Ludovico: Para que no digan que somos elitistas afrancesados....
Un ángel ha bajado como un águila, con fiereza
sacude el cabello al hombre descreído:
´¿Acatarás mi ley?-pregunta-¡Responde!
Porque yo soy tu ángel ¿comprendes? ¡yo lo quiero!
Sábete que hay que amar a todos igualmente,
al pobre, al contrahecho, al necio, al apestado,
para que si Jesus pasara junto a ti
tu caridad le alfombre el paso con humildad.
¡No hay otro amor!Por eso, antes que el corazón
se te apague de hastío, ¡Búscalo todo en Dios,
el éxtasis, la gloria, el gozo verdadero!´
Y el ángel, que el castigo o el premio da,
quisiera que el anatema no respondiese, dócil,
mas el réprobo siempre responde ´¡No Quiero!´
sacude el cabello al hombre descreído:
´¿Acatarás mi ley?-pregunta-¡Responde!
Porque yo soy tu ángel ¿comprendes? ¡yo lo quiero!
Sábete que hay que amar a todos igualmente,
al pobre, al contrahecho, al necio, al apestado,
para que si Jesus pasara junto a ti
tu caridad le alfombre el paso con humildad.
¡No hay otro amor!Por eso, antes que el corazón
se te apague de hastío, ¡Búscalo todo en Dios,
el éxtasis, la gloria, el gozo verdadero!´
Y el ángel, que el castigo o el premio da,
quisiera que el anatema no respondiese, dócil,
mas el réprobo siempre responde ´¡No Quiero!´
Apreciado Wanderer
ResponderEliminar"Por veces volví de visita,
por veces a d'irme volví"
La voz de Baudelaire, el réprobo, el calumniado, el anatema, el caballero de la prostituta, puede más que todos mis reparos.
"Sábete que hay que amar a todos igualmente". Que la caridad "le alfombre el paso". Yo no deseo más, por mucho que haya aprendido, por mucho que pueda aprender.
Clave esta estaca, enderece este mástil, decore esta tienda. Después sigamos discutiendo.
Lupus
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarMe encanta este Angel, tan poco dispuesto a aplicar la Dignitatis Humanae.
He aquí la verdadera Rebeldía, la sana la real. La que se despierta y grita a favor del Sentido común en un sistema generalizado donde no lo hay. ¡La que grita desesperadamente ante la mayoría que existe Dios! y ¡que esto es relevante y que importa!
ResponderEliminar¡Que hay familia, amor, y amistades verdaderas y leales y no meramente por intereses! Pues las cosas no pueden ser así como las pintan, no deben ser así, pues como las pintan falta algo que nos hace rebelar y gritar: ¡Hay mundo, hay vida, hay color, y es hermoso! ¿Y por qué? ¡Por qué hay Dios!
Cariños
La Pequeña Mary Lennox
P.D.:1 Gracias por la Traducción a los que nos sabemos francés ¡¡nos viene muy bien!!
P.D.2: Con respecto a esto y conjugado con la meditación de la muerte esta muy bueno la Historia que relata Manalive de Chesterton.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarVuelva a leer la poesía, carissima, que el rebelde no es el ángel.
Sí, es preferible seguir a este ángel, que sabe mejor cómo juzgar y en qué orden.
ResponderEliminarLupus
La emoción de Miss Mary de algún modo corresponde. Aclararle la emoción, también. Pasemos al réprobo. Fiero, el ángel bueno lo sacude, lo increpa, lo conmina. Alza su tremenda voz de imperio, "¡yo lo quiero!". Luego le recuerda las cláusulas del amor: última advertencia a un corazón casi apagado. El ángel castiga igual que ama, lo tortura "con puños de gigante", y el réprobo siempre responde lo mismo, igual que el ángel malo.
ResponderEliminar¿Quién es el réprobo?, me pregunto. Para no preguntarme quién no lo es.
Lupus
¡Cierto Ludovicus! Perdón me dejé llevar.
ResponderEliminar¡Grazie tante!
Picolla Mary
Me dejé llevar por el juguete literario en el último redoble. Aprovechando que es noche de gripes y de brujas me apuro a enmendar. Quizás llegue a tiempo, aun con gente tan dispuesta a hacer la cusca.
ResponderEliminarNo importa, en verdad, si el pecado está en todos y de qué modo. Sencillamente porque todos pecamos y pecaremos de algún modo o de múltiples modos. Todos somos sinvergüenzas.
¿Quién es el réprobo, quién es el descreído?, ésa es la cuestión. ¿Y cuál es la ley del ángel? ¿Será la heterodoxia, por ejemplo, objeto de reprobación? Lo es. Sin embargo, el poeta instala la frontera en la instancia del amor, al prójimo y a Dios.
¿Es la heterodoxia, entonces, posible objeto de condonación? Porque sin una porción de heterodoxia, sin ese costado temerario, donde entran en juego tanto el deseo de saber como la cualidad del decir, quizás la doctrina no sería más que un elenco recesivo, asfixiante, agónico, y no sabríamos dónde ubicar muchos renglones de los buenos maestros.
Sin embargo, en altamar, si el capitán no sabe leer el cielo ni las cartas, si el timón no está seguro, si la carga de la bodega no está afirmada, si la tripulación duda o teme, cuando llega la tormenta todo es de ella, todo es ella, barlovento es igual que sotavento y el naufragio se presume en cada movimiento de la nave y de sus habitantes. En el caos, parece no haber oportunidad ni para el amor ni para el saber.
¿De qué sirve el amor si la mayor energía está en apurarse a los botes? ¿De qué sirve el saber si ya no encuentra destino en la navegación común sino en la sumatoria incierta de los salvavidas? Con tormenta o sin tormenta, el naufragio sólo es posible sin la nave. (Después veré qué hago con todas las hilachas que se me están cayendo de esta analogía robinsoniana.)
Pero ¿de qué sirve una nave quieta, o una nave errabunda, o una nave que navega en círculos?... Torpe, vanidosa y cobarde criatura, ¿qué más quieres recibir? "De mi pecho soy yo el vampiro", dice en otro lado Baudelaire.
Hay que lidiar con la ignorancia y hay que lidiar con la erudición. Lidiar con esta navegación a oscuras que creemos que no nos merecemos. Caer en mí mismo es la peor fatalidad. Luego sobre mí cae el ángel.
Lupus
Lo del Ángel de la Guarda me ha traído a la memoria el que aparece en "El Sueño de Geroncio" de Newman. El tipo ni bien se muere oye una especie de suspiro: es su ángel que celebra haber terminado su trabajo. Y está contento, pues Geroncio va para el Purgatorio y luego... bueno, promete que cuando se acerque al Justo Juez "thou wilt be sick with love" (estarás enfermo de amor).
ResponderEliminarNo sé si viene a cuento el contraste con lo de Beau-de-l'aire. Pero me acordé y recomiendo volver a Newman.
(De Newman nunquam satis).
Me parece que por acá practicamos el angelismo y ahí abajo siguen en plena blitzkrieg.
ResponderEliminarLupus
Estimado Wanderer,
ResponderEliminarHay nueve comentarios. Todo muy lindo pero... ¿Esto como se come?
No porque me guste o no la poesía francesa, no tiene nada que ver, sino porque "que tiene que ver don Caminante?"...
No serà esto un cazabobos...
Si es así, ha enganchado a un par y, en ese caso, ud es un titan.
EL SEPTIMO REY MAGO
Muchachos, me quedé con el tema del otro día de los "nazis sudacas"...
ResponderEliminarQué les parece el MSR de España?
"Movimiento social republicano".
Acuerdense de lo social de "nacional socialismo". Estos muchachos son, si entendi bien, "socialistas no marxistas".
Saludos!
Fray Bentos
olvidéme el link:
ResponderEliminarhttp://www.msres.org
http://www.msres.org/videos.html
Qué raro oír eso. Francesa, inglesa, castellana, se trata de un poco de poesía. No se come. Para comer hay otra merca. Busque más atrás o quédese acá, defina sus prejuicios y ajuste el aguante de su hígado.
ResponderEliminarSublime:este pibe sí reconocía los combates con sus debilidades .....sin olvidarse de sus miserias recordando la trascendencia ....un genio.
ResponderEliminarLas flores del mal son las que nos vende el florero llamado sistema para las ocasiones especiales.....y las compramos todas creyendo que todos son momentos especiales....
Larga vida a Baudelaire...
Lupus (será por la enfermedad o lobo nomás?):
ResponderEliminarHold your horses! fue solo una expresión lo de "como se come", no se enfade hombre!
Quizás me hago el banana siendo algo criptico y me sale mal. Es posible. Wanderer sabrá si me entendió (caso contrario, me sale mal).
PD: No me gusta Baudelaire...
Séptimo Rey Mago: fue por su mala digestión y por su temor a los que no conoce; pero no fue enfado, apenas murria. Puedo ser enfermedad o ese viejo y jodido animal malicioso, como guste. Lo que no soy es lobizón, licántropo deteriorado (otra vez le cuento). Y ud., ¿viene a ser una evocación subida o algún nieto de Melchor?
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