He colocado en la columna de la derecha, entre "Mis favoritos" al blog de Mundabor, un personaje que ha calado a Bergoglio con una agudeza increíble. Y para prueba, aquí les traduzco una breve, pero muy intensa descripción del personaje:
"Debemos admitir de que el pensamiento Francisco es el de
alguien a quien realmente no le importa un bledo Cristo, el catolicismo o la
Iglesia. Para él, no son más que accesorios de una ideología social, que es su
verdadera religión, y con la cual estrecha alianzas. Cuando uno se da cuenta
que Francisco piensa de ese modo, entonces se empieza a entender mucho más de
lo que dice y hace diariamente.
Pero lo más indignante es que este hombre es, o bien tan
estúpidos, o bien tan arrogante que no le importa en lo más mínimo la
coherencia que debe manifestar en lo que dice. El mismo que afirma “quién soy
yo para juzgar”, es el más odioso rompiscatole
del planeta en las cosas más insignificantes, por ejemplo criticar a la gente
si no le sonríen a él de la manera correcta, junto a otras observaciones poco
delicadas, como decirle a la gente no deben “sonreír como azafatas”, o las
monjas que no deben “ser solteronas”.
Francisco dispara todos los días con el cañón basura, dice
cosas que a otros ridiculizarían constantemente, y se ha convertido en el
blanco de las bromas de todo el mundo en poco tiempo. Es tan superficial, tan
aficionado a lugares comunes, posee una inteligencia de tercera categoría que
no sería capaz de sobrevivir a un debate no lo digo ya con un obispo como Fellay,
sino con cada chico inteligente y bien instruido de quince años. Uno lo escucha
y se pregunta cómo es posible que a este hombre se le haya permitido llegar a
ser sacerdote".
Mundabor acierta, pero luego extrema. En criollo, se va de mambo.
ResponderEliminarAl Berto
Todo esto es muy grave. Prácticamente, estamos en una Iglesia anglicana con papa. La conversión de la religión en política y política correcta y populista lleva a una Iglesia sin dogma y sin moral, cohesionada sólo por ciertas prácticas rituales y una pertenencia laxa que todos pueden ostentar. Un humanismo edulcorado con algún toque pietista y mitológico.
ResponderEliminarEl articulo es tan simple y claro que impresiona. Hace tiempo que pienso que el tema de Pancho es que ,simplemente, no tiene Fe. Por eso,todas sus preocupaciones son simplemente sociales y detesta con toda su alma a los Católicos que defendemos la Fe de siempre ,porque resiente de lo que le falta ( la FE). Que además sea berreta ,ordinario y bastante grasa son cinco aparte. Criollo y andaluz
ResponderEliminarDon Wanderer,
ResponderEliminarCreo que alguna vez señalé en este blog que el personaje es una suerte de Narosky ensotanado, como lo caracterizó un joven abogado a poco ser elegido.
Por si los más jóvenes no lo saben, José Narosky es un escritor –más bien publicista- que refritaba lugares comunes, le daba forma edulcorada –tanto que sus “aforismos” podían leerse en los sobrecitos de azúcar en los bares- y luego conseguía alguien que los editara. Así llegó a obtener un premio de la Sociedad Argentina de Escritores.
Pues Bergoglio, que ha probado respetar poco y nada al Papa Francisco, es igual: seguramente todas las mañanas se despierta, revisa una agenda de frivolidades y titulares sentimentales, elige algunos y los distribuye durante la jornada.
Importándole un pito nuestra Iglesia.
Y a no olvidar lo del ilustre poeta isabelino: Lo peor aún está por venir.
Yo también lo leo, a Mundabor. Lo tiene "medido", es cierto.
ResponderEliminarCreo que donde dice "admitir de que" debe decir "admitir que".
ResponderEliminarEsto no es "tomar la medida", es "desenmascarar". Lo que está diciendo Mundabor es que el Papa Francisco no tiene la fe católica.
ResponderEliminarWanderer, yo aprecio sus entradas. Pero ya afirmar que el Papa es "alguien a quien realmente no le importa un bledo Cristo, el catolicismo o la Iglesia" ya es demasiado.
ResponderEliminarEs una acusación lisa y llana de apostasía.
Nuevamente: pondero sus entradas y su criticismo inteligente; pero todo tiene un límite. Se podrá ser un payaso, un informal, un escalador, un acomodador, un patán peronista, o un cura pueblerino mediocre. Pero decir que le importa un bledo la Iglesia o Nuestro Señor, ya es demasiado.
Yo le sugiero humildemente un poco de prudencia para la próxima.
ResponderEliminaranónimo se las 15:38 ha. Estoy de acuerdo con usted en que el texto de Mundabor es contundente y, en el fondo, duda de la fe católica del papa.
No soy yo el autor y eso, por cierto, no me exime de responsabilidad al publicarlo. Quizás yo no lo habría escrito de ese modo, pero debo decirle que estoy de acuerdo con el autor.
Concretamente, me parece muy clara la afirnación de que, si se asume la clave de lectura que propone el autor, se comprenden perfectamente las decisiones y palabras de Bergoglio.
anónimo se las 15:38
ResponderEliminarÉl está en un cargo político.
Y hace política como los peronchos.
De la Iglesia le importa un pito. La egolatría lo domina.
Que tenga fe es secundario.
Por qué, señor anónimo, no podría decirse tal cosa de Francis?
ResponderEliminarEl anónimo de las 15:38 señala la gravedad de las afirmaciones de Mundabor sobre el Papa Francisco. Tiene toda la razón. Y él dice que son inadmisibles.
ResponderEliminarAhí está la cuestión. El caso es que, por ejemplo, san Pío X lo hubiera mandado a una parroquia, de coadjutor y bajo vigilancia, por modernista.
Pío XII, supongo que otro tanto. Ya Juan XXIII y Pablo VI habrían sido más comprensivos y lo dejarían de obispo.
Pero lo que es incontestable es que en sus apreciaciones, en sus gestos, en su modo de celebrar los santos misterios, en sus valoraciones, en sus actitudes ante los fieles y ante los infieles, es un "católico puesto al día", no es un "católico de siempre". Eso antes se decía así:no tiene la fe católica.
Eso es lo que me dice mi conocimiento de la doctrina, la experiencia y el sentido común. Pero doctor no soy.
Creo que "calado" lo tenemos muchos, otra cosa es tener prudencia en lo que se dice y como se dice sobre Francisco, ya que no deja de ser el Papa. No todo vale.
ResponderEliminarY sigo con otro ejemplo...
...O el monaguillo que se encuentra con las dos manos juntas y le dice algo así como "si se le han quedado pegadas". Este niño despues de lo dicho por el Papa no creo que las vuelva a juntar nunca más.
Y tantas y tantas cosas tan desacertadas, impropias e improcedentes si las dijera cualquier religioso o sacerdote, pero viniendo del Vicario de Cristo resultan además totalmente inconcebibles. Sin olvidarnos de la estrema gravedad de otras actuaciones de Francisco que no nos han pasado por alto, y que son de un escándalo sin precedentes.
Pero decirle a Mundabor a través de tu blog, Wanderer, que fueron los cardenales de la Santa Madre Iglesia los que lo eligieron sabiendo muy bien quién era Bergoglio. Por lo tanto, estaban muy de acuerdo en lo que querían que pasase en la Iglesia, y sin lugar a dudas, escogieron a la persona indicada.
Sobre el Espitu Santo y el Cónclave querría dejar una declaración de lo que dijo Mons.Joseph Ratzinger cuando era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el lejano 1997, que refuerza mi posición de lo dicho en mi último párrafo.
"
Dentro ya de la Capilla Sixtina, el momento en que los cardenales se estremecen es el canto del «Veni, Creátor Spíritus». Significa que ha llegado la hora de la verdad, de dejarse dominar por una Presencia mayor, por lo divino.
Pero no es automático. Según explicó el cardenal Joseph Ratzinger en 1997 a la televisión de Baviera, «yo no diría que el Espíritu Santo elige al Papa, pues no es que tome el control de la situación sino que actúa como un buen maestro, que deja mucho espacio, mucha libertad, sin abandonarnos».
El entonces prefecto de la Doctrina de la Fe, recordó con toda sencillez que, mirando a lo sucedido a lo largo de la historia de los 264 sucesores de Pedro, «hay muchos Papas que el Espíritu Santo probablemente no habría elegido».
"
Disculpe Ud. Wanderer, pero esto si que no se lo puedo aceptar. "Calar" es medir la profundidad. Y eso no se puede hacer en un piso duro, seco y yermo.
ResponderEliminarVladimir
Yo no sé si a Bergoglio le importa Cristo o la Iglesia. Sólo sé que se comporta como alguien a quien no le importa en lo más mínimo el escándalo, en el sentido estricto del término, en materia de fe y moral católica que suscitan sus silencios, sus gestos, sus ambigüedades, sus declaraciones políticamente correctas. Estamos ante alguien que no percibe, sea por motivos psicológicos, sea por razones ideológicas, la gravedad de poner en riesgo la fe de millones de fieles, o bien que prioriza sobre ese escándalo la consecución de otros objetivos, justificando los medios marketineros e ilícitos por un fin loable (el mayor prestigio de la Iglesia, la popularidad del papado, es decir de él, etcetera).
ResponderEliminarY esto es una conducta objetiva. En cuanto a la interioridad, no somos quiénes para juzgar.
Los de Taringa lo tienen calado:
ResponderEliminarhttp://k32.kn3.net/taringa/2/4/9/0/7/5/02/papafiestero/EF9.jpg?437
http://k43.kn3.net/taringa/2/4/9/0/7/5/02/papafiestero/F82.jpg?766
Wanderer el nivel del blog baja día a día. En nuestro tiempo falta lo serio
ResponderEliminarNo tiene sentido criticar a quienes lo ordenaron sacerdote, sino no se percatan que "alguien" lo hizo primero arzobispo y cardenal, y otros "álguienes" lo hicieron papa; o algo parecido.
ResponderEliminarSeguro que san Pío X no lo hubiese mandado a ninguna parte, porque no tenía ni la menor idea de quiénes eran los curas de la Argentina.
No me gusta el artículo de Mundabor aunque tenga razón.
Tiene ése no se qué sabor del mundo extralatino que todo lo que toca, aunque sea bueno y hasta esté bien, quede como pringado, medio camorrero y hasta compadrón. En suma, que no parece una afirmación seria sino una provocación.
Que el interesado no tenía mucha fe, era lugar común -y supongo lo seguirá siendo- entre los sacerdotes más o menos bien orientados de su arquidiócesis desde muchos años atrás.
Así y todo, mis saludos
Nemesio
Es genial Mundabor cuando dice: "Podrías tomar cualquier carnicero, verdulero o panadero promedio de un mercado callejero de Roma un sabado por la mañana y habría chances de que todos ellos (no uno, o dos; todos) fueran más apropiados para Papa que este hombre increíble, desgraciandose a si mismo con una frecuencia tan asombrosa que que no cabe ningun tipo de duda acerca de que no tiene intención de mejorar sus maneras".
ResponderEliminarEstimados todos: en algunos aspectos coincido con la opinión de Mundabor, pero en nada con su estilo tan agresivo y despectivo al referirse nada menos que al Papa en ejercicio. No caeré yo en la misma actitud que reprochaba a quienes lanzaban diatribas contra Benedicto XVI. Como feligrés de la que fuera la Arquidiócesis a cargo de Bergoglio, me permitiría decir que Francisco tiene el perfil de un cura de barrio de mi ciudad, y dice exactamente lo que sabe que la mayoría de la cristiandad tiene ganas de oir. Del curerío que trato y frecuento, incluso algunos muy doctos, escucho cosas peores a las muy dudosas que proclama Francisco. Y recordando los dichos de algunos obispos y cardenales de otras partes del mundo, me da la impresión que el desastre es generalizado. Presiento que con o sin Francisco, se continuaría edificando una nueva religión que no tiene nada que ver con el Catolicismo. Y dije "se continuaría" porque la revolución empezó hace rato, y efectivamente lo peor está por venir.
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