Falla la tesis en tanto que afirma que hay un problema o impedimento entre hablar del Cielo y el catolicismo tridentino y el progre, ya que de tridentinos se acusan, y tal vez sean, los curas lefes, pero del Cielo hablan en sus sermones y últimamente escribieron del tema en algún libro.
Muy buen orador, al que aliento para que siga con estas charlas.
¿Los curas no hablan hace mucho del Cielo? Se nota que no asiste a Misas / sermones en el tradicionalismo (tanto de la Frater como de otros curas amigos y/o pro Misa tradicional). Además, por ejemplo, en la Casa de Retiros Padre Pío de la FSSPX en La Reja, Provincia de Buenos Aires, el P Michael Gomis predicó recientemente un Retiro de 5 días sobre el Cielo y además brindó varias Conferencias en Buenos Aires sobre el Cielo siguiendo a los Padres y Doctores de la Iglesia y diversos textos de teología y espiritualidad.
No voy a decir nombre de la institución ni del cura (muy bueno, por otra parte), pero hace años asistí a un retiro del que salí aplastado de tanto oír sobre el infierno y dedicarle cinco minutos, y muy planos, al Cielo. Lo que no niega lo que Vd. pueda afirmar, claro. Cada uno tiene su experiencia.
Lo veo a Tollers los domingos en una Misa tradicional desde hace años. Estoy de acuerdo con él en que los curas (en general, por favor, en general) no saben predicar, aún los "del palo". Respecto de la predicación sobre el Cielo, nuevamente, entiendo que está hablando en general. Y que cuando sí predican sobre el Cielo lo hacen en términos, para resumirlo en un adjetivo, progres: todos vamos al Cielo, porque como Dios es bueno nadie puede condenarse, etc. Y ahí nos vamos a encontrar todos con Buda, Ghandi, Martin Luther King y Perez Esquivel. Seguramente debe haber curas que predican bien, y que además predican bien sobre el Cielo. Pero no es lo usual. Lo cual no deja de ser llamativo, dado que después de todo somos la Iglesia Católica.
Tiene algunos puntos interesantes la charla; aunque no se comprende muy bien la crítica a la falta de predicación sobre el Cielo en los curas, cuando la misma liturgia es una predica constante sobre el Cielo. Ya se considere tanto el Vetus como el Novus Ordo: por empezar, en el Ordinario: el Gloria, Credo y Sanctus son explícitos. Igualmente el Padrenuestro. Igualmente la oración colecta y la oración después de la comunión. Muy probablemente también las oraciones del propio... Probablemente también alguna de las lecturas...
En un remoto puerto de la América del Sur Desgarras tus arpegios, conciencia desdichada. Recuerdas los cruzados, en vano peregrinos, hasta el sepulcro vacío de su Dios.
El amor por Lewis ignora la desgracia, la comedia negra del pobre apologeta.
Mejor hubiera sido acompañar a Mencken En su paseo augusto al magno cementerio.
Dioses tremendos, en teoría omnipotentes, de la A de Astarté hasta la Zeta de Zeus, Fueron por muchedumbres Temidos y adorados.
Sencillamente sublime. Yo me he preguntado más de una vez ¿ Pero Quien ¡ coño ! ha puesto en mí estas ansias de infinito, de eternidad, de plenitud, de felicidad ? Como dice Chesterton, los que no creen en Dios no es que no crean en nada, es que creen en cualquier cosa, como el horóscopo, la misericordsitis, el paraíso en la tierra, el progreso, el ambiente, etc. Yo, puestos a creer, prefiero creer en Uno que me asegura que es el Camino, la Verdad y la Vida, temporal y eterna. ¡ Gracias Jesucristo por haberte hecho hombre, por redimirnos !
Al comenzar la charla, Jack dice que nos ahorra las citas de las Escrituras y de los Padres... pero esas citas son las que deberíamos escuchar! No nos las ahorre más! Viendo que ya no hay jóvenes me podría sumar la próxima, a condición de que ya que se menciona un whisky "etiqueta negra", como mínimo tomemos cerveza holandeza o belga... yo invito. :)
En tiempos de Jesús y los Apóstoles, el Mesías esperado sería un héroe terrenal que depararía un reino terrenal para los judíos, lo que excluía la idea misma de Salvación, de Eternidad y de Cielo. Esta idea nunca murió del todo y reapareció históricamente en muchas oportunidades y de diferentes modos. Ahora, ha sido el fundamento del "giro antropológico" de Rahner y los inmensos desvaríos de T. de Chardin y el infierno vacío de von Balthasar. Allí creo está el arranque de la negación del Cielo. Otro bellavistense
Estimado Jack ¡muchas gracias! Debe Ud. saber que junto a un anciano sacerdote N. Ordo disfrutamos esa hermosa y esperanzadora "charla de bar". Este buen cura llegó hasta las lágrimas al escucharlo. Me emocionó a mí también hasta el punto de dejar a un lado a su tocayo de etiqueta negra para echar mano a un Knobb Creek reservado para ocasiones como esta. Esperamos más de lo bueno que nos viene dando. El buen Señor lo bendiga y nos lo proteja y conserve.
We pilgrims along the way of faith cannot as yet see the end of the road. That great City contemplated by Saint John is still beyond the horizon, around the bend of our earthly existence. Our precious Catholic Christian faith gives us, it is true, a certain knowledge of that end, the only one for which God truly destines us, depending, of course, on our free acceptance; but we cannot yet see clearly this heavenly Jerusalem described in the Apocalypse, nor can we contemplate the throngs of saints that give glory therein to God and to the Lamb. Most fortunately we do have the prophets—especially Saint John, the prophet of Patmos—, who illumine for us the words of Our Lord in the Gospel and offer us a glimpse of these great realities to come, by means of a little ray of that beatitude which we hope with all our hearts and minds to obtain. (Father Abbot Anderson, Clear Creek Abbey.)
Sencillamente, espléndido. Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarExcelente!!!
ResponderEliminarY muy esperada charla!!!
Gracias.
Inmejorable para empezar el año, cierto. Me ha parecido una charla maravillosa.
ResponderEliminarMuchas gracias por publicarla.
Falla la tesis en tanto que afirma que hay un problema o impedimento entre hablar del Cielo y el catolicismo tridentino y el progre, ya que de tridentinos se acusan, y tal vez sean, los curas lefes, pero del Cielo hablan en sus sermones y últimamente escribieron del tema en algún libro.
ResponderEliminarMuy buen orador, al que aliento para que siga con estas charlas.
Grande, Flaco.
ResponderEliminarExcelente Don Jack. Y cierta envidia de no formar parte del grupo. Gracias Wander por compartirlo.
ResponderEliminar¿Los curas no hablan hace mucho del Cielo? Se nota que no asiste a Misas / sermones en el tradicionalismo (tanto de la Frater como de otros curas amigos y/o pro Misa tradicional). Además, por ejemplo, en la Casa de Retiros Padre Pío de la FSSPX en La Reja, Provincia de Buenos Aires, el P Michael Gomis predicó recientemente un Retiro de 5 días sobre el Cielo y además brindó varias Conferencias en Buenos Aires sobre el Cielo siguiendo a los Padres y Doctores de la Iglesia y diversos textos de teología y espiritualidad.
ResponderEliminarAnónimo de las 1:02.
ResponderEliminarNo voy a decir nombre de la institución ni del cura (muy bueno, por otra parte), pero hace años asistí a un retiro del que salí aplastado de tanto oír sobre el infierno y dedicarle cinco minutos, y muy planos, al Cielo. Lo que no niega lo que Vd. pueda afirmar, claro. Cada uno tiene su experiencia.
Olvidaba decir que el retiro que menciono era "tradi".
ResponderEliminarLo veo a Tollers los domingos en una Misa tradicional desde hace años. Estoy de acuerdo con él en que los curas (en general, por favor, en general) no saben predicar, aún los "del palo". Respecto de la predicación sobre el Cielo, nuevamente, entiendo que está hablando en general. Y que cuando sí predican sobre el Cielo lo hacen en términos, para resumirlo en un adjetivo, progres: todos vamos al Cielo, porque como Dios es bueno nadie puede condenarse, etc. Y ahí nos vamos a encontrar todos con Buda, Ghandi, Martin Luther King y Perez Esquivel.
ResponderEliminarSeguramente debe haber curas que predican bien, y que además predican bien sobre el Cielo. Pero no es lo usual. Lo cual no deja de ser llamativo, dado que después de todo somos la Iglesia Católica.
El bellavistense.
Flaco estás vos, Whiskerer.
ResponderEliminarQué te pasó?
Es terminal.
EliminarMuy bueno. Buenísima la forma en que encara el tema. Para pensar.
ResponderEliminarWanderer feliz año,
ResponderEliminarle dejo un video que capaz ya recibió,
https://www.infobae.com/america/mundo/2019/01/02/contorsionistas-malabares-y-musica-cubana-el-festejo-circense-del-papa-francisco-en-el-vaticano/
Tiene algunos puntos interesantes la charla; aunque no se comprende muy bien la crítica a la falta de predicación sobre el Cielo en los curas, cuando la misma liturgia es una predica constante sobre el Cielo. Ya se considere tanto el Vetus como el Novus Ordo: por empezar, en el Ordinario: el Gloria, Credo y Sanctus son explícitos. Igualmente el Padrenuestro. Igualmente la oración colecta y la oración después de la comunión. Muy probablemente también las oraciones del propio... Probablemente también alguna de las lecturas...
ResponderEliminarDas Unglückliche Bewußtsein (für Jack T.)
ResponderEliminarEn un remoto puerto de la América del Sur
Desgarras tus arpegios, conciencia desdichada.
Recuerdas los cruzados, en vano peregrinos,
hasta el sepulcro vacío de su Dios.
El amor por Lewis
ignora la desgracia,
la comedia negra
del pobre apologeta.
Mejor hubiera sido
acompañar a Mencken
En su paseo augusto
al magno cementerio.
Dioses tremendos, en teoría omnipotentes,
de la A de Astarté hasta la Zeta de Zeus,
Fueron por muchedumbres
Temidos y adorados.
Ahí yacen, Mencken dice, todos muertos.
Sencillamente sublime. Yo me he preguntado más de una vez ¿ Pero Quien ¡ coño ! ha puesto en mí estas ansias de infinito, de eternidad, de plenitud, de felicidad ? Como dice Chesterton, los que no creen en Dios no es que no crean en nada, es que creen en cualquier cosa, como el horóscopo, la misericordsitis, el paraíso en la tierra, el progreso, el ambiente, etc. Yo, puestos a creer, prefiero creer en Uno que me asegura que es el Camino, la Verdad y la Vida, temporal y eterna. ¡ Gracias Jesucristo por haberte hecho hombre, por redimirnos !
ResponderEliminarAl comenzar la charla, Jack dice que nos ahorra las citas de las Escrituras y de los Padres... pero esas citas son las que deberíamos escuchar! No nos las ahorre más!
ResponderEliminarViendo que ya no hay jóvenes me podría sumar la próxima, a condición de que ya que se menciona un whisky "etiqueta negra", como mínimo tomemos cerveza holandeza o belga... yo invito. :)
Cordialmente,
Odysseus.
En tiempos de Jesús y los Apóstoles, el Mesías esperado sería un héroe terrenal que depararía un reino terrenal para los judíos, lo que excluía la idea misma de Salvación, de Eternidad y de Cielo. Esta idea nunca murió del todo y reapareció históricamente en muchas oportunidades y de diferentes modos. Ahora, ha sido el fundamento del "giro antropológico" de Rahner y los inmensos desvaríos de T. de Chardin y el infierno vacío de von Balthasar. Allí creo está el arranque de la negación del Cielo.
ResponderEliminarOtro bellavistense
Estimado Jack ¡muchas gracias! Debe Ud. saber que junto a un anciano sacerdote N. Ordo disfrutamos esa hermosa y esperanzadora "charla de bar". Este buen cura llegó hasta las lágrimas al escucharlo.
ResponderEliminarMe emocionó a mí también hasta el punto de dejar a un lado a su tocayo de etiqueta negra para echar mano a un Knobb Creek reservado para ocasiones como esta.
Esperamos más de lo bueno que nos viene dando.
El buen Señor lo bendiga y nos lo proteja y conserve.
We pilgrims along the way of faith cannot as yet see the end of the road. That great City contemplated by Saint John is still beyond the horizon, around the bend of our earthly existence. Our precious Catholic Christian faith gives us, it is true, a certain knowledge of that end, the only one for which God truly destines us, depending, of course, on our free acceptance; but we cannot yet see clearly this heavenly Jerusalem described in the Apocalypse, nor can we contemplate the throngs of saints that give glory therein to God and to the Lamb. Most fortunately we do have the prophets—especially Saint John, the prophet of Patmos—, who illumine for us the words of Our Lord in the Gospel and offer us a glimpse of these great realities to come, by means of a little ray of that beatitude which we hope with all our hearts and minds to obtain. (Father Abbot Anderson, Clear Creek Abbey.)
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