Es fácil darse cuenta que el título de este post plantea una situación contradictoria. Solamente es pasible de una conversión aquello que se encuentra en una posición definida. Para darse vuelta hacia el frente, es preciso estar mirando hacia tras; para convertirse a la izquierda, es necesario estar a la derecha. No es el caso del Papa Francisco que se encuentra siempre en la ubicación exacta donde quiere encontrarlo el interlocutor de turno. Digámoslo en términos positivos: el Santo Padre está en un proceso permanente de conversión, consistente en microconversiones que pueden durar algunos minutos o, a los sumo, un par de horas. Un ejemplo reciente es lo sucedido con el P. Martin, s.j. A nadie le cabe duda que Bergoglio le dijo a Martin lo que éste quería escuchar sobre los gays, y la semana pasada le dijo a los obispos de Estados Unidos lo que ellos querían escuchar sobre el tema. Se trata de una microconversión del Papa Francisco.
¿De qué manera analizar entonces lo sucedido con la amazónica exhortación apostólica a dos semanas de su promulgación? Todos esperaban que abriera las puertas para la abolición del celibato obligatorio en la iglesia latina y la ordenación de diaconisas. Y lo esperaban con las mismas ansias tanto los progresistas como los conservadores. Las expectativas estaban en ambos bandos, y las decepciones y desconciertos posteriores se dieron también en ambos. Veamos si podemos llegar a algunas conclusiones:
1. En varias ocasiones expresé en este blog que me resultaba difícil admitir que Francisco fuese a abrir la puerta a las dos novedades que se esperaban. En primer lugar, porque el Papa no es modernista como tampoco es conservador. Bergoglio no posee intelecto especulativo; su intelecto es meramente práctico. Por tanto, no tiene doctrina; no es doctrinario. Su teología se reduce al catecismo que aprendió en los años ´50 y alguna que otra lectura adicional. Y ese catecismo es un catecismo católico. Los reflejos doctrinales del Papa —que no son más que eso, reflejos—, son ortodoxos. Y esos reflejos le impiden innovar en el celibato o el diaconado femenino.
2. El libro de Benedicto XVI y el cardenal Sarah, ¿tuvo alguna influencia en el resultado final del documento? Aquí las versiones son encontradas. Alguna fuente me dijo que hubo una nueva redacción luego de la aparición del libro. Sin embargo, otra fuente más que confiable confirmó lo que había adelantado Edward Pentin siguiendo comunicaciones oficiales de la Santa Sede: el documento estaba redactado el 27 de diciembre y no sufrió ningún cambio. Mi impresión es que, por la personalidad de Bergoglio, introducir modificaciones en el documento debido al libro habría sido reconocer que su poder era desafiado por un anciano y por un africano que finalmente lograban torcerle el brazo. Y eso es prácticamente imposible. El Papa no cede una sola pulgada de poder.
3. No se le escapa al Santo Padre que su actitud iba a despertar las iras de los alemanes, cosa que efectivamente sucedió. El Estado Vaticano, como muchas veces ha afirmado Specola, es una ficción y necesita de financiamiento externo para sobrevivir. Hasta la calefacción de las instituciones educativas y residencias sacerdotales dependientes de la Santa Sede es financiada por los alemanes. Ese es el motivo por el los obispos germánicos han tenido patente de corso durante los últimos pontificados: si el Papa los contradecía, se acababan los millones de euros que fluyen anualmente del Rin hacia Tiber. La situación ahora se va a poner fea. Marx y los suyos perdieron la partida. Esperaban mucho de este pontificado y no recibieron nada o, si se quiere, lo único que recibieron es lo que ya tenían desde hace décadas: la posibilidad de que los recasados puedan comulgar. Francisco, astutamente, entregó una torre que estaba ya maltrecha y a punto de derrumbarse, a los hambrientos peones modernistas para que se entretuvieran con sus restos, pero jamás entregará un alfil o la reina.
Las últimas noticias provenientes de Alemania refuerzan esa teoría: el cardenal Marx deja la presidencia de la Conferencia Episcopal y ayer, el secretario general de la misma, renunció a su cargo. Se trata del jesuita Hans Langendörfer, que fue una de las fuentes de presión más importantes durante el sínodo de la Amazonia para la aprobación de la ordenación de los viri probati y de las diaconisas. Se comenta que Marx será llamado a Roma donde, estimo yo, se lo ubicará como cabeza de algún dicasterio periférico. De esa manera, el Papa Francisco lo tendrá controlado y con escaso acceso al dinero, que es el poder del alemán; es decir, licuará su relevancia y capacidad de maniobra. El "camino sinodal" alemán está siendo desactivado por el Santo Padre; no quiere líos y no quiere herejías.
4. Aparece naturalmente una pregunta: ¿con qué objeto armó entonces el Papa semejante desastre, que estresó a la Iglesia durante meses? Es difícil explicarlo. El conflicto siempre desgasta al gobernante aunque, si éste hábil, puede fortalecer su poder. Y en este sentido arriesgo una interpretación: Juan Perón decía que en su gobierno él ponía “el guiñe —o luz de giro—, a la izquierda, pero doblaba a la derecha”. Y décadas más tarde, Néstor Kirchner decía los empresarios españoles con grandes inversiones en Argentina: “No escuchen lo que digo, sino miren lo que hago”. Bergoglio, peronista de paladar negro, elaboró un ampuloso discurso amazónico - modernista que terminó siendo pura sarasa, sin ningún efecto más que engolar homilías de curas imbéciles, pero tomó decisiones conservadoras. De esta manera, demostró quién tiene el poder a los que, con sus presiones de cobrar las papeletas que permitieron su elección y la amenaza de cortar los millones que necesita, pretendían desafiarlo.
5. No puedo terminar este análisis sin dar un vistazo también a nuestro lado, porque considero que debemos aprender de este suceso. He quedado desconcertado por la reacción que han tenido algunas personalidades respetables y valiosas. Me refiero, concretamente, al Prof. Roberto de Mattei, quien hasta dos días antes de conocerse la exhortación post-sinodal afirmaba que se aprobaría la ordenación de hombres casados, contrariamente a lo que muchos decíamos. Pero lo llamativo es que es, apenas conocido el documento, reclamó el triunfó de la postura ortodoxa, sosteniendo que se debió en gran medida a sus acies ordinata: “La demostración de los católicos de Acies ordinata en Munich de Bavaria, revela su gran importancia después de la exhortación post-sinodal… Hoy, Acies ordinata es el símbolo de todos aquellos que están luchando de un modo ordenado contra las fuerzas del caos dentro de la Iglesia…”. No salgo de mi estupor. ¿Puede seriamente sostenerse que cincuenta personas ordenadas en damero y rezando el rosario en silencio asustarán al Papa Francisco o a los obispos alemanes? Daría la impresión que se están sobrevalorando las propias ideas y, sobre todo, las propias estrategias.
No se me escapa que el Prof. de Mattei atribuye el éxito de su acies a las oraciones que se elevaron. Pero, contemporáneamente, decena de miles de católicos también rezaban para que la disciplina y la ortodoxia de la Iglesia fueran preservadas, y los fieles de la SSPX hacían tres días de ayuno. ¿Por qué, entonces, capitalizar para el damero un triunfo que, en todo caso, corresponde a muchos católicos más?
Creo que el gran error radica en proponer una estrategia equivocada. Si estamos hablando de acies, estamos hablando de un ejército, y un ejército necesita de un buen estratega, y un buen estratega, lo primero que hace, es conocer al detalle la psicología de su enemigo. Esto lo sabía Julio César, Enrique V, Napoleón y todos los buenos generales, y por eso ganaron sus campañas. Si se pretende montar una cuestión de aparato y de organizar un show para los medios de prensa tradicionalistas, está muy bien el damero y sugeriría que agregaran unas cuantas oriflamas con leones rampantes para infundir aún más temor en el Palacio Apostólico. Pero si de lo que se trata es de ganar una batalla, o de no perder terreno, o de ocupar posiciones, sería conveniente adaptar la estrategia al enemigo que tenemos enfrente. Y mucho me temo que con esas ingenuas matoneadas lo único que lograrán será despertar una estruendosa carcajada detrás de una ventana de Santa Marta.
No se me escapa que el Prof. de Mattei atribuye el éxito de su acies a las oraciones que se elevaron. Pero, contemporáneamente, decena de miles de católicos también rezaban para que la disciplina y la ortodoxia de la Iglesia fueran preservadas, y los fieles de la SSPX hacían tres días de ayuno. ¿Por qué, entonces, capitalizar para el damero un triunfo que, en todo caso, corresponde a muchos católicos más?
Creo que el gran error radica en proponer una estrategia equivocada. Si estamos hablando de acies, estamos hablando de un ejército, y un ejército necesita de un buen estratega, y un buen estratega, lo primero que hace, es conocer al detalle la psicología de su enemigo. Esto lo sabía Julio César, Enrique V, Napoleón y todos los buenos generales, y por eso ganaron sus campañas. Si se pretende montar una cuestión de aparato y de organizar un show para los medios de prensa tradicionalistas, está muy bien el damero y sugeriría que agregaran unas cuantas oriflamas con leones rampantes para infundir aún más temor en el Palacio Apostólico. Pero si de lo que se trata es de ganar una batalla, o de no perder terreno, o de ocupar posiciones, sería conveniente adaptar la estrategia al enemigo que tenemos enfrente. Y mucho me temo que con esas ingenuas matoneadas lo único que lograrán será despertar una estruendosa carcajada detrás de una ventana de Santa Marta.
Y qué sigue, don Wanderer?
ResponderEliminarPorque, por más que mantenga Su Santidad bajo vigilancia y control al cardenal Marx, sospecho que los obispos modernistas alemanes no pensarán quedarse cruzados de brazos, sobre todo si, como usted señala, ellos son los que mantienen, con el impuesto religioso que les da el gobierno alemán, multitud de obras e instituciones no solo del Vaticano, sino de la Iglesia toda.
Isaac
"Francisco no es ni modernista ni ortodoxo porque carece de intelecto especulativo". De acuerdo: es claro que no es ni una cosa ni la otra en el sentido estrictamente doctrinario. Pero creo que vale la pena completar esta afirmación diciendo que es posible identificar en él, al menos, una cierta forma mentis (producto de las espantosas lecturas que frecuentó, que son bastante conocidas por todos), que puede caracterizarse en términos generales de "progresista". Es mas bien, creo, como una especie de orientación general hacia el progresismo. Pero claro: esa orientación general no llega a configurarse en un pensamiento ordenado, de modo que cuando las papas queman aparecen esos reflejos ortodoxos de los que Ud. habla. El problema será cuando venga otro Papa que carezca de tales reflejos, por no haber leído ni siquiera el catecismo de los 50s, sino mas bien por haberse formado en la Querida Amazonía, Laudato si y Amoris Laetitia... Dios quiera que no lleguemos a verlo. Abrazo
ResponderEliminarMe parece acertado su exposición, desde mi punto de vista par aempezar el Vaticano y toda la iglesia es un elefante demasiado pesado , necesita mucha financiación, porque se extiende por el mundo (a diferencia de la iglesia ortodoxa) Francisco no tienen ninguna teología, como dice usted sólo sabe el catecismo de los años 50 (resumiendo).
ResponderEliminarPero si le veo una personalidad intrigante y vanidosa, con un ego muy fuerte. Es como muchos curas españoles de ciertas edades que deseaban romper con lo establecido por la iglesia, pero que no tienen un plan "B", ni su pensamiento es capaz de generarlo. Porque esos curillas descontentos y medio revolucionarios, si cambian las estructuras se tiran un tiro en sus propios pies. Ejemplo, predican, venir a misa no te hace mejor persona, pero si nadie se bautiza, se casa por la iglesia, se hacen funerales, se les acaba el empleo. Luego en realidad no saben lo que quieren. Sólo son descontentos vanidosos y ególatras como su jefe.
¿A diferencia de la Iglesia ortodoxa? Siempre tiene que haber uno que dice una gilada sobre los ortodoxos sin tener la menor idea.
EliminarLa Iglesia ortodoxa está tan extendida en el mundo como la católica, aunque tenga muchos menos fieles a nivel global.
Por supuesto que son del todo irrelevantes las performances de Acies Ordinata, con esa escenografía ridícula en la que usted, perspicaz, reconoce la impronta de la TFP.
ResponderEliminarPero el libro de Sarah y Ratzinger, me parece a mí que iba mucho mejor encaminado. Es difícil saber desde cuándo tuvo Francisco decidido el texto de su exhortación. Sería propio de un truhán como él guardarse hasta el último momento varias jugadas alternativas. Que esa versión del documento estuviera ya redactada en diciembre no significa que en diciembre ya estuviera decidido qué versión se iba a publicar. Y aún en caso de que sí estuviera decidido desde entonces, no se puede descartar que el proyectado libro hubiera influido en la decisión pontificia. Porque tampoco sabemos cuándo supo el Papa que un libro así se estaba gestando. ¿No cree usted que Sarah le habría anticipado algo? Sarah es muy leal a Francisco. Y en este caso, además, la leal advertencia era también la estrategia más conveniente, ¿no le parece?
Sí, como ya se ha dicho otras veces aquí: «amagar con la izquierda y pegar con la derecha».
ResponderEliminarDespués de publicar la exhortación, Su Santidad llamó por teléfono al cardenal Marx:
— ¡Reinnie, ¿qué te hicieron?!
Lo que se decia antiguamente veleta o panqueque. Quería hacer una pregunta: ¿esta mal rezar por la conversión del Santo Padre? (Sin entrar en cuestionamientos de bi-papado)
ResponderEliminarHay un cura de la FSSPX que cuando termina la homilía reza "Del Papa Francisco líbranos Señor". Eso tiene que contar como rezar por el Santo Padre.
EliminarEl negocio de la tfp siempre fue reclamar que frente al enemigo la tfp se levanta sola. Son unos delirantes.
ResponderEliminarHilbert
Anonimo 6:44 "Por supuesto que son del todo irrelevantes las performances de Acies Ordinata, con esa escenografía ridícula en la que usted, perspicaz, reconoce la impronta de la TFP."
ResponderEliminar¿El adjetivo "ridícula" aplicado a esa escenografía, también se aplica a la TFP? Parece darlo a entender, ¿o me equivoco?
Ah, no mis queridos, no ha sido nada déso...
ResponderEliminarHabía un texto preparado para coronar algunas novedades que nunca saldrá a la luz, según creo, y que desfiló hacia el basurero cuando Ratzinger y Sarah publicaron su libro. El que entre otras cosas, hizo saltar por los aires a alemancito secretario de Benedicto, despedido por sus dos patrones, pues le falló a los dos.
Las novedades pueden ser impuestas de forma autoritaria y hasta cruel, al estilo de Paulo VI, o sabiendo presionar las líneas de menor resistencia previamente preparadas. Bergoglio es un estratega, y de los buenos -miren adónde llegó- y preparó un "ambiente" cuyo caldo se enfrió en un instante por la intervención de Ratzinger.
Esos son hechos.
¿Qué creo yo?
A Benedicto lo obligó a renunciar algo que no sabemos qué es pero que otros sabían que explotaría si él seguía; a la vez, él sabe algo que hace explosivo el papado presente si hay bronca. Así que entonces, nunca hay bronca. Cuando Benedicto habla, en general Bergoglio calla.
Así lo veo yo, como decía el gran G. Nimo
Bergoglio es esencialmente populista, lo único que busca es quedar bien parado él, no va a cambiar absolutamente nada, solo seguir colaborando en el proceso de autodemolicion de la Iglesia, promoviendo un catolicismo "mersa" hasta que el Buen Dios se acuerde de él y sobre todo el de nosotros.. La Iglesia argentina, al menos, tiene tiene hipotecado por varias décadas su futuro en virtud de los obispos de m... que le nombró, el "bajo clero" no es mucho mejor, los seminarios y en consecuencia el clero joven parecen ser una colección de eternos adolescentoiodes amanerados carentes de toda virilidad, no son ni siquiera graciosos, ante tal panorama la verdad que extraño cada vez más al cura viejo progre de los '50 de mi barrio, con su punteaguda barriga forrada de camisas clergy celestes y testa calva coronada por tres pelitos engominados para atrás... Ven Señor!!!
ResponderEliminarAnónimo 11:31. Su teoría es interesante y es la de buena parte del mundo tradi. El problema es que usted no ofrece ninguna prueba o argumento para justificarla más allá de su voluntad. No hay una aproximación objetiva al problema o situación, y la posterior búsqueda de una respuestas. La respuesta usted ya la tiene, y si los hechos no confirman su convencimiento, peor para los hechos.
ResponderEliminarComo digo en el post, no hay un estudio de la psicología del Papa Francisco y una observación desapasionada de todos sus actos contextualizados en los últimos cincuenta años. Hay simplemente el convencimiento de que el Santo Padre es la encarnación del mal y que su único objetivo es la destrucción de la Iglesia, y a partir de esta premisa, obtenida quizás por revelación de algún ángel, saca conclusiones para explicar los hechos cotidianos.
Y eso es un error, y no es serio.
Don Wander, dice usted que con las renuncias del Cardenal Marx y de Monseñor Langendörfer "el camino sinodal alemán está siendo desactivado por el Santo Padre; no quiere líos y no quiere herejías".
ResponderEliminarCon su licencia, yo sospecho todo lo contrario.
El sínodo alemán comenzó a pergeñarse en 2018 y después de dos años de trabajo, no creo que los obispos rebeldes y los laicos participantes -que son más numerosos que los consagrados- vayan a rendirse así nomás.
Cuando Langendörfer renunció a su cargo de Secretario General de la Conferencia Episcopal, dijo que sería de su agrado que su sucesor sea un laico, varón o mujer. No creo que exista Conferencia Episcopal en el mundo cuyo Secretario General sea un laico, y mucho menos una mujer.
Sospecho que siendo Langendörfer pregresista, su intención es que lo reemplace un laico para que se ocupe del trabajo sucio y haga lo que ni él ni ningún otro obispo se animaría a hacer.
En cuanto a Marx, creo que renunció porque a pesar de ser también progre no se anima a firmar las herejías que finalmente se aprobarán y que no puede evitar. La renuncia será un alivio para él.
Después veremos si Francisco se anima a excomulgar a los herejes o se calla la boca porque necesita los euros alemanes para pagar la calefacción de la Santa Sede, porque lo del sínodo alemán no tiene vuelta atrás. El cisma es un hecho.
La aprobación de la comunión de los divorciados recasados por lo civil no ha sido una concesión menor a los católicos alemanes. Una cosa era hacer la vista gorda con esta práctica en Alemania y otra distinta darle carta de naturaleza para toda la Iglesia, como ha ocurrido con "Amoris laetitia". Además, en esta Exhortación se establecen unos principios que sirven para cargarse toda la moral católica.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Hermenegildo!!
EliminarSi Bergoglio aprobara el abuso de menores, no estaría lo grave en conceder lo q pasa de hecho, sino en que cambiaría la doctrina católica.
A mi pobre entender, es más grave AUTORIZAR la comunión a los adúlteros que permitir sacerdotes casados, porque mientras lo segundo no deja de ser una ley positiva de la Iglesia (muy "positiva" en otro sentido, por cierto), lo primero implica enseñar una doctrina distinta a la transmitida por el Magisterio. Deja de haber Fe para ser opinión diría Sto Tomás.
Alfonso Jesús Vivar
Soldado colifo, ha hecho usted un cuadro muy acertado de los curas en su pais, y parecería que estuviera usted en españa, los curas jóvenes son todos amanerados carentes de toda virilidad e infantiloides, casi uno echa en falta aquellos curas progresitas obreros que querían cambiarlo todo, que aquí en España se ponían camisas de cuadros tipo leñador norteamericano, al menos parecían más hombres. Y los obispos españoles, se desayunan con los pariódicos y lo único que hacen es comentar las noticias malas o buenas de los respectivos gobiernos. Debieran de presentarse a a las elecciones
ResponderEliminarCatolicismo "mersa" y catolicismo refinado configuran contradicciones secundarias. Los problemas, más profundos, no se resuelven por vía culterana o esteticista. A lo mejor, porque ya no se resuelven.
ResponderEliminarProblemas que no se resuelven son más fatalidades que problemas.
ResponderEliminarSoldado Colifo ...
ResponderEliminarSiento mucho y es muy triste para ti que conozcas solamente lo que describes .
Pero es más triste todavía que no conozcas sacerdotes , religiosos y religiosas que han entregado su vida a la evangelización en todo el mundo .
Es también triste que no conozcas padres y madres que entregaron sus hijos a Dios .
JPB
¿Y vos cómo sabes que conozco solamente lo describo en mi comentario? Qué te hace pensar que vivo en una burbuja? Es un comentario informal a un post no un tratado de eclesiología, misionolgia ni menos una nota de la revista "Ser Padres Hoy"!!! No dije desconocer la existencia de sacerdotes, religiosas y padres de Flia. Santos y por tanto ejemplares, de hecho traigo a cuento a mi viejo párroco del cual guardo muchos gratos recuerdos por ello, me parece que deberias a leer e interpretar mejor... Sds.
EliminarEstimado Anónimo 06:30: Con la expresión "catolicismo mersa" no pretendía referirme a una cuestión meramente "estética-subjetiva" sino a algo mas bien metafísico: "Lo Bello" en cuanto trascendental, es decir que en cuanto tal deleite a Dios, Supremo Pulcrum, y redunde en su mayor gloria, verbi gratia: Una liturgia digna y decorosamente celebrada, por tanto no me parece una cuestión sencillamente secundaria.
ResponderEliminarCreo entender sin embargo a que se refiere Ud. Y le concedo desde esa perspectiva razón: Pío XII era muy refinado (Pastor Agelicus) y le metieron el perro (¿O se lo dejó meter?) Cuanto menos en materia litúrgica con la citada reforma de la Semana Santa... Y eso por no citar casos símiles de Papas anteriores a fin de no herir susceptibilidades.
En fin "de aquellos polvos estos lodos"; Bergoglio no nació de un repollo. Sdos.
Ahora que se resfrió, capaz que el julepe al coronavirus lo hace convertirse...
ResponderEliminarSería un castigo por haber abandonado a los católicos chinos, ja!
EliminarAlfonso Jesús Vivar
¿Convertido, don Wanderer?
ResponderEliminarMe parece que Ud. convendrá conmigo en que nuestro inefable Jorge/Francisco es un hombre tan seguro de sí mismo que hasta sería capaz - de ser posible - de darle consejos al mismísimo Mussolini, aunque éste lo superara en histrionismo.
No lo veo como a Macbeth dudando entre su ambición y la forma de alcanzar su objetivo. Ni como a Hamlet en sus vacilaciones. (¡Ah, Shakespeare!) Intuyo que seguirá haciendo de las suyas hasta que algún fantasma le augure: "Nos veremos en Filipos".
Roberto de Matttei tiene el cerebro abducido por Plinio desde los años setenta. Nadie niega las oraciones y los sacrificios de los pobres cristianos que asistieron a esa puesta en escena ideada en los Éremos de Sao Bento años ha, pero de allí a darle la importancia que le da de Mattei habla a las claras del peligro que es este hombre, que manipula al Cardenal Burke, a Mons. Schneider y parecería que ahora también a Carlo M. Viganò.
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