Páginas

jueves, 27 de junio de 2024

El exterminio de los rígidos

 


Un largo artículo de Diane Montagne aparecido el martes pasado hace suponer que el rumor lanzado por Rorate Coeli sobre la aparición de un nuevo documento restringiendo aún más la celebración de la misa tradicional tiene fundamentos. Montagne es una periodista seria con muy buenas fuentes en el Vaticano.

El documento habría sido encargado personalmente por el Papa Francisco al arzobispo Viola, del Dicasterio del Culto, y contaría con el apoyo de los cardenales Parolin y Gurgerotti, y de Mons. Migliore, nuncio en París. Sustancialmente, consistiría en restringir la celebración de la misa tradicional exclusivamente a los sacerdotes pertenecientes a los institutos ex-Ecclesia Dei, y que son principalmente tres: Fraternidad San Pedro, Instituto Cristo Rey e Instituto del Buen Pastor. Ningún sacerdote diocesano, ningún sacerdote religioso y ningún obispo podría celebrar la Santa Misa ni el resto de los sacramentos en el rito tradicional. El artículo puede leerse en inglés y en italiano.

Hagamos algunas observaciones:

1. Tal documento dejaría a la Iglesia en una situación mucho peor a la que tenía luego de Summorum pontificum, pero bastante mejor a la que tenía con Juan Pablo II, aún después de Ecclesia Dei. En esos tiempos terribles, la celebración de la misa tradicional era algo más grave que ir a un rito satánico o que participar de las orgías del cardenal Coccopalmiero. Y era preferible hacerse mormón que hacerse “lefebvrista”. 

2. Pero, desde esos tiempos, la situación cambió, y cambió mucho. Quizás desde Hispanoamérica no nos demos cuenta totalmente del cambio porque en nuestras tierras, lamentablemente, el documento no cambiaría las cosas prácticamente en nada. Pero en Europa o Estados Unidos es distinto. Tanto sacerdotes como fieles se “acostumbraron” rápidamente a la misa tradicional, como es lógico que sucediera, y no me parece que se resignen fácilmente a subirse a los trenes que los llevarán a los nuevos Auschwitz o Birkenau donde los viejos progresistas del Vaticano quieren aplicarles la solución final. 

3. En el post anterior, un lector por alguna razón que desconozco, preguntó molesto por qué usaba la expresión “solución final”. Y respondí que porque era la que había utilizado Rorate Coeli, y no sólo ellos, para referirse a la situación. Si el nuevo documento finalmente fuera firmado por el Papa sería, efectivamente, una “solución final”, esta vez no preparada por Reinhard Heydrich sino por Vittorio Viola. Y esto por varios motivos.

4. Los tradicionalistas ya no podrán corretear libremente por una reserva delimitada por los altos alambrados elevados por Traditiones custodes, no tanto para que no escapen sino para que otros no puedan ingresar a ese espacio. Los progres ven que cada vez hay más gente dentro: 18000 jóvenes este año en la peregrinación de Chartres es un número para nada despreciable y muy significativo de lo que está ocurriendo. Han optado entonces por encerrar a los infectados tradis en jaulas: las de los institutos ex Eclessia Dei y de la FSSPX que, les guste o no a los interesados, a los efectos prácticos francisquistas, está equiparada al resto.

5. La “solución final” de Viola, entonces, consistiría en otorgar la celebración de la misa tradicional solamente a los fieles que quieran o puedan enjaularse. El resto, o es ario o se da una ducha en las cámaras de gas. La solución está bien pensada —dicen que detrás está la cabeza del jesuita Ghirlanda— pero me parece una solución de escritorio. Mal que le pese al Papa Francisco, no cuenta con las S.S. ni con la Gestapo. Ya buena parte de la Iglesia se le rebeló con el mamarracho de Fiducia supplicans, y también en este caso podría haber una rebelión quizás no tan masiva pero sí con efectos mucho más graves.

6. Fiducia supplicans fue una fantasía de Tucho Fernández que tiene poco efecto práctico, concreto e inmediato para los fieles católicos devotos. Una restricción de la liturgia tradicional como la que planean, en cambio, afectará muy de cerca la vida de decenas de miles de ellos. No me parece a mi que los 18000 peregrinos acepten calladitos la novedad de que se les terminó para siempre la misa tradicional en la catedral de Chartres. Y no me parece que lo hagan tampoco los americanos, franceses o alemanes. Y mucho menos los sacerdotes, sobre todo los más jóvenes, que han conocido y gustado la misa tradicional. Y mucho menos me parece que todos los obispos sean tan cobardes como han demostrado ser los obispos argentinos para aceptar pasivamente una orden tan perversa como la que les quieren imponer: que ni ellos mismo, sucesores de los apóstoles, puedan celebrar la misa tradicional. ¿Dónde queda, entonces, la autoridad del obispo? ¿Pretenderán Bergoglio y Ghirlanda obediencia jesuita? Más aún, creo yo que la situación puede provocar el enardecimiento de varios de ellos. No me imagino yo al cardenal Müller aceptando humildemente las órdenes vaticanas.

7. Como lo ha afirmado recientemente Aldo Maria Valli y muchos lo vemos desde hace años, estamos ante un cisma de hecho que, hasta el momento, no se ha manifestado abiertamente. Y el cisma no es entre tradicionalistas y “católicos obedientes”. El cisma es entre católicos y no-católicos. Deberían estar atentos los autores del documento que éste no se convierta en el asesinato del archiduque Francisco Fernando y genere una situación que luego sea ya imposible de detener. Están jugando con fuego. Los católicos de todos los pelajes —vistan corbata, mantilla, sotana negra, violeta o colorada—, están hartos del pontificado de Francisco que ha dejado a la Iglesia en ruinas. Sería muy errado de su parte creer que a golpe de documento pontificio podrán retrotraer la situación al wojtylato.

8. Pero, por cierto, aunque se den cuenta de la gravedad del momento, no retrocederán. Es que para ellos, efectivamente, los “católicos rígidos” son el enemigo, y hay que aplicarles la “solución final”. Casualmente, ayer apareció en La Nación un largo reportaje sobre la situación de las vocaciones y los seminarios en Argentina. La situación es de agonía: los seminarios se vacían y se cierran; sólo unos pocos sobreviven a duras penas. Las causan que aducen son todas sociológicas; no hay la menor alusión a causas sobrenaturales y tampoco la más mínima autocrítica. Y, en todo caso, los religiosos entrevistados se ufanan de que “Hoy, el ingreso claramente es mucho más estricto que en otras épocas, y eso está muy bien. Los chicos que ingresan, entran más grandes. Hay un camino previo de psicodiagnóstico, de maduración. Antes el discernimiento se daba durante el seminario. Hoy se fortalece la preparación para el ingreso y no se deja entrar a todos”. Quien habla es un sacerdote de la diócesis de San Isidro. Es decir, somos pocos porque somos extremadamente exigentes a la hora de admitir candidatos. ¿Alguien se lo cree? Es cuestión de recordar este video que publicamos hace tres años sobre el “control de calidad” de los seminaristas actuales, o ver las fotos de los ejemplares humanos que pueblan los escuálidos seminarios criollos para apreciar su nivel.

El P. Mauricio Larrosa, rector del seminario de Morón en el que estudian seminaristas de cinco diócesis de conunbarno y que en total suman 9 —sí, tan sólo nueve— seminaristas, se consuela diciendo que “la falta de vocaciones no siempre es ‘un mal absoluto’.En las cosas del Reino de Dios no es bueno guiarse solo por la cantidad. Los seminarios más integristas a menudo están llenos, a fuerza de ofrecer una visión en la que casi el único modo de ser generoso con Dios y con la causa del evangelio es siendo sacerdote o consagrándose”. Aquí tenemos a la madre del cordero. En el reportaje, en tres ocasiones los entrevistados, todos ellos formadores de seminarios, hacen odiosas referencias a los seminarios y congregaciones conservadoras. Dice la periodista: “De hecho, preocupa particularmente a la Iglesia argentina el crecimiento de congregaciones religiosas conservadoras ‘muy rígidas’. Éstas no tienen problemas de falta de vocaciones. Todo lo contrario”.

Y el cura de San Isidro asegura que: “Mientras que en la mayoría de los seminarios, desde hace décadas o años, dependiendo el caso, se le hacen exámenes psicológicos a los postulantes antes de dejarlos entrar, hay seminarios de congregaciones muy conservadoras que no lo hacen. Me preocupa que en estos lugares, con estructuras muy rígidas, haya más pibes, porque estas congregaciones muchas veces pueden funcionar como refugio de personas que por alguna razón quieren escapar de la sociedad, o están pasando un momento de vulnerabilidad. Han surgido congregaciones religiosas que son un desastre, que hubo que ir cerrándolas de a poco, congregaciones de rígidos ‘que no, que no, que no…’. Y que, en el fondo, detrás de esa rigidez, se esconde verdadera podredumbre”. 

Sí; los católicos tradicionalistas que tienen sus seminarios llenos, que reúnen 18000 jóvenes en Francia para peregrinar y 2000 en Argentina, están podridos. Es decir, no son católicos. Es decir, hay que acabar con ellos. Es decir, hay que aplicarles la “solución final”.


Conclusión: Las noticias sobre el documento restrictivo son verosímiles. Habrá que ver qué decide finalmente Francisco, que puede decidir cualquier cosa como hemos visto a lo largo de estos años. Lo cierto es que los jerarcas de la Iglesia, a pesar de las evidencias, o a causa de ellas, están decididos a exterminar la liturgia tradicional, aún si eso implica un daño enorme e irreparable para la Iglesia. Nos odian; estamos podridos. 

36 comentarios:

  1. Ojo, Wanderer, que los "progres" son grandes buscadores de vocaciones donde no las hay. Reprochan a los sacerdotes por no "aportar" vocaciones. Llegué a ver a un obispo que al ver a un joven confirmando que se acercó con devoción y cuyos padres eran católicos practicantes que le dijo al párroco: ¿este chico no tendrá vocación?". Había charlado un minuto con un chico de 12 años y un minuto y medio con sus padres.
    También sucede que los obispos o su adláteres ante el mero hecho de que un joven se confiese con cierta regularidad y vaya a Misa los domingos dicen que son signos inequívocos de vocación sacerdotal.
    Eso de que como examinan exhaustivamente entran pocos es mentira. Se limitan a un test psicológico. Tenemos a un conocido sacerdote de Las Lomas de San Isidro que a un muchacho que le decía que es homosexual le recomendó que entrara al seminario, porque total la castidad la tiene que vivir de todas maneras y ahí tendría un motivo más para vivirla.
    Y, más que nada, lo que hay que mirar son las deserciones. Siguen dejando el ministerio los sacerdotes. Así que de ese severo examen, me permito dudar. Son pocos y los que se ordenan sigue dejando el ministerio.
    ¿Será la generación de cristal? Puede ser. Pero le aseguro que no hay ninguna puerta angosta para entrar.
    Al contrario. En muchas diócesis argentinas organizan jornadas vocacionales para entusiasmar y engatusar a los candidatos. Los cuidan concediéndoles sus caprichos. Los llevan de viaje...
    Y ni hablar de las vocaciones adultas. Y en esto distingo. No hablo de alguien que siguió una carrera universitaria. Sino de cuarentones que son ni ni (ni estudian ni trabajan) y que también los reciben con regímenes especiales. Ni que hablar de los trotaconventos o trotadiócesis. Seminaristas eternos que circulan por varios seminarios. Y por más que hay un acuerdo de los obispos argentinos de no recibir a nadie que provenga de otro seminario excepto que pase un año fuera de la vida seminarísitica, sin embargo los tienen ocultos. Dicen que son candidatos. Los mandan a estudiar a la facultad como "laicos" y luego los incorporan oficialmente. No son leales ni entre ellos. Y todo esto por la desesperación que les provoca no tener seminaristas. Éstos que son sobrevivientes saben que tienen dominados a los obispos y juegan con ello para tratar de llegar a la ordenación como sea.
    El único problema es si el seminarista tiene olor o tendencias tradis. Ahí se pudre todo. El que tiene plata y contactos buscará algún instituto tradicional y el que no, verá si soporta la situación o se va a su casa y buscará ser un buen cristiano.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este sentido, ¿qué se sabe del instituto "conservador" Cristo Rey fundado por José Luis Torres Pardo que fueron deportados no hace mucho de San Luis y tienen algunas vocaciones,... también con un historial importante de deserciones? Se sabe que están poniendo un pie en España por su "situación" endeble en Argentina. Están intervenidos? Creo que están en Rosario y en Buenos Aires....

      Eliminar
    2. No vamos a dar información porque los Obispos son asiduos lectores de este Blog, pero el Instituto está muy bien, con las vocaciones que Dios les regala.
      No soy del Instituto pero conozco su realidad.
      Hay una profecia de Don Orione pasando por el Seminario de Devoto, a vos querido Obispo que está leyendo esto, tendrías que leerlo y entrar en pánico o stress....
      Cómo dice el Indio Solari el infierno está encantador para ustedes obispos de Argentina.
      Nunca me voy a olvidar de Tissera y Tucho, los encontré en las sierras de Cba con los chicos del seminario, Dios Mío la Dios esos de Quilmes!!!
      No sabían que es una Liturgia de las horas, el rosario en Latín y la meditación.
      Eso si en el río los tipillos andaban en sus anchas, mostrando su cuerpo y mirando otros cuerpos......
      TUCHO les decía, los ojos están para ver......
      En Xto

      Eliminar
    3. Paseador de perros28 de junio de 2024, 16:34

      Estimado Jav:
      ¿Qué dice esa profecía?
      ¿Dónde puede leerse?

      Eliminar
  2. Como dijo Fouché en el asesinato de del duque de Enguien por Napoleón : «C’est pire qu’un crime, c’est une faute» (Es peor que un crimen, es un error). Es simplemente provocar la aparición de miles de guerrillas contra Francisco y sus sayones, la desestabilización de decenas de diócesis en EEUU, G. Bretaña y Francia, una afrenta a todo el episcopado (prueba de su conversión en prefectos del Papa), etc.
    Querrán meternos a todos en la trampa saducea de elegir entre la Iglesia y el Viejo Rito pero no estamos en los tiempos de Pablo VI cuando la auctoritas papal era elevadísima.
    Creo que los partidarios de Bergoglio, progresistas y otros han entrado en modo de pánico e intentan hacer su régimen irreversible antes de la muerte de Francisco con medidas extremas que tanto recuerdan al error que cometió S. Pio X en su represión del modernismo.
    Quizás consienta Francisco en la medida pedida por sus sayones pensando como Luis XV: "Apres moi, le Deluge" (Después de mi, el Diluvio) y disfrutando en imaginarse la papa caliente que deja a su sucesor como Herodes se imaginaba el sufrimiento que provocaría su muerte al ordenar la matanza en Jericó de los hijos de las principales familias cuando se conociese su deceso.

    ResponderEliminar
  3. El hecho de que las diócesis no mantengan un registro online actualizado de cantidad de sacerdotes, diáconos, seminaristas, es escandaloso. Transparencia básica. Esa sanata de Larrosa de un "examen riguroso" para entrar solo la cree alguien que no tiene contacto mínimo con los seminarios diocesanos argentinos. Los conozco de primera mano. Abundan los afeminados (at the least...), los buenos para nada, el chismerio mujeril. Se fomenta (a propósito o sin querelo, no lo sé) la inmadurez afectiva, ausencias graves de responsabilidades adultas. Se podría criticar la irrisoria calidad de la formación intelectual, si no fuera de lo menos grave que sucede en esos lugares. El choque con la realidad luego de la ordenación es un cross de derecha que, de algún modo u otro, desestabiliza a cualquiera. Si Larrosa fuera honesto hablaría del altísimo grado de deserción sacerdotal en San Isidro.
    Hay elementos culturales que exceden a los seminarios. No se puede pretender que los candidatos al sacerdocio sean en promedio muy distintos del promedio humano de la juventud argentina actual. Los seminarios deben ajustarse a esa realidad. Pero eso supone redoblar esfuerzos para forjar gente madura, seria, responsable. El tema es que es un círculo vicioso: ¿qué joven con cierta madurez, o al menos aspiración a algo interesante en su vida, va a entrar a un lugar donde lo que ve se parece más a su tía gorda y consumidora de Gran Hermano que a lo que leyó en los libros de Wohl?

    G.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual!!!!!!!

      Eliminar
    2. A dado en el clavo. He sido seminarista hace ya varios años en un seminario del interior de la Provincia de Buenos Aires y sucedía tal cual Ud lo describe: había afeminados, inútiles “ni ni” que no sabían ni barrer, entre otras yerbas. Y todo aquel seminarista con algo que recuerde a lo “tradicional”, o que provenía de alguna parroquia “conservadora” o presentado por algún cura “conservador”, era mal visto por los superiores, que hasta llegaban al extremo de enviar al psiquiatra (y me consta) a varios de estos seminaristas. Y, obviamente, no sucedía así con los afeminados, los progresistas y todo aquello que oliera a “pueblo”.
      Lo más lindo es que alguno de estos superiores en privado eran lectores de Castellani, Chesterton, Sáenz, etc. Pero el miedo a los obispos y a que los rotulen como “conservadores” era más fuerte. No sabían (o sí?) que los progres ya los tenían rotulados como tales y que para los “conservadores” eran simplemente unos cobardes y trepadores.

      Eliminar
    3. Anónimo28 de junio de 2024, 9:11

      Conocí curas así y luego vi como los refranes son refranes por algo: Mal paga el diablo a quien bien le sirve.

      Eliminar
  4. Un gran aporte para el futuro sería enviar a todos estos personajes de la Iglesia a la ONU. Y proponerlos para dirigir las acciones del mascarón de proa del gobierno mundial. Con sus capacidades, virtudes y conductas públicas y privadas, más su coherencia, harían que en un lustro concluyan con la Agenda 2030, con el globalismo y con el plan llevado a cabo para la eliminación de la soberanía de las naciones. Sería un gran aporte, la destrucción de todas esas porquerías. Además nadie podría acusarlos de fanáticos religiosos o de "proselitistas", primero porque nada católico harían y serían el mejor ejemplo del antropocentrismo sin otros valores que el Encuentro y la Solidaridad. Todo lo arreglarían con un té de Pachamama.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "La gran Alberto" dice usted?

      Eliminar
    2. Digamos. Siempre consideré que si los inefables personajes que nos llevaron a ser un país riquísimo habitado por una enorme proporción de empobrecidos sin futuro, tuvieran la misión de gobernar a las potencias mundiales, en menos tiempo de lo que tardan en mentir y en apropiarse de los bienes a su cuidado, harían de los EEUU, China, Rusia, Japón y Alemania, un versión siglo 21 de Cartago y de Babilonia. O recrearían a la imaginaria Atlántida en una versión terrrestre

      Eliminar
  5. Cuando Nuestro Señor cambia el nombre de Simón por el de Cefas (Pedro), lo identifica con la piedra angular que es él mismo. Incluso fundó la Iglesia sobre la roca. ¿Conoces alguna piedra o roca que no sea rígida?

    La rigidez de la Iglesia fue expresada magníficamente por el P. Garrigou Lagrange, O.P. con las siguientes palabras:

    “La Iglesia es intolerante en principios, porque cree; pero en la práctica es tolerante, porque ama. Los enemigos de la Iglesia son tolerantes con los principios porque no creen; pero en la práctica son intolerantes porque no aman”.

    La Iglesia de Bergoglio es líquida, inestable e insegura, no está sobre la roca y no tiene a Nuestro Señor como piedra angular.
    G.F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. O sea que la Iglesia tiene una profunda contradicción? no práctica lo que cree.

      Eliminar
  6. Si se publicase este documento, la situación no sería mucho mejor que bajo Juan Pablo II con "Ecclesia Dei". Entonces un obispo podía dar permiso para celebrar la Misa tradicional en su diócesis a cualquier sacerdote; ahora no podría.

    Se permite celebrarla a los antiguos institutos "Ecclesia Dei", pero ¿estos podrán celebrar la Misa tradicional fuera de sus casas? En España, por ejemplo, el Instituto de Cristo Rey tiene casa en Madrid, pero sus sacerdotes se desplazan a celebrar en varias diócesis, ¿seguiría siendo posible?

    ResponderEliminar
  7. El gran problema de los fieles tradicionales es que somos numéricamente pocos. Sí fuéramos tantos como los kikos no se atreverían a aplastarnos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenga hijos; cuanto más, mejor.

      Luego deles una buena educación católica y procure que hagan apologismo.

      Eliminar
  8. No solo hay curas que abandonan, también debe haber "curas" que nunca entraron al Seminario por no seguir su vocación, seguramente. Casi nunca se escucha en los sermones que la juventud debe plantearse la vocación y para muchas familias, si existe, creen que es una calamidad. En fin, todo al revés. La Gran Confusión en la que estamos.

    ResponderEliminar
  9. Lo de la "cuestión psicológica" en el mundo tradicional me choca porque no es exclusivo de su país. El cardenal Versaldi, por ejemplo, nombrado por BXVI, afirmó que tenían que llegar al fondo de por qué la misa tradicional en latín atrae a los jóvenes, y afirmó que muchos de los jóvenes que participaban en la peregrinación París-Chartres tienen “todo tipo de problemas psicológicos y sociológicos”. De las muchas cosas que se dicen de los católicos tradicionales faltaba la de que no están bien de la azotea. ¿De dónde sacan personas como el cardenal Versaldi eso de los "problemas psicológicos y sociológicos"? ¿Acaso ha realizado el Vaticano algún estudio al respecto? ¿O es otra manera de desacreditar al tradicionalismo de manera gratuita?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De la URSS. Allí decían lo mismo de los disidentes y les encerraban en los manicomios. Es muy fácil de entender: si el Vaticano II es lo mejor de la historia de la Iglesia y la Reforma paulina es la mas adecuada a nuestros tiempos y, por ende, la más atractiva, los que se ponen o son malvados e interesados o están locos de atar.

      Eliminar
  10. Yo soy feligrés de una Iglesia administrada por un Instituto "ex-Ecclésia Dei" y no he conocido ningún sacerdote diocesano o sacerdote religioso que se interesara en serio en aprender a celebrar la Santa Misa Tradicional. Por otro lado, si son buenos sacerdotes diocesanos, les ocupan con mil y una actividades dentro de la Parroquia, y les es imposible aprenderla aunque quisieran. Entonces, volviendo al punto del principio, yo viviría tranquilo si nos dejasen en paz. Pero por otro lado siento en mi interior una gran pesadumbre por el resto del Orbe católico a quienes les han robado (o estafado) litúrgicamente hablando. Vengo de la Misa Nueva, y yo sí creo que hay validez si se cumplen los requisitos mínimos, pero aún así no tiene ni punto de comparación con la Misa Tradicional. Creo que Dios permite esto para purificar a la Iglesia. Hoy sin ir más lejos he hecho la declaración de la renta y es la primera vez que no pongo la X a favor de la Iglesia. Y cuando la vida espiritual falla, aprecio una zozobra en el alma, un cansancio de malas noticias, de aparentes derrotas... creo que estamos en Getsemaní y nos dormimos ante la Agonía de la Iglesia.

    ResponderEliminar
  11. Fui a un colegio secundario de la ciudad de Bs As que solía dar vocaciones, allá por los '90.
    Los que entraron a congregaciones conservadoras o algo así, permanecieron. Los que entraron a Devoto colgaron TODOS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conozco muchos curas (y muchas monjas también), egresados tanto de seminarios como de noviciados con fama de conservadores que también “colgaron”. No es oro todo lo que reluce.

      Eliminar
    2. Anónimo27 de junio de 2024, 19:58:

      Efectivamente y cada cual tendrá sus razones.

      Pero piense que la iglesia católica oficial es criptoprotestante y que es ajeno a los protestantes cualquier tipo de vida consagrada.

      Esto es, que esos muchos curas (y muchas monjas también ) egresados de seminarios y noviciados "con fama" y que colgaron los hábitos han estado expuestos al error y a la herejía montinista en cuanto estuvieron expuestos al virus.

      Algunos habrán podido vencer a la tentación. Otros, seguramente la mayoría, no.

      Pero eso es bueno, no malo, porque en el catolicismo y otras religiones con consagrados, los monjes, sacerdotes y monjas son en realidad líderes de sus respectivas comunidades religiosas.

      Se entiende entonces que no pueden ser buenos líderes los bergoglistas, jesuitas y conciliaristas segundos. Como en cualquier otra actividad humana, que esto no es patrimonio ni del catolicismo ni de las religiones.

      Por cierto, que ¿dónde le permite a usted conocer a esos "muchos" y "muchas"?
      ¿En la oficina de secularizaciones de la Curia Metropolitana ?

      ¿En el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica?

      En la próxima oportunidad pregunte a estos muchos conservadores por qué cuelgan los hábitos y luego va y nos lo cuenta.

      Porque "no es todo oro lo que reluce".

      Eliminar
    3. Soy el Anónimo del 27 de junio a las 19:58. No hace falta pertenecer a un tribunal diocesano o dicasterio romano para eso. Los muchos que colgaron los conocí a lo largo de mis 65 años de vida, de los cuales llevo más de 50, por gracia de Dios, tratando de vivir la fe católica recibida de mis mayores, no sin miseria humana de mi parte.
      Lamentablemente no podré seguir su consejo de entrevistar a cada uno de ellos, ya que hay varios fallecidos. pero puedo recomendarle un artículo publicado en este blog alguna vez titulado "El Seminario de Hobbes", que si bien se refiere específicamente al de San Rafael, sirve también para esclarecer sobre este asunto. Suyo en Xto.

      Eliminar
  12. A mí me interesa saber si Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires, aplicó Summorum pontificum con la misma obediencia que él exige para sus documentos.

    ResponderEliminar
  13. Recordando a un “rígido”:
    ¡Oh!, Santo Domingo Savio, vos, sois el hijo del Dios
    de la Vida y su amado santo. Adorabais a ¨Jesús Eucaristía”
    y lo imitabais con ardor de corazón, amando a María, con
    entrega total. Decíais vos: “Si vosotros sois santos,
    alegres estad siempre”. Vuestra corta y santa vida, era
    toda amabilidad, cortesía y alegría, diciendo a menudo:
    “Prefiero morir antes que pecar”. Mamá Margarita, la madre
    de San Juan Bosco, le dijo un día a él: “Entre tus alumnos
    tienes muchos que son maravillosamente buenos. Pero ninguno
    iguala en virtud y en santidad a Domingo Savio. Nadie tan
    alegre y tan piadoso como él, y ninguno tan dispuesto
    siempre a ayudar a todos y en todo”. Tres años ganasteis
    el Premio de Compañerismo, entre todos los ochocientos
    alumnos. Vos decíais: “Nosotros demostramos la santidad,
    estando siempre alegres”. Un día, después de confesaros,
    comulgar y recibir la Unción de los enfermos, sentisteis
    que partíais al cielo y exclamasteis: “Papá, papá, qué
    cosas tan hermosas veo”. Y, sonriendo expirasteis en paz.
    Más tarde, a los ocho días, aparecisteis a vuestro padre
    y le dijisteis que salvo era, luego a San Juan Bosco,
    rodeado de muchos jóvenes le dijisteis: “Lo que más me
    consoló a la hora de la muerte fue la presencia de la
    Santísima Virgen María. Recomiéndele a todos que le recen
    mucho y con fervor. Y, dígales a los jóvenes que los espero
    en el Paraíso”. Don Bosco, os escuchó admirado, y escribió
    sobre vos, el fiel retrato de vuestro amor a Jesús y María,
    testimonio de oro, para la familia, los jóvenes y los
    mayores. Hoy, desde el cielo, alumbráis el sendero de
    los jóvenes del mundo, que os aman, porque vos, en vuestra
    corta vida, entregasteis todo de sí, y con justicia Dios os
    coronó de luz, por vuestra maravillosa entrega de amor y fe;
    ¡oh!, Santo Domingo Savio, “viva consagración al Dios Vivo”.
    © 2021 by Luis Ernesto Chacón Delgado
    Como bien decía el Papa Benedicto: “hay cosas que no son negociables”.
    ¡Señor, salva a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

    ResponderEliminar
  14. Santo Domingo Savio, no recibió la Unción de los Enfermos, recibió el Sacramento de la Extremaunción.

    ResponderEliminar
  15. Creo que hay un mínimo derrape sobre el final Wanderer. Los curas pogres están chillando contra el IVE y el extinto san Rafael (aunque no creo). De todas formas, si lo dice contra el Verbo Encarnado, todos hemos oído historias muy buenas, buenas, malas y muy malas.
    Y sin embargo, los diocesanos no son mejores: de Lomas se Zamora salió un seminarista y se puso en pareja con otro pibe. En Mercedes-Lujan hay uno que salió y es travesti.... en fin.
    Esta ridiculez se va a terminar cuando empiecen a cerrar diócesis que no deberían existir de una vez por todas (en vez de crear cada vez más)

    ResponderEliminar
  16. Hay un obispo argentino que no puede hacer nada de lo que está mandado. A todo le tiene que poner su impronta.
    Hasta creó un nuevo juramento de fidelidad al asumir un cargo. Dicho juramente viene prescrito por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
    Este Ordinario hizo una paráfrasis. O sea, poniendo todo el texto prescrito le agregó frases totalmente melosas de pésimo gusto (no heréticas) y obliga a los sacerdotes a usarlo, bajo extorsión de no darle la provisión canónica del cargo a asumir.
    Todos sometidos a los vaivenes de este obispo.
    Él dice que aunque hay un modelo de la Santa Sede él prescribe el "juramento diocesano".
    No tienen límites y desde 2013 no hay posibilidad de apelar a Roma para los católicos argentinos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es lo que yo creo es mas que nada una mariconada. Puras palabritas como tender puentes, nuevo anuncio, el valor de la paz, mensajero de esperanza y cosas por el estilo.
      El problema es que el juramento que debe hacerse no es un modelo, es el texto que debe ser jurado. La trampa es que el texto está entero. Pero el sacerdote no está obligado a jurar lo que la Iglesia no le pide. Por más que sea algo bueno.
      Pero es claro que estos inútiles se creen importante para aportar lo que los demás no se dieron cuenta.
      Lo que hay que hacerle a ese obispo ávido de billetes es pedirle que jure que no va a robar. A ver si se atreve.

      Eliminar
  17. Además de rezar, ¿qué más podemos hacer? Entre los hombres ya no hay quien nos guíe como antes sí sucedía.

    ResponderEliminar
  18. Monaguillo Sinodal29 de junio de 2024, 1:52

    Es cierto y sabido que Roma persigue hasta el cansancio y busca el exterminio de los "rígidos"... Ahora bien, de nuestra parte, ¿acaso no vemos la división que hay entre tradicionalistas? Nos quejamos de la iniquidad del enemigo, pero ¿no somos capaces de ver nuestras debilidades y defectos, y fortalecerlas? Los grupos tradicionalistas son, en general, grupos aislados, cada uno defendiendo su fuerte en vez de formar una defensa común.
    Los institutos ex "Ecclesia Dei" no están enemistados, pero tampoco se apoyan mutuamente en el combate. FSSPX no se une, ni habla con otros tradicionalistas que no estén afiliados en sus listas (en Argentina se los invitó en reiteradas ocasiones a participar de la peregrinación de NSC, y ellos nunca lo hicieron ni ayudaron). Todo queda en una "peregrinación" y después qué?! Eso no es unidad.
    ¿No es hora, ante estas terribles advertencias y tempestad que se ve de lejos, tomar conciencia y unirnos en la Fe, el único fundamento de la Iglesia de Cristo, y dejar de lado las diferencias? Mientras mayor es la división, el progresismo se ríe de los tradicionalistas, porque sabe que minuto a minutos son más débiles, y más fácil es vencerlos.
    "Certa bonum certamen fidei" dice San Pablo: si nos une la Sacrosanta Liturgia y a ella queremos defender, si verdaderamente ella es el motor de la verdadera catolicidad, sepamos combatir unidos el buen combate de la fe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene toda la razón Monaguillo. Y ese fue uno de los motivos por lo que pasó lo que pasó. Si los tradis hubiesen estado más unidos en los 60 y 70, y si hubiesen tenido una mínima estrategia en común, hubiésemos tenido "Summorum Pontificum" con Pablo VI, y hoy las cosas serían muy distintas.

      Eliminar
    2. Usan el metodo de su "Jefe" Dividir para reinar. Diablo viene de eso. Pero nosotros asi desunidos poco podremos hacer. Bergoglio trabaja para Satanas, hay que entender eso con mas profundidad. Sino lo subestimamos.
      La estrategia del maligno hoy dia es esa, poner gente ridicula, inconcebible para otras epocas. Como Tucho o Bergolio.
      Y asi nos confunfe y lo subestimamos.

      Eliminar
    3. Decía un amigo que los sedevacantistas tienen mas obispos que feligreses (todos excomulgándose entre si) mientras los tradicionales tenemos más caciques que indios entre los laicos.

      En Estados Unidos, los tradis ponen plata los domingos y los obispos los dejan ser, aquí en Argentina aunque no pongamos plata no hacemos la diferencia, porque somos pocos y desunidos como para asustar con nuestra rebeldía a los mitrados.

      ¿Cómo podemos unirnos? No se sinceramente, veo que congresos, conferencias y reuniones hay cada año en distintos lugares y por distintos organismos con los mismos tipos dando charlas sobre cristiandades y restauraciones, esta bien ¿Qué mas podemos hacer?
      Lo de unificar la Peregrinación NSDC me parece perfecto, ahí los que tienen que aflojar el complejito de "soy único y diferente" es la FSSPX, y todo grupúsculo tradicional repartido en el país que levanten sus velas y se unifiquen bajo la gran antorcha de Una Voce, que hasta donde se la versión argentina es la mas débil de todas.

      El problema que siempre surge es las diferencias bobas que causan separaciones aun mas bobas, los que son tradis que se enojan si no crees en la aparición de la Virgen allá en la lejana China -amigo, la Virgen ya dijo todo lo que tenia que decir en el santo Evangelio "Haced cuanto él (Jesús) os dijere" (San Juan II, 5)- o los tradis politiqueros o nacionalistas de cartón que todo lo explican desde su visión cuadrada de la política y si no le besaste los pies a Perón (o escupiste dependiendo el caso) no se unen ni en sueños a cualquier plan.
      También las viejas familias católicas de la "aristocracia" (pero nunca nobleza) argentina, con la plata suficiente como para construir una basílica solo para la Misa tridentina pero o prefieren ir a la parroquia paqueta de su ciudad o recibir a un cura que les celebre en la casa, así no nos manchamos los pies con la negrada. Vamos!

      Es hora se sonar el cuerno de la reina Susan, y llamar a la unidad por la Santa Misa o a no quejarse si las olas del mar destruyen nuestra capilla construida sobre arena.

      Deus Vult!
      Christus vincit!

      P.D: como notaran, me exalte porque encontré maravilloso que el Monaguillo Sinodal haya resumido tan bien lo que venia creyendo hace años pero nunca decía.

      Eliminar