La copa del conferencista alberga un líquido de un color ambarino gratamente sospechoso que, a juzgar además por los pequeños sorbos del conferencista, dista de parecer agua.
De fondo, el crepitar de las brasas, cuales profetas con fuego en los labios que anuncian el asado de cierre.
No me equivoqué. En la entrada "¿Tentación o gracia" donde decía que: "ya de bastante chico me encontraba pensando en esto de que no le veía mayor sentido seguir en este mundo sublunar donde evidentemente no hago falta" El demonio le dice que no hace falta porque sí hace falta. Ignórelo.
Adonde hay que anotarse para participar de la proxima????
ResponderEliminarMuy buena!!
ResponderEliminarHay alguna otra disponible?
Ya la empiezo a panfletiar!
Repetita iuvant: las verdades conocidas, los pasajes del Evangelio así expuestos recobran la actualidad que nunca debieron perder.
ResponderEliminarHacen falta frecuentes exposiciones de este tenor para compensar la pésima homilética en vigor en nuestros días.
Muy buena muchas gracias! Me gustaria poder escuchar las otras virtudes teologales tambien.
ResponderEliminarMuy bueno lo de Tollers.
ResponderEliminarAdemás de lo doctrinal, es buen conversador, expresivo, agudo, divertido.
Fue un placer.
Perkin, el parrandista.
La charla sobre la fe ya ha sido subida nuevamente y está acá:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=-GGOZvo1bjI&feature=youtu.be
En INFOCAOTICA han publicado esta misma, y también otra sobre la "Fe". ¿Pero alguien sabe qué es de la conferencia sobre la "Esperanza"?
ResponderEliminarHan sido, sin lugar a dudas, los 50 minutos más aprovechados en la vida (luego de la Santa Misa, claro está).
ResponderEliminar¡Y qué churro es!
ResponderEliminarCristina.
eso, inviten ... inviten.
ResponderEliminar¿Conferencia con asadito incluído? digo por el sonido crepitante del principio....
ResponderEliminar"Like"!
ResponderEliminarNo solo eso, Cristina. Fue además doble de riesgo en asombrosas películas de acción.
ResponderEliminarSpilberg.
La copa del conferencista alberga un líquido de un color ambarino gratamente sospechoso que, a juzgar además por los pequeños sorbos del conferencista, dista de parecer agua.
ResponderEliminarDe fondo, el crepitar de las brasas, cuales profetas con fuego en los labios que anuncian el asado de cierre.
Sin duda estuvo presente el Espíritu Santo.
Una maravilla.
Excelente. Cuando es la proxima reunion?
ResponderEliminarNo me equivoqué.
ResponderEliminarEn la entrada "¿Tentación o gracia" donde decía que:
"ya de bastante chico me encontraba pensando en esto de que no le veía mayor sentido seguir en este mundo sublunar donde evidentemente no hago falta"
El demonio le dice que no hace falta porque sí hace falta. Ignórelo.