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jueves, 10 de octubre de 2024

La iglesia de los nuevos paganos. La profecía de Ratzinger

 


En 1958, el joven sacerdote Joseph Ratzinger analizó la situación y el futuro de la Iglesia en un artículo titulado “Los nuevos paganos y la Iglesia” publicado por la revista Hochland. Dicho escrito resultó profético. Como es un texto demasiado extenso para un post, publico aquí la primera parte. Quienes deseen leerlo completo, pueden bajarlo desde aquí.


La des-identificación del mundo (Entweltlichung) que le toca hacer a la iglesia en la vieja Europa plantea también la pregunta de ¿qué pasa con los nuevos paganos? 

por Joseph Ratzinger

Según las estadísticas de afiliación religiosa, la vieja Europa todavía es un continente casi exclusivamente cristiano. Sin embargo, probablemente no habrá otro caso donde todo el mundo sabe que las estadísticas son engañosas. Esta Europa, por nombre cristiana, se convirtió desde hace unos cuatrocientos años en la cuna de un nuevo paganismo que crece inexorablemente en el corazón de la Iglesia, y que amenaza con socavarla desde dentro.

El fenómeno de la iglesia de los tiempos modernos es determinado esencialmente por el hecho de que, de una manera completamente nueva, llegó a ser una iglesia de paganos, un proceso que va aumentando siempre más: no como antes, una iglesia de los paganos que se hicieron cristianos, sino una iglesia de paganos que todavía se llaman cristianos, pero que, en realidad, se hicieron paganos. Hoy en día, el paganismo está en la misma iglesia, y justamente esto es el distintivo tanto de la iglesia de nuestros días como también del paganismo nuevo: que se trata de un paganismo en la iglesia, y de una iglesia en cuyo corazón vive el paganismo. Por lo tanto, en el caso normal, el hombre de hoy puede suponer la falta de fe de su prójimo.

Cuando nació la iglesia, se fundamentaba en la decisión espiritual del individuo de aceptar la fe, en el acto de conversión. Aunque al comienzo se esperaba que ya aquí en la tierra se edificaría de estos convertidos una comunidad de santos, una «iglesia sin mancha ni falta», después de muchas luchas tuvieron que llegar a reconocer que también el convertido, el cristiano, sigue siendo pecador, y que incluso las faltas más graves serían posibles en la comunidad cristiana. Aunque el cristiano no era moralmente perfecto y, en este sentido, la comunidad de los santos siempre seguía siendo inacabada, sin embargo había un fundamento en común. La iglesia era una comunidad de gente convencida, de hombres que habían asumido una determinada decisión espiritual, y que, por lo tanto, se distinguían de todos los demás que se habían negado a tomar esta decisión. Ya en la Edad Media cambió esto en el sentido de que la iglesia y el mundo se identificaron y que, por lo tanto, el ser cristiano ya no era una decisión personal, sino un presupuesto político-cultural.


Tres niveles de des-identificación del mundo

Hoy en día queda sólo una identificación aparente de la iglesia y el mundo; sin embargo, se ha perdido la convicción de que en este hecho – en la pertenencia no intencionada a la iglesia – se esconde un favor especial divino, una salvación en el más allá. Casi nadie quiere creer que la salvación eterna depende de esta «iglesia» como un supuesto político cultural. De ahí se desprende que hoy en día se plantea muchas veces con insistencia la pregunta si no tendríamos que convertir de nuevo la iglesia en una comunidad de convencidos, para devolverle de esta manera su gran seriedad. Eso significaría una renuncia rigurosa a todas las posiciones mundanas que todavía quedan, para desmantelar una posesión aparente que resulta ser más y más peligrosa porque, en el fondo, es un obstáculo para la verdad.

A la larga, a la iglesia no le queda más remedio que tener que desmantelar poco a poco la apariencia de su identificación con el mundo, y volver a ser lo que es: una comunidad de creyentes. De hecho, estas pérdidas exteriores aumentarán su fuerza misionera: sólo cuando deja de ser un sencillo asunto sobreentendido, sólo cuando comienza a presentarse como la que es, su mensaje logrará alcanzar los oídos de los nuevos paganos que, hasta ahora, pueden complacerse en la ilusión de que no son tales.

Por supuesto, el abandono de las posiciones externas traerá también la pérdida de unas ventajas valiosas que resultan sin duda de la combinación de la iglesia con la vida pública. Se trata de un proceso que se dará con o sin el consentimiento de la iglesia y con el que, por lo tanto, tiene que sintonizar. Total, en este proceso necesario de la iglesia de des-identificarse  con el mundo hay que distinguir nítidamente tres niveles: el nivel sacramental, el de la proclamación de la fe, y el de la relación personal humana entre creyentes y no creyentes.

El nivel sacramental, antiguamente delimitado por la disciplina arcana, es la esencia interior propiamente dicha de la iglesia. Hay que volver a dejar claro que los sacramentos sin fe no tienen sentido, y la iglesia, con mucho tacto y delicadeza, tendrá que renunciar a un radio de acción que, en último caso, conlleva a un auto-engaño y un engaño a la gente.

Cuanto más la iglesia pone en práctica este distanciamiento, esa discreción de lo cristiano, posiblemente en dirección al pequeño rebaño, de manera tanto más realista podrá y deberá reconocer su tarea en el segundo nivel, el del anuncio de la fe. Si el sacramento es aquel punto donde la iglesia se cierra, y debe cerrarse, contra la no-iglesia, entonces la palabra es la manera de extender el gesto abierto de invitación al banquete divino.

En el nivel de las relaciones personales sería totalmente equivocado sacar como consecuencia de la auto-limitación que exige el nivel sacramental, el aislamiento del cristiano creyente de los demás hombres que no son creyentes. Por supuesto, habrá que volver a construir entre los creyentes una especie de fraternidad que se comunica por la pertenencia común a la mesa eucarística y se sienten unidos también en su vida privada, y que en las necesidades puedan contar unos con otros; en fin, que sean una comunidad de familias. Pero esto no debe llevar a un aislamiento como de una secta, sino que más bien el cristiano pueda ser un hombre alegre entre los hombres, simplemente otro hombre donde no puede ser otro cristiano.

Resumiendo podemos anotar como resultado de este primer aspecto: primeramente, la iglesia sufrió un cambio estructural creciendo desde el pequeño rebaño a la iglesia mundial; en el viejo mundo se identifica desde la Edad Media con el mundo. Hoy en día, esta identificación sólo queda como apariencia que opaca la verdadera esencia de la iglesia y del mundo, y que, en parte, le impide a la iglesia su necesaria actividad misionera. Así que, después del cambio estructural interno, se consumará tarde o temprano un cambio externo para volver a ser el pequeño rebaño; y eso pasará tanto si la Iglesia lo consiente como también si se niega a este cambio.

53 comentarios:

  1. Qué clarividencia. Sin embargo, estamos asistiendo a un efecto contrario, ¿no? A la mundanización de la Iglesia que difumina entonces la fe y misterio del Sacramento, que anuncia una buena nueva de inclusión y buenismo que nada tiene que ver con la puerta estrecha y con el anuncio del verdadero Evangelio, que provoca un mimetismo con los no creyentes que no resulta verdaderamente caritativo ni diferenciador o atractivo.

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  2. La profecía (autocumplida) de Ratzinger

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    1. ¿die sich selbst erfüllende Prophezeiung?

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  3. Gracias por el artículo, muy bueno.

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  4. Weltlichung puede ser traducido como mundialización. Entweltlichung, como desmundialización. Por el contexto, des-secularización. ¿ Por qué des-identificación?

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  5. Totalmente de acuerdo. La Iglesia, no ha podido iompedir lapaganizacin de sus fieles. En efecto, tanto ha hecho la Iglesia posconciliar por atender a las necesidades del mundo, que hoy por hoy, no faltan los que terminan confundiendo las profanas necesidades del mundo con las sagradas necesidades de la Iglesia. Lo cual se explica porque no faltaron teólogos, que, tras la realización del Concilio Vaticano II, consagraron sus esfuerzos, al aggiornamento de los principios de la Iglesia católica a las necesidades del mundo moderno. Esto se hace manifiesto cuando, ya hacia los años sesenta, muchos teólogos, que tenían a Karl Marx (1818-1883) como un de los pensadores más esclarecidos de la humanidad, buscaron reinterpretar las Escrituras a la luz de los ya conocidos textos del Manifiesto Comunista y El Capital de Marx. Y, como consecuencia de ello, terminaron por confundir el mensaje cristiano con el mensaje marxista, y, por lo mismo, la caridad cristiana con la justicia social, y la justicia social con el ideario marxista, que propugnaba abiertamente la lucha armada. Y así dichos teólogos, influidos de alguna manera por el supuesto marxista de que “la religión es el opio del pueblo”, al tiempo que iban dando prioridad a la toma del poder, fueron perdiendo de vista, la búsqueda de la salvación. De donde, de modo principal en los claustros universitarios, se extendió la pagana idea de que el verdadero cristiano, debía reconfigurar su conducta, ya no propiamente a la luz de la Palabra de Dios presente en el Evangelio de Cristo, sino de las paganas enseñanzas de Karl Marx. Y así, en la enfebrecida mente de muchos hijos de la Iglesia, se terminó por vaciar de contenido el mensaje trascendente de la doctrina católica.
    Desde luego, aunque hoy, el ideario comunista ha caído en desgracia, ello no impide que éste se mantenga de alguna manera a través de nuevas ideologías como lo pueden ser el feminismo o la ideología de género. Todo lo cual explica, el que, con la callada complicidad de algunos pensadores cristianos, la sociedad cristiana, que, en su momento impulsó la defensa de los derechos humanos, luego, pervirtiéndolos, consciente o inconscientemente, bajo su sombra, pretenda justificar formas tan ominosas y anticristianas como lo son la admisión de la pornografía, del divorcio vincular, del aborto voluntario, del matrimonio igualitario, de la eutanasia. En el plano propiamente religioso, una tal actualización de los principios de la fe católica ha llevado a un progresivo desprecio de la hermenéutica de la continuidad para dar paso a la hermenéutica de la discontinuidad con el depósito de la fe, propio de la tradición de la Iglesia. Lo que supone una cierta ruptura o abandono de la doctrina ortodoxa, de la vida monástica, de la vida contemplativa, de los signos distintivos de la fe como lo puede ser la presencia de crucifijos en el aula, o del uso de la sotana por el sacerdote, de la labor misionera de Iglesia católica, de la misa tridentina, de la recepción de la comunión en la boca y de rodillas, de la virtud de la castidad y del pedido de supresión del celibato sacerdotal. Lo cual se manifiesta de modo inequívoco por la creación de nuevos pecados, en la segunda sesión del Sínodo de la sinodalidad.
    En orden a lo cual me pregunto, ¿quién se hace cargo hoy de la custodia de la Iglesia con arreglo a la fidelidad que ésta deba guardar con la misión que le fue oportunamente encomendada por nuestro Señor Jesucristo?
    ¡Señor, ten misericordia de nosotros! ¡Alabado sea Jesucristo!

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  6. No veo profecía autocumplida. La Iglesia no es un pequeño rebaño, es un ente que ha perdido sus líneas y formas concretas para convertirse en una especie de federación de carismas católicos donde cada uno viene a hacer lo que cree oportuno y dónde las trifulcas y los enfrentamientos están a la orden del día.
    La Iglesia de Cristo sigue ahí, pero no ha habido ningún aumento de fuerza misionera ni tampoco se le espera. La caridad se ha hundido a niveles paupérrimos y los lazos con el mundo y el poder político siguen fortísimos, especialmente en lo referente a la dependencia económica.
    Ese análisis obvia que la decadencia es decadencia, y, en esencia, cae en el mismo error que se caía a finales del XIX esperando el famoso binomio rey y Papa restauradores de la fe que nunca llegaron.
    La Iglesia seguirá decayendo, no solo en número, sino también en unidad. No se ha valorado debidamente el daño doctrinal, que hace que en los sitios donde apenas quedan 4 en una parroquia, no se pongan de acuerdo, porque cada uno fundamenta su fe en una doctrina distinta, sentido litúrgico distinto, etc...
    Comparar el pequeño rebaño de los primeros cristianos con un posible pequeño rebaño de los tiempos futuros inmediatos queda muy bonito, pero no le veo fundamento alguno. Empezando por mi mismo.

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  7. Benedicto en el mundo fue un auténtico Profeta.

    Pido a Benedicto, ahora en el Cielo, que ruegue por todos los auténticos Católicos que aún quedan en este desgraciado mundo.
    AMÉN 🙏

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  8. De hecho, cuando BXVI durante su visita a Alemania habló de "Entweltlichung", de la necesidad de que la Iglesia se "desmundialice", los obispos alemanes y la prensa se horrorizaron. Tampoco lo obedecieron cuando mandó traducir correctamente al alemán las palabras pronunciadas por Nuestro Señor durante la última cena: "für viele" (por muchos) en vez de "für alle" (por todos).

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    1. No sé alemán, pero tal vez en lugar de des-mundialización se deba leer des-mundanización. Creo que tendría más sentido.

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  9. Cuando durante su visita a Alemania BXVI habló de "Entweltlichung", de la necesidad de que la Iglesia se "desmundialice", la mayoría de los obispos alemanes y la prensa se le pusieron muy en contra. Era realmente una voz que clamaba en el desierto, o más precisamente ante una manada de lobos.

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  10. Al Anónimo de las 12:48: No sería "desmundialización", sino en todo caso "desmundanización".

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  11. No acabo de ver que sea una profecia. El principal problema no es que la sociedad se ha vuelto pagana, sino que gran parte de la jerarquia y del clero se ha vuelto pagano.
    Si el clero no tiene y vive una Fe autentica, es imposible recristianizar la sociedad.

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    1. Creo que Ratzinger se equivocó al llamar a los descreídos de ahora, «paganos». Lo de ahora es descreimiento absoluto, la religión al nivel de un método de autoayuda y, por lo tanto, intercambiable por otra o prescindible. Quizá cuando lo escribió tuviera razón (al menos había espiritualidades New Age, meditaciones trascendentales y cosas así de las que los neopaganos eran adeptos y en las que creían), pero en las nuevas generaciones de los móviles (al menos en Cataluña) es escalofriante la indiferencia tan absoluta que les produce el hecho religioso (incluso el filosófico, son relativistas natos), es como si estuvieran cerrados ya a la trascendencia. Supongo que por eso el mismo Cristo avisó de los tibios.

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  12. Insistimos en que en la Iglesia Católica el mal que la destruye es el "doble discurso" o doble vara "institucionalizado".
    Por ejemplo : en Mar del Plata Argentina hay un Geriátrico de las Hermanas Dominicas Santa Catalina de Siena.
    Por supuesto tienen a los pobres como la encarnación verdadera de Cristo.
    Mucho Cristo no tienen porque cobran 2.300 dolares mensuales la estadía.
    Eso sí hay un cura español de la Capilla de Fatima que hace votos de pobreza internado recuperándose de una dolencia.
    .
    🤣🤣🤣

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  13. GASTÓN: Creo que lo que voy a hacer se llama en Argentina "ser un pinchaglobos" porque todas estas elucubraciones que veo en los comentarios cuando el primero que no tiene Fe es el Papa me parece una especie de fuegos artificiales que no conducen a ninguna parte. A juicio de alguien que sabe mucho más que yo y que formó parte en su día del canal la sacristía de la Vendée lo que nos queda es, desde luego, luchar por la Fe (y otras causas nobles) pero agrupándose en lo que estratégicamente se llaman "bolsas" ya que no es posible hacerlo de otra forma por la sencilla razón de que no tenemos a la Institución detrás. Y que la muerte nos encuentre si no victoriosos al menos luchando. Y que se creara algún tipo de arbitraje para que las bolsas no se equivoquen de enemigo. Esto último es esencial y yo pienso en algún eclesiástico de prestigio -no hay muchos- que podría hacer esta función.

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    1. Estimado Gastón: cuando habla de "bolsas" ¿se refiere a comunidades?

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    2. GASTÓN: Desde luego lo de "bolsas" es sólo una comparación con lo que sucedió durante la IIª guerra mundial donde la llamada División azul de voluntarios españoles logró frenar una ofensiva de los rusos pero no agrupados los españoles de forma compacta sino divididos en grupos separados unos de otros por la enorme violencia del ataque masivo enemigo. Esos grupos serían los llamados "bolsas" -supongo por el aislamiento en que lucharon- que tuvieron una victoria defensiva a un coste altísimo en vidas. Es un poco arriesgado aplicarlo a la actual situación de la Iglesia y si yo lo he traido aquí se debe a que así lo hizo uno de los más destacados componentes del conocido canal. Quizá fuera más pertinente hablar de "comunidades" aunque esta situación es tan atípica que no sé si bastaría para nuestro propósito-

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    3. Interesante la observación con la mención de la División Azul. Pero para que resistieran como lo hicieron (lo normal es que un ejército pierda la batalla con un 15% de bajas, no ganar habiendo perdido la mitad: tanto es así que la BBC dio por hecho que los españoles habían sido aplastados y así lo retransmitió al principio) se conjuntaron varios factores:
      1. Ese reemplazo era católico de pro, y anticomunista hasta la médula: todavía tenían viva en la memoria los horrores del Frente Popular antes y durante la guerra. Y afrontaron la batalla habiendo celebrado misa la víspera (por orden del mando), comulgado y recibida absolución general por la emergencia, o sea, con tranquilidad de conciencia y espíritu de cruzada. Y siempre la actitud de la DA con la población civil fue de abierta confraternización, lo que molestaba bastante a los mandos alemanes.
      2. Muchos eran veteranos de la Guerra Civil, y la batalla se desarrolló de manera parecida a como estaban acostumbrados: guerra de posiciones con golpes de mano y contragolpes. Los rusos pensaban que les afectaría mucho el frío, pero la verdad es que la campaña de Teruel fue durísima, con –20⁰C y muchísimo peor equipados que en Rusia (mi abuelo así lo afirmaba: en su base de la Escuadrilla Azul jamás pasó frío, cosa que en España, sí; que se pasen por Castilla la Vieja, que como dice el refrán, son nueve meses de invierno y tres de infierno).
      3. Probablemente la División Azul fue una de las unidades militares (españolas o no) con mayor nivel cultural de la Historia: no pocos de sus miembros eran universitarios del SEU (Sindicato Español Universitario, vinculado a FE), y no como oficiales sino como soldados rasos, por lo que si morían los oficiales (bastante común porque la costumbre española era luchar junto a sus hombres —los alemanes se horrorizaban con los números de oficiales en las listas de bajas— y la DA sólo estaba unida a la Wehrmacht por el vértice, hasta se regía por el código militar español) al menos quedaba al mando alguien con experiencia y dos dedos de frente: una de las condiciones que puso Muñoz Grandes es que a los que incorporaran se les daría el oficio según experiencia militar, no rango político, hasta tal punto que las reuniones diplomáticas entre jerarcas del NSDAP y FET-JONS eran muy chocantes porque los alemanes eran normalmente oficiales, mientras que los españoles eran de tropa.

      ¿Y a qué viene este rollo? Pues que, puestos a comparar: ¿las bolsas de hoy se parecerían? ¿Tendrían la suficiente fe, valor, conocimientos e inteligencia para resistir? No sé, el postconcilio ha hecho mucho daño en los tres aspectos. Me huelo que va a ser necesaria asistencia sobrenatural o se irá todo al carajo.

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  14. El verdadero Hermenegildo10 de octubre de 2024, 18:57

    ¿El abandono de las posiciones externas por el que aboga Ratzinger supone renunciar al reinado social de Cristo? Sería contrario a lo que siempre enseñó la Iglesia.

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    1. Es interesante al respecto lo que cuenta monseñor Lefebvre sobre su encuentro con Ratzinger en Roma el 14.8.1987. Justamente sobre este punto es que hubo un cortocircuito mayúsculo, cuando Ratzinger afirmó que " en asuntos religiosos el Estado no tiene competencia" ("ist nicht zuständig"). Al contestar Lefebvre "pero el Estado tiene un fin último, eterno", Ratzinger replicó "La Iglesia sí, no el Estado. El Estado como tal no sabe nada de eso".
      Ante esto, Lefebvre le dijo " Eminencia, aún cuando nos otorguen ustedes todo - un obispo, una cierta independencia de los obispos diocesanos, la Liturgia de 1962, la continuidad de nuestros seminarios - así no podemos cooperar puesto que estamos obrando en dos direcciones diferentes: ustedes trabajan en pos de la descristianización ("Entchristlichung") de la sociedad y de la Iglesia, nosotros, por el contrario, para su cristianización ("Verchristlichung"). Para nosotros Nuestro Señor Jesucristo lo es todo, Él es nuestra vida. La Iglesia es Nuestro Señor Jesucristo; el sacerdote es un segundo Cristo; la Misa es la victoria de Jesucristo sobre la muerte; en nuestros seminarios estamos totalmente orientados al señorío de Nuestro Señor Jesucristo. Y Usted hace lo contrario: Usted pretende convencerme de que Nuestro Señor Jesucristo no puede ni debe ejercer autoridad en la sociedad". Ratzinger, petrificado,, lo miraba fijamente a los ojos, como si hubiese pronunciado algo nunca oído, algo inimaginable. Lefebvre nunca perdió de vista el verdadero fin de la sociedad: la realeza social de Cristo.

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    2. El Estado o sociedad política es una realidad de orden natural. No puede tener de suyo un fin eterno. Doctrina de santo Tomás. Que haya de subordinarse a la Iglesia es otra cuestión. Por eso, detrás del rechazo de los lefebvrianos de la DH late cierta falta de comprensión de las relaciones entre el orden natural y el sobrenatural. El Estado, de suyo, tal como se da en la economía actual, no tiene potestad sobre lo religioso. Sólo la tiene en cuanto Católico. Pero eso es algo que hoy, de hecho, no se da. Por eso la persona ha de gozar de inmunidad de coacción civil en materia religiosa, dentro de los límites debidos.

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    3. Buena apreciación, EVH. Le sugiero que lea los comentarios de este artículo, en él un lector se refiere a lo que usted comenta:

      https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=50648

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    4. La cuestión también se debate en tanto que desde el postulado al Reinado Social se propugna el reconocimiento del Estado a la Autóritas de la iglesia, siendo siempre la Potestas asunto del Estado y su organización. Los textos del Concilio VII y demás Magisterio no defienden esto. Santo Tomás ya recomendaba como serían los principios de convivencia bajo gobiernos y sociedades paganas o musulmanas- de su tiempo -

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    5. Soy Nico, pero aparece como Anónimo del 11 de octubre a las 5:13. ( No sé la causa por la cual el sistema ahora No acepta mi nombre y aparezco como Anónimo). Respondo al Anónimo de las 11:02. En primer lugar, mi contribución fue para referir al tema de la realeza social de Cristo. Este concepto ciertamente no fue inventado ni es exclusivo de los que usted llama"lefebvrianos". Yo cité no a algunos anónimos "lefebvrianos" , sino a Lefebvre, que , dicho sea de paso, estaba bien curtido en cuanto a tomismo se refiere. A lo largo de los siglos, desde S. Tomás, con Suárez, Vittoria, Leo XIII, etc se ha desarrollado toda una verdadera teoría del Estado católica que no le ha dejado a nadie duda sobre el carácter iusnatural del poder estatal. Ésta niega que el Estado sea consecuencia del pecado y afirma que su dignidad y legitimidad proviene de la naturaleza social, en última instancia del Creador. La Fe profundiza estos derechos y deberes naturales de los ciudadanos y gobernantes. Éstos también han de dar a Dios lo que es de Dios. De lo contrario sería un estado injusto. Justamente por concebir al Estado como un organismo moral es que también es menester "cristianizarlo" a fin de que llegue a ser un " hogar y gimnasio de los hijos de Dios en su peregrinar hacia la patria eterna, hacia el verdadero divino estado del Reino de Dios" (A. Piper).

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    6. Estimado Nicolás:
      Lea, si no lo ha hecho, este lúcido artículo (y las numerosas respuestas a comentarios): www.infocatolica.com/blog/praeclara.php/2405120343-la-libertad-religiosa-segun-d-1. Allí se puede apreciar cómo bajo el rechazo de DH (tan propia de tantos lefebvrianos, incluido M. Lefebvre) parece estar latente un desconocimiento de las relaciones entre orden natural y sobrenatural.
      Dios lo bendiga.

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    7. NiCO en respuesta al Anónimo del 12 de octubre 10:52. Gracias por el enlace a infocatólica. Lo expuesto en ese artículo no sólo no contradice, sino que confirma lo que yo escribí. Realmente se trata de un excelente artículo y de muy valiosos comentarios. Con todo, mi comentario original no se refería a DH. Ahora bien, sí tuviera que comentar los comentarios sobre DH de ese blog, pienso que lo que le "parece" al contador Federico Ma. sobre la floja distinción entre orden natural y sobrenatural, es exactamente eso: es lo que le "parece" a él, como bien dice él mismo.

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    8. El Reinado Social de Cristo en una sociedad, ¿requiere o no que previamente Cristo reine espiritualmente sobre la mayoría de las personas de esa sociedad?

      Si miramos la historia de los primeros siglos del cristianismo, cuando los cristianos eran una pequeña minoria de la población del Imperio, su foco era expandir el Reinado Espiritual de Cristo en las mentes y corazones de las personas, no instaurar el Reinado Social. Lo segundo se hizo recién a fines del siglo IV cuando los cristianos ya eran mayoría.

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    9. Lo que pasa, Nicolás, es que M. Lefebvre, al rechazar DH (y dejar ese rechazo en herencia a los lefebvrianos como un principio que estos aceptan con una obcecación notable) no demostró estar "bien curtido en el tomismo", contra lo que usted dice.

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  15. EDAC
    https://kath.net/news/43699

    Die neuen Heiden und die Kirche

    Die notwendige Entweltlichung der Kirche im alten Europa stellt auch die Frage, was mit den neuen Heiden geschieht. Hat Gott für sie einen anderen Heilsweg vorgesehen? Von Joseph Ratzinger.

    Traducción:
    Los nuevos gentiles y la iglesia

    La necesaria desecularización de la Iglesia en la vieja Europa también plantea la cuestión de qué pasará con los nuevos paganos. ¿Dios les proporcionó otra forma de salvación? Por José Ratzinger.

    La Paz Bolivia
    J.10.Oct.2024 Hrs 18:43

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  16. Llama la atención que Ratzinger haya escrito estas reflexiones proféticas en 1958 como si intuyera que con la muerte de Pío XII no sólo moría una parte importante de la Iglesia, también nacía una nueva, la iglesia de los nuevos paganos que creen seguir siendo cristianos cuando ya no lo son.
    No en vano Juan Pablo II diría muchos años después que así como en el siglo XVI Europa vino a evangelizar a América, en el año 2000 América tendría que ir a evangelizar a Europa, una dolorosa verdad que revela en toda su crudeza la apostasía de este pontificado de nuevos paganos que no sólo incluye a la mayoría del rebaño, también a los pastores que abandonando a las ovejas se sumaron a la loca aventura del mundo tras la utopía del paraíso terrenal.
    La claridad de Ratzinger para descubrir hace medio siglo largo la triste realidad que hoy nos toca vivir con la nueva iglesia de Bergoglio, confirma que no tenemos más remedio que esperar el desmantelamiento paulatino de la identificación de la Iglesia con el mundo hasta volver al pequeño rebaño de los primeros tiempos, algo que ocurrirá "tanto si la Iglesia lo consiente como también si se niega a ese cambio".
    Entiendo que es así porque si bien será un alivio que termine cuanto antes la pesadilla de este pontificado, eso de ninguna manera podrá torcer el inevitable final por más que después de Francisco viniera un Papa santo. Todo esfuerzo será inútil porque los nuevos paganos de mitra y sotana que hace rato pululan por los pasillos de la Santa Sede nunca renegarán de su apostasía.
    Y algo más, si bien es innegable que de todas estas cosas ya fuimos advertidos por Nuestro Señor en los evangelios, el gran mérito de Ratzinger fue haber descubierto que todo eso iba a cumplirse en este tiempo del cual muchos jóvenes -y no tan jóvenes- no sólo serán testigos, también protagonistas.

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    1. «No en vano Juan Pablo II diría muchos años después que así como en el siglo XVI Europa vino a evangelizar a América, en el año 2000 América tendría que ir a evangelizar a Europa»;
      pues como están las cosas, eso no va a poder ser, ya que america, mas específicamente america latina, esta dejando de ser catolica, solo hay que ver como millones de catolicos se estan marchando hacia las sectas protestantes y la secularización imparable de la sociedad latinoamericana. por ende en 20 años solo quedara un catolicismo bastante residual en américa sin ninguna importancia cultural ni social.

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    2. Estimado anónimo de las 22:25
      Comparto plenamente lo que dice. No hay duda que lo de Juan Pablo II fue una expresión de deseos porque el año 2000 todavía estaba lejos. La prueba está en que hoy los argentinos le hemos dado a la Iglesia universal un Papa lamentable como Bergoglio, tal vez el maestro de ceremonias que extenderá la alfombra roja para recibir al Anticristo. Que Dios tenga piedad de nosotros por el castigo que por eso nos podría caber.

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  17. ¿Paganos? ¿Infieles?
    Según ChatGPT :

    Las palabras "pagano" e "infiel" se han utilizado a lo largo de la historia para describir a personas que no siguen una religión particular, pero tienen matices diferentes dependiendo del contexto.

    1. Paganos: Originalmente, el término "paganus" en latín significaba "campesino" o "habitante del campo", y con el tiempo adquirió el significado de "no cristiano" o "que adora varios dioses", es decir, se refería a quienes practicaban religiones politeístas o creencias no monoteístas. El término se asocia principalmente con las religiones pre-cristianas, como las de la Antigua Roma, Grecia, o los pueblos germánicos y celtas. En general, "pagano" se refiere a alguien que sigue una religión politeísta o animista.


    2. Infieles: El término "infiel" proviene del latín "infidelis", que significa "no fiel". En el contexto religioso, especialmente en el cristianismo, se usa para referirse a quienes no siguen la fe cristiana o, a veces, a quienes no son fieles a la doctrina de una religión particular. Este término tiene un enfoque más marcado en la falta de adhesión a la fe o a las creencias religiosas dominantes. En algunas tradiciones, se utiliza para referirse a los musulmanes, especialmente en el contexto de la Edad Media y las Cruzadas.



    En resumen, mientras que los paganos suelen ser aquellos que siguen religiones politeístas o animistas, los infieles son aquellos que no siguen la religión monoteísta dominante en el contexto específico, especialmente en las tradiciones cristiana y musulmana. Ambos términos se usan de manera peyorativa en muchos contextos históricos y pueden tener connotaciones despectivas dependiendo de quién los utilice.

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  18. Sobre la caravana de nuevos paganos que se creen cristianos pero no lo son, los que más desfiguran el rostro de la Iglesia son los pastores apóstatas, mercenarios que abandonaron a las ovejas y de quienes hoy Infocatólica hace una revelación inesperada. Se trata de tres obispos belgas que se sumaron al primer ministro de ese país en sus críticas al Papa por condenar el aborto tanto en Bélgica como en el avión que luego lo llevó de regreso a Roma.
    Dijo Monseñor Pierre Warin, obispo de Namur: "Dudo que el Papa escriba todos sus discursos, pero uno debe tener en cuenta el contexto del país donde se encuentra".
    A su turno, Monseñor Guy Harpigny, obispo de Tournay, dijo a la TV local: "El hecho de que el Papa quiera beatificar al rey Balduino probablemente proviene de algunos católicos, pero los obispos nunca pidieron eso". Y redondeando su idea, si bien dijo estar de acuerdo con el Papa sobre el aborto, "llamar a los médicos y ginecólogos sicarios es un poco exagerado".
    Y como frutilla del postre, Monseñor Johan Bonny, obispo de Amberes, en una misa al aire libre en Bruselas lamentó el anuncio de Francisco de beatificar a Balduino. Y para que no queden dudas luego aseguró ante la prensa: "Creo que sus consejeros no lo asesoraron bien, esos últimos minutos (en el avión) echaron una sombra sobre los tres días anteriores. Parece como si el Papa hubiera lanzado otra bomba y se hubiera ido. Eso es fácil".
    La profecía cumplida de Ratzinger cuando escribió en 1958 que esto pasaría "tanto si la Iglesia lo consiente como también si se opone", hoy vemos desgraciadamente que dio de lleno en el blanco. Lo más lamentable es que estos tres obispos no son la excepción, al contrario, en la Iglesia los que piensan como ellos son legión.
    Si esto no fuera una tragedia, hasta se podría decir que la actitud de los obispos belgas resulta graciosa porque no están criticando a un Papa santo sino nada menos que a Francisco, un Papa lamentable que desde hace once años trabaja día y noche sin descanso en meter pico y pala para acelerar la obra de demolición de la Iglesia.

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    1. Complementando. Lo que publica infovaticana:

      Cuando el arzobispo de Lima defendía que «nadie se convierte en el sagrario»

      https://infovaticana.com/2024/10/11/cuando-el-arzobispo-de-lima-defendia-que-nadie-se-convierte-en-el-sagrario/

      «Nadie se convierte con el sagrario», dijo el cardenal electo en al año 2020 en la Asamblea Sinodal de Lima para después añadir que «todos nos convertimos a través del encuentro entre personas que nos interpelan y que son dramas humanos en donde surge la posibilidad de encontrar al Señor. Es en las relaciones humanas donde está escondido el Señor».

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  19. EDAC

    Benedikt XVI. blickt selbstkritisch auf Begriff der "Entweltlichung"
    VERÖFFENTLICHT AM 26.07.2021 UM 11:50 UHR – LESEDAUER: 4 MINUTEN

    https://www.katholisch.de/artikel/30699-benedikt-xvi-blickt-selbstkritisch-auf-begriff-der-entweltlichung

    Traducción Google:

    EL PAPA EMÉRITO ADVIERTE CONTRA LA “HUIDA HACIA LA DOCTRINA PURA”
    Benedicto XVI analiza con autocrítica el concepto de “desmundialización”
    PUBLICADO EL 26 DE JULIO DE 2021 A LAS 11:50 HORAS - TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS

    "[...] Papa Emérito Benedicto XVI (2005-2013) fue autocrítico con el término “dessecularización” que utilizó en su aclamado discurso de Friburgo de 2011. "No sé si la palabra 'desmundialización', que proviene del vocabulario formado por Heidegger, fue elegida sabiamente por mí como palabra clave final en Friburgo", escribe el hombre de 94 años en un artículo en el " Herder Korrespondenz" (agosto). . El término indica la parte negativa del movimiento que le preocupa, "es decir, el paso fuera del discurso y las limitaciones de una época hacia la libertad de creencia". Sin embargo, este lado, el positivo, no queda suficientemente expresado con la palabra “dessecularización”.

    Críticas al testimonio inadecuado de los empleados de la iglesia.

    Durante un discurso en la Sala de Conciertos de Friburgo, Benedicto XVI. Durante su visita a Alemania en septiembre de 2011, advirtió a la Iglesia católica en Alemania que no dependiera de privilegios mundanos y cumpliera su misión en el mundo de manera más coherente con la vaga palabra "dessecularización". Al mismo tiempo, planteó la cuestión de si la Iglesia alemana era más fuerte en sus estructuras y organizaciones que en su fe.

    En su artículo en el "Herder Korrespondenz" [*], al que el Papa emérito respondió preguntas por escrito, según la revista, Benedicto XVI se queja. En el contexto de sus comentarios sobre la "dessecularización", lo que considera un testimonio inadecuado de la fe de los empleados de la iglesia en Alemania: "En las instituciones eclesiásticas -hospitales, escuelas, Caritas- trabajan muchas personas en puestos cruciales que no apoyar la misión interna de la iglesia y por lo tanto que el testimonio de esta institución muchas veces se oscurece." [...]"

    [*] 14 páginas pdf

    La Paz Bolivia
    V.11.Oct.2024

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  20. Por cierto, estamos tan acostumbrados a los habituales desbarres del Papa Francisco, que no advertimos que, con ocasión de su breve estancia en Bélgica, hizo un notable esfuerzo por enderezar una nave que, bajo su conducción, ya hace rato, está surcando por aguas turbias. Y vaya a saber cómo andarán las cosas por toda Europa, que, a los mismos obispos de ese país, les escandaliza el lenguaje subido de tono con que Francisco se pronunció en contra del aborto. ¡Bien por el papa Francisco, que se manifestó con total claridad contra los responsables de un crimen tan abominable!
    No obstante, me hubiera gustado que ese mismo tono, ya no admonitorio sino más bien expresamente condenatorio, se hubiera escuchado con la misma claridad, cuando en nuestra querida Argentina, en los nefastos tiempos del presidente Fernández, los representantes de ambas cámaras del parlamento nacional terminaron por impulsar la, a todas luces, criminal ley del aborto. Y no es que le hayan faltado al papa oportunidades para hacer conocer su opinión al respecto, pues el mismo Fernández, visitó al papa tanto en enero del 2020 como enero de 2024. Para vergüenza nacional, la ley de marras, dada a conocer bajo el nº 27.610, entró en vigencia en todo el estado nacional el 24 de enero de 2021. Vale decir, el papa Francisco tuvo todo el tiempo del mundo para, al menos, expedirse en contra de ella. Mas, en vistas de la escasa presencia de los dignatarios de la Iglesia católica en las filas de los defensores de la vida, cuando, en su momento, se alzaron noblemente contra la imposición de la ley del aborto, no me da la impresión de que el papa Francisco haya puesto ni ponga ahora demasiado entusiasmo en alentar la derogación de la anticristiana ley del aborto.
    ¡Señor, ten piedad de nosotros! ¡Alabado sea Jesucristo!

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    1. Como el burro flautista, no se engañe. Ya llevamos una década de sufrimiento con Bergoglio, pero al menos ya se le ve el patrón de sus declaraciones. Cuando va de católico, es como coartada a papólatras y panolis en general porque va a hacer una barrabasada, y ésta fue los temas del «sínodo» y los nombramientos como cardenales de bujarrones y rojos de toda laya. Hasta el de Tokio es pro-LGBT. Y si hay alguno que no lo es, entonces es uno exótico y, por tanto, de relleno, que no se enterará de nada cuando tenga que votar y se tragará lo que le pongan por delante.

      La diferencia es que esta vez le ha salido rana, ya no lo respetan ni los suyos: al convertir a la Iglesia en irrelevante frente al mundo, él de rebote también lo es. Y como no le ha funcionado, parece que encima ha montado en furia. Veremos si esta «falta de comunión con el pontífice» tiene consecuencias, acostumbrados como estamos a las misericordiaciones: apuesto que, esta vez, no.

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  21. "Pagano" y "paganismo", voces peyorativas que ningún observante de los ritos antiguos se aplicó a sí mismo, no tienen aplicación en la modernidad tardía, aunque Ratzinger haya echado mano a ellas. El vaciamiento del cristianismo en un agnosticismo humanitarista con terminología evangélica es nuestra situación. Este descubrimiento de que el mesías es la humanidad se ha llevado puesto al catolicismo romano, esa grandiosa construcción histórica, teológica y jurídica derivada de la helenización filosófica y la romanización jurídica del cristianismo primitivo, con el derecho canónico que tenía al jus romano como modelo de una compleja organización jerárquica manejada desde una "burocracia de célibes", prosecución del universalismo del imperio romano. Con sus inevitables contradicciones, esta complexio oppositorum (Schmitt) con reducción a una unidad pensada representativamente ha sido desfondada. Los llamados "paganos" podían tener una teología errónea, pero una religiosidad auténtica y sobre ella se levantó el edificio católico; por ella pudo la iglesia antigua adaptarse al mundo helenístico. Los paganos no tienen nada que ver con tal estado de cosas; lo que tenemos es el poscristianismo con citas evangélicas, donde el mandamiento principal es "hagan lío". Y bien que lo cumplen.

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    1. Ojalá fuera «hagan lío» Pero en realidad debería traducirse: «hagan ruido». El «diálogo» que propone Bergoglio y la jesuitada es en realidad la negación del diálogo auténtico, no busca la Verdad sino el buen rollito universal, que cada cual cuente su rollo pero todos con una sonrisa en la boca: como los masones presentando sus «trabajos» en la logia. Eso sí: ojo con salirte de lo que digan los de grados superiores. Y ya sabemos lo que piensa de la Filosofía y la Doctrina: «armas ideológicas». El Modernismo fue un ataque contra la Fe por desvirtuación y disolución; el Postcristianismo, como el Postmodernismo, ya es un ataque a la mismísima Razón. Por eso sólo funciona a base de órdenes y consignas.

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    2. GASTÓN: No sé cómo andará Vd con el italiano pero si lo comprende puede escuchar a un profesor italiano extraordinario en todos los sentidos MATTEO D'AMICO quien insiste con muy buenos argumentos en que la vuelta a la Tradición pasa por la previa vuelta a la razón

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  22. Leí la carta completa y no sé si entendí bien y alguien me pueda aclarar o confirmar, pero en la siguiente parte habla que la no-iglesia o paganos o “los muchos” se salvan por la iglesia o fieles o “los pocos”, así como los paganos de la antigüedad participaban a través de los judíos, es decir que los no-elegidos participan de la salvación por los elegidos. Y que incluso los rechazados o nuevos fariseos pudieran ser fieles católicos. No sé si entendí bien, pero leyendo la carta completa es algo confusa.

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    1. Yo también la leí, y lo único que saque en limpio es que nadie tiene claro como funciona la salvación, nadie sabe que botones hay que presionar. Al final dice "De esta manera, queda para todos a la vez la esperanza y la amenaza" termina quedando todo a la discreción divina, si Dios te ama zafaste.

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  23. “Hoy en día, el paganismo está en la misma iglesia, y justamente esto es el distintivo tanto de la iglesia de nuestros días como también del paganismo nuevo: que se trata de un paganismo en la iglesia, y de una iglesia en cuyo corazón vive el paganismo”. (Joseph Ratzinger)
    Se me ocurre que una de las evidencias de la secularización o mundanización de la Iglesia se manifiesta en el plano filosófico de la doctrina cristiana, en el abandono de la verdad y bien del ser, al alcance de todos los hombres, para asumir en su reemplazo una verdad y un bien que ya no se fundan en el mismo ser de las cosas, sino en la pura subjetividad del hombre que se abre a ellas. Y esto en el plano del obrar moral implica la substitución de la triple fuente del obrar moral, esto es, el objeto o materia, la intención o fin, y las circunstancias, por una preeminencia o hegemonía de las circunstancias en desmedro del objeto. Me parece ver algo de esto en el pasaje 303 de Amoris laetitia cuando hace depender el bien del acto moral de las circunstancias que lo acompañan: “También puede reconocer con sinceridad y honestidad aquello que, por ahora, es la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios, y descubrir con cierta seguridad moral que ésa es la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo”.
    ¡Alabado sea Jesucristo!

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  24. Continuación del comentario precedente.
    Lo cual choca de lleno con lo afirmado por el Catecismo de la Iglesia Católica, que dice:
    1755: “El acto moralmente bueno supone a la vez la bondad del objeto, del fin y de las circunstancias”.
    1756: “Es por tanto erróneo juzgar de la moralidad de los actos humanos considerando sólo la intención que los inspira o las circunstancias, (ambiente, presión social, coacción o necesidad de obrar, etc) que son su marco. Hay actos que por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto, por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio”.
    Por cierto, en el orden de las causas remotas de este preocupante despiste doctrinal, éste bien podría explicarse por el claro alejamiento de la recta doctrina presente en Santo Tomás, para recaer tristemente, por ejemplo, en los absurdos excesos del voluntarismo de Guillermo de Ockham, para quien Dios puede hacer ver como bueno lo que, de suyo, no lo es, por ejemplo, el odiar a Dios si Dios así lo quiere. ¿Por qué no pensar entonces, que si buena parte de las “novedades” que hoy se pretenden imponer en el orden doctrinal de la Iglesia católica, proceden de aquí en más, a la constante apelación a doctrinas antiguas y modernas, que, en su momento, fueron claramente reconocidas, ya desde el mismo magisterio de la Iglesia, como altamente riesgosas para la fe católica, y, por lo mismo, el remedio supone el desandar el camino equivocado hasta reencontrarnos nuevamente con las verdades que nos conducen nuevamente hacia Dios?
    ¡Señor, protege a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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  25. Para la historia.

    Primero.

    .Los dos testamentos del Papa Benedicto | Actualidad Comentada | 6-1-2023 | Pbro. Santiago Martín FM
    138 K visualizaciones · hace 1 año

    https://youtu.be/e3cn_wros38?si=
    ó
    https://youtu.be/e3cn_wros38?si=H3flJ66L1NCCtCZf

    y

    Odio asesino contra Benedicto | Actualidad Comentada | 20-1-2023 | Pbro. Santiago Martín FM
    121 K visualizaciones · hace 1 año

    https://youtu.be/R_dIDAIra1E?si=HHXfUTtY5uKrVcje

    ambos por Pbro. Santiago Martín Rodríguez, fundador de los Franciscanos de María, Misioneros del Agradecimiento.
    Actualidad Comentada
    Magnificat TV

    Segundo

    Veneración a la Virgen María

    Santuario de Altöting recibe a su más ilustre huésped: Benedicto XVI

    Sep 11, 2006

    "ALTÖTING, Baviera
    La ciudad de Altötting es tradicionalmente conocida como “el corazón de Baviera”. Y el corazón de Altötting es a su vez la Gnadenkapelle (Capilla de la Gracia), que año tras año recibe a millares de peregrinos de todo el mundo que llegan hasta allí para venerar a la “Virgen Negra” y que hoy 11 de septiembre recibe al Papa Benedicto XVI.

    Hace algún tiempo, el entonces Cardenal Ratzinger escribía: “Tuve la suerte de nacer muy cerca de Altötting. Así, las peregrinaciones que hice junto a mis padres y hermanos hasta este santuario permanecen entre mis más tempranos y hermosos recuerdos”.

    Un niño ahogado de 3 años y otro atropellado, cuyos padres invocaron la ayuda de Dios por intercesión de la Virgen María, y vieron a sus hijos recuperados son los dos primeros milagros que en 1489 y 1490 inician la historia de las peregrinaciones hasta este lugar.[...]" Aciprensa, 11 de septiembre de 2006.

    La Paz Bolivia
    S.12.Oct.2024 Hrs 21:39

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  26. Il mistero del male, Benedetto XVI e la fine dei tempi
    https://www.paologiaretta.it/2013/05/il-mistero-del-male-benedetto-xvi-e-la-fine-dei-tempi/

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  27. „Unser Herr hat seiner Kirche ein Geschenk in Gestalt eines großen Mannes, eines großen Denkers und eines großen Papstes gemacht: Benedikt XVI. Gott sei Dank!“

    W M, Polen


    “Nuestro Señor ha dado a su Iglesia el don de un gran hombre, un gran pensador y un gran Papa: Benedicto XVI. ¡Gracias a Dios!"

    W M, Polonia

    ………………
    Durch die Barmherzigkeit Gottes ruht in Frieden, Heiliger Vater Benedikt, und möge für euch das ewige Licht leuchten.

    Por la Misericordia de Dios, descansas en paz, Santo Padre Benedicto, y brille para vos la luz perpetua

    ………………
    „Die Begegnung mit Ihnen beim Weltjugendtag in Sydney wird für mich immer unvergesslich bleiben. Sie haben mit Ihrer Bescheidenheit überzeugt und mit Ihrer Verküdigung Herzen bewegt. Gerade weil Sie so anders aufgetreten sind als die Megstars dieser Welt, fand ich Sie spannend. Von der Begegenung mit Ihnen führte meine Weg zur Lektüre Ihrer Bücher. Ich bin überzeugt: Hier liegt ein Schatz für kommende Generationen. Er muss nur gehoben werden. Danke, Papst Benedikt XVI.“

    D. S., Sydney


    „El encuentro con usted en la Jornada Mundial de la Juventud en Sídney siempre permanecerá en mi memoria. Me convenció con su humildad y tocó corazones con su predicación. Precisamente porque usted se presentó de manera tan diferente a las megas estrellas de este mundo, me resultó fascinante. De ese encuentro con usted, mi camino me llevó a la lectura de sus libros. Estoy convencido: aquí hay un tesoro para las generaciones venideras. Solo tiene que ser descubierto. Gracias, Papa Benedicto XVI.“

    D. S., Sydney
    ………………

    Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix, ut digni efficiamur promissionibus Christi. Amen

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  28. Le dejo este link Don Guander para su deleite con este intelectual argento. Una mente y una pluma superior a Castellani https://x.com/NYGBertie/status/1845455494535692406?t=nxCow6Z3fIwQXqcS2QTHwg&s=19

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  29. “Cuanto más la iglesia pone en práctica este distanciamiento, esa discreción de lo cristiano, posiblemente en dirección al pequeño rebaño, de manera tanto más realista podrá y deberá reconocer su tarea en el segundo nivel, el del anuncio de la fe”. (Joseph Ratzinger).
    Esta declaración encierra una dura enseñanza: la de que la revelación al mundo de lo que la Iglesia realmente debe ser, exige a sus miembros una previa reconversión de una fe que, aunque no hayan tomado conciencia de ello, de hecho, ya la perdieron. Porque al perderse de vista el concepto de que, aunque la Iglesia es “en el mundo”, ella de suyo, no es “del mundo”, se abre la posibilidad cierta de que, si en algún momento ella se presentase al mundo como parte de él y no como algo que le fuese esencialmente distinto, entonces no habría modo de evitar que ella misma llevase al engaño de tomar por miembro de la Iglesia a quien, en rigor, no lo fuese, y, por lo mismo, terminase por desincentivar el espíritu misionero que le conviene en razón del fin para el cual fue fundada, por nuestro Señor, pues, “si la sal pierde su sabor …”.
    Más, aunque, milagrosamente, de pronto se cobrara plena conciencia del sentido misional de la Iglesia, nos encontraríamos con la dura sorpresa de que una tal empresa sería una tarea muy difícil de llevar a cabo, por cuanto no sólo se trataría de convencer a sujetos que, tras la modernidad, hacia siglos que habrían rechazado todo vestigio de fe religiosa, sino también porque dicha tarea misional se debería realizar por agentes que, en su esfuerzo de “aggiornamento”, a fuerza de ser educados para acomodarse a la cultura de un mundo pagano, y no al contenido del depósito de la fe, aunque no fuera ése su propósito, como lo prueba el hecho de que se apuntara a la discontinuidad y la ruptura con lo anterior, entonces pondrían más empeño en asimilarse al mundo que en llevar a otros a la fe cristiana.
    ¡Señor, guarda a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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