El Santo Padre Francisco ha provisto en estos días dos jurisdicciones eclesiásticas en Argentina: la diócesis de Gualeguaychú y el Obispado Castrense. Los nombres de los candidatos no dejan de ser curiosos: P. Héctor Luis Zordán M.SS.CC., hasta ahora párroco de Nuestra Señora de los Dolores en Buenos Aires, y Mons. Santiago Olivera, hasta ahora Obispo de Cruz del Eje.
La diócesis de Gualeguaychú ya sufrió más de 15 años la mediocridad de otro hijo dilecto del Sumo Pontífice, Mons. Jorge Lozano, elevado a la sede archiepiscopal de San Juan. Ahora aparece un sacerdote del clero religioso cuya única actuación en esa diócesis es un curso en la Abadía del Niño Dios hace varios años. La virtud del P. Zordán es haber sido un ferviente sostenedor de la candidatura del entonces Mons. Bergoglio para ser Arzobispo coadjutor de Buenos Aires, hacia fines de los años ’90. Favor con favor se paga.
Cabe recordar que la diócesis de Gualeguaychú posee un óptimo clero dotado de títulos académicos eclesiásticos y de probada capacidad pastoral que viene siendo ninguneado por el Obispo de Roma.
Cabe recordar que la diócesis de Gualeguaychú posee un óptimo clero dotado de títulos académicos eclesiásticos y de probada capacidad pastoral que viene siendo ninguneado por el Obispo de Roma.
En el Obispado Castrense fue elegido un hijo dilecto del tristemente célebre Mons. Justo Laguna. Y no sólo hijo, sino también mayordomo, mucamo, jardinero y chofer, como bien puede apreciarse en este video en el que se ve al finado obispo Laguna, presa de un brote histérico, porque Santiago Olivera no le trae su automóvil.
Llama la atención que el Santo Padre haya elegido para una sede importante y que suele estar en el foco de la atención de los medios, a un obispo de la línea de Laguna, de quien siempre se dijo que era un acérrimo enemigo. ¿Por qué será? ¿Qué hay detrás? ¿Algún lobby quizás?
Mons. Olivera no posee otro currículum más que su vocación por ausentarse de la diócesis –igual que su difunto mentor– además de una mancha no menor: fue Vicario General de la diócesis de Morón desde 1994 hasta 2008, es decir, durante todo el periodo del “caso Grassi”, sacerdote condenado por abuso sexual reiterado a menores, del que el actual Papa pretende desentenderse, como podemos ver aquí y aquí.
A tal punto llegó la ironía del Papa que pretendió que se publicara la designación del Obispo Castrense el 24 de marzo, fecha más que complicada por su relación con el último golpe militar. Tuvo que intervenir el gobierno argentino para evitar que el nuevo pastor recibiera una silbatina general en la plaza pública. Habría sido otra ironía del Pontífice que pidió a los obispos que no sean hombres de “aeropuerto”, mientras que el designado Olivera en estos momentos se encuentra en su enésima visita a Roma.
Sin entrar en un juicio moral sobre ambos candidatos, se puede afirmar que son coherentes con los precedentes nombramientos episcopales del Papa argentino en su tierra natal: persona de poca monta que dependan exclusivamente de él. Al respecto, este blog ha señalado el caso del Chino Mañarro y podríamos agregar el de Mons. Dante Braida, auxiliar de Mendoza y don nadie de tomo y lomo.
Mediocritas mediocritatem vocat.
El barrendero del Sacro Palazzo
Corresponsal en Roma
Oh grata sorpresa: ¡lo Spazzatore del Sacro Palazzo! Me congratulo por este nuevo y prometedor fichaje del blog.
ResponderEliminarPreveo que además de proporcionarnos preciosa información, nos va a hacer pasar muy buenos ratos. ¡Grazie!
Y veo que es un informador comedido y sutil, lleno de finezza. Porque decir que los nombramientos de Bergoglio valoran la mediocridad de los candidatos, siendo verdad, es solo «decir lo menos».
Maravilloso el vídeo del obispo Laguna en pleno ataque histérico y pidiéndole el auto a su fiel Santiago. Debía de ser un mucamo eficiente y solícito. ¡Las cosas que le habrá aguantado a un amo tan insufrible! Pero ahora cambiarán las tornas: don Santiago será obispo y tendrá obsecuentes secretarios a los que gritar y mandar.
ResponderEliminar«¡Santiago! ¡Santiago! ¡Santiago!» No se me escapa que ese era el grito de guerra con el que cerraban contra el enemigo sarraceno los aguerridos cruzados de nuestra gloriosa Reconquista: los caballeros de Santiago (primos hermanos, por cierto, de los de San Juan, llamados de Malta en época moderna).
Estimado Wanderer:
ResponderEliminarMuy interesante la publicación y el recuerdo de los ataques de Laguna hacia su chofer y secretario.
Hay unos links que no se activan, justo en el tema del cura Grassi. No sé hacia donde dirigen.
Es cierto lo que dice el primer comentador, pues estas características son sólo la base natural sobre la que debería apoyarse el don sobrenatural de la fe. Sea Bergoglio que estos obispos no dan muestras de tenerla.
Cuando Bergoglio fue designado Obispo Coadjutor de Buenos Aires, en 1997, Zordán tenía sólo 40 años. ¿Tanta influencia tenía ya Zordán con esa edad como para sostener un candidato a Arzobispo coadjutor de la principal diócesis de Argentina?
ResponderEliminarEntre el Ingeniero Agrónomo y el chofer de Little Lake, las FFAA pasarán a formar parte de los boys scouts.
ResponderEliminarUn lobby postconciliar de trepar y figurar y mandar sobre rebaño borregado, el clero en su peor y más trágica condición sin duda de todo la Historia eclesial, pues ahora tambien tienen amantes y maromos e hijos por ahi sueltos, ENCIMA.
ResponderEliminarHermenegildo:
ResponderEliminarEl P. Zordán en esas épocas era párroco, decano y por lo tanto miembro del consejo presbiteral de la archidiócesis de Buenos Aires. Por supuesto que no habrá sido determinante, pero en esos momentos Bergoglio buscaba el apoyo de los párrocos para crear un clima de deseabilidad en la archidiócesis que pudiera ser apreciado por Calabresi. Ese trabajo en la CEA lo hacía el propio Quarracino.
En esos momentos había dos candidatos a sucesor de Quarracino: Bergoglio y Aguer, vicario de Flores y vicario de Belgrano, respectivamente. Parece que el nuncio se inclinaba más por A., que en aquella época tenía fama de culto (en la Redonda de Belgrano fue pionero en que tocaran orquestas o cantasen coros) y de llegada a las "familias católicas tradicionales" (cosa que todavía en aquella época era apreciable, por motivos buenos y también de los otros). Por su parte, Q. no de llevaba bien con A. y deseaba a B., que parecía ser su continuador (filo peronista y aún en esa época de ideas "de derecha"), y además tenía fama de popular, austero, etc. Como dice el comentario de arriba, Q., B. y el gobierno menemista (que en la época apoyaba los planes juampablistas en materia pro vida) se dedicaron a hacer cambiar de idea al nuncio. Y lo lograron.
ResponderEliminaroff topic: justo ahora que se vendrìa la regularización parecen "oportnas" denuncias sobre abusos en la FSSPX
ResponderEliminarhttp://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2017/04/06/lebvrianos-religion-iglesia-fellay-doctrina-fe-abusos-pederastia-sacerdotes-menores-escandalo.shtml
De ser ciertas las acusaciones, es raro que esto no se haya hecho público hasta ahora. Supongo que en los años de plomo del junapaulismo, la FSSPX era como la Albania de Hoxha o la Camboya de Polpot y a nadie le importaba lo que dentro de ella ocurriese. Pero ahora que cada vez más gana legitimidad dentro de la Iglesia, salen con esto ¿por que el silencio?
Sin perjuicio de lo anterior, nuevamente aparece el tema de la madurez y la formación de los seminarios. La FSSPX, como institución contrarreformista, arrastra las virtudes y vicios de ese paradigma.
OFF TOPIC:
ResponderEliminarAmigo Wander... recomiendo la lectura de este artículo del padre Luis Fraga
sobre la crisis magisterial en la Iglesia
http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=29012
donde se dice, entre otras cosas:
En el verano de 1968 tenía lugar en Burgos una «Semana de Estudios y Coloquios sobre problemas teológicos actuales». En ella, el padre jesuita Cándido Pozo[4] iniciaba su conferencia con la siguiente frase: «La existencia de una situación de crisis en la Iglesia actual me parece un fenómeno indudable»[5]. Para apoyar esta afirmación, aducía Pozo los nombres de numerosos teólogos que afirmaban, de modo unánime, el hecho de la crisis. Y, en el texto publicado, añadía otro dato: «la voz preocupada del Papa»[6] Pablo VI: «produjo especial impresión la homilía [del papa] del Jueves Santo de 1969 (3 de abril), en la que se refirió a fermentos cismáticos existentes en la Iglesia»[7].
Después de constatar el hecho de la crisis, Pozo enunciaba de modo escueto: «Toda crisis histórica tiene detrás de sí, como soporte, una ideología. Cuando la crisis se produce en la Iglesia, habrá que preguntar qué tipo de teología está detrás de ella»[8]. El resto de la conferencia trata de responder a esta pregunta. La raíz de la crisis está para Pozo en lo que él llama la «Teología humanista», una teología cuyo «armazón sistemático [...] puede reducirse a tres principios»[9]:
Primer principio: «Dios no es objeto», Dios es «el completamente otro», cuando concebimos a Dios y pensamos en Él, estamos construyendo, en realidad, un ídolo[10].
Segundo principio: «sólo la encarnación nos da la posibilidad de amar a Dios»[11].
Tercer principio: el amor humano del prójimo, el amor humanista, es el acto cristiano fundamental, la actitud central del cristianismo[12].
Las consecuencias que se deducen de estos principios son deletéreas: el acto específicamente religioso, dirigido a Dios mismo, pierde la primacía; la oración formal se sustituye por la oración virtual; la desacralización se convierte en programa; la teología se convierte en política; entra en crisis la idea de sacerdocio; las fórmulas dogmáticas empiezan a ser terriblemente relativas; el verdadero cristianismo está allí donde haya auténtico amor humano, por lo que los paganos, en su inmensa mayoría, serían ya cristianos sin saberlo; el pecado ya no es una ofensa a Dios; pecado es sólo lo que puede hacer daño a otro; etc.[13]
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SUMA Y SIGUE el SUPERMERCADO DE LAS RELIGIONES
ResponderEliminarLousteau Heguy abre ciclo sobre religiones monoteístas
La relación con Dios y la religión se abordará en este intercambio que tendrá lugar en el FAENA FORUM.
(NB: FAENA= Actividad, tarea o trabajo, en especial el que requiere ESFUERZO CORPORAL.)
El centro Cultural Argentino en Miami creado por el Dr Guillermo Lousteau Heguy, padre del renunciante embajador Argentino en Washington Martin Lousteau, presenta un ciclo de intercambio y discusión entre las tres religiones monoteístas, sus raíces comunes y las consecuencias culturales y políticas. Asimismo, el punto de vista agnóstico y ateo para aportar su relación con dios y la religión.
La entrada es libre y gratuita.
http://www.perfil.com/perfil-usa/lousteau-heguy-abre-ciclo-sobre-religiones-monoteistas.phtml