por Hilary White
El hecho de que todavía no contamos con un nombre oficial para designar al “Nuevo Paradigma” (y probablemente no lo tengamos por unos cuántos siglos más) me ha hecho más difícil tratar de expresar con claridad qué quiero decir cuando afirmo que, de hecho, la mayoría de los católicos que habitualmente asisten a misas celebradas según el ritual del Novus Ordo, no creen en materia religiosa lo mismo que creían las generaciones precedentes. Lo he dicho muchas veces y no soy la única, esto de que “El Novusordoísmo no es católico”. Se ha convertido en una especie de latiguillo. También he usado a menudo la locución “Nuevo Paradigma” para referirme a la creación de lo que esencialmente—aun cuando todavía no tiene nombre—constituye esa cosa nueva creada después del Concilio Vaticano II. Me alegra comprobar que algunos de los colaboradores más próximos al Papa han comenzado a promover el uso de esta misma locución. Con eso, todo resulta más fácil.
¿Cómo definirlo? Hemos hablado del “falso piso” del Nuevo Paradigma Novusordoísta, y también de “la ciudad perdida”, repleta de tesoros, de la Fe Católica que ha sido suprimida y enterrada desde el Vaticano II y que muy, muy, pocos católicos reconocen allí donde yacen escondidos. Hemos hablado de cómo es todo tan difícil de explicar en razón del gran éxito que han tenido los “nuevo oleros” de la Neoiglesia suprimiendo incluso el lenguaje que usamos para describir estos conceptos (y no, no me refiero al latín).
Para la gente que “re-booteó” la Iglesia en 1965, las ideas de Orwell fueron interpretadas como una guía de lo que había que hacer y no como una advertencia. Una buena parte del contenido de nuestra Fe ha sido sepultado y sobre las lagunas mentales así creadas se ha erigido un nuevo edificio.
Han creado una especie de burbuja o “Matrix”—un nuevo mundo enteramente falso cuya existencia misma resulta desconocida para la gente que allí vive.
Claro que cada tanto aparece un joven intrépido que se resuelve a tratar de averiguar qué cosa había allí en la montaña prohibida y se anima a escalarla hasta la cima donde toca el cielo con las manos. O, hablando con más precisión, se pone a cavar debajo del falso piso hecho de Vaticanosegundismo, de Novusordoísmo, de Nuevoparadigmismo, y descubre allí un inmenso reino repleto de tesoros cuya misma existencia ni siquiera es sospechada por casi nadie, gente que camina muy oronda sobre el falso piso.
Hemos tratado de indicar cuáles podrían ser los principales puntos de partida. Hemos recomendado lecturas. Mas ahora, quizás podríamos ser más específicos: ¿cuáles son exactamente los principales puntos de partida?
La mala noticia es que algunos de estos pueden escandalizar un poco. Por caso, una buena cantidad de gente jamás ha oído hablar del dogma formalmente definido “Extra ecclesiam nulla salus”. Muchos más creen que Vaticano II ha cambiado la “antigua” enseñanza de la Iglesia de que la Antigua Alianza entre Dios y los judíos ha sido sustituida por la Nueva Alianza de Jesucristo con los hombres.
De manera que imaginaremos un pequeño diálogo que a lo mejor nos ayudará a sacar algún provecho de nuestra discusión.
En primer lugar, represéntense el siguiente escenario: un sujeto que ha estado leyendo artículos escritos por tradicionalistas que sostienen que, efectivamente, el catolicismo post-conciliar constituye una religión diferente, aparece por mi casa (y yo no llamo a la cana) para hacerme algunas preguntas sobre todo esto.
(También vamos a tener que fingir que vamos a discutir saludable y razonablemente, y que no habrá ni gritos, ni denuestos, ni nadie retirándose súbitamente alegando haber sido ofendido. Las palabras “De manera que estás diciendo que me voy a ir al infierno, porque…” no serán pronunciadas. Vamos a fingir que cada uno confía en la buena voluntad del otro y que no está lanzando acusaciones porque sí. Sé perfectamente que esto no se usa más, pero hubo un tiempo en que la gente debatía así. En serio.)
Una señora del común, católica, pero Novusordoísta: “Es que soy una católica buena. Voy a misa todos los domingos, estoy criando a mis hijos como católicos y trabajo como voluntaria en el comedor de la parroquia. Creo en todo lo que enseña la Iglesia. Incluso voy a la Adoración Eucarística los jueves y rezo del rosario de vez en cuando. Tengo uno en mi cartera. ¿Cómo puede Ud. decir que en realidad no soy católica o que mi parroquia no es verdaderamente católica?”
Hilary White: “Voy a partir de la base de que Ud. tiene toda la razón. Ud. tiene la intención y el deseo de ser una buena católica. De modo que… ¿quién le transmitió las enseñanzas de la religión católica? ¿Recuerda la diferencia entre lo “materia” y “forma”? ¿Conoce el concepto de “ignorancia invencible”? ¿Es posible que alguien, por buenas que sean sus intenciones, se aferre a enseñanzas que nunca le fueron impartidas? ¿Cree Ud. que Dios la hará responsable en razón de que no sabe cosas que han sido deliberadamente suprimidas por gente de la Iglesia mucho antes de que Ud. naciera?
Señora Novusordoísta: “Pues, obviamente que no.”
Hilary White: “O.K., de manera que tenemos que identificar cuáles son esas lagunas mentales. Y quizás la mejor manera de hacerlo es que simplemente conteste algunas preguntas sobre algunos asuntos claves (formuladas sin ningún orden).”
“¿Hace falta que los judíos se conviertan al catolicismo para salvarse o aún rige la Antigua Alianza?”
“¿Forma parte de la Fe católica la obligación de convertir gente al catolicismo?”
“La pena de muerte, ¿siempre es condenable?”
“¿Tienen todos los estados la obligación de proteger y promover la religión católica?”
“¿Tiene el estado la obligación de restringir la libertad de las religiones que no son católicas?”
“La libertad de expresarse, ¿constituye un derecho humano esencial?”
“Todo el mundo ¿tiene el derecho esencial de elegir la religión que mejor le parezca, según su propio parecer?”
“Una persona que se porta como buen musulmán, o buen ateo, ¿puede ir al Cielo?”
“Toda vez que Dios quiere que todos se salven, ¿es posible que “al final” todos se salven?”
“La raza humana ¿desciende, toda ella, de una sola pareja humana, formada por Adán y Eva?”
“La unión de los cónyuges y la procreación ¿son fines del matrimonio de igual importancia?”
“¿Por ventura la mujer le debe obediencia a su esposo, o acaso ambos cónyuges se deben igual grado de obediencia? ¿Quién es la “cabeza” en un matrimonio?”
“¿Acaso la vida consagrada constituye una vocación más alta que la del matrimonio, o son de igual rango?”
“¿Tienen todos los católicos (por el sólo hecho de serlo) derecho a recibir la Santa Comunión?”
“¿Tiene el Papa el poder de declarar una nueva doctrina por sí mismo, o declarar que una antigua doctrina no rige más?”
Como se advierte fácilmente, algunas de estas preguntas son más importantes que otras. Algunas pertenecen al orden de la naturaleza humana, otras al modo correcto de ordenar la sociedad, aquí se trata de la naturaleza de los sacramentos, allí a los poderes de la Iglesia. Y algunas pertenecen de manera más profunda e importante a la mismísima naturaleza de Dios. Pero cada una de estas preguntas representa una laguna, un vacío, un cacho faltante de la Vieja Religión, y casi todas ellas son contestadas por la gente creyente del común—incluso por católico practicantes—de una manera distinta a cómo se las contestaba antes de Vaticano II. Tal vez, un ejercicio muy útil sería el de consultar qué dijeron los papas y los concilios antes de 1965 acerca de estos mismos asuntos.
Habrán notado también que ninguno de los temas tratados tiene nada que ver con el lenguaje de la liturgia, el estilo de la música, las vestimentas y ornamentos rituales o la arquitectura de los templos.
El tradicionalismo no se limita a cosas como esas.
Nota bene: Hilary White es una mujer anglo-canadiense que comenzó a investigar, a escribir y a militar en el movimiento “Pro-Vida” a partir del año 1999, mudándose a Roma en el 2008 para cubrir noticias relacionadas con “la vida y la familia”. Vivió durante dos benditos años con sus tres gatos y un jardín en el Apacible Reino de Nursia, en Umbría, hasta que llegó el terrible día en que el mundo se cayó a pedazos. Trasladada a una chacra cerca de Perugia, con un poco de tierra donde cultiva tomates, continúa cantando las Vísperas en latín todos los días y se niega terminantemente a ir a Roma por la razón que sea. Espera que el mundo no se termine hasta que pueda terminar de cultivar la totalidad de sus tomates.
Tradujo Jack Tollers
Es terrible. Hace unos años yo hubiera sido ese "joven novusordoísta", y todos tan contentos. Pero por alguna extraña gracia de Dios había algo que me chirriaba en todo este tinglado, y lo primero (quizá por ser lo más visible) fue la liturgia. Hablaba el otro día con un amigo acerca de estos temas y otros muchos, y él me decía: "Vaya, que eres un tradicionalista radical" y yo solo pude responderle así: "No, simplemente soy católico". Al final dan ganas de buscar una piedra bajo la que ocultarse y rezar para que todo esto acabe cuanto antes, porque tratar de dialogar con alguien es imposible, simplemente imposible: realmente hablamos idiomas distintos.
ResponderEliminarQue Dios nos perdone, nos bendiga y nos salve...
Excelente esta mujer. Ha sabido expresar y plasmar, en cortas y sencillas palabras, un hondo problema eclesial. Esto es algo que todos sabemos y a veces atinamos con los argumentos y otras veces no tanto. El problema, creo yo, es que todo es tan difuso( hay tantos frentes de batalla abiertos) que uno no sabe por donde empezar; y apenas empieza uno a hilvanar algún argumento y/o a concretar alguna que otra respuesta adecuada según las enseñanzas de la tradición, lo irrumpen de sopetón con otra cuestión y a mezclar y dar de nuevo. A veces uno cae en la desazón. Sin mencionar que todo orden o decoro en la discusión ha sido sepultado irrevocablemente; sin posibilidad de exhumación.
ResponderEliminarA.G.
Como dice esta señora, capaz que ella se salva en su buena fe.
ResponderEliminarAhora bien, su listado de contradicciones cae, en la mayor parte, en la falacia del cuarto término. No tengo tiempo, espacio ni ganas de desarrollar punto por punto. Pero hay bibliografía de sobra en los diversos puntos. Lo digo solamente para que no sea un cazabobos o trampa de inadvertidos.
Ch. Guernsey
Señor de Guernsey, efectivamente, las preguntas de Mrs. White pueden ser discutidas. No me parece que sean las más representativas ni las mejores para probar su tesis inicial, pero ésta, su tesis, no es mala.
ResponderEliminarSí, Señor Guernsey, sí Wanderer, sólo estamos tratando de pensar en voz alta... y no es fácil. Estos son tiempos muy oscuros y hay cuestiones que a veces se nos hacen impenetrables... o casi. Pero traduje lo de Hilary porque ayuda, me parece, a mirar un poco, a ver un poco más qué es lo que pasa y qué es lo que pasó en la Iglesia en este medio siglo (Tollers perplejo y muy enojado un día después de la canonización de Paulo VI).
ResponderEliminarAnte el fracaso palmario de la tesis de la hermenéutica de la continuidad -que por cierto jamás se aplicó en materias fundamentales-, cada vez queda menos espacio para mantenerse íntegramente católico al margen del tradicionalismo.
ResponderEliminarUstedes disculpen, pero para mí la Hilary White es típica católica mal instruida que cuando descubrió el tradicionalismo se creyó que todos eran tan ignorantes como ella hasta ese momento y que siguen en la ignorancia por no ser tradicional estas. Yo también me he pasado o convertido a la Tradición desde hace 7 años, pero podría haberle respondido justo lo que ella no esperaba a cada una de sus súper preguntas.
ResponderEliminarEspeluznante el palabro que da título al post. Tollers, amigo: debería haberse valido de los privilegios de traductor para disimular el desacierto de la autora. Ya en inglés, la elección del neologismo novusordoism delata una alarmante falta de connaturalidad con el latín. Pero traducirlo por novusordoísmo revela además poca familiaridad ¡con el español! Un hispanoablante bruto pero castizo (que por no entender las palabras latinas no se atreviera a derivarlas) habría dicho al menos novusordismo, según la regla castellana de aplicación del sufijo. Y uno menos bruto quizá se habría atrevido con novordinismo, o algo así.
ResponderEliminar¿Para cuándo la beatificación de Jordan B. Genta y de Carlos Sacheri?
ResponderEliminarDesigual Falsafaz
Es muy bueno el planteo que hace Hillary White. Es evidente que ella y su ocasional interlocutora pertenecen a la misma Iglesia católica, pero la diferencia entre ambas es la misma que existe entre Francisco y Pío XII o cualquier otro Papa anterior al Concilio. Ambos son Papas católicos, pero para nada parecen Papas de la misma Iglesia católica.
ResponderEliminarEstamos al final de un largo camino y todo indica que algo muy grande está por suceder. Cuando llegue ese día, las olas del sunami inundarán todo el mundo y sus consecuencias no serán sólo religiosas. La política tampoco quedará a salvo y ya nada será igual que antes.
¿Wanderer no puede poner el sistema de audio de los artículos como hizo adelante la Fe? es práctico cuando uno no tiene ganas de leer... jeje
ResponderEliminarQué puedo leer sobre la relación Iglesia Católica y Estado? Qué documentos preconciliares son fundamentales?
ResponderEliminarEl Estado (católico) no tiene potestad propia de restringir la actividad de las religiones no católicas en tanto y en cuanto no afecten el orden público, sino sólo como brazo secular de la Iglesia. Si la Iglesia ordena a los Estados exterminar (literalmente) a los herejes (Concilio Ecuménico Letrán IV, canon 3), los Estados deben hacer eso. Si la Iglesia ordena a los Estados no restringir la actividad de las religiones no católicas en tanto y en cuanto no afecten el orden público (Concilio Ecuménico Vaticano II), los Estados deben hacer eso.
ResponderEliminarUn punto que muchos pasan por alto es que la orden de exterminar a los herejes de Letran IV dejó de tener vigencia recién con Dignitatis Humanae.
Anónimo 16:37. Si quiere leer bueno y en serio sobre la relación Iglesia-Estado, no deje de pasar por la cátedra del Dr. Ellingham. Quizá él mismo nos recomiende otras lecturas.
ResponderEliminarAnónimo de las 16:37. Además de obras doctrinales, para entender el destrozo que ha causado el liberalismo en las naciones que fueron cristianas, léase Ils L'ont découronné (Le destronaron), de mons. Lefebvre.
ResponderEliminarSobre la obediencia debida por la esposa, o en otras palabras sobre la autoridad en el matrimonio, tengo dos preguntas:
ResponderEliminar1. ¿Instancia esa relacion de autoridad la regla general de que las posiciones de autoridad deben ser ocupadas por aquellos más capacitados para ejercerla?
2. Si la respuesta a 1 es "sí", ¿la causa de la mayor capacidad relativa del varón para conducir la familia es puramente genética, es puramente debida al distinto tipo de educación (no sólo escolar) recibida, o es una combinación de las anteriores?
Yo lo llamaría, creo que con más propiedad, "mormonismo católico" ya que las estructura eclesiástica y dogmática de la actual jerarquía va por ese camino y no deja de ser curioso la impronta masónica de ambos movimientos (sabido es que Joseph Smith era masón y que los ritos mormones y sus templos tienen origen en las logias aunque con mejor gusto musical).
ResponderEliminarLa base de este novusordinismo es muy sencilla y contraria a la protesta, se puede resumir en: Creo en la Iglesia pero no en Cristo. Como toda herejía parte de la negación de la Encarnación por carta de más (docetistas, monofisitas, protestantes) como por carta de menos (Arrianos, modernistas) aunque son distintas caras de la misma moneda. El corolario se sigue en negación de todos los aspectos espirituales y sobre la gratia, convertidos en símbolos, y afirmación de los corporales, que en el caso de nuestra religión es la Iglesia (jerarquica si es conservadora, comunidad de "creyentes" si progresista).
En el caso del lenguaje es fácil también y se sigue de lo anterior. No hablamos es mismo lenguaje porque un tradicional hablará "literalmente" donde un moderno escuchará "metafóricamente" en cuestiones espirituales: v.g. Cuerpo de Cristo. No deja de ser paradigmático que cuando un moderno quiere hablar literalmente (de cosas de este mundo) suele abandonar las palabras tradicionales que puedan ser entendidas metaforicamente por nuevas no ambiguas y, aparentemente, inútiles, traducciones o lo que es según una visión no religiosa: misa-celebración/eucaristia; sacerdote-celebrante/presidente; proclamación-anuncio/kerigma; martir-testigo; fieles-asamblea; caridad-solidaridad; altar-mesa; confesión-reconciliación; sínodo-conferencia; etc.
Como en todo lo que esta infectado de modernismo, es más una tendencia, con grados diversos y retrocesos.
Queda un escollo, si creo en la Iglesia y no en Cristo aunque se volatirizaran lo religioso y sagrado quedaría en pie, sin embargo, lo de nulla salus y el de meter a todo el mundo dentro, como sea, por el bien de la organización. Vamos, una secta o...una empresa. Algo de esto hay: relajación de la moral y de las normas restrictivas para los nuevos clientes (y no para los empleados a sueldo). Sin la visión sobrenatural, la Iglesia se reduce a ONG o empresa con un producto felicitario new age (yo lo llamo sientabien). Como se conciben las demás religiones de similar modo, se las ve como competidoras en ofrecer lo mismo pero en distintos nichos (por eso esta condenado el proselitismo aunque por detrás se intenten robar clientes). Para regular el "mercado" se hacen encuentros como Asis y reuniones ecumeniacas (o eso intentan). El Papa ha pasado a ser el representante mundial del sindicato de religiones y actua como tal en la ONU (con competencia del Dalai-lama en un tiempo). El final, una gram empresa sincrética presidida por el papa reinante y un mercado pseudoreligioso donde escoger lo que se quiera según gustos o según cultura en una religión que diviniza al hombre según el Diablo.
Ruego disculpas por la largura.
Anónimo del 14:47: ¿Espeluznante mi castellano?
ResponderEliminarBueno, qué sé yo. Y luego, tengo que presumir que cuando Ud. dice "palabro", se le escabulló la cosa.
Igual, posiblemente tenga razón en su impugnación de "Novusordoísmo" (y no tengo autoridad para decir que no).
Ahora, más allá del título, el resto de mi traducción, ¿qué onda? ¿qué tal?
Y luego, el hecho de que me haya tomado el trabajo de hacerla, ¿qué onda? ¿qué tal?
Y ¿cuándo hablaremos sobre el artículo de Hilary en sí?
¿O eso no importa?
Interesante lo de Hillary White. Igualmente no alcanzo a ver la novedad. Es lo que decía Lefebvre hace 50 años.
ResponderEliminarHilbert.
Eck, no sólo pida disculpas por la largura. Relea su propio texto y verá.
ResponderEliminarLo único que me hace un poco de ruido de lo que dice Hillary White es la asunción de que el catolicismo como religión es un conjunto de artículos de fe e imperativos morales. Que sí, que son parte integrante e importante, pero me huelo que la señora objeto de su artículo, o su equivalente del siglo XIX o antes tendría claras solo las respuestas que correspondiera aprender en el catecismo y poco más. Es importante no olvidar el valor de la piedad.
ResponderEliminarSobre la obediencia debida por la esposa, cuando ésta trabaja y mantiene el hogar, también debe obediencia al marido?
ResponderEliminarPorque parecería que esa inversión de roles en la que se vive en el S. XXI, lleva a que esas responsabilidades pueden recaer sobre la esposa, si llega a ser ella quien procura el sustento y conoce los recursos de los que se dispone.
Exelente wanderer. Usted de seguro es de Misa tradicional. Bendito sea Dios
ResponderEliminarsi un laico participa de la misa de pablo vi o un sacerdote la celebra y al mismo tiempo está de acuerdo con lo que la iglesia siempre enseñó...¿es un católico tradicionalista o novusordeista?
ResponderEliminarCon respecto a lo que dice el señor Guernsey, me parece que empezar por las sutilizas, matices y excepciones es un error pedagógico grosero. Ah, y a veces se piensa que por tener X nivel de instrucción (al que se fue capaz de llegar) se está en la cúspide y referencia del catolicismo, el prototipo por excelencia; creer que todos deben llegar al mismo nivel de instrucción es desconocer la condición humana.
ResponderEliminarMi padre, nacido en la década de 1920, llegó a la fe y comenzó a asistir a Misa, obviamente Novus Ordo, en la década de 1970. Hasta entonces solamente había asistido a Misas con motivo de eventos u obligaciones sociales.
ResponderEliminarCuando comenzó a asistir como creyente, su primer comentario fue: "La Misa de ahora es distinta a la de antes. Ahora se entiende todo, antes uno no entendía nada, ni lo que decía el cura ni las lecturas."
Puestos a especular, la segunda pregunta del comentario de las 20:34 admite una posibilidad adicional: que la capacidad para conducir la familia y consecuente autoridad del marido se deban a una gracia de estado recibida a través del sacramento del matrimonio.
ResponderEliminarSi éste fuese el caso se seguirían dos corolarios: primero, que esa capacidad y autoridad del marido estarían restringidas al matrimonio entre cristianos, que es el único que ha sido elevado a la dignidad de sacramento. Segundo, dado que las gracias de estado requieren el estado de gracia, que esa capacidad y autoridad regirían solamente cuando el marido está en estado de gracia, por lo que la sumisión de la esposa estaría condicionada a la razonabilidad de su suposición de que su marido está en gracia. Dado que jamás oí o leí algo en ese sentido, concluyo provisionalmente que la capacidad para conducir la familia y consecuente autoridad del marido no se deben, ni exclusiva ni mayormente, a una gracia de estado.
Creo que estamos perdiéndonos el bosque por quedarnos observando si el árbol es un pino o un cedro. Por supuesto que las preguntas que hace la Srta. White dan para matices y no creo que ella los ignore. Por supuesto que habrá excepciones, muchas o pocas, pero no es el caso.
ResponderEliminarEl problema (si no entiendo mal a H.W.), bien planteado, es que el "novusordoísmo" y el catolicismo tradicional viven cada vez más en universos paralelos o en mundos cada vez más diferenciados (y cuya distancia se va alejando). Es más que simplemente la liturgia, es una cultura católica en sustancia y una cultura que es católica por accidente.
Desde la vereda de enfrente de H. White, Wanderer, Jack Tollers y la mayoría de los lectores del blog, veamos los artículos que multiplica (y le publican en todos lados, v.gr. La Croix, Civiltà Cattolica, Foreign Affairs, Washington Post) al "teólogo" (antes desconocido) Massimo Faggioli que, en defensa de Bergoglio, se la pasa atacando a los "conservadores cismáticos" (y no se refiere justamente a los lefebvristas, sino a todos los que no acompañan las reformas bergoglistas).
Para el anónimo al que le chirría el término (¿«palabro»?) «novusordoísmo» utilizado por el traductor del artículo de la señora White:
ResponderEliminarA mi modesto entender, don Jack Tollers está más que familiarizado con el español; lo escribe con propiedad y elegancia, y naturalmente con algún modismo argentino que hace su lenguaje más encantador aún para el que esto escribe, hispanohablante de España. Y me parece que a la hora de crear un neologismo se puede contar con cierta carta blanca, aunque a mí, un poco bruto y bastante castizo, también me suene menos mal «novusordismo» que «novusordoísmo». Una cominería, en todo caso.
Muchas gracias por el artículo y su traducción, señor Tollers.
Anónimo de las 14:47..
ResponderEliminarse enojó Jack...
Y... si es para mandarlos a la mierda. Por un lado piden traducciones y despues salen con la Real Academia. Aguante (argentinismo) Jack.
ResponderEliminarConsidero importante no quedarse sólo en la liturgia, obvio muy importante pues las misas parecen evangelistas hoy en día, sino en todo lo relacionado con la enseñanaza del catecismo,de la doctrina. Por otro lado lo fundamental es creer, recibir los sacramentos y rezar, uno intenta, no es fácil por la acotada "mente humana" que no entiende la real dimensión del Misterio. Ahora subestimar en general a los no tradi diciendo que creen menos o no creen no me parece.., cada uno en su interior sabe si realmente intenta creer y vivir la vida de un católico, vaya a misa tradicional o no.
ResponderEliminarLo de Hillary se parece mucho a la carta abierta a los católicos perplejos, que pudo haber sido un éxito editorial en los setentas y que hoy nadie entendería. Lo que pasa es que ya no quedan perplejos, porque no hay casi mentes capaces de la perplejidad que nace de hacer carne el principio de no contradicción, que es tan verdadero como que Cristo es Dios y como que un varón lo es de la cuna a la tumba, y más allá también. La masa de católicos está cretinizada (como gusta decir de Prada) y seguramente encantada con los espantosos rockshows juveniles que da Francisco en el Sínodo (él que con toda obviedad no es un príncipe renacentista). A lo sumo hay algunos conservopapólatras dando vueltas, de esos que se tragaron todo el Vaticanosegundismo y el Juanpablismo (e incluso corearon el santo súbito) y donde antes veían a un santo en vida vestido de blanco ven ahora sentado en la silla petrina a un cuco que derriba toda su estructura mental y moral. Esos son los únicos que andan medio perplejos, los demás, unos pocos si se comparan con los de la Iglesia que llena estadios y vacía catedrales, hace mucho están curados de espanto y no esperan nada de una jerarquía que fornica con los poderosos de la tierra. El problema de personalidad partida, de confusión mental, de imposible doble fidelidad, lo tienen los "conservas" que aunque intuyeron los errores del progresismo, los toleraron en nombre de una falsa comprensión del principio de autoridad y no vieron en aquellos polvos, los lodos por venir. Ellos que querrían hacerlo, no saben cómo defender la coherencia de Francisco con Juan Pablo II. Nosotros, desde hace mucho, sabemos que ninguno de ambos tiene coherencia con la Tradición, y siendo así, poco nos importa si la tienen entre sí. En todo caso la única coherencia que demuestran es en la demolición de lo poco que quedaba de católico en la Iglesia. Es ya tan evidente la construcción de una "fe" y un "culto" agradable al mundo, que no hay carambola ni acrobacia teológica que pueda conciliar la nueva iglesia del novusordoismo (me gusta la traducción de Jack, digan lo que digan los preciosistas) con la verdadera fe y culto católicos que, si todavía no están proscriptos, es porque los tiempos no están del todo maduros. Pero a no dudarlo, la deriva progresista, de la que Francisco es un engranaje más, seguirá acentuándose y ellos seguirán celebrando y actualizando sus neo-ritos perfectamente compatibles con la relatividad de sus verdades ecuménicas e interreligiosas, al servicio de la paz y de la fraternidad universal, respetuosas de los derechos humanos de todes. De todos, menos de los fanáticos y locos que crean que Cristo es Dios y lo crean con Fe Divina, esto es, como verdad absoluta e inconmovible, a quienes les prohibirán celebrar el sacrificio perpetuo (es más probable que lo haga la misma Iglesia antes que el mundo, cosa que ya intentaron varios desde Pablo VI –así sin “San” que ya bastante se me indigesta sin el prefijo-). Y si nos toca vivir esos tiempos, que Dios no nos pille asistiendo a sus falsos ritos que sería como incensar a los ídolos, sino que nos encuentre fieles a la Fe y los Sacramentos de siempre que se reclaman mutuamente. Y que no nos falte Su Gracia. Es lo único que pido.
ResponderEliminarHilbert
No entiendo del todo, creo, la tesis.
ResponderEliminarLa mayoría de los que asisten a novus ordo no son católicos.
No son católicos porque tienen lagunas mentales y no creen lo que creyó siempre la Iglesia en materia de moral, teología, etc.
Fíjense que el hecho de no crean lo mismo no tiene nada que ver con el novus ordo.
¿luego?
Muchos de los que asisten a Misa, es posible que ya no sean católico, pero el motivo, es porque antes los curas dejaron de ser catolicos.
EliminarLex orandi, lex credendi. Eso dice siempre al respecto mi papá.
EliminarLa actitud del sabiondo que viene a criticar a Tollers por cómo debería trasladar del latín al castellano una palabra es de una estupidez mayúscula. ¿Es necesario ese tonito de superioridad? Si así se considera, ¿por qué no hace él mismo la traducción? Y, sobre todo, ¿por qué no se pone a discutir el contenido del artículo? Mediocre....
ResponderEliminarepa...epa...cerrando filas con Jack? no sean alcahuetes che, que el articulo esta bueno pero no tiene tesis.
ResponderEliminarAnónimo de las 15:44:
ResponderEliminarTiene todo que ver. Se reza como se cree y viceversa. Y los progres creen cualquier cosa y rezan como el cu... no hay más que ver sus misas show, que están en comunión plena.
Hilbert.
8:48 él no lo habrá entendido, problema de él-
ResponderEliminarAquí el pro lema es a qué le llaman progre. Porque para hilaria evidentemente se trata de todo aquel que acude a Misa Novus irdo. Y entonces pienso en un padre Alfredo Saenz que la celebra, en un P. Ezcurra, que la celebraba, en un Caponnetto, que asiste a ella....también tienen la lagunas en el catecismo que apunta la autora???? Definitivamente NO.
ResponderEliminarSí, Hilbert, eso lo sabemos todos desde hace rato. Lo que marco es que hay una especie de non sequitur. Y que la causa de todos los males ya no sería la liturgia.
ResponderEliminarNo lo tome como un ataque, hombre, que estamos del mismo lado.
El ánomos de las 15.44
Anónimo de las 15:44, no lo tomo como ataque, mi respuesta tampoco lo es. Cosas de internet. Tampoco pretendí ofender al señor mayor que volvió a la fe en los 70s pero es que no se sostiene su argumento. No sé puede universalizar. En cuanto a Sáenz, Ezcurra, Caponnetto, etc. Con sus muchas virtudes, que las tienen, no puede dejar de señalarse esa incoherencia. No vieron ese frente de batalla, o no les pareció importante. Se equivocaron. No son progresistas, pero rezan y asisten a misas que lo son ¿O hay alguien en su sano juicio que niegue que la misa de Pablo VI ES progresista?
ResponderEliminarHilbert
Otro bueno de Hilary...
ResponderEliminarhttps://whatisupwiththesynod.com/index.php/2018/09/27/conservatives-tend-to-obey-so-bad-men-can-do-anything-they-want-to-them/
"Conservatives tend to obey" TAL CUAL
Nestor en Bloque
Yo humildemente doy mi opinión,
ResponderEliminarTengo 42 años.
Crecí en el seno de una familia practicante de clase media, miembro activo del colegio parroquial y del grupo scout, me case por Iglesia, nunca vivi en concubinato y bautice a mis hijos apenas nacieron (la ultima con el rito tradicional).
Iba a Misa muy de vez en cuando. 100% criado bajo el CVII
Hasta que hace mas o menos 9 años, Dios me dio la inmerecida gracia de tener acceso a la Misa Tradicional todos los domingos (gracias a un grupo de personas con las ideas claras y la voluntad inquebrantable de llevar adelante una obra maravillosa).
Desde ese momento, paso a paso, las cosas cambiaron, no es solamente la cuestion liturgica o la hermosura y equilibrio de la liturgia tradicional comparada con la del novus ordo, sino las preguntas que esa liturgia tradicional genera en uno.
La Liturgia Tradicional es catequistica, enseña. Enseña el lugar de Dios, el Lugar del hombre y el camino que el hombre tiene que seguir para llegar adonde se supone que deba llegar.
Es asi que de a poco me di cuenta de que yo me decia catolico pero que no obraba como catolico.
Lo pintoresco, es que al principio no queria obligar a mi señora y a mis hijos a ir a estas Misas porque creia que no iban a entender nada, pero termino sucediendo que mis hijos me terminaron pidiendo ellos mismos ir a misas tridentinas porque - y cito - son mas lindas, al final mi señora, tambien termino cediendo.
Cuando era bombero, tenia un Jefe que decia que hay que Ser, hacer y parecer.
Carezco de las credenciales para decir si las misas del Novus Ordo son o no validas, creo que lo son, pero eso no quita que las mismas esten en el limite de lo aceptable.
Lamentablemente cada vez son mas las misas que son un cambalache en donde no se entiende que es lo que esta pasando (si es que esta pasando), por que esta sucediendo y que rol tiene cada uno en ese cuento.
Tengo la gracia de poder viajar al exterior por trabajo seguido, y siempre que puedo voy a misas tradicionales y me sucede que por mas que no conozca el idioma ni a la comunidad, ni al cura, puedo perfectamente seguir la misa, entender en que parte estamos y que esta pasando, mientras que aca a veces eso es imposible.
El maligno se ha servido muy bien de la guerra cultural. Es Orweliano al palo, la gente cree que cree en algo que definitivamente no es en lo que cree. Y todo ese cambio cultural se da desde el momento en que se elimino la Misa Tradicional.
Es un Cisma a la Inversa, la gran estructura de la Iglesia se esta separando de la verdadera Fe.
Eso es al menos lo que yo creo.
Benigno.
Yo lo niego, Hilbert. No niego la perversa intención de Pablo VI, ni de todos sus secuaces, de desacralizar, ni niego la progresía y el progresismo de la casi totalidad de la Iglesia Oficial. Pero sí niego, que la Misa Novus Ordo a la que asisto (soy birritualista, qué le voy a hacer) con Sacerdotes dando batalla en primera línea de fuego, Sacerdotes que he conocido y que me transmitieron la Misa, los Sacramentos, la Fe, haciendo frente a la avalancha progresista, sean ellos mismos progresistas por celebrar Novus Ordo. O lo sean los fieles, por el solo hecho de asistir a esa Misa. Más aún, y bien mirado, muchos de ellos serán menos tradicionalistas, pero quizás más Tradicionales. Y el frente de batalla que Ud. dice, bueno, habrá que afinar un poco la mira para ver dónde se dará.
ResponderEliminarY le dejo unos consejos de Tolkien a su hijo Michael que, salvando las distancias, podría aplicarse, y que daría para una buena y grata conversación:
"También puedo recomendar esto como ejercicio (demasiado fácil es, ¡ay!, encontrar oportunidad para ello): toma la comunión en circunstancias que resulten adversas a tu gusto. Elige a un sacerdote gangoso o charlatán o a un fraile orgulloso y vulgar; y una iglesia llena de los burgueses habituales, niños de mal comportamiento -de los que claman ser producto de las escuelas católicas, que en el momento de abrirse el tabernáculo, se sientan y bostezan-, jovencitos sucios y con el cuello de la camisa abierto, mujeres de pantalones con los cabellos a la vez descuidados y descubiertos. Ve a tomar la comunión con ellos (y reza por ellos). Será lo mismo (o aún mejor) que una misa dicha hermosamente por un hombre visiblemente virtuoso, y compartida por unas pocas personas devotas y decorosas. (No pudo haber sido peor que la confusión suscitada por la alimentación de los Cinco Mil, después de la cual [Nuestro] Señor expuso la alimentación que estaba por venir.)"
Un gran abrazo, y ya charlaremos, que siempre es más provechoso que comentar en un blog.
Tito.
Y lo último: me llama la atención que personas lúcidas como las que se nombran y tantas otras, se hallan equivocado en lo central. Una de tres: o no eran tan lúcidos (niego); o no se equivocaron (puede ser); o no era lo central (puede ser también). Entre estas dos, elijan. Si se equivocaron, no era lo central. Y si era lo central, no se equivocaron, y hay que ver los matices. Elijan.
Considero que el consejo que da Tolkien es la forma mas facil y rapida para perder la Fe.
ResponderEliminarSuscribo a Benigno y Tito. Seguramente la mayoría de los que leemos este blog nos hemos criado o hemos formado una familia en torno al Novus Ordo.
ResponderEliminarY muchos buenos curas, incluyendo todos los que celebran Misa en la Pere de NSC (por poner un ejemplo) se han criado y celebran Novus Ordo. Esa iniciativa, ya que la menciono, proviene de 95% gente de Novus Ordo.
los cardenales Ottaviani y Bacci pudieron escribirle a Pablo VI:
ResponderEliminarel Novus Ordo Missae (…) se aleja de manera impresionante, en conjunto y en detalle, de la teología católica de la Santa Misa, cual fue formulada en la XXIII Sesión del Concilio de Trento" (25-09-1969).
No hay peor ciego que el no quiere ver dijo Alguien hace 2000 años...
ResponderEliminarMe pareció muy cierto y equilibrado lo que dice Tito. Y muy valiente.Creo que habría que rezar y meditar un poco más y no alborotar tanto. Pero estamos todos con mucha angustia. Hay que pensar más en prender algunos faroles y quejarse menos. Bueno, está el derecho al pataleo. Pero a veces abusamos, me parece.
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ResponderEliminarRecomiendo esta buenísima conferencia sobre Chesterton de Jorge Ferro, que ayer escuché en el jardín, mientras mateaba con mi señora.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=PKf3VDhTc1M
Hermosa.
Eso de la "inconsciente gravedad" de las mujeres cuando cortan rosas, mas no cuando hacen tareas de oficina, lo he constatado tantísimas veces.
Estimado Tito y demás contertulios, en primer lugar quiero aclarar que con mis comentarios no pretendo hacer una critica impiadosa de nadie, mucho menos del P. Sáenz y de Antonio Caponnetto a quienes mucho les debo y a quienes aprecio y considero verdaderos maestros. Si alguien señaló sus posturas es precisamente porque han sentado una línea de pensamiento y conducta que en esta materia puntual de la cuestión litúrgica considero equivocada y lo he hablado en su momento con ellos.
ResponderEliminarLa respuesta de Tito me merece la siguiente reflexión, a modo de alegoría. Imagino una familia, con su casa, que tuviera la desgracia de que muriera el padre y su lugar viniera a ser ocupado por un padrastro. Y que ese padrastro pretendiera sin derecho dilapidar una parte del patrimonio familiar por considerarlo pasado de moda, constituido por la biblioteca de autores clásicos, con todo su saber acumulado, y el patrimonio artístico, compuesto de esculturas, cuadros, un importante mobiliario, una colección de discos, etc. Su intención es renovar la biblioteca poniendo en su lugar una computadora conectada a internet, y remover los retratos, esculturas y discos para poner el “plasma” full hd, para conectar el canal MTV todo el día. El hijo mayor se opone firmemente al cambio de la biblioteca. El hijo mantiene una disputa con su padrastro y constantemente le manifiesta su mal humor y se rehúsa a cooperar en las tareas de la casa hasta tanto el padrastro no devuelva la biblioteca a su lugar. El padrastro consigue igualmente mandarla al desván y en su lugar compra la colección del reader´s digest. En cuanto al patrimonio artístico, el hijo considera que no es tan importante conservar las esculturas, los discos de Mozart y las pinturas, y cede, por considerar que el gusto artístico de su padre estaba un poco apolillado, tenía algo de rococó acumulado. Así que cuando el padrastro instala el “plasma” gigante conectado a Directv y mete todo el día el canal MTV con su pornomúsica constante, él se queja un poco, pero al poco tiempo se sienta al sillón y, aunque trata de mirar para otro lado, se banca el MTV a todo lo que da. No pasan muchos años que ni su padrastro lee ya el reader´s digest que está juntando polvo, y sus 4 hermanos y 3 hermanas están todo el día frente a la pantalla, ellas “vestidas” con minifalda y llenas de piercings y tatuajes, ellos con gorrita a lo dady yankee y fumando yerbas raras en pipas de agua, no tienen ni idea de qué hay en el desván, no les interesa el reader´s más que para reemplazar la pata del sillón que se rompió y los libros viejos los queman para el asado. Eso sí, el hermano mayor sigue firme sosteniendo que la suya es la mejor biblioteca del barrio. De poco le sirve a sus hermanos.
¿hizo mal el hermano mayor en defender la biblioteca familiar? No, ¿se equivocó en no hacer lo mismo con las obras de arte? Si. No defendió toda la herencia y el padrastro se devoró a su familia.
Puede que nos sirva ir a reparar y a desagraviar a Cristo como sugiere Tolkien a su hijo, pero no le sirve a la Iglesia Universal. Y no le sirvió. Hay que volver a toda la tradición, doctrinal y litúrgica. No hay otra.
Es un pecado contra el Espíritu Santo y una falta de piedad filial renunciar a los ritos sagrados heredados de nuestros mayores y que Dios fué inspirando desde tiempos apostólicos. No basta con reparar, hay que restaurar.
Hilbert.
Hilbert, excelente alegoría, que también puede extenderse para explicar la historia reciente (últimos 500 años) de la iglesia y la civilización occidentales. En los últimos siglos aparecieron varios "modernizadores", tanto adentro como afuera de la jerarquía eclesiástica, dispuestos a destruir la tradición, que se encontraron con muchos que se resistieron, que intentaron conservarla, pero que a cambio de guardar algún aspecto de la tradición que consideraban "más importante", estaban dispuestos a que se abandonara otros tenidos por "accesorios". Y así, poco a poco, a lo largo de varias generaciones y siglos, llegamos al desmadre actual, a la disolución casi completa, ya casi nada queda de la tradición. Es como si el padrasto, en vez de desarmar toda la biblioteca de una vez, llegara a un acuerdo con el primogénito, vendiendo solamente un par de libros que este considerara relativamente poco importantes; en la generación siguiente, los herederos venden unos pocos libros, discos o pinturas, siempre los considerados "inferiores", en pos del noble fin de conservar los mejores; en el siglo 19 compran un gramófono y empiezan a escuchar buena música profana; después un tocadiscos y va bajando la calidad de la música; después una tele, y así después de varias generaciones la biblioteca está irreconocible, en el estado final que usted describe, a pesar de la lucha de varios por conservarla.
ResponderEliminar"Es un pecado contra el Espíritu Santo y una falta de piedad filial renunciar a los ritos sagrados heredados de nuestros mayores y que Dios fué inspirando desde tiempos apostólicos."
ResponderEliminarAnte todo, categorizar un comportamiento como pecado contra el Espíritu Santo es algo que debe hacerse con mucho cuidado y jamas con ligereza, dada la gravedad de este pecado.
Pero lo que quiero destacar es la doble vara del tradicionalismo en doctrina y liturgia, puesta de manifiesto por la frase que resalté del comentario de Hilbert. Mientras en doctrina ellos anatematizan el concepto de "Tradición viva", en liturgia para ellos la Tradición es eminentemente viva, y Dios mismo fue inspirando todos y cada uno de los cambios que los ritos han experimentado desde tiempos apostólicos. Presumiblemente hasta justo antes de 1955, cuando Pío XII modificó los ritos de Semana Santa.
Así como Francisco Javier Rosaz dijo:
ResponderEliminar"¿Cuál es el motivo de la creación del Novus Ordo? Nunca escuché una buena respuesta. Escuché decir que es una forma "resumida" del rito, pero no es así, porque además de sacar oraciones, se cambiaron otras y se AGREGARON otras. Además del espantoso cambio de la orientación del Sacerdote y la reubicación del sagrario, de la supresión de la oración silenciosa del sacerdote. Es decir no es un resumen, es otra, parecida en algunas cosas. Entonces ¿cuál es el motivo para crear un nuevo rito?"
un cristiano del Imperio de Oriente en el siglo V pudo haber dicho:
"¿Cuál es el motivo de la creación de la Liturgia de San Juan Crisóstomo? Nunca escuché una buena respuesta. Escuché decir que es una forma "resumida" de la Liturgia de San Basilio, pero no es así, porque además de sacar oraciones, se cambiaron otras y se AGREGARON otras. Es decir no es un resumen, es otra, parecida en algunas cosas. Entonces ¿cuál es el motivo para crear una nueva liturgia?"
Recomiendo a los interesados en la cuestión de la reforma litúrgica leer este artículo publicado hace 10 años en este blog:
ResponderEliminarhttp://caminante-wanderer.blogspot.com/2008/08/las-paradojas-de-silvano.html
Recomiendo leer también, en el hilo de comentarios, las respuestas de Ludovicus y las subsiguientes respuestas de Silvano.
Anónimo de las 14:33, coincido, con el agregado de que probablemente un católico del S. XIII hubiera reconocido como católica una misa de 1750, de 1850 y de 1950, la de hoy le parecería algo extraterrestre. Tal vez lo mismo puede decirse de la doctrina en lo esencial.
ResponderEliminarHilbert
Anónimo de las 16:04. No ponga esas palabras en mi boca. Yo no dije eso. Ni atribuyo el pecado contra el espíritu Santo a nadie en concreto, sino en general al acto de tirar por la borda toda tradición, en especial, la litúrgica mediante UN acto concreto. No digo que no haya pasado antes y Wanderer ya lo destacó al tratar sobre la reforma de la semana santa. Igualmente, como decía antes, con ser distinta no creo que le quepa el dato lapidario que Bacci y Ottaviani aplicaron a la reforma de la misa, en el sentido de que el Católico de Siglos anteriores, si por hipótesis viajara como en el Ministerio del tiempo, seguiría reconociéndola como un rito de forma católica.
ResponderEliminarHilbert.
Hilbert, un católico del siglo XIII probablemente se habría escandalizado de las Misas diarias decimonónicas y de 30 minutos, de las Misas-concierto del barroco y clasicismo, de las puntillas afeminadas y del gregoriano sin pedal medieval. Por no hablar del asfixiante ultramontanismo, las cappas magnas y pelucas polvoreadas de los cardenales.
ResponderEliminarProbemos comparar en cambio una fractio panis en las catacumbas con una Misa solemne de la FSSP en Wigratzbad y un Novus Ordo de parroquia...
Pero usted no está hablando del misal, sino de los abusos de otras épocas. El S. XIX también tuvo a Dom Gueranger. El novus ordo ES un abuso. Su problema ES el mismísimo misal. Si Usted. puede demostrar que el misal de Pablo VI no es un invento y que tiene continuidad con la tradición litúrgica precedente, le daré la razón. Mientras tanto me seguiré plantando en que no hay como el vetus ordo. Y si Usted, en el fondo de su conciencia lo considera mejor, tampoco le veo mucho sentido a seguir dándole vueltas al asunto del novus. Tirémoslo cuanto antes al tacho.
ResponderEliminarHilbert
Se ha acortado el texto del Misal quitando varias oraciones, modificando otras y agregando opciones. Lo esencial-tradicional-histórico del rito romano (más allá de la ceremonia) es el Canon Romano, que en el Novus Ordo se conserva intacto como Plegaria I en vernáculo, y al final del Misal, en latín. Esto, que es lo básico-esencial porque además define con toda y claridad la naturaleza y fin sacrificial de la Misa y el ofrecimiento de la víctima, está conservado absolutamente intacto. Esta anáfora puede ser rezada todos los días del bendito año, junto con el Prefacio.
ResponderEliminarEs clave entender que con el Misal de 1969 se puede celebrar una Misa en continuidad con la tradición litúrgica de la Iglesia, adoptando en cada momento posible las rúbricas de la Misa tradicional. Desde detalles como bendecir el agua al preparar el cáliz.
Y el Misal en principio no prohibe que el sacerdote haga las oraciones al pie del altar con un monaguillo mientras los fieles siguen el canto de entrada, por ejemplo. De hecho conozco un sacerdote que hacen esas oraciones en voz baja.
Por eso es clave la orientación litúrgica.
Muy estimado. Su respuesta no me parece convincente. Despoje la misa de todo, deje sólo el canon y, como el Card. Van Thuan, podrá rezarla hasta en un campo de reeducación comunista en la palma de su mano. Aunque sean muy pocas y suficientes las condiciones para rezar misa válidamente, eso no alcanza para forjar una cultura católica ni siquiera para mantener una cultura católica de resistencia.
ResponderEliminarSeguramente el ofrecimiento de ese sacrificio sea agradable a Dios, no lo dudo, pero no me atrevería a proponerlo como forma litúrgica ordinaria para toda la Iglesia.
Probablemente el báculo horrendo que usa Francisco también contenga los elementos esenciales mínimos para ser considerado material y formalmente un “báculo” pontifical católico. Ahora dígame si reconoce Ud. en él al cayado del pastor o parece más bien el bastón de algún brujo pagano.
Lo que digo es que no puede verse angélicamente ni la misa ni nada en la Iglesia. No somos sólo espíritu ni ha sido la voluntad de nuestro Señor instituir unas fórmulas mágicas, pues Dios sabe que no nos basta, necesitamos TODO lo demás. Y si esto es así, aunque muchos y muy buenos sacerdotes y fieles puedan mejorar el nefasto rito de Pablo VI, ¿no es objetivamente mejor el rito antiguo? Y si es mejor, ¿qué estamos discutiendo? Parafraseando a los K, vayamos por todo.
Hilbert o Berthil, como quieran, que somos pocos y nos conocemos mucho.
Hilbert, mi meta es pelear el buen combate y alcanzar la Bienaventuranza del Reino de los Cielos acercándome a Cristo. No forjar o mantener una cultura católica de resistencia. Tarea que de hecho ha mantenido distraída a la Iglesia por mas de cien años y cuyos resultados han sido desastrosos como vemos hoy.
ResponderEliminarGracias a Dios, no es su responsabilidad proponer o decidir las formas litúrgicas de la Iglesia. Para eso estan (en principio) quienes han sido llamados y formados, y asistidos por la gracia.
Que le llame nefasto a la forma ordinaria del rito romano no provoca otra cosa que devaluar todo su comentario. Y a propósito, lo que usa el Papa se llama férula, no báculo "pontifical" (que los Papas nunca han usado).
Yo a Ud. no lo conozco, y ni ganas.
Si es por los frutos, se ve que muy fieles a la gracia no han sido porque la primavera se muestra bastante fría. Con o sin férula.
ResponderEliminarHilbert
Quizá llego un poco tarde, pero, ¿cuán fundamentales son esas preguntas? ¿Cuantos católicos preconciliares hubiesen sabido contestarlas?
ResponderEliminarLo digo porque en los varios años de existencia de este blog se ha decantado más bien por una tendencia minimalista en lo que atañe a materia dogmática (haciendo consideraciones sobre la conveniencia o no de definiciones como la de la Inmaculada concepción o la infalibilidad papal), mientras que aquí se exige en algo de una importancia y alcance mucho menor y en algunos casos temas sobre los que hay no poco debate (véase tema de libertad religiosa, por ejemplo). Son temas de los que se puede hacer bandera esgrimiendo lemas memorizados, pero, ¿está ahí el problema?
La novusordísima referida (que reza el rosario y tal) creo que la mayoría de preguntas fundamentales las sabría contestar (por ejemplo, conversión de los judíos o el deber apostólico -incluso en este blog a menudo se ha criticado la obsesión "apostólica" de los neocones-), mientras que en las no fundamentales, probablemente el tradicionalista medio solo lo tenga como un dato fideista más en una ideología de batalla y no somos gnósticos,la salvación no está en saber si un estado debe ser confesional y tratar a las otras religiones así o asá.
No sé si fue aquí o en Infocaótica un artículo sobre como el Sola Fide protestante puede filtrarse en nosotros al considerarse uno mismo santo o mártir o vaya a saber uno qué por defender la ortodoxia (cosa laudable).
Lo del canon romano en el misal nuevo es lisa y llanamente un fraude.
ResponderEliminarPuntos a considerar: 1) la traduccion no es literal (se agregan y sacan partes a piacere)
2) el texto consecratorio cambia el lugar del "mysterium fidei" (atestiguado como tradicion antiquisima por Santo Tomás) e introduce una aclamacion que saca totalmente de contexto la acción liturgica
3) se eliminaron multitud de rúbricas del mismo canon (el canon son solo las palabras o tambien los gestos que lo acompañan? cuidado con la opcion racionalista)
4) se elimino el silencio y se da como opcional la orientacion (de facto y de iure con el quehacer de los obispos, quienes son liturgos constituidos, nos guste o no)
5) la opcionalidad del canon romano (canon I -sic-) frente a casi 10 canones mas, implicaria segun su comentario, que la misa nueva se reza en consonancia con la tradicion apostolica solo cuando se la acompaña con dicho canon, lo cual sucede el 5% de las veces (y creo que estoy siendo generoso).
Ahora queda considerar, y esta es una pregunta que pocos responden: ¿por que se conservaron como tradicionales los colores liturgicos y se eliminaron las oraciones del ofertorio, si ambos proceden de la misma época? (s. X-XII).
Tranquilidad a los comentaristas, nadie quiere volver a las misas rezadas de 30 minutos, con curas borrachos ni a las operas initeligibles, ya denunciadas por el s. XVII. Recomiendo leer la suma teologica las cuestiones De Eucharistia (y esto como texto introductorio, ya que ni de lejos agota el tema, como pretenden algunos).
Recuerdo que Castellani abogaba por una reforma litúrgica, lo cual significaba principalmente una simplificación al exagerado rubricismo -a lo que creí entenderle- y eliminación de los gestos repetidos o excesivos, por más que tuvieran como fin marcar la diferencia entre el sacerdote ordenado y el hombre común. Eran cosas exageradas y no eran tradicionales. Encajar, por ejemplo, la Comunión de los fieles dentro de la Misa fue una innovación que terminó con un rito duplicado y que persiste en el Rito Tradicional; o agregarle la bendición final -en la Vetus Ordo, está FUERA de la Misa- o suprimirle las oraciones al pie del Altar, que son más o menos modernas.
ResponderEliminarEran cosas que -como se dice ahora cuando se amontonan toda clase de cosas diversas y sin criterio- "enriquecían" la Liturgia Antigua sin mejorarla, haciéndola pesada y algo pomposa. Con todo, mucho mejor que lo que vino después, lo cual, si nos atenemos a la definición de Liturgia, ni siquiera fue litúrgico. No eran acciones de Cristo, tomadas de Él a través de la Tradición, sino creación de supuestos "especialistas", "peritos". Fue el endiosamiento del hombre, protestantismo puro: Esto lo hacemos nosotros para alabar a Dios, ya no más: esto nos lo ha dado Dios, para alabarLo. Ya no fue: al Cielo va lo que del Cielo ha venido, sino "al cielo va lo que hacemos nosotros", vanidosamente, pedantemente ¡y delante de Dios! Eso fue la reforma. Ya no era "conservar lo que teníamos", como manda el Apokalysis.
¿Era necesaria ESA reforma? No parece. ¿Era necesaria UNA reforma? Tal vez sí.
Pero ahora, a vivir con lo que hay, que si la Liturgia Tradicional está viva, es por un patente Milagro de la Divina Providencia.
Anselmo
ResponderEliminarPensador:
De la objeción 1), la primera parte no me parece convincente. ¿En qué o quién se apoya para hacerla? ¿Y de qué traducción de qué edición de qué país estamos hablando? La segunda parte me parece ridícula. El Canon Romano es el Canon Romano aquí y en la China. Si quiere demostrar que hay Missale Romanum con Canon romano cercenado, muestre las pruebas. Si es cuestión de lo que hace X cura, allá aquel.
Tampoco nos rasguemos las vestiduras por defectos de traducción, porque decenas de veces el sacerdote (sea de la FSSPX, de otra F o diocesano) lee la Epístola y el Evangelio en vernáculo desde Misalitos qualunques que no son traducciones oficiales de la Santa Sede y que dejan muchísimo que desear.
La objeción 2) me parece improcedente. Creí que el problema era quitar o agregar, no cambiar de lugar. Busque en internet la lista de ediciones típicas del Misal Romano desde su canonización en 1590 hasta 1962.
3) La reforma y simplificación del rito (incluyendo ceremonia y rúbricas) forman parte de la liturgia. San Gelasio, san Gregorio y san Pío V, por no mencionar a Pío XII fueron de los mas renombrados reformadores del rito.
4) El silencio se eliminó de facto en la Misa tradicional cuando aparecieron los primeros micrófonos en las iglesias. Si no, pregúntele a sus padres o abuelos. La orientación litúrgica es opcional, como bien dice: es perfectamente válido celebrar ad Orientem y muchos sacerdotes lo hacen.
5) La opcionalidad del Canon Romano no es negativa. Todos los ritos apostólicos (salvo uno que no vale la pena traer a colación) tienen variedad de anáforas. La deducción de consonancia con la tradición apostólica es absurda ("cuidado con la opción racionalista").
El punto no es el porcentaje de sacerdotes que sólo rezan el Canon Romano (conozco un párroco y una congregación religiosa entera que lo rezan exclusivamente en Novus Ordo, por ejemplo) sino que absolutamente NADA impide celebrar con ese Canon que es la esencia del rito romano y que define la naturaleza y fin sacrificial de la Misa. Ojo, las demás plegarias eucarísticas también hablan de sacrificio.
Lo que critica del Ofertorio me resulta inentendible. Le sugiero que busque en PDF la última edición del Novus Ordo Missae y busque la lista de oraciones de Ofertorio. Están todos.
Es innegable que la reforma litúrgica tuvo defectos por doquier, es inarmónica y debería ser corregida y perfeccionada en el futuro. Pero la reforma era necesaria. Yo me hubiera quedado toda la vida con el Misal de 1965, que era la reforma justa.
https://www.youtube.com/watch?v=Vm9mchnu0Vc
ResponderEliminarESTE ES UNO DE LOS PERSONAJES CON NOMBRE CAMBIADO DEL GROSO DE MALACHI MARTIN. OTRO QUE VIO TODO ANTES DE TIEMPO. MERECE UN POST PARTICULAR.
Dice mi abuela que tiene noventa y muchos coloquialmente y se dice mucho en España que los curas han quitado la Fe ellos mismos y es cierto. Que lo quitaron todo y que no les gusta trabajar, muy típica acusación del anticlericalismo español.
ResponderEliminarPero en los años 60 vino a darles la razón pues si había una novena a San X la quitaron, si había una procesión de letanías en Mayo también, si se ponía la banderita en la torre de la iglesia con el emblema de la Santa Cruz en su día el 3 de mayo tampoco les gustaba. El rosario que lo dijese una mujer del pueblo,si había los domingos varias misas y una muy tempranito para que la gente saliera a trabajar en época de recogida fuera y que la gente se fastidie y venga a misa de 12 no se vaya el cura a herniar. Todo ese modelo que hasta entonces el mismo párroco o el anterior lo había llevado a ser socialmente activo y presente en cualquier acto importante del pueblo pues se fueron dejando creyendo que el estado que era católico como pocos lo tenía más que solucionado.
Ya empezaba la protesta clerical, las barbaridades de todo tipo y el abandono de la Fe por la sociología, la política mal entendida, el marxismo, el pobrismo y en definitiva el triunfo evidente del modernismo que estalló con el Concilio Vaticano II o mejor dicho con la praxis aplicada a lo que algunos dicen que diceel Concilio.
Eso en un pueblo donde el mismo personaje era la encarnación casi del santo cura de Ars y de repente se convierte en un cura descafeinado no fue coherente y a la gente del pueblo le parecía poco serio y un disparate que de repente le diera al párroco por cultivar patatas en una huerta a renta para ganarse la vida, a dejar la iglesia de cualquier modo y vender lámparas, candeleros y de todo y sin embargo meterse en clubes de jóvenes,revistas culturales y meterse a dinamizador rural.
Consecuencia nadie del pueblo acabó bien con él, los jóvenes le perdían el respeto, las beatas del pueblo no le podían ver y por meterse en políticas que no le iban a ningún lado acabó siendo chantajeado y ardió la iglesia por un accidente nunca aclarado y siempre queda un velo de desconfianza si fue él u otros y fue amenazado hasta que el Obispo lo mandó fuera de la Diócesis.
Tras este desaguisado en los tiempos del hoy canonizado Pablo VI, que en España no pudo hacer más daño a la religión católica, parece que se arreglaron algo estos desaguisados y cierta disciplina sin duda promovida por los nuevos vientos llegados de Roma fue aplicada y también los años moderaron a muchos iconoclastas de los 70 y a esos teólogos que hoy son viejos y sin FE. Muchos se moderaron y se hicieron pasar por otra cosa sin mucho compromiso pero mejoró en mucho y hoy perdura la celebración del Novus Ordo, en todos los aspectos desde las vestimentas hasta las concelebraciones horrorosas hasta la música pareció mejorar. Todo esto en minoritarios sectores se ha vuelto por sus fueros pero en la gran mayoría mejoró y se nota gracias a Dios
Gracias Tollers.
ResponderEliminarBuen artículo.
Sursum Corda.
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