Arzobispo de Tiburnia,
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Arzobispo de Tiburnia
Con su dínamo y su borne,
Parece un diablo bicorne
Juyéndole a la oración,
Hay que volcarse a la acción
Aunque el monje se abochorne.
Se me ocurren más ejemplos
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Se me ocurren más ejemplos
De tradiciones de años
No alumbra nada el uranio
Enterrado en la montaña
Pero hecho bomba nos baña
De luz y, sí, algo de daño.
Si me espera y no se apura
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Si me espera y no se apura
Hablando de pocas luces
Si es el Tucho el que conduce
Como será la maroma
Que se está mandando en Roma
El que de humildad se luce.
Y AHORA ANGELELLI!!!lpmqlREMILparióooo...ya saquen a patadas en el trasero a ese viejo falsario de Roma!!!
ResponderEliminarSoberbio, brillante, bravo!!! Ya es hora de que este payador salga del anonimato!
ResponderEliminarGabriela
qué genio el payador éste. Siempre me llamó la atención que en las parroquias las tertulias sean con cara de tujes y las misas una fiesta. No me divierto ni en unas ni en otras.
ResponderEliminarwunderbar
Segunda estrofa:Definición perfecta de la luz imperfecta de la que habla el Tucho.
ResponderEliminarMagnífico el payador. ¡Qué estro! Y eso que, para mi gusto, el sonido del rasgueo de guitarras ha perdido calidad y matices en la grabación digital (♫ ♫ ♫). Tenía un timbre mucho más genuino en la analógica (chan, chan, chan...)
ResponderEliminarMe inspiró para cantarle una anécdota de mi barrio
ResponderEliminarHubo un cura pata'e lana
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Hubo un cura pata'e lana
-Me ha contao mi vecino-
qu'era amigo del rabino
y prendió de una señora,
conocida profesora
del colegio Patrocino.
Muchas horas se pasaban
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Muchas horas se pasaban
la doñita y su querido
a espaldas de su marido
enfrascados en reuniones.
¡Se inundó en murmuraciones
el rebaño malquerido!
Enojaos los paisanos
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Enojaos los paisanos
a su jefe reclamaron
Pero el Jorge, al que llamaron,
se quedó cimarroneando
descansando y tereriando,
y ellos también se cansaron.
Pero habiá que quedar bien
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Pero habiá que quedar bien
y hubo que buscar un modo
en que resolverlo todo.
Y ansí fue un dia entregao
Al lanudo un obispao
Y a la otra un acomodo
Aquí termina la historia
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Aquí termina la historia
del "pecao de juventud"
que le perdió la salud.
Y del otro acá no cuento
porque sí que fue muy cruento
y lo llevo... al ataúd.
Muy bueno! Mis más sinceros reconocimientos sean dados al payador!
ResponderEliminarEstimado Wander...entre los propulsores de la reforma de la Iglesia hay 2 nombres muy importantes, y no son clérigos. Hablo de Enzo Bianchi y Albero Melloni, y de este articulo tan jugoso de Sandro Magister
ResponderEliminarhttp://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350916?sp=y
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