Prometí a los lectores de este blog una nota respecto a un
problema que preocupa mucho a la Santa Sede.
Hay un fenómeno que ha marcado las últimas décadas.
Congregaciones, movimientos u otras figuras institucionales de reciente
constitución en la Iglesia son objeto de denuncias por conductas del fundador
y/o por maneras de manejarse estructuralmente en la vida de la asociación.
Hay algunos rasgos comunes, que se dan en todos ellos o
algunos de ellos, en la mayor parte de los casos.
a) Se trata de asociaciones recientes y de matriz
tradicionalista o (neo) conservadora (para el caso no hace falta entrar en
precisiones y matices). Las corrientes secularistas no suelen generar
asociaciones de vida religiosa. Lo que no es de extrañar, porque las tendencias
secularistas suelen ser estériles. Más aún, órdenes y congregaciones de fuerte
arraigo histórico, cuyos miembros están en crisis de identidad como religiosos,
arriesgan extinguirse por falta de vocaciones. En el contexto secularista de
occidente, la ausencia de una fuerte presencia de lo sagrado no atrae a los
jóvenes a una vida consagrada.
b) Tienen una clara identidad simbólica, hábito, prácticas y
devociones establecidas con rigor, estricta normatividad disciplinar.
c) La figura del fundador es muy marcada, como un punto de
referencia absorbente y omnipresente, que desplaza la configuración con los
vínculos interiores y exteriores con la jerarquía universal y diocesana,
también condiciona la vinculación interior y exterior con los demás miembros de
la Iglesia (incluidos familia y amigos).
d) Los problemas que se denuncian giran en torno a tres
ejes, frecuentemente presentes todos ellos y en algunos casos uno o dos de
ellos. Es notable cómo un eje promueve el otro. Estos tres ejes se dan también
en asociaciones religiosas o espirituales ajenas a la Iglesia Católica.
1) El más común es la cuestión de la libertad de los
miembros. El personalismo del fundador, o ese rasgo volcado a una estructura,
genera una absorción o pérdida de la autonomía personal. En casos se denuncia
un real “lavado del cerebro”. Es el problema más complejo para discernir; porque
los límites son difusos o difíciles de objetivar. Frecuentemente jóvenes, que
tienen carencias familiares o se sienten amenazados en su vida cristiana por el
contexto secularista, son atraídos por la seguridad que les ofrecen estas propuestas.
Muchos formadores de órdenes tradicionales, y con indudable fidelidad a su
identidad, refieren casos de jóvenes occidentales con inquietud vocacional que
no resisten un proceso de discernimiento y maduración, con educación de la
libertad y la autenticidad en el contexto actual. Son tentados y atraídos por
las propuestas más absorbentes y asegurantes, que les quitan desafíos, les dan
rasgos externos (hábito, signos, lugares no seculares) y los ingresan con
inmediatez. También suele darse un flujo de ingresos y salidas en cantidad;
pero a veces es muy grave la situación humana, psicológica y espiritual de los
miembros que salen, sobre todo después de crisis profundas (más o menos
proporcional al tiempo de vinculación o permanencia con la asociación). Esto se
profundiza cuando han sido llevados fuera de su país o contexto sociocultural y
familiar.
2) Otro problema es la cuestión sexual. Son varios los
fundadores que han sido denunciados por abusos sexuales; más frecuentes en
casos masculinos (homosexuales, efebofilia). La absorción de la personalidad y
la fragilidad psicológica de los jóvenes suele ser el contexto de estos hechos.
También hay casos en donde el esquema se repite a escala en el interior de la
asociación. Se trata de un problema gravísimo, análogo y diferente de los casos
de pedofilia o efebofilia que se dan en el ámbito pastoral (educativo,
parroquial, etc…), como también en familias, otras religiones y escuelas no
religiosas.
3) El tercer problema es de tipo económico. En algunos casos,
son los miembros y/o sus familias quienes padecen abusos en este sentido. En
otros casos se denuncia manejos a favor de las obras de la asociación o de las
personas que la dirigen, que no responden a criterios éticos y/ o legales.
A la Santa Sede llegan denuncias de todo tipo, a veces se
trata de asociaciones de derecho diocesano y por tanto debe intervenir primero
el Ordinario del lugar. Excepto en los delicta graviora de índole sexual, donde
hay una jurisdicción inmediata de la Santa Sede a donde el Ordinario debe
remitir lo actuado. Pero también hay denuncias de casos en donde no se trata de
asociaciones reconocidas canónicamente, y por tanto no hay jurisdicción para
actuar sobre la supuesta institución.
Para tener una idea podemos enumerar algunos casos más
resonantes y donde hubiera algún tipo de miembros argentinos. Obviamente el más
notorio es de los Legionarios de Cristo del p. Maciel, en vías de
reestructuración. La Pía Unión del Sagrado Corazón de Karadima en vías de
disolución. El Opus Dei, cuya normativa interna fue reformada ex officio por el
papa Benedicto XVI para garantizar la libertad de los miembros. Los
Franciscanos de la Inmaculada que están intervenidos no por la misa tridentina,
sino por la cuestión de la autoridad del fundador p. Manelli y defectos en la
formación. El Instituto del Verbo Encarnado con el fundador p. Buela separado y
bajo observación. La Comunidad Emanuel o de las Beatitudes con el fundador p. Ephraim
Croissant y dos cofundadores sancionados y separados. La comunidad de Mamma
Ebbe (Ebbe Giogini) condenada penalmente por los tres problemas y disuelta. La
comunidad Koinonía de Juan Bautista del p. Argañaraz, que fue condenado y
cumplió la pena por delitos económicos; la comunidad funciona bajo observación.
Los Heraldos del Evangelio y el Reino de María, su fundador, Joao Clá Dias y la
organización bajo observación. La Fraternidad de la Misericordia Divina cuyo
fundador Teófilo Rodríguez ha sido procesado; ya está en libertad y bajo
observación. La comunidad San Martín de Tours y Nueva Jerusalén, vinculada a
una vidente y que ha tomado una deriva cismática. La comunidad Punto Corazón
con el fundador el p. Thierry de Roucy condenado. El Sodalicio de Vida Cristiana
cuyos máximos exponentes Luis Fígari y German Doig han sido hallados culpables
(en el segundo se intentaba iniciar un proceso de beatificación, que fue
suspendido). La Comunidad Saint Jean cuyo fundador el p. Philippe ha sido
oficialmente acusado, aún después de fallecido; la comunidad continúa
normalmente. Los Franciscanos de la Renovación cuyo fundador el p. Benedict
Groeschel ha sido amonestado. Los Misioneros de Cristo Sacerdote originados en
el vidente mexicano Juan Angel Collado, cuestionados por lavado de cerebro.
El movimiento Comunión y Liberación además de haber tenido
casos particulares de miembros de renombre (clérigos y laicos) con acusaciones
y procesos, también ha sido observado por algunos hábitos en el manejo
económico de emprendimientos corporativos. Continúa normalmente.
En la Argentina tienen el singular caso de las monjas
carmelitas de Jujuy que fueron intervenidas por la Santa Sede, pero no acataron
la medida y se fugaron estableciéndose en la vecina diócesis de Salta. No son
reconocidas como comunidad religiosa.
En Estados Unidos hay un caso de una comunidad masculina
notable por el cuidado de la liturgia y la observancia (externa). Se repetían
las denuncias de que en la casa de formación se había propagado la sodomía
entre los miembros, sin delitos civiles sino solamente canónicos (prácticas consentidas
entre jóvenes, pero mayores de edad). Fue enviado como comisario (interventor)
un religioso de gran prestigio. Resultó él también involucrado en esas
prácticas. Se disolvió la casa y los miembros ajenos a los hechos fueron
redirigidos a otra orden de la misma familia espiritual.
La experiencia ha ido clarificando algunos criterios.
Reconocer que los frutos buenos no excluyen los frutos malos. Que de la misma
persona se pueden seguir ambos, por la complejidad y la libertad de las
personas. Distinguir los casos personales y los problemas estructurales en las
asociaciones. Atender a los casos de denuncias (aunque sean pocos), a pesar de
la pluralidad de exposiciones de apoyo y de testimonio de actos y/o actitudes
ejemplares respecto a la misma persona. No desestimar porque el denunciante sea
una persona que salió de la institución con algún conflicto.
Los casos de los fundadores son los de especial complejidad
por los vínculos espirituales, afectivos y organizativos que se han generado.
Pero se ve claro que hay que reconocer la realidad histórica tal cual es, con
sus luces y sombras. Partir de ella y generar procesos de discernimiento y de
afianzamiento de lo positivo y de exclusión de lo negativo.
El breve detalle descriptivo es apenas una muestra de las
situaciones atendidas. Hay muchas que se desestiman por falta de elementos,
otras porque se descubre que obedecen a calumnias o deformaciones. De todas
maneras los procesos son lentos y se busca cuidar al máximo la justicia, que
incluye los derechos de los denunciantes también los derechos de los
denunciados y el bien común general.
Para quienes han preguntado, el blog tiene un promedio de 1000 visitas diarias. Más adelante, pasaré un reporte de los lugares de origen de los lectores.
Estimado:
ResponderEliminarMe interesa mucho lo que dice sobre la reforma del Opus Dei realizada de oficio por Benedicto XVI.
¿Tiene alguna fuente que precise la información? Se lo pregunto con alegría, sí así fuera confirmaría a Benedicto XVI como MI Papa (sin ser papólatra).
Saludos,
Estimado W.: muy bueno el informe de su corresponsal. Espero que el próximo sea sobre el sínodo.
ResponderEliminarEn relación al tema de las nuevas organizaciones eclesiales, resulta conveniente preguntarse el por qué de su auge. Lutero tuvo éxito porque había gente dispuesto a seguirlo.
Sin perjuicio de otros factores, me parece que hay algunos que deben ser tenidos en cuenta:
a) ser católico se ha convertido en algo difuso, por lo que no resulta algo plenamente identificatorio. En los hechos, vemos que se autodenominan católicos gente con un culto, un dogma y una moral diferentes. Por esa razón, las personas buscan una organización que los identifique más fuertemente.
b) las grandes organizaciones religiosas por lo general están decadentes, y los jóvenes con inclinación religiosa buscan en otro lado;
c) vinculado con el anterior, no es extraño que buena gente recomiende el ingreso en las nuevas organizaciones, dado que considera que las organizaciones antiguas no son fiables;
d) en la sociedad es muy común el déficit afectivo. Por lo general las organizaciones nuevas tienen una vinculación afectiva muy intensa entre sus miembros. Este problema afectivo también alimenta a la renovación carismática, pero me parece que el perfil es distinto, aunque la causa sea similar.
Saludos,
El Cuyano
Wanderer,
ResponderEliminarCreo tener vocación religiosa, soy graduado universitario y tengo veinticinco años. Sinceramente, quisiera probar al menos con un año de seminario.
Mis pocas condiciones son que sea un seminario en Argentina y que me enseñen a celebrar los sacramentos según el rito tradicional, sin pedirme luego de ordenado que celebre ambos o solo el nuevo.
¿Qué rumbo debería tomar?
¿Usted qué haría en mi lugar?
También me servirían consejos de los lectores que no se tomen mis preguntas a la ligera.
Muchas gracias.
A.C.
¡Qué temita!. Mejor mantener alejados a nuestros hijos de todo tipo de asociación, por si acaso ... Son un peligro.
ResponderEliminarPara los despistados como yo tener en cuenta que el P.Philippe mencionado no es Jacques (el de los libros espirituales) sino Marie-Dominique ¿No es así? Saludos y muy interesante el post
ResponderEliminarEs de celebrar que el análisis se desplace cada vez más a la estructura de la organización eclesial, y no tanto a los contenidos de fondo. Como se ha dicho hasta la saciedad, el problema de las sectas y de la "sectificación" de las organizaciones eclesiales radica en la heteropraxis, y reconoce causas sociológicas y sobre todo psicológicas. Como toda sociedad, la secta tiene valores, normas y percepciones, no siempre explicitadas, que la distinguen del resto y la recortan del trasfondo eclesial. Cuanto más peculiaridades, "buen espíritu" y folklore innecesario haya, mayor sectarismo.
ResponderEliminarEn cuanto a los fundadores patológicos, toda secta es una "folie a deux" entre el fundador y el miembro, donde se da una satisfacción funcional mutua: el deseo de dominio del primero, la búsqueda de seguridad en el súbdito.
¡Es la estructura, estúpido!
¿y qué debe hacer un joven o una joven con vocación religiosa? ¿entrar a las congregaciones tradicionales que no viven de acuerdo a la Fe?
ResponderEliminarMe resulta chocante decirle a un joven varón que entre a los salesianos, o a los jesuitas, en la situación en que estas congregaciones están actualmente.
Estimado AC:
ResponderEliminarYo no soy nadie para aconsejarle. Tome lo siguiente, entonces, como simples reflexiones.
Usted tiene una ventaja: es un graduado universitario; eso le da una madurez y un conocimiento que no tiene un muchachito recién salido del colegio.
Pero me temo que lo que usted pide es imposible. O mejor, la única posibilidad es que ingresara en el seminario de la FSSPX de La Reja, lo que yo nunca haría, y no porque están "excomulgados", sino porque su formación es más que deficiente.
En cualquier otro seminario o congregación argentina, le exigirán, en el mejor de los casos, celebrar el Novus Ordo.
La única opción que veo es que extienda un poco sus horizontes y piense en alguna casa de formación fuera del país.
A.C.:
ResponderEliminarPrimero, El que llama es quien pone las condiciones. Y no al revés.
Segundo, no existe ningún seminario en Argentina donde se "enseñe" a celebrar el rito y los rituales tradicionales.
Congregaciones religiosas en las cuales se celebra -o se permite celebrar- sí. Desde curas hasta frailes y monjas (y monjes).
El único seminario cerca de Argentina donde podés encontrar algo de tu gusto, es el de Ciudad del Este, que tampoco es la gran cosa.
Saludos.
Wanderer:
ResponderEliminarYo tampoco soy quien para aconsejar, pero no soy tan obtuso para decir que porque va a celebrar el santo sacrificio de la Misa en el Novus Ordo, ningún seminario del país es recomendable. Y así, lo ÚNICO recomendable estaría fuera del país.
Ud. no recomienda a La Reja por deficiente, pero parte de lo más característico e idiota de esas deficiencias las manifesta Ud. en su persona.
Es una brutalidad inmensa lo que Ud. dice de vetar un seminario por la cuestión de novus ordo en la liturgia.
Yo aconsejo lo siguiente: vaya a algún seminario que sea bueno en cuanto a formación teológica y frecuente a fieles ortodoxos pero sobre todo, que parezcan buenos (no quiero decir santos). Piense que es como la Facultad de Derecho de la UBA. Serán seis años de tortura por innumerables motivos pero, cuando aquellos que tienen buena materia prima egresan, como abogados suelen ser los mejores. Empezando porque se abren paso solos, sin "amigos" de la mediocridad.
Estudie inglés, latín y griego, adentro o afuera del seminario. Estudie teología y filosofía. Estudie historia de la Iglesia. Estudie la historia de occidente. Estudie.
No hay tanto más que hacer a esas edad.
Saludos,
Anónimo de las 23 hs.: yo calificaría de idiotez el o saber leer.
ResponderEliminarNo descalifico a ningún seminario porque en él se celebre el novus ordo. Simplemente, me atengo a lo que el joven lector desea. Es por ello que inicio el texto diciendo que "lo que usted pide es imposible". Él lo pide; no yo.
Aparete de eso, yo no encuentro ningún seminario aregentino para recomendar, y no porque celebren el novus ordo, sino porque no forman.
Estimado Wanderer: qué raro que no mencionen a Miles Christi en este post. Es otra congregación neo, argentina, con fundador argentino, y donde hay tela para cortar y hacer como 40 sotanas... ;)
ResponderEliminarEl informe que trae el blog es un lujo. Completo, equilibrado, profundo (lo leí dos veces porque entre las descripciones hay apreciaciones). Nos da un panorama realista pero esperanzador, porque se ve que en la mezcla de trigo y cizaña hay quienes están cuidando a la Iglesia. Son tiempos oscuros estos, pero no se apaga la luz. Hay que cuidarla, mantenerla encendida a costa de arder nosotros: los anticlericales dicen que la Iglesia que ilumina es la Iglesia que arde .... y también tienen razón. AMDG
ResponderEliminarOtro SJ
Amigo Wanderer:con los fundadores advierto otro problema. No sé si es una cuarta característica del conflicto o una mera derivación de la primera.El Fundador clona a sus "hijos espirituales". El famoso y terrible "se" heideggeriano llega al tope. Entonces "se" ríe como se ríe el fundador, se predica como se desea que el fundador predique(incluso se les mandan las homilías domingueras a los súbditos), se divierte como el fundador establece que él se divierte, y un largo etcétera. Cuando alguien quiere reaccionar ya es tarde: está clonado. Su imitatio no es de Cristo ni siquiera de la Iglesia Eterna, es del fundador omnipresente y omni-inmiscuyente. Se le copian tics,costumbres, modismos y hasta defectos.Recuerdo al respecto una máxima del Opus: "Dejas de ser tú para ser Opus Dei". Por cierto que no hablo sólo del Opus.
ResponderEliminarAsi es anónimo 30 de junio de 2014, 20:40, para colmo deben estudiar el vaticano segundo y ni ocurrírseles tocar las encíclicas anteriores.
ResponderEliminarAnónimo de las 6.21, la clonación del fundador es un aspecto de la "folie à deux" o pacto implícito en la secta. Por un lado, es una expresión potentísima de la voluntad del Fundador, que coloniza la personalidad del adepto (en las tiranías hay reflejos de este poder: hace poco, en Corea del Norte se estableció como obligatorio el corte de pelo del líder). Sólo al Líder se le permite personalidad, lo que es una expresión máxima de voluntarismo.
ResponderEliminarAl súbdito le permite optar por una vía segura. Vistiéndose con los ropajes de Esaú se siente salvado y a cubierto de los riesgos de la libertad.
Por cierto, en los movimientos eclesiales lo que subyace es una dialéctica errónea sobre la gracia y la naturaleza, donde la primera anula y sustituye a la segunda y diluye toda particularidad o espontaneidad. Incluso la amistad, expresión máxima de la libertad y de la personalidad, termina condenada como "amistad particular".
No se olviden de Torres Pardo. El pobre tipo ahora esta viejo y gagá. Pero ha hecho y sigue haciendo un daño inmenso a laicos y religiosos. Durante años. Y ha sido un felón a sus propias convicciones, en aras de un arreglo con Beroglio, antes de que fuera Francisco. El día que se destape esta olla de Roldán no alcanzará el Borda para albergar tantos locos sueltos. No minimicen ni silencien este caso,por favor. Mucha gente está presa y enferma en las paredes torrepardistas.
ResponderEliminarExcelente el articulo. Yo perteneci al Opus, es una pesadilla, no creo que haya cambiado mucho.
ResponderEliminarPara A.C. por que no averigua en la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (seminarios en USA y Alemania) o en el Instituto Buen Pastor.
Rodrigo
Ahora me pregunto, ¿hay seminarios o institutos, que formen mejor que los que se pueden encontrar en nuestras latitudes?
ResponderEliminarLa pregunta es sincera; me interesaría saber a cuales se refiere Wanderer, cuando habla de "pensar en algo fuera del país"
ResponderEliminarQuien es el de la tercera foto con cara de maraca?
Perdon por mi desconocimiento, pero no frecuento mucho a la clerecía.
Ludovicus,
ResponderEliminarEntiendo que como cualquier persona que no está loca defiende la amistad. Lo que no entiendo es esa condena que harían los movimientos a la amistad como si fuese una "amistad particular".
A qué se refiere?
Y que seminario a nivel internacional es aceptable para formarse?
ResponderEliminarAnónimo de las 16.20, lo de las amistades particulares es un viejo tema barroco, y en algunos casos enmascaraba la condena de cualquier relación de tono homosexual. En otras, la exacerbación jesuítica de la "indiferencia" transformada en desapego de tinte budista.
ResponderEliminarEn las antiguas Ordenes en cambio tenemos la figura del "socio", que es una especie de convalidación de la amistad, sumamente valiosa. Recordemos la amistad entre Santo Tomás y su amigo Reginald.
Pero también tiene una lectura en el sentido de condenar todo aquello que se sustrae al vínculo con el Líder o con la organización. En principio, toda estructura sectaria es enemiga de la amistad entre dos personas porque debilita los lazos de la organización, que suelen ser despersonalizantes. La amistad es complicidad, humor, empatía: todos estos bienes son veneno para la estructura de tendencia sectaria.
Además, como enseña Aristóteles en su Política, el tirano odia la amistad y las manifestaciones de la amistad, porque recela de conspiraciones. En sustitución de esta amistad, el tirano emplea el favoritismo con ciertos preferidos, y la crueldad mental con los díscolos.
Mutatis mutandis en las estructuras sectarias, que son una especie de tiranía privada.
Anónimo de las 16.20, para conocer testimonios sobre un caso concreto de lo que acaba de escribir Ludovicus, puede leer:
ResponderEliminarhttp://www.opuslibros.org/escritos/sobre_amistad_pitufo.htm
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=7922
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=8571
http://opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=18064
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=20689
Y para conocer lo que escribió S. Francisco de Sales sobre el tema:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=7943
Gracias, Ludovicus.
ResponderEliminarClaro como el agua.
Wanderer:
ResponderEliminar¿cuáles serían los principales defectos que le encuentra a la formación en el seminario de La Reja?. ¿No será que a los lefevbristas tiende a exigírseles más que a los modernistas?.
Catoperplejus
Catoperplejus: Es fácil. Escuche la homilía de algún curita formado en La Reja y se dará cuenta enseguida de los deficit de su formación.
ResponderEliminarEn cuanto a seminarios del exterior que tengan buena formación, cosa que varios han preguntado,lo desconozco.
Respondiendo a AG, que preguntaba por un seminario o diócesis o instituto religioso que le enseñase a celebrar el rito tradicional y luego de ordenado no le exigiese celebrar también el nuevo, he respondido que esa tal posibilidad no existe en Argentina.
Fuera de este país decadente, solamente lo veo en el Instituto de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote de Gricigliano -conozco algunos sacerdotes de allí y son excelentes- o en la Fraternidad San Pedro.
Aclaremos los tantos, Wanderer, que es necesario que sigamos siendo amigos:
ResponderEliminarTodo seminario no puede menos que sacar a personas deficientemente formadas, pues luego de 6 años de formación no se puede lograr otra cosa.
Y lo mismo toda universidad. ¿O cree usted que un abogado recién graduado o graduado hace 5 años sabe derecho?
Y conozco sacerdotes intelectualmente notables de la FSSPX, formados en Econe o La Reja. Pero no soy tonto, tengo claro que llegaon a serlo por su propio esfuerzo anterior y/o posterior al seminario. Es una obviedad.
¿O cree usted por un instante que de la FSSP salen doctos?
Y tengo también otros amigos sacerdotes, de fuera de la FSSPX, también tradicionalistas, que me honran con su amistad. Tipos notables, inteligentes, sabios, buenos amigos. ¡Pero no vaya a creer que llegaron a ser todo eso por lo que aprendieron de seminaristas!
Usted todo esto lo sabe, pero es un busca pleitos.
El Carlista.
Ps. Conclusión a C.A.: vaya a estudiar a la FSSPX. Luego, según sus luces e inclinaciones, le darán un destino más salesiano, más dominico, más más o menos, más burocrático... Es lo que hacen.
Wanderer, y de los Seminarios diocesanos argentinos, hay alguno que sea recomendable?
ResponderEliminarY qué hay del Instituto del Buen Pastor, que hace poco abrió una casa en la diócesis de Zárate-Campana?
ResponderEliminarCarlista, qué quiere que le diga? Cuando tiene razón, tiene razón. La formación en el seminario de La Reja es tan buena -o tan mala- como la de la Fraternidad San Pedro o la de Gricigliano.
ResponderEliminarComo dije, y me desdije, no soy nadie para aconsejar seminarios. Y con eso le respondo al Anónimo.
En cuanto al siguiente anónimo, lamento informarle que, cuando la noticia de la erección de la casa del Buen Pastar en Zárate-Campana llegó oídos romanos, vino presta la orden a la Nunciatura de que se anulara todo. Y así se hizo.
Todo parece indicar que el pobre de Mons. Sarlinga recibirá dentro de poco una "visita fraterna" como la que recibió Mollaghan, y no es cuestión de andar agitando las aguas.
Al que preguntó por el Seminario,en mi opinión debería entrar en San Rafael, San Luis o la Plata, bastantes curas de estas diócesis, celebran solo la Misa Tridentina, sin que alguien les diga algo.
ResponderEliminarCreo que el único modo de que un pibe conserve la libertad para hacer tal o cual cosa hoy en día entre tantas sectas vaticanas es ser cura párroco en una buena diócesis. Y tenga paciencia estimado; Santa Teresa de Jesús no refundo el Carmelo siendo novicia,ni San Alberico el Cister con 10 años de benedictino, todo lleva su tiempo, aveces mucho, a los santos me remito!
Concuerdo con algo que se dijo mas arriba, Dios llama y Dios dice donde, no usted; eso de salir del País es un tremendo bolazo, a menos que un día se encuentre en la calle con dos pasajes a Europa en la calle tirados en la vereda...cosa poco probable!
Dall’ombra, dice:
ResponderEliminar"Los Franciscanos de la Inmaculada que están intervenidos no por la misa tridentina, sino por la cuestión de la autoridad del fundador p. Manelli y defectos en la formación."
¿Podrían dar más datos sobre este caso?
Amigo Wanderer: Le ruego que no abandone este tema. Si es verdad -y lo creo- que el sitio tiene 1000 lectores diarios de promedio, puede ser ésta la única ocasión para que muchos, que están cautivos de fundadores locos, tiránicos o depravados, abran los ojos y se den cuenta. Y perdone que insista: no omitan ni minimicen lo de Torres Pardo. Dá escalosfríos constatar el grado de rayadura al que ha llegado este hobre y sus seguidores.
ResponderEliminarMe preocupa que los seminaristas no se agarren vicios en el seminario y que su paso por allí les extirpe algunos con los que entran, aprendan bien lo imprescindible y no mucho más.
ResponderEliminarComo bien se dijo arriba, nadie se forma en seis años, en ninguna disciplina. Ni se tiene la edad de la madurez al momento del título.
En un camino, el título universitario u ordenación sacerdotal es el punto de largada y muy lejos está aun el potencial que pueda dar esa persona al punto de llegada.
Claro que al poner en igual situación a los noveles profesionales y sacerdotes lo hago desde el punto de vista de la formación intelectual y olvidando lo que implica una ordenación sacerdotal, que de eso no se está hablando ahora.
En seis años no solo no se puede lograr una buena formación teológica, filosófica, escriturística, moral y litúrgica a la vez.
Si tomamos una sola de estas materias a la vez, tampoco se logra en seis años...
Qué quieren de los chicos, que sean Supermán?
Un seminarista no está pera poner condiciones, pero hay casos y casos...
ResponderEliminarQue no entre en un lugar donde luego celebrará sacramentos a la nueva ola no es ningún exceso. Es legítimo.
Si mi hijo quisiese meterse de cura de hablaría de varias cosas terribles antes, entre otras que si quiere seguir entrando a mi casa será un sacerdote que se deberá tomar muy en serio las cosas santas, donde los ritos sacramentales son el centro neurálgico.
Digo más, es imprudente que se meta en un seminario donde luego de ordenado no pueda tener la libertad que da la ley de la Iglesia para celebrar solo según los ritos tradicionales de los distintos sacramentos (no soo de la misa).
Mala Onda.
Mala Onda:
ResponderEliminarEstá bien que tenga prudencia, siempre y cuando esté ordenada a la voluntad de Dios. Porque para los caminos de Dios sólo sirve escucharlo a Él, más que pensar en puntillas y manípulos.
Si su hijo fuera llamado por Dios a entrar en el seminario de Devoto o al de San Isidro (en el caso de que existiera, claro) para ser el gran reformador de la diócesis, si él quisiera cumplir la voluntad de Dios debería aceptar con alegría y punto. Y sufrir persecusión, difamación, penas, soledades y mil cosas más, si eso es lo que Dios quiere.
De no ser así, imagínese lo que hubiera sido de una Teresa de Ávila cómoda con sus hermanas relajadas, de un Francisco de Asís exitoso comerciante o a lo sumo abad benedictino con derecho a pontificales... o quien fuera, la lista sigue.
Te insisto, A.C., si Dios te está llamando, hacé Su voluntad y no la tuya.
Sólo conozco un instituto argentino (neocon de la estricta observancia) donde las misas privadas son siempre tridentinas. Y alguna que otra pública cuando el apostolado lo exige. Pero como aquí no gustamos de la propaganda (y menos neocon), mejor me callo la boca.
Saludos.
PD: Dall’ombra, yo creía que UD. era quien tenía la posta de i fraticelli; pero ahora que lo veo acá, mendigando información...
Lo importante del Sacerdocio es la Celebración de la Santa Misa pero la protestantizacion de la Misa luego del concilio V II, con el advenimiento de la liturgia de la palabra, cambio el eje de la Misa y paso a ser mas importante el sermón del cura que el Sacrificio del Altar. Entonces valoramos la Misa por la forma que habla el cura y no por lo que realmente ocurrio y eso es el espíritu protestante que se nos ha metido por los poros.
ResponderEliminarLo fundamental es la Misa y las gracias que de Ella se desprenden y no de la erudición del sacerdote. Pobre Santo Cura de Ars si lo hubieran examinado con la vara con que están midiendo a los sacerdotes hoy.
Estimado Wanderer,
ResponderEliminarCreo que es importante discutir el problema de los casos públicos sobre posibles faltas morales de los fundadores el cual, creo, en verdad alcanza a todo religioso.
La complicación de fundadores se viene sintiendo pero, al leer de corrido una seguidilla de casos, el tema parece ya una situación corriente: lejos de ser la excepción, parece ya normal que un fundador enfrente acusaciones, o al menos internas que salen afuera. Habría que intentar identificar el origen de esta situación, por lo cual lo excepcional se vuelve una situación crónica. Sin expedirme, se me ocurren al menos dos posibilidades, quizás subordinando mi inteligencia a la mentalidad siempre dicotómica del materialismo avanzado. AL menos dos posibilidades para empezar, y después ir segmentando grises.
1) por un lado, esto podría tratarse de una verdadera crisis generalizada, por la cual los fundadores, o cualquier religioso, son presa de vicios y corrupciones en una cantidad más alta que antes (pre '60s. 2) segunda posibilidad, como si buscáramos el otro extremo de la escala: los descarrilamientos de fundadores no son significativamente más frecuentes que antes, pero sí se produjo un cambio en el tratamiento del problema: se hace público.
Para dirimir si estamos en la primera, la segunda posibilidad, o en una mezcla, aparente, de ambas, sugiero considerar el caso del sacerdote Corapi, en los Estados Unidos. Personaje excepcional, el carismático Corapi se hace cura a los cuarentipico, después de andar en la pesada de los casinos de Las Vegas y los círculos de la alta droga Hollywoodense, según propio relato, disponible en Youtube (https://www.youtube.com/watch?v=rZ2mVtE1tWo). El hombre, con sus antiguos compañeros de armas, sus vicios, llegó a Sacerdote, se doctoró y alcanzó fama en su país, por la claridad de sus prédica, totalmente asimilable al lenguaje del resto de los mortales, exento de la florería clerical típica de los productos diocesanos.
La historia de Corapi, tipo de carácter, ingresa a la iglesia anticipándose a sus mecanismos de control, es clave: en 2010 se le echaron en cara sus vicios públicamente. Y nada más y nada menos que por boca de su propio Obispo. Hay fondos, personales de Corapi, que fueron presentados como parte del problema.
EN el caso de Corapi coexisten las dos posibilidades que menciono más arriba. Me parece que la respuesta , si existe una sola para los casos enumerados en Su post, debe encontrársela en el entorno de ambas situaciones. Sí, en cambio, me atrevo a afirmar algo por adelantado: se trata de una respuesta a la cual no podemos llegar aún con la información disponible . Pero no por fingida prudencia, ni subjetividad metodológica: el patrón del fundador, o el religioso puesto en tela de juicio, en forma pública, es algo reciente. Muchos casos resonantes aún no llegaron a término, y se vinculan o superponen con situaciones de poder, simbólico y monetario, todavía vigentes.
Agregaría, para finalizar, que las faltas morales deben separarse del parecer respecto a las decisiones políticas de los fundadores. O de cualquier religioso.
Hay más información sobre el caso Corapi si es de interés.
Anónimo de 2 de julio de 2014, 14:27,
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, pero acá se habla de otra cosa. Se está apuntando a la formación intelectual exclusivamente y no a lo que usted se refiere. Usted habla de lo más importante y que deja lo anterior en casi nada.
Yo he escuchado en algún sermón dado por un formador de seminaristas, que lo fundamental era eso a lo que usted apunta y no a la formación de grandes teólogos, liturgistas o filósofos.
Es que, en verdad, además de ser lo más importante, ni la FSSPX ni nadie puede hacer lo contrario. Llegar a destacarse en algunas de estas cuestiones necesitan plazos de tiempo superiores a los del seminario, a tener una edad diferente a la del seminarista promedio y al ocio que es bien diferente al hecho de tener que preparar exámenes y otras cuestiones propias del seminarista.
El Carlista.
PEDRO HISPANO: Cuando se habla de estos fundadores quizás sea necesario tener en cuenta que son una consecuencia de la crisis de la Iglesia. Porque en circunstancias normales, es decir no las actuales, el fiel católico encontraba en su parroquia lo necesario para su vida cristiana. El párroco sería más o menos culto o más o menos piadoso pero decía lo mismo que el párroco de al lado. Y si el fiel en cuestión quería algo más exigente o completo siempre tendría acceso a un jesuita o carmelita o lo que fuera que se lo diese. Pero actualmente la estructura eclesial está deshecha. Hemos pasado de la Iglesia Congregación de los fieles cristianos cuya cabeza visible es el Papa o, incluso, de la Iglesia Pueblo de Dios que con Jesucristo resucitado y guiado por el Espíritu Sto. camina hacia Dios Padre a la Iglesia Confederación de movimientos. Y esto de los movimientos o grupos en parte al menos es inevitable porque a la naturaleza le horroriza el vacío y porque la gente necesita algo que le dé una seguridad y continuidad que no encuentra en la estructura oficial -cambia el párroco y no pocas veces es como cambiar la religión-. De ahí, a mi modo de ver, que la floración de movimientos sea inevitable. Pero son movimientos que no tienen el necesario control que dificilmente les va a venir de una Curia que cada semana al menos nos sorprende con alguna nueva "originalidad" de su Jefe. Y de ahí que abunden los abusos.
ResponderEliminarEs en ese contexto de la crisis eclesial donde hay que situar el fenómeno de la plétora de movimientos y grupos.
y los heraldos del evangelio tfp?
ResponderEliminarSolo aclarar que la Comunidad del Emmanuel y la de las Bienaventuranzas (Beatitudes, antes León de Juda) no es la misma comunidad. El fundador de la Comunidad del Emmanuel fue Pierre Goursat (1914-1991), el de las Bienaventuranzas el diácono (antes pastor protestante) hermano Eprhaïm (Gerard Croissant).
ResponderEliminarVendieron como "primavera" lo que fue el más cruel de los inviernos
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