Páginas

viernes, 22 de agosto de 2014

El invitado de don Gabino

- El señor tiene un invitado – les dijo sin saludarlos y casi molesta la mucama de don Gabino al grupo de amigos que había golpeado la puerta.
Los hizo pasar al salón y, efectivamente, allí estaba don Gabino sentado en uno de sus sillones bergère frente al hogar y, en el otro, un personaje corpulento y barbado, vestido con un balandrán negro y que, al igual que su anfitrión, sostenía en la mano una copa de brandy.
-Es el padre Gregorio. Se quedará aquí por algún tiempo – explicó don Gabino mientras invitaba a sentarse a sus convidados en torno al fuego que, más que calentar, amenizaba el ambiente.
Todos estaban silenciosos, entre cohibidos y celosos. Les causaba una cierta reverencia la figura clerical pero, a la vez, les molestaba, porque no serían libres de hablar tan llanamente como siempre lo hacían en esas reuniones y, además, distraería las atenciones de don Gabino.
Afortunadamente, sonó el timbre. Era el Nacionalista que llegaba con retraso porque el cura, como era su costumbre, se había extendido demasiado en el sermón de la misa. Y como el Nacionalista andaba sin cuidado en cuestiones litúrgicas –más o menos latines; más o menos guitarras eran, para él, problemas casi feminoides-, iba a la primera misa que se le cruzaba. La cuestión era salvar a la Patria y dejarse de retorcidas discusiones sobre bellezas y otros melindres.
Y entró tarareando una tonadilla pegajosa que acababa de escuchar en la iglesia:
-“Jesús está pasando por aquí…; Jesús está pasando por aquí…”-. Era un canto ochentoso y juanpablista que la hermana Wanda pretendía poner nuevamente de moda.
- ¿Por dónde es que pasa, que yo no lo veo?- le preguntó risueño don Gabino.
- Por aquí, por allá, por todas partes. ¿O será que usted no cree que Jesús está presente en cada paso de nuestras vidas?
-Lo creo, pero no lo veo, por eso le pregunto.
-Eso es falta de fe –le respondió el Nacionalista, mientras se servía una copa de “Cardenal Mendoza”.
El hombre del balandrán levantó la mirada y dijo lentamente:
- Miré, es imposible discernir la presencia de Dios mientras Él está con nosotros. Pero luego, cuando efectivamente volvemos la vista al pasado, hacia las cosas que nos pasaron, es allí cuando vemos que efectivamente, Él pasó por nuestras vidas.
Pareció que las palabras del cura no convencieron mucho a los amigos de don Gabino. ¿Cómo es que Dios no iba a dejar que sus hijos sintieran su presencia?
Pablo Paz se animó a hablar:
- ¿Y usted cree que siempre es así? ¿No será que eso les pasa solamente a algunos santos o personas más perfectas?
Y esta vez fue don Gabino el que respondió:
-Fíjese don Paz que esa es la ley de Dios en las Escrituras: dispensar sus bendiciones en el silencio y secretamente, de modo tal que no podamos discernirlas en el momento, a no ser por la fe. Tome el caso del mismo Señor, que fue reconocido como el Hijo del Altísimo solamente después de haber pasado por esta tierra. O el mismo Espíritu Santo, cuyas misiones se dan siempre en el mayor secreto y silencio. La carne y la sangre fueron incapaces de conocer al Hijo de Dios aun cuando éste obraba milagros visibles, y mucho menos es capaz el hombre natural de discernir las cosas del Espíritu de Dios. De ahí la terrible maldición de la que nos hablan los Evangelios: en el otro mundo serán condenados todos aquellos que no creyeron aquí abajo lo que no les fue concedido ver.
- ¡Pero es una paradoja! –dijo el Poeta-. ¿Cómo se nos va a condenar por no creer lo que no vemos?
Y al instante de decirlo se dio cuenta de que, efectivamente, en eso consistía la fe: creer sin ver. Y los que no creen, serán condenados. El Poeta se puso serio.
El hombre de negro, mientras saboreaba el oscuro y perfumado brandy español, reflexionó:
-La presencia de Dios es similar a su gloria, tal como se le apareció a Moisés. Le dijo: “No puedes ver mi rostro y seguir viviendo”, pero pasó, y Moisés vio desde atrás esa gloria que no habría podido ver cara a cara o mientras pasaba. La vio cuando se retiraba, y la reconoció y, dice la Escritura, “se apresuró a inclinar la cabeza y a adorar”.
El silencio que se produjo en la sala de la casona de don Gabino fue ahora mucho mayor, casi sobrenatural. A pesar de que los grandes ventanales estaban cerrados, incluso era posible escuchar el sonido del agua que bajaba por el regato que atravesaba los fondos del jardín.
Hernán Alvear era un hombrón garrido, de pocas palabras pero de mucho aplomo. Y dijo después de un rato:
-Me acuerdo de Jacob y de sus quejas: uno de sus hijos corrido por sus hermanos; el otro, esclavo en tierras extranjeras; un tercero que le viene cada día con nuevas exigencias. “Todo está en contra de mí”, decía. Y sí, el pobre no veía nada, como nosotros, que no vemos el por qué las cosas y hacia dónde van. Hay que esperar nomás, y sin saber por cuánto tiempo.
- Pero no es para ponerse melancólicos, che –dijo don Gabino.- Piensen que ni siquiera Satanás es capaz de discernir la mano de Dios mientras transcurren los acontecimientos. Lanza conjeturas, hace suposiciones, comete audacias, pero siempre en la oscuridad. Por ejemplo, no supo de la visita del arcángel Gabriel a la Virgen María, ni tampoco quién era ese Niño que nació de ella. Y si él, siendo quien es el muy maldito, no puede ver la mano de Dios, cuánto menos la podremos ver nosotros, más allá de la pálida luz que no da la fe. El único modo que tenemos de verla es cuando pasó, como recompensa de nuestra fe, contemplando desde lejos la nube de gloria que, en el instante de su presencia, era demasiado impalpable para nuestros sentidos mortales.
El viejo no volvió a ofrecer otra ronda de “Cardenal Mendoza”. Con la última devaluación, cada botella iba a costarle casi $2000, y no era cuestión de pasarse al “Reserva San Juan”.
- Será por eso –dijo el Profesor Worms, que había estado en silencio durante toda la reunión- que siempre recordamos con nostalgia los años de la niñez, porque vemos en ellos la presencia de Dios.
El cura lo miró fijamente, como iluminado.
-Usted cree añorar el pasado cuando en realidad, lo que siente es nostalgia por el futuro. Usted no puede volver a ser un niño, pero sí puede aspirar a ser un ángel y contemplar a Dios. Lo que ansía cuando mira hacia atrás, es ser de una vez por todas el espíritu inmortal, vestido de túnica blanca, coronado de amarantos y con palmas en la mano delante de Su trono. Ser lo que estamos llamados a ser.
La cosa no daba para hacer comentarios. Salieron todos despacio, y en voz baja se despidieron del anfitrión, y casi ni hablaron cuando, en grupos, cada uno se dirigió hacia su casa.


Nota aclaratoria: Las ideas no son mías. Son de Newman en su sermón “Christ manifested in remembrance” que puede leer aquí.

34 comentarios:

  1. Una gran alegría es para mí el retorno de don Gabino y sus amigos.En estas tertulias siempre encuentro una expresión simple y profunda del verdadero Cristianismo. ¡Que no daría por ser parte presencial de esas tertulias!. Y en relación al Cardenal Mendoza, exquisito sin duda alguna, no olvidar el no menos extraordinario Duque de Alba, aunque con los precios como están sea ya casi inalcanzable.
    Hernán de Vicente López

    ResponderEliminar
  2. Primero se permite y se fomenta un ataque a la figura de Rosas con argumentos de cuño liberal y aún masónicos, absolutamente de espaldas al estado actual del debate historiográfico. Ahora, en el cuento de Don Gabino, se le adjudica un papel de imbécil a "El Nacionalista".En el momento de postración en que nos hallamos, dígame la verdad,Don Wanderer,¿el enemigo es Rosas y el Nacionalismo? Y si lo fuera, ¿por qué no tratar el tema con altura, sin golpes bajos y sin anacronismos argumentativos? Un lector del blog pidió que tuvieran en cuenta lo sucedido en las Jornadas de Paraná en pasado fin de semana. Se homenajeó a Genta y a Sacheri, a 40 años de su martirio. Estuvo lo más granado del nacionalismo y del rosismo. Nada de cuanto se dijo y se hizo allí -desde la liturgia hasta la doctrina- responde al estereotipo del "rosista furibudo" que se pintó aquí,ni a las adhesiones a populismos, totalitarismos y otras yerbas, ni a un conjunto de descerebrados a los cuales les da lo mismo el latín que el lunfardo. Wanderer: no se deben cometer injusticias.Mucho menos cuando hay sangre derramada entre los cuadros de aquellos que se atacan. Dentro de poco se cumplirán 80 años del asesinato de Lacebrón Guzmán, joven nacionalista, muerto durante el Congreso Eucarístico por defender la Fe ante los rojos. ¿Todo esto también es filfa, como diría Castellani? ¿Rosas, Lacebrón Guzmán, Genta y Sacheri conducen al kirchnerismo, o le son equiparables? Y ahora ,por favor, no me diga: "yo sólo me limité a criticar tal o cual aspecto,etc". No y no. Se desprestigian corrientes de pensamiento sin conocerlas en profundidad, o sin conocerlas a secas.Se ofenden modelos históricos sin habérselos estudiados, y aún reconociendo que no se los ha estudiado. Por último, y por las dudas, quien escribe estas líneas, es un pobre perejil perdido en un poblado chaqueño.Con algo de tiempo para rumiar viejos textos. Quiero decir, sin autoridad.Pero como no sale nadie autorizado a defender lo defendible, aqui estoy yo:
    Don Nadie

    ResponderEliminar
  3. Don Nadie, si de autoridades se trata, yo no tengo ninguna, a no ser que usted adjudique autoridad a la posibilidad de sentarse a escribir en un blog frente a la computadora.
    En cuanto a la laceración de la figura de Rosas y del Nacionalismo, lo que yo escribí en la ocasión fue un post sobre un libro de Pereda, y allí surgió otra discusión, y para eso está este blog: para discutir entre amigos, clara y llanamente, y sin respeto e idolatrías debidas.
    Con respecto a la reunión de Paraná, supe de oídas de su realización. No conozco a quienes las organizan, ni sus temáticas, ni sus asistentes. No relacione, entonces, los que se dice en ese blog con esas Jornadas.
    Es que, me parece, usted mezcla todo y le sale un condumio chaqueño, como cuando dice: "¿Rosas, Lacebrón Guzmán, Genta y Sacheri conducen al kirchnerismo, o le son equiparables?"

    ResponderEliminar
  4. Y olvidaba algo: si usted ha leído los otros post con historias de don Gabino, verá que siempre aparece un Nacionalista que, efectivamente, caricaturiza a muchos nacionalistas que he conocido y que conozco. No hay intención de burla; más bien de afecto.

    ResponderEliminar
  5. Don Nadie de San Rafael22 de agosto de 2014, 17:37

    Amigo Wanderer, perdone usted, pero no es el chaqueño el que "mezcla todo y le sale un condumio chaqueño". Relea con atención lo que escribió Ludovicus y quienes lo apoyaron sobre el tema de Rosas, incluyendo usted mismo, y verá que la mezcla no está en Don Nadie. Fue desde este blog que se equiparó al rosismo con el fascismo,el populismo, el peronismo y el kirchnerismo, en una mezcolanza odiosa y anti-científica. En cuanto a la caricaturización con afecto, bien sabe usted que la ironía edifica pero el sarcasmo corroe.Y "El Nacionalista" del relato gabinense es objeto de un sarcasmo cruel. Tampoco sé si capté bien su respuesta, pero en un momento dice:"para eso está este blog: para discutir entre amigos, clara y llanamente, y sin respeto..." Entiendo que alude a los respetos humanos o prudencias carnales, pues de lo contrario, ahora entiendo todo...Al fin,amigo, si quiere siga este consejo: no equipare legítima trasgresión con el programa trazado por Kant en prefacio a la Crítica de la razón pura.Lo de las Jornadas Paranaenses no sé decirle. Fueron casi 700 almas, casi todos jóvenes y los oradores,laicos y sacerdotes,dieron lo mejor de sí, que fue mucho. Lo sé porque estuvieron mis hijos veinteañeros y vinieron transfigurados, para bien.Si me cree, le mando un abrazo lleno de afecto.
    Don Nadie de San Rafael

    ResponderEliminar
  6. Ya que me parece un signo de verdadera grandeza y fraternidad el saber reírse mucho de uno mismo (y muy poquito del "otro"), además de constituir un rasgo inconfundible de salud espiritual y mental, ¿podría decirnos cual es el personaje que, en las historias de don Gabino, mejor caricaturizaría los defectos de un wanderiano?

    Afecto fraterno

    ResponderEliminar
  7. Amigo sanrafaelino, por lo que yo leo en los comentarios al post anterior, nadie -ni Ludovicus ni yo mismo- "equiparamos" a Rosas y al rosismo con todas la corrientes posteriores que usted sugiere. Lo que hicimos, y yo vuelvo a hacer en este momento, es señalar que en el gobierno de don Juan Manuel aparecen ya algunas características típicas de los gobiernos populistas y autoritarios. Estos elementos, y muchos más, se exacerbaron con Perón y terminaron en lo que vemos que es el gobierno kirchenrista. A nadie se le ocurriría pensar, creo yo, que por opinar de este modo, estuviera yo relacionando de modo directo a Rosas con Cristina... es absurdo y hasta ofensivo pensar en eso. Simplemente "veo" elementos populista en Rosas. Podremos estar de acuerdo o no, pero no puedo dejar de verlos, qué quiere que le haga.
    En cuanto al Nacionalista de los relatos de don Gabino. Le cuento que todos los otros personajes que aparecen son amigos míos que han sabido identificarse a partir de los rasgos o los nombres que les adjudico. El Nacionalista, en cambio, es una caricatura justamente del tipo de persona que se formó en esa corriente y posee "respetos y obediencias debidas". Es decir, que nunca cuestiona ni pregunta. No cuestionaría la figura de Rosas, porque es un prócer intocable, ni al devotísimo Belgrano ni a San Martín que es casi un santo y, le digo más aunque me maten, creería que es traición a la Patria preguntarse siquiera sobre la soberanía de Malvinas.
    En la casa de don Gabino se reúnen amigos, incluido el Nacionalista, que no piensan igual y sólo tienen en común el ser seguidores de Cristo. Con respecto al resto, libertad. Aquí se discute con una sola obediencia debida: a las Sagradas Escrituras y a la Tradición, enseñada e interpretada por los Padres y Doctores de la Iglesia.
    Finalmente, con respecto al encuentro de Paraná, no tengo nada que objetar: exactamente lo contrario. El año pasado, o el ante año, publiqué un post sobre una de las misas que allí se había celebrado. Lo que digo, simplemente, es que no conozco del tema más que por comentarios.

    ResponderEliminar
  8. Anónimo de las 17:59: Dígame cuáles son las características de un wanderiano, y lo caricaturizo.
    Pero me ha dado una idea: la próxima me caricaturizo a mí mismo!

    ResponderEliminar
  9. Llegó el otro final que no quería ver. Ahora resulta que para no resultar un nacionalista estereotipado y brutón, tenemos que preguntarnos si la soberanía argentina en Las Malvinas es verdadera o no.Caso contrario estamos llenos "de respetos y obediencias debidas", de "idolatrías" y de héroes inmaculados. El Don Nadie chaqueño,al que acusaron de mezclarlo todo, dijo algo que no quisieron escuchar: "no se deben cometer injusticias.Mucho menos cuando hay sangre derramada entre los cuadros de aquellos que se atacan".¿Por qué no lo piensa un cachito, amigo Wanderer?

    ResponderEliminar
  10. ¿Sacheri nacionalista?

    Y después se acusa aquí impunemente de confundir...


    José M. H.

    ResponderEliminar
  11. Visto de afuera, los rosistas quieren sacar letra y sólo encuentran comentarios equilibrados por respuesta.

    El resultado es nada.

    Entre leerse mal y las ideas sueltas, salió esta nada.

    Respecto al post esta bueno lo de Moisés.

    La paradoja sería algo así, sino entendí mal:

    La paradoja es no poder llegar a ser (a futuro) lo que hemos perdido (hacia atrás), y cuanto más viejo uno es, más atrás queda el espíritu… llegando a ser espíritu inmortal sólo después de morir. La paradoja es extrema.

    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Hace unos años me pregunté por qué el General Rosas -siendo él tan tradicionalista- nunca hizo el intento de coronarse rey y devolverle la dignidad a estas tierras. Así que fui a la biblioteca y empecé a investigar sobre el tema. Tras mucho leer, finalmente acepté lo obvio: Rosas nunca fue tradicionalista, era sólo un criollo conservador inteligentemente pragmático, que sabía decirle a la mayoría lo que la mayoría quería escuchar.

    ResponderEliminar
  13. Afecto fraterno:
    si lo consuela, algo me dice que el Nacionalista es una caricaturización de todo lo irreflexivos y dogmáticos que alguna vez fuimos y que aún no podemos dejar de ser (Wanderer included). Si usted es honesto intelectualmente, va a recordar ahora miles de discusiones en las cuales defendió airadamente a capa y espada cuestiones que no son de Fe, cuestiones históricas si se quiere. Ese recuerdo, al pasar de los años, a uno debería ruborizarlo.

    Don Nadie: distinga por favor, se va a ahorrar no pocos tragos amargos. Usted está diciendo que en los post anteriores se han equiparado cosas, cuando en realidad se han distinguido.

    Wanderer: Siempre tan edificantes los cuentos de don Gabino!
    Hago una mínima observación: cuando el padre dice que la Fe es una "pálida luz", en realidad yo entiendo que lo empañado es el prisma propio.

    Alfa y Omega: volver a donde partimos, me cautiva ese conocimiento, pues no es sólo una concepción abstracta de las postrimerías, sino que se trata, en alguna forma, de la experiencia del punto de partida, del pathos del llamado a la existencia.

    Antoine de Saint Dummý.

    ResponderEliminar
  14. Un wanderiano wanderea, o sea, va caminando por la comarca reflexionando en silencio.

    ResponderEliminar
  15. A los Don Nadies, les doy un consejo. Si lo que buscan es fervor y pasión, no lean Wanderer. Aquí la manija no funciona, aquí sólo hay razón iluminada por la fe, argumentos, hechos probados, análisis. Y por favor, no pretendan que se adopte marbete alguno precedido por un nombre, como rosista, peronista, ratzingerista o bilardista. Es seña de inferioridad moral profesarse de un hombre o de otro. Si acaso es sólo admisible en el orden intelectual, y como homenaje humilde a la verdad decirse tomista o dantesca. Y aún así...

    ResponderEliminar
  16. ¿Alguien sabe dónde se consiguen trajes enterizos de amianto del bueno (importado)?
    Me parece que se viene el fuego de la Gehenna y hay que tomar algunas previsiones.

    ResponderEliminar
  17. Leyendo algunos comentarios, uno está tentado de recordar el (injusto) refrán carlista: "entre un falangista y un republicano la diferencia es el color de la camisa".

    Modernidad e ideología everywhere.

    ResponderEliminar
  18. De todos modos es admisible. Todos tuvimos acné, todos nos emborrachamos, todos soñamos con el General Salvador.
    Pero por favor, no pretendan que tengamos acné toda la vida.

    ResponderEliminar
  19. Wanderer: ya que estamos hablando de todo y nada, permitame el desubique.

    Respecto al "dogma de la soberanía de las Malvinas" o como quiera llamarle, fijesé que no sólo los nacionalistas ni se lo plantean como tema de discusión, sino que las distintas comitivas diplomáticas británicas tampoco han dejado que se lo planteen, mientras que la Argenta así lo quiere.
    Eso es por algo, me cacho!

    No nos pasemos de iconoclastas caro amigo!

    In Domino!

    Dummy Woodward, el centinela del bebé en la bañera.

    ResponderEliminar
  20. Ufff. Lo de Malvinas, qué tema. La verdad es que nunca me terminó de cerrar. Seguramente me falta estudio de la cuestión. Pero nunca me convenció el meterse en una guerra, tampoco me cerró lo que me decían mis amigos nacionalistas de que si no hubiese sido por algunos errores tácticos la guerra se ganaba, que nosotros éramos superiores a los ingleses (¿?) por A o por B, etc, etc. Disculpas, pero me suena a mito (con minúscula). Eso no quita que muchos de los soldados argentinos hayan sido verdaderos héroes y que hayan dado su vida por una causa que ellos creían justa. Ahora, ¿basta creer que es justa para que lo sea? Claro que no.
    Pío

    ResponderEliminar
  21. Al Anónimo que escribio lo siguiente en el post anterior ...
    .......


    " Me gusta mucho el espíritu desmitificador del blog ,..... y de varios comentaristas ..
    Desmitificación de Obipos . Papas , Politicos , Proceres verdaderos , y pseudos Proceres etcétera ,..estamos madurando ... "

    Le agrego , desmitificación de ciertos acontecimientos ..
    ..estamos madurando , como dijó ...



    ResponderEliminar
  22. Estimado Wanderer,

    Sé que usted conoce bastante acerca de ángeles, arcángeles, arcontes, etc. No me cierra mucho la idea, y le quería preguntar dónde puedo leer más sobre el tema.

    De paso le quiero hacer una pregunta algo off topic. Recuerdo haber leído -quizá en este blog- sobre un relato medieval de ángeles que cantaban la creación del mundo y que el mundo fuera el canto de los ángeles. Un relato entonces que, de ser auténtico, es con toda seguridad la inspiración del Ainulindalë. ¿Conoce un relato así? ¿Existe?

    Atte,

    Andrés, "el Ucaboy".

    ResponderEliminar
  23. Anónimo de las 23:05, en su noticia hay otra cosa que me entristece, y es ver cómo se expande a una velocidad increíble el cristianismo protestante en China, no me sorprendería que en medio siglo la mitad de los chinos sean cristianos como los evangelistas de nuestro conurbano.
    También se dice que en Algeria hay muchos cristianos así entre los kabyles.

    Me da pena ver que el protestantismo se expande muchos más que el catolicismo, porque el catolicismo sólo puede expandirse en la medida que se expanda la cantidad de curas, y ellos no tienen ese problema, cualquiera con una biblia y carisma puede ser "pastor" de su congregación.

    ResponderEliminar
  24. Estimado Wanderer:
    Esta sí que es una buena ironía, digna de Don Gabino, y la acepto con mi primera risa dominguera.
    Antonio

    ResponderEliminar
  25. Mi no comprender comentario 23.05...

    ResponderEliminar
  26. Guerra de Malvinas:Única epopeya argentina del siglo XX.Merece ésta denominación,porque durante dos meses los indígenas,de éstos pagos "bailaron desnudos en la cubierta del mundo",en la intención de arrancarle una pluma al Angel de la Gloria.¿Errores tácticos y/o estratégicos,imprudencia política internacional?.No importa .Le mojamos la oreja a la NATO y a la pérfida albión.No fueron "chicos de la guerra",y si lo fueron volvieron hombres, y no de un prostíbulo.La mayoría de ellos,sienten un confuso orgullo,porque a muchos después del hecho(rendición),los ningunearon con una mirada fría y torva.La sustancia de la Patria está más en un acto heroico ,que en un tratado de política.
    Anónimo de 14:14¿puede explicarme porque se puede creer injusto el reclamo de soberanía en Las Malvinas?
    ¡Gloria al Gaucho Rivero!. Agradezco a Don Wanderer el destilado de sus neuronas.

    ResponderEliminar
  27. " bailaron desnudos en la cubierta del mundo ... No importa. Le mojamos la oreja a la NATO y a la pérfida Albión"

    Ben Laden o los islamitas del ISIS no podrían formular mejor. Lo lamento, pero exaltar el error de la guerra no es la mejor manera de homenajear a nuestros héroes.

    ResponderEliminar
  28. Anónimo de las 7:25: justamente, por lo que usted acaba de escribir es una de las razones por la cual no me cierra lo de Malvinas (nunca hablé de la Soberanía).
    Anónimo de las 14:14

    ResponderEliminar
  29. Es increíble que gente que en la primera frase del comentario admite que no sabe sobre un tema, continúe exponiendo sus opiniones sobre un tema tan livianamente. La rebelión de las masas, que decía Ortega.

    No amigo, si no sabe, no opine. Aprenda. Pregunte.

    Saludos.

    The islander.

    ResponderEliminar



  30. Se acuerdan este viejo cuento Español de la MUJER PORFIADA

    ResponderEliminar
  31. Salvando las distancias, lo de los Chinos es lo mismo que estan haciendo, y siempre han hecho, los rusos (lo de Rusia y los de Isreal): la religion al serivcio de la Nacion.

    ResponderEliminar
  32. The islander: ¿usted entiende la diferencia entre poder estudiar más de un tema (de allí lo de "faltar estudio") y entre no saber nada del mismo?

    An. de las 14:14

    ResponderEliminar
  33. ""Patriotism is the last refuge of a scoundrel"


    Samuel Johnson.

    El nacionalismo es el último refugio de los sinvergüenzas.

    Parece que el viejo Sam hubiera escuchado el discurso de CFK en la Cena de Camaradería de las FFAA, anoche.

    Cubano gusano




    ResponderEliminar
  34. ¿Hombres o ángeles?28 de agosto de 2014, 14:33

    No entiendo la insistencia de que seremos ángeles... ¿no se supone que los hombres somos hombres y los ángeles son ángeles y que cada uno por su lado? Digo, cuando vayamos al Cielo --si lo logramos, digo-- no seremos ángeles sino hombres (al menos alma de hombre), ¿no? A ver si alguien aclara el tema de una vez por todas.

    ResponderEliminar