto

Al levantarse el telón, está el P. Osvaldo sentado tras su escritorio escribiendo un tweeter en su teléfono celular. Viste camisa clergyman gris. Se oye golpear la puerta y entran dos jóvenes, varones ambos preferentemente. Visten camisa, pantalones de gabardina o algodón y zapatados marineros o alpargatas. Tienen el cabello corto y están peinados.

Joven 1             Buenos días Padre.

P. Osvaldo        Hola muchachos, pasen. Sienténse. Espérenme que mando el tweet con el pensamiento del día.

Los jóvenes se sientan frente al escritorio.

P. Osvaldo        ¿Cómo va? ¿Qué tal los preparativos para la Semana Santa? ¿Ya les dijeron a los chicos de catecismo que el sábado tendremos una celebración?

Joven 2    Sí, todo eso ya está listo. Y estamos viendo con los otros catequistas y algunos chicos más de preparar algo para Sábado Santo a la mañana.

P. Osvaldo        ¡Qué buena idea! Esa mañana queda medio vacía. Podemos hacer alguna celebración…

Joven 1    (Sonriendo con entusiasmo) Esa es la idea, Padre. Estuvimos pensando en algo…

P. Osvaldo        A ver, díganme, los escucho.

Joven 1    Estuvimos viendo en Internet que ese día se hacía antes el Oficio de Tinieblas. Son salmos, lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento y de algunos sermones de San Agustín…

Joven 2    (Con entusiasmo) Incluso tenemos los tonos para cantarlos. La melodía es muy sencilla y Gonzalo, que sabe de música, está dispuesto a ayudarnos con los ensayos…

Joven 1    (Superponiéndose al Joven 2) E incluso pensamos que podríamos cantar el Padrenuestro en latín…

P. Osvlado        (Con voz levemente encolerizada) En latín no, de ninguna manera. Usted saben que la liturgia se celebra en la lengua de la gente, para que todos puedan entender lo que dicen y participar activamente de las celebraciones. Si se canta el latín, solamente una minoría o una elite son los que participan. Y además, ¿qué es eso del Oficio de Tinieblas?

Joven 2    Es lo que ahora llaman Oficio de Lectura, solamente que es más largo y tiene otra estructura.

Joven 1    Y es lo que la Iglesia hizo durante los días de Semana Santa durante más de mil quinientos años…

P. Osvaldo        (Con voz meliflua) Muchachos, yo los felicito por sus iniciativas, pero la Iglesia celebró hace cincuenta años el Concilio Vaticano II que abolió todos esos usos y costumbres de la antigüedad. Eso no se puede hacer. Está abolido, prohibido. ¿Entienden? Tenemos que ser fieles a lo que nos manda el Papa y los obispos, que saben más que nosotros.

Joven 2    Padre, nosotros no queremos ser infieles, solamente queremos rezar salmos, lecturas bíblicas y meditar con textos de los Santos Padres.

P. Osvaldo        Muchachos, eso está prohibido. No crean que a mí no me gustaría hacerlo; estaría encantado, pero debemos ser obedientes. Y, a veces, la obediencia cuesta. Tenemos que hacer lo que nos manda la Iglesia. Si no obedecemos, estamos fuera de la Iglesia…

Joven 2    Está bien Padre. Era solamente una idea.

Joven 1    Nos vamos entonces a seguir dando catecismo.

Los jovenes salen. Casi inmediatamente entre por la otra puerta el P. Walter, más joven, con camisa de cuello abierto. Es el vicario.

P. Walter  Estuve escuchando la propuesta de los pibes estos. ¿De dónde sacan esas ideas?

P. Osvaldo        La verdad que no sé. Venirme con eso del Oficio de Tinieblas… Y no es la primera vez que se aparecen con esos inventos raros.

P. Walter  Te imaginás si Monseñor se entara que hicimos ese Oficio y que, además, cantaron en latín…

P. Osvaldo        Todavía que tenemos fama de conservadores, con esto quedamos hundidos para siempre.

P. Walter  Hiciste bien. Hay que frenarlos. ¡Es que tienen que aprender a obedecer!

P. Osvaldo        A obedecer y a no andar inventando cosas. Como si no hubiera cosas por hacer… qué necesidad de andar revolviendo en libros viejos.

Telón

Segundo acto

Al levantarse el telón, está el P. Osvaldo sentado tras su escritorio contando el dinero de la colecta. Viste camisa clergyman gris. Se oye golpear la puerta y entran dos jóvenes, un varón y una mujer preferentemente. Visten remeras de colores con inscripciones y dibujos, pantalones de jean o bermudas y zapatillas estampadas. Tienen el cabello largo y descuidado.

Joven 1    Hola Osvaldo, ¿qué hacés?

P. Osvaldo        Hola chicos, pasen. Sienténse. Espérenme que termino de contar la colecta del domingo porque después se me hace lío.

Los jóvenes se sientan frente al escritorio.

P. Osvaldo        ¿Cómo va? ¿Qué tal los preparativos para la Semana Santa? ¿Estuvieron arreglando la Iglesia?

Joven 1    Sí, eso ya está todo listo. Pero vinimos porque se nos ocurrió una idea para hacer el Sábado Santo a la tarde.

P. Osvaldo        ¿A la tarde? Mejor sería organizar algo para la mañana.

Joven 2    Los que pasa que el viernes los chicos del grupo seguro que salen a la noche y no se van a levantar el sábado a la mañana. Con suerte si se despiertan al mediodía…

P. Osvaldo        Sí, tienen razón. No me había dado cuenta de eso. A ver, díganme. ¿Cuál es la idea?

Joven 1    La idea es una hacer una celebración comunitaria para todos los jóvenes de la parroquia.

Joven 2    Estuvimos mirando en Internet, y la idea sería hacer algunas meditaciones y cantos. Kevin y Gianina pueden venir y traer las guitarras.

P. Osvaldo        ¿En qué meditaciones han pensado?

Joven 1    Mirá, aquí hicimos un borrador. Serían cuatro textos: el primero del cardenal Martini, el segundo de Mons. Víctor Fernández…

P. Osvaldo        (Interrumpiendo) Del Tucho, sí…

Joven 1    El tercero, de Mons. Romero, que el Papa va a beatificar dentro de poco, y el cuarto es una sorpresa… (y se sonríe)

Joven 2    Sí, a ver qué te parece. Es un texto que estamos escribiendo entre los cinco dirigentes del grupo juvenil, con reflexiones que van saliendo de nuestras experiencia, de las cosas que nos pasan,…

P. Osvaldo        Buena idea, buena idea…

Joven 1    Pero pensamos que si el texto solamente era de los dirigentes, los otros chicos podían sentirse discriminados. Y nosotros queremos que todos puedan participar. Por eso pensamos que, después de cada lectura, cada uno puede decir una pensamiento o lo que siente en ese momento.

Joven 2    Y al terminar, cada uno lleva al altar una ofrenda que le resulte

significativa para un Sábado Santo: yo pienso llevar la vincha que me regaló mi abuelita que falleció hace tres meses…

Joven 1    Yo una pelota de fútbol que me regalaron cuando cumplí diez años y que me firmó el Burrito Ortega. Y Antonella dice que podría llevar un CD con las canciones que compone y canta Sharon.

P. Osvaldo        ¿Sharon? ¿Qué Sharon?

Joven 2    Sharon, la chica esta que venía antes al grupo y después tuvo problemas con las drogas. No queremos que se sienta discrimana por eso…

P. Osvaldo        Me gusta la idea, me gusta la idea. Pónganse nomás a trabajar. Cuando tengan todo listo me lo traen y le damos el OK. Ahh, ¿y la música?

Joven 1    Pensamos cantar temas lentos, que tengan que ver con las lecturas, y para terminar, “Color Esperanza” para que no nos vayamos tristes…

Joven 2    (Riendo) ¡No es cuestión de pasar la Semana Santa con cara de vinagre!

Salen. Inmediatamente entra el P. Walter por la otra puerta.

P. Walter  Increible, increible… ¡Qué buenos chicos tenemos en la parroquia!

P. Osvaldo        Como siempre digo, me siento afortunado en tener este grupo de jóvenes, tan comprometidos con la comunidad. Fijate vos cómo se han puesto a pensar y diseñar una celebración para el Sábado Santo.

P. Walter  ¡Qué creatividad! Si te animás, le decimos a Monseñor que se de una vueltita el sábado, para que vea a los jóvenes que tenemos.

P. Osvaldo        Buena idea. Así ve la calidad de chicos que tenemos y su total disposición para caminar con la Iglesia diocesana. Se va a poner muy contento.

(Quedan un momento en silencio)

P. Walter  ¿Qué tal la colecta del Domingo de Ramos?

P. Osvaldo        Peor de lo que pensaba. Más billetes que el año pasado, pero más chicos. Pero esta semana tiene colectas extras: Jueves y Viernes santos. Compensaremos.

Telón