Una actividad que despierta el interés de millones de personas en todo el planeta es pensar e imaginar qué vendrá después de la pandemia. Lo cierto es que muchas cosas cambiarán. Algunos auguran un mundo completamente diferente al que conocimos, y que lo que conocimos —el mundo hasta febrero de 2020—, ya no volverá. Yo soy un poco escéptico con respecto cambios tan abruptos. Los hábitos y estructuras sociales (no así las personales) son muy difíciles de cambiar y, en todo caso, los cambios exigen algo más que situaciones inéditas, por más trágicas que sean: exigen tiempo. Y aunque el transcurrir de la pandemia y del confinamiento nos parezca ya muy largo, apenas si llevamos un par de meses.
No tengo competencia alguna para opinar sobre lo que cambiará del mundo. Pero resulta necesario pensar qué es lo que cambiará en la iglesia.
1. Tres o más meses de templos cerrados y de imposibilidad de los fieles de asistir a la misa dominical no será inocuo. Si ya antes de la pandemia la asistencia a misa dominical era escasa, cuando todo pase, los números caerán mucho más. Como se decía en el Vaticano hace algunas semanas, cuando armaban la batalla pour la gallerie entre el gobierno italiano y la CEI, “mejor iglesias cerradas que vacías”. Buena parte —y me animo a decir—, la mayoría de las personas que asistían regularmente a misa dominical, lo hacían por hábito y, aunque simularan en su conciencia alguna razón devocional, lo cierto es que la virtus que los empujaba era la provenía del hábito acrisolado durante décadas. ¿El amor a Dios? Se lo puede amar en las casas. ¿El amor a los hermanos? Se expresa mucho mejor en actos concretos de caridad que en besuqueos de paz durante la misa. ¿Obedecer un precepto de la iglesia? La iglesia de la misericordia del Papa Francisco no obliga; invita. ¿La eucaristía? Sí, a veces. Suele producir durante un par de minutos una cierta sensación de paz.
Pero los hábitos, como sabemos, desaparecen cuando su acto deja de ejercerse. Algunos cuestan más erradicarlos; otros, mucho menos. Y creo que la asistencia a misa pertenece a esta última categoría. El hábito de la asistencia misa se licuó. Si nos dijeron hasta el cansancio, a fin de acallar las voces de los que pedían a los obispos que les devolvieran la misa, que no era necesario comulgar porque se podía hacer la comunión espiritual; que no era necesario confesarse porque se podía hacer un acto de contrición perfecta y que el cumplimiento del precepto dominical era una cuestión meramente histórica que perfectamente podía ser abolido, la verdad es que no hay muchas razones para que los fieles vuelvan a perder dos horas semanales para asistir a una ceremonia aburrida y escuchar durante treinta minutos a un cura más aburrido aún, que suele repetir sandeces y caer permanentemente en lugares comunes. Y agreguemos a todo esto una razón biológica: la mayoría de la gente que asistía a misa, era gente mayor. Varios de ellos murieron, y el resto están justificadamente temerosos de contagiarse.
No veo entonces motivos por los cuales las iglesias católicas vuelvan, cuando pase la cuarentena, a poblarse con el mismo (escuálido) número de fieles con que lo hacían antes.
2. Me he referido hasta ahora a los fieles simpliciter. La situación no será la misma, estimo, para los fieles que tienen algún apelativo adicional. Y me refiero a los tradicionalistas y a los miembros de los movimientos neocones como Opus Dei, neocatecumenales y tantos otros. Para ellos, la misa es mucho más que un hábito y encuentran en su asistencia motivos sobrenaturales que van más allá de la mera costumbre. Todos estos, a los que la jerga eclesial llama “laicos comprometidos”, volverán seguramente con más ganas a participar de los sacramentos.
3. Y si las cosas suceden de este modo, aquí puede aparecer muy rápidamente una nueva realidad: la base de sustentación de la “iglesia conciliar” se agrietará peligrosamente.
Desde hace ya bastante tiempo, todo el universo neocon, que es el más poderosos en la iglesia en términos reales, había comenzado a cuestionar por lo bajo al Papa Francisco. Solamente sus epígonos en busca de promociones episcopales, como Mons. Mariano Fazio, vicario general del Opus Dei, eran favorables al pontífice. El resto callaba. O bien, con perspicacia, hacían una sutil campaña en contra. De hecho, la promoción del cardenal Sarah como adalid de la resistencia conservadora y candidato en el próximo cónclave, está fogoneada por los ambientes conservadores que hasta hace poco adherían como un nuevo dogma a la papolatría.
En concreto, el Papa Francisco está perdiendo rápidamente apoyo al interior de la iglesia. Y este es un factor que puede agravarse y que contará con el apoyo y acompañamiento de mucho sacerdotes. Y me refiero a curas de campanario, sobre todo menores de cincuenta años, que no se resignarán a que la entrega de su vida se termine convirtiendo en un fiasco, porque ahora parece que da lo mismo vivir con sacramentos que sin ellos. Algunos estiman incluso, una suerte de rebeldía cuasi revolucionaria en este sentido.
4. Podríamos ilusionarnos y pensar que este cambio en las bases llevaría a que los jerarcas recapacitaran y, sin pretender la conversión del Papa Francisco, al menos podríamos aspirar a que el próximo pontífice fuera católico. Sobre este tema hipoticé hace pocas semanas.
Pero bien podría darse una situación diversa. Y recurro a la genial pre-visión del P. Julio Meinvielle, que hablaba de una “iglesia de la publicidad” y una “iglesia de las promesas”. Estamos viendo como la “iglesia oficial”, y me refiero a la que se muestra al mundo a través de los medios de prensa (y el mundo es aquí la inmensa mayoría de la población mundial), es un remedo de la iglesia de Cristo, la “iglesia de las promesas”. Se trata de una institución puramente humana cuyo cometido es velar por las soluciones a los problemas que afligen a la “gran familia humana”: pobreza, calentamiento global, inequidades de variado pelaje, falta de solidaridad, etc. Y Bergoglio y sus secuaces más cercanos están ejecutando con precisión la danza que les han asignado bailar. El problema es que están bailando como simios en una pista de circo, concitando las risas y carcajadas de un público mundano cada vez más exiguo y desinteresado.
¿Qué influencia tienen las peroratas pontificias en la política mundial? Ninguna. ¿Qué influencia tienen en al ámbito de los fieles católicos? Escasa y con una imparable tendencia a la nulidad. Y esto no es una mera expresión de deseos. Es relativamente fácil de medir. Los medios de prensa de la Santa Sede, como lo están señalando los especialistas en los últimos meses, son cada vez menos leídos. Y no me refiero solamente a la prensa escrita. Veamos algunos ejemplos reveladores:
1. Los sitios de noticias vaticanos tienen escasos lectores, comparados con los que poseen otros medios de difusión equivalentes.
2. Si vamos el canal oficial de Youtube de la de la Conferencia Episcopal Argentina, veremos que los frecuentes videos que allí Se publican con mensaje de obispos, tienen en promedio menos de cien visitas totales.
3. Mientras escribo este artículo, se está transmitiendo en vivo por Youtube, con ocasión de la semana Laudato sì, una publicitada conferencia tripartita en la que intervienen Mons. Lugones, obispo jesuita de Lomas de Zamora, una conocida monja italiana y una teóloga argentina. Al finalizar, consiguió apenas ciento veintitrés espectadores.
4. Si visitamos el blog del P. Jorge Oesterheld, una de las estrellas mediáticas de la clerecía argentina contemporánea y director de Vida nueva digital , veremos que sus post apenas si superan las ciento cincuenta visitas totales.
En cambio, el blog de Marco Tossati alcanzó hace pocos días los dieciséis millones de visitas. Este humilde blog del Wanderer, tiene más de seis millones de visitantes totales, y un promedio de tres mil visitas diarias. Y los lectores de estos sitios y de muchísimos otros por el estilo, no son precisamente quienes sostienen y aplauden el pontificado francisquista.
Pareciera, entonces, que estamos frente a una iglesia de la “publicidad” que se manifiesta en afiches callejeros y luces de neón en las marquesinas de los teatros del mundo, pero que no es más que eso: papel untado con engrudo y neón; simios bailando seriamente una danza que nadie toma en serio. Y paralelamente, hay “otra iglesia”, subterránea, que solamente habla a sus miembros y que es “invisibilizada” por los jerarcas y por el mismo mundo. Nos queda grande atribuirnos el apelativo de “iglesia de las promesas” pero, en todo caso, es una iglesia que busca permanecer fiel al Depósito, ese mismo que quienes debían custodiarlo, lo han dispersado.
Lo que me temo es que la "iglesia de la publicidad" es, además, la que tiene la propiedad de los restos y ruinas de la cultura católica, y cuando el agua llegue al cuello, no van a dudar en subastar esos restos, ruinas, templos, etc. Como se ha hecho en Francia, en EEUU, en Italia, etc. Pronto veremos cafés, restaurantes o centros culturales donde antes había una iglesia, sino una torre con "amenities".
ResponderEliminar¡Sabes el shopping que te hago en la catedral de San Isidro! Aunque podría ser más como un cementerio privado de una sola bóveda. Boloo
EliminarEs triste pero no es lo más importante. Nuestra cultura se preservará en la medida que esté en nosotros y la transmitamos a nuestros hijos. Farenheit 451 tiene una pista interesante.
EliminarNo tiene competencia para opinar sobre lo que cambiará el mundo pero dice tener competencia de ser opinólogo de la Iglesia. ¿Qué lo hace pensar que tiene tal competencia?
ResponderEliminarAfirma que “la mayoría” de las personas que asiste a Misa (con mayúscula se escribe) lo hace por hábito y que “simulan en sus conciencia” una devoción. ¡Pavada de juicio temerario! La soberbia de Vagabundo no tiene límites y porque está tan cegado por su orgullo, vanidad y soberbia, ni siquiera se percata de ello. Ni se le ocurre pensar qué ve Dios en la gente sencilla y qué ve en los “genios” como el Vagabundo. El que mira los corazones es sólo Dios, vagabundo.
Puede ser que el ir a Misa sea un hábito para el Vagabundo, pero eso no lo habilita a pensar que lo sea para todos los feligreses por sencillos que sean.
Los “actos concretos de caridad” de que habla en su lamentable escrito, lo primero son de índole espiritual, el orar por el prójimo, etc, recién después como secundario, lo que llama “actos concretos de caridad”, como añadidura, “y sin que tu mano derecha sepa lo que hace la izquierda”. Sin publicidad.
¿La Iglesia de Pancho I° obliga? ¿Y eso qué tiene que ver? Lo que obliga es la Iglesia de Cristo, no la de Pancho I. ¿El precepto dominical una cuestión histórica? El Vagabundo no tiene ni idea qué es la Iglesia. La Iglesia no es una obra de hombres. Es una obra de Dios así como sus Preceptos lo son.
Que juzga a la gente diciendo que la comunión “suele producir durante un par de minutos una cierta sensación de paz”. Puede ser, como puede ser que no sienta nada en absoluto. Y eso no es primordial. La Eucaristía no tiene nada de sentimentalismo. Se llama el Sacramento de la Fe porque sólo por Fe se cree en él. Por eso el Padre Castellani decía que no hay ningún problema de comulgar como si se tomara una pastilla. Porque eso es la Eucaristía: un remedio necesario para la Gracia. Y se lo acepta por fe. Pero el señor vagabundo se cree con autoridad para juzgar a todo el mundo y a los comulgantes. Increíble.
El Vagabundo se pone en una posición elevadísima mirando a todos por encima con su “brillante” inteligencia y “santidad” y observando allá bajo a la “pobre” gente ignorante que no es como él. Ya parece el fariseo mirando al publicano. Qué asquete!
Cuando se refiere a no sé qué gansada de miembros del Opus Dei o tradicionalistas, supone que esa gente sí tiene motivos sobrenaturales, ¿y la gente sencilla no???? ¡Es increíble lo que hay que leer (yo lo hago solo por curiosidad) de un porteño enfermo de tanto orgullo, soberbia y vanidad!
¿Anda con escasez de entendederas? Si piensa que varios de los argumentos aquí rescatados han sido primero presentados por los obispos a su propia comunidad luego de conversar con la autoridades civiles quizás le sea útil para comprender el sentido del escrito. Le deseo éxito porque supongo que lo hace de buena fe y no por curiosidad.
EliminarPues mire, yo sí coincido con Wanderer. Personas con las que trato o he tratado en la vida, sin formación religiosa alguna, lo cual se conoce cuando se habla con ellas, asistían a Misa por costumbre y, cuando se han enredado en la vida con algo incompatible con la fe (relación amorosa, etc.), no han tenido ningún empacho en dejar de ir a la Iglesia y asunto "arreglado". Le pongo un ejemplo: una secretaria de la oficina donde estuve, contaba con gran ilusión cómo había cumplido a conciencia con todos los trámites para su matrimonio por la Iglesia. Una amiga estaba hablando con ella sobre eso y le dice "qué pasó tan difícil, casarse para siempre, no sé si yo daría un paso así", a lo que la secretaria de inmediato y sin inmutarse respondió: "no, para nada: si no me va bien, pues me divorcio y ya".
EliminarEstas personas van a Misa pues así participan de una tradición que se
les hace bella, pero en realidad no tienen fe.
Isaac
Lo que mas lamento es que difícilmente pueda volver a comulgar en la boca, al menos por mis pagos patagonicos. El resto, era mas o menos de esperar.
ResponderEliminarLe agradezco haberme hecho conocer el concepto de Iglesia de la Publicidad y de las Promesas. Actualmente estoy leyendo "De la cábala al progresismo".
ResponderEliminarPero les quiero dejar el sustento de los Evangelios a estos términos Publicidad y Promesas.
Juan 21:18
"En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras."
Lucas 23:11
Pero Herodes, con su guardia, después de despreciarle y burlarse de él, le puso un espléndido vestido y le remitió a Pilato.
Excelente la visión de Mendevielle, gracias Wander por insistir en este concepto
Querido caminante: será que puedo recortar un poco "politicamente" el post y publicarlo en mi face con nombre y apellido... muchas veces pienso como hacer para dar a conocer lo evidente sin ser de los que sacan la cabeza en medio de la trinchera... gracias por su consejo...
ResponderEliminarWalter, los tradicionalistas y neocones ricos podran comprar las propiedades o seguir haciendo countries.
ResponderEliminarSr Kurtz, serán reconstruidos.
ResponderEliminar¿Por Elsztain?
EliminarAnónimo 12:46: Usted escribe con bastante frecuencia comentarios en el blog y yo nunca se los publico. Sucede que invariablemente usted no entiende lo que yo escribo. Pero esta vez, viendo que se ha tomado la molestia de escribir largamente, lo he publicado, y ahora le respondo:
ResponderEliminar1. "¿Qué lo hace pensar que tiene tal competencia?" Este blog, en el que vierto opiniones sobre la realidad de la Iglesia católica, tiene catorce años, seis millones y medio de visitas y ciento cincuenta mil comentarios. Creo que alguna autoridad tengo para hablar sobre un tema, la autoridad que me confieren estos datos. Si lo que digo fueran disparates como los que usted escribe, hace años que este blog habría desaparecido por carencia de lectores.
2. "(con mayúscula se escribe)". ¿Me puede decir de dónde saca usted la regla ortográfica por la cual la palabra "misa" deba ser escrita con mayúsculas?
3. En ese mismo párrafo y en los siguientes establece usted que el extremo opuesto a los fieles tradicionalistas y neocones son "la gente sencilla". ¿De dónde saca usted eso? ¿Qué le hace pensar que yo establezco esa oposición? En todo caso, ¿qué entiende usted por "gente sencilla"? ¿Se refiere a gente de bajo nivel social? Si así fuera, no veo porque ese grupo no pueda pertenecer a alguno de los anteriores. Por ejemplo, los neocatecumenales o los carismáticos se nutren en la población de clase media y media baja.
Esa oposición falsa y ridícula aparece con mayor fuerza en el último párrafo. Es totalmente infundada y de ninguna manera expresa lo que quiero decir.
4. En el resto de los párrafos de su comentario aparece claramente un problema, que no sé si es suyo o mío. Si es mío, resulta evidente que las ironías que escribí estuvieron muy mal redactadas. Si es suyo, confirma la impresión que tengo: usted es un muy mal lector, incapaz de distinguir una ironía.
5. Recuerde, estimado Anónimo, que la curiosidad mató al gato. Domine su curiosidad. No insista. No vuelva a leer el blog. No es para usted.
Sch.P.,
ResponderEliminarPor supuesto. Hago como mejor le parezca.
La misa y la Misa.
ResponderEliminarHaciendo uso de la alta autoridad que mis pergaminos otorgan a mi palabra, voy a instruir al vulgo que lee esta pagina en la que se ha producido un entredicho.
Como todo sustantivo genérico, misa se escribe con minúscula. Sólo se escribe con mayúscula si se trata de una misa muy especial, de manera que con ese nombre se designe un singular como nombre propio, por ej. la Misa Pontifical de Perossi.
Aquí por mis pagos anuncinan la vuelta del culto público (adoptando todas las medidas sanitarias pertinentes) 1ro. Veo muy difícil puedan adoptar sobre todo lo del bendito distanciamiento, verbi gratia ¿Cómo le dicen a Dña. Tota "Ud. No entré, espere a la próxima misa" y Dña. Porota "Si pase, ubiquese en el 1er. Banco?"
ResponderEliminar2do. Espero que las autoridades regionales, que no son justamente los reyes católicos ni S. Luis Rey de Francia, en pocos días culpen a esta flexibilización de nuevos contagios porque ahí si van a tener cerradas las Iglesias hasta el día de la Parusia
Hay otros a quiénes parece que la “iglesia de la publicidad” se los está devorando también.
ResponderEliminarA Fellay y compañía se le está llenando de humo el rancho; cierran puertas y ventanas para que no se note.
La “corpo” resultó ser más importante que la verdad y las víctimas. Por eso la “parola d’ordine” no tardó en llegar: “a barrer“.
Y barriendo están a toda máquina, metiendo bajo la alfombra varías inmundicias. Al fin y al cabo, los pecados que cuentan son los de la cintura para arriba.
El problema nunca ha sido la tradi-dialéctica “preconciliar-postconciliar” o “vetus-novus” ordo, sino la opción prevalente que anima secretamente nuestros mundillos sublunares: “realismo-idealismo”, “objetividad-subjetividad”, “eternidad-modernidad” , “sanidad-locura”
Y algunos tradis, aunque no lo sepan, son más modernos y racionalistas de lo que creen.
Otro elefante sagrado que se bambolea
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarSi se refieren a las acusaciones de Voris, replicadas por el impresentable Bermudez, solo cabe exigir que la FSSPX aclare lo que deba aclararse y sanciones a quien corresponda, con el debido proceso canónico y civil si procede.
EliminarMi único temor es que la FSSPX caiga en los mismos vicios de tapar hechos, esconder a los acusados o imponerles “restricciones” genéricas. Estos días, leía a Jeremías, quien reprochaba a los habitantes de Jerusalén su vana confianza en le religión externa gritando “Templo de Yahvé, Templo de Yahvé”, y no vaya a ser que en el mundo tradi se haya caido en una confianza meramente humana en rito, ornamentos y manuales, cuando la confianza primera debía ser en Cristo. Rezo porque no sea así.
Wanderer, lo único que le pido, ¡es que aclare que no es porteño!
ResponderEliminarG.
por el post del sr. de las 12:46.-
ResponderEliminar¿Será que el mismo se habrá dado esas respuestas que ud. pone como ejemplos de por qué ir a misa es un hábito poco arraigado? No entiendo la violencia de su escrito.
La risa o no se qué palabra usar es que lo juzgue de soberbio, vanidoso y no me acuerdo que más apoyándose en un juicio que ud. no ha afirmado. Y lo simpático es que lo llame temerario. Y ¿qué sería juzgar un escrito por lo que no dice? Si no es temerario será que es capaz de leer la mente. Digo la mente porque ciertamente no fue capaz de leer el escrito.
Me asombra que le diga que usted esta "cegado". Es evidente que la opinión que este sr. tiene de usted es anterior a este escrito. Y, por lo mismo, más evidente es la ceguera por ira que este sr. tiene al emitir sus juicios que la ceguera por orgullo que en este escrito ud. podría manifestar.
Signo de esa ira es la cantidad de adjetivos descalificativos que utiliza para reafirmar su ideas.
Y para cerrar: por qué motivo sería un vagabundo. o el Vagabundo. (lo usa como nombre propio también) ¿Sólo para descalificar a un caminante? No puede ser por carecer de oficio: por holgazán etc. pues como ud. dice lleva varios años escribiendo... así que algo hace. Será porque sus opiniones "geniales" son en verdad simplonas. O porque usted, no tiene casa y es pobre. Entonces ¿ud. sería para él parte de la gente sencilla o pobre aunque un tanto soberbio? Habría sido mejor que le llamara "el que corre" o el volantín; al menos así explicaba por el nombre como nos mira desde arriba.
Sr. de las 12:46. creo que tendría que agradecerle al sr. Wanderer que no publicara sus otros escritos. Ha sido un gran acto de caridad, porque sencillamente en este escrito muestra la hilacha.
El comentario del anónimo de las 12:46 me hizo recordar a una vieeeeja apostilla de algún lector asidio como yo... "el wanderer no es para todos"
ResponderEliminarComo siempre impecable... Si en Argentina los obispos rayan la intrascendencia, no se imagina los de Paraguay don Wanderer... No se i ma gi na
...Créame...los de Panamá se llevan el oscar en todas las categorías.
Eliminar😯😯😯😯😯😯
ResponderEliminarBrillante Wanderer: felicitaciones por este artículo.
ResponderEliminarAlguien que te conoce desde hace mucho y que ignoraba la existencia de tanto talento y coraje de tu parte.
1. Coincido. Los "cabezas grises" están en extinción.
ResponderEliminar2. Coincido.
3. Si bien Francisco tiene cada vez menos credibilidad y parece insostenible, recordemos la máxima que un peronista jamás renuncia y se quedara en su puesto bendiciendo sillas si es necesario hasta que Dios se lo lleve. El resto de lo escrito me llevó a la reflexión: Si bien los sitios del Vaticano, de la CEA, etc seguramente tienen poca lectura y audición, y ningún católico serio los debe tener en cuenta, siempre creo que lo que se ve ahí ( en los videos) que esa es la imagen macabra que tienen los "católicos no practicantes" , ateos, y demás yerbas tienen de la Iglesia católica.
Esa percepción es la que aprecio del diálogo con personas pertenecientes a estos grupos heterodoxos y seguramente influenciados aunque no lo saben por la escuela de Frankfurt, que se creen que la Iglesia es esa versión decrépita de un sacerdote en un sacerdote viejo largando babas ante un publico escaso y que no lo escuchan. Mis últimas "discusiones" que trato de evitar, en general van en torno a ese tema y se sorprenden por mis respuestas.
En base a ello y cuanto más rápido esa Iglesia desaparezca, mejor será para todos, y puede que el efecto Bergoglio sea una purificación.
Ocurre que se ha desplazado a Dios del centro de la Iglesia. Siento ser tan duro, tan crudo, pero es lo que veo. En el lugar de Dios se ha puesto el bienestar terrenal humano. El hombre mismo, en abstracto, ni siquiera los hombres criaturas de Dios en concreto -y la salvación de sus almas-, son ya el fin principal al que se tiende. Un humanismo difuso, cada vez más visible, que no me hacen sino pensar en la abominación de la desolación.
ResponderEliminar¿Y si son tiempos de idolatría materialista, qué hacemos?
Y como remedio, quizás a lo dicho por el anónimo de las 7:59, qué bien que cada cierto tiempo se traiga a la mesa de esta blog, algun tema para ser contemplado: un respiro que nos recuerda para lo que nuestra inteligencia ha sido hecha. Y un gozo, todo lo imperfecto que se quiera en esta vida, que nos anticipa qué será contemplar a Dios por todo la eternidad.
ResponderEliminarAdhiero al anonimo de las 19.52. Aclare que no es porteño Don Wander.
ResponderEliminarQuiero reirme un rato. Digales que es Riojano y que usa patillas.
EliminarAtenciòn con: https://www.apocalipsiscastellani.com/
ResponderEliminarLa iglesia del barrio es atendida por su parroco, en alba, estola y barbijo. Recibe pobres y les da alimento y algunas palabras. La gente esta yendo a confesarse y despues les ofrece la comunión. En el momento que presencié lo que relato comulgaron tres personas que se pusieron de rodillas para recibir la comunión en la mano.
ResponderEliminarEn lógica de W. habrá que preguntarse si esa costumbre se instaurará en los fieles.
Salgan de sus bolas de cristal. La realidad se los va a comer.
Bermúdez podrá ser un impresentable. Pero ese no es el problema, estimado Palamita.
ResponderEliminarDe ser verdad todo lo que está saliendo a la luz, (y todo parece indicar que así es), los capitostes de la frater, encarnación misma de la Tradición e intérpretes infalibles de la misma, resultarán ser tan o más impresentables que todos esos odiados novusordistas que tanto desprecian.
Son los curas de la frater y sus superiores que los encubrieron (y siguen encubriendo), los que tendrán que explicar porque el vetus ordo no los preservó ni los hizo inmunes a estas inmundicias, como tanto gustaban presumir: este flagelo, proclamaban temerariamente, era un problema intrínseco a la Iglesia posconciliar, a sus curas novusordistas, su falsa liturgia, sus sacramentos dudosos, etc.
No basta remitir “este problemita de la FSSPX” a las sanciones canónicas o civiles y sanseacabó: aquí no pasó nada.
Es la mentalidad misma, la cosmovisión y el espíritu de la frater lo que está en tela de juicio. Y usted dio en el clavo Palamita: es la religión externa, la liturgia, la tradición y ortodoxia utilizada como tapaderas de porquerias lo que amenaza salir a la luz. En suma: fariseismo.
Cuando deberían haber demostrar la verdad de su pretendida superioridad doctrinaria y moral respecto a los posconciliares, neocones, líneas media, etc. (como gustan recordarnos siempre por medio de su clerical e indigesta ortodoxia), terminan por obrar igual o peor que todos ellos juntos. Son más modernos de lo que creen.
Al menos Maciel y sus secuaces no cometieron la locura de presumír ser “el pequeño resto fiel” o la “segunda Roma”
Creo que deberíamos haber aprendido hace rato que ya no hay lugares que gocen de pretendidos privilegios de “excepcionalidad”, sean tradis-resistentes, monjes orantes, cruzados digitales, movimientistas, benedictos-optantes, etc
Todo está bajo asedio y no hay escapismos mágicos que valgan.
Como decía Peguy: “el frente está en todas partes”
Publique algo Wanderer. Como si los otros dos anteriores comentarios no hubieran sido 100 % veraces, por algo llegan a los altos diabólicos oidos, según la inteligencia Espíritual y artificial...
Eliminar《sean tradis-resistentes, monjes orantes, cruzados digitales, movimientistas, benedictos-optantes, etc》, sean el curita de barrio ó el papa; sean ó no sean los más satánicos pecadores; el GRAVÍSIMO y radical problema es la pérdida del sentido del PECADO, de la existencia de SATANÁS y el INFIERNO, y la total PÉRDIDA de FE en el ESPÍRITU de N.S. JESUCRISTO que continúa obrando y actuando en sus SANTOS y ÁNGELES.
VADE RETRO, SATANA.
SUNT MALA QUAE LIBAS.
El Cardenal Sarah perderá próximamente sus opciones de ser elegido Papa, pues cumple setenta y cinco años el día 15 del mes que viene y no es previsible que Francisco tarde en aceptarle la renuncia. Incluso ya se rumorea quién será su sucesor como Prefecto del Culto Divino: Vittorio Viola, O.F.M., actual Obispo de Tortona, liturgista que conserva el anillo de Annibale Bugnini.
ResponderEliminar¿A cuándo hay que remontarse para encontrar papas que no hayan sido cardenales electores?
ResponderEliminarTodo varón bautizado, incluso sin ser obispo, puede ser elegido Papa. La edad de Sarah (o de cualquiera) no es obstáculo
ResponderEliminarLa respuesta de la Fsspx a la acusación de delitos contra la integridad sexual de un sacerdote norteamericano allegado a ella y al que no se le pudo comprobar ningún delito, fue dada hace casi un año. Sólo la maldad de algunos puede hacer que tal ignominia recaiga sobre toda la fraternidad, acusándola, además de farisaica. No somos moralmente mejores ni peores, Dios juzgará eso. Pero queremos la tradición y la misa de siempre. Eso causa tanto odio?
ResponderEliminarEl derecho a entrar en cónclave se pierde a los 80 años, no a los 75
ResponderEliminarLa edad es obstáculo. Todo varón con nacionalidad argentina puede ser capitán de la Selección. Digamos que, sin embargo, en la práctica hay otras condiciones que aplican.
ResponderEliminarG.
De todos modos, el caso de Sarah sería especial, porque aunque renuncie a su sede, seguirá siendo cardenal elector hasta los 80 años, y por tanto sería candidato. Cuáles son sus chances, eso es otra cosa.
ResponderEliminarG
Pregunta:
ResponderEliminaralguno conoce un twitter o un blog que sea de consulta diaria donde uno pueda estar en comunicación constante con católicos. Ya sé que en twitter hay muchos, y me parece haber encontrado a más de uno de los que comentan aquí.
Pero twitter es una cloaca de insultos y peleas y estoy buscando depurarme un poco de tanta tensión. Me gustaría participar en foros más sanos y en los que a diario podamos "conversar" con otros católicos sobre los temas espirituales que nos preocupan.
Será que en este aislamiento de la cuarentena no me alcanza la "comunión espiritual" de la misa transmitida por instagram o los blogs como este que publican cada tanto, por más que se agreguen comentarios a diario.
Se agradece.
Porque no prueba leyendo ?
EliminarAnonimo 17.30..el mio..despues de confesarme (con gorrita e beisboll puesta) le pedi si podia darme la Sta.Comunion y medijo "A todos o a ninguno..aema de descalificar mis pecados..pues yo deberia " perdonarme antes de q lo haga Dios...sino soy..soberbia y orgullosa"..todo por decir q me duele caer otra vez en el pecado..a pesar mio...."que todos nos salvamos por misericodia de Dios "...q !no hay que ir cada rato a comfesarme..que Dios es nuestro amigo y nos perdona siempre."..que los new age hacen bien...buscan la espiritualidad...y eso los lleva a Dios y a su salvacion.." "que las maravillas del CVII no se entienen y por eso estoy encerrada en viejas ideas..! etc..etc..
ResponderEliminarPD: LO PEOR FUE QUE ME DIJO QUE TODO LO MALO Q PASA EN EL MUNDO..NO ES CULPA DEL DEMONIO que este esta descansando placidamente mientras nosotros lo acusamos..y lo que pasa es por el mal que cada persona lleva adentro de su ser "!!!!! pedi la absolucion..desp de haber discutido algunas cosas..pero vi su linea de pensamiento..e iba a ser inutil.O sea..para el --el mal es unabstracto..infiero que casi no cree en un ente instigador.Ven pronto Jesus..esto se sale del cauce !!!!
Querido amigo de las 10:18
ResponderEliminarEvidentemente se repite la historia: si nos pegan es porque somos los buenos. ¿Qué digo?: ¡ buenísimos!!
Pero no se preocupe: es la primera fase del proceso y se llama “negación”
Sea paciente y los hechos terminarán por llevarse puestos a quiénes pretendan ignorarlos. Pregúntele sino a los defensores acérrimos de Marcial, Carloncho, Robertito & cia. que ya han transitado el camino.
El contra-argumento ya lo conocemos de sobra: es la conspiración judeo-masónica-progre-modernista que nos persigue.
Y no se inquiete: nadie lo odia por querer la misa de siempre; muchos también la queremos. El problema es que muchos de sus cofrades secretamente odian (porque así se lo enseñan) a los “novusordistas” que simplemente quieren a la suya, esa misma a la cual llaman “misa bastarda” y otras lindeces.
No mi amigo, no se engañe ni pretenda hacerlo con nosotros: el problema no es la misa solamente (¿me va a negar acaso que muchos sacerdotes de la frater desaconsejan firmemente a sus fieles concurrir a misas tridentinas celebradas por sacerdotes novusordistas?). Ni la denuncias de los abusos y desvíos en la Iglesia es la causa de la controversia. La raíz del problema es el “espiritu” de exclusividad pretensiosa con lo que se hace todo esto; eso es lo que está en el tapete ahora. Y dígame usted como se llama esto.
Pero también conocemos el “estado de excepción” que fogonea a este espíritu y que tan bien sienta en la frater: “nos reservamos el derecho de juzgar a toda la Iglesia Universal pero nadie puede juzgarnos a nosotros”.
Averigüe y verá que parece ser que no es un solo sacerdote el problema.
Esperemos que la verdad salga a la luz y que no sea la cabeza de la frater la que lo impida, por el bien de las víctimas, la Iglesia y la Tradición. De lo contrario quizás Fellay en un futuro no muy lejano deba escribir “Carta a los lefes perplejos”
Estimado Anónimo del 23 de mayo de 2020, 16:42:
Eliminar1) Es notorio que usted tiene diferencias profundas con la SSPX. Ya ha esclarecido todo lo sucedido y dictado su sentencia. Gracias por sanjar este asunto con tanta prudencia.
2) Lamentablemente, y mal que le pese a varios, tal conspiración existe. Lo que no implica que esa conspiración esté detrás de este tema en particular, claro está.
3) Uno de los tantos problemas, pase lo que pase, seguirá siendo la misa porque la misa nueva es mala, desagrada a Dios porque es protestantizante.
En fin, se nota que usted tiene una insidia personsal con la SSPX. Espero que el arbol no le impida ver el bosque y sepa distinguir.
Voy a misa tridentina con tres diocesanos, rezan la misa tridentina y tambien la misa nueva: quitaron el agua bendita y pusieron alcohol en gel, dan la comuniòn con guantes de plástico (sacrilegio, segun el padre Riccola), uno de ellos en una confesiòn le dijo a mi esposo que siga comprando el dia domingo, y asi con muchas cosas, hay muy pocos curas diocesanos que tengan clara la doctrina y el magisterio de la Iglesia como los sacerdotes de la FSSPX, todos los ataques a la FSSPX son peleas personales, las miserias propias del ser humano, y no a la liturgia y la doctrina que no se les puede criticar en nada el bien que hacen. Han ayudado a mucha gente los sacerdotes de la FSSPX y no como asistentes sociales, sino principalmente espiritualmente.
EliminarEl problema con fsspx no es la misa. Muchos notamos la diferencia entre novus y vetus ordo y buscamos la tridentina. Es más querríamos que hubiese misa tradi en todos lados. Pero resulta que a la fraternidad no le gusta eso. Desaconsejan vehementemente ir a misa a otro lugar que no sean ellos. Entonces, digo yo, es la misa el problema?
EliminarNo se confunda, estimado. Lo que se desaconseja es ir a misas con sacerdotes biritualistas. Lamentablemente no son muchos los que han dejado la misa nueva y SÓLO rezan la tridentina. No es aconsejable asistir a esas misas tridentinas porque sus celebrantes (evidentemente) no terminan de comprender el asunto.
EliminarLo dicho sobre la "corchificacion" y el exclusivismo: "los biritualistas no entienden nada. Nosotros tenemos la posta"
EliminarDe nuevo:la misa no es el problema.
Game over
14:46 nooooo nunca se ponga a discutir con ellos de esas cosas que usted se dió cuenta que están mal en la iglesia, ellos ya están esclavizados no van a dar el brazo a torcer. Busque odiar ese pecado que la tiene a mal traer es una forma de no volver a cometerlo y busque un sacerdote que no lea new age, porque eso de perdonarse a si mismo es propio de una secta que sigue un libro titulado un curso de milagros.
ResponderEliminarEl progresismo tiende a la disolución mientras que la Verdad es fecunda. De modo que, indefectiblemente, serán en algún momento (si es que ya no lo son) más los que sigan a la Iglesia subterránea y verdadera que a la oficial y conciliar. La rebeldía cuasi revolucionaria no creo que se lleve a cabo, sino que el Espíritu Santo pondrá las cosas en su lugar, quizás sin tanta pompa. Hablando de Espíritu, muy bueno su artículo barcelonés. Lo felicito. Un abrazo
ResponderEliminarLe aseguro que mi problema no son los lefes: tengo muy buenos amigos allí
ResponderEliminarMi problema es con el lefebrismo y todos los “ismos”, cuya ley es terminar prefiriendo “su” verdad a la Verdad.
El tiempo dirá mi estimado amigo, el tiempo dirá.
Anonimo 18 24: le agradezco haya entendido mi punto.
EliminarAnónimo 0 41; ud también ha sido certero. El problema es el “lefebrismo”, un conjunto de lugares comunes sobre varios tópicos más allá de lo dogmático y moral que se fueron acumulando quizás desde los comienzos de la Fraternidad. No olvidemos que Monseñor Lefebvre introdujo en su obra todos los problemas propios del ultramontanismo francés sobre confesionalidad estatal, formas de gobierno, alcances de la potestad papal, etc, y los exportó a todo el “tradicionalismo”. Pensemos solo en el mote de "Ralliés" aplicado a las comunidades Ecclesia Dei, un burdo anacronismo sacado del armario histórico francés.
Dejo en claro que llevo años yendo a las misas de la FSSPX, aprecio a varios de sus sacerdotes y colaboro económicamente con su obra. Por lo mismo, deseo que sean la continuidad de la Tradición Católica y no que se transformen en una caricatura de la misma.
Disculpen, pero aunque me digan que vivo en la luna, como he visto la discusión sobre los casos que "tapa" la FSSPX, me doy cuenta que me he perdido algo. Por lo tanto, pregunto: ¿a qué se refieren?
ResponderEliminar¿Pueden darme aunque sea algún dato?
¿O darme algún enlace donde averiguar?
Gracias
Muchas gracias por el "retrato perfecto" que ha hecho de la iglesia actual.
ResponderEliminarMuchas veces tengo dudas de mi visión particular, de la iglesia, pero observo que no voy tan descaminado.Gracias.
Anónima 14:46... Es que si usted usa la confesión para darle clases de catequesis o teología al cura es que no sabe ni catequesis ni teología.
ResponderEliminarConfiese sus pecados y escuche en silencio las boludeses que le digan, que no forman parte del sacramento y poco importan la mayoría de las veces. Solo importan sus pecados y la absolución.
A. 17:30
"uno de ellos en una confesiòn le dijo a mi esposo que siga comprando el dia domingo"
ResponderEliminarA qué se refiere?
Saludos.
G.
Lo del lefebvrismo como mezcla de lo religioso, lo político francés y algunas opciones o gustos culturales, todo enredado como si todo tuviera el mismo valor doctrinal es al catolicismo lo mismo que el carlismo español. Además ambos se proyectan sobre otros países y culturas con un imperialismo absurdo, totalmente ajeno al sentido TRADICIONAL de lo católico. Que los problemas delo progresismo hagan creer que esas opciones son la tradición es una patología espiritual. Y no entro en las tortuosidades psicológicas. don Gregorio
ResponderEliminarBueno, ahi la importancia de plumas como Nicolás Gomez Dávila, Alvaro D'Ors, Elias de Tejada o Jouvenel, que han transmitido un nucleo de ideas políticas y jurídicas tradicionales sin la carga histórica y estética del Carlismo: la distnción entre autoritas y potestas, entre derecho y ley, entre las Patrias concretas y las "naciones" de la revolución francesa, etc.
EliminarPalamita, exactamente ese es el punto. Los lugares comunes de todos los “ismos”:
ResponderEliminar- la hipertrofia de lo “social” y lo “externo”
- el espíritu que deviene en ideología.
- el celo apostólico que transmuta en presunción de originalidad y exclusivismo.
Esta es la eterna tentación de nuestros frater-natorios, orant-orios, resisten-sorios, opus-orios, orgas de los sin-orgas, etc. Y esta tentación es mayor, cuanto más altos y nobles presumen ser sus fines. Castellani ya lo advirtió con una diafanidad que espanta. Esto no implica desprecio por la vida organizada y en comunidad. Simplemente que sin sanidad mental y espiritual, las orgas devienen en manicomios.
Quiera Dios que los partidarios de la “corchificacion social de la frater” no sean los que terminen por imponerse en este trance.
“Fue una sociedad que se socializó: es decir, se cerró sobre sí misma. En lo religioso, cuando una asociación se cierra sobre si misma se vuelve una secta: puede mantenerse enteramente ortodoxa y protestar de una perfecta fidelidad a la cabeza de la Iglesia; pero ha dejado de ser "católica". Sus lazos con la cabeza se vuelven puramente externos. Cuando un organismo empieza a crecer "para adentro", eso se llama cancer...”
“El gesto religioso, cuando se toma conciencia de él, se vuelve mueca.”
(Castellani, CyF)
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«La involución significa que una sociedad se cierra sobre sí y empieza a crecer para adentro, es decir, para sí misma, proceso que Bergson describió a fondo y A. Cochin denominó 'socialización': es la hipertrofia de lo colectivo hasta oprimir lo individual, en este caso, la personalidad de sus miembros. 'Sociedades cerradas', las denominó Bergson. Podrían llamarse sociedades 'corchificadas'.» (Castellani, Diario, enero de 1948)
Estimado Wanderer
ResponderEliminarLo que más me gusta de este artículo es que empieza con alarma pero termina con esperanza.
Dentro de la Iglesia, como dentro de la sociedad en general, es más notoria la minoría ruidosa que la mayoría silenciosa.
Yo veo que todos esos grupos están equivocados y arriesgan a sus seguidores a desbarrancarse por el error, y el error en materia teológica es la perdición de la vida eterna. Hay que evitar ese riesgo evitando el contacto. Los que la vemos claro nos reunimos y celebramos la verdadera misa y la verdadera devoción en la capilla de la calle oscuridad número tanteando .
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