¡Bergoglio es papa y no perdí la fe!
Le debo a Antonio Caponnetto y a esta bitácora siete reglas para sobrevivir a Bergoglio Papa:
I. Francisco es el Papa. Se debe proceder ante él como ante todos los Vicarios de Cristo.
II. Pedir a Dios que no incidan en el pontificado de Francisco los aspectos más negativos de Jorge Bergoglio. Que sea el Papa que necesita la Iglesia, a pesar de la madera que hay detrás.
III. Reconocer todo cuanto de bueno, bello y verdadero sostenga y obre desde su Sede, sin papolatrías, ni adulaciones
IV. No confundir gestos y opiniones con magisterio eclesial o actos de gobierno.
V. Distinguir la vera realidad (Francisco) de las campañas multimediáticas sobre el nuevo Pontificado (espíritu de Francisco). Atender no a lo que digan los medios sobre Francisco, sino lo que diga y obre el Papa.
VI Recordar que la resistencia a los errores, confusiones y felonías de los Pastores, es obediencia a una Autoridad superior.
VII. Estar atento a las enseñanzas del Apocalipsis para crecer en la perspectiva escatológica. No a la multitud de aparicionismos, videntes o revelaciones privadas, de dudoso origen, que más conducen a la demencia que a la salud.
Se puede sobrevivir a esto.
Los católicos de otras épocas superaron cosas iguales o peores.
Les dejo un abrazo en Cristo Rey.
El señor de Infocaótica está en todo su derecho a escribir lo que escribió, y se agradece; lo mismo el señor Wanderer al reproducirlo. Sólo me parece pertinente acotar que los consejos originales del señor Antonio Caponnetto -contenidos en su "Respuesta al padre Iraburu", en el subtítulo "Consejos para los amigos",son ocho, no siete; y que el enunciado completo de los mismos puede resultar más significativo y más aprovechable que esta síntesis aquí prentada.
ResponderEliminarCordialmente
Ernesto Casarella. San Martín. Pcia. de Buenos Aires.
Leí todo lo de Caponnetto. Está bien que aun conociendo la tópica le haya contestado, pues hay en el artículo un resumen de verdades en las que el católico no tiene más que apreciar y coincidir.
ResponderEliminarSaludos
Sin ánimo de polemizar, simplemente para poner las cosas en perspectiv, creo que cada uno de los 7 puntos es cuestionable, por razones de todo tipo, muy en particular desde la Tradición (me refiero a la doctrina de los Padres y Doctores). Pero sinceramente, no creo que sea el punto.
ResponderEliminarMa, come ha detto Francesco, c'é qualcosa che non va...
Por supuesto que la fe sobrevivirá a este Papa, y a otros 20, mejores, peores, intermedios, si hace falta.
Pero, para abundar en italianismos, y como ha dicho la ¿principessa? Alessandra Borghese en multitud de programas televisivos durante el período de sedevacante, ¿cómo es ésto de que tenemos dos papas -i due papi-?...
Con independencia de las dificultades semánticas y algebraicas de la señora Borghese -que mucho me han hecho reír cuando curioseaba por la RAI-, hay algo que quedó en evidencia con la renuncia de mi muy extrañado Benedicto XVI, algo que seguirá dando vueltas por mucho tiempo, y que allende este Papa argentino y peronista, es lo que, mirándolo como se mire, molesta.
Y eso es la Iglesia, o la situación de la Iglesia. Tenemos a este Francisco, que no es "Francisco", ¿quién podría serlo hoy?...¿quizás haya que pensar estas cosas con la óptica del otro gran "albañil" del sueño papal medieval, Santo Domingo de Guzmán?
Stat Crux.
Un cordial saludo
La papolatría es una deformación.
ResponderEliminarPero el minimalismo papal también. A esa deformación son afectos los tradicionalistas y especialmente los de la SSPX -que es un sedevacantismo práctico, salvando verbalmente que hay Papa-. Deformación absolutamente incompatible con el verdadero catolicismo.
Somos católicos porque tenemos Papa -con su magisterio todo-, y con las muchas derivaciones que ello tiene. Si vivimos como si no tuviéramos Papa ni magisterio pontificio, entonces vivimos como protestantes que se dicen católicos -con peor o mejor liturgia-.
Saludos,