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lunes, 5 de agosto de 2019

Un triste y preocupante fracaso pontificio



Una frase remanida y con frecuente vigencia en Argentina, asegura que las crisis son oportunidades para el resurgimiento; yo agregaría que efectivamente es así, siempre y cuando la recuperación sea comandada por el líder apropiado. Caso contrario, la crisis sigue siendo una oportunidad, pero para profundizar la caída. Es lo que pasó en  nuestro país en 2002, la “salida” de la crisis quedó en manos del peronismo con los Kirchner a la cabeza, y así estamos; y es lo que pasó con la Iglesia en la crisis de 2013 con un papa renunciante: la recuperación quedó en manos del peronista Bergoglio, y el estado actual es terminal. (Moraleja: los argentinos somos la elección más inadecuada para liderar las recuperaciones y el peronismo el movimiento más deletéreo para gobernar).
Estas reflexiones acerca del erial en el que el papa Francisco ha convertido a la Iglesia luego de seis años de pontificado no son solamente propias de un argentino gorila, cercano a la tradición y que hace años abandonó los fantasiosos relatos del nacionalismo. Lo dicen muchos, de diversas formas y diversos ámbitos. Bergoglio recibió una Iglesia en crisis y tenía el poder y la oportunidad para encarar reformas profundas que eran no solamente necesarias sino también urgentes. Lo que hizo en cambio, fue agravar la crisis, jugando sus jueguitos personales y mezquinos, y el estado de postración en el que nos encontramos es evidente. 
Traduzco a continuación la editorial que publicó la semana pasada un diario regional italiano. La muestra me parece interesante. Nadie podrá atribuir a este medio de prensa oscuros intereses internacionales financiados por Donald Trump y asesorados por Steve Bannon, que es la excusa con la que el bergoglismo explica los ataques que sufre el pontífice.   Por el contrario, es la expresión del sentido común de una comunidad italiana, tradicionalmente católica, que describe lo que ve:

Estamos lejos del entusiasmo por el nuevo pontífice que caracterizó el primer periodo de su papado.
Más bien, el efecto Bergoglio no acaeció.
Los datos hablan con claridad: sigue cayendo el número de participantes en las audiencias papales, de los asistentes a misa, de las ofrendas para el óbolo de Pedro, de los italianos que firman el 8 por 1000 para la Iglesia católica.
Más aún: muchísimos artículos de periodistas católicos, también sacerdotes, aparecen todos los días en diarios de todo el mundo para refutar los discursos, las palabras y los nombramientos de Bergoglio.
Mientras que con Benedicto XVI era evidente que había comenzado una recuperación religiosa e incluso cultural, y que la crítica a la Iglesia provenían sobre todo de ámbitos externos, hoy es el mismo mundo católico quien ya no reconoce a su Pastor.

Sacerdotes, obispos y cardenales se acercan con frecuencia a audiencias privadas con Benedicto XVI a fin de encontrar una palabra de consuelo y esperanza. 
Lo que más desconcierta a muchos católicos es que Bergoglio no parece mínimamente interesado por la fe, o por Cristo, o por la oración, sino más bien por la sociología o la política. Bergoglio tiene algunas ideas fijas, entre las que se encuentran los inmigrantes y el ecumenismo, pero no parece que tuviera la más mínima lectura cristiana de estos acontecimientos. Por ejemplo, su afirmación según la cual los cristianos y los islámicos tendrían “el mismo Dios”, hizo enfurecer a los cristianos de Medio Oriente que frecuentemente pagan con su sangre la fe en Cristo, asesinados por los mahometanos.
En cuanto a la moral, son muchos los que no entiende que, más allá de alguna declaración extemporánea, no se haya interesado en hacer nada para promover la vida y la familia y por oponerse a la ideología de género, al matrimonio gay o a la eutanasia. El disenso, como se dice, se expresa de muchas maneras.
En estos días, centenares de alumnos del instituto pontificio Juan Pablo II sobre la familia, lamentan que el Papa haya expulsado intempestivamente del cuerpo docente a profesores tales como Mons. Livio Melina y muchos otros, que eran muy estimados por los pontífices anteriores. 
Sobre todo causa alarma que aún hablando tanto de misericordia, Bergoglio margina sin piedad a teólogos, órdenes religiosas y obispos tradicionales, y llega a defender y proteger a obispos y cardenales con problemas ligados a pecados de corrupción o de homosexualidad, como el obispo argentino Zanchetta, porque son sus amigos o porque son cercanos a la marxistoide teología de la liberación.
La discontinuidad entre los pontífices precedentes y el actual, está lacerando la Iglesia, quizás nunca en la historia tan dividida, confundida y públicamente insignificante como en la actualidad. 
Los que tienen buena información, dicen que el próximo sínodo sobre la Amazonía será para Bergoglio un laboratorio de prueba muy difícil: varios cardenales muy autorizados como los alemanes Brandmüller y Müeller, han ya declarado en varias oportunidades que en el documento preparatorio aparecen varias herejías y que darán batalla.
Hay que ver que la primavera anunciada por los diarios, en particular los que tradicionalmente han sido más enemigos de la Iglesia, como Reppublica, no llegó: la Iglesia de hoy vive un frío invierno.


En la foto que ilustra esta entrada, se encuentran acompañando al venerable Sumo Pontífice, Mons. Eduardo Taussig, obispo de San Rafael; Mons. Samuel Jofré Giraudo, obispo de Villa María y Mons. Pedro Martínez Perea, obispo de San Luis.
Agradezco a Walter Kurtz por enviarme el artículo del diario italiano.


25 comentarios:

  1. La crisi es así. Pero cree ud que Benedicto XVI es ajeno a ella? Es parte y una parte fundamental. Abandonó su reinado y nos dejó a este mequetrefe. La foto, discúlpeme, no puede ser peor: la oficialidad ccatólico-liberal en pleno. El democrático Taussig, el acomodaticio Martínez Perea... El sanedrin en pleno.

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  2. De nada, amigo W.

    La carta de ayer "a los sacerdotes", celebrada con fuegos artificiales por las Piquetas, Rubines y demás, donde pone en pie de igualdad los "abuso[s] de poder, conciencia y sexual por parte de ministros ordenados" (lo que en el párr. siguiente llama globalmente "la cultura del abuso", que no se sabe bien qué es, pero que evidentemente busca quitar responsabilidad personal por el pecado nefando), y llama "prueba" al escándalo público que todo esto significa (como si fuese algo "ajeno" o "ad extra" a la Iglesia), es un horror.

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  3. Hasta el mismo Alejandro Bermudez está preocupado por el Sínodo de la Amazonía:

    https://secretummeummihi.blogspot.com/2019/07/sinodo-para-la-amazonia-pidan-mucho-por.html

    (Aunque aún no ataca a quien debiera, para que lo diga AB, es que estamos realmente mal)

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  4. El editorial del diario italiano es realista en cuanto a que las expectativas que este pontificado despertó en sus comienzos terminaron en el más absoluto fracaso.
    Lo peor es lo que está por venir, porque hasta ahora sólo hemos visto la mitad de la película.
    La última mala noticia que tuvimos fue la razzia que Monseñor Paglia se mandó en el Instituto Juan Pablo II echando a Monseñor Melina -entre otros- y eliminando la cátedra de Teología Moral Fundamental, con lo cual, por ejemplo, renacen las esperanzas de la comunidad LGBT de encontrar en la Iglesia ese lugarcito que hasta ahora se les viene negando.
    Por tal motivo, el gesto de Benedicto XVI al recibir a Monseñor Melina no sólo expresa su rechazo a los cambios implementados por Monseñor Paglia, sino fundamentalmente su rechazo a Francisco, quien ya en 2017 había anunciado los nuevos objetivos del Instituto JPII que ahora se pusieron en marcha.
    Así que si alguno todavía no se enteró, por primera vez en la historia de la Iglesia asistimos a la pulseada de dos Papas en pugna, y lo que pase este año puede ser decisivo.
    En efecto, en octubre tendrá lugar el Sínodo de la Amazonía y los Cardenales Müller y Brandmuller ya advirtieron que el Instrumentum Laboris incurre en varias herejías, una de las cuales sería la de acabar con el celibato.
    Pero también en octubre los obispos alemanes harán saber el camino que tomarán respecto al celibato, la moral sexual en la Iglesia y el clericalismo, todo lo cual alimenta un cóctel que promete ser explosivo.
    Los que todavía no advirtieron que esto va a terminar de la peor manera es porque siguen durmiendo la siesta, así que lo más probable es que despierten cuando los escombros de la explosión les empiecen a caer sobre la almohada.
    Por eso, del mismo modo que en la Ultima Cena Jesús le dijo a Judas "lo que tienes que hacer hazlo pronto", es de esperar que esta pesadilla bergogliana también termine pronto, a ver si de una buena vez por todas sabemos quiénes estamos de este lado y quiénes están del otro.



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  5. acaso pensaba que bergoglio se metio ahi para arreglar algo? que borrego.

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  6. Todo esto acompañado de un saqueo material sin prisa y sin pausa.

    Carlo

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  7. Es que lo de Bergoglio es infumable.
    Una caricatura de Fidel Pintos
    Un Zelig patetico y ridiculo
    Un Sodomita descarado

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  8. Fuenteovejuna,
    Terminar con el celibato no es una herejía

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  9. Más fracasó Jesucristo....

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  10. Otro que ha ido a pedir amparo al Papa emérito es Livio Melina:

    http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=35494

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  11. Anónimo de las 17.59
    Estoy de acuerdo que herejía es una idea religiosa que niega algún dogma de la Iglesia, en ese sentido, si bien el celibato no es un dogma, igual forma parte de la doctrina de la Iglesia y de alguna manera, enseñar lo contrario de lo que manda la doctrina también es herejía. Así lo pensé, aunque le doy la derecha.
    Pero ya que se pone a hilar finito igual que maestro ciruela, ¿qué opina sobre el cisma que yo veo a la vuelta de la esquina y que en realidad hace a la esencia del comentario? ¿o será que usted es de los que todavía siguen durmiendo la siesta destapado seguro de que aquí no va a pasar nada?

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    1. Quizás técnicamente no sea herejía. Pero no deja de ser una pena que el celibato se menosprecie como tesoro de la Iglesia.
      No digo que el sr. De las 17. 59 lo menosprecie pero quisiera advertir como muchas personas, curas y laicos, apoyados en que el celibato no es esencial al sacerdocio, y ha sido una disciplina eclesiástica, terminan concluyendo quizás de modo latente que la realidad del sacerdocio unido al celibato mana de la voluntad puramente humana. Como un binomio fruto de la autoridad eclesiástica. Como ley puramente positiva, pero carente de un fundamento teológico.
      Tal desconsideración, me parece, nos hace pasar por alto que si el fundamento radica en Dios, no hay por qué dirimir el asunto en si es o no esencial. Como cierta necesidad. Pues es sello de las cosas divinas que no se mueva por necesidad alguna sino por máximas conveniencias. Y así como fue conveniente que el Verbo se encarnara, y que su sacerdocio fuera célibe, así también convenía que lo fueran sus sacerdotes.
      Creo que el sr. Fuenteovejuna al expresarse con el término herejía intenta hacernos notar que hay algo grande en juego.
      Y no se si pensará esto, pero si ya la vida espiritusl de los curas está raquítica por falta de contemplación teológica, cuanto mas se empobrecerá si les arrancan el real desposorio que Cristo quizo hacer entre la realidad sacerdotal y la vida celibataria.

      En una sola palabra: veamos si la realidad del cura célibe, que la iglesia ha custodiado siempre, tiene su fuente en Dios. Y si es así. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.

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  12. ¿Alguien vio el nuevo Video del Papa?

    https://youtu.be/6qeMizulwyw

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  13. Six years of heresy and disdain, the wonder from the end of the world is a catastrophe, a wrecking ball destroying everything, may God have mercy on us.

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  14. Soy el anónimo corrector de Fuenteovejuna:
    Tranquilos muchachos, sólo dije que no era herejía derogar el celibato En lo demás de acurdo. Hay una tesis del Card Stickler muy buena sobre el tema. No la tengo a mano, a lo mejor Wanderer la conoce mejor.
    Y para no perder la costumbre de seguir corrigiendo: "maestro siruela" es con S (no tiene nada que ver con la fruta)

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  15. "Hizo como el maestro de Siruela, que sin saber leer puso escuela" Siruela es un poblado de Extremadura, España. Se usa el nombre de esa población solo por la rima.

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  16. El problema de escribir "maestro siruela" es que si a continuación uno no hace toda la aclaración del anónimo de las 13:44, el 95% de los lectores piensa que uno es bruto, y el 5% restante, que conoce el dicho en su versión original peninsular, se queda con la duda de si uno es culto o bruto.



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  17. ¿Será Francisco otro maestro Siruela que de la Iglesia quiere hacer escuela sin saber un pito a la vela?

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    1. Quiere hacer un conventillo porteño dónde el compadrito sea únicamente él. Mientras los que lo votaron sonríen y esperan.

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  18. Tenemos el Papado que la enorme mayoría de los Cardenales quisieron y quieren. Para tener la Iglesia que esos mismos Cardenales quisieron y quieren. Y la Iglesia que la inmensa mayoría de los Cardenales quieren es una Capellanía de la Modernidad Progre. Los Cardenales quieren ser amados por el Mundo, y quieren bendecir a y ser queridos por ecologistas, gays, abortistas, transexuales, ateos, agnósticos, veganos, y otras yerbas. Y están logrando su objetivo.

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    1. Muy bien resumido. A eso parece que aspiran. Sólo que, quizás, muchos de ellos no cuentan con que el paso siguiente será la obligación de rendir pleitesía al Anticristo en persona.

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    2. Pues me parece que ya la están rindiendo.

      Isaac

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  19. Y de los sacerdotes casados y con hijos..que viven su matrimonio como todos (no celibes ) ???? y que se pasaron de la Iglesia anglicana a la Catolica por estar en desacuerdo con sacerdocio femenino???...estan casados..no son celibes...tienen hijos...son CATOLICOS y la iglesia no se vino abajo por eso...como tampoco ocurrio hasta el 1100 en que se aceptaba q los sacerdotes se casaran..... Lo que no tiene antecedentes es el sacerdocio femenino...pero el de casados tiene mas del 50 % de la historia de la Iglesia a su favor.
    Y conste q no estoy defendiendo a Bergoglio...nada mas lejos de mi.

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  20. En efecto, el celibato sacerdotal obligatorio no es dogma, es institución eclesiástica, no divina, pero es un grandísimo valor en la Iglesia y en la práctica el clero casado sería un daño inmenso para ella. Si se aceptó como sacerdotes a unos pocos clérigos casados que vinieron del anglicanismo es claro que eso no va a afectar a la Iglesia en su conjunto ni deja de ser una pequeñísima excepción. Otra cosa es ir en contra del principio mismo que establece el vínculo necesario entre sacerdocio y celibato en la Iglesia Católica, que es lo que quieren, parece, los cocinadores del eventualmente futuro sínodo amazónico-germánico, si la Providencia así lo tiene dispuesto en sus santos e ininvestigables propósitos.

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  21. Cómo argentino me se siento avergonzado de darle al mundo personajes como Bergoglio y Maradona. Pone bombas. Ignorantes. Creídos que son dioses en la tierra.
    Una pena y una vergüenza.

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