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lunes, 15 de noviembre de 2021

Desconcierto

 

Eugene de Leastar, Amoris letitiae. Colección privada

La semana pasada festejamos a San Martín de Tours, uno de los grandes santos de la Cristiandad latina, equivalente en muchos aspectos al San Nicolás de los orientales. Y el breviario romano incluye allí una antífona que dice: Dixérunt discípuli ad beátum Martínum: Cur nos, pater, deseris, aut cui nos desolatos relinquis? Invadent enim gregem tuum lupi rapaces (“Dijeron los discípulos a San Martín: Padre, ¿por qué nos abandonas y nos dejas desolados? Los lobos rapaces invaden tu rebaño”). Nosotros no somos discípulos de San Martín y ni siquiera tenemos la posibilidad de poder dirigirnos a un “padre” en busca de auxilio, aunque, como ellos, vemos también como el rebaño del Señor es invadido por lobos feroces, que son bienvenidos por los pastores que deberían ser los custodios de la majada.

Son los tiempos que nos tocan vivir, difíciles y duros, pero son los nuestros y no podemos escapar de ellos, y es deber nuestro estar alertas y advertir la llegada del enemigo. Y lo cierto es que vigías no faltan; internet ha facilitado enormemente las comunicaciones y todos saben, en mayor o menor medida, lo que está ocurriendo. Y los primeros que lo saben son los obispos y los sacerdotes. Y es aquí justamente donde aparece mi primer desconcierto: ¿cómo es posible que no reaccionen? Descuento que muchos de ellos son hombre virtuosos, que conservan la fe católica y, sin embargo, callan; se hacen los distraídos o sencillamente se retiran. Sería la conducta previsible para los obispos argentinos, caracterizados por su mediocridad y cobardía, pero me extraña mucho que suceda lo mismo en el resto del mundo. 

La imagen que ilustra este post, aunque un poco grosera, muestra una realidad: el Papa Francisco es aclamado por su corte de cardenales y obispos adictos cuando, olvidando la temible realidad del pecado, oficializa el adulterio y abstiene su juicio con respecto a las prácticas homosexuales. Y el mismo seguimiento obsecuente obtiene cuando cambia el anuncio del Evangelio de Cristo por el evangelio de Greta, y sus últimas intervenciones son grititos de horror ante los daños ecológicos producidos por la malvada humanidad, y no por los horrendos pecados que se comenten y ofenden al Dios del cielo y de la tierra. 

La semana pasada, el canalla del cardenal De Donatis, vicario del Papa para la diócesis de Roma, prohibió la liturgia tradicional en toda la Urbe con la única excepción de la iglesia de la Trinità dei Pellegrini, pero prohibiendo aún a ésta celebrar el Triduo Pascual en el rito tradicional. Y todos los sacerdotes de la diócesis que quieran celebrar la misa que celebró la Iglesia por más de mil quinientos años, deberán recibir una autorización expresa y por escrito del mismo cardenal. Yo me pregunto si Mons. Zanchetta, procesado en Argentina por abuso sexual a sus seminaristas y que se encuentra protegido y con puesto oficial (y ciudadanía incluida) en el Vaticano, pidió permiso escrito a algún cardenal para realizar sus prácticas. O si Mons. Ricca, también vivito y coleando en Santa Marta pidió permiso a la Secretaría de Estado para retozar con jovenzuelos uruguayos cuando se aburría de su amigo suizo. O si Mons. Luigi Ventura, nuncio apostólico en París, tenía permiso del Sustituto para manosear a los jóvenes camareros en las recepciones diplomáticas a las que era invitado. Esta es la situación de la Iglesia actual: se prohibe terminantemente dar culto a Dios y se ampara a los pecadores públicos.

Y mientras todo esto ocurre, la enorme mayoría de quienes deberían hablar, es decir, los obispos, callan. El pobre cardenal Burke, uno de los pocos que hablaban siempre que fuera necesario, sigue recuperándose —y Dios en su misericordia quiera que lo logre totalmente—, del ataque de un virus que no existe, y de los otros cardenales, mejor es olvidarse. He quedado sorprendido por las declaraciones del cardenal Sarah, a quienes muchos —sobre todos los neocones estilo Opus Dei o Legionarios de Cristo— veían como la esperanza del papado… no ha sido más que un bluff. Hace algunas semanas apareció el libro titulado From Benedict’s Peace to Francis’s War y editado por Peter A. Kwasniewski, donde se reúne una amplia serie de estudios sobre el motu proprio Traditiones custodes. Entre ellos, un escrito del cardenal Sarah, y otro también del arzbosipo Viganò. Y Sarah ha salido a decir que se sentía “traicionado” puesto que él no sabía en absoluto de qué trataría el libro y quiénes serían los otros autores que lo acompañarían. No vaya a ser, claro, que el Papa Francisco se enfade al verlo firmar junto a su archienemigo Viganò. Sin embargo, el autor de este blog también participó de ese libro con dos capítulos, y cuando fue consultado al respecto por Kwasniewski, se le explicó exactamente de qué trataría el volumen y que tipo de autores serían incluidos. Si esto hizo el editor con un personaje completamente secundario como soy yo, cuánto más habrá hecho con el cardenal Sarah. La valentía y la coherencia no parecen ser cualidades del purpurado guineano. A Dios gracias, el peligro de que fuera elegido Papa ya pasó. 

Y el problema no termina con los malos sino que se extiende también a los buenos. La torpeza que demuestran los amigos es de antología. Y el último caso es de no creer. Hace algunas semanas, el cardenal Nichols, arzobispo de Westminster, envió una serie de consultas acerca de la aplicación de Traditiones custodes, a Mons. Roche, prefecto de la Congregación del Culto Divino. Y la respuesta, que no se hizo esperar, fue catastrófica con respecto a las extremas restricciones que exige Roma con respecto a la celebración de la misa tradicional. En primer lugar, yo me preguntó quién filtró esa carta. ¿Fue un progre? ¿Fue el mismo Roche? Yo, conociendo el paño, creo que fue un tradi. Y me pregunto cómo justifica en conciencia ese acto. Es verdad que podría haberse tratado de una respuesta —la de Roche— escrita ex profeso para hacerse pública, pero no pareciera ser el caso. Y si era una carta personal, el único que tenía derecho a su lectura era su destinatario y aquellos que en razón de su oficio debían tomar conocimiento de ella. La violación de correspondencia puede ser un acto moralmente grave, y en este caso lo es, y con consecuencias canónicas también graves. ¿O será que para los católicos tradicionalistas el fin justifica los medios, y todo está permitido para alcanzar el fin que ellos consideran bueno? 

Pero la cuestión es la torpeza demostrada. Si alguien tuvo acceso a esa carta y decidió hacerla pública, debería haber repensado su estrategia. Al dar a conocer a todos los obispos y sacerdotes del mundo la interpretación oficial de algunos puntos de Traditiones custodes que habían quedado en la nebulosa y con los que se podía jugar a nuestro favor, no han hecho más que advertir a los obispos que la cosa es seria y que debe extremadamente severos y restrictivos con las autorizaciones, pues la el motu proprio se orienta a la solución final: el exterminio lo antes posible del rito tradicional. No entiendo tanta ineptitud. ¿Qué ganaron? ¿El scoop o la primicia? ¿Dar a conocer al mundo entero la maldad de Roma, como si la supiéramos ya de sobra? Flaco favor le están haciendo a la causa de la Tradición.

Pero ya que tenemos la carta de Mons. Roche publicada, me quiero detener un momento en una de sus afirmaciones. En el punto f.) afirma refiriéndose a la liturgia tradicional: “[…] una liturgia que no calza con la reforma conciliar (textos que, de hecho, fueron abrogados por el papa san Pablo VI), y una eclesiología que no es parte del Magisterio de la Iglesia”. ¿Algún obispo tomará cuenta de la gravedad de esta afirmación? En primer lugar, una flagrante contradicción con lo declarado por el Papa Benedicto XVI en el motu proprio Summorum Pontificum, donde afirmó: “En cuanto al uso del Misal de 1962, como forma extraordinaria de la liturgia de la Misa, quisiera llamar la atención a que este Misal nunca fue derogado legalmente y, en consecuencia, en principio, siempre estuvo permitido”. Pero hay algo más grave, y basta un simple silogismo para darse cuenta: el Magisterio de la Iglesia es el testigo de la Revelación y, por tanto, su función será custodiar el desarrollo armónico de la enseñanza ya contenida en la Escritura y en la Tradición. Pero ese desarrollo debe ser armónico (San John Henry Newman establece siete reglas para corroborar que así sea) y nunca contradictorio con lo afirmado anteriormente. La liturgia tradicional fue parte del Magisterio durante más de mil quinientos años; y si ya no lo es, implica que ese Magisterio cambió en contradicción con el anterior. Y creo que es lícito suponer que un cambio radical de este tipo, que contradice abiertamente lo dicho unánimemente durante siglos anteriores, no es más que el reflejo de una nueva iglesia. Será cuestión de cada uno decidir de cuál de las dos iglesia forma parte, si de la de siempre o de la que, según Mons. Roche, prefecto de una congregación romana, nació con el Vaticano II. (Recomiendo la breve pero contundente carta del P. Paul J. McDonald, un sacerdote canadiense sobre el tema).

Y en cuanto a recomendaciones, es de lectura imperdible la carta del sacerdote dominico polaco Wojciech Gołaski, que acabo de publicar en este mismo blog 

Es verdad que ante tanto caos y dolor, hay algunos lenitivos. En primer lugar, toda esta situación se da durante un pontificado totalmente desprestigiado y cuyo fracaso es evidente ya para todo el mundo. Y por eso, es cuestión de paciencia.  Los gerontes que gobiernan la iglesia y que, en su obcecada senilidad, estulticia y maldad siguen hablándonos de las bondades del Vaticano II y de sus reformas, morirán pronto. Y otros los reemplazarán. Y éstos, en general, son mejores. Es muy elocuente y esperanzadora la encuesta del Austin Institute a la que hizo referencia Specola hace algunos días. 

Y albergo también la esperanza de estemos atravesando una situación como la que describía el cardenal Newman a Pusey, y que en algún momento tendrá solución:  “Sabe que hay mucho de lo que puede llamarse moda en las opiniones y prácticas, según las circunstancias de tiempo y lugar, según la política actual, el carácter del Papa del momento o de los prelados más importantes de un país en particular, y sabe también que las modas cambian. […] los que hablan a los gritos son propensos a salirse con la suya en la Iglesia, como en cualquier otro lugar, mientras que las personas tranquilas y concienzudas habitualmente tienen que ceder”. (Letter to Pusey).


Vaya mi recuerdo y mis oraciones —y pido las suyas a los lectores de este blog— por el alma de fra’ Matthew Festig, quien fuera Gran Maestre de la Orden de Malta, y a quien tuve el placer y la gracia de encontrar varias veces en Inglaterra, y que siempre me causaba la misma impresión: un verdadero hombre de Dios. Fue desposeído de su cargo por el Papa Francisco, empeñado en destruir la Orden melitense y, desde ese día, su salud comenzó a decaer. Falleció inesperadamente en Malta. 


33 comentarios:

  1. Wanderer, si no entiendo a los "progres" (¿Para qué mantienen pretenciones religiosas o de continuidad con la Iglesia si no tiene nada que ver con ellos?), menos aún la obsesión de los "tradis" con que Bergoglio o su mala yunta sean la Iglesia. Esto no es un partido de futbol entre iglesias, no es mugroso y pestilente poder, hablamos de la Esposa de Cristo. Esta porquería no lo es. Me parece que si Jorge Mario es Kirchnerista, sus opositores son peronistas y radicales, que solo quieren ocupar su lugar para vivir cómodamente en la estructura romana. No tienen nada que ver con gente de Fe. Aburren y desilucionan, por eso no piso un templo en comunión con ese circo de payasos.

    Sebastián M. S.

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    1. Francisco es hoy el sucesor de Pedro así como en los siglos X y XI lo fueron Juan XII y Benedicto IX respectivamente. Nos guste o no.

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  2. Descanse en paz S.A.E. el Príncipe y ex Gran Maestre frey Matthew Festing. Aquí le hemos censurado que firmara la renuncia cuando se lo intimó el Papa, pero realmente era muy difícil resistir aquella orden tiránica. Recaen enteramente sobre Bergoglio las culpas por la destrucción de la gloriosa milicia sanjuanista. Henry Sire se quedó corto.

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    1. El Príncipe Gran Maestre es feudatario del Papa, de quien deriva toda su autoridad y quien ha de confirmar su elección.

      Esa orden religiosa, como todas las demás, dependen 100 % su creación, modificación y extinción de la autoridad pontificia.

      Desde Pio XII por lo menos ha habido intentos de extinguir o controlar estrechamente esa organización que, recuerde, es sólo para aristócratas con X cuarteles de nobleza de acuerdo con la respectiva "lengua" que la integran. Y eso es pecado mortal en la era de las "falsas democracias", clases medias envidiosas y, sobre todo, de la "opción preferencial (sic) a los "pobres" (léase "olor a oveja").

      Además recuerde que la Orden de Malta es SOBERANA; esto es, es un Estado soberano, como lo es la Argentina, reconocido como tal por muchos Estados. Tiene su sede y su embajada en Roma extraterritorialidad diplomática, como cualquier otro Estado y como cualquier Estado soberano puede emitir pasaportes y pasaportes diplomáticos.

      Todo eso desaparece con una simple firma de Bergoglio.

      Frey Festing tenía un gran amor a la Orden, a la que promocionó con éxito todo lo que pudo, y era responsable personal de que la Orden continuase en el tiempo, por lo menos igual a como él la encontró cuando fue elegido Gran Maestre. (el juró antes de su entronizacion obedecer al Papa y defender la Orden)

      Cuando su jefe temporal le ordena dimitir, no tiene opción.

      Lo que se olvida es que le obliga a dimitir porque el Gran Maestre se opone a dar preservativos a africanos (además de extraños asuntos de corrupción dineraria (!vaya!. Otra casualidad) del candidato de Bergoglio, que parece que sus dedos se hacen huéspedes)

      Usted, si hubiera sido Gran Maestre, ?qué hubiera hecho?

      Pues obedecer a su Señor y Pontífice Máximo y dimitir para dejar vía libre al corrupto.

      Además la conservación de la Orden no daba opción.

      Como el nefando simoniaco Bonifacio VIII, que extinguió a los templarios por orden del Rey de Francia para no devolver sus préstamos y robarles sus bienes, con gran escándalo de la cristiandad, Francisco I pasará a la Historia por extinguir a los sanjuanistas y robarles sus bienes (porque "no huelen a oveja", dice).

      Y recuerde que Pablo VI, ex Secretario de Estado de Pío XII, estuvo a un paso de extinguir la Orden, como recortó la cauda de los cardenales y les obligó a cambiar la seda por la lana. Con muy buenas razones, todo sea dicho.

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  3. Era un hecho ineluctable que la respuesta de Roche a la consulta de Nichols saltaría rápidamente al dominio público, así que no tiene mucho sentido lamentarse por la filtración. Pero sí es verosímil que ésta fuera obra de algún tradi, porque en el actual fragor de mentiras y simulaciones que domina el mundo eclesiástico, los tradis hemos aprendido bien que el conocimiento de la verdad siempre favorece a las buenas causas: también el de verdades amargas. Y que aún en el caso excepcional de que fuera preferible el secreto... sería imposible mantenerlo.

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    1. Anónimo, en primer lugar, no sé por qué tal hecho debía ser ineluctable. Y, en segundo lugar, aunque tenga usted razón en que "el conocimiento de la verdad siempre favorece a las buenas causas", ese conocimiento no debe ser obtenido a través de medios ilícitos, o faltando gravemente a los mandamientos.

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  4. No hacía falta esta carta para tener en un documento que Francisco es papa de otra Iglesia, lo mismo se deduce de TC art 1:

    "Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano."

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  5. ¿Cómo interpretar que todos los que se oponen a Francisco se mueren o se van volviendo insignificantes ? ¿Será puro azar? ¿o será otra cosa? ¿por ejemplo, que Dios le despeja el camino?

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    1. Tengo la misma persepcion que usted, no por nada se dice que "en ese tiempo los justos van a ser vencidos" , mucha gente que podría hacer mucho bien muere de distintas formas (no sólo físicamente) mientras las personas más deshonestas gozan de una vida larga y activa, si Dios tuviera piedad de los pocos cristianos que sobrevivimos acabaría El con nuestros enemigos pero la situación es cada vez más y más agobiante y uno ve a bergoglio y compania al final de su vida, con achaques, pero no mueren, siguen jod---... Sin duda está situación es el castigo por los gravisimos pecados del mundo.

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    2. Le recomiendo lea EL VATICANO CONTRA DIOS. Le dará una perspectiva sobre su pregunta.

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    3. No es nada milagroso:

      Simplemente los viejos están acostumbrados a otra teología y otros papados...y como son viejos, acaban muriendo (también mueren los "malos" como el Cardenal Martini s.j.)

      Luego, gracias al autocratismo militante del porteño, que con su dedo quita y pone, cualquiera que se oponga es defenestrado por las malas, enseñando a todos con su ejemplo lo que les pasa a los que no "colaboran y dicen doblando el espinazo: "!sí, bwana!"

      Recuerde que cuando otro autocrata sanguinario se hizo el mismo cabeza de la Iglesia católica en Inglaterra, el único de los muchos obispos que se opuso fue San Juan Fischer, el santo obispo de Rochester. Y así le fue al pobre.

      Ahora usted está pidiendo a un obispo, que no son santos, sino carreristas, que defienda la Iglesia de Cristo y Su Ley y voluntariamente se deje torturar, ahorcar y descuartizar en vivo...

      Pues dirá con sorna (y no le faltará razón para muchos):

      "Andeme yo caliente y ríase la gente"

      y

      "un perro con dinero es Don Perro"

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  6. Nos parece que es "todos" porque la realidad es que son pocos.

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  7. Esta situación atribulada está sirviendo para que muchos se descubran lo que son en realidad al no poder seguir nadando en la ambigüedad calculada y en su comodidad eclesialmente correcta en la que vivían como ocurrió con Cristo y su crucifixión según la profecía del anciano Simeón: "a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones" (Lc. 2, 35).
    Igualmente con muchas ideas, concepciones, instituciones y leyes, que cuando eran los tiempos de vino y rosas parecían excelentes, inocuas o indiferentes para muchos sin verse que en su fondo son malas, injustas o inicuas.
    Sencillamente se están dando a conocer los males que corroen la Iglesia y confirmando a muchos que los preveían sin que nadie les hiciera mucho caso o, incluso, persiguiéndolos por se profetas de adversidades como el P.Castellani y otros. Hay que dar gracias a Dios por ello, es mejor combatir a los males de frente y descubiertos que a los sibilinos y ocultos.

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  8. Sinceramente, me parece bastante poco probable que la difusión de la respuesta del cardenal Roche a la también promocionada pregunta del obispo Nichols haya sido originariamente difundida por medios tradicionalistas. Ahora diré porqué.
    En primer lugar, me parece que tanto la pregunta y la respuesta fueron "fraguadas" para crear la impresión que, finalmente, se plasmó en tantos espíritus y de la cual da cuenta este artículo.
    Dos, que es una práctica habitual de personaje central del cuadro de Eugene de Leastar, recurrir a este tipo de ardides para hacer conocer algo que desea propalar sin tomar el riesgo de hacerlo directa y personalmente. Recuérdese el espinoso caso de la "carta" supuestamente enviada por Bergoglio a la Madre superiora del Convento Carmelita de la calle Amenábar en Buenos Aires, encareciéndole oraciones cuando el miserable congreso nacional estaba a punto de lanzar la inicua "ley" de uniones homosexuales. A la cual, es evidente, no deseaba oponerse formalmente ni frontalmente pues era partidario de su existencia, tal cual ha declarado en muchas ocasiones desde entonces; la última, en el reportaje de avión al regreso de Hungría, donde afirmó que los homosexuales tienen derecho a un régimen legal acorde a sus pecaminosas tendencias. Pero en la Argentina del año 2010 no lo podía decir con tanta llaneza como en el 2021. Pero el caso es que la carta, supuestamente enviada a la superiora de una Orden de clausura -nada menos- por el arzobispo local, tomó rápida y seguramente estado público, que era algo que su supuesto remitente deseaba para mantener su imagen de "conserva".
    Por tercero, lo que se dice en la carta no les interesa para nada o casi nada, a los "tradis" duros, que hace mucho tiempo han renunciado a seguir el malquisto "orden jurídico" venido desde Roma en materia litúrgica. En todo caso, podría ser de interés del sector más ingenuo, los neocones o "conservas" que recientemente han descubierto la Tradición Litúrgica de la Iglesia.
    Así que, con todo respeto, discrepo de esa parte del, por lo demás, interesante y exacto artículo, por cuanto me pareció desde el principio un ardid bergogliano típico.
    Mis saludos y felicitaciones dobles, pues el artista plástico Leastar me parece un hallazgo.
    L. V. M.

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    1. Estimado L.V.M., no estoy de acuerdo con usted.
      1. Para que todo hubiese sido fraguado, habría sido partícipe necesario el cardenal Nichols. Y eso parece muy improbable. Si bien él no es un tradicionalista, Traditiones Custodes le molestó mucho, como le molestó a muchos obispos: porque el Papa se inmiscuía en su diócesis indicándole incluso en qué tipo de iglesias debía celebrarse la misa tradicional, y porque le generaba un problema enorme que antes no tenía. Y la prueba está es que en la arquidiócesis de Westminster todo siguió como antes, e incluso mejor. Más aún, pocas semanas después del motu proprio se celebró en su catedral un pontifical en rito tradicional.
      2. Estoy de acuerdo en que parecería una estrategia de Bergoglio que ya aplicó en Buenos Aires. Pero una cosa es usar para ese propósito a una monjita, y una muy distinta a un cardenal como Nichols, que nunca se prestaría a tales juegos. En todo caso, la carta la podría haber filtrado el mismo Roche, como yo digo en el post, pero nunca Nichols.
      3. Es profundamente ofensiva, al menos para mí, su clasificación entre Tradis duros, que sería los genuinos o pura sangre, es decir, los miembros de la Fraternidad San Pío X, o los “conservas” o “neocones”, que seríamos apenas unos advenidizos. Le puedo asegurar que en el mundo anglosajón y en Francia, que es el objetivo principal de Traditiones Custodes, la enorme mayoría de asistentes a misa tradicional no son miembros de la FSSPX, y que son tan aguerridos y decididos en la defensa de la liturgia católica como los “duros”.

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    2. Disculpen que me meta donde nadie me ha llamado, pero el papel del Cardenal Nichols no termina de quedar claro. Al menos para mi que me reconozco un ignorante en materia de corrillos eclesiásticos. Si no estoy mal informado hay un buen número de obispos en Estados Unidos que han declarado que en sus diócesis nada cambiará respecto de la misa tradicional así como respecto de los demás sacramentos. Y no son cardenales ni nada. Y para ello no han hecho, que sepamos, ninguna consulta al dicasterio dirigido por Roche, porque de haberla hecho, presumiblemente éste hubiera sido similar a la que dirigió a Nichols. Entonces, pareciera que Nichols como mínimo ha sido ingenuo y en esa medida, es cómplice del desaguisado de Roche. Ahora Nichols debería obedecer las instrucciones que él mismo ha pedido y que sientan un precedente para poner en falta a los obispos que no las pidieron. En cuando a los duros y neos, etc., me parece que como las autoridades pretendan imponer a sangre y fuego las ilegítimas disposiciones de Traditiones Custodes, las barreras entre ellos tenderán a desaparecer, ya que todos los que adhieran a la misa tradicional, por los motivos que sea, pasarán a ser parias en la Iglesia francisquista y experimentarán en carne propia la misericordia, la escucha, la salida, la periferia de Bergoglio, y aunque sea un poco, entenderán lo que hace tiempo padecen los llamados "lefebvristas". Tal vez esto sirva para unir los clanes, como dice Michael Matt. A propósito de esto, es muy interesante la conferencia de Peter Kwasniewski en el Catholic Identity Conference de este año, dedicada a la cuestión de si se debe obedecer Traditiones Custodes. En ella, sin nombrarlo y sobre todo sin tratar el espinoso tema de las ordenaciones episcopales, de algun modo justifica la postura de resistencia del arzobispo francés. Es interesante de ver.
      Hilbert

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    3. Anónimo 17 de noviembre de 2021:

      Los cardenales no tienen ninguna autoridad jerárquica sobre ningún obispo.

      Sólo son Príncipes Electores.

      Si tienen alguna autoridad disciplinaria es porque los dicasterios y ciertas organizaciones eclesiásticas suelen estar presididos por uno. Pero su autoridad viene de ese cargo y en lo que esa organización o ministerio tenga reservado.

      Los obispos no responden ante nadie, salvo el Papa. El Presidente de la Conferencia Episcopal nacional no tienen ningún poder sobre ellos.

      Nichols, que yo no sé quién es ni me importa, parece que ha pedido una aclaración (como otros obispos y cardenales pidieron públicamente una aclaración de la Amoris Laetitia)

      Su objetivo puede ser lavarse las manos, como Pilatos (típico de los carreristas que llegan lejos, como él) o forzar a los obispos recalcitrantes a cumplir la voluntad de Bergoglio en espíritu y forma, de modo que no puedan escudarse en la falta de claridad o en la duda insuperable. Es decir, una trampa para ponerles públicamente entre la espada y la pared.

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  9. Apreciado W., no se amosque ni se ofenda... Mi clasificación entre "tradis duros" y "conservas" es para mero uso sociológico y no hay descalificación en ninguno de los dos casos ni retaceo de autenticidad para "naides". Cierto es, me parece y sin embargo, que hay distintas respuestas según esas dichas tendencias así como distintos sentimientos, ante el fuego graneado que viene desde Roma. No hablo de advenedizos porque la Liturgia tradicional es patrimonio de la Iglesia y quienquiera se asome a ella, por la razón que fuera, no es solamente bendecido, sino que realmente creo que se compra un flor de jolgorio celestial, como quien se libra de una cadena enojosa. He vivido en Francia varios años, salteado en realidad, y sé que lo que Ud. dice es correctísimo. Pero hay "núcleos duros" que ya no se asustan ante nada que venga de Roma -y no me refiero a la FSSPX, que ya tiene una postura "oficial" de "indiferencia jurídica" (si me permite decirlo así) ante la agresión vaticana- y ciertas "periferias" que resultan más sensibles a los úkases del Janículo. Acá pasa lo mismo y, por necesaria discreción, no daré nombres ni circunstancias que, juzgo y creo que con acierto, Ud. conoce perfectamente bien. Pues eso es lo que quise decir.
    Le pido disculpas si fue algo malsonante mi comentario que quiso ser, y sigue siendo, laudatorio del artículo, de la notable paleta presentada en sociedad e intentó hacer un balance sobre las picardías del figurón del caso.
    Cordialmente
    L. V. M.

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  10. sobre la foto de la entrada, tan grotesca como bergoglio mismo.

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  11. A propósito del post “Desconcierto”
    Don Wander:
    “Y mientras todo esto ocurre, la enorme mayoría de quienes deberían hablar, es decir, los obispos, callan”
    Aquí don Wander habla del enorme estupor que produce en el seno de comunidad católica, el doble escándalo que supone, por un lado, el hecho de que se prohíba o al menos se restrinja gravemente –“solución final”- la celebración de la misa según el rito antiguo; y, por otro lado, cuando a la hora en que, quienes por su autoridad, deberían denunciar la conducta desordenada de algunos eclesiásticos de la Iglesia Católica, deberían corregirlos con firmeza, sin prestar atención a la grave falta cometida, no hacen más que estrechar lazos con ellos, y esto sin hablar de la falta de respuesta frente a las preocupantes deserciones de algunos prominentes sacerdotes y teólogos en materia doctrinal.
    De este modo se advierte la escandalosa actitud de quienes, por un lado, se esmeran en poner obstáculos a quienes, fieles al deseo de honrar de la mejor manera al Señor, pretenden celebrar la misa según el rito tradicional; y, por otro lado, se ostenta una permisiva actitud respecto de algunos manifiestos desórdenes morales. Con lo cual, desde donde se espera la principal defensa de la fe católica -¡vaya, vaya!- se procede como si lo santo, fuese pecaminoso, y lo pecaminoso, santo.
    “Pero, al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí más le valdría que le colgasen al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hundieran en el fondo del mar” (Mt, 18, 6).
    ¡Dios protege a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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  12. No hay duda que el rebaño parece estar huérfano de pastores, pues a los malos que han perdido la fe habría que agregar el silencio de los buenos que por exceso de prudencia caen en la cobardía.
    La crisis es terminal, ni en la Torre de Babel se vivió tanta confusión como la que hoy reina en la Iglesia.
    Si para muestra basta un botón, hoy Infobae publica otra de las tantas historias que muestran esa decadencia sin fin.
    Un periodista gay, Michael O'Loughlin, publicará a fines de noviembre un libro que recoge muchos testimonios de curas, religiosas y laicos católicos que en la década del '80 arriesgaron todo ayudando a los homosexuales enfermos de SIDA, una enfermedad entonces muy temida y que -según el periodista- había creado una tensa situación entre la jerarquía católica y la comunidad gay.
    O'Loughlin le mandó al Papa el libro junto con una carta, y un tiempo después tuvo la enorme sorpresa de recibir a vuelta de correo otra carta donde el Papa le decía lo siguiente:
    "Querido hermano:
    Te agradezco la carta y el libro que escribiste.
    Cuando terminé de leer tu carta me sorprendió espontáneamente aquello por lo que un día seremos juzgados: porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, forasterio y me acogiste, desnudo y me vestiste, enfermo y me visitaste, en la cárcel y viniste a mi.
    Gracias por iluminar las vidas y dar testimonio de los numerosos sacerdotes, religiosas y laicos, que optaron por acompañar, apoyar y ayudar a sus hermanos y hermanas que estaban enfermos de SIDA en gran riesgo para su profesión y reputación.
    En lugar de indiferencia, alienación e incluso condena, estas personas se dejaron mover por la misericordia del Padre y permitieron que eso se convirtiera en el trabajo de sus propias vidas; una misericordia discreta, silenciosa y oculta, pero aún capaz de sustentar y restaurar la vida y la historia de cada uno de nosotros.
    Nuevamente les agradezco y les pido que el Padre los bendiga y que la Virgen María los cuide, y por favor, no se olviden de rezar por mi.
    Fraternalmente, Francisco".
    Por tal motivo, The New York Times acaba de publicar un artículo donde entre otras cosas O'Loughlin, feliz, escribe lo siguiente:
    "No me hago ilusiones de que una carta, incluso firmada por el Papa, curará las heridas que algunos católicos impartieron hace décadas. O que este podría ser finalmente el momento en que Francisco cambie la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad. Pero los cristianos están llamados a tener esperanza, y por ahora todavía la tengo. Ahora con una bendición papal en este tipo de trabajo, tal vez los líderes de la Iglesia, incluso el Papa, se transformen en la forma en que ven a las personas LGTB y otras cuya fe viven al margen".
    Muchos que habrán leído este artículo se habrán emocionado esperando que un día no lejano se concrete ese final feliz que O'Loughlin deja traslucir sin saber que ese es el verdadero drama de la Iglesia, porque en su carta Bergoglio interpreta el Evangelio completamente al revés.
    La misericordia de Jesús es con el pecador, nunca con el pecado. Es cierto que Jesús se sentó a la mesa de los pecadores, pero para que se convirtieran, no para justificarlos.
    Bergoglio, en cambio, agradece el libro y la carta de este homosexual activo que -lejos de arrepentirse- parece sentirse justificado porque en su respuesta el Papa lo llena de elogios sin hacer mención a su pecado.
    "El que no recoge conmigo desparrama", dijo Jesús, palabras terribles que parecen haber sido dichas pensando justamente en Jorge Mario Bergoglio, porque la Iglesia nunca vivió días como estos...


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  13. Hace años que le leo, don Wanderer, a usted y a sus ilustres comentaristas y los leo con mucha reverencia pero no sé si, de un tiempo a esta parte, me incitan a vestirme de saco y ceniza o a tirarme por un viaducto. Claro que hay crisis, pero peor fue una hace ya siglos, en una barca que saltaba sobre las olas del mar de Galilea iluminada por los relámpagos y con el Señor plácidamente dormido a popa ( ¿ cómo se puede dormir en una tormenta ? )
    No puedo evitar pensar en que, cuando Lo despertaron, los llamó cobardes.
    Calma . La barca no se hunde. Un pescador puede pensar que la barca se va a pique pero el Señor aplaca las tormentas.

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  14. A propósito de esta entrada y otras anteriores, les pido que miren los resultados de esta encuesta realizada a católicos estadounidenses. Creo que es muy significativa de la situación del catolicismo en ese país y no me parece que sea muy distinto en otros países. (La Argentina puede ser un caso aparte -estimo- debido a cuestiones políticas de cabotaje en las que el Papa Francisco y los obispos se han involucrado activamente).

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  15. Perdón, el link: https://www.pillarcatholic.com/p/special-report-the-catholic-hot-buttons

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  16. Leyendo este nutritivo blog, me viene a la mente aquello de que en la Iglesia hay "Luces y Sombras".
    Pero he dado en pensar que esa frase hay que tomarla con mucho cuidado, porque una cosa es, dentro de cierto margen comprensible, las limitaciones humanas, las "mañas" (diria mi abuela), esas cosas que cuestan mucho cambiar.
    Pero hay sombras que, sinceramente indican perversidad, huelen al abismo infernal. Y la verdad es que con esas sombras, no quiero saber nada, pero nada de nada.
    Y espero que el Señor nos encuentre preparados, porque somos pecadores, si, pero la Iglesia es, calculo Yo, un conjunto de gente arrepentida, de corazon, que intenta orar y ponerse en manos de su Redentor, nada queda para dialogar con esa perversidad extrema, que larga olor a azufre y que va contra la obra de Dios y sus designios.
    Que bendice los crimenes de niños por nacer, que aprueba la degeneracion sexual, el asesinato, la sodomia, la mentira, el abuso de poder, el robo, la envidia, la maldad en todas sus formas y se opone con toda su fuerza al plan Divino.
    Si esa gente esta en la silla de Pedro, somos ovejas sin Pastor, aunque Dios no nos abandona, tampoco va contra nuestra libertad, calculo.
    De que le puede servir que un alma cumpla su voluntad, pero a la fuerza?
    Tiempos complicados, estos, entonces, en los que el Trono de Pedro esta en manos de un usurpador. Uno, que a sabiendas y con "esmero", trabaja sin Dios y contra Dios y juega en el equipo de "Mandinga"...

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    1. Parafraseando a Laguna... hablando del pecado contra natura. Suena irónico o demasiado coherente.

      Hugo

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  17. ?Alguien lleva la cuenta de cuantos obispos, directores y personas con responsabilidad han sido obligados por Bergoglio a presentar su dimisión?

    Parece que volvemos a los viejos tiempos de Stalin, pero sin los falsos juicios. Ya no hay farsas judiciales; solo cartas de renuncia. Renuncia que, !oh casualidad!, siempre son aceptadas.

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  18. Insisto... ¿No se dan cuenta de que es la eclesiología que ustedes elaboraron en los últimos 1.000 años la que permite un Bergoglio que abuse de su poder sobre todas las jerarquías y aún sobre lo más sagrado, adorando un ídolo en el propio Vaticano? Muchachos, se acerca la hora de barajar y repartir de nuevo.

    Focio

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    1. Focio

      Pasado en limpio, usted nos está diciendo que en los primeros 1000 años la Iglesia de Cristo estuvo en Roma, pero después del cisma de 1054 se mudó, primero a Constantinopla y después a Moscú.
      Y que Bergoglio es el idólatra que nos merecemos porque es la consecuencia lógica de la eclesiología equivocada que aplicamos en los últimos 1000 años.
      De ahí su consejo final: "muchachos, hay que barajar y repartir de nuevo".
      ¿Cuándo va a entender que la verdadera Iglesia de Cristo no está e Moscú sino en Roma por la sencilla razón de que la crisis terminal que hoy vive la Iglesia Católica confirma que en ella se están cumpliendo todas las profecías?

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  19. Yo no acabo de ver claro que el Cardenal Sarah se haya arrepentido de dar su permiso. Me parece raro pues ya ha demostrado que, cuando tiene algo que decir, lo dice en sus redes sociales o en le Figaro, donde siempre están dispuestos a publicar cualquier comunicado suyo. Me recuerda a lo que pasó con el libro sobre el celibato que hizo junto con Ratzinger. Publicó por todas sus redes sociales, llegando a revelar parte de la correspondencia personal entre ambos, para demostrar que el libro que había sacado era de parte de ambos. Aquí veo lo mismo, si de verdad hubiera sido engañado lo hubiera dicho alto y claro. Lo del posible engaño es una cosa que me parece rara porque, como bien dice el autor de este blog, si él fue informado del contenido del libro y de los demás autores, a parte de recibir una edición impresa del mismo, dudo seriamente que una persona como el profesor Kwasniewski no haya informado también al cardenal Sarah.

    Que conste que el cardenal Sarah no es Santo de mi devoción, su nombramiento para la Congregación para las Iglesias Orientales me dejó muy descorazonado porque ha demostrado en varias ocasiones su profunda ignorancia sobre el mundo oriental. En el libro que he mencionado antes, por ejemplo, habla del sacerdocio casado en términos muy peyorativos.

    Aunque,como también comenta el autor en el artículo, no sorprende ver esta actitud en una jerarquía cuyo tono general deja muchísimo que desear.Pongo un ejemplo que recientemente me ha molestado mucho. Han nombrado en España de Arzobispo Castrense al obispo auxiliar de Pamplona. Me cuesta pensar en alguien menos válido para ese puesto y me parece una broma de mal gusto teniendo en cuenta que el que era hasta ahora su arzobispo ocupó ese mismo puesto, del que tubo que ser retirado a los 3 años u medio debido a que, gracias a su profunda incompetencia, casi se carga la asistencia religiosa en las fuerzas armadas. Por ello que vuelvan a elegir a un hombre que desconoce, como él mismo ha reconocido, la naturaleza del arzobispado, me parece en primer lugar un insulto a los fieles de ese arzobispado y a sus capellanes, que nuevamente ven cómo se elige como responsable a un inútil del cuál los políticos se van a aprovechar para dilapidar los progresos que muy duramente logró D. Juan del Río, que en paz descanse. Cuando, en la rueda de prensa donde se anunciaba públicamente su nombramientos, Aznárez contó cómo fue su nombramiento, me llamaron particularmente la atención sus palabras al explicar su "profundo" discernimiento: "Yo no me lo pensé ni un segundo, entendí que el Señor me pedía esto y me lancé adelante confiado en Él como he hecho siempre". Detrás de estas "piadosas" palabras veo una enorme falta de discernimiento. Aceptar una responsabilidad tan delicada como el arzobispado castrense sin tener la menor idea del mismo me parece una imprudencia muy grave.

    Lo mismo se podría aplicar, volviendo al tema del artículo, a estos obispos de los que habla Wanderer, Roche no tiene ni la más mínima idea de Liturgia, como ha demostrado más que notablemente con sus declaraciones. O un Angelo de Donatis, quien con sus tiránicas decisiones ha demostrado que estudiar moral no le ha servido de nada, más le valdría aplicarse un poco su propio lema episcopal (nihil caritate dulcius, nada es más dulce que la caridad) y tener caridad con unos fieles a los que se está machacando día y noche. Muchos dicen de ellos que son malos, yo digo que ojalá lo fueran, son inútiles, que es mucho peor, los malos al menos tienen inteligencia.

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    1. Lo que ha debido de pasar es que Bergoglio le ha llamado a capitulo y le ha cantado las verdades del barquero, a saber:

      1) que dos liturgias distintas evolucionan hacia dos religiones (cisma)

      2) que el jefe es Bergoglio y que ir contra el jefe, aunque no le guste, va como es natural, contra toda la organización.

      Sara no es idiota, pero es ya viejo y sabe que solo no puede luchar contra molinos de viento s.j.

      Y sobre todo Sara es un católico sin mancha, a diferencia del jesuita.

      Su sentido de la responsabilidad por el bien de la Iglesia le obliga a transigir y retractarse en público.

      Y porque nosotros estamos fuera y no conocemos de la misa la mitad de lo que ha pasado dentro de los muros del Sacro Palacio Apostólico de Santa Marta, pero conociendo al porteño s.j. no dude que le habrá amenazado con quitarle el salario de cardenal, por desobediente a su autoridad absoluta petrina y dejarle en la "rue" y sin seguridad social, porque el bicho es malo a rabiar.

      De todos modos Sara, que ha tenido responsabilidades de gobierno y tiene estrechas conexiones con iglesias norteamericanas, europeas y africanas, sabe lo que nosotros solo imaginamos:

      Que el futuro de la Iglesia Católica está, como cualquier otra religión, en la tradición y que Bergoglio, como usted y como yo, tiene los días contados.

      Rezara mucho y rezara para que sólo se haga la voluntad de Nuestro Señor, sea la que sea que Su Providencia se digne a ordenarnos.

      Cosa que yo le recomiendo a usted en el amor de Dios y la fraternidad en Cristo Jesús.

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    2. El Cardenal Sarah tiene posiciones totalmente opuestas a Bergoglio en teología, dogma y política.

      Lo que pasó con él es que era, con Bergoglio, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

      Imagínese qué diría él de la Traditionis Custodes.

      Nada bueno.

      Como le puso Beroglio precisamente ahí, seguro que fue para despistar a los conservadores para el mazazo que iba a dar con el decretazo de la Solución Final.

      Luego le exige que dimita, cosa que hace, y le da un premio: es elevado a cardenal presbítero (sin dejar de ser diácono). Al mes le hace miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales como consolación.

      Nada extraordinario.

      Sabrá usted que normalmente los embajadores de los Estados Unidos, por lo menos en los buenos destinos, no son diplomáticos de carrera. Son o amigos personales del Presidente (nepotismo) o grandes donantes para su campaña electoral (simonia). En esas embajadas el que de verdad lleva la legacion es el Primer Secretario de Embajada.

      No dude que eso pasa en otras partes.

      Sirve para premiar, comprar, controlar por terceros...Muy útil.

      Pero retenga en mente que Sarah y Bergoglio son incompatibles. Cuando el cardenal deje de serle útil (por ejemplo, mientras el artero jesuita sigue con careta puesta llevando callandito, poco a poco y pasito a pasito, a la Iglesia de Cristo a una situación de no retorno)

      Sarah ha recibido lo que en el Vaticano llaman "patada hacia arriba" para librarse de él. Ni él ni usted pueden hacer nada. Y seguro que por la edad ya no es participante en un cónclave (le han cortado las garras)

      Ahora usted se queja de que tiene una "profunda ignorancia del mundo oriental"...

      A él no le han nombrado precisamente por saber mucho del "mundo oriental".
      Precisamente si el Cardenal es responsable y sabio dejará hacer al que sabe y no pondrá palos en la rueda.

      (por cierto, que en los regimientos escoceses sus oficiales son SIEMPRE ingleses)

      Volviendo a los embajadores del Imperio, ?cree usted que un amigo-embajador de Estados Unidos en Londres, plaza considerada, junto con París, la más apetitosa para un norteamericano, es requisito imprescindible que el señor embajador sepa hablar inglés?

      Pero, ?para qué cree usted están los intérpretes, alma de cántaro?

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    3. la técnica de la "patada hacia arriba" es una famosa técnica vaticana desde siempre y no es otra cosa que librarse de alguien ASCENDIENDOLE a un cargo sin poder.

      Como ve, es mucho más efectiva que un vial de veneno y permite guardar las formas, porque estamos hablando de Discípulos de Cristo profesionales, sucesores de los santos Apostoles, y Principes de la Iglesia con olor a oveja.

      Pero naturalmente no engaña a ninguno de estos carreristas de éxito.

      Por eso, al ver las barbas de su vecino afeitar, habrán puesto las suyas a remojar. Sin gritos, amenazas ni advertencias.

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