El Mago Blanco me ha desorientado con algunos pasajes de su última encíclica. Leo en el número 67:
Ante el imparable aumento de la interdependencia mundial, y también en presencia de una recesión de alcance global, se siente mucho la urgencia de la reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones. Y se siente la urgencia de encontrar formas innovadoras para poner en práctica el principio de la responsabilidad de proteger y dar también una voz eficaz en las decisiones comunes a las naciones más pobres. Esto aparece necesario precisamente con vistas a un ordenamiento político, jurídico y económico que incremente y oriente la colaboración internacional hacia el desarrollo solidario de todos los pueblos. Para gobernar la economía mundial, para sanear las economías afectadas por la crisis, para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes, para lograr un oportuno desarme integral, la seguridad alimenticia y la paz, para garantizar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios, urge la presencia de una verdaderaAutoridad política mundial, como fue ya esbozada por mi Predecesor, el Beato Juan XXIII. Esta Autoridad deberá estar regulada por el derecho, atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad, estar ordenada a la realización del bien común, comprometerse en la realización de un auténtico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad. Dicha Autoridad, además, deberá estar reconocida por todos, gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad, el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos. Obviamente, debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes, así como las medidas de coordinación adoptadas en los diferentes foros internacionales. En efecto, cuando esto falta, el derecho internacional, no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos, correría el riesgo de estar condicionado por los equilibrios de poder entre los más fuertes. El desarrollo integral de los pueblos y la colaboración internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalización, que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral, así como esa relación entre esfera moral y social, entre política y mundo económico y civil, ya previsto en el Estatuto de las Naciones Unidas.
¿Alguien puede explicarlo? ¿Alguna interpetación druidica disponible?
Habrá que leer las 6 conferencias sobre exégesis bíblica (inéditas) de Castellani que acaba de publicar Jack Tollers en su página.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminar¿Será el Mago Blanco milenarista? ¿Estará delineando las condiciones del futuro Imperio Cristiano?
O...
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarPucha, pensar que la primera vez que lo leí dije, "qué equivocado Castellani":
"Yo no tengo mucha confianza en la doctrina social de la Iglesia. Es una cosa fragmentada y basada en la encíclicas, de las cuales ninguna es total, ninguna es completa. Y hay muchos que han expuesto en libros la doctrina social de la Iglesia basándola en esos escritos. Pero yo no le veo una base sólida a eso. Son escritos particulares. Yo no las conozco mucho"
(Conversaciones con el Padre Castellani, P.J. Hernández, pag. 119).
Quizá si se sacan las antiojeras verán a nueva luz la sociedad de naciones como una sociedad que necesita de un autoridad. Que se quiera construir un imperio global anticristiano no hace a un gobierno mundial malo per se. ¡Saludos!
ResponderEliminarEl título del post está muy bien. Aplaudo la honestidad de los dos que quedaron solos por aquí: andan algo desorientados. Algo y medio.
ResponderEliminarParece que el Papa no piensa como Wanderer... ! ¿Y ahora qué????
Estimado Wanderer: Me extraña que usted tan "gibelino" nos haga esta pregunta. ¿El "De Monarchia" del Dante le suena?
ResponderEliminar¿Será que el Mago Blanco quiere sacar del cajón el proyecto de la Monocratia de San Pío X? ¿Se acuerdan del libro de fray Antonio de Monterosso?
En cierta forma está dicendo que es necesario un imperio unipolar. Algo asi como la idea del NWO tan temido...
ResponderEliminarDigo, la escribió el Papa esa encíclica o tuvo alguna "ayudita"?
La FSSPX estará de acuerdo con esta encícilica?
Yo me quedo con mis oraciones y los Sacramentos.
El Chavo del ocho
Ingenuo, la unica referencia profética a un poder mundial en las Escrituras no dice lo mismo que Ud.
ResponderEliminarEl Anónimo de Laodicea.
O sea que un gobierno mundial es en sí mismo malo. :-/
ResponderEliminarPáseme la cita profética please, y alguna coordenada exegética patrística, o lo último lo busco yo después...
Debo reconocer que lo del gobierno mundial me provoca extrañeza. Leí que Weigel se lo adjudica a la influencia del "Consejo justicia y paz"...
ResponderEliminarTal vez un fragmento de Ratzinger (cuando era Prefecto de la CDF) sirva para interpretar mejor a Benedicto XVI:
«...hay decisiones del Magisterio que no pueden considerarse como la última palabra sobre una materia en cuanto tal, sino que, en un anclaje sustancial de la cuestión, constituyen una expresión de prudencia pastoral, una especie de disposición provisional. Lo esencial continúa siendo válido, pero los detalles particulares sobre los cuales influyen las circunstancias de cada tiempo, pueden tener necesidad de ulteriores rectificaciones...»
Cordiales saludos.
Encontré una explicación aquí: http://diariopregon.blogspot.com/2009/07/contra-las-interpretaciones-hereticas.html. Quizá un poco voluntarista, pero en la línea de la "herméutica de la continuidad" del Papa.
ResponderEliminarIgual, yo sigo insistiendo con la Monocracia. Si encuentro el libro del capuchino, pongo algún párrafo.
Leí las conferencias de Castellani sobre exégesis bíblica que puso Tollers on line. No vi nada nuevo en relación a lo ya publicado, salvo alguna cosa mas bien accidental. Castellani despreció olímpicamente la exégesis moderna, eso no le interesó un pito. Practicó la exégesis tradicional y consiguió algo dficlísimo, comentar las Escrituras de modo eximio, hizo un comentario vivo, distinto de los fósiles a los que estamos acotumbrados.
ResponderEliminar¿Benedicto y el orden mundial? Es sin duda ingenuo o quizá sea una expresión de deseo. A pesar déso, sigo excusando al alemán de las que se manda, entre otras cosas, porque cuando comenta la Escritura lo hace como Castellani.
Dolindo Ruotolo Antibea.
Gracias, Wanderer, por su rápida supresión del post anterior. Esto habla muy bien de Ud. Y disculpe el tono poco respetuoso del mail escrito en un arrebato de cólera.
ResponderEliminarCordialmente,
Pulgarcito
Wanderer. Es cierto que una primera lectura causa ciertamente perplejidad (y una segunda...y hasta una tercera si me apuran). Gracias a Dios tenemos entre nosotros a este lúcido varón que es la mesmísima prudencia encarnada, y a sabiendas que no ha de agrandarse paso a mentarlo: Paulo de Rosario. Yo me quedo con su observación. Quiero decir con la del Cardenal.
ResponderEliminarNo tengo tiempo ingenuo, va de memoria nomás "y se le dio poder sobre todas las naciones de la tierra"... apokalypsys... y vaya a la patristica nomás, porque despues se dejó de estudiar ese libro, salvo escasas excepciones.
ResponderEliminarClaro. Por eso Castellani nunca cita a Pieper, Soloviev, Dawson o las teorías conspirativas de William Guy Carr.
ResponderEliminarAlgunos se inventa un Castellani a medida...
En La Nación de estos días salió que realmente se está secando el Eufrates. ¿Un signo real de los últimos tiempos?
ResponderEliminarPampero
Buscaré la cita, para la rápidos en leer a W y lentos para escudriñar las S.E.
ResponderEliminarAunque confieso que lo literal de la cita no dice lo que yo digo. Parece que sigue siendo cuestión de anteojeras.
Que se mejoren.
Más allá de la polémica que pretenden levantar... ¿leyeron la introducción siquiera? Anonómimo apocalíptico de Laodicea... esa introducción no parece muy tibia.
ResponderEliminarel falso pontifice y el falso imperio.
ResponderEliminarsedelefe
Ingenuo, no se a guisa de qué toma mi comentario como pie para una competencia discursiva en la que uno de los dos ha de llevarse la victoria.
ResponderEliminarUd. dijo que un gobierno mundial puede ser bueno o malo y yo simplemente le acoté que la única referencia a un gobierno mundial que se encuentra profetizada en las S.E. no dice eso, sino que es puesta como atributo del anticristo.
De allí que uno pueda sentirse "desorientado" por el pasaje de la encíclica, sobre todo considerando la opinión de los Papas anteriores y exégetas reconocidos, que han venido sosteniendo que estamos transitando el fin de los tiempos.
Termómetro: No soy sedevacantista, ni tampoco reniego de lo que dice el Papa (ni podría, no soy digno, ni teólogo), más a mi también me desconciertan algunas cosas y es lícito y hasta necesario requerir una explicación de alguna mente lúcida, que no es la mía, por cierto.
No se está criticando in totum el documento sino planteando una inquietud sobre un punto específico, que puede generar desconcierto en este momento de la historia.
Y lo dicho le cabe a muchas declaraciones de la Iglesia desde el Concilio VII hasta hoy, en tanto se ha prescindido de la definición clara y precisa, reemplazándosela por un mensaje que habilita la recta interpretación pero que también deja abierta la puerta para las herejías. Ejemplos hay a raudales de ello, como el Arzobispo de Linz que dijo hace poco que Cristo no murió para redimirnos sino por una especie de solidaridad para con la humanidad. O como los prelados que sostienen que cualquier camino es hábil para la salvación, malinterpretando la libertad religiosa. Sembrando la confusión en la grey.
Ni hablar de nuestro Cardenal, o de nuestros obispos, dedicados a la asistencia social exclusivamente, como si fueran una ONG más, concelebrando con rabinos que niegan a Cristo en la Casa de Dios.
Si esta Iglesia es caliente, me pregunto qué habrá sido la de los primeros siglos, la de los mártires.
En buena hora si Benedicto XVI comienza a soltar verdades, pero viendo el panorama general, será la voz clamando en el desierto, pues la mayoría de sus lugartenientes no le responden ni le responderán.
Estamos como dijo un Cardenal cuyo nombre no recuerdo ahora, en la época en que no es necesario tergiversar o suprimir una verdad de fe, simplemente se las ignora y los pastores no solo no hacen las correcciones necesarias sino que son promotores de la apostasía.
Y nosotros como ovejas sin pastor.
"Cuando vuelva, ¿acaso encontraré fe sobre la tierra?"
Pareciera posible pensar en una autoridad mundial, a la manera en que lo hizo Francisco de Vitoria. Pero la realidad ONU está muy lejos del ideal trazado por el Maestro de Salamanca.
ResponderEliminar¿Podemos recapitular "laodiceo"?
ResponderEliminarLo que yo dije: "un gobierno mundial no es en sí mismo malo".
Lo que usted dijo: "...las Escrituras no dice[n] lo mismo que Ud", citando luego "y se le dio poder sobre todas las naciones de la tierra".
Lo que dije a eso: "lo literal de la cita no dice lo que yo digo".
Quizá sea torpe para explicarme porque soy in-genüo e ign-orante, pero me parece que es una mala exégesis decir que apoyado en la cita del Apocalipsis se deba enseñar que un gobierno mundial es malo en sí y que un Papa no puede hablar de él y pretender atribuirle bondad.
O quizá no le entendí ni jota a usted.
Por otro lado, creo que Termómetro religioso no se enojará si yo soy el que le digo que usted mezcla cuestiones sociales y políticas con dogmas. Compara una declaración poco clara y precisa que abre puertas a herejías con la declaración muy precisa del n. en cuestión de la encíclica que no lo es.
Y no se enoje, de verdad le digo que acá no hay competencia de guiso; ni cocinar sé. :-P
Solo hay que hacerle un lugar al esplendor de la verdad.
De Yves Daoudal: Il est donc stupéfiant de voir des catholiques se féliciter ou se désoler de voir que le pape demande un gouvernement mondial ou un super-Etat mondial. Benoît XVI dit : une «autorité politique» mondiale. Il dit: «autorité», et non pas «gouvernement». Nous connaissons pourtant la différence.
ResponderEliminarCf. http://lesalonbeige.blogs.com/my_weblog/2009/07/autorit%C3%A9-politique-mondiale-les-mots-ont-un-sens.html.
Tenemos que repasar filosofía política.
Merci bien, Monsieur le Colonel!
ResponderEliminarHablando de apokalipsis y Felsembures... ¿han visto ustedes esto?
ResponderEliminarhttp://www.marchamundial.org.ar/info.html
¿Será está la paz del mundo que Benson describe?
Saludos
A don "Anónimo" del 20 de julio de 2009 12:05, que dice que la única referencia existente en las Sagradas LETRAS a un gobierno mundial (o similar, como dicen en el Once) es la Apokalíptica, le agregaría unas citas que irán puestas enseguida. De alabarse es, ante todo, la precisa y conveniente distinción arrimada por el amable coronel Kurz sobre "gobierno" y "Autoridad", por lo que sin demora, señalo que en Isaías 2,4 también se hace referencia a un posible orden universal pero de corte cristiano, acaso "crístico", como dicen ahora, pero no parece lo sea en la línea de S. S. Benedicto XVI (a quien Dios guarde muchísimos y felices años), ni del Druida, ni de Wanderer.
ResponderEliminar"Será árbitro entre las naciones", dice el Profeta del Exilio. Y si uno lee a renglón seguido y pausadamente al gran Jeremías, se agarrará un susto jefe sobre el posible destino final de las naciones, como para no hacerse demasiadas ilusiones sobre cómo las mira Dios o lo que hará al final con ellas. Léase a San Agustín.
En Miqueas 4, 3 también se anuncia proféticamente una "autoridad universal", seguramente del Redentor, aunque no sea de una manera "visible", como advierte el mónitum de Pio XII de 1944, sin dudas lo hará por Sí mismo y de algún modo misterioso, en algún momento.
La Biblia no dice "la ONU" en ninguna parte, ni nada semejante, ni siquiera en lugares paralelos ni parece que dé pie para interpretar nada parecido.
El Problema es: si Dios revela que Su Hijo regirá el mundo que ahora conocemos, es que desprecia a los que lo intentan "por sí mismos", en nombre de la fraternidad universal, el concierto de las naciones, la paz universal y cosas por el estilo; es decir, algo que el hombre no puede lograr por su propia virtud. La Paz es un don de Dios en primer y radiante lugar, y sólo como consiguiente añadidura a la búsqueda del Reino de Dios y su Justicia hay algún componente humano en su realización; de donde es poco probable que los hombres, por sí, puedan en cualquier tiempo obtener ningún beneficio permanente de orden político.
Orden de suyo sujeto a caducidad y que, a pesar de la opinión de don F.M.S., no subsistirá en la Gloria.
León XIII, por más que dijera que el orden cristiano era un hecho en todas partes, se refería principalmente a Europa y zonas de influencia romana, por que ni en América ni en la India ni en la China ni en tierra del Islam habría existido ningún aporte a este incuestionablemente beneficioso orden político, que por esa misma razón estaba lejos de ser "universal". Y aún tampoco lo sería, de verdad.
Nada diré sobre la reciente propuesta (pienso no es más que eso) de S. S. Benedicto XVI, pero creo conveniente y necesario no desatender las Escrituras.
Cordialmente I. D.
L. b-C.
Moro, me refería a las profecías que quedan por cumplir, no a las ya cumplidas.
ResponderEliminarEl anónimo de laodicea.