Poco tiempo después de su creación en el siglo XIII, las
universidades de todos los países occidentales comenzaron a entregar un grado académico
honorario que no se alcanzaba, como es habitual, luego de superar una serie de
requisitos establecidos, como escribir y defender públicamente una tesis, sino
por los méritos académicos que una persona poseía y que no siempre implicaban
un recorrido “escolar” por esa casa de estudios. Es lo que se conoció como doctorado
honoris causa.
Era una distinción que se entregaba excepcionalmente a una
figura de gran prestigio e importancia en el mundo de las ciencias, de las
artes o de algún otro dominio de la cultura. Se constituía para la universidad
que lo concedía en una ocasión de gran importancia y formalidad: todos los profesores,
ataviados con sus togas y birretes, ingresan al Aula Magna donde, solemnemente,
el Rector investía con el título de Doctor
Honoris Causa al personaje en cuestión, quien recibía las vestiduras
académicas correspondientes, junto con el anillo y el diploma, y luego
pronunciaba su clase magistral que, habitualmente, se constituían en un brillante
discurso en el que descollaba la ciencia y el brillo del nuevo doctor.
Esto sucedía también, aunque sin togas ni birretes, en las
universidades argentinas. Pero llegó la democracia y, peor aún, llegó el
kirchnerismo y, con él, toda una recua de rectores y rectoras que tenían poco y
nada de académicos y mucho de políticos, y para quienes el alto cargo
universitario que ocupaban no era más que un medio de saltar a algún puesto de
mayor importancia e influencia. Y es por eso que no dudaron un solo momento en
utilizar todos los recursos que la universidad les ofrecía -poco importaba para
ellos la importancia, historia y prosapia que los mismos pudieran tener-, a fin
de congraciarse con el poder K y ser bendecidos con recursos económicos y
cargos. Y pudimos ver, en la última década, como nuestras más prestigiosas
universidades nacionales como Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Cuyo, Rosario y
Tucumán, comenzaron a repartir doctorados honoris
causa a troche y moche. Tenemos hoy entonces pavoneándose por el mundo a prestigiosísimos
doctores honoris causa: Evo Morales y
Hugo Chávez; Estela de Carlotto y Mercedes Sosa; Oscar Santaolalla y Leonardo
Favio; Cristina Kirchner y Ricardo Foster. Total, que estos señores rectores
manosearon hasta tal punto una tradición secular que, en la actualidad, poseer
un doctorado honoris causa de una
universidad argentina no significa nada. Ellos habrán agradado al soberano de
turno y obtenidos vaya a saber qué favores; la universidad se desprestigió, se
puso en duda su seriedad y perdió credibilidad.
No cuesta mucho trabajo hacer la analogía con lo que está
ocurriendo en Roma por estos días. Reemplacemos a los rectores peronistas y
kirchneristas por el papa Francisco, y a los doctorados honoris causa por las canonizaciones, y tendremos el resultado. En
concreto, el Sumo Pontífice está utilizando las canonizaciones para conseguir
los favores y las simpatías del pueblo, pero no ya solamente del “pueblo fiel
católico”, que no sé hasta dónde le importa al Santo Padre, sino del pueblo en
general. En términos tolkinianos, Bergoglio está metiendo mano hasta en los
recursos más antiguos y venerables que posee nuestra Madre la Iglesia para
congraciarse con los millones de orcos que lo siguen y alaban a través de los
medios de comunicación para, de esa manera, aumentar y consolidar su poder e
influencia.
Escribo esta reflexión movido por la enorme sorpresa,
indignación y tristeza que me ha producido la noticia, aparecida hace pocas
horas, de que en octubre se beatificaría a Pablo VI. Llamo la atención de que
se trata de un disparate mayúsculo pero, sobre todo, gravísimo. Insisto, es una
situación de extrema gravedad porque con la banalización e instrumentalización
de las canonizaciones a la que estamos asistiendo, no solamente la Iglesia se
debilita a los ojos de sus fieles –aunque se fortalece a los del mundo-, sino
que pueden llegarse a extremos que aún hoy nos cuesta avizorar. Muchos están
sospechando ya una “turbo-beatificación” del padre Carlos Mugica, a partir de
los homenajes que la Conferencia Episcopal Argentina le está rindiendo por
estos días y, detrás, podría venirse la de Mons. Angelelli.
No se trata aquí de volver a la discusión de eruditos acerca
de la probable infalibilidad de las canonizaciones. Mucho menos se trata de
cuestionar si Juan XXIII o Pablo VI están o no en el cielo. No me corresponde a
mí meterme en esas cuestiones. Lo que sí cuestiono es lo siguiente:
1. El líder de una institución no puede por una cuestión
elemental de respeto institucional, de prudencia política, de conciencia
histórica y de pudor personal, canonizar a sus antecesores inmediatos. Es un
disparate; una imprudencia mayúscula que jamás sucedió en la Iglesia. Un dato
estadístico lo demuestra: en mil cien años (entre 885 y 2013) la Iglesia canonizó solamente a cinco papas: León IX (1049-1054); Gregorio VI (1073-1085); Celestino V (1294); Pío V (1566-1572) y Pío X (1903-1914). Con Francisco, en un solo año, canonizó a dos y beatificará a uno.
2. Una canonización no implica solamente declarar que tal o
cual persona se encuentra gozando de la visión beatífica sino proponer a ese
tal como modelo de vida a todos los fieles cristianos, y modelo de vida implica
heroicidad comprobada y evidente de sus virtudes. Francamente, yo no puedo
encontrar que Juan XXIII o Pablo VI hayan ejercido de modo heroico, por
ejemplo, la virtud de la prudencia. Y este no es un juicio particular; es un juicio
estrictamente objetivo basado en la evidencia histórica reciente: el estado en
el que quedó la Iglesia luego del Concilio Vaticano II, convocado por el Papa
Gordo y continuado y propagado por el Papa Afrancesado (recordemos que el papa
Montini tenía particular predilección por la literatura francesa). E insisto,
son datos objetivos que cualquiera puede comprobar: entre 1964 y 2004, los años
más floridos de la primavera conciliar, dejaron los hábitos casi 70.000
sacerdotes y religiosos. Este es un dato estadístico. ¿Y cuántos fieles dejaron
la Iglesia? Es cuestión de pasearse un domingo por los templos europeos para ver
que sus misas están vacías, tan vacías como los seminarios y noviciados
convertidos hoy en albergues para turistas o en centro de convenciones.
La evidencia no puede ser negada ni manipulada porque salta
a la vista: a partir de datos puramente objetivos y cuantitativos resulta claro
que el Concilio Vaticano II fue un rotundo fracaso y una medida de una pavorosa
imprudencia. Si añadimos a estos datos las reflexiones teológicas y litúrgicas
que ya todos conocemos, podemos calibrar la magnitud del daño que provocó a la
iglesia la “inspiración” de don Ángelo Roncalli y la pertinacia en profundizarla
de Gianni Montini.
Por estas razones y por algunas más que pueden aportar los
lectores del blog, creo que la beatificación de Pablo VI constituiría en hecho
gravísimo para la Iglesia.
Corolario 1:
Desde hace unos días estoy experimentando la sensación de que la Iglesia ha
sido tomada por personajes ajenos a ella. Como ya algunos han señalado, el papa
Francisco no piensa y no actúa como católico. No tiene reflejos católicos. Es
un hombre del mundo, con criterios oportunistas mundanos, que funge de
católico. Huelo que es mucho menos nuestro de lo que yo pensaba.
Corolario 2: En
los últimos tiempos me vuelve una y otra vez el primer centellazo que recibí el
13 de marzo de 2013 cuando lo vi asomarse a la loggia: “Éste nos va entregar”, me dije. Después me pareció un
juicio exagerado. Ahora me estoy preguntando seriamente si Bergoglio no será un
nuevo Kérenski y si no tendremos que comenzar a llamar al Vaticano dentro de
poco con el nombre de Isengard.
Don Wanderer, su artículo está perfecto.
ResponderEliminarDe Paulo VI ya le mandé varias cosas.
De Mugica queda poco para agregar después de la noticia de hoy -Poli celebrándolo en la Villa 31- y de Francisco en foto con el cura payaso del Cedronar, quien vestía una remera con la cara de Mugica.
Faltaría recordar que Sandri viene impulsando con éxito lo de Mons. Satanelli y lo de los palotinos (¿cómo incluirá las kalasnikoff entre los elementos para una vida cristiana?).
Atentamente
Que sea un pésimo católico no quiere decir que no sea católico. Si a cada uno se lo juzgara por sus pecados, nadie lo sería.
ResponderEliminarA ver Anónimo: yo no juzgo a Francisco por sus pecados. No soy quién para hacerlo. Yo juzgo sus conductas públicas, hehcos y palabras, y creo descubrir que en ellos no hay un ethos católico. O, como digo en el post, no hay "reflejos" o forma mentis católica.
ResponderEliminarLea bien.
Quién es Kérenski y dónde queda Isengard?
ResponderEliminarWanderer, con este análisis difícil de no coincidir, vuelvo a la pregunta que hago en su post anterior: dejamos impunemente que Saruman destruya su Torre y vergel y continúe armando su ejército de orcos o por lo menos inducimos a los Ents para que abran los ojos y vean que el fin de la era del Hombre está a la vuelta de la esquina?.
ResponderEliminarSaludos.
Daniel Huntington
Granted, no serán por sus pecados sino por actos suyos que usted considera equivocados. El resultado es el mismo: usted piensa que Francisco no actúa como católico y luego hay una sensación de que el Papa sea un personaje ajeno a la Iglesia.
ResponderEliminarEsa sensación puede estar en lo cierto o puede estar equivocada. Si está en lo cierto, el Papa es ajeno a la Iglesia y la Iglesia está acéfala.
Lo cual es muy peligroso. Yo sé que Jesús prometió la indefectibilidad de la Iglesia, no del Papa; ¿puede ser que en algún momento deje de haber un Papa? Benson y Castellani no lo imaginaron así. ¿Se puede imaginar que la Iglesia de Cristo un día deje de tener Papa? Cierto que anglos y bizantinos viven sin Papa, pero no son católicos.
Anónimo 20:18 hs.: Busque en Wikipedia.
ResponderEliminarDaniel Huntington: le respondo con lo que le escuché decir a un buen cura en la homilía del domingo pasado: cuando alguien percibe un mal pastor debe alertar al resto de los fieles utilizando los dones que Dios le dio. Es una cuestión prudencial. Cada uno sobra cómo.
Anónimo de las 20:58: Non sequitur. Sería conveniente re recurse Lógica I y se detenga particularmente en las reglas de la inferencia. No sé cómo puede inferir de que, a partir de una "sensación" de que un papa no actúa como católico la Iglesia está acéfala. Es una burrada.
Una vez más dejo en claro que sostengo que el papa Francisco fue elegido canónicamente, que es el obispo de Roma, vicario de Cristo y sucesor de Pedro, pero eso no me impide criticarlo en lo que considere que está equivocado. Para algo Dios me dio la inteligencia.
Finalmente, entiendo por católico es quien está bautizado y en comunión con la Iglesia. Marcelo Tinelli, por ejemplo, es católico, pero no tiene reflejos católicos y no lo considero de los nuestros. ¿Se entiende la analogía?
Y creo que si, en una ficción, Marcelo Tinelli llegara a ser Papa, por una mezcla de ignorancia, temor de Dios ( presente en los pecadores católicos) e inteligencia política por ser quien es, capaz que Tinelli sería muchísimo mejor Papa que Bergoglio.
ResponderEliminarSí, Tinelli Papa.
Saludos,
ResponderEliminarNo esta muy claro , si el Padre Mugica fue asesinado ,... o por los montoneros , o por la triple A (AAA ) .
Cualquiera que sea , no entiendo su posición ..
El otro dia en el trabajo salio a colacion la performance de nuestro pontifice, eramos yo y mi compañero pentecostal, al que respeto mucho ensu fe y en sus puntos de vista (de hecho participe alguna que otra vez de algun que otro evento en su iglesia).
ResponderEliminarEstaban ademas dos compañeros mas catolicos nominales (no van a misa, bautizaron a los hijos al cumplir el año "para hacer dos fiestas en una" y viven en concubinato).
El mas acerrimo defensor de JB era el pentecostal, increiblemente sostenia que JB no va a cambiar el dogma catolico y que lo unico que hacia era abrir la Iglesia al mundo, que era mucho mejor que Ratzinger que solamente leia libros y no salia a la calle.
Si bien es feo que al papa lo defiendan los protestantes (o que judios como leuco tengan un micro diario en su programa pidiendo que JB tenga el nobel de la paz).
Lo que mas me molesto es que a los otros dos, catolicos, no les importaba un pomo nada de nada, de hecho ni siquiera sabian que lo que hacian diariamente era pecado mortal, ni les importa.
Yo creo que JB va camino a ser un gran Papa del mundo, que vende humo para la gilada, como buen peruka, y que Catolicos reales solo vamos a quedar en las catacumbas, antes de lo que se imaginan.
Que pasaria si en octubre se aprueba la comunion de los divorciados???
Nada, no va a pasar nada, al catolicopromedio no le interesa y si le interesa es para decir que no entiende porque no van a poder comulgar, al igual que con el aborto, dicen que estan en contra pero si hay violacion o si es un nena esta bien. O como con los maricas, no hay problema que esten casados, si total no molestan a nadie.
Yo veo todo mas bien negro noche
Proposicion de Juan Hus condenada por el Concilio de Constanza en su sesion 15 del 6 de julio de 1415, o sea en su parte ecuménica:
ResponderEliminar20. If the pope is wicked, and especially if he is foreknown to damnation, then he is a devil like Judas the apostle, a thief and a son of perdition and is not the head of the holy church militant since he is not even a member of it.
Dada la seriedad del tema, van dos enlaces:
http://www.papalencyclicals.net/Councils/ecum16.htm
http://www.ewtn.com/library/COUNCILS/CONSTANC.HTM
Pequeño Denzinger, no entiendo bien a colación de qué trae la sentencia condenada de Huss.
ResponderEliminarEstimado W: Recuerde que no hace mucho por expreso pedido del CHARAMUSCA cuando Cardenal Primado, se le dio el Honoris Causa de la UCA al rabino Skorka. lo mismo hace hoy claro esta (la analogía es perfecta). Benigno la noche esta acá, llego para quedarse. Sálvese quien pueda.
ResponderEliminar"Dios se manifiesta en los pequenos y humildes"
ResponderEliminarhttp://gloria.tv/?media=585641
Al final del video, un comentario muy interesante, que concuerda con su corolario 2
La proposición condenada de Hus y traída por el anónimo confirma todo lo dicho por Wanderer.
ResponderEliminar"Desde hace unos días estoy experimentando la sensación de que la Iglesia ha sido tomada por personajes ajenos a ella" Estimadísimo Wanderer, sus sensaciones son acertadas, pero la Iglesia no ha sido tomada sólo desde hace unos días, diríase que hace décadas el enemigo está dentro de la fortaleza, el humo de satanás no penetró desde afuera, alquien, presumiblemente "santo" prendió un fueguito, y un futuro "beato", lo convirtió en hoguera, de tal manera que de esas llamas vienen estos humos.
ResponderEliminarYo no comparto todo lo que escribe don Wanderer, respeto sus opiniones, PERO.... ACASO NUESTRA IGLESIA NO CANONIZÓ A CASI TODOS LOS PAPAS DE LOS PRIMEROS SIGLOS? uno detrás del otro (no sé si lo hacía el Sucesor o algún otro)... es verdad que varios fueron MARTIRES... lo sé, pero como argumento que durante 1000 años no se canonizaron papas se contradice con los primeros 1000 años o no????
ResponderEliminarDe todas maneras comparto que es medio obseno, por no decir que lo es del todo, el hecho de canonizar a nuestros líderes...parece un muy de idólatras y narcisistas...
Anónimo de las 16:30 hs.: Es verdad que muchísimos papas del primer milenio son santos, pero no están canonizados. Es decir, recibir culto público por parte de los fieles y, por tanto, la Iglesia los consideró mártires.
ResponderEliminarLa canonización como proceso se inició entrado el segundo milenio, y ya no hubieron más santos "fait accomplit".
Wanderer,
ResponderEliminarCreo que en estos tiempos de oscuridad, es emperativo volver a lo importante. Le dejo un post de Rorate Caeli que sería de mucho provecho colgar en su blog, quizás previamente traducido.
http://rorate-caeli.blogspot.com/2014/05/the-authentic-rite-education-and.html
RP N.F.
Benigno,
ResponderEliminarla comunión a los divorciados no va a conmover a nadie dentro del catolicismo, excepto a los lectores de este blog, y a tres o cuatro más. Eso no es noticia. Lo interesante sería determinar qué violación del Dogma Católico lograría conmover a la gran masa de los católicos (que -particularmente- juzgo paganos). Y es difícil decirlo. No somos ya muy distintos a los anglicanos. Y en una Iglesia anglicana de Canadá le dieron la comunión a un ovejero alemán, porque estaba en la fila con el dueño, sacó la lengua, y a la sacerdotisa oficiante le pareció inmisericorde negársela (para ser preciso: la Reverenda Marguerite Rea de la St. Peter's Anglican Church, en Toronto). Y la feligresía la apoyó. El ordinario del lugar expresó -muy tibiamente- su desacuerdo. No creo que si eso ocurriera en una Iglesia dependiente de Roma la reacción fuera demasiado diferente.
Don Wanderer... agradezco la deferencia de responderle a este infeliz ex-miles christi... pero sigo sobre mi postura: "si antes se aceptaba santo súbito...(los primeros 1000)... porqué ahora vamos a juzgar distinto de la "voluntad popular"?... amén de las diferencias que se puedan aplicar..: si antes los fieles querían dar culto a alguien... no creo que lo harían con mayor conocimiento teológico que ahora, para eso siempre estuvo el ministerio pastoral de la Iglesia... para separar los gauchito gil de los auténticos sujetos de veneración... si no reconocemos esto... estarímos listos!!
ResponderEliminarSospecho que el diablo sabe dónde tiene que buscar la gente apta para destrozar la Iglesia. Y la más apta estaba en éstas pampas, por lo que se vé. La vulgaridad más grande en el Vaticano. El amigo de Pancho, Tinelli, casi a los abrazos con él, siendo el primer ejemplo de alguien que no le importa nada de nada en lo moral (¿alguien sabe cuántas veces se juntó y desjuntó Tinelli?). Pero la Iglesia, que no es institución humana si no divina y era maestra de moral, ahora muestra la amistad de estos dos sujetos unidos por el común “amor” a un cuadro de fútbol!. Lo impensable en Roma, ocurrió. Y como se dice en éste artículo, Francisco es político y solo funge de papa.
ResponderEliminarEn cuanto a beatificaciones y canonizaciones de paso y para hacerla completa, ¿por qué no también de Juan Pablo I y vamos adelantando también la de Benedicto XVI en vida?, así tendríamos, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI todos santos.
Cada vez estoy más convencido que ni Juan XXIII ni Juan Pablo II son santos...
Estamos mal, vamos a los tumbos. para mi sentir de alarma por allá disgusto por acá, cada tanto una buena, que no me hace perder la confianza en el.
ResponderEliminarEn quien no pierdo un ápice de fe es en Dios, en el Espirtu Santo, en El que gobierna la Iglesia mas allá de papa malo, bueno, o regular.
Somos una minoría cada vez menor.
Como duele la Iglesia. En la Universal como en la Local desearía que fuese mas Divina, es demasiada humana. A rezar... y obrar
ResponderEliminar¿Pero este desastre no empezó a manifestarse con crudeza hace ya cinco décadas al menos, en cierto nefasto Concilio? (antes mal que mal la heterodoxia estaba bajo control).
ResponderEliminar¿A qué asombrarse ahora? ¿Y no es previsible que vengan cosas mucho peores aún?
Lo bueno de ser lefe es que se toman estas cosas diríamos con la serenidad del que viene largamente preparado para tales malas nuevas.
Marcial Bonaire
A Marcial Bonaire le respondo que el desastre que vivimos hoy no lo profetizó Marcel Lefebvre sino que fueron las Sagradas Escrituras.
ResponderEliminarCiertamente no hace falta ser lefe para tomarse estas cosas con serenidad. Le aviso por las dudas decida cambiar su postura en este tema y buscar la verdad.
ResponderEliminarPor favor
¿ Donde se puede conseguir algo serio , sobre el tema : Padre Mugica .
Gracias ..
P.S.
P.S.:
ResponderEliminarsobre Mugica puede leer la Iglesia clandestina de Sacheri o también cualquier literatura elogiosa de los montoneros -como por ejemplo- La voluntad.
Si quiere escritos de primera mano, supongo que puede leer los números de Cristianismo y revolución.
Para P.S. (anónimo de 16:33)
ResponderEliminarPuede consultar el link
http://www.ruinasdigitales.com/revistas/Militancia38.pdf
Además, va un párrafo del libro de Juan Gasparini: “Montoneros: final de cuentas”. Puntosur Editores. 1988, página 85 y siguiente.
“Muchos militantes que sobrevivieron a aquello han atestiguado, además, que varios de los atentados contra sedes de agrupaciones adictas a la "M" fueron en verdad autoatentados cuyo propósito tendía a que no se alentaran esperanzas de un arreglo negociado "en" el peronismo. El mayor montonero Antonio Nelson Latorre, que se jactó en la ESMA de haber sido quien abatió al capitán Roberto Máximo Chavarri en Ezeiza (y no Horacio "Beto" Simona), afirmaba muy suelto de cuerpo que fueron montoneras las balas que desplomaron al padre Mujica en la noche del sábado 10 de mayo de 1974 a la salida de la capilla de San Francisco Solano.(1) Según él, el hecho se había justificado por la conducta que tuvo en el último tiempo quien fuera fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la Argentina; se la evaluaba como próxima a López Rega, lo que podía despertar ilusiones contrarias a la política de ruptura con el justicialismo. Algo puede haber habido: en contraste con el resto de la prensa, el diario Noticias minimizó la cobertura del asesinato. Ante la protesta de lectores y de algunos redactores Firmenich publicó cuatro notas apologéticas de Mujica que, de ser cierto lo de la autoría de su muerte, eleva a la esquizofrenia la hipocresía de la Conducción Nacional (CN). Sobre todo de Firmenich, que eligió a Mujica para bendecir la ceremonia de su casamiento.
¿Qué podía negociar Mujica con el "Brujo" a quien recurría por sus villeros? ¿"Galvanizaban la fuerza propia", matándolo?
Quizá los Montoneros creían impedir cualquier entendimiento dentro del peronismo.”
Suerte -que la vamos a necesitar.
ResponderEliminarGracias CUM
P.S.
¿que iglesia clandestina? luego de Roncalli dejó de ser clandestina, pues el y Montini LES ABRIERON LAS PUERTAS DE PAR EN PAR.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/HZMN_DH8G9E
ResponderEliminarLuis Labraña, Lic. en lingüística, ex montonero, ex FAP y habla sin pelos en la lengua de su rol en las organizaciones subversivas y lo que querían por medio del combate. No fuimos idealistas, fuimos combatientes y queríamos tomar el gobierno por las armas y desde ahí, hacer lo mismo en toda America Latina. Inventamos los 30.000 desaparecidos para que Holanda, Inglaterra y otros países Europeos nos subsidios, parte de esos iban a las madres y abuelas y el resto se lo robaban en la cadena organizativa.
Muy bueno su articulo de Kerenski
ResponderEliminarComo será la papolatría, que nos inunda muy a propósito del exitismo y banalidad que caracteriza a los hombres de estas pampas, que el propio Papa la destacó. Ni hablar del mal gusto de canonizar a los antecesores.
Pero hay algo aun mas grave y esta dado porque la Iglesia nos habla de la Vida Eterna sólo en el Catecismo. Cuando éramos chicos todo era pecado y nos llevaba al Infierno ahora todo, hasta lo malo, esta bien y nos hará feliz en este mundo. Y el Cielo? Bien gracias. Un lugar percibido como repleto de monjas viejas y curas gordos que no entusiasma a nadie. Falta una Catequesis Universal de la Gloria. Siguen sin convencer a nadie. Van camino a ser una ONG filantrópica más un poco mas difundida que los masónicos clubes de "servicio". Lo de los papas canonizados huele a "bailando por un santo"
Y si no, díganme hoy cuantos santos con pantalones ven en los altares?
De que se asustan entonces si los rústicos veneran a un paisano peleador y le erigen altares en todas las rutas. Y del misterio y del milagro se habla en los viejos cines hoy santuarios evangelistas.
Perdón soy el anónimo anterior porque quise poner mi nombre y soy un ciberbruto, o como quieran llamarme. En cuanto a los sillones de su portada imagino sentados en ellos a H Belloc y a su maestro el inefable Gilbert K bebiendo un escoces con los duendes de la soda que proponía Ignacio Anzoátegui y riéndose del pobre Bernard Shaw El ciberbruto
ResponderEliminar