En el día de la Natividad de Nuestro Señor, se durmió en su convento de San Miguel de Tucumán, fray Marcos González, op, fraile dominico conocido y apreciado por muchos de los lectores de este blog.
Fue maestro que enseñó el pensamiento de Santo Tomás de Aquino; fue maestro espiritual y poseedor de una aguda inteligencia que le permitió vislumbrar hace décadas muchas de las dolorosas situaciones que estamos viviendo hoy en la Iglesia.
Dios lo tenga en su gloria.
Tuve la gracia de conocerlo y oírlo enseñar.
ResponderEliminarUn dominico hecho y derecho.
Dios tenga misericordia de su alma.
Que en paz descanse. Lo vi una vez ,alla lejos y hace tiempo,en Tafí del Valle.
ResponderEliminarEterna sea su memoria! Ruego a Dios esté ahora contemplando su rostro. Lo recuerdo con su boina vasca, su andar parsimonioso y sus profundas clases de metafísica.
ResponderEliminarAdemás de la gran sabiduría del P. Marcos, recuerdo su humildad.
ResponderEliminarUna pena que no haya escrito.
RIP
Sí que escribió, pero no está publicado
EliminarR. P. Marcos González, O. P., una luminosa vida consagrada, sin tacha alguna, a Dios, una victoria para la Iglesia a la cual sirvió con su transparente testimonio de vida consagrada al estudio y predicación de la verdad. Como también los fueran los Padres Domingo Basso, Domingo Renaudière de Paulis, Leonardo Castellani, Octavio Nicolás Derisi, Juan Antonio Casaubón, Alberto Caturelli, Diego Francisco Pró, y tantos otros, no menos meritorios, silenciosos y abnegados soldados de Cristo, que con su pluma y su palabra iluminaron a tantas generaciones de estudiantes universitarios.
ResponderEliminarTuve el honor de conocerlo en las Semanas de Filosofía Tomista, que se celebraban periódicamente en las generosas salas de la Universidad Católica Argentina.
Eran otros tiempos. Hoy los vientos, nunca entendí, por qué, soplan en otra dirección. Pero, donde hubo fuego, rescoldos quedan. Y ya, con el surgir de nuevas camadas de entusiastas buscadores de la verdad, de ese modo, el fuego que otrora hubo, puede volver a cobrar todo su empuje de luz y calor.
Reverendo Padre Marcos González, Maestro de la verdad, ¡gracias por su incesante ejemplo de vida!
En prueba de humilde reconocimiento, sean mis oraciones por usted. ¡Alabado sea Jesucristo!
Realmente..un gran sacerdote, inteligente y sabio
EliminarGracias xs palabras tan lindas para mi tío, realmente un ejemplo de vida.
EliminarUn tesoro, una joya, un diamante pulido por Cristo en su Cruz. ¡Cuántas enseñanzas tuyas guardo en el fondo de mi alma, fraile mío querido!
ResponderEliminarR.I.P. Rezaremos por su alma.
ResponderEliminar¡Fray Marcos!!! Qué maravilla ir al encuentro definitivo con Cristo un 25/12. Muchísimos recuerdos de sus fructíferos años en San Luis.
ResponderEliminarPadre Marcos querido! Un gran maestro! Un gran tesoro que siempre vamos a recordar!!!!
ResponderEliminarTengo la gracia inmerecida de conservar algunos de sus apuntes. Realmente vigorosos comentarios a la metafísica y a la Crítica (gnoseología) tomista de un valor enorme. Y
ResponderEliminar@Ariel estaría muy bueno que los ex alumnos reunan sus apuntes, así se puede compilar su obra. No sos el primero que me la elogia.
ResponderEliminarSebastián M. S.
Creo que sería muy importante dar a conocer sus escritos. Tienen una elevación metafísica comparable a un Báñez o cualquier otro maestro de Salamanca. No tengo dudas de que Fr. Marcos es el último eslabón de una estirpe gloriosa de la Orden Dominicana que deberá ser conocido para que no se pierda la rigidez de sus enseñanzas y la profundidad de sus comentarios de cuyo verbo tantos se han nutrido. Lo que yo tengo en mi biblioteca es una Introducción a la Metafísica, un texto completo sobre Crítica y un texto sobre Filosofía Moral. Es realmente extraordinario. Superior a cualquier otro maestro tomista. Habrá que ver las intenciones que guardan sus amigos respecto a esta obra. Estoy seguro que querrán publicarla y que se conozca. Veremos, yo lo recibí de regalo y no creo tener potestad para decidir sobre este asunto, pero sé que en la Orden hay amigos que sin dudas estarán más que interesados en trabajar en este asunto.
EliminarUna mente brillante hermano de mi padre. Gracias por los comentarios en nombre de toda la flia Gonzalez !!!!
ResponderEliminarUn fraile benemérito.
ResponderEliminarR.I.P.
Verdadero e impar maestro de vida contemplativa. Amonedó en apotegmas que atesoraré perdurablemente una meditada y prístina sabiduría, desde ayer y para siempre. ¡Adiós querido padre Marcos!
ResponderEliminarNotable Sacerdote. Tuve la gracia de ser dirigido espiritualmente por el, en mi entrañable San Luis. Dejo aquí una huella imperecedera. Su ejemplo de Sacerdote Arquetípico y Modelico, no será jamás olvidado.
ResponderEliminarQue DIOS lo tenga en su Santa Gloria.
Padre Luis González Guerrico.
ResponderEliminarDurante unos quince años fue nuestro profesor en el Seminario de Paraná, principalmente, de teología dogmática. Ha dejado entre sus exalumnos, de entre ellos, incluso, varios obispos, un recuerdo imborrable como maestro extraordinariamente docto y virtuoso fraile dominico. Sabiduría que asombraba y notable humildad que impresionaba sobremanera. Sus clases eran espléndidas exposiciones de la más alta ciencia teológica. Se diría que conocía a Santo Tomás por connaturalidad. No se limitaba a sus obligaciones académicas sino que compartía nuestra vida toda la semana, excepto sábados y domingos que cruzaba a Santa Fe, para colaborar en su convento. De allí que pudiéramos conocer muy bien su personalidad y la riqueza de su fisonomía espiritual. Muy querido padre Marcos, los que nos beneficiamos con la riqueza de sus dones, unidos en la oración y en el Santo Sacrificio de la Misa, deseamos que entre en el gozo del Señor.