Oportunísima crónica y análisis de la muerte lenta por asfixia de una sociedad cristiana bajo el dominio del islam, el excelente libro «Al Ándalus y la Cruz», de Rafael Sánchez Saus, ofrece al lector un cuadro pormenorizado, en el que abundan los detalles que dan que pensar. En las últimas semanas, me ha venido con frecuencia a la memoria uno de esos detalles, a saber, el del triste papel desempeñado por los obispos mozárabes durante la ocupación musulmana de España: obispos en su mayor parte colaboracionistas con emires, califas y reyezuelos; sumisos ante el poder; decididos partidarios de lo que hoy llamaríamos «una política de perfil bajo», y celosamente ocupados por tanto en deslegitimar, condenar y desarticular cualquier intento de resistencia cristiana, o de testimonio cristiano martirial. Instalados de forma permanente en tal actitud «pastoral», los obispos mozárabes constituyeron un factor clave para la desmoralización y apagamiento de los cristianos de aquella sociedad.
He tenido que pensar en estas cosas durante los días pasados, al leer, por ejemplo, el desgarrador artículo de Juan Manuel de Prada «La última luz», que es todo un retrato de lo vivido de un tiempo a esta parte por el escritor, y por tantos otros, y del estado de ánimo consiguiente:
«Son muchos los lectores que me escriben inquietos, algunos muy lastimados en sus creencias, otros en un estado de angustia próximo a la pérdida de la fe, suplicándome que me pronuncie sobre tal o cual desvarío eclesiástico.
Durante muchos años ofrecí mi jeta desnuda para que me la partieran los enemigos de la fe; hasta que, cierto día, empezaron a partírmela también (¡y con qué saña!) sus presuntos guardianes. Hoy atravieso una noche oscura del alma de incierta salida; por lo que, sintiéndolo mucho, no puedo atender las solicitudes de mis lectores angustiados, sino en todo caso sumarme a su tribulación».
Y he tenido que pensar también en estas cosas al leer, no muchos días antes, la confesión no menos desgarradora de Luis Fernando Pérez Bustamante, todavía director de Infocatólica, en los comentarios a una de las últimas entradas de su blog:
«Tú sabes más que nadie de los que aquí han escrito cuántos años llevo en esto. Yo era joven por aquel entonces, lleno de ganas, celo, etc. Ni siquiera había nacido mi tercera hija. Hoy ya soy abuelo. No es desánimo. Es que ya no puedo más. Yo no me convertí a esto. Se están cargando la fe. Y, tú lo sabes, nadie de los que puede hacer algo hace nada. No les importa nada la salvación de la almas, sino el quedar bien y no tener problemas. Solo algunos sacerdotes santos y sobre todo los mártires, con su sangre derramada sostienen lo que queda de Iglesia.
Creo que toca retirarse a rezar y hacer penitencia...»
Al ir recorriendo tales testimonios, me parece como si estuviera, por primera vez, comenzando a entender la perspectiva de los mártires cordobeses del siglo IX, abandonados, traicionados y condenados por aquellos que, como el arzobispo Recafredo, debían haber sido sus pastores. Y empiezo a sospechar que un dolor profundo, aunque bueno y noble, recorre como agua subterránea la historia de la Iglesia. Es el dolor de aquellos que, dispuestos a librar el buen combate de la fe, se encontraron, y se encuentran, y se encontrarán, con que hasta la misma fe es travestida en contra suya. Y es que, como bien comenta Sánchez Saus,a propósito de los mártires de Al Ándalus:
«Nada es más fácil que utilizar los mandatos del cristianismo contra los cristianos que se esfuerzan precisamente en ser consecuentes con su fe y ponen en evidencia, junto con el mundo, a los cómplices de los lobos dentro del rebaño».
Buscando una clave para entender la dinámica que subyace en todo esto, podríamos recurrir al sabio dictum empleado por San Agustín para analizar la tensión de fondo que mueve la Historia: «Dos amores fundaron dos ciudades». Pero podríamos también parafrasearlo así: «Dos amores crearon dos músicas». Y quizás haya sido Tolkien el que mejor haya sabido captar y expresar esta idea:
«Ilúvatar levantó la mano derecha, y he aquí que un tercer tema brotó de la confusión, y era distinto de los otros. Porque pareció al principio dulce y suave, un mero murmullo de sonidos leves en delicadas melodías; pero no pudo ser apagado y adquirió poder y profundidad. Y pareció por último que dos músicas se desenvolvían a un tiempo ante el asiento de Ilúvatar, por completo discordantes. La una era profunda, vasta y hermosa, pero lenta y mezclada con un dolor sin medida que era la fuente principal de su belleza. La música de Melkor había alcanzado ahora una unidad propia; pero era estridente, vana e infinitamente repetida, y poco armónica, pues sonaba como un clamor de múltiples trompetas que bramaran unas pocas notas, todas al unísono. E intentó ahogar la otra música con una voz violenta, pero pareció que la música de Ilúvatar se apoderaba de algún modo de las notas más triunfantes y las entretejía en su propia solemne estructura».
«Un dolor sin medida que era la fuente principal de su belleza». ¿Cabe acaso describir de forma aún más precisa lo que estamos viviendo hoy en el testimonio de los que, siendo conscientes de la demolición a la que viene siendo sometida la Iglesia, se esfuerzan por defenderla, y sufren con paciencia la hostilidad por parte de una «Iglesia oficial» cómplice, cuando no directamente protagonista de la demolición?
Pero hay también otra música en estos tiempos, que es la de Melkor, o, siguiendo la imaginería que nos propone de Prada, la de la Gran Ramera ―o «la religión adulterada, falsificada, prostituida, entregada a los poderes de este mundo»―, que trata de ahogar esa belleza doliente de la lealtad. ¿Y cómo es esa música? Tolkien la describe como una música de fanfarria, «estridente, vana e infinitamente repetida». Y así debe de ser, en efecto, puesto que cuenta con pocas notas, pocos conceptos, y no más de tres o cuatro metáforas que escupe con arrogancia una y otra vez. Son notas simplificadoras, que modifican alevosamente el significado de los temas, con el intento de confundir. Juan Manuel de Prada describe muy bien el impacto de este grosero estribillo:
«Adulterando el Evangelio, reduciéndolo a una lastimosa papilla buenista, enturbiando la doctrina milenaria de la Iglesia, cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente».
Una fanfarria interminable y monótona es, desde luego, una descripción ajustada de la cháchara que en estos tiempos calamitosos se nos quiere vender como religión, desde el sermón dominical a la declaración papal. Y muy en especial en estas últimas, que han acabado por convertirse, de modo acelerado, en fanfarrias arrogantes y vanas en un estado casi químicamente puro.
Ahora bien, nos advierte Tolkien que la solución no se encuentra en el silencio, puesto que antes de que apareciera el tema doliente e invencible de Ilúvatar, «muchos de los Ainur se desanimaron y no cantaron más, y Melkor predominó». Pero no: La fanfarria buenista y verborreica no prevalecerá. Es demasiado fea como para prevalecer. Y mientras va revelando toda su fealdad, no faltarán voces que nos recuerden que hay otra música, profunda, vasta y hermosa, aunque lenta y mezclada con un dolor sin medida, que nunca podrá ser extinguida del todo. Una música de fidelidad, que permanece imborrable en la memoria del que ha llegado a conocerla, como una nostalgia. Por más que el adulterador crea que basta con esperar a que los buenos músicos se jubilen.
Francisco José Soler Gil
Magnífico artículo. Mis más sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarPero la pregunta se hace cada vez más insistente: ¿qué hacemos?
¿Qué le explico a mis hijos?
Porque ser católico como lo soy pero reservándome mi opinión de lo que estoy viendo en la Iglesia es verdaderamente difícil de exponer a mis hijos.
El Señor sabe lo que hace en su Iglesia con esta tropa de pastores que nos gobierna.
Yo no desde luego.
No sé si lo que dice Tolkien sobre las dos músicas es el reflejo exacto, como Vd. piensa, de lo que nos está pasando, pero comparto desde la cruz hasta la raya todo lo que nos describe de esta lamentabilísima conducta de nuestros pastores.
ResponderEliminarYo, sencillamente, estoy desesperadísimo con ellos.
Sigo esperanzado en el Señor, por supuesto, pero a punto de abandonar a esta tropa de cobardes que nos gobiernan. Es la única forma de seguir siendo católico.
Muchas gracias, querido profesor Soler.
ResponderEliminarLa música de los ainur es, sin duda, una de las mejores páginas de la literatura universal.
ResponderEliminarMagnífico artículo. Belleza, verdad y bondad bien hilados, sobre todo, en estos tiempos recios.
ResponderEliminarUn saludo en Cristo.
«Un dolor sin medida era la fuente principal de su belleza». Al escribir esta inspirada frase, no me cabe duda, Tolkien pensaba en Ella.
ResponderEliminarWanderer,
ResponderEliminarel mismo Francisco ha encarnado esta acertada metáfora musical que usted trae: por un lado pegó el estridente faltazo al Concierto del Año de la Fe, en 2013, en el Aula Pablo VI, en el Vaticano. Por otro lado, sus inefables Scholas organizaron en 2015, en el mismo Vaticano, en la misma Aula Pablo VI de su faltazo, el concierto “Todos Somos Jesús” con la producción de Lito Vitale y la participación de Juan Carlos Baglietto, Hilda Lizarazu, Rescate, Daniel Poli y Sebastián Golluscio y, por primera vez juntos, el artista católico Martín Valverde y el artista evangélico Alex Campos. Esta vez, el Papa sí asistió al Aula Pablo VI a saludar a los músicos. Esta vez, afortunadamente, el Papa no tuvo ninguna “una urgencia inminente e improrrogable" que lo obligara a dejar colgada a la concurrencia.
Todos somos Jesús
Yo me pregunto Wanderer, ¿existe en el mundo algún católico inquieto y sincero al que lo satisfaga el kanikama espiritual que reparte Francisco?. ¿Existe alguno?.
ResponderEliminarMagnífico!
ResponderEliminarTodo, pero absolutamente todo lo encontramos en el Génesis (o en su correlato tolkeniano, tan justamente traido a colación).
La visión metafísica -de las causas- inaccesible a la pringue rebañega catolicona, es el lugar de reposo para nuestras almas atribuladas.
Aquello de que "ya todo está escrito", o "calma! les digo todas estas cosas para que cuando las vean crean que Yo Soy". Bálsamo!
Приходи Господь Иисус!!!
Yo a mis hijos (soy sacerdote) les explico, sencillamente, el Catecismo de la Iglesia Católica.
ResponderEliminarY le hablo de los mártires de Siria y Nigeria. Y de María Goretti.
Y no les hablo nunca de Francisco.
Eso no soluciona nada, pero al menos es algo.
El catolico reza las horas, el rosario, va a misa (la de en serio, no la trucha), lee los santos padres, lee los santos, lee la historia de la iglesia, hace obras de caridad, habla con rectitud y verdad, repito: va a misa....
ResponderEliminarAsi se es catolico, de siempre, como siempre, viviendo la gracia de Cristo....con paciencia, silencio, ejemplo....quien no tenga la valentia de hablar sepa que debe fortalecerse.
La tradicion de la Iglesia es demasiado grande y profunda para desesperar, hay que encontrar refugio en ella, apagar el tele, apagarse a Francisco, y abrir los ojos y el corazon a lo bello, bueno y verdadero...
El mal no tiene la última palabra. Lo sabemos porque nos lo hizo y hace saber la Palabra misma.
ResponderEliminarEl Verbo Encarnado nos dijo que las puertas del infierno no prevalecerán. Con lo cual nos alertó de que sería el maligno mismo quien intentaría destruirla.
Que no nos haga caer en la desesperación el horrible espectáculo que, día tras día, tenemos que soportar azorados ante la flamante perpetración de una última, nueva y variopinta versión de barbarie en cuestiones de la Fe más elementales.
La abominación de la desolación está predecida. El día y la hora sólo lo sabe el Padre.
Quien nos pedirá cuentas por las cicatrices, la lucha brindada y la fuerza puesta en el buen combate.
El triunfo es sólo de Él. De nuestra parte, estará y debe estar la actitud.
Que con ello basta. Y en el medio de la noche, pongamos la Luz del mundo en lo más alto, aguardando la llegada del Alba.
Ven Señor Jesús!
Un atribulado más, de los tantos o de los pocos, sólo Dios sabe cuántos son.
Todos estos días nos han bombardeado con las cabalgatas gay, según dicen en Canadá han asistido 2 millones de personas en España también son multitudinarias, y lo peor es que los padres llevan a sus hijos a ver semejante esperpento como si se tratara de una cbalgata de Disney. Los obispos españoles están obsesionados con el Brexit creen que la salida de Inglaterra del Mercado Común es una tragedia de dimensiones bíblicas, creen que por estar Europa toda cohesionada ya somos todos cristianos, confunden el un estamento político más o menos necesario para regir la convivencia del las personas con la religión, no saben ni por donde andan. El Papa Francisco se pasa el tiempo pidiendo perdón en nombre de la Iglesia de Cristo a todo el mundo, cualquier día va a llegar al esperpento de pedir perdón porque la Iglesia custodia la Biblia y Dios entregó a Moisés las tablas de la Ley, pedirá perdón porque Moisés malinterpretó esas tablas. En fin los tiempos finales estánpróximos, y no hay que hacer caso a nadie más que a los pasajes del evangelio donde dicen que se verán signos.
ResponderEliminarGRACIAS.El artículo responde punto por punto aquello que veo más no se expresar con tan nítida claridad.
ResponderEliminarGracias a todos y cada uno de los comentaristas,cada palabra y cada reflexión añaden luz y fuerzas para afrontar estos tiempos confusos .
Gracias a Pensador "-quien no tenga la valentía de hablar sepa que debe fortalecerse",un gran propósito para salir ileso en estos tiempos de prueba.
DIVERSIDAD RECONCILIADA!!!
ResponderEliminarBergoglio se ve que no leyó Mortalium Animos de Pío XI. Mire lo que hizo con los protestantes.
https://youtu.be/-XsuAqIvbcc
http://mercaba.org/PIO%20XI/mortalium_animos.htm
Encíclica
"MORTALIUM ANIMOS"
ACERCA DE CÓMO SE HA DE FOMENTAR LA VERDADERA UNIDAD RELIGIOSA
PÍO P. P. XI
6 de enero de 1928
Venerables Hermanos: Salud y bendición apostólica
1.- Ansia universal de paz y fraternidad
Nunca quizás como en los actuales tiempos se ha apoderado del corazón de todos los hombres un tan vehemente deseo de fortalecer y aplicar al bien común de la sociedad humana los vínculos de fraternidad que, en virtud de nuestro común origen y naturaleza, nos unen y enlazan a unos con otros.
Porque no gozando todavía las naciones plenamente de los dones de la paz, antes la contrario, estallando en varias partes discordias nuevas y antiguas, en forma de sediciones y luchas civiles y no pudiéndose además dirimir las controversias, harto numerosas, acerca de la tranquilidad y prosperidad de los pueblos si que intervengan en el esfuerzo y la acción concordes de aquellos que gobiernan los Estados, y dirigen y fomentan sus intereses, fácilmente se echa de ver -mucho más conviniendo todos en la unidad del género humano-, porqué son tantos los que anhelan ver a las naciones cada vez más unidas entre si por esta fraternidad universal.
2.- La fraternidad en religión. Congresos ecuménicos
Cosa muy parecida se esfuerzan algunos por conseguir en lo que toca a la ordenación de la nueva ley promulgada por Jesucristo Nuestro Señor. Convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso numero de oyentes, e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a los infieles de todo género, a cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión.
3.- Los católicos no pueden aprobarlo
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio.
Cuantos sustentan esta opinión, no solo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios.
4.- Otro error. La unión de todos los cristianos. Argumentos falaces
ResponderEliminarPero donde con falaz apariencia de bien se engañan más fácilmente algunos, es cuando se trata de fomentar la unión de todos los cristianos. ¿Acaso no es justo -suele repetirse- y no es hasta conforme con el deber, que cuantos invocan el nombre de Cristo se abstengan de mutuas recriminaciones, y se unan por fin un día con vínculos de mutua caridad? ¿Y quién se atreverá a decir que ama a Jesucristo, sino procura con todas sus fuerzas realizar los deseos que El manifestó al rogar a su Padre que sus discípulos fuesen una sola cosa?[1]. Y el mismo Jesucristo ¿por ventura no quiso que sus discípulos se distinguiesen y diferenciasen de los demás por este rasgo y señal de amor mutuo: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, en que os améis unos a otros?[2]. ¡Ojalá -añaden- fuesen una sola cosa todos los cristianos! Mucho más podrían hacer para rechazar la peste de la impiedad, que, deslizándose y extendiéndose cada vez más, amenaza debilitar el Evangelio.
MORTALIUM ANIMOS
Cuando las segundas causas fallan el mal si tiene la última palabra, mire cuantas almas se pierden y verá que es asi. 3:10
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ResponderEliminarPara el de las 3:08
ResponderEliminarEl drama es ir a misa. Se te viene el corazon al suelo en algunas liturgias. Y duele. Y si el refugio te causa mas dolor y mas tristeza..!!!????
Los que saben de musica que alaben al zorzal. Yo no se de musica pero este articulo es de una calidad superior.
ResponderEliminarAnonimo de las 16:06
ResponderEliminarDonde yo vivo es imposible ir a la Misa Tradicional.Si bien el cura no es de lo peor,a veces se enrosca en sermones pavos y cantitos protestantoides.Pero...HAY ADORACION !!!
Y todas las semanas tengo la oportunidad de estar con JESUS SACRAMENTADO y rezarle en el silencio de una capilla muy chica y muy linda ,lo que me da fuerzas para mantenerme a flote.
Seguramente estamos en tiempos finales o por lo menos muy dificiles. Cada uno debe buscar ,dentro de sus posibilidades ,tratar de quedar en el "pequeño rebaño" que resistira´hasta que EL vuelva.
Marcial Zelea
Mientras que el Santo Padre no saque algún documento que obligue, ¿a quién le importa lo que diga?.
ResponderEliminarAl pobre cura (que representa a miles) que tiene que evitar andar hablando del Papa lo entiendo. El resto, apague televisor y listo. Haga el mismo ejercicio que si tuviera que olvidarse de la chica que lo dejó.
Lo que sí me sorprende es lo de Bustamante de InfoCatólica. Era un neocón de pies a cabeza. ¿Ahora le cayó la ficha al pobre tipo? Pobre tipo.
Última cosa: me resulta casi gracioso que todos los tradis están re contentos porque Sarah pidió que se celebre ad Orientem. Como si alguien fuera a darle algo de bola.
Por mi zona (norte) ningún párroco, ni siquiera de los más conserva que te tiran algún latín, usan sotana y promueven la comunión de rodillas va a celebrar una Misa a Oriente. Es muy heavy el tema, me parece.
¿La opinión de algún cura párroco lector que nos quiera ilustrar pastoralmente sobre el tema?
Es cercano a imposible. A algunos se le echarian los fieles a la yugular, a otros el clero... Es dificil
EliminarSi en España aun no han tenido tiempo para cambiar el pro multis no creo que se vuelvan ad orientem . Esto es el puerto de Arrebatacapas .Pero a mi lo que me da miedo es ese encargo de revisar la liturgia ; Timeo danaos et dona ferentes .
ResponderEliminarExcelente artículo, cosas difíciles dichas sencillamente, muy buenas citas... y late debajo de todo una música muy bella, melancólica sí, pero curiosamente consoladora. Me trajo a la memoria las Lamentaciones de Jeremías.
ResponderEliminarO bueno, algo así.
Los comentarios dan para pensar y se dicen cosas realmente profundas.
ResponderEliminarson un oasis en medio de un gran desierto.
Más no calibro bien eso del "neocon",se nombra como algo despectivo,o así lo interpretó yo.Visitó "Infocatolica " y otras páginas. Son extremadamente cuidadosos con Francisco.Fuera de esto me parecen que son fieles a la doctrina,no entiendo porque es censurable su conducta.
Es verdad que tener un pensamiento crítico contra Bergoglio es inmediatamente censurado
¿ellos sabrán porque actúan así? .Más no entiendo que otras conductas son censurables.
Tengo amigos que entrarían dentro del perfil del Sr Bustamante y son extremadamente fieles a la Fe y Doctrina milenaria de la Iglesia,de frecuencia de sacramentos debidamente recibidos: ¿porque este rechazo?.
El artículo habla de esa duplicidad de la música, en muchas de estas personas suena la del dolor,la entrega y la fidelidad. No me cabe duda que el día que Bergoglio se manifieste "abiertamente", no con medias palabras,se posicionará del lado que deben:
La Iglesia de Nuestro Señor,la única .
Si lo que se reprocha es su postura ante la deriva desde el Concilio Vaticano II,será Dios quien nos juzgue.Yo no se cual es la solución humana.Se que debo ser fiel de cabeza y en la práctica a Nuestro Señor.La respuesta al desaguisado de La Iglesia ,en mi opinión debe venir de Dios,pues todo tiene la apariencia de ir a peor.Por mi parte solo cabe la oración, la fidelidad y no permitir que los "errores" campeón si
oposición.
Ánimo gente! Que la batalla ya está ganada! Sólo nos queda jugar la partida
ResponderEliminarHagamoslo con la frente y el corazón en alto!
Anónimo de las 10:41:
ResponderEliminar"Neocon" no implica un juicio sobre la fe o piedad particular de una persona, sino que implica la incapacidad de tener un juicio totalmente coherente con la honestidad intelectual, o peor aún, que traiciona selectivamente al sentido común. Una persona que se niega a discutir ciertos temas tranquilamente discutibles, o que censura o es selectivo en sus comentarios y críticas está provocando un perjuicio. Más si es una persona pública. Y por no hablar de las patologías neocones (que no están en todos los neocones) respecto de la moral(ina), la liturgia, la política religiosa (el doble estándar o discurso), etc.
Bustamante siempre me pareció un buen tipo. Pero es parcial, selectivo y tendencioso. Aunque él lo haga creyendo que está bien lo que hace, sigue siendo deshonesto, intelectualmente hablando. Esto se vió muchísimo sobre todo cuando abordaba el tema de la regularización de los lefebvristas.
Y también se vio mucho, con esto y otros temas, con el P. Uriburu, que tiene muy buen material y tiene una buena línea, pero sigue cayendo en los faux pas neocones.
Igual dejé de leer InfoCatólica hace como un año (no por esto sino por alternar). Puede ser que Bustamante haya cambiado y que haya madurado todas estas cosas. Bien por él, si fuera el caso...
10:41 ¿Ud cree que los neocones de infocatólica van a reaccionar correctamente si beroglgio se saca la careta?..la Biblia le responde que aún los elegidos correran riesgo de perderse de tan terrible que va a ser esa época...
ResponderEliminarAnónimo 10.41
ResponderEliminarGracias por la explicación, me sirve de mucho
Coincido con las palabras de Castellano del 6 de julio: Magnífico artículo. Belleza, verdad y bondad bien hilados, sobre todo, en estos tiempos recios.
ResponderEliminarUn saludo en Cristo
Para el Anónimo del 7 de julio de 2016, 16:06
ResponderEliminarVaya a la Santa Misa a adorar a Nuestro Señor Jesucristo, que se hace presente en el altar y donde se renueva incruentamente Su sacrificio de la Pasión y del Calvario. Desde la salida del sol hasta el ocaso.
Estará acompañado, como siempre, por su Santo Ángel de la Guarda: por lo tanto, como mínimo, allí ya serán dos los bien dispuestos; recuerde que nunca está solo en esto.
Y hay además innumerables Ángeles presentes, adorando, alabando y honrando a Nuestro Señor Jesucristo tal como se debe, y compensando por los errores humanos en la liturgia. La Iglesia suple.
Por lo que no se preocupe por los enchastres litúrgicos que eventualmente le toque presenciar, sino que con la mayor humildad posible únase a su Ángel y adore y expíe por ello. Tenga en cuenta que si Ud. está ahí presente, es solamente por voluntad de Dios; y Dios lo ha enviado allí, precisamente allí y a ninguna otra parte en ese momento, para que Ud. se una a los Ángeles y los demás fieles ( los que se den cuenta ) en adoración y expiación.
Si además, ya transcurrida la Santa Misa, se siente con fuerzas de ir a hablar con el responsable y señalarle el error con la debida Caridad cuando el tema aún está fresco, mejor que mejor. No es fácil. Pero "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos, cap. 5, v. 29 ).
Paz y Bien.
Anónimo 17.41
ResponderEliminarDesde luego que lo creo.
Las personas que conozco son de fe y piedad probada.La ignorancia no es un factor que ciegue su inteligencia, a decir verdad,su formación está a años luz de la que yo pueda poseer.
Es innegable que tocando al Papado hay una posición de defensa que a veces es cerril.Para mi un error.
¿Pero quien ante el ERROR MANIFIESTO se va aposicionar contra el mensaje de Nuestro Señor? Seria de locos,o idiotas.
Darse una vuelta por los comentarios de ciertas páginas católicas es ver un cambio sustancial ante la figura de Francisco, se percibe tras las palabra, aunque no se manifieste abiertamente.
La perseverancia final no se le presupone a nadie,todos podemos caer,por ello hay que pedirla y desde luego que Dios nos ayude a discernir el signo de los tiempos.Un saludo
La esclavitud perfecta
ResponderEliminarLic. Leonardo Rodriguez, publicado originalmente en Itinerarium Mentis
"Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, una cárcel sin muros en la cual los prisioneros no soñarían con evadirse. Un sistema de esclavitud donde, gracias al sistema de consumo y el entretenimiento, los esclavos sentirían amor por su esclavitud"
Aldous Huxley
¿Podría escribirse una mejor y más exacta descripción del mundo actual? una cárcel sin muros, donde los esclavos sentirían amor por su esclavitud, al extremo de jamás pensar en la idea de escapar de ella. Serían esclavos satisfechos.
Esta idea de los esclavos satisfechos hace de inmediato recordar el mito de la caverna, de Platón, del cual hablamos aquí hace algunas semanas. Veíamos en el mito platónico que los habitantes de la caverna, por ignorancia y conformismo, vivían de espaldas a la realidad, contentos con las meras sombras que veían proyectadas en la pared de la cueva. Incluso cuando el hombre liberado regresaba para anunciar la existencia de la realidad, los satisfechos prisioneros preferían seguir contemplando sombras.
http://sursumcordablog.blogspot.com.ar/2016/07/la-esclavitud-perfecta.html
ANONIMO de las 10,41 dice: "No me cabe duda que el día que Bergoglio se manifieste "abiertamente", no con medias palabras,se posicionará del lado que deben". Y GASTON responde: ¡Pero, hombre de Dios, qué tiene que decir Bergoglio que no haya dicho ya! O hecho, porque los gestos son parte esencial del personaje. Así, p.. ej., pedir la bendición de un "arzobispo" anglicano cuyas ordenaciones fueron declaradas nulas por su predecesor León XIII. ¡Y centenares más!
ResponderEliminarVd y sus amigos deberían darse un paseo por el blog DENZINGER BERGOGLIO.
Ahora el Papa nos manda una Carta por el Bicentenario en la que escribe:
ResponderEliminar"Los argentinos usamos una expresión, atrevida y pintoresca a la vez, cuando nos referimos a personas inescrupulosas: ‘este es capaz de vender a la madre'; pero sabemos y sentimos hondamente en el corazón que a la madre no se la vende, no se la puede vender y tampoco a la Madre Patria”, escribió".
¿No sabe Bergoglio que en Argentina, cuando decimos 'la Madre Patria' nos estamos refiriendo a España?. Este hombre, últimamente, no pega una.
Anónimo de las 11.54
ResponderEliminarNo pensaba volver a poner otro comentario en este articulo
Debo decir que mucho de lo expuesto por los otros comentaristas me han enriquecido y me permiten ver con otro enfoque algunas cuestiones .
Me sorprende sin embargo, que una apreciación personal mía , lleve a tanta interpelacion. Es una reflexión que hago en relación a personas concretas que conozco.
Yo misma he pasado en estos tres últimos años por un pequeño desierto de confusión y perplejidad ante la conducta de Bergolió. Entendi su comportamiento al leer la Enciclica Pascendi de San Pio X.
En mi humilde opinión nunca va de frente,rodea, deja caer y es sibilino.
No seré yo quién juzgue el posicionamiento de otros en este tema.No me corresponde,aunque no comparta ciertos posicionamientos. Tengo muy presente que eso es una cuestión entre Dios y la conciencia de cada cual,es a El al que deben responder por sus acciones,omisiones...
Le puedo asegurar que he llegado a llorar viendo,oyendo a Bergoglio.
Para mi estamos en tiempos de oración, penitencia y fe en la Providencia Divina.
Me gusta la unidad,respeto a mis hermanos en la fe, ser conocidos "por lo mucho que nos amamos". La división entre "tradis", "neocon","progres"...esta bien para la política, no para la Iglesia de Cristo: una sola Fe, un solo Bautismo.
Rezemos, confiemos en Dios, y aquellos que "puedan" o "deban" proclamen la verdad,con valentía y prudencia.Saludos.
ResponderEliminarEl término " Madre Patria " para designar a la Argentina , no está en nada errado .....
Anónimo de las 19:26,
ResponderEliminarsí, está errado. 'Madre Patria', en Argentina, se refiere a España.
Hace un tiempo percibo un cambio en Fernando Perez Bustamante. Esta mucho mas critico de Bergoglio, y ya casi no censura los comentarios criticos al papa. Deja pasar comentarios que hace un año hubiera censurado de una.
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