No se trata de eso. Se trata simplemente de mi pereza.
Oh Señor y Salvador mío, fortaléceme
en aquella hora con los brazos vigorosos de tus sacramentos y con la fresca
fragancia de tus consuelos. Que se pronuncien sobre mí las palabras
absolutorias y que sea signado y sellado con los santos óleos; que tu propio
Cuerpo sea mi alimento y que sea rociado con tu propia Sangre; permite que me
aliente mi dulce Madre, María, y que mi ángel me susurre con un mensaje de paz,
y que mis gloriosos santos me sonrían: para que en su compañía y por su
mediación reciba yo el don de la perseverancia, y muera, tal como deseo vivir,
en tu fe, en tu Iglesia, en tu santo servicio,
y en tu amor.
John Henry Newman
Wanderer por favor sáquese la pereza de encima ! ! que para perezosos tenemos a varios obispos y sacerdotes.
ResponderEliminarYo también lo estaba dando por agonizante, y me reconforta saber que lo podemos recuperar.
De todas maneras gracias a Jack Toller por la oracion de Newman.
Saludos
Miguel
Por esta oración mereció la pena esperar una nueva entrada.
ResponderEliminarSaludos.
No muera!!! Que sus últimos post fueron uno mejor que el otro!!!
ResponderEliminarLa Cristera
Wanderer,
ResponderEliminarEscriba sobre cosas eternas. Olvídese de Cristina y su séquito por un rato, notará que su espíritu se apacigua y vuela como un ave del cielo.
Macario el Viejo
Wanderer, sería lamentable que lo deje morir. Sobre todo, sin darse otra oportunidad de profesor anónimo. Esa etapa estuvo muy buena.
ResponderEliminarCarlos
Es difícil, pero no se rinda don W! Es divertido discutir de vez en cuando en el blog! Gracias por la oración viene bien tener algo así pa meditar como decía don Ciceron.
ResponderEliminarun saludo
Mary Lennox