No sé si fue un sueño o una pesadilla, pero, como suele suceder en estos casos, era todo muy raro: partes muy lógicas mezcladas con disparates sin cuento, sensaciones fuertes con saltos perfectamente idiotas que todo lo despatarran. Y como pasa siempre en estos casos, si lo puedo contar es porque falsifico la cosa: lo pongo con (cierto) orden y concierto, pero el sueño era mucho más desordenado que eso.
Se me apareció un joven de 18 años y era yo mismo, que ahora tengo unos cuantos más (42 más, digamos la verdad). ¿No era Nieztsche el que decía que el niño es el padre del hombre? Bueno, entonces, en cierto modo, aunque yo tenga 60 y el 18, él era mi padre.
Nos separan cuarenta y dos años y él era yo, y yo… bueno, alguna vez fui como él. Mejor dicho, había sido él, y ahora soy otro. Era más bien rubio y ahora soy puras canas. Aquel era más bien bueno y yo estoy lleno de pecados. Él jugaba al rugby y yo no puedo correr ni media cuadra. De su cuerpo no conservo ni una célula. Mi alma es enteramente distinta. O a veces eso me parece. Pero no, no quiero volverme loco, sigo siendo él, el mismo tipo, conservo la misma identidad (pero soy distinto, no sé si me siguen).
Se siguió el siguiente diálogo:
- Hola. Soy Jack.
- Ya sé, yo también.
- ¿Qué edad tenés ahora?
- 60.
- ¡A la pucha! Nunca pensé que llegaría a tan viejo…
- Tampoco yo.
- ¿En qué año estás ahora?
- 2015.
- ¡Ahhh! Quiere decir que llegaste al 2000…
- ¿Al 2000?, ¿Qué importancia puede tener eso? Y sí, ya pasaron quince años.
- No, bueno, porque ahora todo el mundo está hablando de que hay que "llegar" al 2000, que cuando "ingresemos" al 2000, no sé… todo el mundo habla de eso. Y yo quiero saber qué va a pasar.
- Quedáte tranquilo, no va a pasar nada. Salvo la estupidez esa del virus de las computadoras.
- Pero ¿de qué hablás? ¿Cómo una computadora va a tener un virus?
- Claro, no, tenés razón: dije una estupidez. Pero no, en el 2000 no va pasar nada, sino que todo se va a poner peor.
- No me digas que los rusos van a ganar la guerra fría.
- No, la perdieron. Ganó el "mundo libre".
- ¡Fenómeno! Quiere decir que los yanquis van a ganar en Vietnam.
- No, ahí perdieron.
- ¿Cómo? No entiendo nada. Los yanquis le ganaron a los rusos pero perdieron con Vietnam? ¿Y a pesar de eso el comunismo no se va a imponer?
- Y no, al final… qué sé yo. Al principio los yanquis perdieron un poco pero al final ganaron… como por cansancio, te diría.
- Entonces en la Argentina la guerrilla también perdió…
- Sí, claro. La guerrilla también va a perder. Y después van a ganar. Ahora, prácticamente gobiernan la Argentina.
- Mirá, yo soy chico y entiendo poco, pero me estás hablando en monsergas… ¿cómo que la guerrilla va a perder y luego va a gobernar?
- Bueno. Va a perder militarmente, y luego va a ganar culturalmente.
- No entiendo nada.
- Un día vas a entender.
- ¿Te casaste?
- Sí.
- ¿Con quién?
- La vas a conocer en un par de años…
- Porque no sé si sabés que recientemente mi novia me pateó y no sé si no hacerme cura o qué diablos…
- Lo sé perfectamente.
- ¡Ah!, entonces, ¿qué tengo que hacer?
- No me toca a mí decírtelo. Sólo puedo decirte que al final todo va a salir mucho mejor de lo que te imaginas.
- ¿Y tenés hijos?
- Sí, unos cuantos.
- ¿Y vivís en la Comarca?
- Claro.
- ¿En una casa con jardín?
- En efecto.
- ¿Y es tuya?
- Ahá.
- ¿Y cómo hiciste para comprarla?
- Es una historia larga. Hubo parte de suerte, parte de milagro, parte de tesón, parte de bienveillance de otros.
- Y… ¿sos feliz?
- Es una pregunta impertinente. No pienso contestarte.
- ¿Por qué?
- Bueno, está bien, sí, te voy a contestar: relativamente feliz, todo lo feliz que se puede ser en este valle de lágrimas. Supongo que no hay nadie en este mundo que sea más feliz que yo… o, bueno, qué sé yo… Eso parece presunción, cuando no autocomplacencia. Está mal. Tampoco soy enteramente feliz… no, como dije, es una pregunta impertinente. Y luego, está lo de Bloy, ¿no?, que todos tenemos la tristeza…
- … de no ser santos. Sí, eso ya lo leí. Y que sufrir pasa, pero que haber sufrido, no. ¿Seguís siendo fanático de Castellani, de Pieper, de Lewis, de Chesterton?
- En efecto. Casi no leo a otros autores.
- ¿Después de cuarenta años no descubriste otros autores que te puedan así?
- Unos pocos. Pero lo que leí a tu edad me sigue pegando más que nunca. Y los sigo releyendo…
- Suena un poco aburrido…
- Sí, bueno. Ya verás que eso no tiene nada de aburrido. Que, al contrario, cada vez uno les va encontrando más miga.
- ¿Qué pasa en la Iglesia ahora, los progres siguen ganando?
- Esa es difícil de contestar... Te diría que siguen ganando, pero que año a año retroceden un poco más, porque su avance significa la disolución de todo... son como Atila que por donde pasaba luego el pasto no vuelve a crecer. Cuento corto: sí, siguen ganando, a pesar de todo, de la caída estrepitosa de vocaciones, del vaciamiento de los seminarios, de la quiebra de las universidades católicas, del fracaso de las misiones, de las estupideces que se repiten una y otra vez, una peor que la otra… sí, así interpretado, puede decirse que los progres siguen ganando. O que ellos creen que están ganando y a fe mía, eso parece.
- ¿Tienen un Papa bueno?
- El peor que hubo en muchísimos siglos. Quizás el peor de todos.
- ¿No estás exagerando? ¿No será que te has vuelto pesimista en extremo con los años?
- No. No exagero.
- ¿Y se acabó la liturgia pastelera?
- No, eso no se acabó. Eso sigue multiplicándose por el mundo, con inventos, creaciones, mamarrachos sin cuento: misas con globos, con payasos, con mujeres desvestidas… qué sé yo. Y mucho más. Misas candomberas, desecraciones… cosas blasfemas.
- ¿Y la devoción a María?
- Volvió un poco gracias a un Papa polaco. Pero ahora se conserva sólo entre los tradicionalistas; que son pocos.
- ¿Qué mejoró en la Argentina en estos últimos cuarenta años? ¿Está todo más limpio, más ordenado, los trenes funcionan mejor, hay más trabajo, la gente está más contenta, hay menos burocracia, más alegría de vivir, más entusiasmo por las cosas buenas?
- No. Está todo peor, bastante peor. Está todo más sucio, hay más desorden, los trenes funcionan peor, conseguir laburo… bueno, eso va y viene, la gente ciertamente no está más contenta, ya nadie canta, ni siquiera los porteros…
- No me digas que Buenos Aires es como la "Villa Desesperación" que profetiza Castellani…
- Vos lo sabés bien, a pesar de tu edad. Castellani es un profeta.
- Pero… no puede ser… suena a insoportable.
- Y en cierto modo lo es. Por eso te dije que tu pregunta sobre la felicidad mía (y tuya) era impertinente….
- ¿Tenés buena salud?
- Excelente.
- ¿Seguís tocando la guitarra?
- A veces. Cada vez menos.
- ¿Seguís viendo a los amigos?
- A algunos. Al que veo siempre es a Z que vive a dos cuadras de acá.
- No te puedo creer. ¿Se recibió de médico? ¿Se casó? ¿Tiene hijos? ¿Todavía tocan juntos?
- Sí, sí, sí y sí. A veces.
- Eso suena a una vida feliz, casa propia en la Comarca, hijos, amigos de toda la vida, música, el comunismo vencido… no entiendo por qué decís que no sos feliz del todo. ¿Qué pasa? ¿No te llevás bien con tu mujer, con tus hijos?
- No es eso. Aparecieron cosas nuevas en el mundo, cosas horribles, innombrables, terroríficas, que no te voy a decir porque desesperarías…
- ¿Qué cosas? ¿Cosas como la droga?... No me imagino a qué te referís.
- Son cosas inimaginables en 1972. Ni a Castellani se le ocurrió que podían pasar… cosas de las que en 1972 se hacen chistes y que ahora son realidad. Realidades sobre las que nos advirtió San Pablo: “Esas cosas ni se nombren entre ustedes.”
- Ay, no me acuerdo de esa cita, pero ahora la voy a buscar... ¿Qué chistes?
- El chiste del inglés que aparece en la Argentina y le preguntan por qué vino. Y dice que se fue de Inglaterra porque la homosexualidad antes estaba prohibida, que ahora estaba permitida y que se rajó antes de que fuera obligatoria…
- Ja, ja.
- Sí, bueno, ahora no te reirías, te lo aseguro.
- ¿Me vas a decir que es obligatorio eso? ¿Cómo?
- Cambiemos de tema.
- Bueno. ¿Seguís escribiendo?
- Sí, más que a tu edad.
- ¿Y, qué tal? ¿Tenés éxito?
- No. Algún que otro succès d'estime, quizá, pero no.
- ¿Qué pasa? ¿No mejoraste un poco en eso?
- Puede que sí. Pero está difícil publicar. Y cada vez hay menos lectores.
- ¿Es por la tele que pasa eso?
- La tele y un millón de cosas más que ahora no te puedo explicar. Y la gente cada vez tiene menos tiempo y cada vez presta menos atención y cada vez entiende menos… bueno, algo así.
- Decíme, ¿el seminario de Paraná, va a andar?
- Sí. Va a andar. Y después los obispos lo van a disolver. Y después van a hacer otro en otro lugar, y se va a disolver, pero esta vez no por culpa de los obispos…
- Pero, ¿el P. Sáenz sigue con su trabajo?
- Sigue con su trabajo, sigue en la Compañía y sigue haciendo mucho bien. Pero de seminarios, mejor ni hablar.
- ¿Y el P. Ezcurra?
- El P. Ezcurra se murió hace unos veinte años atrás. En olor de santidad, claro.
- Me imagino. Y decíme, ¿cómo le fue al Abbé de Nantes y la Contrarreforma del s. XX?
- Lo perdí de vista. Y además, estamos en el s. XXI.
- Ahá. ¿Y Mons. Lefebvre? ¿Continúa con su obra?
- También se murió. Pero sí, se puede decir que su obra continúa.
- ¿Y el Opus Dei? ¿Se murió Escrivá de Balaguer?
- Sí, se murió. Pero lo cano…, bueno, mejor que ni te enteres, hay cosas que no conviene que sepas.
- ¿Qué pasó con el progreso tecnológico? ¿Hay ciudades en la luna, autos voladores, cura para el cáncer, se prolongó la vida del hombre?
- No, no, no y sí. Pero no se prolongó la vida del hombre. Se prolongó la vejez.
- ¿Y la gente está más contenta?
- Ya te dije que no.
- ¿Qué cosas están mejores, qué cosas andan mejor entonces?
- Y… qué sé yo. Es más fácil y barato conseguir libros, escuchar música, ver películas, hay mejores remedios para las dolencias menos graves… las aspirinas funcionan en serio, por ejemplo. Y las mujeres están felices porque pueden hablar por teléfono todo el día, cuando no se mandan text… bueno, qué sé yo. Esas sí que andan más "comunicadas". Pero miento, tampoco eso las hace más felices.
- ¿Es difícil envejecer?
- Muy.
- ¿Le tenés miedo a la muerte?
- Cada vez más.
- ¿Progresaste en la vida espiritual?
- Me parece que no. Pero esa es una pregunta típica tuya. Y es una pregunta estúpida, perdonáme que te lo diga. Y ciertamente no soy yo quien pueda contest…
Ahí fue que me desperté. Se terminó el sueño/pesadilla. Me quedé con los recuerdos de lo bobo que era (y también de la parte buena que había en mí). Si progresé en la vida espiritual… ni siquiera sé qué cosa es la vida espiritual… pregunta boba si la hay, menos mal que terminó el sueño.
¿Había sido así de bobo por entonces?
No sé, la verdad es que ni me acuerdo (o no quiero acordarme).
Mejor, me voy a laburar.
Jack Tollers
¿Por qué persistes, incesante espejo?
ResponderEliminar¿Por qué duplicas, misterioso hermano,
el movimiento de mi mano?
¿Por qué en la sombra el súbito reflejo?
Eres el otro yo de que habla el griego
y acechas desde siempre. En la tersura
del agua incierta o del cristal que dura
me buscas y es inútil estar ciego.
El hecho de no verte y de saberte
te agrega horror, cosa de magia que osas
multiplicar la cifra de las cosas
que somos y que abarcan nuestra suerte.
Cuando esté muerto, copiarás a otro
y luego a otro, a otro, a otro, a otro…
Jorge Luis Borges
Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
ResponderEliminarparedes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro.
Todo acontece y nada se recuerda
en esos gabinetes cristalinos
donde, como fantásticos rabinos,
leemos los libros de derecha a izquierda.
J.L.B.
Que haya sueños es raro, que haya espejos,
ResponderEliminarque el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.
Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.
Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso nos alarman.
JLB
Me le acerqué y le dije:
ResponderEliminar-Señor, ¿usted es oriental o argentino?
-Argentino, pero desde el catorce vivo en Ginebra -fue la contestación.
Hubo un silencio largo. Le pregunté:
-¿En el número diecisiete de Malagnou, frente a la iglesia rusa?
Me contestó que si.
-En tal caso -le dije resueltamente- usted se llama Jorge Luis Borges. Yo también soy Jorge Luis Borges. Estamos en 1969, en la ciudad de Cambridge.
-No -me respondió con mi propia voz un poco lejana.
Al cabo de un tiempo insistió:
-Yo estoy aquí en Ginebra, en un banco, a unos pasos del Ródano. Lo raro es que nos parecemos, pero usted es mucho mayor, con la cabeza gris.
(fragmento del cuento de Borges "EL OTRO")
pueden leerlo completo aquí
http://www.lamaquinadeltiempo.com/prosas/borges01.htm
Y quién ganará las elecciones en Mayo de 2015, en Polonia ?
ResponderEliminarUn católico tradicionalista llamado Andrzej Duda, cuyo primer acto será ir a agradecer a la Virgen de Czestochowa.
ver
http://blog.messainlatino.it/2015/06/andrzej-duda-nuovo-presidente-polacco.html
Jack muchas gracias, sos un maestro.
ResponderEliminarSi es verdad que soy yo y que yo soy yo,
ResponderEliminarY vemos la verdad en lo profundo,
Si hay que salir del yo y del iracundo
Sinsentido del ser y ver a Dios.
No es verdad la verdad que se hace propia,
Porque acopia del yo lo más dañino,
No se puede pedir al peregrino,
Que disrfrace sus pasos como copia.
Si es verdad, que se imponga sobre el yo,
Y que el yo no socave los caminos,
Muera el yo y que se rinda a quien lo dio.
Es un soneto duro, y va de mano
Con el albur de verlo, los primeros,
No sea que quienes vean, sean enanos.
JLB
José Laureano Barriga.
Terrible y al mismo tiempo fascinante conversación. Hay algo de interrogatorio judicial en ella.
ResponderEliminarDe modo que imagínense qué podría ocurrir si el Juicio fuera dejado a cargo de distintas etapas de nosotros mismos. Es decir, si estuviera dispuesto que el joven Jack, con sus 18 años, dictara la sentencia definitiva sobre el viejo Jack de 60. Y viceversa.
Pero supongo que al final el sistema elegido será otro, pues con ése los grandes beneficiarios serían los más enamorados de sí mismos.
Poco tiene que ver con la nota, o mucho. No lo sé.
ResponderEliminarMe parece que la línea del sínodo de octubre pasará por aquí: http://www.laciviltacattolica.it/it/quaderni/articolo/3614/
Vienen las sombras y nos adentramos en la noche.
Hay espesos nubarrones y la Cruz del Sur ya ni atisba en el cielo.
Volverán los cantos de la madrugada y estaremos dispuestos a ponernos de pie cuando salga de nuevo el sol?
Curiosa pesadilla que empieza a tomar forma todos los días cuando despierto.
Intento gritar, pero no tengo voz.
Intento avisar, pero a nadie le importa y todos viven como si la fiesta no se acabará nunca.
Y en esos intentos, siento que se me va la vida.
In Cristo.
El Renegao
Excelente. Nada ha quedado sin tratar. Y ningún propósito u objetivo vano han quedado sin caer como le pasa a cualquier ídolo. Que siempre tienen pies de barro.
ResponderEliminarY quienes tuvimos la posibilidad de conocer y palpar acerca de cuánto de expectativas (absurdas) había sobre la llegada del siglo XXI, podemos dar testimonio.
Prueba número infinito, de adónde se llega cuando se ponen las expectativas en algo inadecuado o impropio.
La única Esperanza cierta, la que no defrauda jamás, la que estará siempre hasta el fin de los tiempos, sabemos Quién es y Quién la corporiza.
Cuando nos olvidamos de Él o nos separamos de Su presencia, siempre terminamos donde terminamos.
Todo lo demás, se puro cuento. Felicitaciones.
Lo de Parana entiendo... pero lo del otro seminario no. Se refiere a San Rafael?
ResponderEliminar"Permanecí algunos minutos mirando mi imagen y pensando en las leyes del tiempo cuando vi dibujarse en el agua otra imagen junto a la mía. Me volví bruscamente: un hombre se había sentado a mi lado y se reflejaba junto a mí en el estanque. Lo miré sorprendido -volví a mirarlo y me pareció que se me asemejaba un poco. Dirigí de nuevo los ojos al estanque y contemplé otra vez su imagen reflejada sobre el fondo sombrío. Al instante comprendí la verdad: ¡su imagen se parecía perfectamente a la que yo reflejaba siete años antes!
ResponderEliminarEn otro tiempo, quizás, aquello me hubiera espantado y seguramente habría gritado como quien se halla preso en el círculo de alguna invencible obsesión. Pero yo sabía ahora que solamente lo imposible se vuelve real algunas veces y por lo tanto no sentí el menor asomo de terror. Tendí la mano al hombre, que me la estrechó, y le dije:
-Sé que tú eres yo mismo, un yo que pasó hace mucho, un yo que creía muerto pero que vuelvo a ver aquí, tal como lo dejé, sin cambio visible.
Y no sé, oh mi yo pasado, qué deseas de mi yo presente, pero sea lo que fuere no sabré negártelo.
El hombre me miró con cierto estupor, como si me viera por primera vez, y respondió después de unos instantes de vacilación:
"Quisiera estar un poco contigo...." (Dos imágenes en un estanque, de G. Papini).
La version en italiano parece de acceso restringida.
ResponderEliminarAcá tienen una copia en francés:
http://www.france-catholique.fr/EGLISE-DE-PURS-OU-NASSE-MELEE.html
El Renegao
Muy bueno
ResponderEliminarUno es lo que hace con lo que hicieron de el.
Eso decía Sartre.
Comarca bendita,
ResponderEliminarbastión de la ortodoxia,
Fortín de la Tradición,
Katejon de la Patria,
reducto fiel.
La historia de la Iglesia está llena de intrigas palaciegas.
ResponderEliminarEn la antigüedad, en la Edad Media, el en Renacimiento, en la modernidad,
y en tiempos de Benedicto las disputas de poder detrás del trono,
que salieron (en parte) a flote con los "Vatileaks".
Acaso tengamos que pensar que en el Sínodo "de la Familia"
se cocinan otros asuntos de los cuales no tenemos ni idea,
mientras nosotros pensamos en simples esquemas teológicos....
Vean, por ejemplo, este video del "vaticanista" Eric Frattini,
que no será un hijo devoto de la Iglesia pero cuenta lo que hay. Ay !
https://www.youtube.com/watch?v=-EjdRnFbl0g
Es largo, pero vale la pena, sobre todo el final.
ResponderEliminarCORRECCION A LA PRIMERA ESTROFA
¿Por qué persistes, incesante espejo?
¿Por qué duplicas, misterioso hermano,
el MENOR movimiento de mi mano?
¿Por qué en la sombra el súbito reflejo?
Me pregunto como será todo dentro de 42....semanas.
ResponderEliminarwunderbar
"...Pero no se prolongó la vida del hombre. Se prolongó la vejez."
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarEsto sí que es divertido. Quizá el amigo Tollers quiera traducirlo.
Este Cardenal Tagle es todo un personaje !
No sé nada de él, pero aprecio una cierta frescura inocente en él.
ver
https://www.youtube.com/watch?v=tgUVoTsc98M
Hermoso el post de Jack Tollers.
ResponderEliminarEsta invención lúdica y onírica consiste básicamente
en debilitar la identidad personal mediante la oposición temporal:
es Jack en dos tiempos diferentes.
El "ser-aquí" y el "ser-allá", el "yo" y el "otro", el "das-ein" y el "das-alt".
Todo se reduce a ese "hiatus" en el "continuum fluens" del mundo,
que permite reencontrar el ser del otro en actitud dialogal y fraterna,
siempre abierta a la novedad, a lo imprevisto, al futuro profético.
El Tollers viejo es un hombre sabio, que le hace frente a la cultura del Descartes.
Sueño, luego existo. The dream and the nightmare ! Le rêve et le cauchemar !
El otro Jack es un joven impetuoso, afecto al rugby, y a una fe ideologizada.
Mirá vos que andar preguntando por Paraná y Saenz y Ezcurra en estos tiempos !
Pero Dios perdona cualquier desvarío, y es rico en misericordia.
Siga, don Tollers, siga escribiendo... que acá en Roma lo tenemos bien junado.
Saludos, Francisco
Esta entrada de Tollers, me hizo pensar en mis jóvenes compañeros y compañeras de oficina (veinteañeros, clase media, secundario aprobado, en general con dominio del inglés, cursando alguna carrera universitaria, con algún viaje al extranjero). Y mi comentario podría bien llamarse, “Por qué 'La Cámpora' jamás será Montoneros”.
ResponderEliminarNo quiero ser demasiado duro con mis jóvenes compañeros de oficina. Pero, del trato cotidiano con ellos, no logro deducir que le encuentren a la vida sentido alguno, ni que el asunto les importe, o les preocupe en lo más mínimo. Sus vidas e intereses parecerían reducirse a: fútbol para los varones (practicarlo o seguirlo, o ambos), tocar en alguna banda (en general también los varones), ir a recitales de bandas (cosa muy importante), escuchar música todo el santo día, ya sea con auriculares en la calle, o desde Youtube en la PC, ver el Bailando, tener algún auto medianamente presentable, y una 'novia', con la cual obviamente se convive, y se fornica (esto se da por sentado. Es como respirar. A nadie le pasa por la cabeza que se pueda salir dos veces con una mujer si acostarse con ella. Y lo mismo corre para las mujeres). De planes de 'formar familia' con esa novia con la que se convive, o tener hijos, no se habla. Se está junto, y se fornica, mientras 'la pareja' funcione.
Dicho esto, el sexo en todas sus formas es omnipresente en sus conversaciones. Y narran como cotidianos o casi, comportamientos aberrantes, que hace treinta años yo hubiera juzgado inconcebibles.
Viajar también es importante para ellos. El trabajo es importante en tanto y en cuanto les dé dinero.
Y acá el asunto se agota. La política les importa nada. Los planteos filosóficos importan nada. Las religiones monoteístas -particularmente el cristianismo- son, en el mejor de los casos, aberraciones indeseables y peligrosas, y en el mejor, reliquias irrelevantes que tienen impacto nulo con como vivir la vida. La vida eterna, lo que pase luego de la muerte, nadie se lo plantea. Y es de mal gusto mentarlo. Se puede hablar, eso sí, de espiritualidades New Age, poder de las piedras, y cosas así.
O sea, son gente que vive el instante, y que no tienen concepción alguna de un sentido y trayecto de la vida. No sé como podría ser un diálogo de estos muchachos con sus Yoes maduros o viejos. De que hablarían con su Yo viejo, que le preguntarían, si nada los inquieta. Si nada, en el fondo, les importa.
Todo se parece mucho a la sociedad que describe Huxley en 'Brave New World'.
Yo ni siquiera logro darme cuenta de como consiguen vivir así, sin preguntarse nada de nada, sin ningún marco de referencia, sin saber donde hay una frontera entre el Bien y el Mal. Y este vacío realmente me alarma. Porque los vacíos no permanecen vacíos. Se llenan. Con cualquier cosa, pero se llenan.
(De hecho, creo que muchos de ellos deben de tener en su interior una desesperación que no confiesan. De lo contrario no se entienden cosas tales como el consumo desmesurado de alcohol, la entrega compulsiva al sexo, la droga, y la violencia que me comentan que se produce en los lugares de salidas nocturnas).
ResponderEliminarTERESA DE CALCUTA....HERMOSO VIDEO PARA ALIMENTAR LA FE OPERANTE
https://www.youtube.com/watch?v=YAru_YFvGvc
Muy bien. Me alegra el resurgir de la poesía -aunque sea en prosa, como la de Tollers- que seguramente nos proveerá de más "verdad" que muchas invenciones periodísticas.
ResponderEliminarSobre todo lo de Borges. A veces vale la pena...
Atentamente
Esta entrada de Tollers, me hizo pensar en mis jóvenes compañeros y compañeras de oficina (veinteañeros, clase media, secundario aprobado, en general con dominio del inglés, cursando alguna carrera universitaria, con algún viaje al extranjero). Y mi comentario podría bien llamarse, “Por qué 'La Cámpora' jamás será Montoneros”.
ResponderEliminarNo quiero ser demasiado duro con mis jóvenes compañeros de oficina. Pero, del trato cotidiano con ellos, no logro deducir que le encuentren a la vida sentido alguno, ni que el asunto les importe, o les preocupe en lo más mínimo. Sus vidas e intereses parecerían reducirse a: fútbol para los varones (practicarlo o seguirlo, o ambos), tocar en alguna banda (en general también los varones), ir a recitales de bandas (cosa muy importante), escuchar música todo el santo día, ya sea con auriculares en la calle, o desde Youtube en la PC, ver el Bailando, tener algún auto medianamente presentable, y una 'novia', con la cual obviamente se convive, y se fornica (esto se da por sentado. Es como respirar. A nadie le pasa por la cabeza que se pueda salir dos veces con una mujer si acostarse con ella. Y lo mismo corre para las mujeres). De planes de 'formar familia' con esa novia con la que se convive, o tener hijos, no se habla. Se está junto, y se fornica, mientras 'la pareja' funcione.
Dicho esto, el sexo en todas sus formas es omnipresente en sus conversaciones. Y narran como cotidianos o casi, comportamientos aberrantes, que hace treinta años yo hubiera juzgado inconcebibles.
Viajar también es importante para ellos. El trabajo es importante en tanto y en cuanto les dé dinero.
Y acá el asunto se agota. La política les importa nada. Los planteos filosóficos importan nada. Las religiones monoteístas -particularmente el cristianismo- son, en el mejor de los casos, aberraciones indeseables y peligrosas, y en el mejor, reliquias irrelevantes que tienen impacto nulo con como vivir la vida. La vida eterna, lo que pase luego de la muerte, nadie se lo plantea. Y es de mal gusto mentarlo. Se puede hablar, eso sí, de espiritualidades New Age, poder de las piedras, y cosas así.
O sea, son gente que vive el instante, y que no tienen concepción alguna de un sentido y trayecto de la vida. No sé como podría ser un diálogo de estos muchachos con sus Yoes maduros o viejos. De que hablarían con su Yo viejo, que le preguntarían, si nada los inquieta. Si nada, en el fondo, les importa.
Todo se parece mucho a la sociedad que describe Huxley en 'Brave New World'.
Yo ni siquiera logro darme cuenta de como consiguen vivir así, sin preguntarse nada de nada, sin ningún marco de referencia, sin saber donde hay una frontera entre el Bien y el Mal. Y este vacío realmente me alarma. Porque los vacíos no permanecen vacíos. Se llenan. Con cualquier cosa, pero se llenan.
(De hecho, creo que muchos de ellos deben de tener en su interior una desesperación que no confiesan. De lo contrario no se entienden cosas tales como el consumo desmesurado de alcohol, la entrega compulsiva al sexo, la droga, y la violencia que me comentan que se produce en los lugares de salidas nocturnas).
La Comarca,
ResponderEliminarRoma Chica,
bella vista,
la de Prim.
Anonimo 18:08
ResponderEliminarMe parece que es poco creible su Pancha versión libre. Demasiada filosofía y un excesivo correcto uso del catellano, no olvide que el limite lo marcha Tucho.
"¿Después de cuarenta años no descubriste otros autores que te puedan así?
ResponderEliminar- Unos pocos. Pero lo que leí a tu edad me sigue pegando más que nunca. Y los sigo releyendo…
- Suena un poco aburrido…
- Sí, bueno. Ya verás que eso no tiene nada de aburrido. Que, al contrario, cada vez uno les va encontrando más miga."
Buenísimo todo el post, pero me sentí identificada con esta parte.
Don Wanderer su post,es una alegórica síntesis vital que muchos,natos alrededor de los´40-´50, presentimos se nos hará patente en el último suspiro,y siguiendo un rato después:¿que hiciste con tus dones?,y con los ojos grandes entrar a tartamudear...,con el agregado de que somos los responsables(generacionalmente hablando),de lo que vino después,según muy bien lo describe el anónimo de 1 de junio,7:33.
ResponderEliminarSe prolongó la vejez... excelente. Qui est veritas, qui est vitas. El "otro" ¿qué seríamos de una tal interpelación? Thanks jack.
ResponderEliminarDemodoco