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miércoles, 9 de septiembre de 2020

Newman: Doce sermones sobre Jesucristo

 


San John Henry Newman fue, además de intelectual y maestro, un gran predicador, tanto en sus años de párroco anglicano de St. Mary the Virgin en Oxford como en su época de católico en el Oratorio de Birmigham. Uno de los oyentes habituales de sus homilías escribía: “Cuando se lo escuchaba, no podía uno escapar al sentimiento que él hablaba solamente para ti, y que iba a decir de un momento a otro aquello que se creía que sólo nosotros conocíamos”. Y todavía permanece, cuando se lo lee, ese efecto que producía su palabra viva.

En este libro se reúnen doce de sus sermones dedicados a distintos aspectos de la figura de Jesucristo: 

Newman recorre la vida del Salvador contemplando sus misterios tales como la encarnación, los dolores de su pasión, su resurrección o su presencia escondida en medio de la Iglesia y de los fieles.

La selección, realizada y editada en 1943 por Pierre Leyris, permite no solamente profundizar en la fe cristiana sino también introducirse en el pensamiento y la espiritualidad de San John Henry Newman.

El libro cuenta, además, con una introducción del P. Louis Bouyer, uno de los teólogos más importantes del siglo XX y profundo conocedor de Newman y su obra. Como en todos los escritos de Bouyer, asoma la ironía pero, sobre todo, la aguda inteligencia de quien ha sido capaz de profundizar en la letra de los textos newmanianos y muestra la hondura de su riqueza.

Disponible en Amazon.


1 comentario:

  1. Uno de los oyentes habituales de las homilías de este gran santo escribió: "Cuando se lo escuchaba, no podía uno escapar al sentimiento de que él hablaba solamente para ti, y que de un momento a otro iba a decir aquello que se creía que sólo nosotros conocíamos".
    Qué lástima grande que hoy Newman ya no esté entre nosotros, ¡cómo me hubiera gustado escucharle doce homilías sobre Francisco!
    Como aquel viejo discípulo, seguro que yo tampoco hubiera podido escapar al sentimiento de que hablaba sólo para mi, y que de un momento a otro iba a decir aquello que sólo nosotros conocíamos...

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