lunes, 26 de febrero de 2024

La nueva fe de los obispos


 

Se ha convertido ya en lugar común decir que el problema que afecta a la Iglesia y el que la ha llevado a la inconmensurable crisis que está viviendo es la falta de fe. Con ella se explican desde los abusos sexuales hasta el descuido o la negación de los dogmas. Y se dice con frecuencia, y con razón, que si bien en épocas anteriores también se dieron muchos casos de inmoralidades entre las filas del bajo y alto clero, en esas ocasiones los sacerdotes tenían fe y conciencia del pecado. La pregunta que revolotea es cómo fue posible que en nuestros tiempos buena parte de la jerarquía y del clero perdiera la fe católica y, peor aún, que fueran estos incrédulos los que ahora están al mando de la Iglesia

    Alguien podría decir que es una exageración y una impiedad decir que los obispos y el mismo Papa de Roma han perdido la fe. Yo creo, en cambio, que es una evidencia. Ciertamente, ninguno de ellos ha abjurado públicamente de la fe católica, y probablemente la mayoría está aún convencida que conserva la fe de los apóstoles, aunque serán pocos los que negarán que ellos adhieren a una fe apostólica “adaptada a los tiempos” tal como lo mandó el Concilio Vaticano II. La realidad es que conservan una fe desleída y chirle, que admite contradicciones y que les resulta muy útil para evitarse problemas con la ciencia y con el avanzado y maduro hombre contemporáneo. La fe que profesa la mayor parte de la Iglesia católica en la actualidad es una fe mundo friedly, amigable con todos, todas y todes; se trata, en otras palabras, de la fe modernista, para utilizar el rótulo que acuñó San Pío X para pegar en la frente a un sinnúmero de especímenes teológicos. 

    Pero pongamos entre paréntesis por un momento el cómodo aunque impreciso rótulo de modernista, y tratemos de diseccionar la “fe” de la mayor parte de nuestros obispos. Ellos, como tantísimos otros, son hijos lejanos del iluminismo del siglo XVIII, un cierto gnosticismo al que al comienzo adherían sólo unos pocos iniciados y al que los derivados del Concilio Vaticano II instaló en el centro de la teología católica. Y si tuviéramos que resumir y simplificar mucho, yo diría que el corazón del problema es la negación de la historicidad de la Revelación, lo cual constituye el núcleo de la fe apostólica. 

    Los apóstoles y los evangelistas nos transmitieron una fe apoyada en un suceso histórico concreto y determinado: el nacimiento, predicación, muerte y resurrección de Jesús de Nazareth, el Verbo de Dios hecho carne, que nació de una mujer concreta —la Santísima Virgen María— y que nació en un lugar y en un momento determinado de la historia. En consecuencia, la revelación se puede datar: ella ocurre en el tiempo del emperador Tiberio, del procurador Pilato, del rey Herodes y de los pontificados de Anás y Caifás. Es por eso la preocupación extrema de los evangelistas y de los profetas del Antiguo Testamento por las genealogías. Lo que a veces nos parece ser no más que un listado aburrido de nombres, en realidad es el modo de decirnos que lo que ocurrió, ocurrió en la historia, de un modo real, y nos dan las pruebas para ello. Lo que importa es la determinación del lugar histórico de la Revelación y esto el hagiógrafo lo consigue con los medios que tiene disponibles. La indicación de las fechas no permite que se pueda decir de la Revelación: “ella acontece en todas partes y siempre”, sino que permite que deba decirse: “ella aconteció en ese momento y en ese lugar”

    Por eso, el cristianismo no solamente ofrece una verdad sin errores sino que se distingue fundamentalmente de los mitos, tal como se distingue la historia de la idea. Para buena parte de nuestros obispos, el cristianismo con su Revelación, no es más que mito; es decir, verdades universales encarnadas en un relato más o menos mítico. Ellos ven al cristianismo sólo como una suma o un sistema o, si somos generosos, una plenitud de verdades universalmente válidas, pero rechazan o descreen de su carácter histórico. Y de esa manera, nuestra fe termina siendo no más que un mito. San Agustín preveía el peligro de esta situación y escribía: “La cosa más importante de nuestra religión es la historia y la profecía de las disposiciones temporales que la Divina Providencia estableció para la salvación del género humano, el cual debe ser reformado y renovado para la salvación eterna” (De vera religione 7, 13). Sí, la historia es una de las dos cosas más importantes de nuestra religión.

    Nuestros pastores neo-gnósticos depositan la esencia del cristianismo en su contenido moral, el que se identifica con las exigencias de la razón, en una especie de noble y elevado humanismo. Y piensan entonces, que todo lo que en el cristianismo es histórico, eclesiástico, confesional y litúrgico, es solamente una cuestión exterior y cae con el progreso de la civilización. Es este el motivo por el que profesan ese nuevo ecumenismo que no consiste ya en querer convertir a los demás a la fe católica sino en saber aceptarse mutuamente y “caminar juntos”. En definitiva, las verdades proclamadas por el cristianismo o por el Islam o por los adoradores de la Pachamama son las mismas, sólo que revestidas de mitos distintos. Y es por eso que el Papa Francisco rechaza tan enfáticamente el “proselitismo” y se enfada con las conversiones a nuestra fe desde otras religiones; son actitudes que sólo sirven para traer problemas y son lesivas a la dignidad de los otros credos, que tienen tanto derecho como nosotros a existir. Y es por eso que los únicos que no tienen lugar en esta nueva fe, y a los únicos que hay que combatir, son aquellos fundamentalistas ingenuos que aún sostienen la realidad histórica de la Revelación y que, consecuentemente, rechazan la nueva liturgia, que es la expresión cultual de esa fe actualizada: una cena de hermanos en la que todos, todos pueden participar… y comulgar.

    Ciertamente, en el cristianismo hay verdades eternas, inmutables y universalmente válidas, pero no son verdades accesibles a la mera razón sino que reposan sobre hechos históricos: son válidas porque están garantizadas por el Cristo histórico, y no porque la razón humana lo pretenda. Los acontecimientos que se narran en la Escritura no son revestimientos catequético-pedagógicos aproximativos, a través de los cuales se transparenta el contenido superior y eterno de la verdad. Ellos son más bien los modos con los cuales Dios habla al hombre y obra en el hombre. 

    Es cuestión de recorrer los hechos y dichos del Papa Francisco a lo largo de su pontificado, y los hechos y dichos de la mayor parte de los obispos para caer en la cuenta que la fe que enseñan no es la fe que poseían nuestros padres; no es la fe que recibimos de los apóstoles y que por ellos, los testigos de la vida del Señor, se transforma en “fe tangible”: “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos…” (I Jn. 1, 1-2). Nuestros obispos, en cambio, nos anuncian otra fe. 

93 comentarios:

  1. Aplausos, aplausos, aplausos.
    El modernismo lo primero que desterró fue la apologética con todas la mole de evidencias de la exactitud de los Evangelios.

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  2. Sacerdote católico en España26 de febrero de 2024, 7:43

    Estimado Wanderer: llevo leyéndole hace unos años, espero con provecho. Agradezco mucho que haya puesto el foco en la esencia del problema: La historicidad de la Revelación. Tras el paso por varios encargos pastorales y especialmente en las parroquias donde he ejercido el sacerdocio ésta siempre es la cuestión última. La fe de los católicos se ha desplazado de eje: de la afirmación de la Verdad de la Fe católica porque Dios se ha encarnado y eso lo ha cambiado todo y cómo esto sucedió en un momento determinado y por eso nosotros dividimos la historia en A.C y D.C. hemos pasado a un buenísimo sentimental donde lo importante de la fe es hacer el bien. Pero esto no es católico, directamente. Y esto tiene tantas consecuencias y tantas derivadas, pero la primera es que los sucesores de los Apóstoles ya no ejercen su primera obligación: la defensa y la propagación de la Fe. Porque es a los Apóstoles a quienes se les confió ser testigos de la vida publica, muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Por eso, a la hora de elegir y completar el número de los doce con San Matías lo que se pide a los "candidatos" es precisamente esto: " conviene que de todos los varones que nos han acompañado todo el tiempo en que vivió entre nosotros el Señor Jesús, a partir del bautismo de Juan, hasta el día en que fue arrebatado en alto de entre nosotros, uno de ellos sea testigo con nosotros de su resurrección"( Hechos 1, 21-22). Y si sus sucesores, el Papa y los Obispos, claudican de esto por una racionalización de la Fe, claudican se su misión.
    Muchas gracias por su artículo

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  3. Brillante y esclarecedor! Gracias! Hace muchos años ya que veo este deslizamiento hacia una fe humana, apta para coincidir con todos, desligada de la Tradición. Pero nunca había pensado en esa clave que acaba de proporcionarnos, siguiendo a San Agustín: la historia. Empero, la Tradición es historia viva y vivificante. Sin ella, las Sagradas Escrituras terminan por convertirse en letra muerta. Y, de un plumazo, eliminan lo que no se "adapta" a sus tiempos.
    La conducta sistemática de todos estos obispos ha sido cambiar las costumbres, las tradiciones del pueblo fiel que le asignan; no poco a poco, sino brutalmente, a sabiendas de que se resistirán, muchos o pocos, pero la mayoría terminará acostumbrándose. Esas subverciones de las tradiciones litúrgicas y culturales conlleva la negación de la Tradición como fuente de la Fe.

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  4. A la luz del artículo, hay esperanza de mejora para el próximo cónclave?

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    1. é melhor esperar um milagre, porque humanamente falando, acho impossível

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    2. Mas bien no. Nos deslizamos por una pendiente que nos lleva al cisma; hasta que llegue el ánomos y reúna a todas las religiones y continentes. La Iglesia a las catacumbas...

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    3. "Siempre hay esperanza."~ Aragorn a Haleth hijo de Hama antes de que se desate la Batalla del Abismo de Helm (Las Dos Torres - según Peter Jackson)

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    4. Será raro que los príncipes electores elijan a otro Bergoglio de jefe.

      Además, hasta que se les pase el susto (ya saben que "el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra", decían los antiguos griegos ) tenderán a elegir a un anciano y con achaques.

      "Una no más, Santo Tomás".

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  5. Gracias, Wanderer, yo creo que es exactamente así. Y el proceso que precede a eso es muy similar siempre. Todos los destructores de la fe, casi todos los ataques, a lo largo de la historia, tienen dos características que se repiten: reivindicar los supuestos orígenes y la pureza de un cristianismo primitivo que solo existe como mito en sus mentes y al que llegan tras perder la fe, y después, con la excusa de volver a esas fuentes y sacar a los fieles de la ignorancia y la superstición, destruir la liturgia, porque ella es la armadura que protege la doctrina, es la catedral que blinda y encarna las grandes verdades. El proceso es el mismo siempre y el obstáculo también. La liturgia de la Iglesia es el antídoto para el gnosticismo y el mito y es también el disolvente del cristianismo con agua. Por eso lo primero que hicieron todos los sectarios reformistas, luteranos, calvinistas y anglicanos, fue inventar un
    mito, una vuelta al cristianismo original sin base histórica real y sustituir los antiguos libros y la antigua liturgia por otros creados de nuevo. Hasta que la gente de buena fe, empezando por los buenos sacerdotes, no vean esto, y no sean capaces de aceptar que la fe que profesan hoy ha pasado este proceso, la confusión y la sangría que vive la Iglesia seguirá adelante. Por mucho que nos duela verlo, que nos duele a todos.

    Hay que hacer un ejercicio muy fuerte de voluntarismo para no ver la sustitución, el fraude, del que estamos asistiendo ahora solo a la última fase. Pero una gran parte de la Iglesia “buena” ha crecido en un modelo de fe a lo Iron Maiden. De esa escuela, del voluntarismo férreo, a la aceptación más o menos resignada de todo lo que impone la jerarquía, por errado y separado de la fe apostólica y del culto milenarios que sea, hay un paso. Hay que tener la humildad intelectual de un Newman para reconocerlo o haber tenido la desgracia de dejar la fe en la etapa de formación y de volver a ella con la mirada libre de piedad voluntarista y tener la fortuna providencial de encontrar la liturgia y el oficio antiguo para poder verlo. Aunque ahora mismo, en este pontificado, creo que el que no ve y tiene fe debe estar haciendo un gran esfuerzo para no ver. No es el caso de los obispos, pero sí de mucha gente buena, entregada y valiosa. Hay que hacerse mucha violencia a uno mismo, si se tiene un corazón sincero, para no ver. Pero esa violencia no se puede ejercer eternamente.

    Rostova

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    1. Muy interesante esta reflexión.
      En particular, se puede establecer un paralelismo entre esa reivindicación de los supuestos orígenes y la pureza de un cristianismo al que se llega luego de destruir las tradiciones vivas acusadas de excrecencias, y que es necesario abandonar para recuperar la "verdadera" tradición prístina, y el fenómeno que se dio en el canto litúrgico, un componente esencial de la liturgia.
      Ese fenómeno se dio a principios del siglo XX tras la publicación del Motu Proprio de San Pío X de 1903: había un deseo de romper con las tradiciones vivas y reemplazarlas por la "fabricación" del canto uniforme de Solesmes, supuesta recreación de una pureza única y primitiva. El siglo XX y su deseo de crear un nuevo hombre, desconectado de cuanto le precedió, ya había comenzado a extender sus tentáculos, también en la Iglesia. Así fue como se desplazó a los chantres y se los reemplazó por coros parroquiales que implantaron la reciente estética solesmiana como la única "tradicional" y "oficial". Esta "creación rupturista" no habría de resistir a la embestida antilitúrgica que siguió al Vaticano II. Nótese también el papel de la autoridad en destruir una tradición y reemplazarla por medio de decisiones cuasi inapelables, como ha venido sucediendo en el ámbito de la liturgia en las últimas décadas.
      Sé que es un comentario un poco tangencial a lo que se analiza en el post, pero me dio pie a ello el excelente comentario de Rostova.
      Mary Poppins

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  6. Magistral. Lo descripto en el artículo es la cruda realidad actual

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  7. Yo creo que sí que han abjurado públicamente, salvo que no "literalmente", por así decir: no han dicho "abjuro de la Fe Católica", pero sus obras y sus prédicas son una abjuración.
    Por otro lado, en muchos clérigos, desde el Papa para abajo, y también en muchos laicos, se ha operado algo que va más allá de un gnosticismo doctrinal, que desde luego está de fondo.
    Pero han ido más lejos: han matado la conciencia moral en sí mismos, son amorales, están "más allá del Bien y del Mal" (que diría el sifilítico), no muestran el más mínimo rastro de temor de Dios.
    En otras palabras, están malditos, llevan un infierno en sí mismos y con inquietud demoníaca se dedican a "infiernar" a todo y a todos. De ahí al crueldad con la que actúan sistemáticamente, la naturalidad con la que mienten, engañan, cometen atrocidades y perversidades.
    Los que conservamos el sentido moral (aunque no seamos perfectos), no podemos imaginarnos del todo cómo es ser así, no tenemos experiencia de lo que es ser amoral. Y eso, en la situación actual de un mundo entregado al Maligno, es una ventaja para ellos... una ventaja vana, porque Dios no puede ser engañado.

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    1. Agrego una cosa, con relación a la historicidad de la Fe Católica, que no es sino la culminación de la única Religión Verdadera, desde Adán a Jesucristo: ese gnosticismo que con tanta oportunidad se menciona, en definitiva lo que conlleva es la negación de la Encarnación.
      Y eso es lo que dice San Juan sobre el Anticristo y los anticristos: el que no confiesa a Cristo venido a la carne. Es la marca de los malditos, negar o tergiversar la Encarnación y sus consecuencias.

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    2. Tiene razón Andreas. En última instancia, la relativización de la historicidad de nuestra fe termina necesariamente negando la Encarnación del Verbo. Y esa negación, además de excluir a quienes la profesan del cristianismo, los convierte en anticristos.

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    3. La negación de la Encarnación está en la base de todo el modernismo, desde la cuestión litúrgica a la cuestión sexual, el exceso de alegorismo que hace ridícula la Escritura (en lo cual caen también muchos "tradicionalistas"), la hipocresía de "humanizar" e "inculturar" la Fe cuando parte del desconocimiento de la naturaleza humana, el vaciamiento de la Doctrina, la banalización de la santidad y hasta de la iconografía cristiana.
      Se termina perdiendo el temor de Dios porque, en definitiva, Cristo es una fantasma, como decía uno de los escritores malditos de la Ilustración, "espectro exangüe que aguas la fiesta de la vida".
      Luego nos vienen metiendo ideas como la de los extraterrestres y todas esas demencias, que tienen que ver con la negación de la Encarnación también, porque si quitamos al hombre de su lugar en los grados del Ser, poniendo a su lado, o arriba, a otros supuestos "seres racionales", entonces ya no es tan importante Cristo.
      Aunque la Santísima Trinidad sea el Misterio de misterios, y el gozo de la Visión Beatífica, la Fe, que es cosa de mortales, gira sobre el Misterio de la Encarnación.

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  8. Y sí, a fuerza de atar cabos, una tal alteración en el orden de las verdades de fe, es lo que muchos terminamos por temer, o al menos dudar, por parte de nuestros propios obispos. Así, al menos, se lo puede conjeturar a partir de la opinión del estudioso de la tradición católica Peter A. Kasniewski en su obra “El rito romano de ayer y de hoy”: “Las oraciones del Novus Ordo están escandalosamente expurgadas y editadas por motivos de corrección política: rara vez usan imaginería castrense por ejemplo, y dan grandes rodeos para evitar mencionar la debilidad humana, los peligros inminentes, las pruebas y las adversidades, el cautiverio del pecado, las heridas que éste causa, las ofensas a la majestad de ´Dios, el remordimiento, la reparación, la penitencia, los enemigos de Cristo y de la Cruz, los derechos de Dios sobre los hombres y las naciones, los méritos de los santos, los milagros, las apariciones, y las cuatro postrimerías”.
    Y Wanderer expone con claridad la raíz de la dificultad cuando señala que “el corazón del problema es la negación de la historicidad de la Revelación, lo cual constituye el núcleo de la fe apostólica”. En efecto, sí como consecuencia de la negación del carácter histórico del dato de la revelación se termina por perder de vista el ancla que la doctrina de la Iglesia tiene con respecto a la trascendencia divina, entonces la misma, tarde o temprano, terminará por depender sólo de la participación que tiene el hombre en el dato de la revelación. Con la aclaración de que, lo que sólo puede tener una función meramente instrumental para transmitir la palabra de Dios, tiene ahora una alta posibilidad de que termine por postergar, cuando no hacer desaparecer, la esencia salvífica de la misma. De donde, hoy más que nunca, a fuerza de ir limando una a una las distintas verdades de fe para acomodar la doctrina de la Iglesia al sentir de los tiempos modernos, surge la posibilidad de que la doctrina de la Iglesia, esa misma que durante dos milenios conservó fielmente el Depósito de la fe, hoy, en lugar de ello, de conformidad con los vientos y circunstancias de cada época, en rigor, termine por transmitir lo que el propio hombre opine sobre sí mismo. La verdad revelada desde lo alto, es substituida por la verdad construida desde lo bajo. Con lo cual, sin que el cristiano de a pie lo advierta, como sucedió con el relato de la rana en la olla, lo que nació como revelación de Dios, hoy pueda haber devenido, en una mera e infecunda autorevelación del propio hombre, por la cual el fiel cristiano terminaría recibiendo antropología por teología. De donde, de llevarse a cabo esa violenta substitución del dato cierto originado desde la trascendencia divina por el falso relato que surge a partir de una extrapolada creatividad de la inmanencia humana, cobra plena razón el versículo que reza: “Si un ciego guía a otro ciego …”.
    ¡Señor salva a tu Iglesia! ¡Alabado sea Jesucristo!

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  9. Una religión, cualquier religión, en última instancia lo que propone es una descripción de la realidad, lo cual incluye la historia, el origen del mundo, del hombre, la existencia de un plano espiritual tan real como el plano material (algo así como la Física puede proponer otra dimensión o un universo paralelo). También, las religiones proponen una antropología y una explicación del comportamiento humano, partiendo de las causas de esos comportamientos se hace una valoración y se proponen modelos a seguir.
    Es decir, las religiones compiten entre si y con las ciencias en la descripción de la realidad.
    El problema es que en este momento de la humanidad contamos con descripciones basadas en hechos comprobables experimentalmente que son alternativas muy buenas a las propuestas de las religiones. Se puede pensar que cierto comportamiento es un pecado contra Dios o se puede pensar que es la consecuencia de la genética, las hormonas, la influencia cultural etc. y si es socialmente problemático se puede buscar una cura.
    Mayoritariamente la humanidad se ha volcado hacia las explicaciones científicas y racionales de las cosas. El clero no escapa de esa tendencia, y busca reciclarse en una ONG ambientalista, caritativa, útil en definitiva (sobre todo útil para que ellos puedan vivir de la iglesia o lo que quede)

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  10. "...una fe apostólica “adaptada a los tiempos” tal como lo mandó el Concilio Vaticano II".

    El CVII nunca abogó por "una fe adaptada a los tiempos".

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    1. En todo caso, abogó por una liturgia adaptada a los tiempos. Cito la Constitución Sacrosanctum Concilium: "PROEMIO. 1. Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar de día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la Liturgia." Se ve que su concepción de las instituciones que están sujetas a cambio era muy amplia. Y para la jerarquía, también incluye la fe. A fuerza de adaptar la "formulación", terminaron por adaptar el contenido mismo.
      Mary Poppins

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    2. En efecto, "las instituciones que están sujetas a cambio". Eso no tiene nada de censurable, nada de malo. Atribuir algo más al CVII no es justo. Luego, en cuanto a lo que se ha pretendido hacer en su nombre, eso es otra historia.

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    3. Defínanos qué son “instituciones sujetas a cambio”. La historia del virtuoso e inocente Concilio y el malvado y manipulado espíritu del Concilio ya no da más de sí. Pruebe a imaginar un espíritu del concilio de Trento o de Nicea.

      Rostova

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    4. CEC, numeral 83.

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    5. "¿Puede un Papa fijar un rito para siempre?" Resp.: No. Sobre “Ecclesiae potestas circa dispensationem sacramenti Eucharistiæ” [la potestad de la Iglesia para la administración del sacramento de la Eucaristía], el Concilio de Trento declara expresamente: “En la administración de los sacramentos, salvando siempre su esencia, la Iglesia siempre ha tenido potestad, de establecer y cambiar cuanto ha considerado conveniente para la utilidad de aquellos que los reciben o para la veneración de estos sacramentos, según las distintas circunstancias, tiempos y lugares” (Dz 1728). Desde el punto de vista canónico, debe decirse que, cuando un Papa escribe “perpetuo concedimus” [concedemos a perpetuidad], siempre hay que entender “hasta que se disponga otra cosa”. Es propio de la autoridad soberana del Romano Pontífice no estar limitado por las leyes puramente eclesiásticas, ni mucho menos por las disposiciones de sus predecesores. Sólo está vinculada a la inmutabilidad de las leyes divina y natural, así como a la propia constitución de la Iglesia" (Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 11-VI-1999. Resp. a Mons. Gaetano Bonicelli, Arzobispo de Siena).

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    6. "Efectivamente, la sagrada liturgia consta de elementos humanos y divinos: estos, evidentemente, no pueden ser alterados por los hombres, ya que han sido instituidos por el divino Redentor; aquellos, en cambio, con aprobación de la jerarquía eclesiástica, asistida por el Espíritu Santo, pueden experimentar modificaciones diversas, según lo exijan los tiempos, las cosas y las almas. De aquí procede la magnífica diversidad de los ritos orientales y occidentales" (Mediator Dei, 66-67).

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  11. Justo ayer y en misa el cura, comentando una lectura, negó la existencia real de Abraham y dijo que el texto era la fusión de varios relatos que querían transmitir un mensaje.

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    1. También hay quiénes dicen que la escritura es una colección difusa de las experiencias de personas a lo largo del tiempo en relación con la divinidad. Esto lo escuché de alguien muy vinculado con los jesuitas. Mucho tienen que ver éstos últimos con ésto que de describe en el artículo, aunque alguien más conocedor quizá debería exponer con claridad dicha vinculación.

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    2. ¿Cómo lo sabe?

      Es posible que los relatos sobre Abrahán sean varios en origen y que se hayan fundido dando una unidad, como pasa en muchos pasajes del Antiguo Testamento.

      Eso no significa que Abrahán no haya existido.

      No creo tampoco que un sacerdote tenga que predicar en misa que Abrahán no haya existido. Eso tal vez sea materia para un curso superior de historia bíblica o de arqueología mesopotámica.

      Entiendo que el sermón tiene como fin ayudar en la fe, especialmente conectando las enseñanzas bíblicas con la experiencia diaria de cada uno o resaltando el ejemplo de vida de los santos y mártires para ayudarnos a vivir mejor la fe.

      Si Abrahán no ha existido, no ha existido su ejemplo de obediencia suprema a Dios, ni su promesa, ni su descendencia, ni Egipto, ni Moisés, ni 12 tribus, ni Caná, ni David, ni todo el linaje de éste hacia Jesús, que es la prueba de qué este es el Mesías prometido...

      Por tanto no ha habido el Jesus de los Evangelios y su mandato de "ir y predicar"; esto es, ese sacerdote no es necesario y se tiene que marchar.

      ¡Ojo!; que no entro en si Abrahán existió o no existió.

      Solo resalto cual es la función de un sermón y la de un sacerdote de "Cristo".

      Si ese sacerdote no cree en la existencia de Jesús, como no cree mucha gente, no puede ser sacerdote; además de que por definición su ordenación sería, según él, nula de pleno derecho (no por creer o no creer, sino por no haber existido Jesús).

      Creo en cualquier caso que ese señor es muy ilustrado, pero que sus ocurrencias no le eximen vivir como lo que dice que es: un cristiano ( = "discípulo de Cristo").

      Y si ejerce su oficio con más dedicación, todos viviremos mejor, y él en concreto no necesitará atarse una piedra de molino y arrojarla al mar (donde cubra)

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    3. Ese sacerdote niega la existencia de Abraham. Recuerdo a un sacerdote agustino recoleto español que había estado de chico en el Alcázar de Toledo, y terminó su vida en Buenos Aires, en una parroquia, explicar en un sermón que lo del Mar Rojo que se abrió para dar paso a Moisés no era más que un cuento para dar a entender el poder divino. Y así con todos los milagros del Antiguo Testamento. Y supuestamente, ese sacerdote era "conservador". De hecho, distribuía el Catecismo de primeras nociones y en la confesión siempre hablaba de permanecer en gracia de Dios. Cómo el obediencialismo fue minando la fe de ese pobre hombre, que ya no creía en las Sagradas Escrituras. Recuerdo a otro sacerdote, con tantos años que ya ha incorporado la posición de metanía en forma permanente, quien también, con base no sé en qué, decía que había que distinguir en la curación del paralítico lo que era histórico y lo que no. A su modo de ver, el hecho de que lo hubieran descendido del techo, no era real. Cómo hacía para detectar lo que era interpolado y no en el Evangelio, es un misterio. Y este también se supone que tiene fe. Hablaba de cuántos comulgan sin confesarse. Y al mismo tiempo, ¡negaba la historicidad del Evangelio!
      Y estos son los "buenos". Como dice el post, al final, todo se reduce a un moralismo buenista, que varía de acuerdo a la ideología mundana del momento. La Revelación es más o menos lo mismo que las fábulas, con una moraleja.

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    4. "Si Abrahán no ha existido, no ha existido su ejemplo de obediencia suprema a Dios, ni su promesa, ni su descendencia, ni Egipto, ni Moisés, ni 12 tribus, ni Caná, ni David, ni todo el linaje de éste hacia Jesús, que es la prueba de qué este es el Mesías prometido..."

      La Resurrección de Jesús a un estado glorioso tal como Él lo había predicho antes de su Pasión es prueba necesaria y suficiente de que todo lo que Él dijo e hizo en su ministerio era verdadero y bueno, incluyendo la revelación, tanto explícita como implícita, de su identidad de Hijo consustancial de Dios que había asumido una naturaleza humana.

      Frente a la facticidad o no de la Resurrección de Jesús, que las narraciones de Abraham, Moisés, y David tengan carácter histórico o simbólico es irrelevante como motivo de credibilidad de su divinidad.

      Por otro lado, si se requiere la historicidad de la narración de Abraham para que el ejemplo de su obediencia sea válido, ¿entonces se requiere la historicidad de la narración de la parábola del hijo pródigo? Porque que yo sepa nadie jamás se planteó a qué país emigró el hijo pródigo o en qué año vino el hambre a ese país.

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    5. Unknown 23:38

      ¿Por qué "el hecho de que le hubieran descendido del techo no era real"?

      Precisamente ese detalle es lo que confirma que es real.

      A nadie se le ocurre que haya que bajar la camilla de un techo, para lo que antes habrá que desmontar una parte.

      Lo lógico es que Jesús se haya asomado a la ventana y hubiera efectuado desde allí la curación. O que se hubiera asomado a la puerta...

      Sin embargo la narración insiste en que le bajaron desde el techo.

      Parece indicar que no podían pasar porque la casa estaba llena de gente y, para asegurarse la curación, en su desesperación, sus amigos o familiares le suben al techo para meterlo como sea ante Jesús y suplicar Su misericordia.

      (cosas más raras hemos visto con las fans de los cantantes)

      Lo que veo en este caso del agustino recoleto español es algo déjà vu:

      La misma critica sin fundamento la hacían los ilustrados del S.XVIII, riéndose de los que creen, pero con consecuencias gratis para el ensorbecido, ya que si se equivocan, no les pasa nada.

      (más difícil es criticar un puente, una operación quirúrgica quirúrgica o una demanda judicial, porque suele necesitar mucho conocimiento y larga experiencia y el que no lo tiene queda rápidamente en evidencia ante el que de verdad sabe; la estulticia salta inmediatamente a la vista)

      Mas difícil es comparar al ilustrado diciochesco, normalmente de clase alta y con mucho dinero normalmente heredado (lo que llamarían los sociólogos "leisure class") con el necio recoleto, que ha hecho voto de pobreza, castidad y obediencia y
      que se supone vive la vida cristiana con una entrega mayor...

      Además, cuando el elegante gentleman critica la religión es precisamente para no quedar obligado por las normas de ésta (en psicología: una racionalización); cuando el recoleto critica la religión es para que la grey a él confiada no quede obligada por las normas de ésta.

      Lo más extraordinario es que la experiencia del Alcázar de Toledo, en vez de haberle fortalecido en la fe, se la ha debilitado. Parece que ni piensa ni quiere que los demás piensen...

      Y encima ha perdido el sentido de de la historia, porque el mensaje no es ese, sino la importancia de la FE y el perdón de los pecados por Jesús, lo que además es capaz de hacer que ande el que no puede.

      ¿Ven lo que pasa cuando se descuida la formación eclesiástica ?

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    6. Negar la existencia real de Moisés es negar el Evangelio, porque en la transfiguración no creo que haya aparecido una licencia literaria; negar a Abraham es llamar mentiroso a Cristo, que habla de una persona real a la que El antecede.

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  12. ¿"una exageración y una impiedad decir que los obispos y el mismo Papa de Roma han perdido la fe"?

    Naturalmente que no.

    Tener fe -en cualquier religión, idea, filosofía, ciencia...- es creer firmemente, sin fisuras, íntimamente que "eso" es verdadero y necesario.

    La religión, como característica plenamente humana que es, es necesaria y sirve para dar SEGURIDAD. Es como un PILÓTO AUTOMÁTICO.

    No puede dar seguridad si se duda, por tanto esa religión/idea no sirve para lo que está y hay que desecharla y buscar otra.

    (¿se imaginan el piloto automático de un avión que dude entre Londres y Miami?. En el mejor de los casos se quedaría sin combustible en medio del océano )

    Pero es que además estamos hablando de los jefes de esa religión.

    En las empresas, si el director o los ejecutivos no se comportan como entusiastas usuarios/voceros de lo que producen ¿qué mensaje subliminal están mandando?

    A sus trabajadores, a los clientes, a los inversores...

    ¿Se imaginan un alto ejecutivo de Coca Cola bebiendo o recomendando Pepsicola?

    ¡Sí !; ¡en la calle!

    Si no tiene fe en lo que hace, ese obispo o pontífice no tiene seguridad en su oficio, por lo que no vale para su función y tiene que dejar el puesto y los privilegios para el que funcione mejor, esto es, crea más y con más fuerza.

    Olvidamos que cada sociedad tiene una función, que es la que justifica su existencia ; en las mercantiles, vender; en las religiosas creer.

    Por tanto un obispo lo hará bien si sus súbditos (¡sí!; lo he dicho bien, SÚBDITOS) creen más (y al creer más será más fácil cumplir con la Ley de Cristo, que es la función de la Iglesia y la de sus ejecutivos) y lo harán mal si sus súbditos no cumplen con la Ley de Dios (seguramente porque no creen o no creen lo bastante )

    El primer paso es que el líder crea (y se comporte como lo que predica ).

    Lo segundo que olvidamos es que cuando critican a los católicos que "creen" (esto es, que "no piensan"), los que lo critican es que son de otra religión, aunque sea laica.

    Naturalmente que no se critican así mismos o a sus hermanos de logia por creer; si a caso, de creer poco. Simplemente porque si no se está seguro de lo que hace y por qué, no se es efectivo; y si el jefe no es efectivo, su sociedad o grupo no puede cumplir lo que sus miembros buscan en ella.

    ¿Se imaginan que Messi salga al campo de juego sin creer o sin creer lo bastante en lo que hace?

    No marcaría un solo gol.

    Y AHÍ MISMO SE ACABARÍA SU CARRERA, con mitra o sin mitra.

    (por eso mismo eso de "¿quién soy yo para juzgar?" es totalmente inadmisible)

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  13. IHS

    Estimado Wanderer:

    Uno de los elementos del neomodernismo, como ya lo denunció el Card. Siri en «Getsemaní», es el historicismo.

    Véanse, por ejemplo, estos dos errores condenados por el Decreto «Lamentabili»: «La verdad no es más inmutable que el hombre mismo, puesto que evoluciona con él, en él y por él» (58). «Cristo no enseñó un determinado cuerpo de doctrina, aplicable a todos los tiempos y a todos los hombres; más bien inició un cierto movimiento religioso adaptado o que pueda adaptarse a los diversos tiempos y lugares» (59). O también véase esta condena de la Const. dogm. «Dei Filius»: «Si alguno dijere que es posible que en algún momento, dado el avance del conocimiento, pueda asignarse a los dogmas propuestos por la Iglesia un sentido distinto de aquel que la misma Iglesia ha entendido y entiende: sea anatema».

    En cuanto a la frase de san Agustín, conviene considerar lo que sigue: «Huius religionis sectandae caput est historia et prophetia dispensationis temporalis divinae providentiae, pro salute generis humani in aeternam vitam reformandi atque reparandi. Quae cum credita fuerit, mentem purgabit vitae modus divinis praeceptis conciliatus, et idoneam faciet spiritalibus percipiendis, quae nec praeterita sunt, nec futura, sed eodem modo semper manentia, nulli mutabilitati obnoxia; id est, unum ipsum Deum Patrem et Filium et Spiritum Sanctum…». Se podría traducir, de modo bastante literal, como sigue: «La cabeza de esta religión, que debe ser seguida, es la historia y la profecía de la dispensación temporal de la divina Providencia, para la salvación del género humano, que ha de ser reformado y reparado en orden a la vida eterna. Creído lo cual, el modo de vida ajustado a los preceptos divinos purificará la mente y la hará idónea para la percepción de las realidades espirituales que ni son pasadas ni futuras, sino siempre permanentes del mismo modo, no afectadas por ninguna mutabilidad, esto es: el mismo y uno Dios Padre e Hijo y Espíritu Santo…». De modo que lo más importante de nuestra religión, en el sentir del Doctor de la gracia, es la Santísima Trinidad, que no es de ningún modo «histórica».

    Finalmente, vale aclarar que en el Cristianismo hay verdades eternas, inmutables y universalmente válidas que son accesibles a la mera razón natural, como ha definido el Concilio Vaticano I en la Constitución dogmática «Dei Filius» en lo que hace al conocimiento de que Dios es.

    Cordial saludo.

    In Domino,

    Federico Ma.

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    1. Estimado Federico, me da la impresión que usted está confundiendo la "historicidad" de la Revelación con el "historicismo". Son dos fenómenos no solamente distintos, sino incluso contrarios.

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  14. No se pierdan al respecto de estas cuestiones las investigaciones del Centro Español de Sindonología (CES): https://www.youtube.com/@ces.linteum / web: linteum.com. Lo que explican no se escucha en ninguna homilía...

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  15. "...el corazón del problema es la negación de la historicidad de la Revelación, lo cual constituye el núcleo de la fe apostólica. "
    Ya lo dijo san Pablo, "si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe".

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  16. Hay un paso previo a la historicidad de la fe, que quizás por evidente, nos lo saltamos siempre.

    Mucho antes de hablar de Dios, o de intentar demostrarle -algo que totalmente escapa a nuestra mente racional- está el sabernos, mostrarnos y demostrarnos como criaturas sin ningún origen casual o fortuito.

    A toda criatura que no se sabe criatura, que no se conoce como ser creado y criado por un Ente Superior, es totalmente inútil el hablarle de la Encarnación del Verbo, de su Vida, de su Pasión y Resurrección.

    No nos saltemos el "paso previo" pues el verdadero triunfo de la fe nos va en ello.

    De hecho, a mostrarnos y demostrarnos que solo somos criaturas -con origen en un Creador-, va dedicado el Génesis, paso primero y previo, a la Encarnación del Verbo.

    Cargamos las tintas en la caída, dejando el hecho de la creación, como un simple cuentecillo, o una fábula, cuando no un mito.

    No, históricamente existieron Adán y Eva y de ellos descendemos. Esa es la verdad primera y previa que hemos de fundamentar antes que hablar de otros teológicos temas consecuentes y no previos.

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  17. Con respecto a la historicidad de los acontecimientos que se narran en la Escritura, entiendo que hoy es muy importante, dado el avance del conocimiento científico, distinguir el grado de historicidad de los acontecimientos narrados en el NT del de los acontecimientos narrados en el AT.

    Esta cuestión abre un campo potencial de exégesis teológica cuyo trabajo podria ser bastante útil, a saber: ¿cuál es el grado de historicidad de los acontecimientos narrados en el AT que es necesario para la fe cristiana? Por ejemplo, ¿es necesario para la fe cristiana que realmente 600.000 hombres israelitas en edad de tomar las armas más sus mujeres y niños hayan salido de Egipto? Más aún, ¿es necesario para la fe cristiana que las culturas de Israel y Judá sean realmente el resultado de la ocupación de Canaan por una muchedumbre que había salido de Egipto y no de un proceso de diferenciación cultural in-situ? ¿Es necesario para la fe cristiana que realmente Moisés haya recibido de Dios y transmitido a los israelitas durante la peregrinación en el desierto todas las leyes y preceptos en el Pentateuco?

    Y no hablemos de las edades de los patriarcas o del Diluvio.

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    1. Aclaro, no pongo en discusión si el texto canónico del Pentateuco es divinamente inspirado, sino sólo si fue escrito o dictado por Moisés mientras los israelitas peregrinaban en el desierto entre 1446 y 1406 a. C. (1446 - 479 = 967, 1 Re 6,1).

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  18. "El sofista pagano renuncia a la verdad y el sofista moderno la aborrece; y la razón es que entre medio de los dos bajó a la tierra la Verdad hecha carne, y desde entonces hay que estar con ella o contra ella".

    Leonardo Castellani

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  19. Gracias Don Wander por desentrañar de manera accesible un problema tan complejo porque a pesar de las muchas evidencias que lo atestiguan, para muchos católicos es un problema que no existe.
    Lo dicho prueba que además de necios estamos ante católicos ciegos que no ven que ellos son la verdadera causa del mismo problema que con tanto énfasis insisten en negar.
    Tal vez esa sea la mejor respuesta a "la pregunta que revolotea: cómo fue posible que en nuestros tiempos buena parte de la jerarquía y del clero perdiera la fe católica y, peor aún, que fueran estos incrédulos los que ahora están al mando de la Iglesia".
    Es doloroso decirlo, pero todo eso es muy cierto, este clero que perdió la fe católica y hoy está al mando de la Iglesia es el verdadero responsable del drama que está a punto de convertirse en la peor tragedia en dos mil años de la Iglesia.
    Por si fuera poco, ellos no son el único problema. Desde la vereda de enfrente, también abundan los católicos que dicen que como Francisco ya tiene 87 años y puede morir mañana, no hay que desesperar porque después de él todo volverá a su cauce normal. Son los mismos que dicen que el próximo cónclave arreglará todo sin problemas porque siempre que llovió paró.
    No es así, el próximo cónclave no podrá arreglar nada porque el problema no es Francisco, el problema son los obispos y cardenales que en mayor o menor medida son cómplices de Francisco y están al mando de la Iglesia. Son los mismos que aquí denuncia Don Wander y que por negar la historicidad de la Revelación creen que todas las religiones son buenas y tenemos que conciliar con ellas porque cada una tiene un pedacito de la verdad completa.
    Como vemos, la cosa no tiene solución. Tenemos que ser realistas, en la Iglesia no hay arreglo posible porque la herida es muy profunda. Ya pasó el tiempo de las novelas rosa, lamentablemente, esta vez las cosas no se podrán arreglar por las buenas porque las posiciones son irreconciliables.
    Todo indica que con Francisco o sin Francisco esto va a terminar en un cisma colosal. La batalla es inminente, hay que prepararse para eso. No hay tiempo para otra cosa.

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  20. Más que interesante y concuerdo en un todo, pese que comencé a leer con la impresión de que era una exageración -como dice el mismo Wanderer- y terminé reconociendo lo que yo mismo opino de la predicación de muchos curas.
    Agregaría como apostillas:
    1- ¿Será la principal causa del éxodo de "ex-católicos" al pentecostalismo evangélico? Muchos sentirán que "allí por lo menos les hablan de Cristo". Nadie va a buscar a otro lado lo que cree que hay en casa.
    2- Resulta lógica la merma de vocaciones: ¿qué persona normal y sana consagraría su vida ¡y en celibato! a semejante cosa?
    3- ¿No habrá muchos dizque "tradicionalistas" que en realidad son "barroquistas" y defienden una "encarnación cultural" del mito solo que referida a otra época (de Trento al pre-concilio)? Porque muchas prédicas "de buena doctrina" en realidad refieren más a la Cristiandad y a la Devotio Moderna que a la Escritura y a la Eclessia.

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    1. Muy interesante su caracterización de ciertos tradicionalistas como "barroquistas".
      La considero acertada, lamentablemente.
      Sé, por ejemplo, de parte de un muchacho conocido mío, que cierto instituto "tradi" (no la FSSPX, y ningún grupo sedevacantista, por cierto) exige a sus seminaristas, que provienen de todo el mundo, aprender "modales franceses". Como dicen los españoles, flipé en colores cuando me lo contó. ¿Es que no se dan cuenta del absurdo?

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    2. Ciertamente muy esclarecedora distinción entre respeto y amor a la tradición y barroquismo amanerado

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  21. https://infovaticana.com/2024/02/26/cardenal-zuppi-me-gustaria-ver-mas-causas-de-nulidad-matrimonial/

    Es evidente que la fé de este hombre y la de los Apóstoles no es la misma. Y es sólo un ejemplo. Jesús mandó que el matrimonio fuera indisoluble y éste si llegara a ser Papá (como se ha sugerido alguna vez en éste blog) quizá termina declarando el divorcio católico. No, éstos tipos no siguen a Cristo.

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  22. Estimado wanderer. pido disculpas ante todo, si tal vez no tenga nada que ver con el artículo, pero es una experiencia muy triste que yo tuve.
    En el año 99, yo fui a un instituto de catequesis, y enseñaban la hyistoria sagrada como si fuera un mito. Eso sí, sí hablaban de los milagros de Cristo, pero como si estuvieran contando alguna fábula.
    Lo extraño de esa gente (sacerdotes y monjas), no admitían intervenciones divinas antes del nacimiento de Cristo.
    Decía una monja que la historia de Adán y Eva, era mito, y que la profecía de Daniel, fue escrita en los días de los Macabeos.
    Es decir, que de esto, la culpa no la tiene Bergoglio, ya que él es la consecuencia de la permisividad y la pésima formación de laicos y religiosos.
    Para ellos, la ciencia tiene razón.

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    1. ¿Qué hubiera contestado esa monja si le hubiese preguntado: "Y entonces, usted que hace de monja"? "¿En serio renunció a todo por ESTO?"

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  23. GASTÓN: Uno de los llamados "mártires de Gorkum" (1572) es San Andrés Wouters, clérigo que había sido apartado del ministerio, mujeriego, borracho...pero que al ver cómo eran asesinados los restantes de ese grupo se agregó a ellos porque siempre, en medio de sus desórdenes morales, había guardado la Fe. Y supongo que el desinterés de Francisco y tantos jerarcas por los muchos mártires actuales se explique por la incomprensión del descreido ante el ejemplo de los mártires actuales de la Fe cristiana que lo son, precisamente, por fidelidad heroica a lo que ellos han perdido. También parece buen momento para recordar la frase de un gran obispo francés, Mons Carlos Emilio Freppel que nos da un aliciente para perseverar en la Tradición católica : "Nada está perdido definitivamente mientras que la doctrina verdadera se mantenga en su integridad. Contando con ella, más pronto o más tarde, todo se puede reconstruir, los hombres y las instituciones. Porque siempre es posible recuperar lo que es bueno cuando no se ha abandonado lo que es verdadero »

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    1. Es particularmente apropiado el caso, porque son mártires del Dogma de la Presencia Real en la Eucaristía, de la Transubstanciación diríamos. Y todo esto también es Encarnación.
      Y el caso de San Andrés Wouters les da en rostro a los malditos de hoy, y así murió diciendo "Fornicador he sido siempre, hereje jamás".

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  24. Cómo se concilia el pecado original con el homo erectus? He ahí la cuestión. Yo lo hago, pero entiendo que multitudes no puedan hacerlo. Es como aceptar verdades paralelas que no se tocan.

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    1. Pruebe primero la existencia del "homo erectus".
      No hay aquí "verdades paralelas".
      Empecemos por reconocer que esas teorías antropológicas evolucionistas no tienen el grado de certidumbre que se nos ha querido vender.

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    2. Pienso que una cosa es reconocer que las Escrituras presentan dificultades en relación a proposiciones científicas (históricas, biológicas, cosmológicas). Pero una cosa es reconocer esas dificultades, incluso admitiendo no ver la (o al menos una posible) solución. Otra es despacharse con una solución simple del tipo que se habla aquí: "es todo fábula". De esa manera se resuelve el problema, al costo de abandonar la fe.
      De todos modos, abrazar posiciones anticientíficas a priori es la otra cara de la moneda. Resuelvo el problema disolviendolo.
      Para salvarse no hace falta plantearse estas cosas. Pero si uno se las plantea tiene que saber que son difíciles.

      G.

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    3. El problema es que se aplica el axioma de que si no hay pruebas de un hecho no existe. Cuando sabemos que la inexistencia de pruebas no prueba la no existencia del hecho. Por ejemplo, el éxodo judío. Por supuesto, tenemos la prueba del mismo texto bíblico, transmitido por generaciones y nunca negado en su historicidad. Pero eso no cuenta. Así, desaparece toda la historia.

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    4. Estimado de las 9:18, "abrazar posiciones anticientíficas a priori es la otra cara de la moneda". Me sumo al comentario de Andreas y afirmo que es el humanismo ateo quien abraza estas posiciones. No hay contradicción entre ciencia (bien hecha) y Revelación dado que tienen un mismo autor, pero los católicos hemos dejado que nos den gato por liebre. Asumimos como "realidad cientifica" ideas primitivas del siglo 19 que estan siendo desmentidas con cada nuevo descubrimiento (siendo la Evolucion el mayor culpable, imposible de sostener hoy en dia con nuestros conocimientos de la Entropia genetica y la informacion codificada en el ADN).

      Considero que esta falsa ciencia es una de las principales (tal vez la principal) causas de este abandono de Fe tanto en laicos como en el clero, dado que una vez aceptada solo deja dos opciones: O asumir que crees en una "mentira", o buscarle la explicacion metaforica a las contradicciones.
      Para aquellos interesados con dominio del inglés recomiendo encarecidamente la serie católica Foundations Restored, que trata en profundidad este tema.

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    5. No es una "posición anticientífica" el poner en su lugar a teorías que se venden como certezas.
      Al contrario.
      Lo mismo con la "edad" del mundo, del universo, etc., con la "ciencia espacial" y los "datos" que nos dan sobre estrellas y planetas a distancias inconmensurables, casi inimaginables.
      Se las presenta con una certeza que no poseen, y se las confronta con la Verdad Revelada como si estuvieran en el mismo plano.
      Eso sí que es anticientífico.

      (Y no, no estoy negando nada "a priori". Y de todas maneras, ¿por qué es malo "negar a priori" pero no "aceptar a priori"?)

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    6. Estimado Ludovicus, estoy profundamente de acuerdo con su comentario. El trabajo en arqueología ha, muchas veces, dado apoyo notable a episodios bíblicos que hasta hace tan solo 150 años sólo tenían apoyo en las Escrituras. No son pocos (lo digo con conocimiento de causa) quienes en esos campos hoy usan de los Libros Sagrados como claves hermenéuticas para interpretar descubrimientos en esas regiones del mundo. Incluso gente no creyente.
      Respecto de lo que menciona Tipheret, no es cierto que la evolución por selección natural sea "imposible de sostener hoy en día". De hecho la abrumadora mayoría de los expertos en esas cuestiones sostiene los principios básicos de la síntesis moderna selección natural/genética. No sin discusiones, ni desacuerdos. Pero la realidad sociológica, digamos, es esa. El ADN no ha representado jamás un problema grave. Que los hay. Como lo hay con la cuántica, con la relatividad, y básicamente con todos los esquemas científicos actuales y pasados, desde que el hombre es hombre. Pero concuerdo con su comentario de que el humanismo ateo (o lo que queda de él en 2024) ha abrazado una suerte de materialismo pretendidamente omniexplicativo que, en su reduccionismo ideologizado, se convirtió en caricatura de lo mejor que los científicos, en todas sus ramas, pueden hacer.
      Por último, y para no aburrir, cuando decía que hay que tener cuidado con este tipo de diálogos simplones entre ciencia y fe, me refería a soluciones "superfáciles" como las de Jorge Martín aquí abajo. Contra toda la antropología, la genética de poblaciones y hasta de la observación más básica, dice que los fueguinos no son hijos de Adán. Para resolver un par de "cronologías" de dudoso asidero teológico, se lleva puestas a las personas de tres continentes, y a cinco o seis disciplinas científicas.
      A veces es mejor decir(se) "no sé".

      Saludos,

      G.

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    7. La antropología genética ha determinado por observación del cromosoma Y que todos los hombres que hoy vivimos sobre la tierra descendemos patrilinealmente de uno que vivió hace de 250.000 a 300.000 años en Africa, el "Adán cromosómico". Por lo tanto para hacer consistente las verdades de fe católica con la ciencia contemporánea es necesario y suficiente afirmar que el Adán bíblico ( = el primer ser humano en el plano metafísico/teológico = el primero al que le fue infundida un alma espiritual) es ya sea el Adán cromosómico o un antepasado patrilineal de él.

      A partir de ahí es cuestión de gustos:

      Si Ud opina (como yo) que solamente los Homo Sapiens tuvieron alma espiritual, entonces Adán bíblico es el Adán cromosómico. En este caso la entrada de genes neandertales en el genoma de los Sapiens ocurrió cuando algunos de éstos tomaron como esclavas sexuales a hembras neandertales capturadas, infundiendo Dios alma espiritual a los frutos de esa hibridación.

      Si Ud opina que los Neanderthals también tuvieron alma espiritual, entonces Adán bíblico fue el antecesor patrilineal comun de los Sapiens y los Neanderthals que vivió hace 600.000 años. Esta alternativa agrada a los pacatos porque evita el bestialismo.

      Si Ud opina que los Erectus también tuvieron alma espiritual, entonces Adán bíblico vivió hace 2.000.000 de años y Ud tiene muy mal gusto.

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    8. Ludovicus, hay que distinguir entre facticidad y factibilidad.

      No hay ningún argumento contra la factibilidad de que 5.000 hombres hayan acudido de las zonas vecinas a escuchar la predicación de Jesús y hayan sido alimentados por El, o contra la factibilidad de que el evento no haya sido registrado por fuentes romanas.

      Hay fuertes argumentos contra la factibilidad de que 600.000 hombres en edad de tomar las armas, más sus mujeres y niños, hayan salido de Egipto en el siglo XV a.C., y contra la factibilidad de que el evento y las plagas previas no hayan sido registrados por fuentes egipcias.

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    9. Estimado Andreas, mi comentario era una acotación al suyo, no una acusación de nada. A veces el formato blog impide que ese tipo de tonos en las respuestas se entiendan bien.

      Saludos,

      G.

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    10. Mire, respecto de lo segundo los egipcios manipulaban la historia (que no existía, es un invento griego) a tal punto y aplicaban la damnatio memoriae (la inventaron ellos) tan radicalmente que tenemos varios faraones que no conocemos. Imagínese que van a dejar crónica de que un grupo de esclavos venció a su pueblo y a sus dioses. En cuanto a números, detalles, etc, pues no lo sé, la vida es muy rara. Era factible que en medio de una guerra devastadora los nazis se hayan dedicado al exterminio de cientos de miles de judíos? Dento de un par de milenios podrá parecer rarisimo

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    11. Llamativo comentario de Andreas negando la posibilidad de obtener datos del universo debido a la lejanía inimaginable.
      Lanzar esos argumentos no parece ser el mejor camino para este interesante debate.
      Como dice alguno por ahí, a veces es mejor decir "no sé".

      Saludos cordiales,
      Odysseus

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    12. Odysseus, lea de nuevo y vea que no he negado ninguna posibilidad en tanto posibilidad.
      Sólo pongo en duda, o mejor dicho, niego que tenga la certeza con la que habitualmente se nos presentan.
      ¿No le parece, por otro lado, extraño que podamos saber cómo es una estrella a miles de millones de años luz de distancia, y no sepamos bien lo que sucede en el fondo oceánico de nuestro planeta?
      Tenga un poco de honestidad intelectual, que es lo principal para debatir.

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    13. Andreas, es física básica. Para quien llama a ser honesto intelectualmente sus dudas básicas confirman lo que he dicho. Es muy llamativo.

      Saludos cordiales,
      Odysseus

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    14. Sí, lo del fondo oceánico será "física básica".
      Pero, ¿qué hay de "física básica" en las elucubraciones que se presentan como "datos" sobre las estrellas a miles de millones de años luz? "Datos" que dependen de modelos matemáticos, por cierto, es decir, son interpretaciones, bastante caprichosas por cierto, en muchos casos.
      Reconozca que usted tiene una fe humana en "la ciencia" que excede lo que "la ciencia" puede dar de sí.

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  25. El abuso del método histórico crítico ha devenido en agnosticismo històrico y en la mitologización de lo que se llamaba en su tiempo ¨Historia sagrada¨. Todos son relatos de la comunidad con fines pedagógicos, no existieron personajes históricos como Abraham, Moisés o David. Y de Jesús no sabemos nada, es un constructo de la comunidad primitiva sobre la base de un campesino judío. Cómo no se va a evaporar la fe con estos presupuestos.

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    1. Hay una diferencia radical entre la naturaleza de las narraciones de Abraham, Moisés o David y la de las narraciones de los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles. Mientras las segundas fueron escritas pocas décadas después de los acontecimientos narrados, las primeras fueron escritas siglos después.

      Lucas probablemente escribió su Evangelio durante los dos años de arresto domiciliario de Pablo en Roma (Hechos 28,30), esto es en 60-62, intervalo durante el cual (Col 4,18) concurrían a la residencia de Pablo tanto Marcos (Col 4,10) como Lucas (Col 4,14). Es lógico que para ese entonces ya habían sido escritos el Evangelio de Marcos y ya sea Q o el Evangelio de Mateo, por lo que éstos fueron escritos menos de 30 años después de los acontecimientos narrados y el Evangelio de Lucas a los 30-32 años.

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    2. Mire, una de cal y otra de arena: sería más fácil inventar a una persona privada que a Moisés, David o Abraham. Todos son históricos por supuesto. Cuando no se tiene fe todas son dudas

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    3. Y aquí un Anónimo mostrando uno de los problemas fundamentales de los que niegan la historicidad de la Sagrada Escritura: el desconocimiento absoluto del estilo oral y la tradición de los pueblos antiguos. Hasta llegar a la estupidez del Superior de los Jesuitas y su "en época de Jesús no había grabadora entonces no podemos estar seguros".

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  26. Muy importante la declaración de Mons. Staglianó, por tres razones: a) reafirma la doctrina tradicional y da un fundamento razonado, b) es el Presidente de la Academia Teológica de la Santa Sede y c) es el obispo que recientemente participó de una reunión con los dirigentes masones y p0arecía ir en dirección opuesta. No me extrañaría que haya recibido un llamado de "autoridad superior" https://infocatolica.com/?t=noticia&cod=48834

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  27. Para Anónimo de 6:44

    La respuesta a la conciliación del homo erectus -yo le llamo cuadrumano- y Adán y Eva es superfacil.

    El cuadrumano es muy anterior en el tiempo a nuestros primeros padres, origen de toda civilización, que fueron creados hace aproximadamente doce mil años. Edén tiene esa antigüedad.

    En ellos -Eva y Adán--se funda toda nuestra civilización mientras que los cuadrumanos no dejaron de golpear piedras en varios cientos de miles de años, como muestra la arqueología paleolítica.

    Al día de hoy todavía persisten algunos miles de cuadrumanos en lugares recónditos del planeta, donde vinieron a refugiarse huyendo de la presión -y persecución- civilizatoria de los hijos de Adán y Eva, nuestros antepasados en el tiempo.

    Los seres más conocidos entre los cuadrumanos a lo largo de los miles y miles de años han sido los chamanes. Para ampliar cococimientos sobre ellos leamos a Mircea Eliade y sus profundos estudios de los mitos de la creación en las distintas etnias del mundo a las que pudo tener acceso.

    Los aborígenes australianos son a todas luces cuadrumanos y cualquier intento de civilizarlos ha fracasado. Y los bosquimanos, y los fueguinos, y los yanomami...

    P. S. Perdón por salirme un poco del tema pero hay que asentar muy bien la existencia real -y su comienzo en el tiempo- de Adán y Eva.

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    1. Dice que los aborígenes no son seres humanos y no tienen alma racional? No diga estupideces.

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    2. No creo que los aborígenes puedan ser catalogados como "cuadrumanos", siempre los he visto como hijos de Adán al igual que yo. En todo caso, siempre me pareció curioso que los indígenas fueguinos hayan tenido creencias monoteístas. Los selknam creían en un ser supremo al que llamaban Temáukel, que era severo y eterno, y que gobernaba y mandaba a todos los demás espíritus y ancestros de su mitología. Los yámana, por otra parte, también creían en una deidad suprema y única llamada Watauinewa, que tenia atributos bastante similares al Dios de Abraham.

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    3. Jorge Martín, sinceramente se lo digo, hágase un favor y borre ese comentario.

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    4. ¡Hombre! Así que hay supuestos hombres que no son en realidad hombres, sino "cuadrumanos", una especie animal no descendiente de Adán y Eva... ¡¿Me lo dices o me lo cuentas?! Quizá ha leído usted demasiada ciencia ficción... ¿Y no será que algunos han venido también de otro planeta o salido de las ranas? ¿Y usted mismo no habrá venido del espacio exterior?

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    5. Hay alguna explicación bíblica de porque hay etnias que tienden a ser mas violentas o mas sedentarias que otras?

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    6. Anónimo28 de febrero de 2024, 1:19

      ¿Para qué necesita usted explicaciones bíblicas ?

      ¿No le bastan las etnológicas, sociológicas y psicológicas ?

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  28. Las consecuencias de, entre otras cosas, el hisoricismo crítico, las trata suscinta y claramente Philip Trower en sus obras, en especial La Iglesia docta
    y la rebelión de los eruditos, donde su último capítulo lo titula "La nueva religión". De alguna manera también lo hace Messori en "Dicen que ha resucitado", que trata sobre la historicidad de la resurrección. Dice Trower: "Al discutir los cinco temas anteriores —el darwinismo, los estudios bíblicos modernos, el pragmatismo y el relativismo filosófico, la alta crítica en la historia y la religión comparada— creo que he mencionado las principales tendencias intelectuales que contribuyeron a la creación del modernismo y le dieron los rasgos característicos de su primera aparición. En combinación, tendían a producir un agnosticismo honesto o un teísmo refinado y aguado bajo un barniz católico. Con ellos a menudo se manifestaba una curiosidad puramente natural sobre el misticismo, los estados de oración y los fenómenos psíquicos. En algunos aspectos, el modernismo temprano reflejó la decadencia de fin de siècle de la sociedad europea culta en su conjunto, que era a la vez racionalista y anti-racional, escéptica y supersticiosa al mismo tiempo, uniendo la incredulidad "científica" con un anhelo de experiencias espirituales de un tipo no particularmente espiritual". Luego este autor hace referencia al neomodernismo a través de la religión del progreso, el culto a la libertad del liberalismo que nada tiene que ver con la libertad cristiana y el existencialismo en sus distintas variantes Y concluye: "El neomodernismo que todo esto representa, cuando finalmente salió del túnel, fue, como dije, una proposición más fuerte y más dura que la cosa bastante refinada y sentimental que desapareció en él en 1910. El nuevo modernismo ya no estaría avergonzado de parecer cuasi-ateo, cuasi-materialista o, en lo que respecta al sexo, totalmente amoral. (Éste es el camino que el mundo había estado recorriendo y la religión debe seguir al mundo). También estaba preparado para identificar la fe mucho más abiertamente con las metas seculares y la búsqueda del paraíso terrenal. En su centro, y manteniendo unido al sistema, todavía estaban esos principios interconectados que observamos al comienzo: 1) No hay una Revelación pública de Dios; ni la Biblia ni la Iglesia son dignas de confianza; 2) La ciencia y el pensamiento moderno son la fuente de conocimiento más alta y la única cierta; la religión debe adaptarse a ellos; 3) "Revelación" (en la medida en que existe) a través de la experiencia interior; 4) Las doctrinas de la Iglesia deben ser entendidas simbólicamente como la expresión evolutiva de las necesidades religiosas del hombre o (en la versión actualizada) de su propio autodescubrimiento. La transformación de la religión católica y cristiana en un humanismo secular cuasi-cristiano o una religión del progreso estaba casi completa". Perdón por la extensión pero lo escribió hace varias décadas y vemos hoy con más claridad donde estamos parados. Y sí, como él dice, se trata de otra religión.

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  29. Estimado Wanderer. Otra cosa que recuerdo con tristeza, es que en el año 99, una laica que no sé de dónde la sacaron, dijo en aquel instituto que en realidad Abrahán era el nombre de la comunidad. Vaya uno a saber qué comunidad.
    No quiso que nadie leyera a San Luis María Grignon de Monfort, porque era clásico y había que conocer autores más nuevos, o algo así.
    Y con respecto a Adán, la epístola de San Judas, afirma que Enoc es el séptimo patriarca. Por lo tanto, las idioteces esas que dicen que el hombre tiene no sé cuántos años, es toda una mentira.
    Nadie se toma en serio la historia sagrada.
    Cualquiera es catequista; no importa su ignorancia, total, hay que llenar la Iglesia de ignorantes.
    Conocí a una señora con problemas neurológicos, a la que un psiquiatra le dijo que estudiara catequesis. Ella desconocía por completo la Biblia y la tradición.
    Recordemos que en tiempos de Juan Pablo II, este Papa, quería nombrar cardenal a von Baltassar.
    Él permitió que Carlo Maria Martini siguiera con sus herejías.
    Muy triste la situación por la que atraviesa la Iglesia.
    Y no olvidemos que Benedicto XVI no expulsó a Jorge Bergoglio.

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  30. Soy el anónimo que preguntó lo del pecado original y el homo erectus, y creo que el hecho de que un comentador haya sugerido que los aborígenes australianos no son miembros de nuestra especie, y que otros no crean en el homo erectus, demuestra que conciliar nuestras creencias con la ciencia también es un problema para los católicos. Me recuerda a los protestantes yankees que creen que el diablo creó los fósiles de dinosaurios para confundirnos.
    Mi actitud es aceptar que ambas cosas son verdad (el pecado original y el homo erectus), aunque no entienda cómo puede ser así, creyendo que después de muerto voy a entender.
    El antiguo testamento es un corpus de libros inspirado por Dios con una función específica destinado a una nación de la edad de hierro del levante más chica que Tucumán (el reino de Judá era más chico que la actual Cisjordania palestina) cuyo universo se extendía de la frontera de Egipto con Nubia, a la frontera de Mesopotamia con Elam, y todo lo que existiera más allá era misterioso como las naves de Tarshish (probablemente el Tartessos del sur de España). El antiguo testamento no dice todo sobre todo, o todo sobre todos. No dice nada de los chinos o de los sudamericanos (como nosotros).
    El nuevo testamento si tiene un mensaje universal que rompe las barreras del ámbito judío. La fe es una gracia porque creer no es fácil.

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    1. El AT también tiene un "mensaje universal", pues no es sino el desarrollo de la única Religión Verdadera, la Revelación divina que alcanza su plenitud en Jesucristo.
      No es un libro "destinado a una nación de la edad de hierro, etc.", eso es matar la profecía del AT.
      "La fe es una gracia porque creer no es fácil". NO. Eso es no comprender qué es "gracia" ni qué es "fe" (divina, porque también está la fe humana como la que prestamos a la ciencia, por ejemplo en el caso del "homo erectus").

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  31. Relación de errores que he detectado, en los comentarios que de mi breve aportación se han realizado:

    “Dice que los aborígenes no son seres humanos y no tienen alma racional? No diga estupideces”
    A mis propias palabras me remito, en las que no he mencionado siquiera la palabra alma, ni el término racional. Por lo tanto es una acusación totalmente falsa e infundada.

    “Jorge Martín, sinceramente se lo digo, hágase un favor y borre ese comentario”.
    ¿Me podría indicar el motivo por el que tengo que borrarlo? D. Wanderer, ha tenido a bien publicarlo, y conste que he enviado algunas otras cosas que nunca me ha publicado, y no me he molestado: sigo leyendo el blog, y muy de tarde en tarde comentando.

    “¡Hombre! Así que hay supuestos hombres que no son en realidad hombres, sino "cuadrumanos", una especie animal no descendiente de Adán y Eva... ¡¿Me lo dices o me lo cuentas?! Quizá ha leído usted demasiada ciencia ficción...”
    Descalificación sin aportar ninguna prueba en contra de los argumentos que uso.

    “¿Y no será que algunos han venido también de otro planeta o salido de las ranas? ¿Y usted mismo no habrá venido del espacio exterior?”

    Si D. Wanderer ha tenido a bien publicar este comentario descalificativo que no aporta datos en contra de la tesis por mí propuesta, lo acepto, pues en eso consiste este tema: que cada cual sea defensor de sus palabras. Gracias D.W.

    “Soy el anónimo que preguntó lo del pecado original y el homo erectus, y creo que el hecho de que un comentador haya sugerido que los aborígenes australianos no son miembros de nuestra especie…”

    En ningún momento he hecho tal afirmación. Lo único que he afirmado de los cuadrumanos es que
    1.- No tienen capacidad civilizatoria.
    2.- Son anteriores a Adán y Eva.
    3.- Con la creación de Adán y Eva, se han ido refugiando en los lugares más recónditos del planeta presionados por esa “Capacidad Civilizatoria” de nuestros primeros padres, y que ellos no pudieron asumir en ningún modo ni forma.
    4.- Se organizan socialmente en torno a la figura del chamán.

    “…cuando decía que hay que tener cuidado con este tipo de diálogos simplones entre ciencia y fe, me refería a soluciones "superfáciles" como las de Jorge Martín aquí abajo. Contra toda la antropología, la genética de poblaciones y hasta de la observación más básica, dice que los fueguinos no son hijos de Adán. Para resolver un par de "cronologías" de dudoso asidero teológico, se lleva puestas a las personas de tres continentes, y a cinco o seis disciplinas científicas”.
    Aquí el autor no se afirma nada que yo mismo no haya afirmado, y tan solo decir que durante muchísimos siglos, el agua se vio como un elemento simple, tal cual nos pasa a nosotros ahora mismo con todos los seres humanos y cuadrumanos que pueblan el planeta. ¿Qué hizo la electricidad? Disociar el agua en hidrógeno y oxígeno. Eso mismo es lo que estoy haciendo, disociando y distinguiendo entre los hijos de Adán y los anteriores pobladores del planeta tierra, algunos de cuyos descendientes, todavía pueden conocerse y estudiarse en nuestros días.

    P.S. Mil gracias D. Wanderer por su dedicación y paciencia.

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    1. "¿Me podría indicar el motivo por el que tengo que borrarlo?"

      Para que no siga pasando vergüenza, pero veo que el consejo fue inútil. Probablemente también lo sea el intento que sigue, pero lo haré.

      Ud plantea una situación inversa a las planteadas en el comentario de 27 de febrero de 2024, 14:42. Para Ud, el Adán bíblico es un descendiente del Adán cromosómico tal que HOY viven sobre la tierra razas de Homo Sapiens que no descienden del Adán bíblico, y por lo tanto no tienen alma espiritual.

      El "pequeño" problema con su posición es que Adán cromosómico vivió en Africa y todos los humanos fuera de Africa descienden de migrantes que salieron de Africa mucho despues del Adán cromosómico. Por lo tanto si los aborigenes australianos, o cualquier otra raza fuera de Africa, no descienden del Adán bíblico entonces ningún humano fuera de Africa desciende del Adán bíblico.

      El concepto subyacente a todo esto se llama arbol genealógico.

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    2. La posición de Jorge Martín habría sido indiscutiblemente válida hace 50.000 años, cuando todavía vivía en la isla de Flores en Indonesia el último linaje humano arcaico, el Homo floresiensis apodado el Hobbit. Y habría sido discutiblemente válida hasta hace 40.000 años, cuando se extinguieron los Neanderthal.

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    3. Anónimo de las 20:22, haga el gráfico del arbol genealógico y verá que está considerando sólo uno de dos casos. El que Ud omite es que Adán bíblico descienda del grupo que emigró de Africa. En este caso ninguna de las razas subsaharianas tendría alma espiritual, o sea es tan disparatado como el que Ud considera..

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  32. Estimado Jorge Martín, ante todo sepa que de ningún modo pretendo atacarlo. ud., a quien no conozco. Pero su opinión es disparatada por varios motivos: primero, porque su comparación entre las etnias que refiere y el homo erectus no tiene sentido. Genética y morfológicamente, son humanos modernos. Hay extensos estudios sobre el tema. Segundo, porque no es verdad que no sean capaces de civilización. Si bien muchos de los aspectos centrales de la civilización están ausentes en sus sociedades, otros no. Por ejemplo, el más fundamental, que es la religión. Tienen mitología religiosa, rituales, etc. También poseen un sentido moral, tabúes sociales. Finalmente, tomados individualmente son capaces de asumir la totalidad de la culturas más civilizadas. Sobre esto también hay amplia evidencia. Tercero, no hay argumentos teológicos para sostener lo que Ud. sostiene. Esos seres racionales no humanos, no están sujetos al pecado original? No pueden salvarse? Han sido redimidos por Cristo?
    Ud. dice que uno de sus críticos no dice nada contra los argumentos que Ud. "usa". Pero no da argumento alguno. Meramente expone una historia que no tiene agarre en disciplina científica alguna. Y yo pregunto ¿para qqué? ¿Cuál es la ganancia que tiene asumir esa historia que es tan costosa en términos intelectuales?

    Lo saluda,

    G.

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  33. Mi estimado G. escribir en un foro como este, de máximo nivel en lengua española, con tantísimos eruditos como le leen y comentan, es una labor de muchísimo riesgo.

    Al pie del Monte Perdido, en el Pirineo, está la Gruta Casteret, en hielo perpetuo. Cuando la visité, no se me ocurrió acercarme al borde porque el embudo de hielo que la abre me habría arrojados a las entrañas del precipicio. A esto me arriesgo al hablar de cuadrumanos. No quiero acabar en el fondo de un pozo, con hielo de cientos de miles de años, y totalmente destrozado. Por eso mido mis palabras y solo cuento una milésima de lo que tengo dentro.

    Me pregunta de qué va todo esto, y ya lo puse por escrito desde el principio: de la “fundamentación de la existencia real de Adán y Eva”, el único germen civilizatorio que ha pisado el planeta tierra, y cuya antigüedad no va mucho más allá de doce mil años.

    Antes de la arqueología paleolítica del siglo XIX, se daba por sentado que todos descendemos de Adán y Eva, pero después de estos hallazgos de huesos, cráneos, pinturas y demás cosas insignificantes del pasado, ya nadie cree en este fenómeno histórico.

    Si analizamos durante el último millón de años la capacidad civilizatoria de los pobladores del planeta tierra, vemos que nos sale una línea totalmente plana excepto en los doce mil últimos años, que es totalmente ascendente. Diríamos que se asemeja a una asíntota que sube sobre el eje vertical, elevándose casia hasta el infinito.

    De eso hablo, de que esa línea civilizatoria es la clarísima prueba de la existencia histórica de Adán y Eva. Y no puedo decir mucho más porque este es un lugar demasiado público para hablar:

    1 Si tanto Tomás de Aquino como Aristóteles hubiesen conocido a algún espécimen cuadrumano, quizás hubiesen cambiado algo –quitado y agregado sobre lo quitado- no en el alma vegetativa ni sensitiva sino en el alma intelectiva. Pero no quiero entrar en la discusión de qué tipo de alma anima a los cuadrumanos porque por ahí no hay defensa ni salida.

    2 He de decir que sí, que tienen una capacidad totalmente innata y endémica –solo ellos la tienen- para hallar comida y agua en los lugares más adversos del planeta, mientras son totalmente incapaces de descubrir por sí mismos –sin que nadie se lo alumbre- los fundamentos más rudimentarios de la geometría más básica.

    3 Y esta capacidad de supervivencia que presentan, ya nos apunta y da indicios sobre el tipo de alma que les anima. ¿Es idéntica a la de los hijos de Adán o es distinta?

    Continúa debajo...

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  34. Continuación del anterior:

    Paso a comentar sus argumentos:

    “Primero, porque su comparación entre las etnias que refiere y el homo erectus no tiene sentido. Genética y morfológicamente, son humanos modernos”.
    Del homo erectus solo tenemos huesos. Y algunas piedras talladas junto a los huesos, en la misma capa de estratos. Del homo erectus, como de los dinosaurios, no ha llegado ningún ejemplar “vivo” hasta nuestros días luego no tiene sentido tratarlo sino como “invención científica”.

    “Segundo, porque no es verdad que no sean capaces de civilización”.
    Civilizar supone, ante todo, una diferenciación amplísima de la sociedad civilizada. Entre el chamán, los hombres, las mujeres y los niños cuadrumanos, apenas si hay diferenciación alguna: no están civilizados en ningún grado.

    “Tienen mitología religiosa, rituales, etc.”
    A la conexión con las “fuerzas telúricas”, que sí poseen, no se le puede llamar religión.

    “También poseen un sentido moral, tabúes sociales.”
    No hay ningún tipo de moral en ellos: en caso de hambruna se comen a los más débiles. Los tabúes los impone el chamán: son su forma, modo y acción de controlar.

    “Finalmente, tomados individualmente son capaces de asumir la totalidad de la culturas más civilizadas”.
    En Australia, están las Generaciones Robadas, un intento inútil de introducir en ellos nuestros conceptos civilizatorios.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Generaciones_robadas_(Australia)

    “Tercero, no hay argumentos teológicos para sostener lo que Ud. Sostiene”.
    Le voy a dar solo uno, citando al Génesis: «Terra autem erat inanis et vacua, et tenebræ erant super faciem abyssi…»
    ¿Qué es ese objeto “inerte y vacío”, en teología –y no quiero afirmar ni negar nada-? Aquello que no conoce a Dios como creador, que no se le está sometido. ¿Acaso los cuadrumanos son seres “teológicamente” –teo logos- ordenados (sí están ordenados pero a las fuerzas telúricas)?

    “Esos seres racionales no humanos, no están sujetos al pecado original.”
    Si son o no son racionales, lo dejo –como Sócrates hacía con sus discípulos- como pregunta. El pecado original, no lo conocen ni saben ni entienden.

    “No pueden salvarse? Han sido redimidos por Cristo?”
    La salvación es propia del “alma intelectiva”. Aclaremos de qué tipo y en qué modo es el alma de los cuadrumanos y hallaremos las respuestas a todas estas sugerencias.

    “Ud. dice que uno de sus críticos no dice nada contra los argumentos que Ud. "usa". Pero no da argumento alguno”.
    He dado el “argumento civilizatorio”, que no es poco. El argumento de que la civilización irrumpió en la historia, hace doce mil años, de forma totalmente abrupta, como un cataclismo para los viejos pobladores del planeta.

    “Meramente expone una historia que no tiene agarre en disciplina científica alguna”.
    En un juicio, se ha de demostrar la culpabilidad del acusado. El acusado jamás ha de verse obligado a demostrar su inocencia. ¿Qué ha hecho la ciencia? Obligar a la religión a demostrar la existencia real de Adán y Eva, cuando es todo lo contrario. Es la ciencia la que tiene que dar pruebas de una conexión genealógica entre los hombres actuales y los que han habitado el planeta varios cientos de miles de años antes, sin dejar de tallar piedras. Y esto no lo ha hecho. No hay ni una sola prueba al respecto.

    P.S. Entenderé, D Wanderer, que no publique este comentario si no lo ve conveniente, pero no puedo hacerlo más breve.

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    1. ¿Ud. está en sus cabales?

      ¿Viene a decir que algunos "cuadrumanos", como los aborígenes australianos, no se sabe si tienen o no alma racional y que no están inficionados por el pecado original...?

      ¿Ud. es católico? ¿Y conoce algún católico que esté en sus cabales que sostenga tamaña necedad?

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    2. La exposición que he hecho -argumentos y motivos- es sencilla, clara y coherente. Si tiene argumentos en contra, muestrelos y estaré gustoso en rebatirlos.

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    3. ¿Alguno de esos "cuadrumanos" de los que habla (entre los que incluye a los aborígenes australianos y de los que pone en duda que posean un alma racional), alguno de ellos habla, es decir, tiene la capacidad de hablar o de lenguaje?

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    4. Tal cual. Si hablan es porque tienen conceptos universales que expresan con palabras. Ergo son racionales.

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  35. Excelente es decir poco. Muy veraz lo escrito. Fundamentalista era Juan Bautista y murio por algo hoy apañado por Roma, no es la misma Fe. Marcelo

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  36. La historicidad de la Revelación es el problema fundamental; pero la crítica filosófica (la cuestión de la gnoseología y la capacidad del hombre de conocer la verdad) es anterior y es la madre del borrego.

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