No haré referencia en esta entrada, como alguien podría
suponerlo, al libro de Stefan Zweig ni a la película de Xu Jinglei, sino al
comentario que envió hace unos días una amable lectora y que repite, más o
menos, las críticas de mucho a los últimos post. No es que este comentario
merezca una respuesta sino que, respondiéndolo, respondo a muchos otros.
Me ha parecido conveniente copiar, en primer término, la
carta en su totalidad a fin de que los lectores puedan apreciar debidamente
esta magnífica pieza literaria, y después responder particularmente a cada uno
de los puntos.
Qué necesidad de tirarse mierda que tienen entre "las
buenas instituciones" de la Iglesia. En vez de unirse por un objetivo
común, no paran, pero NO PARAN de desprestigiarse, de difamarse...
"Divide y reinarás", yo soy católica, no me sé todo de pe a pa como
la inmensa mayoría que tienen el tupé de criticar a dos manos TODO, le debo mi
fe a una institución que no conocen uds, pero que estoy segura de que la
destruirían a críticas. Los valores, virtudes, la fe, la fidelidad al
magisterio (el no ser "progre" y saber distinguir), la vida de
gracia, se la debo a ellos.
Yo quiero saber qué carajo hacen uds, qué hacen por salvar
almas, por evangelizar, por llevar a Cristo a los demás. Si son capaces de
tener un mínimo de caridad y de espíritu de abnegación (como se vive y se palpa
en el IVE), de sacrificio para hacer algo por Cristo, su Iglesia y los demás.
Me harta, me pudre que sean así... ¿dónde está la bendita
caridad fraterna? ¿el "mirad cómo se aman"?
Todas estas cosas que viven publicando a cuatro vientos,
espantan, alejan, hacen un antiapostolado tremendo...
¿Cuál es el objetivo de todo esto? ¿Destruir al Instituto
del Verbo Encarnado? ¿que nadie más se acerque a sus cursos, campamentos, jornadas?
¿que nadie más se dirija con ellos? ¿que no hagan ejercicios espirituales con
ellos?
Veamos:
“Qué necesidad de tirarse mierda que tienen entre "las
buenas instituciones" de la Iglesia”.
¡Qué boquita! No hay nada más desagradable que una dama
profiriendo groserías.
Yo no soy una “buena institución de la Iglesia”, ni tampoco
una mala. No soy más que un cristiano en comunión con Roma, como aclaro en el
blog. La crítica no es para mí entonces.
“…no me sé todo de pe a pa como la inmensa mayoría que
tienen el tupé de criticar a dos manos TODO”.
Si no sabe, como usted misma lo reconoce, cállese, y deje
que hablen los que saben. Hágale caso a San Pablo que manda que las mujeres se
callen en la Iglesia. Demasiada experiencia tenía el apóstol de los problemas
que ocasionan cuando abren la boca.
“Los valores, virtudes, la fe, la fidelidad al magisterio
(el no ser "progre" y saber distinguir), la vida de gracia, se la
debo a ellos”.
Usted dice que no es progre y, sin embargo, habla de
valores. ¿Qué es eso? Los católicos no hablamos de valores, concepto laico por
excelencia. Además, se ufana de “fidelidad al magisterio”, mostrando así la
cola de pertenecer a algún movimiento neocon, papólatra y episcopólatra. Y,
para rematar, afirma que le debe a ese movimiento hasta “la vida de la gracia”.
Voilà! Siempre creí que la gracia, o el Espíritu Santo que es lo mismo, eran
enviados por el Padre a través del Hijo, como Él mismo nos ha prometido. Ahora
resulta que la mediación viene dada por una institución. Ya hablamos hace mucho
en este blog de las segunda
redenciones.
“Yo quiero saber qué carajo hacen uds, qué hacen por salvar
almas, por evangelizar, por llevar a Cristo a los demás”.
En esta me pescó. Debo confesarle que yo no hago nada por
salvar almas ni por evangelizar. Creo que el que salva almas es Dios; si yo me
meto, seguro que arruino todo.
Aquí está su problema, estimada señora. Usted hace consistir
la esencia de su religión en el apostolado. Y la religión no es apostolado, por
lo que su religión no es verdadera religión. La religión es la vida íntima de
Dios en el alma; es ser uno con Dios; es el aleteo del Espíritu en el espíritu;
es el gozo inenarrable de la contemplación de Dios en lo más íntimo de nuestra
propia intimidad. Si a partir de todo esto, casi por irradiación, Dios hace
algo y mueve el corazón de otros, que así sea, pero no es esto último mi
objetivo.
Usted, como todos los movimiento neocon y, me animaría a
decir también, como la mayoría de las fundaciones post-tridentinas, hacen
consistir la religión en el apostolado y el éxito en la eficacia. En el fondo,
usted nos está preguntado cuán eficaces somos en el apostolado, a cuántos
convertimos por mes y cuánto tiempo dedicamos a las actividades parroquiales.
Yo no dedico ni un solo minuto de mi vida a esas actividades y, vale Dios, que
nunca los dedicaré. Por lo tanto, según
sus parámetros, soy un ineficaz fracasado en mi tarea de ser “buen cristiano”.
El cristianismo, señora mía, corre por otros lado.
“Me harta, me pudre que sean así... ¿dónde está la bendita
caridad fraterna?”.
¿Qué es la caridad para usted? Me parece que por ella
entiende un irenismo bobalicón, que sonríe a todos y a nadie critica.
Señora, no crea usted que es fácil escribir este blog,
dedicarle el tiempo que exige, y poner el pecho cuando se hace necesario. Y, en
todo caso, sería mucho fácil evitar estos temas espinosos y dolorosos y escribir
siempre de cuestiones teológicas. Si escribo el blog y si trato estos temas es,
justamente, por “caridad fraterna”.
Y se trata de la caridad que exigen las innumerables
víctimas de la fundación cuyana, y le repito, “innumerables”, y la caridad que
exigen los jóvenes que pueden estar pensando en ingresar en ella. Ya estoy
harto de enterarme cada semana de una nueva vida destruida por el Carnicero
picador de carne humana. ¿No habría sido, acaso, un deber de caridad alertar a
quienes deseaban ingresar a los Legionarios de Cristo en tiempos del depravado
de Maciel? ¿O, según usted, la caridad exigía el silencio y las sonrisas
complacientes, mientras el degenerado se dedicaba a drogarse y abusar de los
adolescentes? Usted dice que no es
progre, pero su concepto de caridad es de la peor y más berreta especie de
progresismo.
“Todas estas cosas que viven publicando a cuatro vientos,
espantan, alejan, hacen un antiapostolado tremendo...”.
Usted propone, por lo que se ve, el encubrimiento. Es la
política que siguió el más nefasto líder neocon, Juan Pablo II, y así nos fue.
Mucho más “antiapostolado” hicieron, si seguimos su criterio, las revelaciones
acerca de las costumbres de miles de sacerdotes de las que nos enteramos en los
últimos años y que se encargó de sacar a la luz el papa Benedicto XVI. Como
mujer, bien sabrá usted que un poco de basura se puede ocultar debajo de la
alfombra pero, cuando es mucha, ya se hace imposible esconderla y, cuando se sale
a la luz, el resultado es mucho peor. El objetivo de publicar lo que muchos
saben es, sobre todo, advertir a las posibles víctimas y evitar daños mucho
mayores.
Es probable que usted me diga que eso debe ser hecho por las
autoridades competentes luego de realizadas las denuncias formales. Yo le
recuerdo que, por ejemplo, en el caso Maciel las denuncias se amontonaron
durante décadas en los escritorios de los obispos y del Vaticano, y jamás pasó
nada. Y lo mismo ocurrió con Karadima en Chile. Y me consta, porque tengo las
copias, que en el caso que nos ocupa se han realizado también numerosas
denuncias ante quienes corresponde. Y nadie actúa.
“¿Cuál es el objetivo de todo esto? ¿Destruir al Instituto
del Verbo Encarnado?”
El objetivo es advertir acerca de una situación que se torna
cada día más grave.
No está en mí ni podría yo destruir nada. Sí recomendaría
que los responsables vaticanos consultaran con el difunto papa Clemente XIV
acerca de cómo actuar al respecto…
Reina, si seguís así te quedás solapa.
ResponderEliminarUn argumrnto muy típico del entorno conservador es decir: "¡no somos progres!¡Somos fieles a la Doctrina y el Magisterio". "Nuestro movimiento es un contrapeso a los progres, en la Prelatura rezamos y creemos se debe", etc.
ResponderEliminarPero yo prefiero mil veces a los progres que a éstos. Los progres no tienen Fe, pero al menos pueden albergar sentimientos de amistad y cierta noción de justicia, aunque sea pasada por el agua marxista.
En los movimientos neocón, la amistad o fraternidad queda aniquilada por la intromisión en las conciencias, y la justicia la reducen a asumir cualquier injusticia como deseo de la Providencia.
Si tuviera que elegir entre heterodoxias, me quedo sin dudarlo con la progre, que además se les ve venir y no disfrazan sus desmanes bajo una espesa manta de piedad.
Tiene razón, W., una vez más: la vera religión no es apostolado.
ResponderEliminarMe parece que Castellani lo ha dicho inmejorablemente, en carta a Mons. Rau:
"La vida devota no es un conjunto de prácticas y reglas fastidiosas, que fraccionan la vida, pero son ineludibles; una lucha contra los deseos permitidos que es necesario trabar para vencerse; en fin, la ejecución de lo más molesto para salir victorioso de sí mismo (Y, sin confesarlo, ¡se saborea la victoria!). Pues bien, ¡no, no y no! Todo esto es estar en el abecé de la vida espiritual; es no haber comprendido el amor el esplendor de Dios y del hombre. La verdadera piedad, el amor verdadero, es una vida: una vida transformada, una vida apacible, llena de confianza en Dios; una vida gozosa, porque es libre, una vida amante, porque se ha dado, una vida de maravillosa dilatación del alma… ¡una novedad de vida! Una de las cosas más sorprendentes del Cristianismo, para el que lo mirase como una mera regla moral, sin espiritualidad, es ver cuántas veces los reprobados por Dios son precisamente los que quieren multiplicar los preceptos, como los fariseos de austera y honorable apariencia; mientras en la Epístola a los Gálatas San Pablo lucha por quitar preceptos en vez de ponerlos, con gran escándalos del beaterío de su época. Es esto un ejemplo notable para comprender que lo esencial, para el Evangelio, está en nuestra espiritualidad; es decir, en la disposición de nuestro corazón para con Dios. Lo que Él quiere, como todo padre, es vernos en un estado de espíritu amistoso y filial para con Él, y de ese estado de confianza y de amor hace depender, como lo dice Jesús, nuestra capacidad (que sólo de Él viene) para cumplir la parte preceptiva de nuestra conducta." (Cf. Domingueras Prédicas II, p. 268 et seq.)
Valeas,
J.T.
Don Wanderer:
ResponderEliminarComo mujer, puedo intentar comprender las palabras de la "mujer desconocida" y creo que es porque en parte durante un tiempo pensé como ella. Y debe ser porque como Usted bien sabrá, no toda la gente que está ahí dentro es como su "Fundidor" (la i, la puse bien).
Pero el tiempo pasó y de a poco vi en perspectiva las cosas. No sólo con respecto a la congre en cuestión, sino respecto a todos los movimientos postconciliares.
A veces tengo temor de que las críticas hechas, sirvan a ellos para seguir autodignificándose y autocanonizándose. ¿No seremos funcionales con las críticas que hacemos? Dios quiera que no.
A veces creo que lo más efectivo sería hacer una lista de "desaparecidos" (aunque suene setentista). Contra los números de fundaciones y vocaciones, poner las claudicaciones. Algunas pueden ser supongamos por falta de fidelidad... pero todas? Todas no. Algo anda mal, algo falla. Hablarle a gente buena, como seguramente lo sea la mujer del comentario, de cuestiones que quizá escapen no a su intelecto sino al conocimiento concreto de los casos que usted sí conoce, es quizá una batalla perdida. Por eso me parece que lo mejor, a veces, más que atacar directamente, es plantear el interrogante.
Las mujeres, tenemos la curiosa habilidad de abroquelarnos cuando alguien intenta “destartalar” nuestra creencia. Aquello que nos hizo bien, no puede ser tan malo como lo que dicen… por eso le digo algo que seguramente Usted ya sabe y sin ánimo de ponerme en maestra ciruela: cuando intente hacerle ver algo a una mujer, vaya de a poco, planteando su certeza como probabilidad… quizá logre más resultado.
Por otro lado a veces pienso que sencillamente no tiene caso ocuparse de eso, porque es algo así como querer formar un partido político bueno para ganar elecciones en Argentina, para reinstaurar... o sea... una quimera que roza la idiotez.
Por mi parte, rezo, y cuando se me ocurre alguna idea más o menos buena (cosa que no pasa tan seguido como quisiera) escribo algo.
Desde ya, gracias por su tiempo, y sus post.
Wanderer, una duda ¿qué entiende Ud. por fundaciones post tridentinas? ¿Las fundadas después de la apertura o clausura del concilio, o aquellas que se inspiran en él? Pues los siglos post Concilio de Trento estuvieron marcados por la influencia de fundaciones que estricto rigor eran pretridentinas como la Compañía de Jesús, los barnabitas, los carmelitas descalzos (la primera fundación teresiana es anterior a la clausura del Concilio de Trento).
ResponderEliminarRespecto a la señora histérica, me parece que Ud. ha tenido demasiada paciencia. El mínimo requisito para merecer un post o una respuesta del autor del blog, debería ser el pensamiento ordenado, la argumentación clara, una mínima consistencia de las conclusiones, y desde luego, un ánimo de buscar la verdad. Una imposición agresiva de la propia opinión no me parece que merezca respuestas, ni aún publicidad.
Piloto Pancho
Esta mujer, a la cual me cuesta creer que este en la vida de la gracia (como ella dice), por la boquita y la ligereza de opinión .Cree que hay que tragarse cualquier sapo con cartel de católico.por otro lado, esta haciendo exactamente lo que critica.
ResponderEliminarDice la esposa del neotradi:..."todos los movimientos postconciliares" admitidos y requeterecordados todos los movimientos fallidos y sus denostados fundadores, habrá que admitir que también puede haber pequeñas asociaciones de fieles nacidas tras el concilio que funcionen bien, o no?
ResponderEliminarSalo
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarEl primer mandamiento del faccioso es " los trapos sucios se lavan en casa"; el segundo es semejante al primero: "no hay que hacerle el juego al enemigo". Así, los procesados en los Juicios de Moscú recibían sus condenas a muerte al grito de Viva Stalin, para no hacerle el juego a la derecha. O los progres se tragan los sapos de inconfundible sabor militarista y fascistoide en la Venezuela del Surrealismo Socialista Bolivariano. O, también, te cerraban la boca en el Proceso cuando objetabas la criminal metodología de lucha, "porque le hacés el juego a la subversión".
Ocurre tambien que la hora de la colada, de lavar los trapos en casa, se posterga indefinidamente. Al fin de cuentas, se trata de ganar tiempo, esto es el Poder, y a largo plazo, como dijo Mr Maynard, todos estaremos muertos. En última instancia, los hechos objetables son sólo eso: hechos, es decir, escoria, by-products, abusos, homicidios, desaparecidos. Realidad, y no se trata de realidad, el Poder es Voluntad, es el triunfo de la Voluntad, es el éxtasis de sabernos juntos, mejores, protegidos, conformes. Y sentir que nos expandimos, que conquistamos, que somos más. Que no hay obstaculos psicológicos o propagandísticos a nuestro proselitismi
Es preferible que muera un hombre a que disminuya esa Voluntad, esa multitud, esa expansión.
Leo este blog desde su inicio. Y si algo ha quedado claro en numerosas entradas es que nunca se ha expresado reprobación por lo bueno (conversiones, bautismos, confesiones, etc.) que puede darse en el marco de estructuras primaverales. Lo que se critica es lo malo, la "picadora de carne humana", que es un problema estructural de algunas instituciones. Y se insinúa una solución, opinable, pero plenamente católica, al recordar el célebre "Dominus ac Redemptor" de Clemente XIV. Otros pueden opinar que no es necesario llegar a tal extremo sino que alcanza con una reforma estructural. Es otra opinión legítima y discutible.
ResponderEliminarSaludos.
¡BRAVO WANDERER! ... RECIBA UN ESPALDARAZO PARA CONTINUAR CON SU TAREA CLARIFICADORA...
ResponderEliminarDon Ludovicus:
ResponderEliminarEspero que me admita una pequeña puntualización en homenaje a su sapiencia.
El que dijo “In the long run we are all dead” fue John Maynard Keynes (John Maynard es nombre; Keynes, apellido), luego 1er. barón Keynes of Tilton. Lo correcto, entonces, es referirse a él como Profesor Keynes, Sr. (or Mr., if you prefer in English) Keynes o Lord Keynes.
La cita es de A Tract on Monetary Reform (1923) y como sucede con todas las citas célebres, se usa y abusa de ellas, aplicándolas para lo que no fueron dichas.
Nada más. No le hago perder el tiempo.
Yours truly,
Professor Plum
Recuérdole al Sr. Piloto Pancho que la Compañia de Jesús fue fundada CON POSTERIORIDAD al Concilio de Trento.
ResponderEliminarEl Septimo Rey Mago
Estimado Profesor Plum,
ResponderEliminarFormular una alusión irónica es como servir un pastel de ciruelas: nunca se sabe quién lo va a asimilar.
Toto corde,
Ludovicus
Séptimo Rey Mago: Pablo III aprobó la Compañía en 1540. O sea 5 años antes de que comenzará Trento...
ResponderEliminar¿El comentario de la doña fue hecho en privado por mail? Si la respuesta es afirmativa, me parece que la doña que escribió el mensaje a Don Wanderer se merecía una respuesta por privado solamente. Porque sino queda en desventaja en el debate. Ella contra todos. Ya está en desventaja académica por lo menos al discutir con el Wanderer solo. Se me viene a la mente la analogía (y entiéndanla sólo como eso) con una mujer peleando contra un grupo de forzudos. Es una paliza intelectual. Por eso, si fue un comentario privado, no me sumo a criticar a la doña, aunque discrepo con la forma y en contenido de lo que escribió en casi todo.
ResponderEliminarUn solo comentario para Ud., Don Wanderer. Usted ya está haciendo apostolado, mal que le pese, al escribir estos post en el blog. Es un apostolado de la denuncia a veces, pero apostolado al fin. Por lo tanto, para no hacer nada de apostolado, debería dejar de escribir en este blog, cosa que creo que no va a dejar de hacer.
Cordiales saludos.
"La santidad se consuma en la voluntad, no en la inteligencia"
ResponderEliminarEsposa del neotradi: La lista de desaparecidos está. Quizás en algún momento publiquemos en este blog el "Nunca más" del IVE.
ResponderEliminarAnónimo de las 21:35: el comentario de la doña fue público. Quédese tranquilo. Pretendo ser un caballero.
Si no sabe, como usted misma lo reconoce, cállese, y deje que hablen los que saben. Hágale caso a San Pablo que manda que las mujeres se callen en la Iglesia. Demasiada experiencia tenía el apóstol de los problemas que ocasionan cuando abren la boca.
ResponderEliminar---------------
Qué decepción. Hubiera avisado antes para no perder el tiempo haciendo comentarios en su blog. Tampoco voy a perderlo explicándole el contexto histórico de esa frase. Increíble leer en pleno siglo XXI que el sexo con el que has nacido te autoriza a opinar! Si naciste mujer, cállate.
Y sobre la "boquita" de la señora -que personalmente me cuido de no practicar en internet y en mi vida privada- me pregunto si la "boquita" perteneciera a un hombre ¿sería igual su reacción? ¿sus amigos no tienen esa "boquita"? Los comentaristas habituales de su blog ¿no tienen esa "boquita"?. Hace poco en otro blog tradi -que usted enlaza- publicaron un temita titulado "Dos mierdas" que bien pudo ser "Dos sinverguenzas". Es que son hombres...
Si algo valoro del neocón (como los llaman ustedes) e incluso del progre, es que respetan la opinión de la mujer, si equivocada, ignorante, estúpida, o no, es discutible, la respetan porque ha salido de un SER HUMANO.
Por eso es que siempre digo "yo, tradi, jamás!", lo dicho por usted reafirma mi decisión. Puedo valorar la misa tridentina, puedo estar de acuerdo con algunas de sus denuncias sobre prácticas sectarias en movimientos postconciliares, podría callar pero no soy mezquina, reconozco lo positivo cuando lo es, pero ese injusto machismo no lo aguanto.
No volveré a perder mi tiempo.
Beatriz, un caballero puede permitirse en ciertas ocasiones y en determinados contextos algunas groserías. Una mujer, puede permitírselas siempre que le venga en gana. Una dama, jamás.
ResponderEliminarY recuerde que debe usar mantilla en el templo aunque, pensándolo, debería contextualizar a San Pablo una vez más.
No está hablando con una feminista.
ResponderEliminarLéase el Antiguo y el Nuevo Testamento y encontrará varias profetisas, Débora por ejemplo. Dios ni es machista ni se contradice.
No es correcto interpretar un texto bíblico en forma aislada sin tomar en cuenta toda la palabra de Dios. Como estas palabras del apóstol "ya no hay más hombre y mujer" de Gal 3,28
Sobre el velo le comento que siempre me ha parecido lindo, y que soy una cristiana en comunión con Roma, y el nuevo código de ley promulgado el 25 de enero de 1983 no hace mención del velo en la misa como lo hacía el anterior. Al dejar de ser prescrito por la ley eclesiástica para la misa, el velo quedó como una venerable tradición no obligatoria.
Sobre la frase de San Pablo, Corinto era un puerto de pescadores y prostitutas, las mujeres de la comunidad eran la mayoría prostitutas conversas, no sorprende que San Pablo les pida que se callen.
Por otro lado, hay una gran diferencia entre Tradición divina y tradición eclesiástica.
La orden que la mujer calle ¿viene de Dios o del apóstol en cuanto a que gobierna y dirige una comunidad en un determinado contexto histórico?
No debería responderle, estoy perdiendo mi tiempo.
Me pico un poco eso de la Tradicion Divina vs. la Tradicion Eclesiastica.
ResponderEliminarComo es eso?
Beatriz, tiene razón. ¿Para qué leer y comentar en este blog de porquería?
ResponderEliminarNo pierda tiempo. Siga cocinando, barriendo, tejiendo crochet y atendiendo a su esposo e hijos. Es decir, siga con lo suyo.
Dick Williamson
Che, Williamson, no seas tan Dick!
ResponderEliminarEstudien la biblia. Busquen a la profetisa y jueza Debora. Dios hizo profetizar a la mujer y San Pablo manda callar a la mujer. O Dios se contradice o Pablo dio una orden meramente disciplinar en un determinado contexto historico.
ResponderEliminarPero que hago aqui? estoy perdiendo mi tiempo.
Beatriz....valiente como Judith...una verdadera mujer....
ResponderEliminarBeatriz, nada que ver.
ResponderEliminarLos profetas son hombres (y una, una solita, mujer) que actúan directamente movidos por Dios. Son casos exepcionales, sean hombres, o aun más mujeres; que hubo solo una.
Luego, no es correcto que usted deduzca de aquella excepción, que además en tanto que profeta por su boca hablaba Dios y no ella, como una regla.
La regla es la paulina. Regla que, dicho sea de paso, junto con el deber de la mujer de quedarse en casa criando hijos, posibilitó la sociedad cristiana.
Ya sabe: primero se calla, segundo se queda en casa.
Dick Traci.
La derecha para Beatriz.
ResponderEliminarMenos mal que no mencionó a Judit.
Dick, se le da vuelta el argumento. Su madre lo crió!
Pediría alguna explicación por el simpatiquísimo velo (sin ironía), si incluyen respuesta como "es enseñanza de San Pablo...", mejor paso.
Cordialmente,
Odysseus.
Hace un tiempo atrás, en este mismo blog, publicaron un post titulado "Carta al Pocho" que contenía una carta de una mujer. Y a ella no la mandaron a callar. Sean un poco más honestos muchachos. Manden a callar a todas. Y no publiquen cartas de aquellas que favorecen sus opiniones.
ResponderEliminarhttp://caminante-wanderer.blogspot.com.ar/2012/09/carta-al-pocho.html
Anónimo de las 19:39: creo que W. es consecuente con alabar a unas mujeres y a otras no, son muy pocas las que tienen la lucidez intelectual necesaria para entender y tratar este tipo de temas, quizá la de la carta al Pocho era una de ellas.
ResponderEliminarMal que les pese a muchas, la mujer no tiene la misma penetración intelectual de la realidad que tiene un hombre, lo que no quita que haya algunas que sí las posean o que haya hombres que sean unos idiotas al respecto. Al mediar de un modo tan marcado la afectividad en las mujeres el juicio siempre está opacado por ella y a veces hasta las mejores intencionadas no logran ver el quicio de la cuestión. La mujer desconocida me parece que no entiende casi nada y Beatriz parece ser una mujer inteligente, pero se le ha filtrado subrepticiamente el igualitarismo entre varones y mujeres. Pero ella no logra verlo, los afectos desordenados (por el gremio femenino) le juegan en contra.
Slds.
Estimados:
ResponderEliminarJajaja!!! Me voy dos minutos y vuelven todos a ser machistas jajaja!!!
Don Wanderer, no digo que no tenga razón en muchas de las contestaciones a la doña de parroquia, pero vamos ¿se merecía la falacia ad mullierem?, no era más caballeresco citar al bueno de Wittguenstein en el Tractatus "Wovon man nicht sprechen kann,
darüber muß man schweigen." "De lo que no se puede hablar, mejor es
callarse."
Claro que le concedo que hubiese sido muy serio, poco irónico y muy aburrido... ¿Por qué condimentar con sal cuando se tiene a mano la pimienta?
No te preocupes Beatriz, Comentar en el Blog vale la pena, al menos de vez en cuando, para recordarles a estos "caballeros" bebedores de malta, que no todas las mujeres son el estereotipo que ellos piensan, el cliché de la rubia tonta o la señora simplona de parroquia. A parte de que es divertido cuando una tiene tiempo un buen ejercicio para el ingenio. Es lindo verlos poner violetas cuando una gana o se las manda a guardar, los hombres enojados son taan tiernos...
Por otro lado, estimado Wanderer dice usted que nada hace y anda con su blog denunciando, ¿solo yo veo la contradicción en los términos? Le respondería a la doña lo mismo que le digo a mi amiga consagrada del R.C.: "Todos tenemos nuestros talentos que Dios nos dió es ahí donde debemos estar y donde hacemos apostolado, porque ahí nos envió" (lástima que no es parte de la formación R.C. el griego para saber lo que significa apóstol)
Por otro lado, aún siendo mujer :-p, sus denuncias, en un buen momento me ayudaron katarticamente cuando dejaba en Movimiento, ¡el saber que uno no es el único loco ayuda y mucho!(será por eso que en su momento el capitan Haddok lo recomendó) Lo único se pasa usted a veces en vinagre y pimienta; y a veces la gente tiene gastritis.
Saludos Cordiales
La pequeña comentarista
Mary Lennox
P.S.: La esposa del Neotradi tiene razón a la mayoría de las mujeres si le atacas el corazoncito salta como leche hervida recomiendo cocinar a fuego lento... ¡ups! pero son hombres ¿ entenderán de cocina?
Bueh, parece que está complicada la cosa para decir algo siendo mujer por estos lares. Me voy a conversar con San Pablo a ver si se puede hacer algo. Mientras tanto, quisiera recordar unas palabras de San Agustín sobre la caridad cristiana, que valen, según entiendo, para aportar a lo discutido en el post en varios sentidos.
ResponderEliminarLa traducción que he conseguido en la red tiene sus defectos, pero no puedo corregirla ahora, baste decir lo principal, que donde dice amor hay que leer caridad.
"¿Preguntabas, quizá, de qué amor o clase de amor está hablando? Lo escuchas en otro texto: El fin del precepto es el amor que procede de un corazón puro. Considerad ahora si los ladrones tienen entre sí ese amor que procede de un corazón puro. Existe un corazón puro en cuanto al amor cuando amas al hombre según Dios, porque a ti debes amarte de tal forma que no se quebrante la norma: amarás a tu prójimo como a ti mismo. En efecto, si te amas a ti mismo mal y de forma inútil, amando así al prójimo ¿de que le aprovechas? ¿Cuándo te amas mal? Te lo indica la Escritura que no adula a nadie; ella te demuestra que no te amas; más aún, que te odias: El que ama la iniquidad -dice- odia a su alma (Sal 10,6). Según esto, si amas la iniquidad ¿puedes pensar que te amas a ti mismo? Te equivocas. Amándole así, arrastrarás al prójimo a la iniquidad, y tu amor será un lazo para el amado. Por tanto, el amor que procede de un corazón puro, de una conciencia recta y de una fe no fingida es el que se ajusta a la norma de Dios. Este amor definido por el Apóstol incluye dos preceptos: el amor a Dios y el amor al prójimo. No busquéis en la Escritura ninguna otra cosa; nadie os ordene nada más. En los textos oscuros de la Escritura está oculto este amor, y en los textos claros, está claro este amor. Si en ningún texto apareciese claro, no te alimentaría; si en ninguno se hallase oculto, no te ejercitaría. Este amor clama desde un corazón puro, grita con estas palabras desde el corazón de aquellos que se asemejan al que ora en este salmo. No voy a demorarme en decir quién es: es Cristo." In Ps. 140,2.
Yo diría que ni muy muy, ni tan tan. Que la mujer deba callarse en la Iglesia, resulta claro no solamente por San Pablo sino también por la Tradición y la tradición. A nadie se le ocurriría que una mujer, por ejemplo, predicara ejercicios espirituales (aunque se comenta que cierto fundador de un instituto religioso, que fue expulsado de su cargo de superior general por orden del Santo Padre a fin de evitar un escándalo mayúsculo, acaba de dictar en Chile un curso a monjas a fin de que aprendan a predicar retiros y a dirigir espiritualmente... a pesar de las órdenes vaticanas, el majadero sigue suelto).
ResponderEliminarSin embargo, hay féminas y féminas. Santa Hildegarda, por ejemplo, o Santa Teresita, hablaron y vaya si no dijeron cosas importantes.
Y en nuestro humilde blog, de vez en cuando aparecen la pequeña Mary, o Juana, o la desaparecido Ruth y, últimamente, la esposa del neotradi, que tienen cosas de lo más interesante para decir.
Wanderer, que aparezcan algunas, minoritarias, mujeres con algo interesante para decir, tiene que ver con lo que dijo el Anónimo de 23:36: las mujeres, salvo excepciones, tienen un nivel de abstracción promedio inferior al hombre. Y esto es así porque la mujer, mayoritariamente, no está para perderse en discusiones, sino para hacer sobre lo concreto.
ResponderEliminarTodos lo podemos ver en la vida diaria repetidamente.
Esto lo explica Thibon en todo un libro, y hasta cuenta una bella y repetida situación familiar: "Cuando le comento a mi sobre alguna alta idea intelectual me responde que se le pasan los fideos".
Y también Petit de Murat en el mismo sentido.
Y las excepciones existen, aunque no estoy seguro que sean convenientes. Por ser excepciones no alterarán el orden del Cosmos... pero tampoco encontrarán la plenitud de la madre de familia standard. Tiempo al tiempo... esa es la naturaleza (hablo de espíritus filosóficos elevados, no de chicas listas, que no es igual).
San Pablo también es muy claro en otra cosa: pide que el hombre "ame" a su mujer y que la mujer "obedezca" al hombre.
Esto no implica que el hombre sea un mandón caprichoso y gruñón (un imbécil). Esto habla del equilibrio espiritual, del "ser dos -realmente- en una sola carne" más allá del "aquel acto".
Hay una complementación más profunda que los casados conocemos.
La mujer necesita sentirse amada, el hombre soporta esa indiferencia.
Pero el hombre no soporta ser desobedecido, aunque no necesita tanto que se le demuestre amor.
Y hay orden respetando esas pocas cosas.
Valen la pena las citas exactas de Thibon (Sobre el amor humano), que hablan de esas diferencias y auténtica complementación entre el hombre y la mujer:
ResponderEliminar"La afección femenina está infinitamente menos subordinada a la inteligencia que la del hombre. En la mujer existe una especie de autonomía del corazón".
"En ideal de la mujer está mucho más "encarnado". La mujer ha sido creada para sacrificarse por los seres que la rodean y que conoce y asegurar el porvenir inmediato de la humanidad. El hombre, por el contrario, está destinado a una donación más universal: entregarse por fines reales, sin duda, pero mucho menos cercanos en el tiempo y el espacio".
"Un hombre se siente un poco molesto cuando, a mitad de una conversción en la que expone con entusismo sus más caras conviccines, su mujer le interrumpe para decirle: Oye, ¿qué te parecería que hiciera un soufflé de queso?"
"La vida en común hace que cada uno de los cónyuges el mayor de los servicios que puede hacer un ser limitado: ser salvado de sí mismo".
Claro que en estos tiempos todo tiende al descajete y nada, o casi, ha logrado quedar en su lugar. La apuesta es intentarlo. Pero hoy los hombres son brutos y las mujeres a veces agudas inteligencias. Lo que más me apena, son esos que en el comentario anterior llamé "imbéciles", esos padres de familia que hicieron de la obediencia y su estúpido carácter y egoismo la cruz de sus mujeres. El tradicionalismo (en sus distintas variantes) tiene algo de esto.
Todos citan a Chesterton, pero pocos logran su entendimiento sobre la familia. Recemos todos por todos.
Hablando de esas diferncias: nunca mi mujer me reprochó que yo esperara leyendo en el escritorio mientras ella preparaba la comida.
ResponderEliminarA pesar de eso, uno no deja nunca de ser uno más de sus hijos. A veces me dice (espero que en broma), que el más boludo de entre ellos.
Y uno no deja de ser un hijo porque la vida se da, mucho más, en el plano de lo concreto, que es el de ellas. Nosotros somos los teóricos, los poetas, los agudos ... en buena medida, los más boludos.
ResponderEliminarEstimadas mujeres comentaristas: mi mujer leyó la entrada y todos los comentarios y no ve motivo de ofensa en lo que dijo W, ni que haya utilizado recursos retóricos desaprobables; simplemente corrigió de modo firme y como varón un comentario desafortunado y poco inteligente.
Por otro lado, mis queridas féminas, tengo la sensación de que no alcanzan a comprender el meollo de la cuestión. Con todo el respecto, Beatriz, no existe igualdad entre hombres y mujeres ¿qué parte no entiende? Mary Lennox, eso de “se las mande a guardar” me parece grosero, tanto que me hace acordar a la frase maradoniana (la tenés inside), muy desagradable. Además, el apostolado (al modo moderno) es un invento, está de fondo el que todos tenemos que hacer apostolado y sus nefastas consecuencias. El término apostolado está muy bastardiado, pero insisten con esto…
Por otro lado, no hace falta que saquen a relucir sus conocimientos en Sagrada Escritura o en idiomas para ponerse a la altura de los varones ¿No se dan cuenta que está entrando en el juego feminista, además de mostrar algo de histeria de su parte?
Si hay alguna mujer que entienda a lo que me refiero, por favor colabore escribiendo. Mi mujer cree que es demasiado obvio lo que digo y que no hace falta agregar mucho.
Slds.
Mary Lennox, transcribo parte de su frases: “No te preocupes Beatriz, Comentar en el Blog vale la pena, al menos de vez en cuando, para recordarles a estos "caballeros" bebedores de malta, que no todas las mujeres son el estereotipo que ellos piensan, el cliché de la rubia tonta o la señora simplona de parroquia”.
ResponderEliminarPensé que era más inteligente. ¿Ud. realmente cree que los varones de este blog piensan que todas las mujeres son rubias tontas o simples parroquianas? Mmm, me parece que esa afirmación es de resentida (afectividad a full) ante lo que se viene diciendo. Le pido que repiense lo que dijo…
Estimados/as:
ResponderEliminarHay asuntos que se acreditan en la Sagrada Escritura y/o en la Tradición, hay formas culturales que pueden ser admisibles o no, pero hay afirmaciones que no se pueden aceptar, porque son irracionales y no tienen fundamento conceptual de mínima seriedad, y de hecho son insostenibles por fuera de prejuicios y fraseologías al uso de algunas tribus -del "palo"-.
Tales son las que señalan que las mujeres tenemos que callar en todas partes -no específicamente en la Iglesia-, las que dicen que somos seres inferiores a los varones -menos inteligentes o de menos juicio-, las que siguen insistiendo con el tópico de un éthos femenino cuya sustancia sería la primacía de la afectividad, el sacrificio, etc., etc..
Podrán uds. seguir pensando como les resulte más conveniente, yo no me exalto por sus palabras, pero sí me apeno por lo que suponen sus ideas. Lo lamento profundamente.
Saludos, bona dea.
Juana
Para Dick Traci. (18 de enero de 2013 18:27)
ResponderEliminar"Tenemos familiaridad con muchos de los 48 profetas masculinos de la Biblia, pero ¿quiénes son las mujeres profetas?. En el Talmud, en Meguilot (14 a), una discusión acerca de siete profetisas que incluyen a Sara, Miriam, Débora y Huldah, que son específicamente llamadas nivi’ah en el texto bíblico, y Hannah, Abigail y Esther, que no reciben esa denominación. Los temas que los rabinos escogen para establecer la razón de incluir a cada una de estas mujeres en la lista ilustran algunas actitudes poco galantes de parte de los rabinos hacia algunas de las mujeres más destacadas de la Biblia."
http://www.cis.cl/articulos/mujeres_profetas.htm
Y en la mitología greco-romana estaban las Sibilas, cinco de las cuales Miguel Ángel pintó en la Capilla Sixtina y que en el "Dies Irae" se pone como testigo junto a David.
http://mv.vatican.va/4_ES/pages/CSN/CSN_Volta_SibProf.html
Saludos,
Fortu
La verdad es que me parece un tema complicado. Hasta dónde es cultural y hata dónde es ontológico.
ResponderEliminarPero hay una cosa que es muy clara y opaca la discusión: la Madre de Dios es mujer.
¿Juana, Ud. también? ¿Para Ud. no hay una primacía de la afectividad en la mujer? Nadie ha dicho que son menos inteligentes las mujeres, sólo que en ellas tiene más peso o predominio lo afectivo sobre lo intelectual. Me parece que negar eso es negar algo de suyo evidente. Si Ud. no comparte esto no hay mucho más que hablar, sería un diálogo de sordos.
ResponderEliminarHablando de sordos, como dice mi mujer, citando a Pilar Sordo: “viva la diferencia”.
W, no comparto su duda "cultural vs. ontológico".
ResponderEliminarLo de la Virgen, simplemente, es la excepción entre las excepciones.
Una aguda filósofa como Edith Stein es sin dudas una excepción, lo de la Virgen ... ¡es el meollo el plan de Dios!
No sirve de ejemplo.
En el ranking de argumentos de autoridad lleva medalla de oro "mi esposa dice..."
ResponderEliminarNo sé quién está mas amaestrado, si el esposo pollerudo, o la esposa sometida...
Al margen de lo que comparta o no de toda la cuestión.
Cordialmente,
Odysseus.
Para Odysseus (18 de enero de 2013 19:38)
ResponderEliminarA veces me cuesta seguir la lógica en los silogismos paulinos. Por ejemplo, en 1ª Corintios 11:15,
"Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello."
Entonces, me pregunto, si tiene el cabello largo, ¿para qué necesita velo o mantilla?...
Saludos,
Fortu
Ludovicus dijo
ResponderEliminarEn estas como en otras materias el sexo goza de un prestigio inmerecido. Los pueblos semitas y la modernidad representan los extremos de un justo medio que encontraron en rara síntesis los siglos que median entre Hildegarda de Bingen y Juana de Arco.
. La inteligencia, expuesta al fulgor de la verdad o de la belleza se desnuda del sexo. Bien que siempre conserva un matiz peculiar; de hecho, el vulgarismo "boluda" no tiene la idéntica resonancia que "boludo"; genio, en cambio, no tiene género.
ResponderEliminarOdysseus: no creo que en esta argumentación el varón sea el pollerudo, dado que cuando se ha citado a la esposa es para reforzar todo lo que ha dicho W (que según algunas comentaristas desmerece a las mujeres). Y si Ud. le llama sometimiento hacia la mujer al hecho de que ésta piense como el marido en los temas aquí tratados, pues me parece que el pollerudo es otro o en todo caso no sabe lo que es una pollera…
Cordialmente,
El escocés
ResponderEliminarEsposa del neotradi,
acabo de releer su comentario y creo que es el más acertado de todas las mujeres que leí. Por favor, si Ud. entiende lo que se ha querido decir respecto al predominio de la afectividad en la mujer, haga algún comentario al respecto. Creo que su experiencia de casada (y seguro de madre) puede aportar mucho.
Mis saludos,
Odysseus peca de lo mismo que las chicas, solo que en él queda más feo: de feminismo.
ResponderEliminarEl error está en ver estas distintas predisposiciones tan conformes a la naturaleza y tan constatables por la historia como una puja o competencia. Nadie ha dicho que esa mujer hogareña sea en nada inferior al hombre amigo de la capacidad abstractiva, ni se puso en duda la existencia de excepciones femeninas y la degradación del masculino moderno que mayoritariamente ya no piensa más que en términos muy elementales a pesar del inmenso "éxito" que logre conseguir.
Ese ideal familiar del padre que es autoridad primeramente porque sabe (justificación de la autoridad) y la mujer que se ocupa de los suyos porque a ello está llamada, si hoy es poco visto, precisamente, es en primer lugar porque el hombre ya no sabe. Son masculinos incompletos, poco hombres. El "macho" de las novelas, aunque macho, es poco hombre stricto sensu. No sabe. Es rudo, es galán...
Por esto mismo se dificulta (aun en el palo, donde tampoco ya se piensa tanto - creo que porque se puso demasiado el foco en la piedad y lo moral) tratar este tema, ya que los hombres que se pueden contemplar difícilmente hoy tengan, aun mínimamente, desarrollada su capacidad intelectual tendiente a la agudeza.
Así y todo, no deja de ser un indicador de la enfermedad moderna, tan propia del burgués más llamado a consumir y envidiar que a pensar, más llamado a un sentimentalismo vulgar hacia su mujer que a un amor varonil. Ese sentimiento tarado, explosivo y que sale a borbotones incontenibles es el que mañana lo lleva a abandonarla o al pollerudismo.
Estamos hablando en el plano de la naturaleza. Hoy ya nada es tan natural, es verdad. Pero la naturaleza es la que es.
Estimado anónimo de las 16:39 del día de hoy, no está en mi ánimo negar la importancia del factor afectivo en las mujeres (pretendo conservar mis capacidades auditivas en condiciones para el diálogo), sólo que no tiendo a absolutizar lo que considero se mueve en un plano etológico, y en todo caso subalternadamente ontológico. Por lo demás, comparto con Ud. la realidad expresada en la consigna, ¡vive la différence!.
ResponderEliminarHasta aquí llego con estas arduas cuestiones, pues dejé la leche en el fuego, se me pasan los fideos, y tengo que planchar la mantilla.
Saludos
Juana
pd. habría que volver a usar velo, y abandonar la mantilla, el velo es más cómodo y elegante, la mantilla se vuela, se engancha, un incordio..disculpen Uds. el excursus mujeril.
Es el problema de tratar estos temas en plena decadencia de la civilización (y hasta dónde decaerá...).
ResponderEliminarExplica Thibón que en tiempos clásicos estas diferencias (habla del matrimono), el natural cumplimiento y hasta el auténtico sacrificio eran soportados con cierta facilidad y sin hacer tanta alaraca; pero que hoy, en plena decadencia, exigen esfuerzos heroicos de la personalidad.
La solución, al menos al nivel del gota a gota, también parece arrimarla con su sencilla y clásica inteligencia: "En nuestros campos, por citar solo un ejemplo, los jóvenes aldeanos que antes solamente se casaban con mujeres pertenecientes no solo a su casta, sino incluso al interior de su casta, a familias inpregnadas de las mismas tradiciones, se unen ahora con bastante frecuencia a una mecanógrafa parisién o a una italiana emigrada. Lo diré claramente: esta confusión no supone un progreso".
Y lo dice el bueno de Thibon, no Hitler...
Por eso, elijan bien; que es lo único que en todo esto es definitivo, que una vez que te casás... pelito para la vieja y decí alpiste.
Perdón, por un momento pensé que esta pelotera pretendía ser una disputatio
ResponderEliminarDon Wanderer:
ResponderEliminarRealmente me impresiona el artículo, que más allá de todo lenguaje clarifica muchas cosas.
Opino igual que usted, aunque tengo un reparo.
Creo que el Apostolado,[en un sentido que va más allá de su concepción minimalista intraeclesial (desgraciadamente imperante], nace como fruto de la "religión bien vivida", es decir, de la "verdadera piedad, el amor verdadero, es una vida: una vida transformada, una vida apacible, llena de confianza en Dios; una vida gozosa, porque es libre, una vida amante, porque se ha dado, una vida de maravillosa dilatación del alma… ¡una novedad de vida!" que nos dice el P. Castellani y que se llamó a contexto en el tercer comentario.
Muchas gracias pos sus post. Aprovecho para agradecerle el de la Vocación, el cual me hizo recuperar la calma y la esperanza ante el vendaval vocacional que estaba sufriendo.
Saludos (y gracias por permitirme leer su blog).
Saludos
El Ceremoniero.
Las mujeres tienen una actitud y/o un discurso corporativo (o corporativista) que el hombre no tiene.
ResponderEliminarSí, pero son tan lindas que las perdonamos.
ResponderEliminar¿Cómo no se dan cuenta que Mary Lennox es el pseudónimo de un tipo?
ResponderEliminarDoña Mujer Barbuda, da la casualidad que conozco bastante bien a Mary Lennox y puedo asegurarle que no es un tipo, sino una señorita, femenina e inteligente.
ResponderEliminarPara Dick Traci:
ResponderEliminarProfetisas del A. Testamento (y no menciono a otras mujeres bíblicas como Judit):
MARIA, HERMANA DE ARON
(Ex. 15, 20; Num. 12, 2)
- JOLDA (Holda, Huldá)
(II Re. 22, 14)
- DEBORA, profetisa y juez, libertadora de Israel juntamente con Barac (Jue. 4, 5). Ejerció una especie de magistratura extraordinaria dando sus sentencias inspiradas a los israelitas que de todas las comarcas de Canán llegaban a ella. Débora está muy al tanto de la grave opresión cananea que aterrorizaba a las tribus del norte. La ardiente fe impulsó a Débora a la acción. Manda llamar a Barac y le comunica en nombre de Yavé el cometido de liberación. Barac, que ha tenido que sufrir a los cananeos quiere a Débora a su lado para beneficiarse del enorme ascendiente que ella goza en todo Israel. Una lluvia torrencial convirtió a la llanura en un pantano. Débora –entre los combatientes- incita a Barac: “Anda, que hoy es el día en que Yavé entrega a Sísara en tus manos. ¿No va El delante de ti?” (Jue 4, 14). Y él decidido irrumpe desde el Tabor por la llanura, y le imitan las otras tribus, que descienden por la espalda y por los flancos del enemigo. Sorprendida la infantería por los diferentes ataques simultáneos se dio a la desbandada, mientras los caballos se esfuerzan por desengancharse de los carros que han quedado inutilizados y acaban ela ruina. Una completa derrota. Los cananeos son perseguidos y muertos. El mismo Sísara se lanza del carro inutilizado y se va a pie en busca de un refugio. Se desvía al sur hacia Da en un campamento de nómadas quineos y sintiéndose fatigado se enfrenta con la tienda de Jael que le sale al encuentro y le invita a pasar confiadamente. Habiéndose dormido, le clava en la sien un palo para sujetar las cuerdas de la tienda y así se lo muestra a Barac que lo perseguía (Jue 4, 17. 22). Quedaba cumplida la profecía de Débora (Jue 4, 9).
- ANA, en el nuevo testamento
(Lc 2, 36)
Dios hace profetizar a la mujer...
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Gracias al inmerecido comentario del anónimo 18:21 y a Mary Lennox.
Los comentarios posteriores me confirma que leer este blog y comentar es una pérdida de tiempo.
Dios manda a Judith, Juana de Arco , Catalina de Sienna , porque hombres... ya , no quedaban ....
ResponderEliminar"Resumiendo: por mi los obispos se pueden ir todos al mismísimo carajo." (esposa del neotradi)
ResponderEliminarhttp://info-caotica.blogspot.com/2012/10/la-esposa-del-neotradi-y-los-neocons-ii.html
Va a aplicar lo de "esa boquita"? o tiene dos varas para medir?