2) La falta de reconocimiento de la verdad o la fictio legis imposible de Benedicto XVI
La verdades no reconocidas desde el fatídico primer domingo de Adviento de 1970 son las siguientes, consecuencia de la Crisis Litúrgica y sus falsas soluciones:
1º) Que el Misal de Pablo VI y el Misal de Pio V son dos Ritos completamente diferentes y que se pueden llamar legítimamente Rito Vaticano (idea de un buen amigo mío oriental) y Rito Romano respectivamente.
2º) Que el Rito Vaticano o de Pablo VI es un rito artificial, creado ex novo por una comisión, con unas finalidades concretas, impuesto por un Diktat pontificio, sin ninguna tradición detrás y por todo ello sui generi, un unicum en la Historia de la Iglesia.
3) Que el Rito Vaticano nació con la principal finalidad de sustituir mediante una "reforma" al Romano, visto como imperfecto y no adaptado a los tiempos, lo que le hace dependiente de este existencialmente. Si el Romano llega plenamente a los modernos, el Vaticano es inútil y sin razón de ser para existir.
4) Que el Rito Vaticano se ha "tradicionalizado" hasta el punto que ya varias generaciones mayoritarías de fieles se han criado con él en el ámbito de la Iglesia Romana. Es su rito recibido de la Iglesia.
A pesar del benemérito Summorum Pontificum de Benedicto XVI para liberar la Misa Tradicional, contenía un error fatal. Para liberalizar el Rito Romano, el Papa Ratzinger ideó una fictio legis que era considerar los dos ritos diferentes como dos expresiones del mismo rito, el Romano, para que pudieran celebrarlo todos los sacerdotes. No tuvo la valentía de reconocer que eran dos ritos distintos y por ello su obra estaba edificada sobre arena y destinada a perecer a manos de su sucesor.
Francisco I en su lamentable Traditionis Custodes, sin embargo, tiene la lógica de su parte al sacar las consecuencias de los postulados del Summorum. Si son dos expresiones del mismo rito, mientras exista el Vaticano este debe sustituir al Romano tras un plazo de tiempo de adaptación para que los fieles tradicionales se pasen a él. Es su razón de existencia y su justificación, carece de ella mientras exista el Romano y más si éste crece y se expande. De hecho, el fin de toda la obra litúrgica del Papa alemán era la incorporación paulatina de elementos del Romano en el Vaticano para unificarlos en uno, una rectificación del invento ritual de Pablo VI que paliara su artificiosidad y le entroncase con la tradición.
A pesar de la intención de su autor, el Summorum produjo no esta unidad sino una crisis mimética de los dos Ritos a la manera en que René Girard hablaba de los gemeloso dobles miméticos agudizando la crisis hasta el paradoxismo con Bergoglio.
3) La crisis mimética de los dos ritos o el Cain y Abel litúrgico.
Esta gran crisis de la lucha entre gemelos miméticos que producen violencia nos retrotrae a la primera crisis litúrgica de la historia de la humanidad. Nos referimos al episodio bíblico de Caín y Abel, con tantas concomitancias que casi podemos decir que es una anticipación que puede arrojar luz sobre nuestro caso.
Podemos equiparar el Rito Romano con Abel que sacrifica el Cordero al Señor mientras que Caín sería el Rito Vaticano, el cual ofrece al Señor el fruto de la tierra y del trabajo del hombre. El Altísimo mira propicio el sacrificio de Abel porque este es puro y santo pero no el de Caín porque no lo era. Así le dijo el Señor: “¿Por qué andas irritado, y por qué ha decaído tu semblante? ¿No es cierto que si obras bien, podrás alzarlo? Mas si no obras bien, está acechando a la puerta el pecado que desea dominarte; pero tú debes dominarle a él.”(Gn.4, 6-7).
El mal del Rito Vaticano no está en que no sea un rito santo ni siquiera en que sea artificial sino en la voluntad de sustituir a su hermano para obtener una legítimidad espiritual que solo la historia puede dar, que la autoridad pontificia es incapaz de otorgar pese a la intención de Pablo VI y sus sucesores y que los modernistas quieren destruir a toda costa.Viendo estos últimos que no obtenían el fruto deseado y llenos de envidia por las gracias crecientes que estaban produciendo su restauración, en vez de convertirse a la Verdad, hicieron como Caín, que tomó a Abel, y así como en el relato biblico se narra que Caín le mató con la quijada del asno, del mismo modo los partidarios modernistas del Rito Vaticano intentaron eliminar al Rito Romano con la Traditionis Custodes de Francisco I.
Toda la Iglesia reclama el rito desaparecido al ver la injusticias de arrancar uno de los ritos legítimos provenientes de los Apóstoles. También llora al ver desolados y maltratados miles de fieles y sacerdotes que sin culpa ninguna fueron despojados de su culto, insultados de palabra y obra, agredida la memoria de centenares de generaciones de santos y fieles que rezaron con esa Liturgia y ofendida la memoria de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI al atribuirles falsedades obscenas. Con ello, Francisco y sus secuaces han profanado el Rito Vaticano y le han marcado con este estigma cainita que ningún otro rito de la Iglesia Universal tiene.
Sin embargo, debemos recordar que Dios marcó a Caín con una señal para que nadie pudiera agredirle fuese a donde fuese a pesar de su crimen porque estaría protegido por el Altísimo. El Rito Vaticano está marcado por un hecho determinante que debemos recordar siempre y que le hace estar protegido por el Señor: se ha hecho tradicional en gran parte de la Iglesia siendo la Liturgia dada para millones de fieles y con la que santifican sus vidas. Por esta causa, no debemos seguir el ejemplo de Caín para reparar el mal hecho sino el de Cristo: Aquel que hace nuevas todas las cosas.
(continúa)
¡Empieza lo bueno! Ya sabía yo que nuestro Eck no podía decepcionarnos. La segunda entrega es realmente excelente.
ResponderEliminarLa verdad se ha de decir. Los judíos de tiempos de Nuestro Señor exhortaban a ello con el imperativo «¡Honra a Dios!» Esa enunciación de verdades sistemáticamente ocultadas, negadas o no reconocidas, sin duda redundará en honor de Dios y en bien y libertad para las almas.
El autor afirma:"Podemos equiparar el Rito Romano con Abel que sacrifica el Cordero al Señor mientras que Caín sería el Rito Vaticano, el cual ofrece al Señor el fruto de la tierra y del trabajo del hombre. El Altísimo mira propicio el sacrificio de Abel porque este es puro y santo pero no el de Caín porque no lo era".
ResponderEliminarAquí una contradicción evidente con su analogía con la marca de Caín: tratando de salvar el rito moderno, muy de neocón, si no se ofrece el "cordero al señor" el rito no es santo y no puede ofrecer frutos de santidad más que per accidens (tal como una misa ortodoxa para quienes está en error invencible o que deben asistir a ella por estado de necesidad).
Más aún, al ofrecerse "el fruto de la tierra y del trabajo de los hombres" ni siquiera puede llamarse misa propiamente tal. Por muy duro que les parezca, este seudo rito tiene todos los visos de ser "la abominación de la desolación en el lugar santo", abominación que los neocones, incluyendo el autor del artículo, -bastante ingenioso y con ideas muy sugestivas- no quieren ver, porque son víctimas de la "tradición" a que este alude, incluyendo un enorme apego sentimental a los nefastos Papas conciliares, especialmente JP II y B XVI.
Disculpe, pero me gustaría que saque todas las consecuencias de sus afirmaciones. Según su línea de razonamiento, yo, que nací en 1972 y he sido bautizado según los nuevos ritos litúrgicos, recibí la confirmación según los nuevos ritos y me casé por la iglesia según los nuevos ritos, y por supuesto, hice mi primera comunión en la misa de Pablo VI y he ido a esa misa el 99% de los domingos y fiestas de mi vida, según Ud. entonces yo... no sé si sería católico o no, si lo que recibí son sacramentos de verdad o ficciones, y si algo tengo de gracia o de cristiano es "per accidens". Pregunto sinceramente.
EliminarEstimado Pippin, lamento el mensaje anterior que se filtró. Debí haberlo descartado debido a la posición que sostiene.
EliminarWanderer, creo que el mensaje del Anónimo del 15 de Septiembre de 2021 contiene una chicana injusta contra los Patriarcados Orientales. Sobre todo si, como hace el autor, reconoce el magisterio ecuménico de los Papas contemporáneos. En otro caso, también debemos recordar que hay muchas sucesiones apostólicas dudosas en occidente. Para más detalle, pregunten en Google.
EliminarConstantino Heleno
Muy interesante la comparación entre el Rito Romano y el Vaticano y el drama de Caín y Abel. Pero si la solución no está en volver atrás restaurando el Rito Romano ni tampoco en hacer un híbrido de ambos ritos porque los buenos intentos de Benedicto XVI de "la incorporación paulatina de elementos del Rito Romano en el Vaticano para unificarlos en uno" acabó en "una crisis mimética de los dos ritos" destinada al fracaso, debo confesar que siento una gran curiosidad por conocer esa "posible solución al nudo gordiano litúrgico" que seguramente Eck nos revelará en su tercera entrega.
ResponderEliminarY no sólo eso, también me gustaría saber si esa posible solución servirá de veras para alejarnos de nuevos peligros que podrían acecharnos en el futuro, porque es bien sabido que el drama de Caín y Abel terminó en tragedia. No sé si me explico...
¿Y ni una lágrima por las liturgias orientales, que fueron "fecundadas" (citando al antecesor) por el Rito Vaticano? Los iconostasios reducidos a meras rejas con algún ícono, fusiones con kikos, focolares y carismáticos... cuando no "misas dialogadas" en ruptura total con tradiciones como la armenia. Y un largo etcetera. Es como una mancha de aceite que ensucia todo el tejido.
ResponderEliminarRadagast el pardo (se lo extraña a Gandalf)
Como comprenderá mi conocimiento sobre las Sagradas Litúrgias Orientales es mínimo para poder opinar con conocimiento veraz y justo sobre el tema del que habla.
EliminarEl ultimo párrafo debe ser la opinión mas polémica que he leído al respecto, una sentencia que deja en claro la gravedad de la situación pero cuya evaluación escapa mucho a lo que el tradicionalismo piensa.
ResponderEliminarY es importante recalcar esto porque ese párrafo concluye de forma magistral 2 cuestiones fundamentales: 1) la realidad (el rito "vaticano" ya está instalado en la "vida" espiritual de 1 generación de católicos. y 2) la interpretación teológica, que si bien es debatible, no produce rechazo, sino que tiene lógica y coherencia.
Me parece que en todas estas disquisiciones sobre la liturgia tradicional y la nueva, el gran ausente es el Espíritu Santo. Se supone por fe que Él guía a la Iglesia, de la cual es el alma, así como Cristo su Cabeza. En tanto horror multisecular ¿estuvo ausente el Espíritu Santo o mantuvo intacto lo que debía conservarse? "Conserva lo que tienes para retener tu premio" le dice el ángel a la Iglesia de Filadelfia. Lo que en le Iglesia se mantiene, pese a parecer "momificado", es por disposición del Espíritu Santo si fallan todos en removerlo.
ResponderEliminarDigamos, si alguien lo guillotina y finaliza su papado... ¿Sería voluntad del Espíritu Santo? Quizá falte alguna humilde causa segunda.
EliminarConstsntino Heleno
Cristo sólo prometió dos cosas:
Eliminar-Que la enseñanza de la Iglesia ex cathedra sería infalible
-Que las Puertas del Hades no prevalecerían sobre la Iglesia.
Es lo que garantiza el Espiritu Santo, lo demás depende de la respuesta de los hombres a la Gracia de Dios.
En la Liturgia garantiza la validez del sacramento y su falta de error, no su calidad o que las verdades estén veladas o oscurecidas.
Esta segunda entrega estuvo genial.
ResponderEliminar* Las ficciones legales son una realidad que muchos vemos pero no sabemos quién va a solucionar. Esperamos que la historia sincere esa situación y se diga LA VERDAD.
** Genial el Typo a nivel planetario de aquella verdad bíblica de la muerte de Abel a manos de Caín y que ahora se muestra en todo su contenido en la sustitución del rito romano por el (adopto el nombre) rito vaticano.
ResponderEliminarDon Wander:
A propósito del post “LA TRAGEDIA DEL RITO ROMANO. Una posible solución al nudo gordiano litúrgico (II)”
“Toda la Iglesia reclama el rito desaparecido al ver la injusticia de arrancar uno de los ritos legítimos provenientes de los Apóstoles. También llora al ver desolados y maltratados miles de fieles y sacerdotes que sin culpa ninguna fueron despojados de su culto, insultados de palabra y obra, agredida la memoria de centenares de generaciones de santos y fieles que rezaron con esa Liturgia y ofendida la memoria de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI al atribuirles falsedades obscenas”. (Eck)
Es razonable suponer que, si entre el rito litúrgico y la sagrada doctrina hay una tal intimísima relación, de tal suerte que, si se toca uno de estos términos, entonces, necesariamente se habría de tocar también al otro, por consecuencia, también habría que pensar que si hoy se pone en cuestión el valor de un rito, es porque, uelis nolis, también se está haciendo lo propio con el valor de la doctrina que le acompaña.
Y algo de esto es lo que Eck confirma cuando sostiene que la misa del Novus Ordo, no es igual a la del Vetus Ordo. Algo que ya ha sido señalado por Jean Guitton: “La intención del Papa Pablo VI con respecto a lo que se llama comúnmente la misa, era de reformar la liturgia católica de tal manera que casi debería coincidir con la liturgia protestante... había en el Papa Pablo VI una intención ecuménica de eliminar, o al menos corregir, o al menos ablandar aquello que era muy católico, en el sentido tradicional, en la Misa y, repito, de aproximar la misa católica a la misa calvinista...” (Jean Guitton (19/12/1993) amigo íntimo del Papa Pablo VI). Y, al decir de los cardenales Ottaviani y Bacci, en carta al Papa Paulo VI, otro tanto se confirma en el orden doctrinal: “El Novus Ordo representa, tanto en su conjunto como en sus detalles, un alejamiento notable de la teología católica de la Misa, tal como se formuló en la Sesión XXIII del Concilio de Trento." (25 de septiembre 1969).
¡Cuán importante, es, entonces, cobrar alguna conciencia de la gravedad de las cuestiones que hoy se están considerando tanto en el terreno litúrgico como en el de la recta doctrina! De ahí la importancia de blogs de esta naturaleza y de aportes como el que hoy suministra el señor Eck.
En este caso, al tiempo que Eck, me hace ver la legitimidad que tiene la misa del Nouus Ordo, por el sólo hecho de haber sido recibida ya por millones de fieles de todo el mundo, para su santificación, sin embargo, no deja de poner en evidencia la verdadera injusticia que, de hecho, se ha perpetrado contra la misa del Vetus Ordo, porque ésta, no sólo tiene la autoridad que le confieren siglos de tradición, sino, fundamentalmente, porque es reconocido como “uno de los ritos legítimos provenientes de los Apóstoles”.
¡Dios proteja a la Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!
*Sin embargo, debemos recordar que Dios marcó a Caín con una señal para que nadie pudiera agredirle fuese a donde fuese a pesar de su crimen porque estaría protegido por el Altísimo. El Rito Vaticano está marcado por un hecho determinante que debemos recordar siempre y que le hace estar protegido por el Señor: se ha hecho tradicional en gran parte de la Iglesia siendo la Liturgia dada para millones de fieles y con la que santifican sus vidas.*
ResponderEliminarNo señor mío, no tiene lógica. Dios marcó a Caín, no al sacrificio inútil que ofrecía. Dios fue clemente con el hijo de Adán, no con sus malas obras. En el paralelismo que usted emplea, y que es muy acertado, el que debía mantenerse intocable era Paulo VI, que inventó todas estas novedades, como Caín su sacrificio inaceptable, pero el sacrificio fue desechado por Dios.
Así, y solo así, cierra su comparación.
Estimado anónimo,
EliminarCreo que ha malinterpretado usted lo que Eck ha dicho, la comparativa no es entre lo que ofrecen Caín y Abel, sino entre ellos mismos, los ritos romano y Vaticano no son las ofrendas sino los propios hermanos.
Por otro lado, nadie con dos dedos de frente discute que la forma en la que se ha hecho el rito vaticano es similar a los métodos artificiales para la concepción. Los métodos son inmorales, pero el resultado no. De igual modo que un niño nacido por inseminación artificial o fecundación in vitro merece ser bautizado, amado y estar en el seno de la Iglesia, así el rito vaticano, el rito probeta, merece ser reconocido como un rito legítimo en el que millones de fieles se han criado y se santifican todos los días.
El sacrificio de Caín no fue aceptado a Dios por las malas intenciones de éste, no porque las primicias de la Tierra fueran inaceptables para el Señor. De hecho, es Él quien mandó a Israel que le ofrecieran en el Templo o la Tienda las primicias de los frutos de la Tierra (Lv. 23, 9-32) y Dios mismo se lo dice a Caín en la cita que puse.
EliminarLa marca de Caín esta puesta en ese texto con una finalidad muy concreta: para evitar la tentación a muchos de hacer con el Rito Vaticano lo que se hizo con el Rito Romano, cometer el mismo pecado de arrancar a millones de fieles y sacerdotes su rito por muy incompleto que sea. Que exista este hecho en muchos demuestra que la crisis litúrgica está latente y no solucionada porque la semilla del desastre sigue viva y puede volver a florecer. Oí un dicho muy sabio que decía que el tirano no se podía deponer hasta que los que tuvieran que hacerlo no hubiesen arrancado la tentación de la tiranía en su interior. De no hacerlo, sólo cambiarían un tirano por otro.
Podría ser si es así. Pero advertidos que el Sacrificio de la Misa es el de Cristo y no cuenta ni puede contar la mala intención ni del Papa que lo inventó ni del sacerdote que lo rezó, a no ser para ellos mismos pero no para los asistentes.
EliminarPor lo demás, el trigo y la cizaña seguirán juntos (ambos ritos) hasta que Dios disponga... No apagará el Señor el pabilo humeante ni quebrará la caña doblada. En esos términos, la comparación podría caminar, sin embargo, al haber recurrido a Caín y a Abel, deberían aceptarse las consecuencias completas.
En fin. Gracias por su respuesta.
El de Caín y Abel no es un caso de envidia «normal», sino de envidia de la gracia fraterna: pecado contra el Espíritu Santo.
ResponderEliminarpienso que el nombre mas apropiado para el rito que surgio del concilio vaticano ii con la promulgacion del misal de pablo vi de 1969 seria rito romano reformado.
ResponderEliminares equivocada la analogia de cain y abel para describir el rito romano del prevaticano ii y el rito romano reformado del postvaticano ii como si un rito fuese el bueno y el otro el malo, cayendo asi en un maniqueismo ciego incapaz de ver la complejidad del problema liturgico. recordar a louis bouyer quien afirmaba que la liturgia antes del concilio vaticano ii era un cadaver embalsamado, y que despues del concilio vaticano ii, la liturgia era ese mismo cadaver en estado de descomposicion. lo que demuestra que la liturgia misma antes del concilio vaticano ii ya presentaba problemas que necesitaban ser abordados en cualquier momento.
«Toda la Iglesia reclama el rito desaparecido»; premisa equivocada, la generacion que asistia a la misa del rito romano del prevaticano ii ya esta muy anciana o muchos de esa generacion ya han muerto, desafortunadamente solo queda una minoria bastante minuscula que todavia asiste a la misa de dicho rito santificando asi sus vidas.
Lo que usted llama reforma del rito en Madrid muchos los llamamos con humor "reforma o restauración madrileña" (típica de los alcaldes Manzano y Gallardón): Se salvan 4 elementos de un edificio histórico, se derriba, se reconstruye algo parecido (sólo la fachada), se pone lo poco salvado y se intenta hacer ver a la gente que es el mismo edificio...
EliminarPara mi el Rito Vaticano (ahí se concibió, se hizo, se promulgó y se celebra) no es malo pero comparado con el Rito Romano es como comparar una dieta a pan y agua con una dieta substanciosa. ¿La primera alimenta? Si, pero es mejor la otra. ¿El Rito Vaticano es válido y puede santificar? Si pero no como el Romano.
Quienes lo convirtieron en Caín fueron muchos al usarlo contra el tradicional, desde los modernista hasta los chupamedias, y quien lo ha marcado, testigo es la carta de la Traditionis, es el propio Bergoglio con sus afirmaciones, avaladas por el Anselmiano con el Grillo a la cabeza.
Cuando yo cité a la Iglesia en el pasaje que usted cita me refería también a la Iglesia purgante y triunfante, aunque muchas veces nos olvidemos de ellas. Son millones de almas que ven como se echa por tierra el culto con el que adoraron al Señor.
Louis Bouyer tampoco es el oráculo. El mayor valor de su testimonio es haber estado en primera persona y conocer algunos de los entresijos, pero en cuanto a sus vaticinios en "la descomposición del catolicismo", ha acertado en algunos y en otros se equivoca. Lo mismo cabe decir de su análisis, que contienen luces y sombras (se hace un lío no pequeño entre tradicionalismo e integrismo).
EliminarEl cadaver embalsamado al que hace referencia necesitaba tal vez reformas, como acercarlo al pueblo fiel, pero es evidente que estaba muy vivo. Basta con ver el renacimiento, modesto pero firme, de la fe y la liturgia allí donde se han instalado grupos que celebran la misa de san Pío V. Y en ellos, el grupo de los que conocieron el rito antes de su derogación es muy minúsculo (aunque sólo sea por motivos de edad); la mayoría son gente joven y bien formada, y familias. Los católicos que buscan religión y no sucedáneos de ideología pseudo-espiritualista. Por sus frutos los conoceréis. El futuro está ahí: ese muerto está muy vivo.
yo creo que habrá que empezar a estudiar en que grado un fiel y un sacerdote estan legalmente vinculados a la voluntad autocratica de B.s.j.
ResponderEliminarPorque si no estamos obligados a sus caprichos, no puede haber ninguna pena canónica ni, naturalmente, pecado.
luego, allá cada uno con su conciencia.
El cuadro es la misa del canónigo de la catedral de Nuestra Señora de París Antonio de la Porte en el altar mayor de la catedral, de Jean Baptiste Jouvenet (1708-1710), en el momento de dar la bendición final con el ite, missa est. Museo del Louvre.
ResponderEliminarEse es el argumento bergogliano. La realidad es que hay una presencia muy alta de jóvenes que no conocieron el pasado pre-concilio en las órdenes e iglesias tradicionales.
ResponderEliminarMarcelo
Impopular opinión: Muy poca gente conoce el rito de San Pablo VI bien celebrado. Incluidos obispos y sacerdotes. Y por ello demonizan el misal romano reformado por identificarlo con las mamarrachadas a que nos tienen acostumbrados.
ResponderEliminarEstimado P. Loyola Pinto: No será que el rito de "San" Paulo VI, con sus instrucciones y rubricas, es lo suficientemente ambiguo, vago y pobre como para prestarse a esas mamarrachadas de las que Ud. Habla? Airton Sena
EliminarLe recomiendo leer "El drama liturgico", que estudia en profundidad la IGMR, profundamente rupturista y discontinuante. Esto último muy grave, siendo que nuestra Fe es simplemente una continuidad desde los Santos Apóstoles.
EliminarMarcelo
No, mi estimado Airton Sena, Si, por ejemplo, Ud. ve que levantan las ofrendadas hasta los ojos para presentar el pan y luego el vino o lo hacen junto, desobedecen las rúbricas y ellas no permiten esa mamarrachadas. Es pura arbitrariedad del celebrante. La rubrica es clara, prístina. Y así en muchos otros casos.
EliminarEn cambio si recitan un canon no sacrificial o dan la comunión en la mano está todo bien para el sr. Loyola...
EliminarMarcelo
P. Loyola Pinto quizás el problema no sean tanto el formalismo de las rúbricas, a quien como Ud. Sabe casi da artículo y hasta me animo a decir conoce, sino al espíritu que las informa...
EliminarHablando de todo, Wanderer, durante su viaje a Hungría y Eslovaquia se ha visto a Francisco muy bien de salud para la edad que tiene. Por otra parte, en una carta dirigida a los sacerdotes enfermos de Lombardía, el mismo Papa ha dicho que está enfermo "¡pero no tanto!". Se desmienten así los rumores de que le quedaban meses de vida.
ResponderEliminarLo que haya de pasar sólo lo sabe Dios y hemos de obedecer Su voluntad.
EliminarMientras tanto, como decía Jung con su "mirror", hay que ver donde tenemos nosotros la viga que vemos en la paja de Francisco.
Nosotros no podemos cambiar ni quitar a Francisco. Pero sí que podemos aprender de la experiencia y ver donde peca él para ver donde pecamos nosotros, porque a la postre lo importante es la salvación personal.
Francisco será juzgado, condenado y castigado por sus muchos crímenes. Como nosotros.
Recuerde que hasta el último momento puede arrepentirse y salvarse, porque la Gracia del Señor es infinita y sus caminos, también.
Sería una locura esperar hasta el último momento arrepentirnos y enderezar la vida, porque a lo mejor -o a lo peor- esa lotería nunca llega.
si lee inglés le recomiendo leer los articulos de Peter Kwasniewski comparando los dos misales en distintas fiestas....no hay por donde...es otra religion... en todo caso el Novus Ordo bien celebrado lleva a la Misa de Siempre, especialmente cuando cambian al cura que celebra decentemente en la parroquia por otro que hace las mamarrachadas...volver a encontrar otro cura que celebre dignamente es practicamente imposible... la uniformidad de la Misa de Siempre es monolítica...siguiendo las rubricas la liturgia se celebra igual, la haya celebrado Martín Lutero o San Ignacio de Loyola...
ResponderEliminarEfectivamente es otra religión.
EliminarPero esto no lo dice solo Kwasniewski, que es un liturgista, esto lo dicen muchos teólogos desde el Vaticano II.
Esa fue la razon por la que Monseñor Lefebre decidió montar su comunidad y la gravisima decisión de ordenar 4 obispos, con lo que automaticamente incurria en excomunión latae sententiae.
Y eso que no pudo prever el hundimiento total de la neo Iglesia "aggiornata" en Occidente.