Paco Pepe, el autor del blog La Cigueña de la Torre, el decano de los bloggeros en lengua española que comentan la realidad eclesial, publicó la semana pasada un artículo muy interesante. Se trata de las declaraciones de un obispo argentino, recientemente elegido en la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (entiendo que en algunas de las comisiones) y que por razones obvias, ha preferido guardar el anonimato.
El obispo presenta el panorama desolador de la iglesia argentina. El trabajo de destrucción que comenzó el Papa Francisco apenas asumido el pontificado romano, ha dado ya sus frutos. Y se trata fundamentalmente de algo que venimos advirtiendo en este blog desde hace muchos años: la colonización del episcopado argentino por impresentables que le deben todo a Bergoglio y, por eso mismo, éste se asegura su sumisión incondicional. Lo decíamos, por ejemplo, en 2016 cuando fue elegido al episcopado el P. Chino Mañarro, un orate que a duras penas terminó la escuela primaria y que terminó, tres años más tarde, celebrando misa en ojotas y traje de baño en una playa caribeña.
La solución que propone el obispo es drástica pero es la única posible para solucionar la catástrofe en la que se encuentra la Iglesia en el país natal de Francisco.
«Así como Argentina fue campeona mundial de hiperinflación (cinco mil por ciento anual, en 1989), hoy padece de hiperinflación de obispos, especialmente de auxiliares. Francisco y sus serviles prelados, hipotecaron nuestra Iglesia por varias décadas. En La Plata, por ejemplo, hay cinco seminaristas, y cuatro obispos». El crudo diagnóstico corresponde a uno de los obispos recientemente elegidos en la cúpula eclesial del país sudamericano; que, por supuesto, exigió el anonimato para que no ruede su cabeza. Y aunque esté considerado como «oficialista», no se muestra obsecuente. «Si hoy la Iglesia argentina no tiene la más mínima gravitación en la vida pública es porque, sistemáticamente, en las últimas décadas -y, en particular, desde 2013-, se la vació de fe. Estamos padeciendo las consecuencias de la ‘teología de la liberación’; de su versión argentina y peronista de la ‘teología del pueblo’, de los ‘teólogos’ izquierdistas como Gera, Scannone, y otros. Y, por supuesto, del jesuitismo, sus ‘restricciones mentales ‘, y su actual subordinación al globalismo».
Según este obispo, todo esto hizo que «hoy la Iglesia argentina no esté en salida, sino en huida. Se vaciaron los seminarios, la vida religiosa agoniza, las deserciones en el clero alarman… Y, la gran parte de los obispos vive en la luna… Es más: están convencidos de que todo esto es por ‘falta de apertura al mundo’. No ven que hoy, especialmente entre los jóvenes, hay un regreso a las fuentes. Y que, hartos de progresismo, se prefiere volver al auténtico y exigente catolicismo. Pero, claro: no hay peor ciego que el que no quiere ver».
Ejemplificó al respecto que «un obispo de la semidesértica Patagonia, con una carencia extrema de sacerdotes, rechazó llevar a su diócesis a misioneros del Instituto del Verbo Encarnado. ‘Prefiero cerrar parroquias antes que traer a estos reaccionarios ‘, exclamó. En otras palabras, optan por morirse antes que ser observantes. Algo así como morir, matando».
Siguió diciendo que «entre los últimos nombramientos de obispos, especialmente de auxiliares, más de uno no pasaría un elemental examen de teología. Tuvieron seminarios malísimos y, además, no se caracterizan ni por su inteligencia, capacidad, dotes humanas ni fervor misionero. Evidentemente, han sido elegidos por sus carencias; que los hacen fácilmente dominables».
Dijo, también, que «alarma la cantidad de ‘colgadas’ en el clero joven de algunas diócesis. No puede esperarse otra cosa: con mala formación en los seminarios, vacíos de fe y de una mirada trascendente, sin cuidado de sus propios obispos y lanzados de lleno a la ‘labor social’, es inevitable que ante las primeras pruebas a fondo, terminen desertando. A esto se llega por dejar la Mesa de la Eucaristía, y estar solo abocados a la mesa de los comedores populares. Pasan de ser servidores de Cristo a punteros barriales, funcionales a meros vientos de la politiquería».
Preguntado sobre cómo podría revertirse todo esto, concluyó: «El próximo Papa, que no va a ser argentino, tendría que pedirnos la renuncia a todos los obispos del país. Analizar caso por caso. Y mantener en el cargo a quienes se animen y estén preparados para la reconstrucción. Además, debería cerrar provisionalmente todos los seminarios, rever los planes de estudio de las facultades de Teología y, en el interín, formar a los futuros sacerdotes en una estructura ortodoxa, y fiel a las enseñanzas de siempre. Algo así como un seminario interdiocesano nacional, donde se deje de improvisar y de demoler la fe. No hay otra. A grandes males, grandes remedios».
Creo que el próximo papa tendrá un perfil diferente a Francisco. Es posible que se inclinen por un candidato más discreto y que no cause tanto estrés en la Iglesia. La mayoría de los obispos del mundo se convertirán en seguidores del nuevo papa y de su orientación eclesial. Son muchos los ratzingerianos que antes fueron wojtylianos y que tras la elección de Francisco se hicieron bergoglianos. No hay muchos obispos en activo que remen en dirección diferente a la del papa.
ResponderEliminarPero es que eso sucede porque, desde Pío IX, los obispos tienen que realizar un juramento secreto de obediencia mental al Papa, que es tan vergonzante que no se atreven a publicar su texto en ninguna parte. Y eso les impide, so pena de perjuros, cualquier tipo de lealtad madura hacia el Pontífice reinante. Queda como solución el regreso al manera de la Iglesia primitiva, donde el episkopos es simplemente el supervisor de la abundante variedad de carismas del pueblo cristiano, que a su vez se sienta acompañado por sus presbíteros, que a su vez sean principalmente hombres que se reconozcan a sí mismos como consagrados a Dios y dedicados a la oración, los sacramentos y al cultivo y predicación de la Palabra divina, no agentes de relleno de puestos y de esquemas de gobierno. Todo lo que se salga de esta verdad seguirá trayendo desengaños, frustraciones, cansancio y desánimo.
EliminarQué?
EliminarPuede publicar la fuente de esa información por favor
La gran mayoría son como la mayoría de los apóstoles durante la Pasión. El que estuvo al pie de la Cruz fue uno solo. El papa lo negó, pero se arrepintió, y uno lo traicionó. En la Iglesia ocurre lo mismo. Algún día Pedro llorará con el canto de algún gallo, el traidor se horrorizará pero no se arrepentirá de haber hecho lo que hizo y un remanente fiel gracias a seguir a Nuestra Señora, empezará la renovación (con Pedro arrepentido por supuesto). No sé si ocurrirá con Cristo ya vuelto o no...
ResponderEliminarAsí es. Los obispos argentinos son veletas, giran según el viento. Si el nuevo papa es reptiliano, pues serán reptilianos. ¿Y qué? Lo importante es caminar todos juntos. El orgullo histórico de la CEA es que no hay disidencias fuertes, ni con Roma ni entre los mitrados argentinos, cada vez más numerosos. Todo queda en algún comentario de pasillo. Pero siempre todos juntos; al precipicio, pero todos juntos en hermosa fraternidad. Por ello JB introdujo en Roma como causal de destitución de un obispo, en cualquier parte del mundo, que mantuviera algún disenso con sus hermanos de su respectiva Conferencia Episcopal. Gran aporte eclesiológico argentino. Como dice Carlitos Galli: "los vientos vienen del sur", y yo le añado: y rompen todo sin estabilizar nada.
ResponderEliminarClaro y muy directo el artículo Paco Pepe.
ResponderEliminarSin lugar a dudas estamos empezando a vislumbrar el fondo de la olla de nuestra realidad eclesiástica, acelerada luego del desastre del Vaticano II: Ya no hay fervor ni ganas por servir a Nuestro Señor verdaderamente y como debe ser, solo saben hacer "política" con las orgas que te manejan los comedores populares (ver caso de la conexión de muchos sacerdotes con la gente de la Organización Nuestra América de Juan Grabois por ej.)
Después estos mismos obispos y las diferentes diócesis se preguntan muy alarmados por que las comunidades "tradis" o "reaccionarias" van creciendo sorprendente bien. La gente, aunque no lo acepte muchas veces, no necesita tiempos de "encuentros consultivos sinodales" ni una "iglesia en salida" donde entren "todos", necesita presbíteros santos celosos del ministerio que se les ha encomendado y nada más.
La sociedad y la cultura están hundidas y la tradición es el único antídoto para luchar contra estos males modernos. ¿Tanto les cuesta entender eso?.
Excelente, la solución propuesta es la única viable.
ResponderEliminarSyrius Black dijo:
ResponderEliminarYa Castellani había propuesto un seminario único en Argentina... Porque no había doctores suficientes para enseñar.
Las reflexiones de este obispo anónimo son compartidas por un sin numero de obispos,que prefieren "hacerse los muertos"antes que dejarse matar.
ResponderEliminarQuienes piensan asi,probablemente no sean "nuevos Toribios" sin embargo son hombres buenos,sensatos con la formacion teologica y espiritual media del clero argentino fuertemente inspirados por la teología de Benedicto (los hay tambien superiores).
Todos estan esperando que el Señor premie a su hijo Francisco con los bienes celestiales prometidos,rezando en particular para que sea PRONTO!
Esto tambien se refleja en los presbíteros. Va un boton de muestra.
En una determinada ciudad del interior (el P.Delfino sj diria"del ex Congo belga")hay seis parroquias, y es interesante observar como en cinco de ellas los párrocos se oponen casi diría uno publicamente a los desmanejos del Papa,y solo una iza las banderas francisquistas.
Paciencia,oracion y confianza que Dios premia a los que perseveran.
No todas son pálidas. Sobre el escritorio del nuevo arzobispo de la Plata, que asumió este fin de semana, hay una carpetita que le alivia la tarea. Se trata del Informe de una Consultora, que dirige el cuñado de un importante arzobispo; por cual ha de ser muy entendido. Para resolver la situación de 4 obispos para atender 5 seminaristas la Consultora propone las siguientes alternativas: 1.- echar un seminarista, 2.- nombrar un quinto obispo, 3.- asignar un obispo a cada uno de los seminaristas, resultan cuatro, entonces el quinto rotarlo por semana a cada obispo, 4.- como 3.- pero al quinto seminarista asociarlo cada semana rotativamente junto a uno que ya tiene obispo asignado que se vería recargado en esa semana. Después de analizar las opciones con sus ventajas y desventajas, concluye que la 1.- es la menos onerosa. No hay información sobre cuánto se pagó por el estudio de la Consultora o si se lo cargó a otro cliente, sin que éste sepa (occulta contributio, que le dicen).
ResponderEliminarLa función de los obispos no es atender seminaristas. Desconozco si 4 obispos son muchos, pocos o suficientes para una arquidiócesis como La Plata. El problema es que hay pocos seminaristas.
EliminarPor Dios! que van a hacer los obispos sin lampiños seminaristas a los cuales, digamos...educar. Adonde vamos a ir a parar!
Eliminarnuevamente vergonzoso comentario! me río porque no lo suben! hay miedo?
ResponderEliminarFrancisco esta poniendo las cosas en su lugar...les quita poder, los evidencia en la avaricia, lo fariseos que se tornaron donde solo buscan ser saludados en "las plazas", ser vistos...y cero pastoral, cero cercanía con el pueblo fiel...estos solo provocaron escandalo por avaricia y abusos de poder.
jajajajjajaja
EliminarCon el hacha en la mano grita y exclama el verdugo:"¡¡¡¡¡¡¡¡¡No se animan a poner la cabezaaaaaa!!!!!!!"
efectivamente, bergoglio les quita el poder, pero para dárselo a sus compadres.
EliminarTe pido hermano que vayas a la biblioteca, limpies los libros de siempre , hagas un cursito y vuelvas a la liturgia de las horas y dejes de ver tanto Netflix.
EliminarFrancisco es maldad y poder, ya nadie lo soporta en Roma excepto los pecadores contra natura.
Me consta que nadie lo quiere al Vinagre por eso no quiere venir a la Argentina.
Pregúntale a la IA si hay interacciones en las búsquedas de información del Papa ?
Cero....
Cero.....
La IA es la nueva cercanía pastoral para el mundo mundano ybustedes ni están en los dará sets porque no existen, progresistas de cuarta.
En mi caso tampoco estoy a favor de la IA, pero por trabajo hago big data...
Claramente ese obispo argentino que guarda su anonimato y expresa de manera alarmante la visión del estado de la Iglesia en Argentina y propone remedios tradicionales para su recuperación, es un personaje de ficción inexistente en la realidad.
ResponderEliminarNo creo, estimado. son muchos más de los que uno piensa los que la ven. El sol no puede taparse con las manos.
EliminarTambién creo que son varios "los que la ven". Lo que es para pensar es si el silencio -o el anonimato como es el caso- es el camino que "debe" tomar un obispo que "la ve" o, si son tiempos de martirio, tendrían que hablar necesariamente. Ya se sabe lo que pasa con los que hacen algo en solitario, los despachan sin siquiera darle las gracias por el servicio prestado. Ahora, ¿si fueran varios o muchos?; es evidente que el despacho no sería tan sencillo. El silencio o anonimato podría dar lugar a muchas conjeturas, todas de índole subjetiva, pero no estoy seguro que, con la que está cayendo, no sea necesaria la "vía San Atanasio". Es muy complicado emitir juicio al respecto estando en juego quizás el clero y la feligresía del anónimo o silente, si ese es el interés que tratan de perseguir y no un status personal.
EliminarUna pena que Puiggari ya haya cumplido los 75. Espero que demoren en aceptarle la renuncia.
EliminarDeje que cumpla los años tranquilo. Pasó sin pena ni gloria por Paraná.
EliminarPampeano: son tiempos de martirio pero no de suicidio. Abra los ojos con ganas de entender: ya hay resistencia en la Conferencia Episcopal (¿no leyó el posteo de los otros días, que describe cómo se asignaron los cargos este año?). En cada diócesis, aún en las más progres, muchos sacerdotes se dan cuenta de que dedicaron su vida a una cosa pero están ejecutando otra. El que agacha la cabeza recalcula su accionar. El que endurece su corazón ataca más fuertemente cualquier manifestación de fe (sea comulgar de rodillas o aplaudir en el culto carismático).
EliminarTodo está en movimiento con una velocidad no vista antes.
Gracias a Dios que en la CEA todavía queda algún obispo católico que se atreve a denunciar -al menos anónimamente- la crisis terminal de la iglesia argentina provocada por Francisco, el cuervo de Flores que para nombrar obispos eligió con cuidado los mejores frutos podridos de la Teología de la Liberación envueltos para regalo en un hermoso paquete con olor a perfume francés.
ResponderEliminarConfirmando la pésima formación que reciben los seminaristas en nuestro país, ayer en Instagram vi de casualidad el video de un reportaje que el Papa concedió a una periodista, al parecer argentina.
Aunque desde otro ángulo pero muy suelto de cuerpo, de manera sorprendente Bergoglio le daba cátedra lamentando que esa mala formación en los seminarios se debe a la falta de formación humanista. Para él los seminaristas tendrían que estudiar artes, música y sobre todo literatura. "No saben nada del Martín Fierro ni de Güiraldes, y mucho menos de Borges y Dostoievski", sentenció.
¿Y de religión católica cómo andamos? No, de eso no dijo nada y mucho menos de filosofía y teología. Bergoglio dejó en claro que lo que le interesa es el humanismo, lo dijo con todas las letras. Cuanto más humanismo mejor.
¿Adónde va a terminar todo esto? Porque todavía hay muchos buenos católicos que se ríen si uno habla del peligro de un cisma y mucho menos de que esté próxima la aparición del Anticristo. Un buen Papa después de Francisco pondrá todas las cosas en su lugar, tranquilizan con una sonrisa sobradora...
Así estamos, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Mucho me temo que esta situación tenga raíces más hondas.
ResponderEliminarUn santo sacerdote que realiza actualmente su misión apostólica en un centro de detención juvenil, con manifiesta alegría, me dijo, que recientemente había bautizado a diecisiete muchachos. Sí, le contesté, pero eso significa que el pueblo argentino ya dejó de ser cristiano. A lo que, mirándome a los ojos, corrigió mi observación: “Es más grave: ya no hay familias”.
Quizás sea bueno que pase esto para que los cristianos cobremos conciencia de lo que hoy ha de significar y exigir la tarea misionera de la Iglesia. Porque, aunque contando de antemano con el seguro y misericordioso auxilio de Dios, se tendrá que volver a empezar de cero. Con el agravante de que habrá que volverá operar sobre comunidades cuyos principios y valores ya no solo dejaron de ser cristianos, sino que tampoco se los puede reconocer como sanamente naturales.
Con todo, ¡a no perder la esperanza! Pues, mientras todavía queden en la Argentina sacerdotes santos y de sana doctrina, esto es, dispuestos a consagrar sus vidas al servicio de Dios, y fieles laicos que lo sepan acompañar, entonces Dios sabrá proveer con mano generosa tanto de unos como de otros. porque, cuando hay un buen ejemplo a seguir, no le faltaran acólitos y prosélitos. Pues, como decía el bueno de Don Rodrigo Díaz de Vivar, «¡Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!» Entonces, a no dudarlo, puesta toda nuestra confianza en Dios, a la corta o a la larga, todo se puede remediar.
¡Señor quédate con nosotros! ¡Alabado sea Jesucristo!
¿Será Bergoglio el que hace todo esto por su cuenta, o alguien le sopla al oído lo que se debe o no se debe hacer?
ResponderEliminarCoincido con la apreciación de Fuenteovejuna respecto a la posición del papa Francisco respecto de la filosofía y de la teología. En efecto, en el mencionado reportaje citado por dicho comentarista, el papa Francisco, haciendo un claro desprecio por la incidencia de la filosofía y la teología en la formación de nuestros seminaristas, para mi sorpresa, sostuvo que, en vistas a la buena formación de nuestros seminaristas, más vale una buena formación humanística que filosófica y teológica. Entiendo que, como lo dejan ver los documentos papales en contra del modernismo, en el caso de que se suministre a nuestros seminaristas, la mala formación brindada por malas filosofías y teologías, entonces podría entenderse la terminante descalificación que de ellas hace el papa Francisco. Mas, esto no justifica la descalificación que pueda hacerse respecto de los aportes de una sana filosofía y teología. Sin negar la conveniencia de una buena formación humanística, lo esencial, no pasa por allí, porque ese saber no es suficiente ni mucho menos para formar a un buen sacerdote católico, sino por la formación alcanzada por una sana doctrina filosófica y teológica, porque son éstas las disciplinas que están específicamente ordenadas para alcanzar la formación cristiana requerida para realizar el idóneo ejercicio de su ministerio sacerdotal. Negar a los seminaristas una buena formación en los planos filosófíco y teológico supondría un virtual vaciamiento doctrinal que sólo podría conducir al incumplimiento del mandato del Señor dado a los apóstoles momentos antes de su gloriosa ascensión. Entonces todos nuestros esfuerzos por notables que sean para cumplir la voluntad del Señor, serán totalmente ínútiles. “Si la sal pierde su sabor …”
ResponderEliminar¡Señor, quédate con nosotros! ¡Alabado sea Jesucristo!
Hay 4 obispos pero no aparecen por las parroquias... El año pasado las confirmaciones del colegio parroquial de La Plata las tuvo que hacer el párroco porque no estaban disponibles....Así es como se acercan a los feligreses..
ResponderEliminarPuede ser Mr.Ambongo un buen candidato para reemplazar a B.? Nuestros hermanos africanos continuan en expancion en la recta y justa Doctrina.
ResponderEliminarSr. Wanderer cual es su parecer al respecto.?
A mi siempre me gustó el Card. Sarah, pero mepa que ya perdió el bondi. Por la edad, digo.
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ResponderEliminarObservamos que hay esperanza en NOMBRES PROPIOS.
ResponderEliminar.
Cuanta gente de a pie se fue de la Iglesia por no bancarse al atornillado de turno ?
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Y que tal si se reforman roles , atribuciones y funciones y periodicidades.
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Como un contrato de trabajo ?
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La metodología bergogliana de muchos obispos mandó al confinamiento al único sacerdote de Rosario que celebraba dignamente la santa misa, predicaba fidelisimamente el Magisterio de la Iglesia y no confunde misericordia con "vista gorda" al pecado y negación de la moral católica. Lo mandaron al confin de la diócesis santafecina. Y ya van..... Y lo hacen con tanta naturalidad... Le reprocharon no tener la misericordia bergogliana....
ResponderEliminarRosario está en un caos eclesiástico literal. Los religiosos huyen, dejan sus comunidades y abandonan sus parroquias; la mitad o más ya para jubilarse y hastiados, los "caretianos" sumisos en la más recalcitrante "teología del pueblo" con cuadros de tercermundistas colgados en el templo, la otra mitad ha perdido la fe (testimonio de un viejo sacerdote rosarino), la feligresía no encuentra dónde se celebre la misa con dignidad y sacralidad. Me consta que el único sacerdote que celebraba santamente y predicaba con dignidad.... lo fletaron a un pueblo a 200 km porque "no tiene el estilo de la arquidiócesis".... El obispo, cansado, ya manejable por un grupito ínfimo de clero obsecuente, trepador y narcisista ya se limita a las formalidades de su cargo canónico. ¿El obispo auxiliar?.... sólo engrosando...él y las cuentas de comida del palacio arzobispal. Urge oración y penitencia. Expectativas con el seminario arquidiocesano?: cero. Apenas un grupúsculo que, sin formación seria, languidece... Penitencia, penitencia, penitencia.....
EliminarEn mi barrio le dicen muchos caciques y pocos indios
ResponderEliminarSanto 2025. El Obispo es de carne y hueso. Gracias por la franqueza de este foro
ResponderEliminarGracias a Ud, Excelencia.
EliminarMe parece que S. E. tiene que volver a ver las imágenes que ilustran esta nota. Tres de sus colegas son de MUCHA carne. Uno solo, el nuevo platense, es piel y huesos. A ver si los curas y fieles platenses le dan de comer a su arzobispo, para que eche un poco de carnes. Así como está no va a poder llevar la carga. Ni siquiera de un seminarista a horcajadas o bomborombillo.
EliminarNo pedimos a los obispos que sean todos varones santos;
ResponderEliminarles pedimos solamente que parezcan varones.
No pedimos a los curiales que tengan la santidad;
les pedimos que perciban y no persigan la santidad.
No pedimos a los sacerdotes que crean en el Evangelio;
les pedimos solamente que enseñen el Evangelio; todo el Evangelio.
P. Castellani, Carta al Nuncio
por eso eligieron a Bergoglio para ser papa. Para que continuase la labor que hizo en su país llevando el éremo al mundo entero. Pero no hay papa que sea inmortal, recemos por un milagro, y que venga un papa mejor.
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