En los últimos dos días nos hemos visto sorprendidos por dos noticias relevantes: la creación de cinco nuevos cardenales y la renuncia de Mons. Alfredo Zecca a la sede archiepiscopal de San Miguel de Tucumán.
Empecemos por lo más fácil:
El papa Francisco, una vez más, expande el espectro cromático del colegio cardenalicio: unificados por la púrpura, asomarán bajo los birretes la oscuridad de un obispo de Mali, los cabellos rubios de un sueco y los ojos rasgados del vicario apostólico de Laos. Más allá de su gusto por la diversidad, ¿por qué lo hizo? Yo veo aquí dos motivos, uno de mediano y otro de largo plazo.
El de largo plazo es fácil de adivinar: se está asegurando mayorías en el próximo cónclave, es decir, está configurando al próximo papa, algo que lamentablemente, Benedicto XVI no hizo. Lo que Francisco busca es que quien lo suceda provenga como él de las periferias geográficas y que, consecuentemente, Europa deje de ser el centro de gravedad de la Iglesia. Ya sea porque constata una realidad indiscutible -el Viejo Continente dejó de ser cristiano hace tiempo-, o porque su resentimiento lo lleva a detestar la cultura europea y prefiera una “Iglesia en salida” hacia los suburbios, lo cierto es que está todo lo posible para que la Iglesia nunca más sea gobernada por papas europeos.
El objetivo de mediano plazo es más complejo de entender: Francisco se está creando un respaldo mayoritario de cardenales que constituyan una base indiscutible de sostén político en caso de dificultades y de posibles intentonas de golpes de estado. Muchos pensarán que estas asonadas vendrían de la resistencia conservadora a las políticas del papa Francisco. Pues no. Sencillamente, porque tal resistencia no existe. Lo que podría haberse constituido como eficaz oposición fue pulverizada por las torpezas del cardenal Burke y de todos aquellos que, prestando oídos a los consejos del Prof. Roberto de Mattei, se lanzaron a cruzadas condenadas de antemano al fracaso y que solamente lograron incinerar a sus líderes y arruinar las buenas causas.
La resistencia que realmente le preocupa al papa es la la resistencia progresista a la cual él, en el fondo, ha traicionado. Como lo reveló solapadamente el cardenal Daneels, Bergoglio fue elegido con el apoyo de un grupo de cardenales progresistas que presumiblemente habrán acordado con él una serie de compromisos tendientes a la reforma de la Iglesia a cambio de las papeletas con su nombre. Lo cierto es que Francisco se ha dedicado en estos cuatro años a lanzar continuos fuegos de artificios retóricos y metrallas de gestos vulgares pero los cambios propiamente han sido muy pocos. Los cardenales progres en serio esperaban que, luego de cuatro años, ya se hubiese eliminado el celibato sacerdotal, se estuviera discutiendo seriamente el sacerdocio femenino, se hubiera aceptado la sodomía y desmantelado la Curia romana. Bergoglio, que es un viejo zorro que le importa un bledo la doctrina -sea conservadora o progresista-, jamás pondrá la firma en ninguno de estos cambios. Lo más que llegó a hacer fue incluir una confusa y ambigua nota a pie de página en una encíclica que no hizo otra cosa sino dar cierta legalidad a los que se venía haciendo desde hace décadas: nada nuevo, al menos para países como Alemania, Suiza o Bélgica que se quedaron con gusto a poco. De cambios reales y sustanciales, ninguno. Estimo entonces, que los cardenales de San Gallen estarán no solamente decepcionados sino furiosos y pidiendo explicaciones. Es por eso que el papa Francisco necesita constituir una base de apoyo político que vendrá de cardenales del tercer mundo que no dudarán en sostenerlo frente a cualquier intentona blanca, rica y europea, sea del signo político que sea.
Una curiosidad es que, entre los nuevos purpurados, figura Mons. Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador. Otro paso de comedia de Francisco, que se estará matando de risa del desconcierto provocado en el episcopado mundial. Mons. Chávez fue un discípulo directo de Mons. Óscar Romero que, nombrado obispo auxiliar a comienzos de 1982 por Juan Pablo II, jamás fue promovido a una sede residencial. Más aún, ahora mismo no es más que un párroco de la capital salvadoreña. Lo curioso e inaudito será el que el arzobispo de esa ciudad tendrá como auxiliar a un cardenal.
Se trata, por cierto, de un gesto típico de Francisco. Al conceder está nombramiento, reviste al cardenal Rosa Chávez de un poder simbólico y real mucho mayor que si lo hubiese elevado a una sede episcopal, por más importante que esta fuera. Lo que está haciendo es señalando con el dedo quién es su referencia en Centroamérica junto con el saxofonista cardenal Rodriguez Madariaga. Análogamente a lo sucedido hace pocos días con la promoción de Mons. Carapa, el Santo Padre encumbra a nulidades fácilmente manejables y con muchos favores que pagar.
Pasemos ahora a la segunda noticia que ha dejado pasmados a todos: la renuncia de Mons. Zecca. Hasta aquellas fuentes que conocen bien los entresijos de las curias criollas y la Curia romana no salen de su asombro, no solamente por la renuncia en sí misma sino por el modo en fue hecha pública.
Mons. Alfredo Zecca no fue buen rector de la Universidad Católica Argentina. Varias veces lo destacamos en su momento en este sitio. Hay que decir, sin embargo, que fue un buen rector -dentro de lo posible, claro- del seminario arquidiocesano de Buenos Aires durante la época del cardenal Quarracino y ha sido un buen obispo de Tucumán, muy superior a la media argentina. Es verdad también que, aunque sus enfrentamientos con Bergoglio no fueron públicos, el entonces cardenal primado se lo quiso sacar de encima primero mandándolo como sucesor de Mons. Lona en el obispado de San Luis y, cuando esta patraña no le resultó, como arzobispo de Tucumán. Lo importante era dejar vacío el sillón de rector de la UCA para ubicar en él a uno de sus alcahuentes, el Tucho Fernández.
Las razones de la renuncia que se aducen son los problemas de salud que padecería el prelado tucumano. No parecen para nada convincentes. Ni siquiera se ha filtrado cuáles serían esos problemas. Lo más probable es que no tengo tenga más que algunos achaques debidos a su pasada obesidad.
Por otro lado, resulta muy extraño que la renuncia se haya hecho pública sin haber sido aceptada previamente por el Papa y sin haberse nombrado sucesor. Esto no sucede nunca en los usos vaticanos. Pareciera -y esto es sólo una conjetura- que primereó al Papa. ¿Por qué motivo? El sentido común nos dice es que si hizo algo feo y desagradable en extremo como renunciar, fue para evitar algo mucho más feo y desagradable. ¿Qué podría ser? Viniendo de Bergoglio, todo es posible.
Ciertamente, el desplazamiento de Mons. Zecca era cuestión de tiempo. Hace algunos años, un frailecico con veleidades de ermitaño, se había ido de boca y lo había declarado a la prensa como pueden ver aquí. [Nota al margen: se comenta en círculos autorizados que fray Pepe Guirado, luego que fuera rescatado por Bergoglio de las garras de Zecca, infló su pecho como pavo real en celo, y comentaba a diestra y siniestra el interés que el Santo Padre había demostrado por sus escritos que serían utilizados para una encíclica. Cuentan también sus allegados que, ante los continuos llamados que recibía de los medios porteños, se grababa y escuchaba, una y otra vez. Todo muy propio de un eremita]. El caso del suicidio del mujeriego cura Juan Viroche marcó el ocaso definitivo de Mons Zecca y la certeza de su misericordiación. Eligió autorisericordiarse.
La última conjetura -y no pasa de esto- es que Zecca haya tenido noticias de quién sería su sucesor. Y no resulta descabellado pensar que fuera quien lo sucedió en el rectorado de la UCA, pues no resulta desatinado suponer que Bergoglio utilice la misma tramoya para eyectarlo. Probablemente, con este gesto inesperado intenta, de alguna manera, abortar la maniobra.
Veremos. Por ahora, lo único que hay es desconcierto y dudas.
Excelente jugada estratégica de Zecca. Aunque se pueda señalar su ineficiencia en el manejo como rector de la UCA, nunca el seminario de Bs As tuvo tanta seriedad su conducción. Zecca padeció el accionar mafioso del gran pastor de Roma. Simplemente se adelantó a ser misericordiado, lo que en política supone marcar la cancha. Al fin un obispo argentino con dignidad para enfrentarse a un tipo tan siniestro como Jorge Mario...
ResponderEliminarTodo muy bonito. Pero de lo que deben ocuparse los pastores de la Iglesia, ni noticias.
ResponderEliminarONG Uncachitodepoder, ddhh, rrpp & business. ¡¡¡Aproveche las ofertas!!!
Mons Zecca nunca fue pastor, era un obispo de Café. Se la pasaba -y es público- en bares Céntricos de la capital Tucumán, preferentemente el exclusivo Barrio Norte o microcentro, era un paso de tristecomedia degustar las exquisitez mientras niños limpiavidrios miraban por el vidriado; lógicamente con plata de nuestros impuestos.
ResponderEliminarZecca nunca simpatizó con los tucumanos , ni los tucumanos con él; parecía renegar de estar en el recóndito del mundo y del país, en un lugar espantosamente caluroso y problemático. SS Francisco seguramente acertará en su reemplazo, porque algo peor no puede venir. Zecca se fue por la puerta chica de los cobardes. Dios lo perdone.
Me tocó estar en una reunión con Zecca para un trabajo que hice para el Rectorado de la UCA (que obviamente nunca me pagaron).
ResponderEliminarRecuerdo que comentó que tras haber sido nombrado rector se dedicó a viajar por el mundo visitando distintas universidades. La que más lo había "enamorado" era Notre Dame y creo que fue su modelo.
Para eso tenía que destrozar la Universidad fundada "a imagen y semejanza" de Mons. Derisi (obra continuada por el P. Blanco y, de alguna manera, durante el breve rectorado del P. Basso O.P.).
Bergoglio que, como buen jesuita de aquella época, odiaba a la UCA y todo lo que ella simbolizaba, apoyó calurosamente esta transformación de una pequeña universidad católica (cuya única proyección notoria hacia el exterior era en temas pro vida) en una máquina de títulos, de tamaño paquidérmico y con todo tipo de iniciativas "extrañas" a los fines de una Univ. católica que dejaron exhaustas las arcas de la hasta entonces "rica" Fundación UCA.
Zecca se dedicó supuestamente a profesionalizar la UCA, contratando carísimos trabajos de consultoría que le decían lo que cualquier profesor o ex alumno podría haberle contado. También privilegió "los papeles" por sobre los conocimientos de los profesores, y si en algún caso eso sirvió para limpiar a gente que estaba en la UCA por amiguismo, también liquidó a muchos buenos profesores para los cuales dar clases en allí era una vocación más que un trabajo.
Pero era sabido que el "funcionarismo" de Zecca chocaba con el "pastoralismo" de Bergoglio que le llenaba la Universidad de amigos (caso paradigmático fue el del Observatorio de la Deuda Social, nombrando a un sociólogo marxista como director, famoso por bajar los crucifijos de las oficinas del Observatorio y llenar su computadora de pornografía para espanto de pasantas y técnicos).
En cuanto JB tuvo oportunidad, era lógico que Zecca volara. Y contra todo pronóstico, Bergoglio se empeñó en poner a la "nada misma" en el rectorado, incluso contra el parecer de Roma. Luego JB llegó al solio pontificio y lo demás es conocido...
José
Estimado Esteban, ciertamente Zecca es aficionado a los cafés y en Buenos Aires puede vérselo cada tanto leyendo en la soleada vereda de La Biela. Zecca fue siempre un intelectual, ocupado y preocupado de muchas cosas distantes del gobierno de una diócesis. Es verdad que en el seminario de Devoto hizo cosas que ninguno había hecho ni hizo después, muchos sacerdotes "prolijos" agradecen y recuerdan con nostalgias esos tiempos de buena música sacra y cultura social. Después vieron los rectores "pastorales", Fernández, un tipo bonachón que no servia más que para párroco de barrio y luego Giorgi, mano ejecutora del entonces arzobispo y cardenal Bergoglio. Es claro que luego fueron, sin mérito alguno, premiados con la mitra. El otrora "padre Jorge" y Giorgi destrozaron el seminario y sacaron lo poco bueno allí quedaba. Desde entonces comenzó la táctica bergloglista de la pastoral villera. El plebeyo cardenal sólo recibía en privado, en un clima chabacano y doméstico, a sacerdotes y seminaristas de ese perfil . Combatieron juntos a un sin número de sacerdotes que buscaban llevar a cabo con seriedad su ministerio, los marginaron por ser poco "pastorales" y humillaron a todos aquellos que tenían dotes intelectuales superiores a la media vulgar y corriente que siempre rodeó al ahora Francisco. Alejado de toda sólida formación teológica y filosófica y practicando una liturgia de libre interpretación, Giorgi se ocupó de desangrar a los pocos rectores de seminarios potables que imtegraban la OSAR. El plan de Bergoglio se pudo llevar a cabo de manera tan óptima que todas las herejías que predicaba desde los ambones porteños hoy las predica e implementa desde Roma. Estas pastores con olor a oveja, han arruinado vocaciones y vidas, han sido diabólicos en su proceder, tan alejados de la santidad sacerdotal y tan próximos a las prácticas de los "varones del conurbano", que logran por momentos confundirnos pensando que todo ha resultado un pestilente interna peronista. Todo esto lleva a considerar como veniales todas las probables faltas que ha tenido Zecca en su paso por Tucumán. En honor a la verdad debemos decir que Zecca tomó una brasa encendida. El clero tucumano está plagado de homosexualidad y curas libertinos, algo similar podemos afirmar del seminario interdiocesano. Personas de baja talla intelectual y nula vocación que han visto el sacerdocio como una escalera al estatus que la naturaleza personal les ha privado. Ni que hablar del asqueroso progresismo militante del clero de aquellas latitudes. Han combatido a todo el mundo y ciertamente Zecca, reconociendo su incapacidad para desarmar ese lobby tan duramente montado, se ha dedicado a tomar café en aquellos bares de esas nostálgicas calles tucumanas aromatizadas por los perfumes de azahares.
ResponderEliminarEsteban de Kito:
ResponderEliminarSabé una cosa, siempre se puede estar peor. Ya lo vas a extrañar a Zecca cuando llegue "Tucho" o algo similar.
A mí, excepto el candidato salvadoreño, no me disgustan marcadamente los designados. Es más, dicen que el obispo sueco no tiene mala onda con los institutos o curas tradicionalistas que tienen los papeles en regla. El cardenalato es una forma de marcarle la cancha a los escandinavos luteranos y a los laicistas (que ahora son la inmensa mayoría).
ResponderEliminarEl africano puede prosperar y ser un digno discípulo de Arinze o Sarah, aunque no llegue a la talla de ninguno de los dos.
La nota al margen del post y el comentario de Esteban de Kito me parece que están a la altura de chimento de barrio.
Algunos 3/4 lo quisieron porque les puso una misa motu propio los domingos en la Catedral.
ResponderEliminarLos hay peores...
Wanderer: me gustaría conocer su opinión sobre el hecho de que Francisco haya convocado este "miniconsistorio" sólo seis meses después del último consistorio celebrado para la creación de cardenales. De haber esperado un año más, habría tenido muchas más vacantes que cubrir; ¿cuál es entonces el motivo de tanta prisa? ¿Piensa Francisco renunciar pronto o padece alguna enfermedad grave que desconocemos?
ResponderEliminarPara el anónimo de las 18:22: el neocardenal salvadoreño aparece en casi todas las fotos de sotana o revestido para la Misa con ornamentos dignos. Por otra parte, es un obispo social pero ortodoxo en doctrina; no se le conocen disensiones respecto del dogma.
ResponderEliminarPor lo demás, ojalá el próximo Papa fuese periférico tipo Sarah.
Mons. Zecca informó a gente de su confianza, hace meses, que dejarìa la diòcesis por sus problemas de columna. Si bien se lo ve fìsicamente bien, los dolores no lo abandonan.
ResponderEliminarIgualmente, muchas de las consideraciones vertidas en los comentarios, son ciertas (por ejemplo, la falta de sintonìa con el pèsimo clero tucumano).
Mal que mal, su ministerio episcopal no fue el peor.
cierto despistando va a extrañar a monseñor zecca cuando el trucho fernandez sea nombrado nuevo arzobispo de tucuman y comience a hacer de las suyas.
ResponderEliminarSintetizando, el post tiene dos partes.
ResponderEliminarLa segunda parte, la local , no tiene ni trascendencia ni interés.
La primera parte , la universal está, una vez más equivocada, como tantos posts anteriores.
Hay acá, un preconcepto, una idea previa, y todo se ordena de acuerdo a ella.
Es probablemente inútil discutirla, pero voy a intentarlo.
Decir que Bergoglio va despacio en su tarea de apostasia de 4 años, no merece siquiera respuesta, y que la mafia está enojada y entonces se protege se ella nombrando a estos cardenales no tiene sentido.
Lo único "malo" de sus 4 años , parece ser una nota al pie de los amores de Leticia.
Se dice "Ya sea porque constata una realidad indiscutible -el Viejo Continente dejó de ser cristiano hace tiempo", cuando no se necesita
Ninguna prueba más para saber que lo cristiano, no le interesa, más bien lo opuesto.
Cuando se nombran 5 , de los cuales 2 son europeos, las estadísticas quedan al margen.
El nombramiento del salvadoreño es un acto que subvierte el orden, que lo depreda, y además , de acuerdo a los antecedentes que mencionan del nombrado, está en perfecta sintonía con el objetivo destructor de estos 4 años.
Lo que es claro es que se quiere asegurar a un sucesor anticristiano como el, como buen psicopata sabe armar el futuro cónclave, pero, .... puede fallar, solo cuenta con lo humano.
Las críticas a De Mattei y Burke son injustas, y carece de fundamento la afirmación de que si no hubiese sido por ellos la oposición podría haber sido eficaz.
Viene W un tanto repetido en estas críticas , en particular a Burke, ya puede competir con Maradiaga , el coordinador del G9.
Yo creo que a Bergoglio le revientan,basta oírlo en Santa Marta, y eso es bueno, ayuda a su descontrol.
Sin ellos, y los que lo siguen , habria muchos más confundidos , ahora hay menos, el avance de este desaguisado sería aún mayor.
Observo , que han sacado a Mundabor, no sé si por descuido, de los sitios amigos.
Es coherente con el cambio de este Blog, afirma exactamente lo opuesto que acá.
No veo que Mundabor haya mutado.
Don wanderer, dudas y conjeturas las suyas, pero muy probables; como siempre.
ResponderEliminarPero en una cosa opinable siempre disiento con ud., a mi modo de ver, Francisco sí hará cambios antes del próximo papa; simplemente se está organizando y previendo posibles consecuencias negativas para él (que son más de las que esperaba, por eso tarda tanto en dar ciertos pasos). Dios quiera me equivoque.
TW
P. D.: el cardenal no se apellida Madariaga sino Maradiaga. Y si cuando dijo encíclica se refería a Amoris laetitia, ésta es -más bien- una exhortación apostólica.
SALUDOS
Una vez más, coincido con Lucardo plenamente.
ResponderEliminarCreo que después de cuatro años de darle vueltas y vueltas al tema Bergoglio hay que concluir lo siguiente: la Iglesia no tiene ningún mecanismo institucional de defensa contra un mal Papa. Ninguno. Sólo rezar y pedir una intervención sobrenatural (ojo, eso no es poco tener). Pero a nivel humano, no hay herramienta alguna de defensa contra un mal Papa, y eso ha quedado demostrado de modo clarísimo. Es decir, si el Señor en Su infinita sabiduría decide no intervenir, nada impide que un mal Papa aniquile la estructura humana de la Iglesia Católica.
ResponderEliminarVerdad es que si el Tucho va San Miguel de Tucumán, no la pasarán bién los tucumanos, pero verdad también pampoco la pasará bien él.
ResponderEliminarCoincido con Lucardo en que nuestro querido W se la agarró hace rato con Burke y De Mattei.
ResponderEliminarJ
Para anónimo del 23 de mayo a las 18:05: "barones del conurbano" (no "varones"...) El de H.
ResponderEliminarEl Papa no puede hacer todo lo que quieren los de San Gall, porque por una parte Europa se está desmoronando en el sentido católico aunque quiera hacer reformas estrafalarias es imparable. El sueño de sacerdotes casados es imposible, ¿quién los iba a mantener a ellos y a sus familias?. No se olviden que en los países luteranos es el Estado el que les otorga un sueldo. Vamos que en España nadie estaría dispuesto a pagar un diezmo para ellos, cualquier día algún gobierno español, les cierra el grifo de la asignación voluntaria en la declaración de la renta y se acabó lo que se daba. Las únicas reformas que son posibles son las que Bergogglio no quiere hacer que es volver a la auténtica austeridad, que el papa sea un Vicario real y se deje de tantas cortes versallescas, y volver al auténtico evangelio pero de verdad, no de boquilla.
ResponderEliminarEstimados:
ResponderEliminarOpino como el Wanderer -y en general coincido poco- en relación a que Burke y de Mattei son unos torpes. Agrego que carecen del más mínimo sentido católico -no solamente político- en relación al Sumo Pontífice, sea quien sea, y aún cuando sea un vulgar, un inmoral o un hereje como podría ser el caso de Francisco.
En el mismo sentido me parece bien que se haya sacado el link al blog de Mundabor porque era de una ordinariez suma, completamente falto de sensus fidei, y ausencia de todo buen gusto, que podría llevar a pensar porqué lo odia tanto a Francisco, si es un patán similar a lo patán que critica en Francisco.
La papolatría es una deformación, una patología desviada de la fe, pero mucho, muchísimo peor y completamente ajeno -y contrario- a cualquier sentido de catolicidad es la libertad crítica -ni hablemos de las opiniones ligeras, las calumnias o la abierta rebelión o subversión- contra la persona del Sumo Pontífice romano, máxime en lo que hace a las cuestiones religiosas en las que el obispo de Roma reviste el grado supremo de gobernante, legislador y juez de toda la Santa Iglesia.
Si alguien se dice católico y se pasa el día hablando de modo abominable sobre la persona del Sumo Pontífice, resulta no más que un protestante implícito, un mal hijo de la Iglesia y un mal hijo de la Santísima Virgen que ve, en esa persona, un sucedáneo de los verdugos que destruían el cuerpo místico de Nuestro Señor Jesucristo, con sus laceraciones, crueldades e insultos.
Insultar o descalificar al Papa pública e irrespetuosamente en materia religiosa -aún siendo verdad lo que se dice de él- es como hacerlo con el propio padre o la propia madre, es un comportamiento de católicos mal nacidos, impropio de la sobriedad que, en la faz pública, han exhibido siempre los verdaderos hijos de Cristo y la Iglesia.
Saludos,
Disculpe. ¿Cuándo le faltó el respeto Burke al Papa? Lo pregunto en serio. Gracias. Javier
EliminarEl único párrafo en el que me refiero a Burke es estrictamente el primero, nada de lo que sigue se aplica a él sino que se refiere, en general, a ciertos católicos que pasan sus días abominando del Papa, descalificándolo de diferentes formas, muchas veces de modo absolutamente ligero e injusto. Flaco favor le hacen a la Iglesia, y se hacen a ellos mismos como católicos.
EliminarSaludos,
Anónimo de las 3:35,
ResponderEliminaracá, en Argentina, los pastores evangélicos son casados y con hijos. Y el Estado no les paga nada. Eso sí, en esas iglesias (o sectas) se entrega el diezmo de verdad.
GASTON: Agradezco al comentarista de las 22, 15 su aportación. Concisa, densa y práctica.
ResponderEliminarEn tren de hipótesis, sobre Zecca y Bergoglio. Cuando ocurrió lo del suicidio del sacerdote, apareció en Tucumán un periodista que públicamente se presentaba como entenado de Bergoglio y que se puso a armar escándalo en los medios contra el arzobispo. Era obvio que no iba a ser reconocido como agente oficioso desde Roma. Pero no hacía falta y, además, creo, la "comisión" de ese personaje nunca fue desmentida. El año pasado fue el del congreso eucarístico, el del bicentenario -en fin, un año de mucha exposición pública para Zecca-. Si el escándalo seguía y otras cosas "aparecían", podía esto dar lugar a una eyección misericorde (del estilo que fuere: Mollaghan, Sarlinga, Livières). De hecho, en octubre de 2016 los medios anunciaban que la línea conservadora de Zecca (quien hizo en Tucumán, noblesse oblige, mejor papel como obispo que el que se hubiera esperado por su desempeño en la UCA), sumada al caso del sacerdote, habían decidido una ya inevitable remoción por Roma. ¿No habrá pactado Zecca un "está bien, me voy, pero sin que me echen, y no este año", -o sea una salida digna-?
ResponderEliminar---"Pero los cambios propiamente han sido muy pocos"...what ??
ResponderEliminarY ahora critica a Burke por sus torpezas,,what ??
Los mínimos cambios del Papa parecen ser mal intencionados, y las torpezas de Burke son bien intencionadas.
La mirada debe ser mas larga, no solo la foto del momento.
Sino mirando la intención que está en el corazón de cada uno.
Muchos nombres, muchos comentarios de este o aquel... mientras tanto los pocos fieles siguen confundidos y sin un norte... Que triste.
El caso Zecca es distinto al caso de Sarlinga y Mollaghan. A este último lo misericodió por varios problemas que generó su mal trato y mal carácter. El caso Sarlinga fue distinto, el ex obispo de Zárate armó una opereta con su mano derecha el p. Herrera y con Cacho Caselli para destronar a Bergoglio y luego quedarse con la sede arzobispal porteña. Bergoglio siempre estuvo al tanto de estas operaciones, lo que Sarlinga y compañía nunca imaginaron es que ese cardenal terminaría siendo papa. Ahí comenzó el ocaso de Sarlinga, sumado a que había llevado a cabo operaciones económicas muy complejas y cercanas al lavado. A Dios gracias que Sarlinga, tan siniestro como Bergoglio, terminó destronado y entretenido
ResponderEliminarcon la claringrilla. Zecca ha vivido siempre alejado de todo ese tipo de internas de poder, sólo le ha importado la buena mesa y los buenos viajes. Volviendo a Sarlinga, selló un acuerdo de paz con Francisco el año pasado durante un discreto viaje a Roma, hoy vive alejado pero informado sobre las tretas del poder mitrado, mientras que Herrera fue reubicado en una triste parroquia de la periferia existencial, aunque involucrado con sus amigos de militancia peronista a nivel municipal como nacional.
Apreciado comentarista de 24 de mayo de 2017, 9:27:
ResponderEliminarEn realidad, no estoy de acuerdo con nuestro amigo W. en cuanto a Burke y de Mattei, ni tampoco en lo relativo a la causa de la posible elevación del número de cardenales que se expone en esta página. Pero sinceramente, menos todavía puedo asentir a su crítica cuando lo que está en juego es la Verdad Revelada y, por necesaria implicancia, la salvación de las almas. La ley suprema de la Iglesia no es otra que esa misma: la salvación de las almas. El propio Pontífice debe ajustarse a ella en todas sus acciones y pensamientos y, si no es posible poner en tela de juicio estos últimos, cuando sus obras ponen en peligro la doctrina cristiana, es deber de todo católico con capacidad de hacerlo -y hacerlo bien, desde luego- alzarse y proclamar la Verdad. No olvide que el error es más perjudicial para la salvación que el pecado, pues para éste, podemos servirnos de la Misericodia divina en el Sacramento de la Penitencia, pero contra el error es muy difícil precaverse.
Así lo entendía San Agustín.
Una cosa, pues, es tratar con reverencia al papado, de divina institución y otra bien diversa es, por un falso "espíritu católico", consentir con el error.
Yorio
Anónimo de las 9:27,
ResponderEliminarsi usted por ejemplo ha leído el Capítulo 8 de Amoris Laetitia, coincidirá conmigo en que dicho capítulo es un mamarracho que parece hecho con la intención de confundir y de engañar. Este es un hecho objetivo. Negarlo -o callarlo- es hacerle violencia a la verdad.
Comentarista de las 9,27: "Si alguien se dice católico y se pasa el día hablando de modo abominable sobre la persona del Sumo Pontífice, resulta no más que un protestante implícito, un mal hijo de la Iglesia y un mal hijo de la Santísima Virgen que ve, en esa persona, un sucedáneo de los verdugos que destruían el cuerpo místico de Nuestro Señor Jesucristo, con sus laceraciones, crueldades e insultos".
ResponderEliminarGASTON: El que habla de modo abominable es Jorge Mario Bergoglio, el que actúa también a veces de ese modo es el mismo JMB. Recuérdese cómo trató a la familia de Asia Bibi. Y así podría seguir. Desgraciadamente. ¡Qué más quisiera que no tener razón! Sr. Comentarista: Aunque no tengo muy claro que sea sincero permítame que le recuerde que en esta situación no somos culpables sino victimas de un pontificado desastroso. Con independencia de que pudiéramos expresarlo con más o menos acierto.
ResponderEliminarYorio , Hay que elegir entre Ginebra y Roma ...
Coincido con Lucardo. Culpar a Burke es no entender nada.
ResponderEliminarel anónimo bien nacido del 24 de mayo de 2017, 9:27, desde su disparatada mente dando lecciones de fe católica usando la típica falacia del espantapajaros, de mentiras y de verdades a medias, en fin! Que se le va a hacer!
ResponderEliminarclarificando ciertas cuestiones;
el sentido católico consiste en profesar la fe católica y de ninguna manera manifestar fe y obediencia ciega y absoluta al papa de turno. en ese sentido el cardenal burke y Roberto de mattei sí que tienen absoluto sentido católico a juzgar por su defensa de fe catolica, mal que le pese a alguno. Precisamente, dicho sentido católico obliga a todo católico a denunciar a un papa si es inmoral y hereje, no hacerlo sería complicidad. Por ende pretender arbitrariamente que toda crítica a bergoglio realizada a partir de la lógica, la razón, y los hechos sea opinión ligera, calumnia, insulto, descalificación, hablar de modo abominable, y rebelión contra el papa, es un ridículo intelectual que no resiste ni el más mínimo análisis. eso es sencillamente papolatria en estado puro. Por ende se puede criticar con fundamento a bergoglio como papa y ser a la vez un excelente hijo de la iglesia y de la virgen maria.
por último, el obispo de roma efectivamente reviste el grado supremo de gobernante, legislador y juez de toda la iglesia, pero eso le obliga a actuar con absoluta responsabilidad, algo de lo que carece bergoglio, como lo ha demostrado infinidad de veces.
Estimado:
EliminarUd. habla de mi "disparatada" mente y yo veo que Ud. tiene serios problemas de lecto-comprensión para distinguir los diferentes niveles de matices que voy a usando en mi comentario, que pretende descalificar completamente.
Deduzco que como Ud. es uno de los "católicos" que pasa su día hablando públicamente pestes del Papa por cualquier motivo, incluyendo las descalificaciones personales -además de, quizás, una crítica bien articulada al capítulo 8 de Amoris Laetitia- no soporta mi comentario que implica -y es- una grave censura a tal comportamiento, que seguramente debe dar "buen tono" y ser frecuente o permanente en ciertos ambientes "ortodoxos". En realidad, como toda calummia y chismorrerío, se trata de un comportamiento pecaminoso que según las circunstancias y, especialmente la persona calumniada, puede caer bajo la calificación de mortal.
Lea bien, haga examen de cosciencia, y después, si hace falta, hable.
Saludos,
Si Wanderer le da entrada a los francisquistas es para aplastarlos mejor jajaja
ResponderEliminar24 de mayo de 2017, 13:31 coincido completamente. Ya cuando empiezan a hablar de cierto relativismo del error (me refiero a lucardo) ese falso "espíritu católico" que ud. menciona se huele de lejos.
sld.
Sobre Burke y cía: pregunto algo que hasta ahora nadie ha sabido responderme ¿Cuál sería el instrumento para hacer una corrección formal al Papa? Aparte de una opinión particular claro.
ResponderEliminarYo entiendo que, salvo se convoque a un Concilio, no hay nada. Es un obispo diciendo "el Papa se equivoca" VS el resto de los obispos (o al menos una gran mayoría) + el Papa diciendo "Vos te equivocás".
Y se acabó.
Es curioso -aunque tal vez esperable- que el anónimo de las 21:39 cometa exactamente el mismo pecado del cual él acusa a terceros.
ResponderEliminarEstimado Don Wanderer, como otros fieles seguidores de su blog, no comparto su crítica a Burke; tiendo a coincidir con Lucardo.
ResponderEliminarEn cuanto al anónimo de las 9:27, no merece comentarios porque es sencillamente payasesco.
Saludos.
Rodion
Coincido plenamente en lo que expresa Wanderer en su post.
ResponderEliminarEn particular en lo que concierne al cardenal Burke objetivamente la pifió. Creyó que la Orden de Malta era imbatible y no fue así. Amenazó con una corrección que no hizo. Las intenciones por supuesto que están salvadas. Nadie puede juzgar intenciones, hechos sí. Fue torpe.
Sobre el profesor de Mattei hay que reconocer que aunque sus análisis son agudos, sus estrategias se mostraron infructuosas y terminó incinerando las buenas causas.
En lo que respecta a mons. Zecca es muy probable lo que en el post se afirma, salvo que se demuestre otra cosa con nuevas informaciones que por ahora no han aparecido.
Cambiando de tema...no se puede acceder al blog de Jack Tollers.
ResponderEliminarAlguien sabe por qué? Muchas gracias
Breve aclaración al Anónimo de 12 22 de ayer miércoles.
ResponderEliminarEl objeto del comentario de 11 30 era plantear una suposición plausible sobre la salida de Zecca, no emparejar su caso con el de los mencionados obispos removidos por Bergoglio. Cada uno de esos tres episodios tiene su perfil propio, y las causales de la "promoción" de Mollaghan no se reducen a haber puesto en caja a un malhumorado, sino que seguramente se originan, por lo menos, en el momento de su designación como arzobispo de Rosario. La operación en que participó Sarlinga es conocida, así como sus intentos fallidos -y poco dignos- de congraciarse cuando ya era tarde. En cualquier caso, ya sabemos que las remociones no se han debido a los defectos de los prelados. Del caso del pobre Monseñor Livières mejor no acordarse; allí se vio la capacidad deletérea de Bergoglio.
Sea como fuere, no era nada de todo esto lo que me interesaba comentar. Gracias.
El del 24 de mayo de 2017, 9:27 escribió:
ResponderEliminar"un sucedáneo de los verdugos que destruían el cuerpo místico de Nuestro Señor Jesucristo, con sus laceraciones, crueldades e insultos."
Primero, entiendo que quiso decir "un sucedáneo de los verdugos que destruían el cuerpo físico de Nuestro Señor Jesucristo, con sus laceraciones, crueldades e insultos." O sea, alguien que causa al cuerpo místico de NSJC un daño espiritual análogo al daño material que los guardias del Templo y sobre todo los soldados romanos causaron a su cuerpo físico.
Aclarado esto, comparto mi percepción de quienes causan tal daño espiritual al cuerpo místico de NSJC.
- Quien, debiendo enseñarle la fe recta, no lo haga claramente, o le dé a entender que sostener herejías es irrelevante o inocuo, o directamente le enseñe errores.
- Quien, debiendo procurar su crecimiento, directamente lo impida, diciendo a miembros separados que quieren volver a reinsertarse que eso no es necesario y pueden seguir como están. (Recuerdan un pastor protestante de Buenos Aires?)
- Quien, debiendo procurar la santificación del pueblo y administrar fielmente los misterios de Dios, enseñe, aunque sea entre líneas o en notas a pie de página, que quienes están en adulterio público y continuo no necesitan convertirse radicalmente, y más aún, pueden en esa situación recibir dignamente los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.
Hoy salió la nota de la oficina de prensa vaticana anunciando que cesa como obispo. No se indica quién vaya a ser su sucesor.
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