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jueves, 17 de septiembre de 2020

La distopía de don Gabino

Era la tarde un sábado de septiembre y los oreos primaverales se dejaban sentir en San Etelberto. Las ramas escuchimizadas de los sauces brillaban de verde radiante y los ciruelos se habían sonrosado. Luego de un breve garbeo, don Gabino se había sentado en un banco de piedra mohosa que se recostaba sobre un viejo pino que se alzaba en uno de los extremos de su jardín.

— Se está pasando rápido el año —pensó don Gabino—, y en cuanto nos descuidemos se nos habrá ido el 52. 


La guerra había acabado hacía siete años, Evita había muerto hacía dos meses y Perón era nuevamente el presidente de Argentina. Estados Unidos continuaba con sus experimentos atómicos y en Europa comenzaba a reunirse en una suerte de parlamento multinacional los productores de acero y carbón. Noticias todas prosaicas y aburridas. 

Don Gabino se sentó en su parterre dispuesto a leer un libro que Mr. Pale, el dueño de la librería del Tiempo del ángel, le había regalado para festejar la apertura de su nuevo local. No parecía gran cosa: su tapa, con trazos futurista, representaba a hombres caminando cabizbajos por una calle gris, en medio de edificios altos, feos e igualmente grises. Distopía se titulaba, y leyendo el título de los capítulos confirmó su sospecha de que se trataba de un libro de ciencias ficción religiosa, como los que les gustaba escribir a Robert Benson, Vladimir Soloviov, Hugo Wast o a un cura revoltoso llamado Leonardo Castellani.

Sin muchas ganas —no era afecto a ese tipo de fantasías literarias—, comenzó a leer. 

La trama se desarrollaba en un país incierto en el que toda la población había sido confinada en sus casas a lo largo de los últimos meses y podían salir solamente para atender a las cuestiones básicas. Debían hacerlo con el rostro cubierto por un ancho bozal y quien no cumplía con esa disposición, era encarcelado. Todos los habitantes —niños, adultos y ancianos— llevaban permanentemente consigo un pequeño dispositivo con el que podían comunicarse fácilmente aún con los lugares más remotos del planeta, y a través del cual recibían incesantemente noticias, opiniones y alertas que eran emanadas de centros de información distribuidos en todo el mundo, y que pertenecían a muy pocos dueños. Esos mismos dispositivos, además, permitían que cada uno de los habitantes de ese país pudiera ser rastreado y ubicado a cada instante en el lugar en el que se encontraba. Todos sus movimientos y todas sus comunicaciones —las que emitía, las que recibía y las informaciones que leía— eran almacenadas por el gobierno.

La sociedad de ese país regulaba el nacimiento de los niños impidiendo su concepción, o bien, asesinándolos antes de nacer, y lo hacían sin remordimientos; al contrario, todos estaban felices y orgullosos de haber conquistado lo que consideraban un derecho. Además, habían decretado la existencia de diversos “géneros”, llamando así a las identidades sexuales que no necesariamente coincidían con el sexo biológico y, a fin de incentivar los tránsitos genéricos, se multiplicaban subsidios estatales, empleos privilegiados y otros beneficios a todos aquellos que adoptaban un género diverso a su sexo. En todas las escuelas —incluidas las católicas— los niños eran adoctrinados en esta nueva teoría y para ellos era ya normal que alguno de sus compañeros se convierta en compañera, o que otro tuviera dos padres, o dos madres; o que su madre fuera un hombre que se vestía de. mujer.

El gobierno de ese país había prohibido la celebración de oficios religiosos y, cuando ocasionalmente los permitía, legislaba sobre el modo en que debían realizarse las ceremonias. Era así que la. mayor parte de los fieles católicos no podían asistir a misa ni comulgar. Los obispos obedecían solícitamente los mandatos del gobierno y ellos mismos se dedicaban a vigilar, identificar y castigar a todos los sacerdotes que osaban infringir las leyes, desalentando a los fieles a participar de cualquier encuentro religioso. Algunos pocos religiosos, en secreto, celebraban misas en casas particulares donde se reunían grupos pequeños de familias, que debían llegar allí sigilosamente a fin de no ser denunciadas a la policía y al obispado por los vecinos.

El Papa, un personaje proveniente de un país inconcluso y fracasado, había adoptado el discurso y el lenguaje de las organizaciones internacionales. Se sentía a gusto con la agenda que había sido impuesta por un club de naciones y por un grupo de poderosos millonarios. Escribía una encíclica llamando a la fraternidad universal y su máxima preocupación era atender y cobijar a una marea de inmigrantes musulmanes que invadían diariamente los territorios cristianos. Afirmaba que resultaba indiferente la religión a la que cada cual pertenecía, fuera cristiano, judío o musulmán, puesto que todos caminaban hacia un mismo dios. Hacía públicas sus amistades con notorios ateos a quienes confesaba sus dudas de fe y relativizaba conceptos como los del pecado o del infierno. Además, autorizaba el adulterio y promovía el cambio de género recibiendo en su sede romana a personas que lo practicaban y alentando a quienes lo promovían.

Al mismo tiempo, perseguía a las pocas congregaciones religiosas que continuaban con los usos tradicionales y deponía de sus sedes a los escasos obispos que no se amoldaban estrictamente a su nueva visión de la iglesia. 

Don Gabino terminó el cuarto capítulo y cerró libro.

— Demasiado fantasioso —dijo— Y ya sé como termina: en un par de capítulos, más aparece el Anticristo y se asoma el fin de los tiempos. 

Se levantó del poyo y volvió a su casa dispuesto a devolverle el libro a Mr. Pale y a recomendarle que no lo vendiera ya que no era bueno excitar las imaginaciones calenturientas de los vecinos del pueblo. 

27 comentarios:

  1. ¡Qué alegría volver a ver a Don Gabino por estos lares!
    Y me alegra, porque muchas veces es mejor un relato de estos para plasmar los acontecimientos o bien dejar una reflexión, que miles de páginas de sesuda prosa.
    Es así, impactante lo que sucede.
    Gracias por plasmarlo tan bien.
    Suyo
    A.G.

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  2. ¡Qué horror!
    Espero que no pase nunca nada semejante...

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  3. Rerum adversarum vaticinator17 de septiembre de 2020, 10:05

    Es cierto que la literatura distópica del siglo XX ha resultado profética de los tiempos que ahora corren.

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  4. Los medios ya están haciendo campaña en contra de la tímida e incipiente abertura de misas, ya encontraron un caso para asustar a la gente y varios medios lo están reportando. Ejemplo:
    https://www.ambito.com/informacion-general/coronavirus/tras-la-celebracion-una-misa-hay-16-contagiados-y-900-aislados-cordoba-n5133610

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  5. Lo veo y no lo creo... El añorado Don Gabino de San Etelberto ha vuelto!!!

    Alegrome profundamente, estimado Don Gabino ("Don Emilio" para ciertos cronistas de la aldehuela), que haya retornado a esta prestigiosa bitácora. Muchos lo esperábamos y deseábamos, hasta con nostalgia. Por momentos creíamos que ya nunca regresaría; que ya no volvería a empuñarse esa graciosa pluma que derrocha sabiduría de un modo que a muchos entusiasma y recrea (sin menospreciar la otra faceta periodística que cada día se perfecciona más y se vuelve más cautivante).

    Qué alegría también que haya visitado la nueva librería del pueblo, 《Tiempo del Ángel》! Ojalá que muchos otros amigos de San Etelberto sean asiduos visitantes, como el Poeta, Bulgaro, el Nacionalista, Hernán Alvear, el Sr. Forgeron, el Dr. Silícides y tantos otros... Esperemos que sea, al menos, una alternativa a su jardín para que nos reunamos allí a tertuliar bañados en whiskys y humos latakiados, de esas tertulias que sé que tanto le gustan y tanto promueve...

    No sé si puedo celebrar, eso sí, que haya abandonado la novelita in medias res. No sabía que no le atrapaban los relatos de ficción apocalípticos... Con todo, nobleza obliga aclarar que gran parte de la inspiración del libro "Distopía" proviene de sus relatos, siempre mágicos, siempre profundos y hasta hilarantes, por instancias.

    Por ello, aprovecho a mostrarle mi gratitud sincera por este medio, por ser parte de las crónicas que acontecen en """Distopía""". Y también le agradezco por visitar 《Tiempo del Ángel 》, donde pueda ser que se sienta como en casa y pase seguido por allí, tal vez con un líquido ambarino debajo del brazo, o quizás con un viejo amigo para compartir y disfrutar de la amistad que busca lo bello, el bien y la verdad, de modo especial en los nuevos agujeros hobbits como los de TDA...

    Sin más, estimado Gabino, lo despido cordialmente y lo aliento a que no nos abandone con sus relatos encantadores.

    Suyo, desde Rioja al 369.
    Mr. Pale

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  6. Cualquier parecido con la realidad actual y personajes de actualidad es pura coincidencia

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  7. La situación es mala, aciaga, y peor de lo que pudo vislumbrar el más sombrío escritor de distopías. Peeero (o como dicen ustedes, tan británicos: and yet, and yet)... no caiga don Gabino en el fatalismo de augurar, como algo ineluctable, el inminente reinado del Anticristo. Es un desenlace sumamente probable, pero en cierto sentido no está escrito todavía: no está decidido por el Señor de la Historia. Me refiero a que mientras Abraham regateaba con Dios sobre cuántos justos bastarían para que Sodoma fuera perdonada, Dios no tenía aún decidido hasta dónde iba a rebajar, y en cierto sentido, «no sabía» cuántos se podrían hallar. Entonces faltaban siglos para que, del linaje de Abraham, naciera la Santísima Virgen María, y mal podía el patriarca recurrir a su intercesión. Pero Ella tiene el poder de anticipar o retrasar la Hora del Señor, como ocurrió en Caná y refiere san Juan.

    Constatamos que en los últimos tiempos se han removido metódicamente numerosos obstáculos para la llegada de la atroz tiranía del Suplantador, pero todavía queda uno que será definitivo, y que cuando caiga sabremos que ese era el katejón de que hablaba san Pablo. Y no está decidido que en esta crisis vaya a sucumbir. Que eso ocurra o no, depende de la Divina Providencia, por supuesto. Pero en cierta medida, misteriosamente, también de nosotros, queridos amigos. Un solo rosario, una misa, un solo acto macabeo de resistencia a la apostasía, o de caridad, o de otra virtud, puede ser decisivo para que Dios, por intercesión mariana, conceda a la humanidad unos siglos más de historia.

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  8. Pero si ya se vislumbra la llegadaa del hombre de pecado, ¿cuándo ocurriria la conversion de los judíos y más antes, la predicación de los Dos Testigos?

    Es por tanto vidrioso pensar que en algún capítulo posterior al 4to. aparecera tal personaje.

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  9. EStimado anónimo de las 11:07
    ¿Para qué querríamos unos siglos más de historia en reemplazo del Fin de toda historia...?
    Lo visto alcanza para desear exactamente lo opuesto; que se acabe de una buena vez y que vuelva el Salvador en Gloria y Majestad, qué embromar.
    La Historia ya no puede mejorar, no hay caso que hacerle. Si mejorase, sería por la directa e inmediata intervención divina a escala universal; si hubiera una directa e inmediata intervención divina a escala universal, sería parusíaca, pues no podría darse de otro modo, supuesto que fuese universal...
    Entónce', como dicen los muchachos, ¿a qué estirarlo tanto si todo va a lo mismo?
    Alcides

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  10. Excelente relato!
    Argentina un "país inconcluso y fracasado" ¡cuánto realismo!, lamentablemente

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  11. Este mundo tiene sorpresas...
    Que sería curioso que a los pocos días de salir está entrada irónica sobre la actual situación alguien encuentre una vieja novela en la biblioteca del barrio, de un autor desconocido relatando exactamente lo mismo...

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  12. La distopía de Cristo contada por un tal Mateo Apostol:
    ..."Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

    7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

    8 Y todo esto será principio de dolores.

    9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.

    10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

    11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

    12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

    13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

    14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin."...

    No creo,qué exageración!!!

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  13. ¿Para que queremos unos siglos más de historia? Que venga YA!

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  14. Creo que la Virgen ya consiguio varios retrasos a esta Hora de tribulacion. El katejon ya fue removido de su sitio y esta recluido en un monasterio en Roma...claramente las escrituras, la realidad y las manifestaciones marianas reconocidas por la Iglesia como la Salette y Fatima nos ubican en el fin de los tiempos, que NO es el fin de los siglos y abre un tiempo nuevo despues de esta purificacion tan necesaria. Nuevos cielos y nueva tierra. Relean San Ireneo de Lyon en su libro Contra la herejias.

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  15. ¡Qué estupendo post Don Wander, me saco el sombrero!
    Yo creo que un libro de ciencia ficción como ese no sólo en 1952 hubiera resultado aburrido, estoy seguro que en el 2000 hubiese pasado lo mismo. Porque por más que Gardel haya inmortalizado que 20 años no es nada, entonces nadie hubiera podido imaginar que más que ciencia ficción ese libro encerraba una espantosa profecía que tan solo 20 años después se cumpliría al pie de la letra.
    Yo soy de los que creen que estamos transitando los últimos tiempos y así lo escribo en estos comentarios.
    No soy psicólogo, pero sospecho que los que se niegan a creerlo no lo hacen porque están viendo otro canal, lo hacen porque inconscientemente temen estar vivos cuando llegue el Anticristo.
    Por favor, que nadie vaya a pensar que yo me siento Batman o algo así para enfrentarlo, al contrario, tal vez sea el primero en meterme abajo de la cama, no sé, pero es tal la impotencia que siento frente a la interminable agonía de ver a los enemigos de Dios disfrutar y hasta fanfarronear su aparente victoria, que si para ver el Triunfo del Inmaculado Corazón de María primero tenemos que beber la copa amarga de sufrir al Anticristo no me importaría pagar tan alto precio si Dios me diera la gracia de presenciar su derrota y la de todos sus esbirros, incluidos clérigos y hasta el Falso Profeta que hoy se ríen de nosotros.

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  16. Cuando a mitad de los 70' leí los artículos de Abelardo Pithod en la revista Verbo, luego recopilados como "La Revolución Cultural en la Argentina", me parecía que exageraba en las proyecciones que hacía hacia adelante. Si bien me parecía que identificaba bien los problemas doctrinales, también encontraba que sacaba conclusiones lógicas que no necesariamente debían darse históricamente. Que eran posibilidades lógicas, imposibles de verificarse de hecho. Pues ya están todas y peores. Las distopías se las arreglan para encontrar ejecutores. Salvo que la astucia de la razón se las arregle para enmendar el curso de los acontecimientos antes de que muestren toda su virtualidad.
    Juan el Gris

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  17. Gracias, The Wanderer.
    Yo leí el libro de Mr. Pale y me gustó mucho. Una historia linda y atrapante que por momentos emociona. Un blog puntano (creo que es "peregrino de lo absoluto) hizo una breve reseña o transcribió su prólogo... digo para el que quiera enterarse de algo más.

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  18. Estimado Don Guander, esa librería que menciona, "Tiempo del Ángel", existe realmente? Dónde queda? Y es libro del que habla, "Distopía", tiene su fundamento en la realidad o no? Porque me gustaría leerlo. Me apasionan ese tipo de novelas a mí, jeje...

    Gracias, estimado.

    Juan Pedro.

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  19. Como decia Bloy: cuando quiero saber las ultimas noticias leo el Apocalipsis. Evidentemente, para muchos este libro fue escrito para jugar a las adivinzansas y no para consolación en los ultimos tiempos (ad consolationem, como decia Castellani).+

    Ya nadie quiere saber nada con todo esto, no gusta, son "profetas de calamidades". El unico tipo que sigue atento a los signos es Don Mihura Seeber, silenciado y desterrado quien sabe donde.

    Grave error este de "matar" a los profetas, con consecuencias desastrozas para los fieles.

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  20. ¡Que grande este don Gabino! Gracias, viejo.

    Llegaron a mi bajel las crónicas de Mr. Pale, las leí con mucho gusto. Una linda y atrapante historia para divertirse y hasta conmoverse (si es que nuestra trama interior vibra y se enlaza en la divina urdimbre).

    Ni bien pise tierra firme y alcance los Andes, iré a "Tiempo del ángel" a descansar los músculos del cuerpo y recrear los del espíritu... tranquilo, Pale, llevaré Rhon y un poco de queso pampeano.

    Mis felicitaciones y saludos,

    Dalroy.-

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  21. Anónimo 13:37,

    ¿Por qué dice "silenciado y desterrado quien sabe donde"? Está en el campo, en Entre Ríos, desde su jubilación, meditanto y contemplando los signos de los tiempos.

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  22. Encontré cierto paralelismo con esto:
    http://elultimoalcazar.blogspot.com/2020/08/de-bautismos-y-de-traiciones-felonias-y.html
    Pero dicho de otra forma y como con naturalidad; lo viene haciendo hace por lo menos seis o siete meses. Es un blog raro, aparece y desaparece y tiene cosas que asombran. Uno no sabe si es profético o entiende las cosas a su manera. Pero lo encontré escribiendo de lo mismo a propósito de algo que no tenía nada que ver.
    ¿Será de Mihura Seeber, alguien sabe?
    Gracias

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    1. Es propia tropa. Muy inteligente, vale la pena. Tiene buenos análisis

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  23. Papa hoy en twitter
    Quien razona con la lógica humana, la de los méritos adquiridos con la propia habilidad, pasa de ser el primero a ser el último. En cambio, quien se confía con humildad a la misericordia del Padre, pasa de último a primero (cfr. Mt 20, 1-16). #EvangeliodeHoy


    Alberto hace 4 días
    "Lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres. Y entonces no es el mérito, es darle a todos las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo. Mientras eso no ocurra en la Argentina no podemos estar tranquilos con nuestras conciencias"

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  24. Perdón Pelayo ¿de quien habla?

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