Vivimos en el ocaso. No sé si es el ocaso del mundo —el kali yuga del que hablan los hindúes—, pero ciertamente es el ocaso de la civilización occidental, aquella que fue edificada por Grecia y Roma y vitalizada por el cristianismo. Como escribía Evelyn Waugh:
Los constructores no sabían los usos a que descendería su obra; hicieron una mansión nueva con las piedras del castillo antiguo, año tras año, generación tras generación, la enriquecieron y extendieron; año tras año crecía la enorme cosecha de maderos en el parque; hasta que, con la helada repentina, llegó la era de Hooper; el lugar quedó en la desolación y el trabajo en la nada: Quomodo sedet sola civitas.
En cuestión de décadas se dilapidó aquello que tardó siglos en ser construido. Esa es la perversa maldad del progresismo, nos recordaba Roger Scruton. Y dentro de esa obra de destrucción se encuentra también la iglesia católica. Sabemos por la fe que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, pero sabemos también por las profecías que en los tiempos postreros esa iglesia verdadera será reducida a un puñado de fieles, mientras que otros serán los que se apoderarán de sus estructuras.
Una de las películas icónicas del film noir es Sunset Boulevard, conocida en el mundo hispano como El ocaso de los dioses. Narra la historia de Norma Desmond, una estrella del cine mudo que, al llegar el sonido, perdió su estrellato y su fama. Ella, sin embargo, vive sola con su mayordomo en una enorme mansión, alimentando un permanente narcisismo y convencida de que su fama sigue intacta, lo cual es falso porque ya nadie se acuerda de ella y ha perdido toda influencia. La película termina con una imponente escena en la que Norma desciende las escaleras de su palacio vestida como una diva, y abajo la esperan las cámaras de televisión, los reflectores… y la policía para conducirla a la cárcel o al manicomio. Ella baja convencida que los periodistas y las luces cubren su retorno estelar. Es el ocaso (sunset) de una diosa.
En estos días, dentro del gran ocaso de la civilización y de la iglesia, estamos siendo testigos del ocaso del pontificado de Bergoglio. Ya no le alcanzan los bergoglemas para enamorar al mundo que se olvidó de él; su verdadero rostro, aquel que conocían los obispos, sacerdotes y fieles argentinos, se está manifestando ahora al mundo: Bergoglio no es el Papa de la misericordia; es el Papa del rencor, de la furia, de los castigos y de la injusticia.
Porteñito canchero, creyó que podría aplicar en el Vaticano las tácticas que aplicaba en la curia porteña; las aplicó, y las consecuencias saltan a la vista. El episodio del semi cardenal Becciu sacó a la luz los errores cometidos una y mil veces: el nombramiento de los personajes más inapropiados para los cargos más importantes (recordemos a Mons. Ricca y a Mons. Peña Parra, entre muchos otros), desplazando y castigando con impiedad a aquellos que tenían la capacidad y la santidad para dirigir los destinos de la Iglesia (recordemos a los cardenales Müller y Burke, entre otros). Como bien decía la Specola en una de sus últimas entradas, las revoluciones progresistas, como lo fue la Francesa, solamente pueden sostenerse con la guillotina.
Hay que ser precisos. El problema no es la curia romana. La curia siempre fue un problema. Es cuestión de leer la historia del Concilio de Trento, en el que los padres insistieron una y mil veces en su reforma, y no lo lograron. Y si resulta aburrido leer historia, recordemos lo que Giovanni Bocaccio (s. XIV) escribía en el segundo cuento de su Decameron:
...encontró que [en la curia romana] del mayor al menor, generalmente pecaban deshonestísimamente de lujuria, y no sólo en la natural sino también en la sodomítica, sin ningún freno de remordimiento o de vergüenza, tanto que el poder de las meretrices y garrones al impetrar cualquier cosa grande no era poder pequeño. Además de esto, universalmente golosos, bebedores, borrachos y más servidores del vientre (a guisa de animales brutos, además de la lujuria) que otros conoció abiertamente que eran; y mirando más allá, los vio tan avaros y deseosos de dinero que por igual la sangre humana (también la del cristiano) y las cosas divinas que perteneciesen a sacrificio o a beneficios, con dinero vendían y compraban haciendo con ellas más comercio...
Los papas de esos siglos difíciles de la iglesia supieron manejar la situación mejor o peor, pero jamás provocaron el estropicio en la fe que está provocando Bergoglio. Ha demostrado no solamente que es incapaz de gestionar la curia, sino que ha agravando los conflictos que anidaban dentro de ella. Bergoglio es un inútil. Es Chauncy Gardener.
El papado de Francisco está acabado. Sólo es cuestión de tiempo. Morirá más pronto que tarde, o se verá forzado a renunciar, porque Becciu era parte importante de una de las cordatas que funcionan dentro del Vaticano, y ya advirtió que dará batalla, y los suyos lo protegerán. No es cuestión que salgan a la luz décadas de trapos sucios y muy sucios. Como Norma Desmond, Bergoglio se encuentra solo y refugiado en su fortaleza de Santa Marta, sin poder confiar ya en nadie, y olvidado por muchos, al menos por aquellos que más le interesaban. Un caso notable lo constituye el diario La Nación, en el que Elizabetta Pique, una de las operadoras periodísticas más cercanas al pontífice, publicaba al menos una nota semanalmente glorificándolo. No solamente esos tiempos pasaron sino que ayer, ese mismo diario publicó una columna con una durísima crítica a Bergoglio, algo que jamás habría ocurrido hace algún tiempo.
Sus manotazos de ahogado de los últimos meses son patéticos: los inmigrantes, la casa común y la fraternidad universal, los tópicos que en otro momento le dieron brillo y tapa en la prensa, ahora ya nadie tiene en cuenta. Pero, como Norma Desmond, no esperemos que entre en razones. Se trata de personajes que jamás reconocerán su fracaso y, en medio del ocaso, porfiarán con que el sol está en su cenit.
La Providencia ha querido que seamos testigos de un triple ocaso: el de la iglesia, el de la civilización y el de un papado vergonzoso y torpe que será recordado, si hay tiempo para el recuerdo, como el más catastrófico de la historia.
El problema es que este "Norma Desmond" es de los que no se hunden sin llevarse a varios con ellos y hasta el barco si puede...
ResponderEliminarDesde hace largo tiempo la Iglesia y el mundo viven crisis paralelas. Y si bien sabemos que las paralelas nunca se tocan, es muy probable que las crisis terminales de la Iglesia y el mundo confluirán muy pronto y todo volará por los aires.
ResponderEliminarTodos los imperios cayeron por la corrupción, esta vez no creo que sea la excepción. La Iglesia y el mundo -o lo que queda de aquella civilización que alguna vez fue cristiana- están a punto de caer una vez más por la corrupción del sexo, el dinero y el poder.
Usted, don Wander, ve dos finales para Bergoglio: "morirá más pronto que tarde o se verá forzado a renunciar".
Pero como también concide con Evelyn Waugh, lo que se avecina bien podría ser el fin de todos los fines. Si así fuera, los católicos sabemos que poco antes de la segunda venida del Señor aparecerá el Anticristo, la Bestia que se levanta del mar, que será recibida y adorada por otra Bestia que se levanta de la tierra, el Falso Profeta.
Siguiendo con el hilo de la trama y si este fuera el fin tan temido que relata el Apocalipsis, luego de esta pandemia podría venir una debacle económica mundial, una terrible hambruna generalizada y la III Guerra Mundial -nuclear- de la que nadie saldrá ganador porque el mundo quedará en ruinas.
En ese escenario, en medio del dolor interminable bien podría aparecer un estadista genial que le dé un poco de esperanzas a los sobrevivientes y así ascender hasta convertirse en el amo del mundo.
Si ese hombre fuera el Anticristo, a esos dos finales que usted intuye para Bergoglio bien podríamos agregar un tercero, el de Falso Profeta.
Es cierto que eso yo no lo puedo afirmar, pero convengamos que usted tampoco lo puede negar.
Waugh... habla de nuestro oscuro mundo contemporáneo, construido con jirones del mundo antiguo y medieval. Desde la Revolución Francesa o desde antes aún, los destructores de la civilización, con paciencia y empeño admirables, desarmaron los viejos y sólidos castillos medievales y comenzaron a edificar la Desolación, la civilización contemporánea.
ResponderEliminarY cuando la nueva ciudad del Maligno y de la Abominación estuvo edificada, llamaron a la legión de Hoopers, es decir, de vulgares y de rústicos, de pillastres y malandrines, de ramplones y de zafios. Ellos invadieron lo que nos pertenecía, tomaron por asalto la Ciudad Cristiana, arrasaron con nuestras tradiciones, con nuestra historia, con nuestras diversiones, con nuestros ritos; arrasaron, en definitiva, con la Belleza.
Sentados en nuestras plazas y en nuestros templos, gobiernan y pontifican, legislan y enseñan, arrasan, siguen arrasando lo poco que nos queda. Quomodo sedet sola civitas!
¿Demasiada metáfora? ¿Demasiado pesimismo? Encienda la televisión; y entérese de la basura que comen diariamente millones de argentinos. Acérquese a la Casa Rosada, y miré al pedestre personaje que allí habita. Cruce la plaza, entre en la Curia Metropolitana y verá al sibilino S.J. que allí se entretiene. La realidad supera a la metáfora.
Las anteriores líneas las escribió el Wanderer en 2007.
El indigno obispo de San Rafael y el actual rector patético del seminario con la obsecuencia que lo caracteriza han echado del seminario a uno de los mejores seminaristas por el mero hecho de no querer comulgar en la mano.
ResponderEliminarEspera toda una diócesis que también sea el ocaso de un obispo odiado por todos por sus arbitrariedades, abusos de conciencia y autoridad, etc.
Dios se apiade de la diócesis de San Rafael.
Cobarde, estando en Roma, echar por teléfono.
Don W.: me parece que su análisis se queda corto. En Realidad el diario La Nación desde hace casi 30 años tiene notoriamente una tensión interna entre la línea masónica (histórica del diario) y otra línea pro católica. Así tenemos editoriales provida y línea periodística pro ILE, y tantos otros ejemplos. Pero en el caso Bergoglio, la línea de LN era favorable porque lo leía en clave antiK, al mismo tiempo traía al publico argentino a Loris Zanata, claro anti católico anti Bergoglio. En el diario se alimentaba a la Piqué y a Zanata, a los discípulos de Bergoglio y a Morales Solá con Fernández Díaz (notorio anticatólico este último). El ya Francisco elogiaba a Kovadovloff como la mayor inteligencia argentina de indispensable lectura. Una boutade, expresión de la limitada cultura bergogliana. La colateral Radio Mitre desde Longobardi, Lanata, Fernandez Díaz, Andahazi y Leuco, durante el arco de la jornada atacan al Papa y a la Iglesia, con el concurso de Pichetto (otro tres puntos). No crea nadie que estos ataques son por las errores de Francisco, son por lo que tiene de católico. Porque es el papa.
ResponderEliminarSpecola dice que Francisco está solo porque le gusta estar solo: "El Papa Francisco está solo, siempre lo ha estado, porque no se fía de nadie, y prefiere estar solo, le gusta estar solo".
ResponderEliminarMe apena leer estos crudos comentarios sobre el Papa Francisco. Crudos porque aparecen sancochados por el calor del prejuicio que los torma indigeribles. Precisamente el hecho de que los poderes del mundo y sus voceros ignoren o ataquen al Papa es señal que va por buen camino. Lo contrario causaria duda sino espanto.Laudato Si es un documento formidable que quita la bandera ecologista a la militancia inmanente para acollararla a la predica de la conversion individual y social como unico camino querido por Dios. Creo que el empeño en apostrofar al Papa argentino muestra miopia o lisa y llanamente mala intencion.
ResponderEliminarSr. Nuñez, ¿lo que escribe es serio o pura ironía?.
ResponderEliminarJosé Luis: es justamente al revés. Precisamente el hecho de que los poderes del mundo y sus voceros HAYAN ALABADO al Papa es señal que iba por MAL camino. Lo que pasa ahora es que sencillamente es ignorado por esos mismos poderes, porque todos se dieron cuenta ya de cómo es...
ResponderEliminarEl Nevado
Se afianza la comprensión del episodio Becciu en el sentido que aquellos que habían señalado sus puntos rojos y habían sido echados por él (Gotti Tedeschi, Pell, Chaouqui, Vallejo Balda, et altri) fueron requeridos por el n. 1 para que aporten los papeles que tengan y las indicaciones precisas para que se busque documentación. Todo ello explotó sobre el fondo de las noticias que Becciu empezaba a pensar y a conversar sobre la sucesión papal, y hasta dejar caer que él podría asumir el ministerio universal y encaminar en orden la curia después de los vaivenes francisquistas. Me dicen que hay un clima de terror, nadie quiere hablar ni cruzar mirada con nadie. No se sabe cómo resultarán las cosas. Por lo pronto se instruirá el proceso judicial formal contra Becciu, pero ..... que habrá de sustancia para un juicio penal, que no sea solamente materia de apreciación política de un gobernante con facultades.... Siempre discutible, siempre sospechada, pero de ahí a un juicio penal....
ResponderEliminar"Bergoglio no es el Papa de la misericordia; es el Papa del rencor, de la furia, de los castigos y de la injusticia."
ResponderEliminarBergoglio no es el Papa. Punto. Lo sabemos desde el 13M13 y sabemos que Benedicto lo es.
Sí, es así; el pontificado no da para más, está acabado, etc. Wanderer y muchos más no hacen otra cosa que decirlo. ¿Y? ¿Creen que un Cónclave solucionará algo? ¿Con votos como los de De Kesel, Höllerich, Poli, Parolin, Marx, Schönborn, Omella, Nichols, Clemente, Ravasi...? Por favor. Háganse a la idea de que por mucho que no les guste Francisco, ¿les gustará Tagle con 63 años? ¿Qué harán si resulta elegido? ¿Cuando tenga 75 le darán por amortizado también y querrán otro Papa hasta que los cardenales elijan lo que a ustedes les guste? Porque al mejor no lo van a elegir, eso seguro...
ResponderEliminarJosé Luis Núñez, usted siga viviendo en los mundos de Yupi. No aterrice en la realidad. No lea blogs como este. Lo mismo se le abren los ojos y puede caer en una profunda depresión.
ResponderEliminarA Bergoglio le falta dar un pasito más y su "pontificado" habrá tenido el final deseado por él. La Iglesia, entretanto, Cuerpo Místico de Cristo, no perecerá y no puede perecer; lo demás que otrora la adornara -templos, paramentos, cofradías (las que queden), curias, obispados, colegios, hospitales, etc. etc.- ya despareció y, como siempre, dando comienzo por aquí, en la Argentina, país de los principios, de los "empezares" decía mi hermanita chiquita que ya pinta canas; el 18 de marzo desapareció toda la estructura "visible" de la Iglesia, se escondió, huyó, se fugó o no sé qué más hizo, pero desapareció de la vista. Pa' mí que es definitivo; si quieren volver será inútil.
ResponderEliminarY Panchito? Pues a él le falta entregar el botín al dueño, al que le pagó la fiesta negra. Después, listo, fin final.
Pooooooooor lo menos, así lo veo yo.
GNimo
Creo totalmente injusto los comentarios sobre Su Santidad.Fue el único que se animo con los Cardenales e hizo limpieza .La Curia Romana es un entramado muy difícil de ordenar y Bergoglio no proviene de esos vericuetos, pero esta clarísimo que fue elegido por la crisis que se vive.Y además con asistencia del Espiritu Santo.Los que lo atacan esbcon fines subalternos que sería bueno que los blanquean.
ResponderEliminarSeñores y admin. Aviso que ya hay 2 comentarios con cierta extrema afinidad bergogliana. Desconozco si son de fieles de buena fe pero anonadados en este progresismo putrido o si son operadores papales (que los hay). En cualquier caso doy aviso ante la posibilidad de la segunda opción, ya que me llama poderosamente la atención y no tengo recuerdo de comentarios del estilo en este blog en los últimos años.
ResponderEliminarTenga cuidado Wanderer ante la censura papal.
Si me equivoco (y son fieles normales solamente), pido disculpas por la injuria.
Es el Papa. Aunque su gobierno este acompañado de cierto descrédito general, su poder de daño es inmenso. No daría por finalizada su "misión". Ojo!
ResponderEliminarAnónimo de las 20.20
ResponderEliminarEstoy convencido que usted merecería ser el vocero de la Conferencia Eoiscopal Argentina.
Leyendo su comentario me parece estar escuchando a Monseñor Barba -el obispo de San Luis recientemente nombrado por Su Santidad- quien nos acaba de dar un ejemplo de misericordia invitando a un travesti a leer las intenciones en la Catedral.
Me angustia pensar qué hubiera sido de la Iglesia si el Espíritu Santo no se hubiera posado sobre Bergoglio para que sus pares lo ungieran como sucesor de Pedro.
Gracias a Dios contamos con buenos católicos como usted para recordarnos esa gracia especial que por ingratitud muchas veces olvidamos.
Por favor, no nos prive de sus consejos, no sé qué haríamos si nos faltaran.
Me gusta mucho este blog. ¿Es argentino cierto? Que caso raro de país. Tienen tantas cosas notables y, sin embargo, viven sumidos en problemas. No digo que el resto de los hispanoamericanos seamos mejores sino que Argentina tiene tantas cosas admirables que, quizá, debiera habernos dejado atrás. Pues, tal vez, ya llegará su momento.
ResponderEliminarWanderer: aquí un lector de vieja data de dicho blog, y se comienza a cuestionar si los escritos vertidos aquí son para la mayor Gloria de Dios (como cualquier acción que un cristiano debe hacer, desde cocinar hasta rezar) o persiguen otros fines. Algunos escritos escandalizan a muchas almas sencillas que lo leen, y a esta altura, sabe bien usted que lo leen mucho más que un círculo pequeño que comenzamos a leerlo hace ya un buen par de años. Lo pregunto desde una profunda sinceridad y sin ánimos de ataque o riña; que para eso ya están los hijos de la Torre de Babel, y bastante atinado les sale tal deporte tenebroso. Me alegra cuando sube edificaciones espirituales del tipo cuidado de la casa común del Cardenal inglés, que por supuesto tienen poquísimos comentarios, pero edifican en lo oculto a los lectores que no buscamos la cizaña ni la discusión barata o un análisis dialéctico de diario panfletario de izquierda, sobre la misma Esposa de Cristo; si no la Gloria de Dios. Mater Sede Sapientiae sea el vaso de honor de todas sus acciones, para el pronto triunfo de su Inmaculado Corazón.
ResponderEliminarEsto de los comentarios "extraños" que mencionan me suena a que los directivos opusinos locales han advertido la publicación que se hizo hace unas semanas ("Llegó la bendición del papa Francisco") y han puesto a sus dirigidos a meter ruido por aquí. Les tengo cierto aprecio a los de la "base" opusina, que conste, pero son bastante inocentes (por decir algo elegante) en eso de discernir los límites de la obediencia. No son los únicos, claro, pero sí los más firmes en ese empeño.
ResponderEliminarApareció una cuenta personal bancaria de un tal Jorge Bergoglio, de sobrenombre "Francisco", de 20.000.000 de libras esterlinas, tan malvinista y franciscano cultor de la pobreza él, jejeje, algunos se preguntan si no se lo habrá depositado la reina pirata. Son unos equivalentes 25.000.000 de dólares ee.uu. Según Marco Tosatti. ¿qué hará con esa fortuna?
ResponderEliminarBergoglio cada vez que habla pues sube el pan. Está claro que no tiene dotes de gobierno,es caprichoso, vengativo, ineficaz en todo y echa a la gente buena y preparada y confía en gente muy poco recomendable.
ResponderEliminarEs una máquina de poder que no piensa más que en eso en el poder, pero una vez que llega no sabe ni gestionarlo.
Es un Papa que ha puesto a hervir la olla en asuntos ya polémicos y que la tapadera le va a estallar en la cabeza, pues piensa como un peronista que en Argentina tiene su público pero en la Iglesia Universal no.
Su gobierno nefasto, la reforma de la Curia no se la cree ni él, el lío doctrinal que un día decimos una cosa, otro día la contraria ha dado alas a todos los enemigos de la Iglesia externos e internos.
En Alemania están a un paso del cisma que ha sido consentido por la poca energía en parar estos asuntos. Se ha intervenido todo lo que funcionaba y era ortodoxo sin razones y explicación alguna (Franciscanos de la Inmaculada,Livieres etc),se ha destrozado el Instituto para la familia que creó San Juan Pablo II sin saber ni que orientación tiene;todo lo que ha tocado lo ha dejado hundido, ahora sólo faltaban las finanzas tanto hablar de los pobres, de los inmigrantes y tanta charlatanería para que para gastar los dineros del Vaticano en inmuebles en Londres usando hasta una cuenta personal. Da la sensación o de que es muy tonto e ineficaz y no se entera de nada y se la cuelan por todos los sitios o que es un alcahuete de primera.
Nadie realiza esos movimientos bancarios y financieros si no lo sabe por lo menos el Secretario de Estado y el Papa, por mucho cuento y explicaciones haciendo de cortafuegos.
Becciu es mal enemigo, de la cordada de Bertone, todo un sector de la Curia en activo, sabe mucho y no creo que se esté cayado. No soy vidente pero prevveo un auténtico calvario con minúsculas para Bergoglio.
https://www.marcotosatti.com/2020/10/02/el-papa-rico-en-una-iglesia-cada-vez-mas-pobre/
ResponderEliminarEstimado lector de la 1:06. Si hay almas sencillas que se escandalizan con este blog -y espero sinceramente que la suya no sea una dellas- deberían dejar de leerlo. Es como cuando uno mira una escena que contiene un desnudo, supuestamente artístico, pero le provoca malos pensamientos. Debe dejar de verla, porque ahí, en esos casos, el pecado no está en la cosa, sino en quien la mira. Así es el arte.
ResponderEliminarEn todo caso, me permito recordarle que es mucho más escandaloso desfigurar la Verdad revelada, o poner la Pachamama en el Vaticano, o comportarse con displicencia delante del Santísimo Sacramento. ¿Quién se atreverá a censurar eso...? nadie, porque es "criticar al Papa" y eso está prohibido hacerlo, al revés de los que hicieron San Pablo, San Atanasio, Santa Catalina de Siena y mil santos más. Si el Papa se equivoca -y se equivoca fiero a veces- hay que sacudirlo aunque sea de las solapas que no usa, para que vuelva en sí, y no censurar al que se lo dice.
Pero a Wander si le puede criticar por que no es obispo, ni papa, ni cura (que sepamos) aunque diga la verdad. Discúlpleme, apreciado lector; es un pensamiento un tanto hemipléjico.
Gracias.
Qué tristeza tan grande haber llegado a vivir semejante estropicio en la Iglesia.
ResponderEliminarMuy lamentable el daño provocado. ¿ quien repara ahora esta iglesia rota ? la tristeza y el amén de siempre seguro que no...Que Dios nos ayude. Oremos al padre del Cielo.