viernes, 4 de julio de 2014

Aclaración al Sr. Antonio Torres

Me comentó ayer por la noche un lector y colaborador ocasional de esta página que se había comunicado con él el Sr. Antonio Torres, quien había sido objeto de una respuesta de Ludovicus días pasados, haciéndole saber su malestar por las ofensa que él creía haber recibido en esa entrada. Valga por ese motivo esta aclaración:

Durante la campaña electoral de 1992, el asesor de Bill Clinton, el publicista James Carville, instaló un cartel en el cuartel de campaña del candidato, que rezaba: “The economy, stupid”. El lema instaba a focalizarse en la cuestión principal a la que tenía que traer a debate Clinton frente a un Bush sr. triunfante en la Guerra del Golfo y en otras cuestiones de naturaleza política.
A partir de esa ya lejana fecha, el lema se ha hecho proverbial para enfocar diversas cuestiones complejas en torno a un núcleo determinante. Sugiero consultar la entrada que Wikipedia habilita al efecto.
En Wanderer, apareció con mi firma el año de la emisión del motu proprio Summorum Pontificum que habilitaba la liturgia tradicional, en la siguiente forma “Es la liturgia, estúpido” y se difundió rápidamente. No consta que el Wanderer ni ningún lector se haya dado por aludido. Posteriormente, en un reportaje que tuvo a bien realizarme Tollers en el año 2011, volví a emplear la misma expresión, sin que el bueno de Jack me haya retado a duelo.
En un comentario hecho hace unas semanas en respuesta al señor José Torres, volví a usar la ya trillada fórmula en relación con las estructuras con deriva sectaria en el seno de organizaciones eclesiales, aclarando por las dudas que lo hacía sin alusión personal y confiándome en lo proverbial de su empleo. No obstante lo cual, parece que la frase fue interpretada como una alusión y peor aún como una ofensa. Aclaro, entonces, por si fuera necesario y sin perjuicio de la temporánea advertencia que acompañaba la frase, que no fue mi intención referirme a nadie en particular y mucho menos al señor Torres, y me reprimo la natural tentación de volver a reformular una frase sobre las alusiones.
Quiero además hacer constar el reparo de tipo ético al uso de nicks. En principio, creo que el uso de tales pseudónimos, en la medida que se haga con responsabilidad, son útiles precisamente por los malentendidos que suscita este tipo de comunicación digital, y la prueba es que un lugar común como el uso de una frase que lleva circulando más de dos décadas puede producir reacciones inesperadas. Por otra parte, el hecho de que un comentarista use su nombre real no le da derecho a conocer el de la persona que usa pseudónimo. Cada uno conoce sus circunstancias particulares y las consecuencias de sus actos. Tampoco, dicho sea de paso, uno tiene la manera ni la obligación de determinar si el comentarista al que contesta está empleando un nombre real o ficticio. No es mi problema si alguien quiere exponerse, o sus circunstancias le permiten hacerlo sin sufrir consecuencias.
Sí genera una responsabilidad especial usar un pseudónimo, y es el cuidado extremo en salvaguardar el nombre, el honor y la tranquilidad de quienes emplean nombres reales. Es por ello que efectúo esta aclaración, que en condiciones normales sería considerada una platitud (sit venia anglicismo) extremadamente redundante.

Toto corde,

Ludovicus


Por mi parte, recuerdo que también he utilizado con frecuencia la expresión objeto de la explicación de Ludovicus, por ejemplo, en un post del año 2012 titulado “Es la belleza, estúpido”. A quienes iba dirigido -un grupo de amigos con quienes habíamos hablado del tema-, no se dieron por aludidos por la expresión y, mucho menos, se ofendieron.
Por otro lado, asumo mi responsabilidad por haber publicado, sin consultar con su autor y a modo de post, un simple comentario de Ludovicus, lo cual pudo haber acrecentado la confusión.
Hago saber también a los lectores del blog que el Sr. Antonio Torres envió una extensa respuesta a Ludovicus que yo no publiqué por los motivos que expresé oportunamente en la entrada: el tema IVE está agotado para mí y para este blog y no quiero seguir promoviendo debates al respecto.
Finalmente, como administrador de esta página, nunca he publicado entradas o comentarios que resultaran ofensivos o que contuvieran insultos a quienes escriben o comentan en ella. Y les puedo asegurar que son abundantes. Valga esta aclaración para refrendar que en ningún momento fue intención de este administrador ofender o faltar el respeto al sr. Torres.

Wanderer

2 comentarios:

  1. Off topic, pero The Economist lee Wanderer?
    Es la misma tesis de la viveza de Wanderer de un post anterior.

    http://www.infobae.com/2014/07/04/1578258-the-economist-la-estrategia-equivocada-la-viveza-criolla

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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