Es notable como, poco a poco y en diversas partes del mundo, se están dando cuenta quién es Bergoglio. O bien, están comprobando todas las hipótesis que desde este blog veníamos anticipando desde el mismísimo 13 de marzo de 2013. Muchos están ya descubriendo el gris pelaje del lobo bajo la blanca lana ovina con la que se había cubierto.
He traducido una columna de Antonio Socci en la que, además de sus propias reflexiones, incluye las de Giovanni Sartori, un politicólogo de prestigio y solvencia absolutamente indiscutible, sobre el Papa Bergoglio.
Una cosa es el partido de Bergoglio (que hace daño pero que se acabará con él), y otra cosa es la Iglesia Católica.
Lo ha señalado en los últimos días Mateo Salvini en su polémica con Mons. Galantino. Y a contraluz, lo ha dado también a entender la durísima entrevista de Giovanni Sartori, el rey de los politicólogos: “para mí, es un desastre este Vaticano delirante. No les importan los hechos verdaderos y se preocupan por estas pavadas”.
Sartori siempre ha hablado pestes de la política italiana, pero al partido bergogliano le dice: “Déjenme a mí hacer de politocólogo… ustedes ocúpense de las cosas de las que se ocupan los sacerdotes”.
¿Cuáles serías los “hechos verdaderos” de los que deberían ocuparse? Sartori es impetuosos: “Por dos años -dice- los personajes de la Iglesia de Bergoglio no han dicho nada sobre el exterminio de los cristianos, sobre las masacres de los católicos en África o en el resto del mundo, sobre la continua persecución de los kurdos. Que pienses mejor en esas cosas y dejen para otros los temas sobre los que no tienen competencia”.
Es verdad que hay caos clamorosos de cristianos condenados a muerte por la fe -como Asia Bibi o Meriem- sobre los que Bergoglio siempre se ha negado a hablar. Pero sobre el tema general del exterminio de los cristianos ha hablado varias veces. Sin embargo, siempre lo hizo con mucho atraso, de modo genérico, sin nombrar las causas o condenar a los verdugos y, además y lo que es peor, deslegitimando las hipótesis de intervención de la “policía internacional” para proteger a las poblaciones amenazadas de exterminio, intervenciones que eran pedidas desesperadamente por los obispos de esos lugares. Cuando a Bergoglio le interesa un tema, habla de él de un modo claro, vigoroso, continuo y tajante, como el caso de los inmigrantes a los que nosotros -según él- deberíamos recibir en bloque y sin tardanza, pagando las costas. En cambio, no se ha visto nada semejante en defensa de los cristianos masacrados. Por otro lado, nunca ha ahorrado palabras de estima hacia el mundo musulmán, llegando a pronunciar conceptos ecuménicas de ortodoxia dudosa.
Las palabras tardías y genéricas dirigidas a las comunidades cristianas perseguidas no son tampoco comparables al empeño que puso -por ejemplo-, en la ecología. Para defender la supervivencia de “algas, gusanos, pequeños insectos y reptiles” escribió una encíclica, pero para defender a los cristianos perseguidos no. Ha ordenado para el 1 de septiembre una jornada mundial de oración por el ecosistema, pero para los cristianos masacrados, que son el grupo humano más perseguido del planeta, no. Obviamente, en la encíclica ecológica no se ha ocupado solamente de gusanos y reptiles, sino que ha tronado contra el uso de vasos de plástico y de los acondicionadores de aire, que él utiliza en Santa Marta. Contra los perseguidores de los cristianos, jamás lanza truenos y relámpagos.
¿Por qué el partido de Bergoglio interviene con los tapones de punta contra los políticos italianos, pero no contra los regímenes islámicos o comunistas donde los cristianos son perseguidos?
“La verdad es que es más fácil (y más cómoco) disparar contra los políticos que defender a los cristianos”, dice Sartori, que opina que Bergoglio: “Es un argentino avivado (furbacchione) que tendría enormes cuestiones sobre las que concentrarse”. En efecto, Sartori enfrenta al Vaticano con cuestiones dramáticas: “Es más importante hablar del harem de los partidos, del gobierno y del Parlamento o de las guerras de religión que se expanden por todo el planeta?” Para la Iglesia católica es más importante ocuparse de sus perseguidos. Pero para el partido de Bergoglio parece que no. Y esto -para decirlo con el politicólogo- expone “a la Iglesia al horrible papel que está haciendo”.
El partido de Bergoglio, al que no le importa la fe y la doctrina, está concentrado sobre la política, pero no solamente la italiana. Quieren construir para Bergoglio una especie de liderazgo político mundial de la izquierda contraria a la globalización y ecologista, como repite lo que queda de la izquierda italiana.
Este es el motivo de la rehabilitación y glorificación en Roma de aquella vieja y desastrosa teología de la liberación que Juan Pablo II y Ratzinger habían justamente condenado. Pero el acontecimiento que mejor clarificó este proyecto -anticipado en 2014 por el encuentro en el Vaticano con los movimientos contrarios a la globalización- fu el reciente viaje de Bergoglio a Ecuador, Bolivia y Paraguay. Sandro Magister ha señalado que en este viaje “Francisco no escondió ninguna simpatía por los presidentes populistas de los primeros países, mientras que al tercero, conservador, le demostró frialdad hasta el punto de reprocharle públicamente por un crimen que nunca fue cometido, una clamorosa equivocación del papa”.
Pero la imagen emblemática de tal viaje fue la “Hoz y el Martillo” (con el crucifijo anexo) que Bergoglio no solamente aceptó como regalo de Morales, llevándoselo al Vaticano, sino que se colgó un medallón con la misma imagen, lo que fue visto por todo el mundo. Y también se colgó del cuello -otro regalo de Morales- el tradicional recipiente con hojas de coca. Cosas nunca vistas. Y también en ese viaje se explicitó el “manifiesto político del Papa Bergoglio”. Como refirió Magister, ocurrió en el discurso de Santa Cruz a los “movimientos populares” no globalización de América Latina y del resto de mundo, convocados por él en torno a sí por segunda vez en menos de un año… y en ambos casos, con el presidente cocalero de Bolivia, Evo Morales.
El centro de este manifiesto de Bergoglio fue explicado por su hermano jesuita, el padre James V. Schall, que fuera docente de filosofía política en la universidad de Georgetown de Washington: “Según lo que puedo juzgar, en este discurso en particular no encontramos trazas de la atención cristiana por la virtud personal, la salvación, el pecado, el sacrificio, el sufrimiento, el arrepentimiento, la vida eterna, ni por un perenne valle de lágrimas. Los pecados y los males son transformados en cuestiones sociales o ecológicas que requieren remedios políticos y estructurales”.
El mensaje se escuchó fuerte y claro. El 13 de marzo pasado en Buenos Aires, en el Foro Internacional contra el capitalismo, hablaron -escribe Magister- “Leonardo Boff, teólogo de la liberación convertido a la religión de la madre tierra, el italiano Gianni Vattimo, filósofo del ‘pensamiento débil’, y el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, arzobispo canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, y gran consejero del papa Bergoglio. Aplaudidísimo, y flanqueado por un complacido Sánchez Sorondo, Vattimo peroró sobre la causa de una nueva internacional comunista y “papista”, con Francisco como su líder indiscutible”.
Pero más que comunista, Bergoglio es peronista, con el mito teológico del pueblo y la astucia que lo lleva a lanzar flechas contra el capitalismo y las finanzas, pero -por ejemplo-, sin atacar jamás con precisión a nadie, ni al Fondo Monetario Internacional, ni al Banco Central Europeo, ni a los Estados Unidos. Peor aún, Obama es el primer gran defensor y sponsor de Bergoglio, quien evita cuidadosamente (“quién soy yo para juzgar”) atacar la fanática política laicista del mismo Obama que, sobre temas como la vida, la familia o el género, son frontalmente opuesto a la Iglesia católica.
Pero, como decía, el partido de Bergoglio es una cosa, y la Iglesia Católica es otra. ¿Son contrapuestas?
De hecho, Bergoglio pega duro contra los puntos de renacimiento de la fe (por ejemplo, contra los franciscanos de la Inmaculada o contra obispos y cardenales ratzingerianos). Además, con el Sínodo, ha armado una especie de bomba de relojería bajo la catedral doctrinal del catolicismo. Y ha declarado incluso a Scalfari que “no existe un Dios católico”. Existe Bergoglio. Y su partido.
Antonio Socci
Un amigo mio, ateo el, me decía en chiste.
ResponderEliminar"La Iglesia tiene el Papa que se merece".
Tiene razón, si consideramos, como mi amigo, que la Iglesia es la Iglesia de Occidente europea.
Lo bueno, es que si hay otro papa después de este, nunca va a ser latinoamericano y mucho menos argentino. Con este imbécil nos quemamos a nivel universal.
Basta con comparar el Evangelio de ayer y sus declaraciones sobre los que escapan del terrorismo islámico para ver hasta qué punto difiere el partido bergogliano del Catolicismo.
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ResponderEliminarParace casualidad, pero el blog IN EXPECTATIONE de hoy,
trata más o menos lo mismo
y con una ilustración semejante !
ResponderEliminarOjo, don Wander, que este Socci es el mismo que cuestiona en un libro
de su autoría la validez de la elección de Francisco !
ResponderEliminarEl Papa se refirió hoy a los cristianos perseguidos en el sermón de santa marta
http://it.radiovaticana.va/news/2015/09/07/papa_cristiani_perseguitati_nel_silenzio_delle_potenze/1170034
No está en duda si este pontificado es o no un desastre.
ResponderEliminarPero desde el punto de vista del daño objetivo, que es sobrenatural, no estoy seguro que Bergoglio no sea lo mejor que podía suceder.
A ver: estamos en un momento complicado de la Iglesia, tanto que el atender a los últimos papas ha sido perjudicial para el alma y el cerebro, pero fundamentalmente para el alma.
Por otro lado, quien pueda atender a Bergoglio, necesariamente, padece de ignorancia invencible. Luego, es harto probable que se salve lo siga o no.
Pero -y he aquí la ganancia- los que estaban en serio riesgo son aquellos que ante el Tribunal de Dios no podrían alegar la defensa del burro. Esa línea media, ese papismo a pesar de todo, esa latría hacia un hombre de carne y huesos, ponían en un aprieto sobrenatural a sus seguidores.
Esto se va acabando y empiezan las cosas a ser lo que siempre deberían haberlo sido. Empiezan estas buenas personas a desmarcarse del Papa por el solo hecho que lo sea y atender más al sacerdote cercano y mejor plantado que tengan cerca.
Es lo que debería haber sido siempre. Ese sacerdote, de esa parroquia, es realísimamente real y es con el que te jugás algo más que un picado.
El papa, quien sea, es alguien que sale en la tele, que dice cosas, que está lejos. Nunca debería haber importado tanto.
Que ahora se provoque este desinterés, siendo que últimamente son lo que son, es mucha ganancia.
Y los demás se salvarán igual. Nacieron salvados. Se salvan por burros. La Iglesia los estropeó, los tipos tienen excusas. ¿Qué le quieren pedir a mi verdulero, que volvió a misa luego de 35 años porque ahora el papa es cuervo?
El tema confunde, porque se los puede ver manejando un coche, respetando las normas de tránsito, verduleros, arquitectos, químicos, pediatras y abogados.
Pero ya no son los viejos tiempos. ¿Hablaron alguna vez de algo, que no sea el Superclásico, con estos tipos?
Mejor para todos.
Mañana nos enteraremos bien. Por ahora dice el diario:
ResponderEliminarEl papa Francisco, con dos cartas "motu proprio" que serán difundidas mañana, reformó el proceso canónico en lo que respecta a las causas de declaración de nulidad del matrimonio, tanto en el código de derecho canónico como en el código de los cánones de las Iglesias orientales.
Las dos cartas "motu proprio" de Jorge Bergoglio se titulan "Mitis Iudex Dominus Iesus", la referente al código de derecho canónico, y "Mitis et misericors Iesus", la que tiene que ver con el código de los cánones de las Iglesias orientales y tratan de la "reforma del proceso canónico por las causas de declaración de nulidad del matrimonio".
Los textos serán presentados en una rueda de prensa mañana en el Vaticano por seis eclesiásticos, el primero de los cuales es el decano de la Sacra Rota romana y presidente de la Comisión especial para la reforma del proceso matrimonial canónico, monseñor Pío Vito Pinto.
Mañana se esperan decretos de Zelig para agilizar las nulidades matrimoniales. Creo que viendo la oposición que enfrentarán durante el sínodo están adelantando medidas manu militari.
ResponderEliminarSigo creyendo que con estas aBerturas no pasará mucho tiempo hasta que se legalicen primero por lo civil y luego con la bendición papal las uniones mas estrafalarias y pecaminosas.
En tono de broma (¿?) tal vez tengamos como causales de nulidad el mal aliento de la esposa, el pelo encanecido del marido, glúteos poco turgentes, desempleo de uno de los dos o discusiones irreconciliables sobre San Lorenzo-Boca.
Estimado Wanderer, permítame ahora hacer referencia en su blog de un excelente artículo de In Expectatione al cual adhiero en todo.
ResponderEliminarGracias.
http://in-exspectatione.blogspot.com.ar/2015/09/la-brecha-que-extiende-francisco.html
Anónimo de las 9:41, efectivamente, sé quién es Socci. Tratamos el tema que usted menciona hace algún tiempo: http://caminante-wanderer.blogspot.co.uk/2014/10/cuando-me-entere-el-jueves-de-la-semana.html
ResponderEliminarPero aquí la cuestión no es quién lo dice sino lo que dice. Y, en este caso, Socci acierta.
ResponderEliminarBenig_n
Hace rato que estamos quemado al nivel universal , ...y no es por Bergoglio ...
ResponderEliminarRecomiendo leer el artículo de Gotti Tedeschi (ex director del IOR)
sobre la tercera guerra contra la Iglesia
http://www.infovaticana.com/2015/09/07/gotti-tedeschi-la-tercera-guerra-mundial-ya-ha-estallado-y-es-contra-la-iglesia/
Pasando ahora al muy buen artículo de Socci me pregunto, y no es nada nuevo para W ni para los seguidores de este blog sabedores desde el origen de quien y QUE es Bergoglio sintetizado gráficamente en la figura de Zelig, porqué entonces alegrarnos con la dispensa reciente a la confesión sacramental a la Frate hecha por este siniestro personaje. Medida que la comparo con la adulación que hacían los emperadores romanos a los cristianos para que solo ofrezcan un mísero granito de incienso en una intrascendente llama para reafirmar la unidad de mando del Imperio y así poder seguir con su culto privado, en privado y salvar su mísera vida por la magnificencia y misericordia del magnánimo y mas humilde de todos.
ResponderEliminarCreo que uno de los desafíos mas complejos que enfrentamos en esta iglesia de la propaganda es el de no ser tan ingenuos para seguir diciendo que el lobo se viste de cordero y asi aun rendirle cierto homenaje.
ResponderEliminarULTIMO MOMENTO La hostilidad de Hungría hacia los migrantes se volvió a demostrar ayer. El primer ministro de Hungría, el nacionalista Viktor Orban, instó a Alemania y Austria a "cerrar sus fronteras". El jefe de gobierno dijo que ambos países deberían decir "claramente" que no recibirán más refugiados, sino, dijo, llegarán "varios millones" de personas a Europa. El gobierno nacionalista de Orban recuerda que las normas de la UE exigen que los migrantes sean registrados y su solicitud de asilo procesada en el país por el que entran al bloque comunitario. Sin embargo, la inmensa mayoría de los migrantes no quiere quedarse en Hungría o en otros países de entrada, como Grecia, sino trasladarse a Alemania.
El canciller austríaco Werner Faymann anunció ayer que las medidas de excepción para el ingreso tomadas el sábado serán levantadas paulatinamente y que habrá un control en la frontera con Hungría. No aclaró cuándo comenzará a aplicarlo.
Sí: Socci es un periodista que siempre habla por boca de ganso: repite lo que le dicen otros, y por tanto es muy desigual. Su libro sobre el Cuarto Secreto de Fátima era muy bueno, empezando por el título. En cambio No es Francisco, es una birria. Ninguno de los dos fue idea suya, y tampoco el artículo que nos traduce don Guánder. Se podría elucubrar sobre las razones por las que unos u otros le habrán elegido en cada caso como buzón para filtrar o comunicar al mundo una información o una idea propia, y hasta habrá algún conspiranoico que piense que alguna vez le han colado de intento mercancía averiada para que la difundiese con marchamo de origen tradi.
ResponderEliminarWanderer, hoy estoy medio pesado.
ResponderEliminarEste artículo es muy bueno y muy motivante, es una especie de "trigger", al igual que el reciente de Mundabor o el de In Expectatione.
Permítame contar lo siguiente:
En esta otrora católica diócesis de Buenos Aires conocí hace años a un joven excelente sacerdote ordenado con algunos años mas que el promedio. Profunda piedad eucarística y mariana, digno confesor y convencido defensor de dignificar mas piadosamente la forma de celebrar la misa N.O., inclusive metiendo dentro de lo posible aquello de la del V.O. que la hiciera mas semejante y digna. Continuó con el "tomad y comed" y le agregó el "por muchos" a pesar de la persecución del cardenal, la cual lo obligó a concurrir de civil junto a otro sacerdote amigo a un par de conferencias de Mons Fellay. Pero por algún bocafloja el cardenal se enteró y tomó nota. Convencido que el retorno al Vetus Ordo será un paso importante para salvar lo que que queda de la Iglesia no dejó nunca, dentro de los límites y vigilancia impuesta por el stalinista, de ayudar, orientar y orar en ese sentido.
Vicario en una parroquia muy antigua, no permitía las guitarras, ni mujeres sobre el altar, no impedía el comulgar de rodillas y cosas por el estilo, tradicional. Fue asquerosamente "ninguneado" por la propia comunidad parroquial empezando por las viejas chotas abulonadas a la sotana del eterno y muy políticamente correcto pequeño párroco y siguiendo por una juventud pedorra que solo entiende la religión como una joda sacra de fin de semana nada mas.
Sus adoraciones eucarísticas con rosario y él arrodillado todo el tiempo frente al Señor antes de la misa vespertina del Sábado u otros días de la semana no recibían la ayuda de ninguno de la comunidad "católica" parroquial, teniendo él mismo que encender los carbones, inciensar, colocarse el capón, etc., etc..
Su preparación teológica y canónica no era menor que su piedad ni a su abnegación para administrar los sacramentos dando la preparación catequística adecuada sin sincretismos o lugares comunes pelotudos a los que nos tienen acostumbrados el gran resto del clero.
Usaba sotana, a pesar de la "recomendación" gral. de no hacerlo del cardenal stalinista y sus modos y modales lo distinguían como a un verdadero consagrado confrontando por ello a la dejadez y comunistoide facha de gran parte del clero joven.
Todas cosas que se pagan caro en un ambiente dominado por lobos disfrazados de ovejas liderados por un cardenal stalinista, hábil trepador pólitico y brillante acomodaticio al poder judío y de sus medios omnipresentes.
Hace ya un tiempo fue convenientemente "misericordiado".
El hoy ocupante de la sede romana, el antiguo cardenal stalinista, actual pretendiente al cargo de señor del mundo, lo trasladó a una muy pequeña capilla de un determinado centro que no quiero identificar para no prenderle fuego a este santo varón. Algunos sabrán a quién me refiero ya que fueron también perseguidos por el Siniestro solo por acompañar y alentar el trabajo de ese hombre de Dios.
Sus nuevas tareas las hace con la misma calidad y devoción pero en su rostro se nota una profunda decepción que imagino se atempera con los auxilios del Cielo.
No guarden esperanza alguna en este Siniestro que ahora ocupa la sede del gran Pedro. Solo dolor y angustia, incertidumbre y calentura nos puede seguir deparando el desgobierno de Bergoglio El Impostor.
Slds a todos y disculpen por la extensión del relato.
Opino que Bergoglio no es para nada antiglobalizador, si por globalización se entiende la idea de un poder supraestatal que gobierne el mundo y someta las soberanías nacionales particulares. La Iglesia es globalizadora por naturaleza, porque es Universal, y lo que Bergoglio está haciendo es encontrándole un lugar en la nueva situación. Lo único que debe hacer para eso es abandonar la Fe y ser ecologista, pro-inmigración y justicia social.
ResponderEliminarSu papel es importante porque le aporta al nuevo sistema una justificación ética y silencia a los católicos, que a lo largo de la historia siempre se han opuesto a un poder universal que no sea la misma Iglesia.
De hecho esto no es ni siquiera la Iglesia de Bergoglio. Esto es la Iglesia de la ONU y de Obama.
ResponderEliminarEn los refugiados y imigrantes , estan mezclados , trigo y zizania ...y.....?????
Sabemos quien es el cosechador ...
Lo peor de todo es que los tanos, como tantos otros, pretenden encasillarlo como zurdo. Y no lo es; es peronista. Un maquiavélico pragmático del "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" con complejo de porteñito clase media que habla mal de EEUU mientras se embucha un cuarto de libra de McDonald's y comenta cómo dolariza la mitad de su sueldo.
ResponderEliminarSimplemente patético. Hasta preferiría que fuera visiblemente un progre-zurdo que un ambiguo-peronista.
UNAS PERLITAS PROFETICAS DE NICOLAS GOMEZ DAVILA SOBRE EL PONTIFICADO DE PANCHO :
ResponderEliminar- Los tontos antes atacaban a la Iglesia, ahora la reforman.
- El amor a la pobreza es cristiano, pero la adulación al pobre es mera técnica de reclutamiento electoral.
- La obediencia del católico se ha trocado en una infinita docilidad a todos los vientos del mundo.
- El progresismo religioso es el empeño de adaptar las doctrinas cristianas a las opiniones patrocinadas por las agencias de noticias y los agentes de publicidad.
Amigos: Acaba de salir el libro "Francisco", de varios autores, de la Editorial Santiago Apóstol. No lo he leído, pero entiendo que es para tener en cuenta.
ResponderEliminarFurbacchione, el mejor epitafio para este asesino serial de todo lo que tenga olor a buelo, apariencia de verdadero.
ResponderEliminarSu sola presencia es soez y vulgar... al ver las fotos percibo olor a milanesa con papa fritas, refritas, en aceite de mezcla recalentado.
Trucho y desabrido, falto de todo lo que valga la pena. Bergoglio ocupara algun dia un lugar en el diccionario Italiano, como lo ocupa el termino jesuita (traidor)... y sera "furbacchione".
Ya salió la pelicula del Papa! Alguien pudo aguantar verla entera?
ResponderEliminarLes dejo el trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=MiF4syfL5oI
El flamante proceso de nulidad suprime la segunda instancia procesal, acorta plazos y abarata costos. Eso sí, se nos asegura que siguen vigentes "todas las garantias" necesarias. Si esto no es divorcio a la católica, que es?
ResponderEliminarGabriela
Anónimo del 7 de septiembre de 2015 a las 12:43: su descripción de ese santo cura me ha conmovido. Porque además sospecho (aunque no vivo en Buenos Aires desde hace casi 20 años) que no será el único, ni mucho menos. Vivo en la Patagonia y hasta ahora desgraciadamente no he encontrado ninguno así, aunque hay alguno que otro que dignamente se salva. Lamento que no pueda identificarlo, pero lo entiendo. Recemos para que su fe y vocación se mantengan siempre firmes.
ResponderEliminarGabriela
ResponderEliminarDebe haber sido a fines de octubre. Mediodía. Corte de los milagros y feria de las vanidades de Santa Marta. El Papa Bergoglio, gran comilón, entra en el restaurante con su séquito de trepadores clericales medio apóstatas (para una mejor escalada, sin el fardo de la fe sobre los hombros). Avanza frenético e imperioso. De repente afloja el ritmo. Y arroja una mirada sobre un pobre curita en sotana que, sentado en una mesa, estaba consumiendo su comida. Lo escanea con aquella suya mirada gélida que las personas cercanas a él -pero no íntimas suyas- le conocen cuando las cámaras de televisión se apagan y, de repente, mientras sigue caminando, se dirige a uno de sus pretorianos y ordena: «¡aquel sacerdote no me gusta! ¡Que no lo vea más aquí!». Calígula. Que no teniendo esta vez un caballo para condecorar con el laticlavio senatorial, se contenta con privar de forraje a un anónimo curita. Lo curioso (es más, lo triste) es que ni siquiera sabía quién era aquel pobre curita allí en sotana -en un ambiente en el que incluso el papa anda de civil, según alguno cuenta- que comía su plato de pasta. Sin duda tenía que ser un santo. Algo en el estómago de Bergoglio se revolvió. ¿Y qué? Porque estas cosas aquí, en Santa Marta, trátese de obispos o sacerdotes, ocurren muy a menudo: sé de obispos que dejaron la suite imperial entre lágrimas. Y no por la emoción.http://in-exspectatione.blogspot.com.es/2014/12/el-papa-que-no-queria-los-sacerdotes.html