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jueves, 27 de octubre de 2022

La batalla por la verdad

 


No es un tema sencillo. En tiempos de oscuridad como los que vivimos, donde resulta difícil distinguir contornos, donde todo es confuso y las referencias se opacan detrás de nieblas cada vez más densas, a veces nos preguntamos cómo defender y predicar la verdad, deber al que estamos llamados porque así lo exigió el Señor en su evangelio. 

¿Vale la pena, por ejemplo, enzarzarse en discusiones con enemigos de la verdad a través de medios de comunicación o de redes sociales? Creo que son cuestiones prudenciales, y cada uno sabrá qué es lo que conviene hacer según sea el caso concreto.

Y porque se trata de cuestiones prudenciales, me parece que ya no funcionan las recetas vintage que consistían en azuzar a todo el mundo a trenzarse en la “batalla por la verdad”, entiendo por tal hacer el mayor batifondo posible. La idea, por ejemplo, de que la verdad es por naturaleza combativa y que, necesariamente, está en una continua contienda contra el error.

Hay una brevísima carta que Dionisio Areopagita —el tan venerado y citado maestro de Santo Tomás— le escribe al sacerdote Sosípatro (PG 3, 1078), en la que lo reta porque parece que el curita no paraba de polemizar con los paganos intentando mostrarles el error en el que estaban y la verdad de la fe cristiana. Dionisio es claro: debe terminar con esa costumbre de imponerse a los otros en nombre de la verdad.

¿Es que el Areopagita era progre y pensaba que la caridad va primero y que es mejor no pelearse por amor a la paz? No. Ese no es su argumento. Lo que él explica es que la disputa no necesariamente implica que el otro pueda encontrar la verdad. Es decir, mientras gastamos energías en mostrarle al otro su error, las perdemos para hacer lo que debemos hacer por naturaleza: mostrar la verdad y no el error. Y muchas veces no se logrará más que el efecto contrario, puesto que la refutación del error del otro puede provocar en él una actitud refractaria a la verdad, a la que considerará una imposición externa y no el resultado de un encuentro personal.

Y va aún más lejos. Dice: «si algo no es rojo, tampoco es necesariamente blanco, y si alguien no es caballo tampoco es forzosamente hombre». Es decir, aun cuando yo sea capaz de mostrar el error del otro, eso no significa que yo esté en la verdad, que es justamente lo que importa. En opinión de Dionisio, la cosa no funciona así.

La conclusión del Areopagita es que a lo que está llamado el cristiano no es imponer la verdad a través de la disputa, sino ser reflejo de la Verdad, “iluminarla” a los demás, trasmitiéndole esa luz que él mismo ha recibido. Casi diría, es una actitud pasiva, como la del sol y de la luna, que se limitan a estar allí e iluminar. No se transmite la verdad mostrando el error; se la transmite iluminándola.

La verdad no necesita ser impuesta. Se impone ella sola. En todo caso, necesita hombres que la reflejen.


45 comentarios:

  1. Dios les envió el diluvio universal a los que estaban en el error, y el fuego a Sodoma y Gomorra, no esperó a que se conviertan, de hecho tenían al justo Noé construyendo el Arca y así y todo siguieron pecando,. . , la pasividad, mostrarse santos no es el camino, o en todo caso, no basta para que todos los inicuos se conviertan, la Verdad que es Cristo hay que difundirla, y para eso se necesita imponer cristocentrismo en todas las áreas, educacion, politica artes cultura musica etc asi como ellos, la progresía secular nos imponen en el mundo su iniquidad anticristiana, su "post verdad" , y todos calladitos aceptandola por corrección politica,

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    1. Claro, Cristo se la pasó tirando rayos a los malos, nomás hay que ver la cantidad de veces que en los Evangelios Nuestro Señor deja secos como carbones a los fariseos, en lugar de perder tiempo predicando para que al final lo agarren y lo hagan matar como un vulgar ladrón.

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    2. El propio Cristo en más de una ocasión guarda silencio. Por no contar que no dió toda su doctrina de golpe, como soltando un ladrillo, sino gradualmente y atrayendo a sus hijos con la luz de Su Palabra y Persona.

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  2. Por eso dijo Castellani que un problema de la Contrarreforma fue precisamente, ser contrarreforma, y que luego de Trento la doctrina, y por extensión toda la Iglesia, se organizó contra el protestantismo más que sobre Cristo, y eso a al larga dio lugar a errores, exageraciones y degeneraciones que hoy padecemos extremados.

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    1. Algo parecido hacen con el tema de la misa algunos tradis. En la prédica todo el tiempi

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    2. El asunto de la Misa es un problema cuando se lo pone como solución mágica, "tengamos Misa tradicional y seremos salvos". Y así reducen todo el problema a la Misa, y más aún, al Rito, y más aún, a lo exterior del Rito.

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    3. Estimado Andreas, ¿de dónde ha sacado usted eso? por otro lado pareciera que no existe un fariseísmo progre-modernista. ¿Acaso no han sido ellos los talibanes fanáticos de la reforma litúrgica que siendo una bosta todavía defienden a capa y espada? Ojo, porque fariseos...hay de todos los colores.
      Hilbert

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    4. Hilbert, lo saco de mi experiencia, aunque evidentemente hago una hipérbole o reductio ad absurdum, como se suele decir. Nadie ha dicho literalmente lo que puse entrecomillados (al menos ante mí, puede ser que algún tradi trasnochado lo haya proclamado tal cual en algún lugar del mundo), pero, como ya sucedía antes del Concilio, la mentalidad mágica es una realidad en el "tradimundo", y así van por la vida creyendo que la Religión es cosa de meras prácticas exteriores, y así el Rito de la Liturgia se convierte en una mera devoción privada, aunque sea la mejor o más grande... mientras se comulga con el liberalismo económico, por ejemplo, o con comportamientos privados de dudosa catolicidad. "Ah, pero vamos a Misa tradicional y odiamos a los herejes novusordistas que son todos unos tarados".
      Por lo demás, de acuerdo con usted.

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    5. Estimado Andreas, está bien la aclaración, porque es cierto que las generalizaciones a veces son injustas. También hay progres que van creyendo que la Religión es cosa de meras disposiciones interiores, y así el Rito de la Liturgia se convierte en el ámbito de su experimentación privada, aunque sea en el rito oficialmente aceptado...mientras se comulga con el hippie socialismo, por ejemplo, o con con comportamientos privados de dudosa catolicidad. "Ah, pero Dios es amor y amamos al Papa Francisco que es el sucesor de Dios en la tierra, no como los tradicionalistas que están todos excomulgados". Por lo demás, de acuerdo con usted. No tome a mal mi paráfrasis, va sin celo amargo. Cordialmente.
      Hilbert.

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  3. Es así Wanderer. Yo por mucho tiempo creí que el combate por la verdad, la apologética cristiana, el deber cristiano de la lucha, el combate por una patria cristiana y tantos otros nombres con que denominan a eso que Usted explica era el camino. Quizás pueda servir -quizás, no estoy seguro- para encender el corazón de los adolescentes, pero si ya pasaste los 25 años y seguís pensando así, creo que hay un importante problema de madurez, tanto de quienes lo escuchan pero peor aún de quienes lo predican.

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  4. ¿Estamos en el terreno de proselitismo no, testimonio si? ¿Como juega la gracia en todo esto? ¿Como se "refleja" una "actitud pasiva"? ¿Y el "proclamad" el evangelio?. Y se podría seguir. Respecto del "cómo" al que alude en forma negativa, creo que es cierto, pero me parece que de ese cómo se pasa al qué sin diferenciarlos. En lindo berenjenal nos quiere meter don Wander.

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    1. Creo que interpreto bien a Wanderer si digo, que aquí simplemente está diciendo que no a todos les toca la misma misión, y que por tanto no hay que imponer a todos el "deber apologético" ni presentarlo como el summum de la vida cristiana y la defensa de la verdad, ni siquiera predicarlo con tanto énfasis que parezca que es la única manera.
      Vamos, que en definitiva está diciendo lo de San Pablo: algunos doctores, otros otra cosa.

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  5. Esto es un poco lo que les pasó a los tomistas del siglo XX (y anteriores) con el tema de la evidencia del conocimiento y con otros asuntos también. Se esforzaban tanto en mostrar que los que no eran tomistas estaban equivocados que a veces la terminaban embrollando todo y hasta haciéndole el juego a sus adversarios.
    A propósito el sabio Gilson decía: “Por eso el idealismo emplea su tiempo en "fundamentar" la moral, el conocimiento y el arte, como si lo que el hombre debe hacer no estuviese inscrito en la naturaleza humana, la manera de conocer, en la estructura misma de nuestro entendimiento, y el arte, en la actividad práctica del artista. El realista nunca tiene que fundamentar nada; lo que tiene que hacer siempre es descubrir los fundamentos de sus operaciones, y éstos los encuentra en la naturaleza de las cosas: operatio sequitur esse”. Gilson, E., “El realismo metódico”, Ediciones, Rialp, Madrid, 1952, p. 161.
    Creo que no debemos imponer sino descubrir, encontrar y luego reflejar las verdades.
    Saludos.

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  6. Uno de los Wanderer de coleccion... Y ocasion para recordarle la "Analecta Wanderiana" que una vez publico (de hecho me la imprimi y fue mi solaz leerla en el atiborrado Ferrocarril Roca, saliendo de Plaza Constitucion, cual el subte del cura loco en Su Majestad Dulcinea).

    Bueno seria sacar la version 2022 (corregida y/o aumentada).

    Juancho, Caminante de Marmol.

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  7. Noto que es particularmente expulsivo cuando alguien enseña sin tener una buena base de virtud natural. Una respuesta llena de verdad pero con iracundia, por parte de alguien que no tiene dominio de sus sentimientos, es invalidante.

    Porque refutar no es lo mismo que convencer. No digo que haga falta estar en las séptimas moradas pero sí haber desarrollado un poco las virtudes; no dejarse poseer por la soberbia, ira, etc.

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  8. Es posible que en aquel tiempo Dionisio tuviera razón porque todavía faltaban siglos para que se conociera la imprenta, pero como están las cosas, creo que hoy la batalla es otra.
    Me gustaría saber qué diría hoy Dionisio si viera el fantástico entramado de los medios de comunicación y su importancia decisiva en la formación de la opinión pública. O mejor dicho: ¡si viera cómo le hicieron el bocho a la gilada!, para usar el lenguaje lunfa de Mingo en Polémica en el Bar.
    Por eso si hoy estamos como estamos, si la apostasía se desparrama desde las altas cumbres del Vaticano como papel picado en Carnaval; si lo que ayer estaba bien hoy está mal y lo que estaba mal hoy es una conquista invalorable de los derechos humanos; no cabe duda que es mérito exclusivo y excluyente de las mentiras del infierno que se difunden al instante por internet y se suman al veneno que la prensa mundial destila a través de sus medios orales, gráficos y televisivos que nos aturden día y noche sin cesar.
    Hasta la Iglesia claudicó ante ese pelotón de fusilamiento.
    Ni el Papa, ni los obispos, ni los cardenales, quedaron a salvo de ese alud incontenible que sepultó la verdad bajo una montaña de heces primorosamente camufladas en un paquete para regalo casi imposible de rechazar.
    Y pensar que todavía hay muchos católicos que se ríen si uno dice que hace rato que ya estamos transitando los últimos tiempos.
    Yo me pregunto, ¿no será la estupidez también un pecado mortal? Porque en estos tiempos finales cuando uno se ve acorralado por el enemigo que avanza en todos los frentes tener que soportar encima el fuego amigo, es algo que no se entiende, sinceramente no se entiende.

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    1. La estupidez es pecado mortal en quienes tienen el deber de no ser estúpido, o mejor, de ser sabios.

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    2. Como dijo el paisano: “ninguno convence a naides”

      El,Pulpero de la Recoleta

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  9. Por lo que parece, muchos de los lectores pertenecemos a esa generación en la que se nos "educó" en la lucha por la verdad. Lucha que es concebida como imposición más que descubrimiento. Había que salir a luchar; de otro modo se lo señalaba como al cobarde. Nada que se refiriese al descubrimiento personal o el ayudar a otro a descubrirla.
    Me venían a la memoria dos cosas. Lo que mi maestro en la facultad nos contaba sobre catolicismo en la época franquista. Imposición de la verdad. "Coloritura", en palabras de Ugo Spirito, que no es otra cosa que un barniz externo pero que no se hace carne ni en uno ni en el que la recibe. Y por eso mismo destinada al fracaso. Y así pasó: desapareció de un día para el otro. También el llamado "patriotismo" de mi generación que después de un 24 de junio y un poco de propaganda se borró de la conciencia de muchos.
    Y alguien citaba el tomismo y también recordaba cuando a mis alumnos en la Facultad de Derecho no podía nombrarles a Santo Tomás por el rechazo que producía gracias a la cátedra de Introducción al Derecho que les proponía un Santo Tomás de manuales y bien racionalista al que había que repetir tal como se dictaba en la clase. Y que de otra manera era imposible aprobar la materia. Otra forma de imposición.
    Formado en esa mentalidad de lucha, es difícil, me imagino, entender que el grado máximo de la fortaleza no consiste en atacar sino en resistir.
    Permaneciendo en la verdad, el marir de otrora era devorado por los leones.
    Los tiempos han cambiado y hoy las fauces del león destrozan de otra manera. De una manera más inteligente y por tanto más perniciosa
    Y entonces, a la vuelta de la vida uno se pregunta: ¿Se puede salir a enfrentar solito la abrumadora maquinaria de la propaganda? ¿Se puede salir a enfrentar solito a toda la pastoral del colegio, sostenida por el cura y apañada por el obispo? No veo muchas posibilidades de triunfo. Tal vez se pueda ayudar a alguien a abrir los ojos. No más que eso. Pero no podemos obligarlo a abrirlos. No está en nuestro "poder" la capacidad de mover su corazón.
    ¡Pero resistir!, permanecer en la verdad sin dejarse arrastrar por la marea. En eso radica la fortaleza. Y me atrevo a decir que a alguno puede ayudar: no miran a alguien que lucha contra molinos de viento sino a alguien que en medio de toda la gelatina social, pastoral, etc, permanece firme en su convicción.

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  10. Siempre me costó entender el límite entre eso de hacer las obras de bien en secreto para tener recompensa después de muerto acumulando tesoro en el cielo, y lo de predicar con las obras, como tratando de convencer a los demás del evangelio por nuestro ejemplo de vida.

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  11. Este es un tema puramente prudencial. Tenemos frases bíblicas desde un extremo a otro. San Pablo decía hay que insistir oportuna e inoportunamente. El evangelio dice no echéis las perlas a los cerdos porque las pisotearan.
    Está el consejo de ir a predicar y a bautizar (evangelizar y defender la fe), y está el consejo de sacarse el polvo de las sandalias de los pueblos que no quieren escuchar.
    En fin, depende de la situación, y del interlocutor ........

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  12. GASTÓN: A mi este artículo me recuerda la frase de Juan XXIII "la Verdad se impone por si misma. Le basta la fuerza de la propia Verdad" Esta frase optimista, que iba a contribuir a desarmar tantas necesarias resistencias a la marcha del Vaticano II, es, en realidad falsa, y basta pensar en lo que sucedió en los primeros siglos cristianos. ¿Acaso la Verdad se impuso "por Sí misma"? Pues no, se impuso porque "antes se cansaron los verdugos de matar que los cristianos de morir"

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    1. "La verdad se impone por si misma" pronunciar esta frase en los años 60, cuando el comunismo estaba en plena expansión en todo el.mundo, y muchos cristianos se hacian marxistas, es de suma irresponsabilidad.

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  13. Monseñor Zecca se encuentra muy malito, si me lo permite Wanderer les pido oraciones por él.

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  14. Por lo menos en Argentina se lo han tomado muy a pecho, al punto que la batalla por la verdad ha llegado a tales extremos que se postulan cristíadas locales, milagros, mártires, advocaciones mariana que protegen las gestas patrióticas, etc.

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  15. No gastes al tuntún más estampillas
    -aquí llamadas sellos
    ni tinta papel, pluma, sobre y fósforo
    oh amador del silencio.
    No gastes tu literatura
    con quien no entras en entendimiento.
    A los que oír no quieren no les grites
    ni discutas con los que tienen miedo
    de la verdad, que la verdad es cosa
    tan escasa y valiosa en estos
    bienaventurados
    tiempos
    que no hay que desperdiciarla
    con los a ella poco abiertos
    con los que no la hambrean día y noche
    con fauces de silencio
    con los que no sabían -ni sabrán
    que tenías corazón en el pecho.
    Déjalos,
    el mundo es grande y Dios es nuevo.
    Algo tendrás que hacer ¡oh duro! antes
    de morir cuando no te has muerto…
    Déjales la satisfacción cumplida
    de saber que eso
    no ha sido
    culpa de ellos
    déjalos que se pierdan de tu vista
    y de tu recuerdo
    piérdete de una vez y, para siempre
    en el silencio
    honra a tu Dios con la total ofrenda
    del tranquilo silencio
    encláustrate en el claustro que ya sabes
    interno
    y haz en ti
    el silencio
    también – y ante todo
    para dentro...

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  16. Pienso que ninguna toma de postura previa y sistemática es la respuesta a cómo llevar adelante el combate por la verdad. Sería siempre nuestra respuesta y, por noble que fuera, no sería la de Dios (al menos no lo sería necesariamente). El primer combate espiritual es siempre el del discernimiento, el de discernir aquí y ahora qué me pide Dios para este momento, qué me dice el Espíritu Santo (sabiendo que Él nunca se contradice y no me pedirá algo que no sea coherente con la fe de la Iglesia). Como ejemplo, leía esta mañana el pensamiento de la jovencísim beata Chiara Luce (cuya memoria se celebra hoy: "No, no es hablar de Dios lo que cuenta: yo debo entregarlo" con todo su ser. A otros el Espíritu les pedirá hablar y hasta polemizar... En cualquier caso se trata de caminar a la santidad, que es el único argumento irrefutable.

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  17. Es el mejor comentario a la frase de S. Juan Bautiasta: "Es necesario que yo mengüe y Él crezca" porque la gran tentación de toda apologética es predicarse uno mismo y no a la Verdad, por soberbia y no por caridad con los demás. Otra tentación muy peligrosa es estar a la contra de algo y no a favor de la verdad, es decir, depender del enemigo y de sus acciones y no de los fundamentos propios de lo que se cree. Andreas ha dado en el clavo con este tema y la Contrarreforma. Quitad la "reforma" contra la que se reaccionó y las acciones no tendrán sentido o serán perjudiciales.
    El cimiento de toda la verdadera apologia es el lema de los Dominicos "Contemplata aliis tradere" (llevar a los demás lo contemplado).¿Cómo se va a entregar a Dios si no se le conoce? Por eso decía S. Juan de la Cruz que valía más una hora en oración que muchas de predicación. Es el motor inmóvil que mueve lo demás. Quien ve a Dios le pasa como a Moyses, que despide resplandor. Todas sus acciones despiden la luz de la verdad y atraen a los hombres. Por eso hubo grandes obras a partir de hechos minúsculos: s. Antón fundó el monasticismo el sólo al retirarse al desierto, S. Francisco los mendicantes, s. Felipe Neri, etc. En menor medida con las verdades naturales y por eso hay grandes obras de arte, de literatura y filosofia. Verba movent, exempla trahunt o como dice el pueblo Bien predica Fray ejemplo y obras son amores y no buenas razones. Pasan a ser lámparas en mitad de la noche, luz en medio de la tiniebla, estrellas en alta mar.

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  18. El Señor dijo "Yo soy el camino, la Verdad y la vida".
    El combate por la verdad es el combate por Cristo. El demonio es el padre de la mentira, y tambien dijo el Señor, que Su Reino no es de este mundo.
    Lo que pasa es que el testimonio de Vida y vivir en la verdad, es esencial.
    No se puede vivir a contramano, predicando el cristianismo y vivir como un pagano.
    Somos pecadores, logicamente, pero hay que tomar en serio nuestro camino de seguir al Señor, no sea que seamos escandalo para muchos que necesitan un testimonio de vida.

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  19. Tal vez el "proselitismo" latino-romano se trate de una cuestión atávica que por tal no puede cambiar. Eso al menos podría deducirse del notable ensayo "La gran controversia. Oriente y Occidente", de Soloviev, publicado en estos pagos hace unos años. En él el ruso confronta la "forma mentis" romana, que sería intrínsecamente apostólica y diríamos conquistadora, imperialista; mientras la cristiandad oriental sería de carácter más bien pasivo y con tendencia al estricto conservadurismo (quizá esto último lo advertimos claramente despues del Vaticano II, al comparar la situación litúrgica de católicos y ortodoxos).

    Esos particulares atavismos de ambas vertientes serían precristianos -de ahi su atavismo. Aunque me hubiera gustado saber qué diría el gran pensador al ver al Papa romano afirmando suelto de cuerpo que "no hay que hacer proselitismo".

    Soloviev no niega los problemas y defectos de ambos brazos de la cristiandad; pero el fin de su escrito, según afirma, es pugnar por lograr que un día vuelvan a ser una.

    Armando Lagranzos Pecha

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  20. Cuando alguien da culto a un santo de manera supersticiosa, la manera sigue siendo supersticiosa, aunque el santo sea verdaderamente santo.
    De igual forma, cuando alguien defiende la verdad de una manera similar a la que otros defienden una ideología, la manera sigue siendo la misma, aunque lo que defiende sea la verdad.
    Intentar ganarles a los otros, intentar ganarles terreno... Es una forma a veces inevitable como, por ejemplo, cuando se está discutiendo una ley inicua... Pero, entiendo, no puede ser esa la forma habitual...
    Cuando alguien se ha maravillado por haber atisbado una porción de verdad... lo que quiere es que los otros también se maravillen, empezando por sus seres más queridos... Con entusiasmo (lleno de Dios) buscará la manera de que los otros también vean...
    Mucho lugar hay aquí para una profunda alegría... Y mucho lugar hay también para el dolor...
    Sin embargo, hay poco lugar para la bronca... Aunque mucho para la piedad...
    Claro que el enojo también es posible... Aunque no era un gesto habitual en Él, es bien cierto que el Señor derribó las mesas de los cambistas... Pero eso no es incompatible con su inmenso amor por esas personas.
    Hay quienes lo que principalmente parecen desear es darse el gusto de golpear a los cambistas...
    Tal vez la clave para no enojarse con las personas concretas esté en pensar que tales personas concretas pueden estar invadidas ellas mismas por un mal espíritu...
    "Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas."
    Efesios 6:12

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  21. Es cierto que la defensa y predica de la Verdad adquiere formas distintas según las obligaciones y circunstancias de cada sujeto. Son cuestiones prudenciales y no hay recetas, nos dice Wanderer. Además, pienso yo que quiere advertir cierto exceso de apologética que puede socavar, por descuido, los cimientos de esa Verdad que defendemos (¿Será así, don Wanderer?)
    Supongamos que la Verdad es un diamante. La apologética hará todos sus esfuerzos para enrostrarle al enemigo los cristales que desbaratarán su error... pero hay otros cristales que también conforman ese diamante; y, si no los contemplo y recuerdo, olvidaré su forma, perderé de vista "el todo" y quedaré defendiendo una verdad mutilada o amorfa.
    Otro riesgo, está en creer que la Verdad necesita demostración cuando en realidad es ella la que se impone... cuando hay hombres que la reflejan, como termina diciendo esta entrada. Eso sí: ser reflejo es ser testigo, y va a correr sangre. Eso ya está cantado.
    Un servidor,
    Capitán Dalroy.-

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    1. Me parece que hay que distinguir entre conocer la Verdad un acto de la razón y reconocer la Verdad un acto de la voluntad. TAl vez así estaríamos de acuerdo.

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  22. La Verdad no es algo distinto a Dios mismo. Y si Dios no está en mi corazón, solo puedo razonarlo pero nunca mostrarlo. La culminación de la mostración de Dios a los demás –al mundo-, es el martirio. ¿Qué es la Apologética? Bien sabemos que “de la abundancia del corazón habla la boca”. Y solo quien en su corazón tiene “Simiente” puede dar fruto.

    La verdad como “ente racional”, es patrimonio y potestad del Maligno. La verdad como “testimonio de vida” es la propia del mártir, es la propia del martirio. Sólo el mártir –y son muchas y distintas las formas que puede tener el martirio, desde una vida en la clausura hasta ejercer la caridad en el campo de batalla- es verdadero y el único testigo de Cristo, y por ende de la Verdad, que no es distinta del mismísimo Dios encarnado, Cristo.

    Pasar todo eso al campo racional de preguntas y respuestas, de negaciones y afirmaciones, de confrontación y temas, forma parte de los “actos del Maligno”. Tan solo -y solo- el Maligno defiende su campo –la maldad- hablando, razonando y dialogando, tal como hizo con Eva. Mientras tanto, el mártir defiende su Campo –la Verdad en su corazón depositada- actuando.

    ¿Y qué nos representa y quiere decir el último párrafo del Evangelio de Mateo? No. Ahí no se nos habla ni de la Verdad ni de su racional defensa, sino de todo lo contrario: de la práctica de la Caridad, de la práctica –y vivencia- en la Verdad, que no es otra que Cristo “donado y entregado en su Iglesia”.

    P.D. Querer pretender que la Verdad se puede negar o transmitir mediante actos del entendimiento, es no haber entendido qué sea o qué pretenda el acto del habla. Solo en el puro, solo en la pureza, solo en el casto, solo en la virginidad, la Verdad acampa. Solo donde hay un seno dispuesto para acogerla, la Verdad se queda. Miles son las almas comulgan “a diario” –y muy especialmente los 400.000 sacerdotes de la Iglesia Católica que lo tienen por mandato- y no consiguen por su acto ningún fruto. La Verdad no les viene, no les acampa en su corazón, por su falta de Pureza.

    Hay sinónimos y todos van juntos indicándonos idénticamente lo mismo: al mismísimo Cristo. Caridad, fe, pureza, castidad, virginidad… todos son sinónimos de Cristo, y por tanto, sinónimos de la Verdad en Carne depositada, de la Verdad Encarnada.

    ¿Quién la supo defender y transmitir a todos los pueblos y a todas las gentes? ¿Quién nos dio el modo y la forma de acogerla y trascenderla? María Santísima, el Mártir por Excelencia. He dicho.

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    1. Excelente comentario.Una ráfaga de aire puro,que ayuda a disipar tanto derrotismo que el maligno insufla en el cuerpo eclesial.
      La Verdad se encarnó,para que con la auxilio del Espiritu Santo,los hombres den testimonio de la verdad a tiempo y destiempo.
      Hay veces que algunos comentarios de"The Wanderer",parecen más propios para "The Weeping".

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    2. Oiga, no.
      Usted se pasa 10 cuadras.
      "La verdad como “ente racional”, es patrimonio y potestad del Maligno." Esto no se puede decir.
      Usted parece atacado por el antiintelectualismo de la devotio moderna.

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    3. Mi hermano Andreas, todavía no he leído -en ninguno de sus comentarios- absolutamente nada que sea de su propia cosecha. Siempre le leo jugar a la contra. Tal como hizo la serpiente con Eva. No entro en su diálogo desencarnado: ya me tiene desencantado, y muy del lado contrario a su lado.

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    4. Anónimo
      ¿Qué necesidad hay de sacar cosas de la cosecha propia, habiendo tanto que espigar en mentes más iluminadas que la propia?
      Ni tampoco es cierto que mis comentarios sean siempre contradiciendo, con frecuencia también muestro acuerdo parcial o total y trato de aportar algo más.
      Me llama usted "hermano" y a renglón seguido me pone a la altura de la "serpiente", vaya caridad fraterna la suya.
      Usted se dice desencantado de mí: yo digo que a los de su tipo ya los tengo fichados.
      Vea su contradicción: dice que no entra en mi "diálogo desencarnado", pero me responde, lo cual es entrar en diálogo conmigo.
      Hágase ver.

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    5. La actitud correcta está en 1 Pedro 3,15-16a, (la última parte de la cita puede estar en uno u otro verso segun la traducción)

      "santifiquen a Cristo como Señor en vuestros corazones, siempre listos para una apología (apologian) a todo el que os pida una razón (logon) con respecto a la esperanza en vosotros, pero con mansedumbre y respeto (phobou), teniendo una buena conciencia."

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  23. Antes de que se vaya esta entrada, quisiera compartir dos escolios magníficos de Don Colacho, mostrando más aristas de un asunto inagotable.
    "La verdad nunca es conquista definitiva. Siempre es posición que toca defender"... para que algunos sepan que no poseen toda la verdad; y, otros, sepan que hay que defender todas las posiciones.
    Y el segundo escolio -tan inteligente como el primero- proclama: "Basta contraponerla a un error nuevo para que la verdad envejecida recobre su frescura". ¡Brillante! Esta o aquella verdad son como las espadas, Wanderer, ¿no me diga que no relucen mejor blandidas en un campo de batalla? ¡Ja!
    Lo abraza un capitán,
    Dalroy.-

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  24. El problema es que tú les muestras la verdad sin ánimo de polemizar y ellos se sienten agredidos. Dicen cosas absurdas que no es lo que tú dijiste, es decir malinterpretan todo.

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  25. A veces uno comparte algo que ocurre en la Iglesia que está a la vista de todos y sólo por eso te llaman cismatico, anti Papa, etc

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  26. Creo que la defensa de la verdad se hace en el ámbito mínimo donde cada uno desarrolla su vida, familia, trabajo, vecindario. Ahi no hay problemas de si corresponde la proclamación a viva voz o solamente el ejemplo de conducta cotidiano. Eso es nuestro alcance, a menos que uno sea famoso y entonces el foro se amplía y el testimonio debe ser proporcional a la cantidad de oyentes. Por ejemplo yo tengo un kiosco, tengo esposa, hijos nietos. Un buen número de personas interactuan diariamente y algunas de ellas necesitan consejo, corrección, luz. Ya me ven actuar todos los dias...y ven como respondo a cada situación...si soy coherente con lo que predico. Por lo tanto no hay conflicto entre proselitismo y testimonio...porque van unidos necesariamente. Mis hijos ya tuvieron una escuela que les machacó los principios y se los inculcó con razonamientos y vivencias concretas que les demostraron que ese Camino no solo era el "bueno" sino el verdadero y en definitiva el único razonable...si uno quería ser libre y feliz. Nuestra fe es perfecta en ese sentido: es equilibrada, le viene bien a todos, a nadie hace mal. Solo hace falta practicarla...
    A su vez los hijos pasaron el mensaje a sus hijos , previo matrimonio cristiano, y ya estan en la misma carrera: convertir a este mundo en un lugar donde Cristo reine. Donde empieza, por donde se empieza? En el hogar de cada uno: la fábrica de santos. Ese testimonio predicado y vivido termina haciendo eco en una verdadera multitud. Esto lo digo pensando en mi abuelo, un comerciante andaluz con una vida tan común como la de tantos y que se multiplicó en 25 nietos con sus correspondientes familias. Y así fue como casi todos recibimos la fe. Es más simple de lo que parece: "Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, también Yo le reconocere delante de mi Padre"
    Gonzalo

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