Nadie cree aquí que un buen día San Juan se levantó y dijo: “Hoy vamos a escribir un evangelio, unas cartas y un apocalipsis.” Y se sentó frente al monitor y empezó a teclear. Pero tampoco tenemos nada para afirmar que lo que dice Jn 21:24, en una formulación cuasi jurídica, es mentira (o, como dice B. Lindars sin dar mayores pruebas, que se agregó después). A propósito de las fuertísimas implicancias del verbo “martyrein” (dar testimonio), hay un artículo muy bueno en un libro colectivo sobre el Apocalipsis que hace un par de años editó Libreria Editrice Vaticana con prólogo del cardenal Bertone, pero que ahora no tengo a mano.
Tampoco nadie aquí es literalista. La lectura literal de la Biblia nunca ha sido católica. Esto lo sabemos todos; está en el mismo Nuevo Testamento y en los Padres.
¿Entonces por qué ese interés desorbitado de ciertos comentaristas en insultar nuestra inteligencia llamándonos “fundamentalistas”? Pues porque ése ha sido siempre el método de quien se cree transgresor, llenar de epítetos a quienes no lo siguen.
Entonces nos es lícito preguntarnos “à la Hercule Poirot”, cui bono? ¿Por qué ese interés tan entusiasta y pasional por deslegitimar el Evangelio de Juan?
Quizá la mayor especialista en este libro del Nuevo Testamento al día de hoy es la Dra. Marianne Meye Thompson. En uno de sus últimos libros, “The God of the Gospel of John”, dice claramente que es este Evangelio el único que permite afirmar que Jesús es Dios. Otro especialista en Juan, el Dr. Ruben Zimmermann, dice claramente que todo el Ev. Jo. está escrito para demostrar que Jesús es Dios. (Mi alemán es pésimo, pero por suerte el Dr. Z ha publicado bastante en inglés, por ej. en “Anatomies of narrative criticism”).
Si este Evangelio es una “construcción” de una comunidad joánica posterior a la muerte del Apóstol, queda tambaleando (nada más ni nada menos que) la Divinidad de Cristo, pues entonces sería una definición dogmática hecha sobre bases falsas o, al menos, inciertas. De nuevo, la doctrina del Jesús histórico versus el Cristo de la fe. Raymond Brown lo dice claramente “aunque creemos que el IV Ev. refleja memorias históricas de Jesús, la mayor parte de la remodelación teológica de estas memorias hace al material joánico mucho más difícil de usar en la búsqueda del Jesús histórico que la mayoría del material sinóptico” (“El Evanglio según Juan”, t. I). Barnabas Lindars llega más lejos aún “el IV Ev. no tiene ninguna credibilidad histórica” (“Tras el IV Evangelio”).
[Comentario al margen: Está claro en Jn 21:24 que se usa el plural, “nosotros sabemos que su testimonio es verdadero”, que da a entender justamente que no fue el evangelista el que agarró el lápiz {aunque también hay quienes sostienen con buenos argumentos que es un plural mayestático o enfático como renuentemente reconoce R. Schnackenburg respecto al plural de las cartas joánicas}; pero hay un abismo entre esto y afirmar un construccionismo apologético contra herejías gnósticas. De nuevo, la clave es “martyrein”—dar testimonio.]
En cuanto al uso de la tercera persona, “el discípulo amado”, para referirse a sí mismo, es lo mismo que hicieron Túcides, Polibio, Julio César o Flavio Josefo (o Maradona). Es más, Richard Bauckham parecer concluir que justamente el papel de San Juan como apóstol fue el de ser testigo. Comparándolo con San Pedro, quien a veces parece ser de un nivel inferior que “el discípulo amado”, dice: “se hace evidente cuando vemos que Pedro y el Discípulo Amado representan dos formas distintas de ser discípulo: servicio activo y testigo perceptivo.”
Respecto a que se siguen hipótesis que ya están fuera de moda, les recomiendo el paper que presentó R. Zimmermann el año pasado en el congreso de Viena de la Sociedad Internacional de Estudios sobre el Nuevo Testamento, con el título “A Paradigm Shift in German Parable Exegesis? Opening up Horizons of Understanding”.
En cuanto al testimonio de los Padres, es significativo que Dionisio de Alejandría (s. III), quien dudaba de la autenticidad del Apocalipsis, sin embargo, afirmaba rotundamente la del IV Evangelio. Sabemos también del testimonio de Orígenes y de su maestro Clemente de Alejandría (s. II) quien, “por la tradición de los viejos presbíteros”, afirmaba que el apóstol Juan, “lleno del Espíritu Santo, escribió un Evangelio espiritual”. Por Ireneo (discípulo de Policarpo, discípulo a su vez de Juan) que cita más de 100 veces el IV Evang. “como Juan, el discípulo del Señor, dice” y en Adv. Haer. lo dice sin lugar a dudas: “Juan, el discípulo del Señor que descansó en su pecho, que también escribió un Evangelio, mientras residía en Efeso en Asia”. El fragmento Muratoriano (s. II), Teófilo de Antioquía (s. II), Papías de Hierápolis (discípulo directo de Juan), dan testimonio directo. Indirectamente hay citas casi textuales del IV Ev. en Ignacio de Antioquía (s. I), Justino Mártir (s. II), los herejes Traciano, Valentín, Marción, los montanistas y Celso (s. II), el “Martirio de Policarpo”, la Epístola a Diogneto y en el Pastor de Hermas.
En cuanto a la prueba, lo dice claramente un discípulo del método histórico-crítico (D. A. Carson), al preguntarse por la popularidad de Raymond Brown, respecto a otros exégetas: “… la teoría de las tradiciones de Brown [que es] mucho más especulativa y mucho menos controlable que la obra de Fortna [teoría de las fuentes], ha tenido una influencia mucho mayor—presumiblemente, uno debe decirlo, porque es coherente y por lo tanto satisfactoria, pero también porque es totalmente imposible de probar […] Kysar concluye, ‘si el evangelio evolucionó de una forma comparable a la ofrecida por Brown y Lindars, está totalmente fuera del alcance del estudioso y del historiador joánico producir la prueba de que eso es así’”.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarSe agrade el post, Coronel.
Lindo paralelismo que se podrìa hacer entre la demolición litúrgica y la demolición exegética, demostrando, una vez más, que "es la liturgia estúpido", y cómo la pérdida de conciencia litúrgica cierra la mente para entender los libros sagrados, lo que a su vez mata la fe sin la cual no se puede celebrar. Un ourouboros nefasto que simboliza el monumental atasco de la Iglesia en el postconcilio.
De la PCB de Brown al Consilium bugniniano y vuelta a empezar.
No por nada Nuestro Señor, como prolegómeno a partir el pan para los discípulos de Emaús, primero les abrió la mente a la Escrituras.
Chupate esa mandarina!!
ResponderEliminarSe mostró un tapado.
Grande Coronel!!
Juancho.
¿Y que decir de las referencias contra el gnosticismo que más abajo se comentaban o de las diferencias del día de la muerte del Señor o el buen griego escrito de un pescador de Galilea y amigo del sumo sacerdote?
ResponderEliminar¿Hay posibilidad que discípulo no sea lo mismo que apóstol?
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta la diferencia que hay entre una afirmación sin mayor fundamento que la palabra de quien afirma, contra el magisterio de la Iglesia que además de su autoridad cuenta con tan grande fundamento: el testimonio de los Padres de la Iglesia
ResponderEliminar"En cuanto al testimonio de los Padres, es significativo que Dionisio de Alejandría (s. III), quien dudaba de la autenticidad del Apocalipsis, sin embargo, afirmaba rotundamente la del IV Evangelio. Sabemos también del testimonio de Orígenes y de su maestro Clemente de Alejandría (s. II) quien, “por la tradición de los viejos presbíteros”, afirmaba que el apóstol Juan, “lleno del Espíritu Santo, escribió un Evangelio espiritual”. Por Ireneo (discípulo de Policarpo, discípulo a su vez de Juan) que cita más de 100 veces el IV Evang. “como Juan, el discípulo del Señor, dice” y en Adv. Haer. lo dice sin lugar a dudas: “Juan, el discípulo del Señor que descansó en su pecho, que también escribió un Evangelio, mientras residía en Efeso en Asia”. El fragmento Muratoriano (s. II), Teófilo de Antioquía (s. II), Papías de Hierápolis (discípulo directo de Juan), dan testimonio directo. Indirectamente hay citas casi textuales del IV Ev. en Ignacio de Antioquía (s. I), Justino Mártir (s. II), los herejes Traciano, Valentín, Marción, los montanistas y Celso (s. II), el “Martirio de Policarpo”, la Epístola a Diogneto y en el Pastor de Hermas."
Ya quisiera Siddharta Gautama contar con tanta evidencia histórica....
“¿Por qué ese interés tan entusiasta y pasional por deslegitimar el Evangelio de Juan?”
La respuesta es obvia.
Beatriz
"De la PCB de Brown al Consilium bugniniano y vuelta a empezar."
ResponderEliminarSi te refieres al CVII, con esta afirmación te alejas de B16.
Estuve leyendo el post anterior y pienso que alsvo unos pocos entre ellos el señor Paredes (aunque de manera sencilla y llana) fundamenta el tema en cuestión y abre el juego como dijo en algún comentario.
ResponderEliminarEl resto se dedicó a atacar, a rasgarse las vestiduras y a apuntar toda la artillería a una cuestión que no hace a la esencia de las cosas.
Beatriz por lo poco que sé y por los comentarios que leí en el blog nadie busca deslegitimar al Evangelio de Juan, sino buscar respuestas racionales aplicando los resultados de algunos métodos (limitados por cierto, como toda ciencia humana) para ver la maravillodas trama (texto - textura) divino - humana que ha detras.
Lamentablemente modernistas, pseudomodernistas, criticistas y fundamentalistas, cuando se desenfocan, llegan al mismo puerto de la cerrazón, de la manipulación de la palabra y terminan afirmando lo quieren negar.
Si nos vamos a meter en la cuestión del Jesús histórico y bla bla ya el evangelio de Marcos, al que se lo consideraba más histórico y "simplon", nos va a desubicar porque ya contiene esquemas, confesiones y demás estructuras que nos alejan del Jesús histórico
ResponderEliminarPara anónimo 21:58
ResponderEliminar“Pero pensar que Juan escribió el evangelio como un cronista es subestimar el talento teológico y la maduración de la fe de la comunidad cristiana.”
Si mi comprensión de lectura no me falla, la frase de arriba atribuye la creación del evangelio de Juan a la comunidad cristiana…. así empezó la discusión.
Quizás Juan no fue un cronista como hoy se entiende, quizás lo dictó, quizás el que hizo una copia le añadió una frase como "nosotros atestiguamos..." o cambió el orden de las parábolas por alguna razón, quizás no ocurrió nada de esto y él lo escribió con su puño y letra en arameo y alguien se encargó de traducirlo al griego, pueden ser muchas las teorías pero ahí están los documentos histórico patrísticos que señalan que él fue el autor. En cambio, quien dice que fue escrita por la comunidad no tiene ninguna prueba, tan sólo su palabra contra la de los Padres de la Iglesia y la autoridad de la Iglesia.
En cuanto a las diferencias entre los evangelios:
“difieren en contexto o en algunos detalles y hasta contenidos. ¿Y entonces? Las bienaventuranzas o son 5 o son 7, o son en la montaña o son en llano...”
el defecto se convierte en virtud: es una prueba de que no hay fraude para los que dudan de la existencia del Jesús histórico (aunque a mí tampoco me gusta la distinción que hacen con el Jesús de la Fe) porque demuestra que los evangelistas no se pusieron de acuerdo para contar la misma historia....
Me parece muy bien todos los estudios y tesis que se hagan, pero que llamen las cosas por su nombre: esta teoría no cuenta con prueba alguna, es una simple suposición, en cambio esto sí tiene fundamento histórico y es la opinión de la Iglesia.
No me gustan las cacerías de brujas o brujos que se arman en algunos blogs, yo respeto las opiniones, pero hay que hablar claro en estos tiempos de tanta confusión, y esta explicación no la hago por ustedes hombres cultos, la hago pensando en el católico sencillo.
Olvidé firmar el anterior comentario. Y también soy anónimo 19:00
ResponderEliminarBeatriz
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarBreve explicación para Beatriz. Entre el Concilium y el Consilium existe la misma diferencia que entre Ratzinger y Schoenborn.
El encuadre de Maradona entre Tucidides, Julio Cesar, Flavio Josefo.....
ResponderEliminarSiempre he tenido un reverencial respeto por la sabiduría del Sr. Coronel. Me lo imagino como un asceta de la erudición ajeno a los placeres y mociones del mundo, encerrado en sus lecturas y escritos para edificación de las gentes. Come carne y bebe vino como símbolo de desprecio al Estado liberal, que si no....
Y de repente.....¡herejía argentinista!.
No se si alegrarme por saber que el Sr. Coronel es humano o entristecerme porque se me ha caído un mito. Decisions, decisions...
:-P
Que las fuentes, que si es yavista, elohista… que si el autor es tal o cual…
ResponderEliminarPregunto: ¿pierde en algo inspiración divina? ¿Deja de ser palabra de Dios?
Que grande Martín!!!!
ResponderEliminarMetió el dedo en la llaga!!!
Hombre, Embajador, que en la Argentina todos sabemos "que Dios es uno y Maradona es su profeta" :)
ResponderEliminarSin perder el sentido del humor..!!
ResponderEliminarLudovicus dijo,
ResponderEliminareso es relativo Coronel. Habría que distinguir al "Maradona histórico" del "Maradona de la fe", sobre todo después del sábado que viene.
Quiero sumarme a los aplausos a Martín Ellingham. Esa es la cuestión de fondo que hay que tner en cuenta y reflexionar maduramente más allá de cualquier interpretación fundamentalista o cualquier ropaje modernista o teoría del que se yo. Pero bueno parece que hja y algunos que no les gusta cuestionar por algunos temas y ya tienen una respuesta para todo de ante mano.
ResponderEliminarInvoco a GANDALF, el auténtico, el inefable; él puede iluminarnos mucho, si quiere aparecer por aquí...
ResponderEliminarLudovicus más allá de nuestras discrepancias muy bueno su comentario. todos esperamos que para el sábado el Maradona histórico y el de la fe se pongan de acuerdo para ganarle a los alemanes que, entre paréntesis, son especialistas en complicar las cosa en todas las disciplinas
ResponderEliminarInsisto Wanderer, pusiste un San Juan mulato! Sin águila ni nada sacro... casi parece Malcom X.
ResponderEliminarEl hincha de Camerún
Los comentarios se parecen a dialogos ( y monólogos )surrealistas y esotericos
ResponderEliminarLeyendo y releyendo todo lo comentado y las distintas posturas me viene a la mente preguntarles a los partidarios de una lectura fundamentalista:
ResponderEliminar-¿Cómo hacen para explicar o fundamentar desde ese modo los 7 sacramentos de la Iglesia?
-¿Qué determina que sean eso los 7 sacramentos y no otros? ¿Por qué son 7?
La pregunta viene a que, salvo la eucaristía y el bautismo, que están más determinados con el resto de los sacramentos empiezan a verse algunas lagunas entorno a su naturaleza (confirmación, penitencia, etc)
Estimado Lucho: Yo no soy teólogo, y de estos temas Ud. conoce más, y tiene razón cuando dice que la mayoría de los sacramentos no tienen una clara base escrituraria. Sin embargo, allí es donde actúa la Tradición, que explicita lo que está escondido en la palabra revelada. Y, que yo sepa, a la Tradición nunca se le dio por proponer a la comunidad joánica como autora del evangelio de San Juan, más bien diría lo contrario, aunque esos temas -me parece-, no son de los que ella se ocupa. .
ResponderEliminarEstimado Lucho: Evidentemente lo sobreestimé y le pido disculpas. Todos los autores que citaba en mi comentario (convertido en post por W.) son de la misma escuela, del mismo palo: fundamentalistas del criticismo. Y note el "ismo", porque justamente no estoy diciendo nada en cuanto al método en sí (que en todo caso deberá someterse a la ciencia). En cuanto al párrafo de evidencias y extrínsecas en los Padres, lo más interesante son esas evidencias en herejes: justamente porque la atribución al apóstol es lo que daba autoridad; si hubiese habido alguna duda, a sus contendientes les hubiese sido facilísimo tirar abajo las argumentaciones de estos herejes (de hecho, fue el método utilizado por Dionisio Alejandrino contra los nepotianos y por eso traigo lo del Apocalipsis).
ResponderEliminarLo que sí le voy a pedir es que cese en sus juicios temerarios (y ofensivos) sobre la calidad espiritual y psicológica de quienes no estamos de acuerdo con Ud.; pues sino legítimamente estaría autorizado a pensar que el que tiene miedo es Ud. ante la incertidumbre e inseguridad que le provoca el ver que la estructura tan perfecta que le enseñaron en el seminario no está apoyada sobre roca, sino sobre arena movediza.
También podría pedirle que cese en utilizar el término despectivo de fundamentalista, pero la verdad es que me hace mucha gracia ver cómo queda en evidencia...
En cuanto a su última pregunta, no sé qué estudió para Complexivo, pero la respuesta está en el Catecismo, m'hijo.
Querido Martin: Respondiendo a tu pregunta, copio un comentario que hacía en otro lugar: "Al poner en duda el Evangelio de Juan, lo que se busca es poner en duda la Divinidad de Cristo. 1º poniendo en duda la historicidad del Evangelio y lo que allí se dice mediante alguna teoría constructivista (la comunidad, la intención de los autores, la remodelación teológica, la apologética antignóstica, etc.). 2º con una reedición de la teoría de la "doble verdad" (Jesús histórico vs. Cristo de la Fe). 3º con una explicación deconstructivista de los dogmas. Cuando nos demos cuenta y nos quitemos todas las "construcciones humanas posteriores", nos quedamos con un Jesús que sólo era un "buen flaco" (como los dibujitos de El Domingo o los cuentitos de Menapace) o un contestatario y revolucionario (como el Jesús con AK-47 de Cristianismo y Revolución)."
ResponderEliminarLucho:
ResponderEliminarpara el mismo Congar, de quien no podemos sospechar la menor sombra de integrismo, lo formal de la determinación doctrinal no se resuelve en un "aut aut". Es el magisterio de los concilios, que definen en materia dogmática, de los papas y pastores concordes en la unanimidad (Lerins) los que determinan el cauce de la doctrina.
En materia de sacramento, es más fácil la quaestio: dos son las fuentes de donde deviene la doctrina "materialiter", y una la voluntad de la Iglesia toda, a la que le fue prometida la indefectibilidad, y su sucedánea en materia doctrinal: la infalibilidad.
No es solo la biblia (protestantes), ni la tradición (católicos viejos, anglicanos y tradicionalistas), sino ambas reunidas y clarificadas a la luz del agens superior, que es la infalibilidad de la Iglesia toda, detentada de forma eminente y jerárquica en sus pastores UNIDOS al papa.
La cosa es determinar la "forma" en que el juicio de infalibilidad se da, y los requisitos para la misma que, si lee el De locis theologicis de Cano y Berthier,no son de fácil síntesis en juicios apodícticos.
La cuestión no viene aquí por los cauces de la justificación doctrinal de los postulados "de fide credenda", que esos son claros si toma el Denzinger y ojea, sino el de la credibilidad de análisis exegéticos bíblicos que caen en el vicio hermenéutico: mueren por la misma necesidad que defienden: el perfeccionamiento histórico instrumental (teología positiva, para los clásicos. Vea: De revelatione, de Garrigou Lagrange, y La fe y la teología, de Congar), de ciencias subalternas de la única teología, que no es sino especulativa, en cuanto su sujeto es Dios, y su formalidad la dualidad de la razón iluminada por los principios de la fe que, otra vez, no provienen del "aut aut", sino del "et et" confirmadas y puestas como seguras por la autoridad apostólica.
La cuestión de la Biblia, creo yo, en esta discusión, es otra.
Coronel si por algún momento se sintió molesto u ofendido le pido dispculpas porque no ha sido mi intención.
ResponderEliminarLo fundamentalista, no es término que empecé a usar yo, sino que algunos así se declararon y no me parece mal.
A parte el término fundamentalista yo no lo uso en sentido despectivo ni con ninguna connotación, sino que lo tomo como un modo, entre otros tantos, de ver o interpretar la realidad.
Lo del seminario, se equivoca porque nunca he estado ni he rendido ningún tipo de examen de teología. Simplemente hace ya varios años que he tenido la oportunidad de leer algunas obras, de preguntar, de indagar, de escuchar, investigar por mi mismo (aunque es cierto que desde hace algunos años internet ha posibilitado el acceso a un poco más de información), porquen en general en la experiencia con los sacerdotes me he encontrado a varios muy pobres culturalmente y con otros (algunos, no todos) que no sueltan prenda de nada y no les interesa formar, enseñar, guiar y ofrecer buenas lecturas a sus fieles para que se edifiquen para que aprendan un poco más.
Diría más bien que es la Tradición (sea ésta escrita u oral) conservada en la Iglesia.
ResponderEliminarEsa manía de llamar fundamentalista a quien sigue al magisterio de la Iglesia, por eso creo que cuando el anticristo aparezca (¿también soy fundamentalista por creer en esto?) los que no se dejen seducir por las "grandes señales y prodigios" les gritarán !fundamentalistas! :)
ResponderEliminarBeatriz
Aplausos para el Señor Lucho!
ResponderEliminarCoronel K con la respuesta que le proporcionó Lucho le ha dado a ud una clase de prudencia, mesura y la nunca perecedera recomendación de no dejarse llevar por los pre-juicios
ResponderEliminarYo leo y respeto mucho sus aportes, pero aquí se equivocó.
Alguien dijo por ahí que Lucho fundamentaba y que era llano en sus planteos. Yo creo que Paredes es un perverso y más sutil de lo que parece con ese disfraz de simplón.
ResponderEliminarBeatriz yo coincido con usted y también me molesta que se identifique fundamentalista = obediente al magisterio.
ResponderEliminarPero también hay que tener en cuenta que existe una suerte de "triángulo hermenéutico" entre Biblia - Tradición - Magisterio donde, por supuesto, la Biblia es la "norma normans". Cuando esto funciona cada uno en su lugar, su orden y su rol, las cosas andan bien. Pero cuando algunos sitúan al magisterio por encima de la Biblia, creo que ahí se empieza a entender al magisterio de la manera que nadie quiere (aparte de constiuir un grosero error, ya que el magisterio custodia al depósito de la fe y está al servicio y no por encima).
Y aunque a nadie le guste, gente así hay por todos lados.
Lucho: Esta vez, de acuerdo con Ud. Está en preparación un post sobre el magisterio y sus exageraciones.
ResponderEliminarLe agradezco Wanderer su preocupación y espero su post.
ResponderEliminarLe cuento que esta tarde, masticando el post, los comentarios, mis búsquedas, mis interrogantes (leyendo algunos "piropos" también), etc empecé a releer "Jesús de Nazaret" de Benedicto XVI y la introducción es una gran síntesis, valoración y crítica, método histórico-crítico. Pienso que su lectura puede iluminar de manera muy rica nuestros torpes comentarios (al menos los míos).
Pensaba en transcribir algunos fragmentos pero desistí de la idea por miedo a traicionar la honestidad y la hondura teológica de Benedicto.
Debo decir con total franqueza que esta lectura me confortó y me llenó el espíritu y espero que aquellos que no lo hayan leído lo hagan y los que ya lo leyeron se tomen un ratito para releer.
De que el magisterio se eleve por encima de la “Sacra Doctrina” (Tomás), claro está que no. La expresión “ad invicem” bien podría venir a cuento aquí.
ResponderEliminarPor caso: hasta el siglo XII, no se habló de “sacramentos”, tal como ahora tenemos. En la vida cotidiana de la Iglesia, qué digo, en la tradición, siempre se tuvo por práctica habitual un cúmulo santo de actos de santificación de la Iglesia en que los “sacramentos” (7) eran distintos por su naturaleza y eficacia a los demás “sacramentos” (bendiciones, exorcismos, etc) No hacía falta la definición magisterial para asentir “specialiter” a los siete cauces de irradiación eficaz de la gracia de Cristo. Simplemente porque la tradición ya había dado su veredicto al respecto, en una línea ininterrumpida de certeza fiducial (ex FIDE)
A posteriori vino/viene el magisterio a certificar, asegurar, y según las circunstancias doctrinales e históricas del momento.
Por lo que, primero la tradición (semper, et ubique, et ab omnibus creditum est) viene a corroborar infaliblemente “ex actu exercitu revelato”, y a posteriori el magisterio, venido el caso, ratifica.
Por eso digo, Lucho, que hay tanta confusión que ahora más que nunca hay que llamar las cosas por su nombre, yo lo considero una obra de misericordia aunque se trate de una labor muy incomprendida.
ResponderEliminarComo usted bien dice el magisterio es el custodio de la Escritura y la Tradición. Se dice que la Sagrada Escritura no es formalmente suficiente puesto que la Iglesia no deriva solamente de la S.E. su certeza acerca de todas las verdades reveladas, necesita de la Tradición.
El consentimiento de los Padres de la Iglesia es criterio cierto de divina Tradición.
De ahí es que decimos que Juan es el autor del evangelio y no la comunidad, por el testimonio de los Padres de la Iglesia que cita Kurtz en su post. No vale por eso decir 'qué importa'. Sí importa y mucho porque la Tradición no es ningún adorno (ahora soy yo la que parece tradi).
Pero este asunto de adjudicar la autoría del evangelio a la comunidad trae cola y por eso no podemos decir 'que importa quién fue el autor'.
sigue...
continúa...
ResponderEliminarPorque si el autor fue la comunidad terminaremos creyendo como Bultmann que fue escrito tardíamente, luego, no podemos estar seguros de su veracidad, y así negar el parto virginal de la Virgen María, la resurrección material de Cristo, etc.
Los teólogos que, como usted, creen que fue la comunidad quien escribió el evangelio, son los que creen, y enseñan a sus alumnos, que Jesús resucitó, sí, pero "espiritualmente" no materialmente. Otros niegan que las apariciones del Resucitado a sus apóstoles fueran reales, y se dice que se trató o bien de recuerdos, o de “apariciones psíquicas” producto de las neuronas de sus “amigos”.
Precisamente el evangelio de Juan es el que habla de la divinidad de Jesús: "Y el Verbo era Dios". Logos, encarnación de Dios, no como un simple demiurgo.
Y le voy a contar una experiencia que tuve en un foro que más parecía la torre de babel. Conocí a un 'moonista', un seguidor del reverendo Moon. ¿Quién es este personaje?
(de la wikipedia pero puede usted buscar otra referencia)
"Sun-Myung Moon es un surcoreano fundador del movimiento unificacionistaIglesia de la Unificación y fundador de la Federación para la Paz Universal. Nació el 6 de enero de 1920 en Sangsa-ri[1] (上思里, literalmente ‘aldea de pensamiento alto’), Deogun-myon, Jeongju-gun, provincia Pyongyan Norte (Corea; aunque actualmente queda en Corea del Norte); hijo de MOON Kyung-yoo y KIM Kyung-gye.
Se trata de una organización que mezcla credos cristianos con enseñanzas espiritualistas orientales. Adeptos y benefactores suyos creen que la auténtica misión de Jesús no fue morir en la cruz. Cristo hizo todo cuanto pudo, pero la actitud de los dirigentes de su época impidió que fuera reconocido como mesías y lo llevaron a la cruz, lo cual aceptó Jesús con valentía. Además, según Sun-Myung Moon, su no reconocimiento en vida como mesías impidió que el auténtico plan de Dios tuviera éxito, pero su valor aceptando la cruz abrió la puerta a su resurrección y a la venida del Espíritu Santo, todo lo cual dio vida al movimiento cristiano. Sun-Myung Moon se autoproclama como el actual mesías (Padre Verdadero), que asume el papel de Jesús, de integrador de las religiones y filosofías y de volver a conectar al hombre con Dios, conexión que fue interrumpida por la Caída Original."
Un alucinado que cree ser Jesucristo...¿sabe qué dice de la resurrección de Cristo? niega la resurrección MATERIAL, él enseña que Jesús resucitó "espiritualmente".
sigue...
Lucho: Acepto sus disculpas. Que no se hable más del asunto. Como dijo alguien: "que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma manera de pensar y de sentir." Puede ser que haya sido Pablo, o alguna comunidad paulista, o la reacción anti-judaizante... :-)
ResponderEliminarY como prenda de amistad, le dedico un post que tengo en carpeta hasta que el bueno de Doc Martin me envíe los prometidos comentarios. Estoy seguro de que le va a gustar.
Suyo
¿Por qué tanto afán en demostrar que Jesús no resucitó materialmente? porque así un hombre con rasgos asiáticos puede hacerse pasar por Jesús.
ResponderEliminarLlama la atención que este falso Mesías coincida con los teólogos progresistas.
Obviamente este Moon no es el anticristo, ni tiene fuerza de convencimiento (sólo unos cuantos que caen en su secta), ni hace milagros prodigiosos, y además el pueblo judío aun no se ha convertido.
Pero el camino está servido, quien se aferre a las Escrituras (Tradición escrita) no será seducido ni engañado por el anticristo. Por lo menos yo tengo bien clarito que Jesús dijo que regresaría de la misma manera que se fue....es decir, no entrará por la puerta caminando, ni aparecerá en un programa de televisión, su regresó será un evento cósmico que será visto por todos, Lc.21,25:"habrá señales en el sol, en la luna, en las estrellas" "los poderes celestiales se conmoverán" (cómo será eso, ni idea, pero que será realmente sorprendente, no me cabe la menor duda) y aquí está la clave de la cuestión: "Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con poder y majestad grande", luego, el verdadero Jesucristo NO aparecerá caminando diciendo "Hola chicos, soy yo, Jesús, ya regresé", o en un noticiero de la tele haciendo milagros, curando a enfermos, haciendo caminar a paralíticos, oír a sordos y ver a ciegos.
Nada, si no lo veo (si es que me encuentro entre los vivos) regresar "en una nube" (aunque suene como una ingenua, no me interesa), es decir, descender de los cielos, previa esa conmoción cósmica, no creeré ni aunque resucitara muertos....
La que escribe seguirá al pie de la letra esas palabras de Jesucristo y si me gritan ¡fundamentalista! no me quita el sueño....
El camino está preparado, los progres con su resurrección "espiritual" y desmitificación de la Biblia, van a caer redonditos....
Beatriz, la fundamentalista :)
Coronel le agradezco su honestidad y su trabajo y su muestra de magnanimidad. Estaré a la espera de su post.
ResponderEliminarBeatriz la teología de Bultmann me pareció un gran esfuerzo pero no es de mi agrado y termina siendo un tanto desesperante sobre todo mesiánica la conciencia mesiánica de Cristo, donde el autor prácticamente afirma que no podemos saber si en el último momento en la cruz, Cristo desesperó o si realmente tuvo plena conciencia de su identidad mesiánica (vamos a dejarlo aquí porque sería abrir otro interinable debate con muchísimas teorías y posturas). Yo creo que a don Rudolf se le fue la mano.
Yo creo en la resurrección real de Cristo y no me simpatizan todas esas teorías psicologizantes de la resurrección en los ideales o de la culpa que atormentó a los apóstoles y que los llevó a "inventar" la resurreción de Jesús , etc.
Lamento que haya tenido que leer o lidiar con temas como la de la secta MOON que aparte de dispratados y de los casamientos masivos, son conocidos comerciantes de armas.
Ahora bien me parce un tanto injusto e irreponsable homologar las doctrinas de la secta MOON con la algunos teólogos progresista, por más que estos últimos hayan sucumbido en el más grueso error.
¿injusto e irresponsable? poco conoce la teología progresista. Aquí le dejo algunos ejemplos (Moon enseña lo mismo: Jesús no resucitó materialmente)
ResponderEliminar- Andres Torres Queiruga, sacerdote
La risurrezione senza miracolo, tr. it., Edizioni La Meridiana, Molfetta (Ba) 2006
"los discípulos no vieron con sus ojos al Resucitado ni lo tocaron con sus manos, porque esto era imposible estando él fuera del alcance de sus sentidos"
"No solamente la resurrección no es un milagro, sino que ni siquiera es un acontecimiento empírico. Y la fe en la resurrección no depende del hecho de que se acepte o rechace la realidad histórica del sepulcro vacío"
- Luis González-Carvajal, sacerdote
Esta es nuestra Fe. Teología para Universitarios
Sal Terrae, Santander-1985. Págs. 53-61
"Santo Tomás de Aquino afirma que
los apóstoles vieron a Cristo tras la resurrección "oculata fide" 6: No con los ojos del cuerpo, sino con los "ojos de la fe"."
- William H. Shannon, sacerdote de la Diócesis de Rochester
http://www.americancatholic.org/Newsletters/CU/ac0400.asp
"The point which I am trying to lead up to is the realization that seeing the risen Jesus was not an experience of empirical data; it was an experience of faith."
- Roque Pérez, ex-sacerdote
http://miscelaneareligiosa.blogspot.com/2009/06/un-hombre-invisible.html
UN HOMBRE INVISIBLE
¿A quién no le gustaría ser invisible? para poder pasar desapercibido en muchas ocasiones y sobre todo para estar presente entre ciertas personas y circunstancias en las que uno tiene sospechas de que se le despelleja vivo.
Gracias a Dios esto no puede suceder porque la convivencia sería un infierno. Aguantémonos como estamos.
Jesucristo fue y es el único hombre invisible.
(...)
Al tener Jesucristo resucitado un cuerpo glorioso era completamente invisible, y por eso los discípulos de Emaus no lo reconocieron hasta que no se les abrieron los OJOS DE LA FE al partir el pan.
- www.iglesiaenhellin.com
De hecho, unos cuantos siglos más tarde Santo Tomás de Aquino dijo que los discípulos vieron a Jesús resucitado con los ojos de la fe (“oculata fide”), es decir no con los ojos del cuerpo, sino con los ojos de la fe
Beatriz
Repito: ¿todos los teólogos progresistas?
ResponderEliminarLa verdad que conoczco muy poco del tema por lo visto y usted también parece que conoce menos.
Si concuerdo, en los ejemplos que citó que realmente son teólogos bastantes flojitos!
Me acordaba justo qeu ni siquiera Leonardo Boff, un teólogo tan discutido, niega la resurrección en su tratado de cristología (claro que no la explica suficientemente).
Beatriz bla bla sus comentarios cansan
ResponderEliminarBeatriz yo no concuerdo para nada con Paredes pero creo que ud se equivocado mal, como plantea Paredes.
ResponderEliminarMás allá mis divergencias con ud señor Paredes, le reconozco su cuota de sensatez y sentido común.
Yo le sugiero que deje de leer modernistas y agarre un poco más al Aquinate. Y si lee algunos modernistas, al menos que sean los más importantes.
Santo Tomás vendría a ser progresita entonces...?
ResponderEliminarYo no usaría la palabra "progresista" porque bueno ya sabemos bla bla bla que está cargada de un montón de tópicos.
ResponderEliminarEn todo caso devuelvo esta pregunta: Santo Tomás: ¿no supone un avance en la teología?
Buen comienzo
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