Páginas

lunes, 23 de enero de 2023

Rumores sobre nuevas restricciones a la liturgia tradicional

 


Desde hace varias semanas corren rumores de que el papa Francisco firmaría un documento por el cual restringiría aún más la celebración de la misa tradicional. Un sitio alemán detalló cuáles serían las nuevas restricciones, y se hicieron eco otros conocidos como Infovaticana, Rorate Coeli y Missa in latino. Hace pocos días  Inside the Vatican insistió con la noticia. 

En pocas palabras, el rumor sostiene que estaría casi listo un nuevo documento, que saldría con forma de Exhortación o Constitución Apostólica en abril o mayo próximo, por el cual el Santo Padre, en vista al escaso efecto que tuvo Traditionis custodes, restringiría aún más las posibilidades de celebrar el rito tradicional. Estas restricciones consistirían en sacarle a los obispos cualquier poder de decisión al respecto, el cual quedaría en manos de Roma que establecería que ningún tipo de celebración litúrgica tradicional puede tener lugar en las iglesias diocesanas o pueden ser celebradas por sacerdotes que no sean aquellos que pertenecen a institutos religiosos que fueron fundados en torno a este rito (FSSP, Cristo Rey, Buen Pastor, etc.). Este tipo de comunidades podrían celebrar en sus iglesias todos los sacramentos según los libros anteriores a la reforma de Pablo VI. Y serían los únicos que podrían hacerlo.

Consulté con dos fuentes romanas que pasean habitualmente por el Sacro Palacio. Una de ellas me dice que no existe ningún documento de ese tipo en preparación. Los comentarios esparcidos no serían entonces más que ruidos echados a correr a fin de enrarecer el ya enrarecido panorama. A favor de esta noticia hay que decir que sería bastante coherente con la sinuosa psicología del papa Francisco puesto que un documento de estas características sería admitir el fracaso de un documento anterior —Traditionis custodes—emanado hace menos de dos años, lo cual implica admitir que el rey no tiene poder; sería azuzar a obispos, sacerdotes y laicos a que griten para sus adentros: “El papa Francisco es un pato rengo”. Y el lame duck es lo peor que le puede pasar a un gobernante; los argentinos lo estamos viendo en la figura ya casi espectral de Alberto Fernández. 

Un gobernante que perdió su poder porque no tiene chances de reelección, o porque hizo desastres quedando mal con todos y cuando su muerte está próxima, como es el caso de Francisco, no podría permitirse documentos como el que se menciona. La lectura es clara: Traditionis custodes no fue obedecido. ¿Y quiénes desobedecieron? Los obispos, pues eran ellos que debían aplicarlo, y lo hicieron sin la fuerza y el convencimiento que Roma deseaba y esperaba. Entonces, si los obispos no obedecieron en esa ocasión, ¿por qué obedecerían en esta? ¿Es que, acaso, el pato rengo tiene ya poder para castigarlos? ¿Será capaz de misericordiar a varias decenas de obispos? Firmando un documento de ese tipo, Bergoglio corre más riesgos que dejar las cosas como están. Nadie desea documentar su propia incapacidad y pérdida de poder.

        Por otro lado, en los últimos días los enemigos del papa Francisco, que se habían mantenido expectantes y en prudente silencio, están saliendo a la escena con la cara pintada y la bayoneta calada. Fue el caso del cardenal Pell, de venerable memoria, de Mons. Gänswein y, en estos días, del cardenal Müller, cuyo nuevo libro saldrá esta semana, con ataques justos y certeros a Bergoglio, diciendo con su voz autorizada lo que desde este blog y desde tantos otros venimos diciendo hace años. Un documento con aún más restricciones a la liturgia tradicional, y del modo tan salvaje como se rumorea, sería abrir un nuevo frente de batalla. Francisco, por la debilidad en que se encuentra su pontificado, no puede darse el lujo de presentar otro flanco donde ser atacado. Una vez que uno de los mastines comience a morderle los garrones, otros muchos se echarán al ataque. El niño ya gritó "El rey está desnudo", y toda la muchedumbre está comenzando a vocearlo.

También a favor de la versión que dice que se trata de un mero ruido sin fundamento, es que restringir de ese modo cruel la celebración de un rito milenario de la Iglesia debería tener sólidos argumentos teológicos que desbancaran los argumentos que dio el papa Benedicto XVI en Summorum Pontificum, y eso no es cosa fácil de hacer. Y por los antecedentes que están a la vista, no pareciera que la gente que rodea al cardenal Roche en el discasterio del Culto tuviera la capacidad para hacerlo. Y esa inevitable falta de argumentación teológica generará una buena base para que cada obispo, e incluso cada sacerdote, pueda hacer un discernimiento —tan caro a la política pontificia—- y decidir continuar con la celebración de la misa tradicional. Y que un próximo papa pueda volver las cosas a su orden.

La segunda de las fuentes consultadas, en cambio, me confirmó que existe un borrador de documento con esas características. Podría ser el caso, entonces, que se encontrara en las fraguas del dicasterio del Culto y de que se trate de una iniciativa de Roche y los suyos. Habría que ver después qué es lo que decide hacer Francisco cuando se lo presenten. Pueden llevárselo encuadernado en piel de becerro y con cantos dorados, pero a él no le importará tirarlo al cesto de la basura si no le parece una buena política.

Pero hemos dicho que la psicología de Bergoglio es sinuosa. Podría ser el caso que él mismo haya fogoneado ese documento y que, efectivamente, éste se firme. Tal como viene el año con las malas noticias, pongámonos en ese escenario. Quedaríamos en la misma situación que vivimos bajo el pontificado de Juan Pablo II, cuando sólo mencionar las palabras “misa tridentina” era sospechoso y todo —todo—, debía hacerse, cuando raramente se podía, en el más profundo secreto. 

Puesto en ese escenario juanpablista-francisquista, lo primero que hay que decir —aunque sea egoísta— es que en Argentina y en la mayor parte de Hispanoamérica no cambiarían mucho las cosas, y que por estos lares las capillas de las FSSPX seguirían creciendo imparablemente, como ha ocurrido en buena parte del mundo. Otras regiones, sobre todo Europa y Estados Unidos, sí se verían muy afectadas. Pensemos por ejemplo que en toda la ciudad de París no hay ninguna iglesia en la que se celebre misa tradicional a cargo de los institutos Ecclesia Dei; y en toda España hay sólo una. La entrada en vigor de la nueva norma implicaría que todos los obispos decretaran inmediatamente que en las iglesias de sus diócesis no pueden celebrarse el culto tradicional y consecuentemente, que las decenas de miles de fieles de todo el mundo que desde hace muchos años asisten a estas celebraciones, de un día para otro, se quedaran sin lugar de culto

Analicemos esta posibilidad. Eso mismo ocurrió el primer domingo de adviento de 1969 cuando entró en vigor el misal de Pablo VI, y no pasó nada. Pero las circunstancias eran otras: estaba la novedad, estaba la enorme inercia del Concilio y estaba la actitud sumisa de todos los fieles —clérigos y laicos— a las órdenes de Roma. Ninguna de esas circunstancias están vivas en la actualidad: la novedad dejó de serlo, y ya sabemos en qué consiste el famoso novus ordo; el Concilio es cuestionado abiertamente y los fieles ya no son tan mansos como solían serlo. Por otro lado, Summorum pontificum caló hondo en un número limitado pero convencido de católicos. Quienes concurren a la liturgia tradicional desde hace quince años; los jóvenes que prácticamente se criaron en ella, ¿dejarán mansamente que un par de oficialillos romanos y el capricho de un pontífice desprestigiado se la arrebaten? Quien ponga las firmas necesarias deberá tener en cuenta esta situación: ese documento podría generar rebeliones y amotinamientos de fieles en muchas diócesis, sobre todo americanas. Y no sé si sería tan fácil hacerlos pasar por un grupo de nostálgicos desequilibrados: las imágenes mostrarían lo contrario, con muchas familias con sus niños y adolescentes protestando frente a las puertas de los obispados y atrayendo la atención de los medios. Y los sacerdotes —muchos sacerdotes, sobre todo los más jóvenes— que celebran el rito, ¿dejarán que se lo arrebaten? Serán más cautos en sus protestas, como corresponde, pero exigirán a sus obispos lo que les corresponde. 

¿Qué harán entonces los obispos? ¿Soportar y atravesar años de diócesis con buena parte de  su clero —la mejor y más joven— disconforme y con laicos enfurecidos y protestones, o aplicar el discernimiento francisquista y no obedecer la orden romana? Será interesante verlo.


Escolio 1: Vistas las últimas imágenes del papa Francisco y las opiniones de médicos acostumbrados a ver pacientes enfermos, es probable que Su Santidad muera este año. Si firma ese documento antes de entregar el alma al Creador y se producen los disturbios diocesanos que preveo, el tema será motivo de más de una conversación entre los cardenales del cónclave. No me parece que el nuevo papa inicie su gestión apagando el fuego con nafta. Sería más bien lógico que apaciguara las aguas de alguna manera.

Escolio 2: Queda claro que, en esta ocasión, la protesta ruidosa y la rebelión sin tregua de los fieles sería imprescindible. Que no vengan ahora los geniecillos a pretender imponer estrategias que fueron inútiles o a proponer hermenéuticas retorcidas. Si ese nuevo documento saliera, la única posibilidad de superviviencia del rito tradicional, más allá de la FSSPX, y de su plena ciudadanía y plenos derechos dentro de la iglesia, sería la protesta de los fieles, cuanto se pueda y como se pueda. Nadie puede quitarnos lo que nos corresponde. Quizás sea la hora de volver a las trincheras.

30 comentarios:

  1. «Vistas las últimas imágenes del papa Francisco y las opiniones de médicos acostumbrados a ver pacientes enfermos, es probable que Su Santidad muera este año»;
    wanderer, sabe algo que nosotros no sepamos acerca de este asunto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "o podrían ser analgésicos para su ciática y/u artritis."

      En ese caso, Francisco podría durar varios años más. Desde luego, su semblante no refleja un estado terminal.

      Eliminar
    2. un semblante no refleja necesariamente un estado terminal. hay personas en estado terminal que han muerto con un buen semblante.

      Eliminar
    3. Francisco se hace el moribundo, para que asomen sus enemigos y cortarles la cabeza, viejo zorro, si dice una cosa seguro es la contraria

      Eliminar
  2. En España, sacerdotes de del ICR y de la FSSP celebran Misa en varias diócesis en templos diocesanos cedidos por los obispos, ¿qué pasaría con estas Misas?

    Por otra parte, la FSSPX no llega a todas partes ni tampoco lo pretende por lo que se ve. En España llevan años estancados, sin crecer ni extenderse.

    En cuanto a los sólidos argumentos teológicos que debería tener el nuevo documento, ¿los tiene acaso "Traditiones Custodes"?

    Y, en fin, volveríamos al "juanpablismo", pero anterior al Motu Proprio "Ecclesia Dei", que fue más generoso aún que "Traditiones Custodes".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si juntas 20 personas comprometidas y les pagas la gasolina, los padres de la Fraternidad en España viajan a rezar Misa Tridentina donde los llamen, lo se porque tienen varias misiones en casas de algunos fieles, el problema para expandirse en España es la mentalidad ultra liberal de los españoles.

      Eliminar
    2. En España hay una iglesia del Instituto Cristo Rey que está en Madrid, pero además ellos celebran en otras cinco diócesis (Alcalá, Valladolid, Segovia, Getafe y Cádiz). Me imagino que podrán seguir celebrando. La FSP celebra en Jerez.

      Eliminar
    3. En España, si se sigue la Web oficial de la FSSPX se puede observar que en un par de años ha crecido bastante el número de misas fuera de la Capital. A la que yo asisto, por ejemplo, aunque los números son modestos, puedo asegurar que se ha doblado la asistencia en el último año.

      Eliminar
  3. De los insultos e indirectas que cada tanto Francisco lanza a los católicos tradicionales, me queda claro que está muy al tanto de las tendencias ideologizadas y sectarias que rodean a buena parte del Tradiverso y, lejos de curar esos males, pareciera que trata de explotarlos mediante la caricatura y la burla. Quizás lo buscado por la Curia es exactamente lo contrario a lo proclamado en TC, es decir, forzar a los tradicionalistas a salir de las diocesis donde tarde o temprano echarían raíces con el resto de la feligresía, dejarlos que se sigan acuchillando por las disputas sobre el “liberalismo de tercer grado”, el valor del Syllabus o el “verdadero tercer Secreto” (como algunos lo llevan haciendo por más de 30 años), y así vayan pasando a la irrelevancia de los sedevacantes.

    Divide et impera

    ResponderEliminar
  4. Fui de la generación que conoció la Misa Tridentina de adolescente en el papado de Benedicto xvi a través de Internet, asique voy a dar mi opinión ya que citan a los jóvenes: Cuando recién se implemento el Vaticano 2 según lo que leí y me contaron hubo una fuerte resistencia muchos religiosos y religiosas colgaron los hábitos, muchos fieles abandonaron las iglesias, fue un desastre (esto con el tiempo se quiso borrar). Hubo grupos de resistencia a favor de la Misa Tridentina pero surgieron de forma aislada y la mayoría se fueron diluyendo con el tiempo, el más exitoso y que sobrevive en nuestros días es la FSSPX, pero la mayoría se dejó vencer por el desánimo y acepto la reforma litúrgica para poder seguir formando parte de la Iglesia Católica y así fueron perdiendo más y más la fe. Lo digo por la gente que conozco de la edad de mis padres o mis abuelos.
    Creo que la gran diferencia de los años 60 con la actualidad de tradiciones custodes, es que no existían ni Internet ni los móviles, ahora nos comunicamos con cualquier persona que se siente sola y abatida en la lucha por asistir Misa Tridentina y podemos encontrar apoyo moral y espiritual ya sea en un fiel o un religioso que vive en un lugar remoto, o con otros grupos tradicionalistas de otros países, o tal vez tenemos la suerte de descubrir que cerca de nuestra casa hay una capilla que reza la Misa Tridentina, eso nos vuelve una feligresía más informada, fuerte y unida.
    Para un joven que está enamorado de la Misa Tridentina, y que conoce la ruina espiritual y moral que ha traído el concilio Vaticano 2 es imposible volver a la misa nueva, porque por lo menos para mí me parece otra religión: por sus abusos litúrgicos y por como se está deformando la doctrina de Cristo en las predicaciones.
    Si cancelan las Misas Tridentinas diocesanas en Europa y EE UU no creo que haya protestas, ni mucho menos que los cubran los medios de des-información, lo que va ocurrir es lo que ya estamos viendo: sacerdotes cancelados o incluso reducidos a estado laical, Misas Tridentinas en secreto, clandestinas, solo para amigos y familiares o más pedidos de misiones a la FSSPX en casas de familia.
    A los sacerdotes jóvenes los veo dispuestos a perderlo todo por rezar la Misa Tridentina (por ejemplo, el padre Camilo González en España, recomiendo ver su testimonio en el canal de YouTube de Luis Roman), pero de los mayores no espero nada, para ellos es más importante el sueldo, la casa, el servicio médico, la comodidad... tal vez hay alguna excepción que me esté leyendo y me disculpo, pero por ejemplo, un cura muy mayor en Argentina, le dijo a un amigo, que no rezaba la Misa Tridentina porque no quería perder la prepaga de salud privada, ya que tenía mala salud pero a mi me animaba a ir a la FSSPX.
    Finalmente no se si van a sacar o no estas nuevas restricciones, creo que no hace falta por lo menos en Inglaterra yo noto que cada vez hay menos Misas Tridentinas, y por ejemplo para bautizar a mi hija por el Rito Tridentino, los sacerdotes que conozco, me han dicho que necesito autorización del obispo que es lo mismo que decirme que no lo pueden hacer, obviamente prefiero manejar muchas horas en coche hasta la FSSPX que darle un bautizo en la capilla con Rito posconciliar cerca de casa.

    ResponderEliminar
  5. La ausencia del rito tridentino en las mayoría de las diócesis americanas es un hecho. ¿Alguien puede creer que podría haber públicas protestas porque se limitarán aún más los espacios para rezarla? Es creer que la rebelión está por estallar y en rigor ya voló todo por los aires. Los fieles o no van a misa o una vez por mes recorren 100, 200 o 300 km para tener unas misa (muy probablemente de un cura en conflicto o no incardinado) ¿protestas públicas? Eso no existe ni existira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo de la medianoche,
      Al menos en Argentina, por cada misa tradicional que aparece publicada en el sitio del wanderer debe haber otras 2 o 3 que no se publican (causas? Para no arriesgar un permiso concedido por el obispo anterior, para evitar la concurrencia de frikis, etc). Hay misa tradicional en muchas ciudades, y la gran mayoría de los argentinos está a mucho menos de 100km de su misa más cercana.

      Eliminar
    2. ¿Que la gran mayoría de los argentinos están a mucho menos de 100 km de una misa tridentina? Afirmar semejante cosa es tener entre otros yerros una evidente distorsión geográfica

      Eliminar
    3. Estimado, si los datos del Wanderer son ciertos hoy, arriba del 60% de la población argentina tiene esa posibilidad. Qué tipo de mayoría es eso, no lo sé. Pero no es la minoría.

      Saludos,

      G.

      Eliminar
  6. Pienso que si Francisco tuviera una enfermedad terminal no le permitirían hacer viajes transcontinentales por el esfuerzo que le suponen y por el riesgo de que se muera a miles de kilómetros de Roma.

    ResponderEliminar
  7. CON LOS TAPONES DE PUNTA...https://adelantelafe.com/monsenor-vigano-el-hilo-del-que-pende-el-concilio-replica-a-reid-cavadini-healy-y-weinandy/

    ResponderEliminar
  8. Decir que cuando se implantó el Novus Ordo no pasó nada, no es reflejar la realidad. Pasaron muchas cosas, muy serias casi todas. Yo tenía 20 años por entonces y lo recuerdo muy bien.
    1) Las reformas que se impusieron en 1969/70 ya venían siendo incorporadas a la Liturgia para amansar a los fieles: Sacerdote "cara al pueblo", que es de 1964; misa en castellano o lengua vernácula, que aquí es de 1965, aunque en algunos lugares fue antes. Supresión de las oraciones al pié del Altar, del bonete del celebrante, de la portación de los vasos sagrados, etc., paulatinamente desde 1964. 2) Hubo muchas reacciones, especialmente entre los varones. Cuando se reformó violentamente la Liturgia, muchos dejaron de ir a Misa, y no volvieron nunca más; fuera que resistían el rito nuevo, o que los asqueaba "la guitarrita" y la pandereta en Misa, o las melosas y pegadizas canciones estilo jingle de aviso de televisión (algunas canciones tenían la misma melodía); otros muchos -sacerdotes- defrailaron en cantidades alucinantes, que hoy nadie quiere recordar, sangría recién detenida por un decreto de Juan Pablo II que suspendió las "reducciones" al estado laical. En especial muchos jesuitas y sacerdotes de órdenes religiosas; no paró del todo, pero algo se detuvo la estampida; los obispos se volvieron más mandones, pero la gente ya estaba acostumbrada y segaban sin piedad cualquier intento de volver a la Liturgia tradicional, además de proferir toda clase de iniquidades contra la FSSPX (instalada a mediados de los '70) y contra los seguidores de la Liturgia antigua... no obstante, hubo lugares donde se celebraba la Misa de siempre y sacerdotes bien dispuestos (un anciano cura español, un capellán militar, etc.). Eran tildados de herejes por los "curas normales". Increíble... pero así fue.
    3) Más y más la Iglesia se convirtió en una "ong" asistencialista y paulatinamente fueron dejándose de lado las prácticas tradicionales de piedad; en ciertos lugares, esto sencillamente fue imposible de realizar, por que la piedad popular lo impedía, como en Salta la Procesión del Milagro o la Virgen del Valle o Itatí... Pero se intentó.
    4) Las universidades católicas, y el plural es un regalo, expulsaron a varios profesores "por ser lefebvristas", empleando para hacerlo argumentos completamente disparatados; o los arrinconaban, o no los invitaban a las "semanas tomistas", o si se presentaban (como uno, que fue nada menos que fundador de estas "semanas") les increpaban "su herejía".
    Por supuesto, el progresismo, variante politizada del modernismo y aún la más marxista, "progresaba" a todo lo que da y andaba a sus anchas por Seminarios conciliares, universidades, colegios "católicos", encuentros, conferencias, etc.
    Fué una locura vesánica que no paró con ningún Papa, hasta Benedicto XVI; las dos intervenciones de Juan Pablo II fueron más bien negativas y restrictivas que otra cosa, por que antes de ellas, no había ninguna regulación legal acerca de la Misa Tradicional; pero una vez dictadas, se invocaban esas leyes como pretexto legal para anular cualquier intento favorable a esa Liturgia. Además eran leyes ofensivas, humillantes, indignas de un Papa que se precie de ser "padre" común de los fieles, pues para peticionar -no para obtener lo que se peticionaba, léase bien- los supuestos "indultos" que allí había, había que hacer contorsiones mentales... lo dejo ahí. Es algo horrible de recordar.
    Así pues, mi relato tiene por propósito demostrar que la "reforma" de 1970 no se impuso sin violencia y engaño; las ilusiones optimistas y las esperanzas de 1963, a la apertura del Concilio, se habían evaporado dejando a la vista, al disiparse el humo de los fuegos de artificio, una tremenda desazón, un vaciamiento real de la Iglesia, tanto humano como doctrinal, una pérdida completa de identidad cristiana que no podían ocultar y mucho menos remediar las memeces triunfalistas de la jerarquía, que insistían en una primavera cuyo ambiente no podía ser peor que el más crudo de los inviernos.
    Un memorioso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy valioso testimonio el que nos ofrece. A mí también me consta el sufrimiento de muchos sacerdotes y seglares por la revolución litúrgica de Pablo VI.

      Eliminar
  9. Un probable indicio de que algo se está cocinando es que varios sacerdotes y obispos mediáticos, conservadores, "filo-bergoglistas en hermenéutica buenista" y anti-misa tradicional (lo que hasta hace unos años hubiéramos llamado "neocons") han salido de repente --especialmente en el mundo angloparlante donde parece haber más resistencia al bergoglismo-- a atacar en manada a la Misa tradicional en redes sociales, youtubes, etc. Uno de ellos es el mediático obispo Barron, auxiliar de Los Ángeles, pero no es el único. Quizá sea sólo abrir el paraguas por si llueve, pero sospecho que hay algo más.

    ResponderEliminar
  10. Saludos Caminante y comentarias.
    No he comentado nunca aunque les leo hace años. Una duda que me surge hace tiempo es si el 'término medio' de la misa en latín con el nuevo misal más allá de las misas de San Pedro (que supongo con el misal nuevo) o solemnes en alguna catedral, etc... ha arraigado en algún lugar / obispado / comunidad...
    Imagino que este 'término medio no tiende a satisfacer a nadie: por un lado puestos a poder ir a misa '100% tradicional', para que hacerla con el nuevo misal, y por otro ya puesto a novus ordo, pues en que tontería hacerlo en un idioma 'que no se entiende'.

    Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Don Miguel, donde sí han arraigado es en el Oratorio inglés. Aunque también celebran allí la misa tradicional (baja), la misa mayor dominical es esa término medio de la que usted habla. Y la verdad es que hay que conocer muy bien el vetus ordo para descubrir que se trata de una misa de Pablo VI.

      Eliminar
    2. Si es como UD dice don Wanderer y se celebrara en todos lados cómo en el Oratorio de Londres, otro gallo cantaría. Pero el ad libitum de los misales novus Ordo ha permitido que los curas, curitas y obisPILLOS, hayan puesto a volar su imaginación y hagan lo que quieran con el rito. No hay hoy en día UN rito nuevo sino tantos cuantos se les ocurra a los que celebran. El problema insoluble es que , por ejemplo para la fsspx, no existe esa distinción de bien o mal celebrado. Si es nuevo, es malo, sin excepción.

      Eliminar
    3. Sobre el rechazo total de la FSSPX incluso al NOM “bien celebrado”, hay que notar que Divina Liturgia bizantina podría caer bajo varios anatemas del tradiverso. Cuestiones tales como el uso de la lengua vernácula, proclamación del Evangelio por diáconos, comunión en ambas especies, el rechazo de la “misa privada” y “misas por encargo”, la Letanía de la Paz muy semejante a la “Oración de los fieles”, y sobre todo, el énfasis en la Resurrección y en el Cristo glorioso, herejía inaceptable para quienes la Misa es única y exclusivamente renovación del sacrificio.

      ¿Acaso diremos que una liturgia milenaria es “protestante” y “herética”? No es por defender las aberraciones que se hacen pasar por “misas” en Occidente, pero viene siendo hora de cuestionar ciertos lugares comunes.

      Eliminar
    4. En eso estoy de acuerdo con ud Palamita.

      Eliminar
    5. Abundando en lo que tan bien dice el Palamita, no hay que olvidar que dom Guéranger, padre espiritual del ultramontanismo, consideraba que los ritos orientales, incluido el bizantino, eran apenas "tolerados" por la Iglesia, como se tolera la salvajadas que pueden hacer todavía algunos pueblos menos civilizadas. Es es probable que muchos tradis sigan pensando lo mismo.

      Eliminar
    6. Nótese que la FSSPX alberga en su seno a unos monjes ucranianos. Según entiendo, cuando se propusieron volver a las fuentes litúrgicas y espirituales de su propia tradición oriental, muchos no quisieron abandonar lo que me parece son devociones particulares propias de occidente, inculcadas de buena fe por el clero polaco que los asistía luego de quedar diezmado el clero por la persecusión soviética. No hacer procesiones con la virgen de Fátima es casi una herejía, y el que no reza el rosario no va al cielo.

      Eliminar
    7. Concuerdo con sus matices y apreciaciones Palamita. Sin embargo no puedo dejar de observarle que no tiene comparación el NOM ( bien o mal celebrado) con la liturgia Bizantina. Me refiero a que la comparación que usted hace no es precisa, más bien imprecisa. Desde la confección, desarrollo , antigüedad y anclaje en la tradición de estos ritos . Creo que no hace falta entrar en detalles y argumentaciones. Es decír, que por más que comparto ( lo digo nuevamente) con la visión que usted apunta al respecto de las taras del tradiverso hodierno, no me extrañaria que se rechace de plano el NOM , aunque esto traiga mucha tela para cortar; o mejor dicho no me escandalizaría. Después si erróneamente y en base a similares argumentaciones miran de reojo a la liturgia Oriental católica o bien, no la entienden, es otro cantar. Seguramente ellos tampoco entienden mucho de nuestra liturgia y cultura (siendo su centro el culto, cómo corresponde) . Son pulmones e idiosincrasias diferentes. Pasa más por allí.
      Suyo
      A.G.

      Eliminar
    8. Una muestra clara de la latinización de las liturgia oriental de los de la fraternidad san Josafat afiliada a la FSSPX es que usan alba y "cingulo", con su respectivo amito, debajo de los otros ornamentos propios. Una cosa absolutamente sin sentido... pero hasta en eso se metieron.

      Eliminar
  11. Sobre estos temas y otros de candente actualidad eclesial, recomiendo a los que entienden inglés, éste video con una charla del P. Chad Ripperger https://youtu.be/-yxCn5P2F-4

    ResponderEliminar
  12. Francisco revela que «ha vuelto» la dolencia que obligó a extirparle parte del intestino. «Está controlada», afirma el Pontífice en una entrevista, «ni siquiera se me ocurrió hacer testamento»:

    https://www.abc.es/sociedad/francisco-revela-vuelto-dolencia-obligo-extirparle-parte-20230125191726-nt.html

    ResponderEliminar