Era cuestión de tiempo. Hoy, o dentro de un año, íbamos a perder. Como dice Lupus, quizás haya sido mejor perder ahora. Quizás sea mejor que todo acabe pronto y pase rápido y, como dice Teseus, una vez caído el maquillaje de la meretriz, todos vean su fealdad y, matándola, vuelva a brillar el Sol de Justicia.
Comparto el comentario del Anónimo Normando, y hago el mea culpa que me corresponde.
En un blog, y en la vida, no siempre se puede ser brillante. A veces se es mejor, a veces se es peor, y a veces se es malo. Es así.
En un primer momento pensé no discutir en el blog el tema del sodomonio. Me pareció que había otros temas más importantes, como el del Magisterio, que deberemos retomar. Pero ahí nomás me empezaron a caer los comentarios afirmando que era un tema importante y que, si no lo discutíamos, permaneceríamos en nuestro eterno onanismo intelectual. Lo tratemos entonces, me dije.
Mi juicio sobre la marcha quizás fue precipitado. Quizás juzgue solamente las imágenes anaranjadas, el cantito de Shakira y las sandeces de los locutores. No vi a los miles de cristianos cabales que lucharon como su conciencia se los ordenaba y que salieron reconfortados. Porque, evidentemente, ha sido así. Más allá de las naranjas organizadoras y de los popes violetas y púrpuras que estaban detrás, todos salieron alegres y reconfortados, seguros de que algo queda: es el pabilo humeante del que nos habla Ludovicus, que no hay que dejar que se apague porque, confía Teseus, en algún momento volverá a encenderse. Y por ellos, y por los cartoneros Ferreyra, vale la pena vestirse de naranja, como afirma Lupus.
Uno de los comentarios que más me “llegó” es el de un lector que me decía que había que dar esperanzas a toda esa gente, y este blog, aunque bueno, bajoneaba mucho. Y se me vino enseguida el salmo: Quomodo cantabimus canticum Domini in terra aliena. Cómo podemos cantar el cántico del Señor en tierra extranjera. Sencillamente, no podemos. Estamos en tierra extranjera y, aunque lícito y necesario desear una patria y un mundo católico, no son ellos nuestra morada definitiva, sino que son, siempre, un país extranjero.
¿Dar esperanzas? Claro que sí. Pero no en la construcción de una patria cristiana porque, si alguna vez existió, ya pasó. Veamos algunos datos que aparecieron ayer en la prensa:
- La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el reconocimiento a una asociación universitaria de estudiantes cristianos porque, en sus estatutos, se prescribía que no podían pertenecer a ella homosexuales.
- Durante el gobierno laborista, en el Reino Unido, se discutió un proyecto de ley en el que se obligaba a la Iglesia a aceptar que sus sacerdotes se casaran, fueran mujeres, homosexuales o promiscuos. Caso contrario, era rea de discriminación.
- El gobierno español ya obliga a colegios estatales y privados –más allá de la resistencia que genera-, a contratar un porcentaje determinado de profesores homosexuales; una especie de “cupo” obligatorio.
- Persecución abierta: un profesor de la Universidad de Illinois fue despedido por enviar un mail a sus estudiantes en el que afirmaba que los actos homosexuales son contrarios a la ley natural. O bien, a partir del próximo año académico, las escuelas de todos los niveles de Gran Bretaña llevarán un registro de los “crímenes de odio”, en el que se anotaran todas las expresiones homofóbicas que realicen los alumnos.
A esta avalancha de orcos, no la detenemos con marchas, ni con solicitadas, ni con nada. Es el katejon que ha sido quitado. Y está escrito que nos vencerán. Esperanzas terrenas no hay, o al menos yo no veo ninguna.
Por eso, esperanza, sí, pero no en una victoria terrena. La única esperanza posible es en la victoria final del Señor, y en reinar junto a Él por toda la eternidad.
Dice uno de los salmos de laudes de hoy: Flumina plaudent manu, simul montes exsultabunt a conspectu Domini, quoniam venit iudicare terram. Judicabit orbem terrarum in justitia et populos in aequitate. Los ríos aplauden y también los montes se alegran en la presencia del Señor, porque viene a juzgar la tierra. Juzgará al orbe de la tierra en la justicia y a los pueblos en la equidad.
Me parece que la única esperanza –y es la más bella de todas-, es la de los ríos y la de los montes que se alegran porque el Señor viene y emitirá su juicio.
"Ciertamente vengo pronto. Amén: sí, ven Señor Jesús". (Ap. 22, 20)
La decadencia de occidente escribió don Spengler.
ResponderEliminarY parece difícil no darle la razón.
Sin tener en cuenta el punto de vista sobrenatural, todo parece indicar una más o menos inminente -en términos históricos- victoria del Islam, que explosiona demográficamente mientras Occidente vive en el invierno demográfico.
Biología simple, la especie "homo sapiens sapiens" evidencia en occidente una clara desviación de su mecanismo de perpetuación.
El sodomonio y sus regulaciones satélites es la expresión máxima de esta realidad biológica.
Tal vez el último bastión sea la Gran Rusia; pero me temo que ya están sembrados los gérmenes de la corrupción.
Quiera Dios (no digo Ojalá que ya es una victoria idiomática musulmana, para que vean desde que lejos viene la cosa) me equivoque, pero veo la Media Luna como una sombra que se acerca más y más para aplastarnos.
Tribunus Plebis.
Wanderer, quería salir entre los primeros a felicitarlo, no sólo por este post, sino por todo lo que contribuyó a tanto saber equilibrado: haber meneado el asunto, ventilado todos sus aspectos, habilitar todos los comentarios, tropezar, disculparse, arrancar con otra perspectiva, contar la gente, enumerar argumentos, volver a la perplejidad, enojarse con los obispos, con algunos camaradas, con uno mismo, rezar, leer más, volver a discutir, pulir la lógica, repetir viejos refranes, tomarse otro whisky, intentar explicarle a un hijo... caer, tropezar, ensuciarse, levantarse de nuevo. Mediar entre amigos, tratar de conciliar el sueño, dormir con pesadillas, levantarse con resaca, rezar las oraciones de la mañana, tomarse unos mates, contestar el teléfono y empezar el día oyendo estupideces.
ResponderEliminarOír lo que dice un vecino y callar. Lo que dice tu mujer y callar. Lo que dice el cura párroco y callar. Y escuchar el silencio de Roma, del episcopado, de los que debían decir algo y callaron. Y los que debían callar y dijeron estupideces (yo, por ejemplo).
Encender la tele. Apagarla. Prender la radio, cambiar de dial. Apagarla. Agarrar un diario, tirarlo al piso.
Repetir una jaculatoria. Quedarse callado, prender otro pucho. Putear por lo bajo.
Etcétera.
Sólo pasando por ahí puede, después, como pasando por un parto, nacer un escrito como "Quomodo cantabium...".
¿Qué no tiene importancia, que no tiene valor, que es insignificante?
No crea, no vaya a creer.
Sursum corda,
Jack Tollers
Tribunus Plebis:
ResponderEliminarRusia tiene la tasa de natalidad más baja del mundo.
L. P.
Usando términos marxistas, los católicos están tomando conciencia de sí: el país no es católico ya, los católicos son un grupo minoritario que pelea por nuestros derechos.
ResponderEliminarTrotsky
Habría que empezar a releer con ánimo activista, esta vez sí, aquello de cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
ResponderEliminarMonseñor Fusilado.
"El gobierno español ya obliga a colegios estatales y privados –más allá de la resistencia que genera-, a contratar un porcentaje determinado de profesores homosexuales; una especie de “cupo” obligatorio".
ResponderEliminarSoy español, vivo en España (concretamente en Madrid), soy carca y me mantengo informado de estas cosas.
La decadencia ex-pañola es total y absoluta, pero francamente no he oído tal cosa que afirma el Wanderer. Aunque no me extrañaría que ocurriese de aquí a 10 años.
Saludos cordiales.
Hoy fui como todos los jueves a un compromiso en capital, me subo al subte y veo la publicidad del nuevo filme de Natalia Oreiro para los niños, busco el trailer en youtube y ...
ResponderEliminarMiren y saquen sus conclusiones.
http://www.youtube.com/watch?v=q0rlZzmm1Kg
La opinión de Zeffirelli:
ResponderEliminarhttp://www.infobae.com/mundo/524714-101275-0-Franco-Zeffirelli-esta-contra-del-Matrimonio-Gay
Roscoe
Gracias L.P. por el dato.
ResponderEliminarCreía que Rusia dado el rol reconocido a la Iglesia Ortodoxa en la vida estatal y con la potencialidad que tal Estado tiene podía significar un bastión de contención.
De la vieja Europa, usina del sodomonio y su filosofía, no se puede esperar que detenga como un 11 de septiembre (sí esa es la fecha, le suena ??, vean la película la Guerra Silenciosa) de hace cuatro siglos a los mahometanos en las puertas de Viena (de allí vienen los croissant -media lunas- como festejo).
Y bue ..., por un simple ejercicio de demografía de curso introductorio, el futuro es musulman.
No hay masa crítica en Occidente para enfrentar el desarrollo demográfico islámico y su expansión territorial.
A nosotros por una cuestión geográfica nos tocará un poco más tarde que Europa, si sirve de consuelo.
Tribunus Plebis.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarBergoglio es el Maradona de la Iglesia. Se tiene que ir.
Anoche me quedé hasta pasadas las 2 de la mañana, a ver si llegaba a la votación. No tenía demasiadas expectativas, sólo una tenue esperanza de que alguno se quiebre y, al menos, se haga un poco más larga la agonía (se suponía que si perdían ayer tenían que esperar un año para tratar de nuevo el tema). La verdad es que me quedé dormido, pero ojalá hubiese aguantado, sólo para confirmar lo que ya sabemos: que no podemos poner ni una sola esperanza en esta gente; que los que votaron en contra lo hicieron o por antikirchneristas, o porque -como los radicales, siempre tan tibios- querían la Unión Civil (el mismo perro con distinto collar); y que algunos, para peor, huyeron y ni siquiera fueron capaces de dar la cara.
ResponderEliminarHasta ahora siempre he votado (a veces en blanco, es cierto) y he pagado mis impuestos. Me parece que voy a dejar de hacer ambas cosas; no voy a darle nada a este Estado inmoral.
Me presento: soy El Dasein un blog de filosofía bastante nuevo e inexperto.
ResponderEliminarSeñor Wanderer hasta ahora he seguido en silencio las discusiones de su blog. Soy un lector asiduo y siempre su blog es parte de mis "rondas" como quien abre el matutino.
Vi que alguien oblicuamente me ha citado y hasta me han amenazado por un post al cual yo no le dí mayor importancia.
Confieso que sólo leo las discusiones porque mi ámbito es la filosofía y no la teología, pero quería compartirle que esto que ha pasado con la ley es una catástrofe y la Arrgentina vuelve a dar la nota al ser tristemente célebre en algo nuevo.
El armado multimedial ha sido realmente sin ningún pudor y hasta muy triste ver como gente nada que ver con esto presta su imagen.
Dentro de lo que veo desde afuera, entiendo que los líderes de la Iglesia Católica han estado muy estáticos y han sido los fieles laicos los mayores impulsores.
¿Qué está pasando en la Iglesia Católica? ¿Se ha invertido los roles? ¿Se puede guiar el rebaño desde atras?
Saludos Wanderer y felicitaciones por su blog
Dasein, "desde atrás" se pueden hacer muchas cosas...
ResponderEliminarY hasta que una ley lo reconozca.
Así estamos en la Iglesia. Moralmente, no mejor que los pervertidos.
El comentario de Ronald Knox al Salmo II:
ResponderEliminarEl triunfo de la cruz.
Comentario de Ronald Knox.
PRIMER PUNTO. Cristo nos llama a resistir la tiranía de sus enemigos. La multitud hace un ruido monótono y confuso alrededor del Calvario. Detrás de la multitud hay una conspiración pequeña, pero maligna, de los poderosos de este mundo. El murmullo de la multitud es el susurro del mundo en nuestros oídos, que ensordece para los sonidos de Dios, mientras los espíritus malignos, las malas compañías o las tentaciones, que tienen tanto poder, conspiran para esclavizarnos.
« ¡Rompamos sus coyundas…», etc: Veamos la condescendencia con la que Cristo nos invita a que participemos en la tarea de redimir nuestras almas. Debemos quitarnos de encima el yugo de los enemigos, y llevar el de Cristo, cargar con la cruz; hemos de romper las cadenas de los adversarios, y sujetarnos a una cruz, por las cadenas del amor. A pesar del ruido de nuestros enemigos, y de su número, Dios puede darnos la victoria sobre ellos con mucha facilidad, si aceptamos su invitación. El Señor aplicará un castigo terrible a nuestros tentadores, y visitará a los que están en peligro de caer en tentación.
SEGUNDO PUNTO. Cristo en la Cruz es la revelación de la naturaleza divina. Cristo reina desde la Cruz. Jerusalén se alza sobre la llanura, el Calvario sobre Jerusalén y la Cruz sobre Calvario. La crucifixión tiene lugar en una montaña preferida por Dios, elegida por Él para venir a los suyos; pero lo suyos, no lo recibieron (Jn. 1, 11). Predicando su Mandamiento: ¿qué mandamiento? «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros» (Jn. 13, 34); es el segundo Sermón de la Montaña, que predica la ley del AMOR, en el que Dios nos manifiesta su propia naturaleza.
«Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy.». «Hoy» porque la generación del Hijo está fuera del tiempo. La frase «Tú eres mi hijo» se usa [en el N.T.] cuando Cristo se manifiesta de manera especial en el cumplimiento de la voluntad del Padre -en su Bautismo, en su Transfiguración, seguramente, también en su Crucifixión. «Te he engendrado», tiene un sentido especial: Cristo sufre como cabeza de la creación.
TERCER PUNTO. Cristo crucificado atrae a todos los hombres hacia sí. «Pídeme» -el Padre está hablando. Por el sacrificio de la Cruz, Cristo puede pedir nuestra redención; su deseo, es reinar en los corazones de los hombres. Él quiere quebrar nuestros corazones con la contrición verdadera, para gobernarlos y guiarlos con la vara de hierro de la mortificación. Cada uno de nosotros tiene su alma para un reino, que sólo podremos gobernar si comprendemos la lección que se nos ha dado. De la referencia a la ira de Dios, debemos aprender el temor de sus castigos; de los sufrimientos del crucificado, debemos aprender a mortificarnos. Hay un límite para la paciencia de Dios con los pecadores: ¿qué ocurre si dirigimos nuestros pasos por el camino equivocado, por la vía que conduce al infierno? Los juicios de Dios en el tiempo se muestran, algunas veces, muy sorprendentes; y cuando acontecen, benditos aquellos que se fían de Él. Aprendamos a tiempo a poner nuestra confianza en Él, que por sí sólo puede salvarnos en la hora de tales juicios.
Actos: deseo de mortificación, deseo de perseverancia final, temor, confianza en Dios.
Coloquio: con Cristo coronado en el calvario.
Hola,
ResponderEliminarYo fui a la marcha, y si bien hubo toda una parafernalia protestante, en un momento me di cuenta de que a pesar de esas diferencias, estabamos todos, los Lefes, los del Opus, los MC, alguna parroquias, los pentecostales, los grupos nacionalistas, familias, gente de campo, chicos, abuelos, monjas y varios curas (y todos de sotana) mezclados.
No iba con muchas esperanzas, pero al ver tanta gente junta pidiendo por lo mismo me ilusione, mas cuando sin querer termine desconcentrando la plaza al son del Salve Regina (es la primera vez que canto en la calle y de esa forma) aclaro no soy lefe (aunque cada dia que pasa estoy mas cerca).
En fin, tenia esperanzas, habia empezado a rezar un rosario diario para que este tema terminara en buen puerto. SI bien creo que estamos en las puertas de la parusia, yo creia, que al menos esta ley se iba afrenar aunque sea un poco.
La madrugada de hoy fue devastadora, no se sinceramente que hacer, yo tengo dos hijos (una nena de casi 3 años y un nene de casi 1 año). Como hago para educarlos en un mundo en donde todo esta patas para arriba? Sinceramente me dan ganas de largar todo (profesion, casa, barrio, estabilidad) quedarme con mis armas y mandarme a mudar a un pueblo perdido del interior, a tratar de salvar las almas de mis hijos, sin TV sin putos solamente mi familia.
Se que soy cobarde y no me animo a hacerlo, pero cada momento que pasa mas coraje junto para hacerlo, este mundo esta perdido.
Hoy fue esto, mañana es el aborto, y despues la persecución (ya sea como la pintaba Benson o como la pinta O'Brien o Piepper, en todos los casos va a terminar en martirio) el cual a pesar de ser un cobarde podia enfrentar, pero mis huesos tiemblan al pensar que mis hijos lo sufran tambien.
No hay salida, ya estamos ahi, de alguna forma si viene rapido el jucio al menos mis hijos se salvan y yo quizas rasguñe algun lugar en la ultima fila del purgatorio.
Mientras, en el medio de la incertidumbre rezo y limpio las armas.
Desde Mordor.
Benigno
Muy edificante su post, mucho más que por el contenido, por la actitud. "humilitas dicitur conservatio et fundamentum aliarum virtutum in esse suo" dice Tomaso. Sin humildad todo se disloca, con humildad todo vuelve a su lugar o al menos está en la dirección correcta. La humildad hace posible la comunicación humana, y esto no es una frase para tarjetita de navidad, nadie puede hablar con alguien que se pone en el lugar de Dios, a menos que sea Dios. Cualquiera que haya pretendido comunicarse con alguien que se sienta en el monte y juzga desde una "objetividad absoluta", y desde allí nos dice lo que deberíamos hacer, abarcando inclusive la posibilidad de que él mismo esté equivocado, sabrá de lo que hablo. Me he topado en mi vida con varios de estos y jamás reconocen sinceramente y con dolor que se han equivocado, si lo hacen es por pura estrategia. Quien haya experimentado lo que estos personajes provocan me entenderá, seguramente habrá sentido el gélido escalofrío de no estar comunicando con nadie. Seguramente lo ha penetrado el escalofriante terror de no tener más opción que el "decir objetivo" del otro. ¿Y por qué? Porque ese otro ha destruido el fundamento de toda comunicación humana: el cálido reaseguro de estar delante de un próximo, de un falible como yo, que admitiendo y comenzando por su falibilidad, hace el diálogo posible, diálogo que no es más que un reconocer que “estamos en la misma”, que hoy yo te levanto pero que mañana muy probablemente será tu turno de hacer lo mismo conmigo. Le agradezco lo edificante de su cálida falibilidad Wanderer, es infinitamente preferible a la gélida infalibilidad objetiva de muchos otros.
ResponderEliminarWanderer y otros,
ResponderEliminarLes cuento algo que -probablemente- no le interese a nadie.
Ayer caminé unas quince cuadras en la oscuridad de la noche de Buenos Aires. En el camino sufrí realmente. Sufrí por mi, por mi futura esposa, por mis hijos -si acaso los tendré-, por mi familia, por mis amigos.
El camino me dejó muy mal. Estaba muy mal, terrible. Desolado. No por la "fiebre" de la bodas putas, sino por la infección real: el liberalismo argentino. Sufrí y juré olvidar para siempre mis intereses cotidianos en la política nacional y mundial, juré también odio eterno al nacionalismo, a la democracia, al peronismo, a todo. A todos. Me pasé probablemente. Había sido envenenado. Dormí poco y hoy creo estaba algo menos virulento.
Por la tarde me di cuenta que quizás no había jurado odio eterno a nada, por la tarde me di cuenta de lo terrible de este mundo.
Por la tarde recordé a Santa Teresa y recordé su vacío de Fe (de vez en cuando pienso en ello). Por la tarde me acordé de las "puñaladas de alegría" de las que habla Lewis en su autobiografía.
Le cuento Wanderer, para que sepa, porque si, no soy nadie, pero le cuento, que por la tarde sentí una puñalada de esas y se me llenó algo de ese vacío terrible.
¿Sabe que Wanderer?
Cristo vuelve.
EL SÉPTIMO REY MAGO
Wanderer y demás opinantes:
ResponderEliminarAnte las noticias cada vez peores, entiendo que muchos de Uds. crean que se están empezando a cumplir las profecías sobre los últimos tiempos. Entiendo, también, que esto es en cierto modo bueno, porque quiere decir que está próxima la venida de Cristo.
Sin embargo, también es muy de temer porque sabemos que para eso aún habremos de pasar por terribles tribulaciones y que a tal punto seremos puestos a prueba que muchos de nosotros (yo el primero) podríamos quedar en el camino.
Ahora bien: aún concediendo que podríamos estar ya en los últimos tiempos, ¿estaremos realmente en la recta final - final? ¿No cabe la posibilidad de que algún día no demasiado lejano la humanidad se regenere y podamos gozar de algunos años, algunas generaciones, de paz? ¿Me debo resignar a que mis hijos inexorablemente vivirán en un mundo que se parece cada vez más al infierno?
Parece insensato hacerse estas preguntas cuando cualquier indicador al que se recurre nos revela que todo se está yendo al tacho vertiginosamente y cuando no parece haber poder humano capaz de evitarlo.
Y sin embargo, creo que la Providencia puede aún intervenir en la historia.
Que más de una vez nos sacaron las papas del fuego, aún cuando tal vez no habíamos alcanzado a caer tan bajo.
Que este Papa, con todas las humanas flaquezas que pudiere tener, está haciendo cosas que ya no creíamos humanamente posibles y que bien podrían atraer el favor de Dios sobre la Iglesia.
Que para algo Dios nos habrá puesto en este lugar del tiempo y del espacio y nos seguirá mandando hijos.
Que a pesar del pacifismo declamatorio imperante, hace tiempo que están dadas las condiciones para una hecatombe artificial - o hasta natural, a juzgar por la reciente progresión de catástrofes inéditas - que podría alterar hondamente el actual estado de cosas, empezando por la mentalidad de la gente.
Tomo con mucha cautela las revelaciones privadas reales o supuestas, y mucho más aún las interpretaciones que de ellas se hacen. Esto, por no hablar de algún que otro grupo que difunde algunas de esas interpretaciones; la peculiar historia de alguno de esos grupos ya da que pensar.
Mas, aún así, me pregunto si Dios no nos concederá a mí, a mis hijos, a mi país, al mundo, la gracia de vivir no digo ya en una nueva edad media, pero al menos como hace algunas décadas. Lo cual ya es mucho decir, comparado con lo que tenemos hoy y con lo que humanamente podemos esperar.
En fin, no soy tan léido como tantos posteadores de este blog, así que no afirmo nada de lo anterior y me limito a plantearlo a modo de pregunta para quien me lo pueda responder. Tal vez yo no sea el único que se hace estas preguntas.
Filia Babylonis misera: beatus qui retribuet tibi retributionem tuam, quam retribuisti nobis.
ResponderEliminarBeatus, qui tenebit, et allidet parvulos tuos ad petram.
Hola Benigno, tambien mis nietos tienen la edad de tus hijos, y siento lo mismo.
ResponderEliminarY esta vez no me toca a mí programar la retirada...
Es de noche y vivimos en El, no lo olvides.
Lo que pasa es parte del camino. Ni un pelo caerá...No perdamos la paz ,ni el Rosario.
El sol siempre está,tras las nubes o tras la noche.
Soy Ana. Misa latin,11,30 hs., los domingos en el pueblo. El blog que cerró. Te enviaré un archivo con el ordinario de la misa en latin y castellano.
De últimas haremos una escuela...distinta: no será la primera vez!
Gracias
ResponderEliminarDon Tollers, Pablo, Benigno, Séptimo Rey Mago, Wanderer, Preguntón, también Lupus en el post anterior
Muchas gracias a todos. Han expresado tan bien muchas, casi todas, mis vivencias, mis pensamientos, mis temores, mis esperanzas...
Qué se yo, tal vez no estemos tan solos... sobre todo si estamos con El ¿no?. Aunque calle, El está.
Ayer a la nochecita, en una capillita chiquita, fui a misa (tradcional para más datos) y cuando estaba allí con 10 o 15 personas más, en silencio, y el sacerdote elevó la Sagrada Hostia... ahí me dí cuenta: El es el Rey del Universo, desde allí, desde esa pequeña particula de Pan. Jesús escondido le decían los pastorcitos de Fátima.
No sé qué va a ser de mí, de mis hijos, de mi patria, pero El lo sabe y eso es suficiente.
Pippin
Pequeño hobbit ignorante
Séptimo Rey Mago: Las "puñaladas de alegría", que Dios concede muy de vez en cuando, son también -creo yo- "puñaladas de certeza". Es el recuerdo de esa experiencia el que nos impulsa a seguir, aún cuando las tinieblas se vuelven más oscuras.
ResponderEliminarPreguntón: Como posible, claro que es posible. Tengo un amigo con quien coincido en todo en cuanto al diagnóstico del mundo actual. Sin embargo, el cree que después de la caída vendrá un nuevo renacer. Yo creo que vendrá el Señor.
Ana: su planteo, es la tentación de muchos. Yo, sin embargo, desconfío de esas realidades idílicas y bucólicas. Me parece que encierran muchos peligros y nunca terminan de funcionar. Pero quizás se refiera a eso el evangelio cuando nos dice que, al ver las señales, huyamos a las montañas.
Estaba por escribir algo, pero me desayuné con esto de Ens. He aquí alguien que puede (y sabe) "cantar" algo.
ResponderEliminar"Será que habrá que hacer las banderas que flameen por una causa. Será que habrá que abrazar causas que hagan canciones. Será que habrá que hacer un pueblo de jóvenes o niños o mujeres o varones que salgan un día de julio y otro más y otro más y otro más, por años de años de siglos, cada vez.
Será que haya que hacerlo todo, siempre, cada vez, otra vez. Y querer hacerlo, como si no hubiera tiempo que perder y hubiera todo el tiempo del mundo."
"...[C]omo si no hubiera tiempo que perder y hubiera todo el tiempo del mundo"
He aquí una clave, me parece.
(continuación)
ResponderEliminarEste tipo positivo de aflicción, que se convierte en fuerza para combatir el poder del mal, queda reflejado de modo impresionante en Ezequiel 9, 4. Seis hombres reciben el encargo de castigar a Jerusalén, el país que estaba cubierto de sangre, la ciudad llena de violencia (...) Pero antes, un hombre vestido de lino debe trazar una "tau" (una especie de cruz) en la frente de "los hombres que gimen y lloran por todas las abominaciones que se comenten en la ciudad" (9,4) y los marcados quedan excluidos del castigo. Son personas que no siguen la manada, que no se dejan llevar por el espíritu gregario para participar en una injusticia que se ha convertido en algo normal, sino que sufren por ello. Aunque no está en sus manos cambiar la situación en su conjunto, se enfrentan al dominio del mal mediante la resistencia pasiva del sufrimiento: la aflicción que pone límites al poder del mal.
La tradición nos ha dejado otro ejemplo de aflicción salvadora: María, al pie de la cruz junto con su hermana, la esposa de Cleofás, y con María Magdalena y Juan. En un mundo plagado de crueldad, de cinismo o de connivencia provocada por el miedo, encontramos -como en la visión de Ezequiel- un pequeño grupo de personas que se mantienen fieles; no pueden cambiar la desgracia, pero compartiendo el sufrimiento se ponen del lado del condenado, y con su amor compartido se ponen del lado de Dios, que es Amor. (...) A estos afligidos se les promete la gran consolación. En este sentido, la segunda Bienaventuranza guarda una estrecha relación con la octava: "Dichosos los perseguidos a causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos".
La aflicción de la que habla el Señor es el inconformismo con el mal, una forma de oponerse a lo que hacen todos y que se le impone al individuo como pauta de comportamiento. El mundo no soporta este tipo de exigencia, exige colaboracionismo. Esta aflicción le parece como una denuncia que se opone al aturdimiento de las conciencias, y lo es realmente. Por eso los afligidos son perseguidos a causa de la justicia. A los afligidos se les promete consuelo, a los perseguidos, el Reino de Dios (...)"
Jatzinger, Joseph (2007, 2009). Jesús de Nazaret. Booket: Grupo Editiorial Planeta: Buenos Aires. páginas 114-116
Saludos a todos,
Arturo y Alejandra Güell
Estimados amigos:
ResponderEliminarLuego de la larga sesión ayer en la cámara de senadores, y del resultado de la desatinada votación, nos permitimos compartir con ustedes algunos pensamientos que alumbraron nuestro ánimo sombrío. Recordamos algunas frases escritas por Joseph Ratzinger en su libro "Jesús de Nazaret", que transcribimos a continuación:
"(...) Volvamos a la segunda Bienaventuranza: "Dichosos los afligidos, porque ellos serán consolados." ¿Es bueno estar afligidos y llamar bienaventurada a la aflicción? Hay dos tipos de aflicción: una, que ha perdido la esperanza, que ya no confía en el amor y la verdad, y por ello abate y destruye al hombre por dentro; pero también existe la aflicción provocada ante la conmoción ante la verdad y que lleva al hombre a la conversión, a oponerse al mal. Esta tristeza regenera, porque lleva a los hombres a esperar y amar de nuevo. Un ejemplo de la primera aflicción es Judas, quien -profundamente abatido por su caída- pierde la esperanza y lleno de desesperación se ahorca. Un ejemplo del segundo tipo de aflicción es Pedro que, conmovido ante la mirada del Señor, prorrumpe en un llanto salvador: las lágrimas labran la tierra de su alma. Comienza de nuevo y se transforma en un hombre nuevo.
(continua)
Wanderer comenta.
ResponderEliminar"Ana: su planteo, es la tentación de muchos. Yo, sin embargo, desconfío de esas realidades idílicas y bucólicas. Me parece que encierran muchos peligros y nunca terminan de funcionar. Pero quizás se refiera a eso el evangelio cuando nos dice que, al ver las señales, huyamos a las montañas."
Ante todo, gracias por la referencia al Evangelio.
No lo había visto en esa perspectiva, tal vez porque no lo consideré una huída.
Solo intentaba acompañar a Benigno en su dolor e incertidumbre.
No crea que para una mujer con mis años sea muy confortable siquiera cambiar de domicilio a uno mejor ( ya supone stress), ni menos aún, hacer una escuela nueva para la esperanza de las nuevas vidas que tiene un alma que salvar.
Ojalá encontraramos al menos quien acompañe siquiera, la inquietud.
Mas bien la cuestión vaya por el lado de "desensillar hasta que aclare", o bien preservar la integridad propia y la de los nuestros(y los que quieran ...)a fin de seguir estando (siendo) cuando todo esto,por fin,...pase.
Pero sin duda el camino sea el que ud.indica en su cita evangélica: subir a las montañas(trascender?);navegar mar adentro, tal vez; levantar los ojos y preguntarse de dónde nos vendrá el auxilio.
En todo caso, despojarse de lo superfluo: mantenerse liviano y disponible, sin perder de vista que es siempre Su obra, no la nuestra, y ojalá no seamos obstáculo con nuestras opiniones y deseos.
Porque pensándolo bien, El siempre está viviendo, y en ese sentido ya está aquí, aunque todavía se tarda, como cuando uno espera que el hijo chiquito camine a nuestro lado...y esperamos ralentizando nuestro paso para acomodarnos a su ritmo.
Porque El es el Salvador y nuestros actos son los que nos juzgan.
Su espera y paciencia infinita sostienen el Mundo, porque se ha encarnado y es uno de los nuestros.
Y en El estamos resucitados. En El.
El camino es la Muerte y la Cruz, lo sabemos de memoria.
Antes, El sudó sangre de solo pensar lo que le esperaba. Pero se trata de salvar el alma: eso creí ver en la turbación del valiente Benigno.
Un combate espiritual necesita de armas espirituales, que sostengan las manos...
Ana
Puede ser que sean las postrimerías.
ResponderEliminarPero también puede ser que no.
No debemos dejarnos abrumar por el enemigo. Ese es un arma más de su estrategia, el enemigo siempre quiere hacerse aparecer más grande de lo que es, pues de este modo debilita al oponente que no se animará a atacarlo.
No creo que sea invencible.
Esto del putimonio es propio de la socialdemocracia europea y los "liberal" norteamericanos.
Fíjense que por ejemplo en la Cuba de Castro no solo no hay putimonio sino que los invertidos son perseguidos por el Estado. Lo mismo pasaba en la Rusia soviética (no sé ahora). Incluso la doctrina comunista tradicional lo considera una perversión capitalista.
Por otro lado, sin ir al extremo wahabita de Arabia Saudita, en las repúblicas islámicas (p. ej. Irán) es impensable el sodomonio.
Con ello quiero decir que existen modelos, para por lo menos estudiar. No todo el mundo está cooptado por la ideología sodomita.
No es cuestión de izquierdas ni de derechas.
Es una cuestión de disciplina y orden demográfico. Castro, que no es ningún estúpido, se dió cuenta de ello, y Stalin lo mismo.
Por eso, repito no dejarse abrumar por el enemigo que quiere aparentar ser abrumador.
Tribunus Plebis.
Tribunus Plebis: de lo que se dio cuenta Castro es de que nada mejor que fomentar la prostitución como forma ordinaria de ganarse el pan, y el aborto libre y gratuito para deshacerse de los enventuales bebés concebidos. Tiene la tasa de prostitución más alta de toda América. Y de lo bueno que es tener a la gente pensando casi exclusivamente en cómo hacer para conseguir comida después de horas de cola, que comen frita en garrafas porque se cocina más rápido y así les dura un poco más el poco combustible que tienen.
ResponderEliminarEn cuanto a los homosexuales, no sé. Sí sé que en las cárceles, llevaban a los heterosexuales junto a los presos homo, o directamente, hacían violar a los presos, así se convertían en homos forzados.
No me trago eso de que los persiguieran mucho a los sodomitas. Me permito desconfiar totalmente de las encuestas e informaciones manipuladas por el régimen castrista. Ni la URSS, ni la Cuba castrista, ni Arabia Saudita me parecen ejemplos para seguir.
A3
Estimado A3, solo puse el ejemplo de Castro y la URSS en relación a la política relativa a la sodomía, para señalar que es una cuestión que no tiene nada que ver con la ideología económica de izquierda o de derecha. Lo demás no es tema de discusión en este punto.
ResponderEliminarSí, Arabia Saudita puede no ser un ejemplo, precisamente me referí a Irán y no a los sauditas. No obstante personalmente preferiría que mis hijos vieran la TV saudita antes que la TV Pública argentina donde los invertidos andan a los besuqueos, por lo menos allí no.-
Tribunus.
Ruego a Dios que nos DESPIERTE!! a TODOS, ya que todos somos la Iglesia.
ResponderEliminarQue antes de rendirnos demos Batalla, que antes de juzgar hagamos algo para que tambien seamos juzgados.
Al principio senti bronca, angustia, pero hoy y despues de haber leido tantos comentarios y ver a "Nuestra Iglesia" en las condiciones en la que esta, me da indignación.
Presiento que mas de uno bajo los brazos sin haber quisiera levantarlos.
No merece la pena luchar por Dios, por nuestra fe, por nuestro hijos..?
Pienso que DEBEMOS hacer ALGO!
Una vez, la Iglesia salio a la calle y creo que fue Corpus Cristi...
Despertemos y no hablemos, HAGAMOS!!!
En España estamos fatal, pero por ello precisamente no hay que desesperar. Gracias al hijo de Satanás que nos gobierna hay reacciones inimagibales hace poco, como una ola antiabortista impensable hace solo unos años, o el aflorar de un patriotismo descabezado políticamente, pero cada vez menos acomplejado, así como católicos que salen del silencio cuando el Gobierno hace todo lo posible por atacar la Fe. Hace 8 años lo daría todo por perdido, pero ahora la situación es tan mala que empiezo a tener esperanzas. Cada vez se oyen más católicos decir que nuestro nefasto régimen actual no es legítimo y que hay que salvar a la Patria como sea. A esto ayuda la cantidad de musulmanes -moros- que están en nuestro suelo, lo que provoca un cabreo creciente en la población hacia ellos y hacia los gobernantes que los amparan. A día de hoy lo que no espero en España, desgraciadamente, es paz, pero como en otras ocasiones quizá nos falte un estallido para no hundirnos.
ResponderEliminar¿El problema? La Jerarquía. Si todo saltara por los aires, sabemos que nuestros Obispos estarán con nuestros enemigos. Pero como a Don Oppas en la Reconquista, respetuosa y filiamnete habrá que mandarlos a la mierda.
Amigo español: y lo claro que se lo entiende, por lo que dice y por cómo lo dice. Será que en una de esas vendremos a parecernos, ustedes y nosotros. También en lo que hace a las fórmulas de la obediencia pastoril. Fuerte abrazo
ResponderEliminarSí, Lupus, uno de los peores males que padecemos es el clericalismo. Así nos va a todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.