Alguien podría suponer que se trata de un lapsus calami. Que el título del post debería ser “Tucho el Ostiario” (de ostium = puerta, en latín), o “Tucho el Portero”, y la referencia sería a la primera de las órdenes menores abolidas por el Concilio Vaticano II. Pero no. El título es correcto, y podría ser también designado como “Tucho el Besador” (osculum = beso, en latín) o “Tucho el Besuqueiro”, si quisiéramos darle a la entrada un aire más carioca.
Es que el arzobispo rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina y teólogo de confianza del Papa Francisco, Mons. Víctor Manuel Fernández, “Tucho” para los amigos, posee un escrito de juventud que ocupará un lugar de privilegio dentro de su obra teólogica. Nos referimos al libro Sáname con tu boca. El arte de besar, editado por Lumen en 1995. El mismo autor explica al lector de qué se trata su obra:
“Te aclaro que este libro no está escrito tanto desde mi propia experiencia, sino desde la vida de la gente que besa. Y en estas páginas quiero sintetizar el sentimiento popular, lo que siente la gente cuando piensa en un beso, lo que experimentan los mortales cuando besan. Para eso charlé largamente con muchas personas que tienen abundante experiencia en el tema, y también con muchos jóvenes que aprenden a besar a su manera. Además consulté muchos libros, y quise mostrar cómo hablan los poetas sobre el beso. Así, tratando de sintetizar la inmensa riqueza de la vida, salieron estas páginas a favor del beso. Espero que te ayuden a besar mejor, que te motiven a liberar lo mejor de tu ser en un beso.”.
Este señor, que ya era sacerdote cuando escribió el opúsculo, no tiene inconvenientes en decribir la investigación de campo que realizó para plantear su tesis: habló con muchas personas con abundante experiencia en el arte de besar… ¡Qué interesantes y edificantes conversaciones habrán sido esas! ¿Y las charlas con los jovencitos innovadores y creativos que “aprenden a besar a su manera”? ¡Qué enriquecedora para un sacerdote!
Parecería que Mons. Fernández tiene fijación con ciertos temas. Los estudiantes de la UCA que asistieron a la misa de inicio del año académico que celebró en abril de 2013, salieron sorprendidos por la homilía del Rector: en ella les pidió que se pusieran contentos por un día sus padres, haciendo el amor, los habían concebidos…
Recordemos también otro de los rasgos de la personalidad de Tucho, según relatan sus compañeros de seminario y, luego, colegas sacerdotes en la diócesis rural de Río Cuarto. Escribía en este blog uno de ellos: “Fernandez siempre se ocupó de botonear. Se unía a grupos de conversación donde se criticaba a la autoridad, para luego salir a contarlo. Ese fue siempre su modus operandi en el seminario y en su vida presbiteral. Trepó haciendo de buchón del poder. Siempre estuvo del lado del poder, pero haciéndose el víctima. "Ay, padre Rector, cómo me preocupan mis compañeros que dicen tal cosa ... me preocupa que no tienen sentido eclesial porque fíjese lo que dicen de usted que es el Rector... " - "Ay, monseñor, qué dolor que me producen los sacerdotes Fulano y Mengano. Cómo quisiera que tengan más sentido de unidad diocesana y eclesial , que no critiquen así al obispo (que es usted)”.
Quizás convenga recordar también que sus movimiento de sabandija trepadora no paran mientes en los que quedan heridos en el camino. Es el caso, por ejemplo, del P. Carlos María Galli, que estaba destinado a convertirse en el teólogo de referencia en Argentina (lo cual, como todos sabemos, significa poco y nada). Pues bien, al ingenuo de Galli se le ocurrió ponerlo al Tucho como su segundo en la Facultad de Teología. ¿Adivinen qué pasó? Efectivamente, el P. Tucho le serruchó el piso, el pobre Galli fue marginado y él se acomodó, con la bendición de Bergoglio, como decano de la Facultad.
No olvidemos tampoco la carta que publicó dirigida a los católicos criticones del Papa Francisco que, entre otros notables pasajes del género epistolar, decía: “No jodamos. Por favor, los que queremos estar con la gente no dejemos de reconocer los valores que encarna este papa Francisco. Hoy estos valores no son tan frecuentes. Dejémonos de joder. Podemos detenernos a encontrar el pelo en la leche y lo vamos a encontrar. Pero en este mundo no existe la pureza absoluta y creo que estamos ante una oportunidad inmensa para volver a poner en el centro a Jesucristo y al pueblo que Dios ama. Las últimas declaraciones de Jalics, junto a la opinión de gente de izquierda con buena información, como Pérez Esquivel, Oliveira, Fernández Meijide, Navarro y otros, muestran que Bergoglio no cagó a nadie, no fue cómplice de la dictadura, no dejó de ayudar a ocultarse o a escapar a quienes se lo pidieran e intercedió por algunos en la medida en que podía, porque ni siquiera era obispo. Hace treinta años Pablo Tissera, un jesuíta progresista, me decía que en la dictadura Bergoglio había actuado según una convicción que tuvo siempre: “los curas tenemos que mantenernos siempre lejos de los que tienen poder en el país, para no quedar pegados”.
Vale la pena tener presentes todas estas cosas y algunas más que mencionaremos próximamente en esta bitácora. En estos días en que se aproxima el Consistorio convocado por el Papa Francisco, somos muchos los que sospechamos, y tememos, que uno de los capelos vaya a parar a la testa del Tucho, lo que demostraría, una vez más, la enorme irresponsabilidad de Bergoglio en el desempeño del oficio petrino.
¡Es que besa de verdad!
ResponderEliminarGuenas Don Guander
ResponderEliminarGracias por su aporte al buen humor-
Como no atino a emitir un juicio sintètico sobre el mentao Tucho, permitame usted que recurra al genial Francella para sintetizar mi opiniòn sobre dicho fraile y su originalidad literaria.
https://www.youtube.com/watch?v=tOQ7RnYmGHg
Que anden bien
Puestero del Oeste
Hablando de la UCA, en septiembre de 2015 la Facultad de Teología realiza un Congreso por los 50 años del CVII. ¿A que no saben quien es el invitado de lujo para dar la conferencia inaugural? Mons. Schneider, Serafino Lanzetta, Brunero Gherardini, Burke, Piacenza?
ResponderEliminarNo, claro que no. Es el mismísimo heresiarca Cardenal Walter Kasper.
(Cualquier duda, consultar la página web de la facultad)
Dicen las malas lenguas fue mentor de Roberto Galán y su "hay que besarse mássssss..."
ResponderEliminarEs tal cual lo que cuenta el My. Winters.
ResponderEliminarAquí se puede bajar el programa en el que figura Kasper a cargo de la conferencia inaugural para demostrar sus dote de teólogo "de rodillas" (Francisco dixit).
Ésta es la UCA que deja en herencia su Gran Canciller emérito.
Buscando informacion sobre el P. Galli que nombra Wanderer en este articulo me tope con la nomina de exdecanos de la Facultad de Teologia de la UCA. Viendo la trayectoria de estos es perfectamente comprensible que venga Kasper a los festejos del cincuentenario de la misma. Paco.
ResponderEliminar¿Esto es parte de ver la Iglesia de Laodicea o la odisea es ver como se parte la Iglesia?
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ResponderEliminarEso esta bueno
http://www.losandes.com.ar/article/cristina-el-lobizon-y-un-malentedido-mediatico-internacional
Por momentos me da la impresión de que en este Papado hay un descuido -digámoslo así- de la Razón, que es reemplazada por el Sentimentalismo. A lo mejor es sólo el efecto de compararlo con el Papado anterior.
ResponderEliminarLa puta lo que me pasó!. Compré la agenda año 2015 librería San Pablo y me puse a hojearla para ver las frases al pié de página. Dentro de la mescolanza de autores (católicos, ateos, clásicos, judíos) encontré varias (muchas) de un tal "Víctor M. Fernández".
ResponderEliminar¿Y éste qué santo será? ¿Será algún santo español de no sé que siglo? Ah, no! Pero si es el inefable Victor Manuel "el Tucho" Fernández! Santo argentino y cordobés para más datos.
Por ejemplo: domingo 5 de julio de 2015: "Hoy estás invitado a la fiesta de la vida. No te sientas excluido, porque hay lugar para ti y el mundo te necesita sano y feliz (Víctor M. Fernández).
Bergoglio ama a Tucho por su gusto a toda esta especie de literatura que es más lo que suena que lo que dice.
ResponderEliminarOtra cosa: ¿la Iglesia, se fue a la mierda
Es que no hay que comprar nada en la Librería San Pablo, si se busca algo católico.
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ResponderEliminarhttp://www.ichtus.fr/