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lunes, 13 de febrero de 2023

Eucaristía, de Louis Bouyer

 


Eucaristía. Teología y espiritualidad de la oración eucarística es uno de los libros más importantes y conocido de Louis Bouyer. La versión española fue publicada por Herder en 1969 y nunca más reimpresa. Como sobre casi toda la obra del autor, cayó el silencio y el ocultamiento por parte del progresismo, y la negación por parte de los sectores más tradicionales. Sobre ese tema hemos ya hablado suficientemente en este blog. Ahora, sin embargo, puede conseguirse nuevamente el texto en español en Amazon, tanto en versión Kindle como en soporte papel. 

El libro podría haberse titulado La Santa Misa, pero en el primer capítulo el autor explica el significado profundo del término griego eucaristía, aunque a nosotros pueda causarnos cierto escozor el uso que de él ha hecho el progresismo. Dice: “Aquí entendemos por eucaristía exactamente lo que la palabra significaba desde los orígenes: la celebración de Dios revelado y comunicado, del misterio de Cristo, en una oración de tipo especial, en la que la oración misma reúne la proclamación de los mirabilia Dei y su re-presentación en una acción sagrada que es el centro de todo el ritual cristiano”. Este significado complementa el más clásica de “misa” aunque no lo sustituya, porque la Santa Misa, además de renovación del sacrificio redentor de la cruz, es también una proclamación de las maravillas divinas.

El libro comprende trece capítulos en los que el autor repasa la historia del sacrificio eucarístico. En primer lugar, sus raíces en el culto judío, lo cual permite que entendemos que nuestra liturgia cristiana es también la liturgia querida por el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Luego, recorre los orígenes y el desarrollo de la misa en la época apostólica y patrística. Una vez que los diversos ritos comienzan a afianzarse, estudia la tradición alejandrina y la tradición romana, tan familiares entre sí. En el capítulo ocho se dedica a la liturgia sirio occidental y en el siguiente a la bizantina. Luego estudia los ritos galicano y mozárabe y, atravesando las vaivenes de la liturgia occidental durante la Edad Media, analiza el modo en el que los diversos reformadores protestantes modificaron la liturgia católica para adaptarla a sus nuevas creencias. 

No hay que pensar, sin embargo, que se trata de un libro de historia de la liturgia como podría ser el caso de Jungmann o Righetti. En Bouyer y en su obra la historia se entrelaza permanentemente con la teología y la espiritualidad. Para él, en efecto, la teología, la oración y la liturgia deben ir juntas. Un puro liturgista que no atiende a los otros dos aspectos, es un liturgista incompleto, y lo mismo sucede con el teólogo. Por eso, y por la abundante cantidad de texto litúrgicos de los más diversos ritos que reproduce, Eucaristía es un libro que no sólo sirve para instruirse sino también para orar.

El último capítulo es el más polémico pues en él Bouyer explica y justifica (o intenta justificar) las reformas introducidas en el rito romano por el Concilio Vaticano II, sobre todo la inclusión de tres nuevas plegarias eucarísticas. Y la polémica la abre el mismo Bouyer que en la introducción del libro había lanzado feroces críticas a los innovadores. Decía, por ejemplo, “para revivir no basta con cambiar de nuevo. No hace falta que un hormigueo de descomposición recubra tan pronto a Lázaro, apenas salido del sepulcro, que esta vez se exponga a volver a él en serio”. O bien, “para todos los protestantes que no se resignan a vivir de lo que hay de más muerto en su propio pasado carece absolutamente de atractivo una eucaristía sin misterio, sin presencia real, que no sea más que una gozosa reunión fraternal en un común recuerdo agradecido de un Jesús que sólo aparezca hombre en la medida en que pueda olvidarse que es Dios”. Son palabras nos suenan al Bouyer de los años ’70, cuando, desengañado de la reforma litúrgica y de las novedades conciliares, emprendía contra ellas una furiosa lucha. 

Sin embargo, y paradojalmente, en ese último capítulo titulado Reformas defiende las nuevas plegarias y la consecuente pérdida de exclusividad del canon romano. Estima que todas ellas han sido redactadas siguiendo muy de cerca modelos de anáforas de la época patrística —la II—, galicanas —la III— y cercanas a las de inspiración basiliana de la liturgia de Alejandría —la IV—. Y es verdad. Cuando se han leído en el libro las numerosísimas citas de textos eucarísticos de todas las tradiciones que allí se incluyen, lo que constituye una de sus riquezas más importantes, las nuevas plegarias resultan familiares. Más que inventos, parecen un collage bastante bien hecho de textos antiguos y tradicionales. Y, como tales, no pueden negárseles cierta belleza.

Pero aquí aparece una objeción irremontable y que el mismo Bouyer se hace: que un texto sea venerable, producido por los Padres y poseedor de una gran belleza, ¿lo autoriza a ser incorporado sin más a la liturgia romana? Porque parece completamente fuera de lugar que el rito romano se reforme introduciendo en él agregados provenientes otras tradiciones litúrgicas. Esto es un disparate liso y llano. Si bien en los primeros siglos hubo préstamos e influencias entre diversas liturgias, una vez que los ritos quedaron establecidos, eso desapareció.

Louis Bouyer intenta salvar la situación afirmando que, debido a que el rito romano se ha convertido prácticamente en el rito universal pues es el que se celebra casi con exclusividad en toda la iglesia católica, está muy bien que tal rito posea riquezas propias de otras tradiciones ya desaparecidas —como la galicana— o que celebran en ámbitos muy reducidos, como la copta o la mozárabe. Pero este intento de justificación no se sostiene, pues si el rito romano, por su universalidad de hecho, se reforma con adiciones extrañas a punto tal que queda desfigurado —desaparece de hecho el canon romano—, en realidad se está manufacturando un nuevo rito: el rito popurrí o el rito cocoliche. Y si esto fuera así, sería un buen argumento para el tradicionalismo: el rito romano seguiría siendo el codificado por San Pío V y la iglesia latina habría adoptado un nuevo rito, que no sería ya totalmente romano, sino una amalgama de varias tradiciones litúrgicas. Plena libertad para ambos entonces.

Más allá de estas discusiones, que habría sido muy interesante tenerlas con el mismo Bouyer, el capítulo cuestionable es solamente el último y, curiosamente, el más breve de toda la obra. 

Eucaristía, en definitiva, es excelente e indispensable para cualquiera que se interese en la liturgia de la iglesia católica sin pretender ser un especialista. Las afirmaciones de su capítulo postrero de ningún modo desmerecen la obra y son no más que un matiz interesante en las circunstanciales luchas por la defensa del rito romano tradicional. 


Otras obras de Louis Bouyer en Amazon:

El cuarto evangelio. Introducción al evangelio de Juan

El sentido de la vida monástica

La Biblia y el Evangelio

La descomposición del catolicismo


4 comentarios:

  1. " el rito romano seguiría siendo el codificado por San Pío V y la iglesia latina habría adoptado un nuevo rito, que no sería ya totalmente romano, sino una amalgama de varias tradiciones litúrgicas". Gamber sostuvo precisamente eso, ritus romanus / ritus modernus

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  2. El paseador de perros16 de febrero de 2023, 21:05

    https://www.youtube.com/watch?v=IZT_SoElMqc

    Justo ahora el papado debería ser de por vida.
    Es un caradura

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    1. Siempre fue de por vida Paseador...Aparte Francisco dice: "de por vida mientras no haya una enfermedad que se lo impida"... Nada nuevo.

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  3. Saludos. Ya me compré el Libro de Bouyer. Estimado Wanderer, te pido, por favor, que me recomiendes libros de historia litúrgica y de liturgia de la verdadera, que expliquen a profundidad la liturgia anterior al Vaticano2. Porque cualquier libro de liturgia o de historia litúrgica de la actualidad, si hablan de la misa anterior a 1962 es para decir cosas malas de ella. Y más allá de la devoción que siento por la misa antigua, quisiera estar bien formado al respecto en cuanto a su historia y significado. Gracias de antemano

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