Una de las novedades que trajo el siglo XX a la pastoral
eclesial, fue el llamado “apostolado de la buena prensa”. Fueron muchos los
buenos curitas que dedicaron su vida a esta nueva forma apostólica, hicieron
mucho bien y se santificaron en esa tarea. Yo conocí a uno de ellos, ya viejo; un
verdadero santito.
En Argentina, los sub 50, y hasta los sub 40, crecimos
con Esquiú, el semanario católico
representante de la buena prensa autóctona. Ya no me acuerdo mucho cómo era, qué
línea tenía y cuál era su calidad editorial. Supongo que, conservando términos
y esquemas más o menos tradicionales, encarnaría el peligroso progresismo de los '70, de acuerdo a la línea oficial del
episcopado argentino.
El menemismo trajo consigo, en ATC, a Tito Garabal, el
pontífice de los periodistas católicos argentinos. Con su amplia sonrisa eternamente
instalada en el rostro, nos anunciaba cada sábado al mediodía las Claves para un mundo mejor a través de
la voz y de las imágenes de los obispos, curas, monjas y laicos comprometidos. Me
da la impresión que al bueno de Tito le dieron claves falsas, o caducas. El
mundo, a su pesar, va de mal en peor.
Y hace ya más de una década que los católicos
argentinos nos solazamos semanalmente con Cristo
Hoy, un semanario redactado por un equipo de curas y laicos con sede en
Tucumán y Mercedes. Los curitas fundadores, con el tiempo, anunciaron que
fundarían el Oratorio argentino. Me ilusioné pensando en Old Brompton Street y
Knighstbridge, pero cuando vi la foto que publicaron el día de su profesión, en
clergyman celeste, me di cuenta que debía ubicarlos en zonas bastante más periféricas.
Cristo
Hoy es la sonrisa de Tito Garabal en formato gráfico. ¿Es malo? No. ¿Es
bueno? Podría ser mucho mejor. Yo diría que es la expresión en papel del
catolicismo medio argentino: mediocre, bobalicón y escasamente inteligente.
Claro, podría ser mucho peor. Pensemos, por ejemplo,
que fuera la expresión escrita de Su Eminencia. Además de peligroso para la fe,
sería chabacano. En ese sentido, está más cerca del Pocho y de los epíscopos “conservadores
pero hasta ahí”. Una especie de juanpablismo anquilosado, que critica con
fuerza la moral del mundo contemporáneo pero, a la vez, analiza con un optimismo
color de esperanza los acontecimientos que son la expresión de ese mismo mundo.
Zonzo, en definitiva.
El último número, por ejemplo, dedica la portada a la
nueva constitución húngara, muy buena por cierto para los estándares europeos,
porque reconoce explícitamente sus raíces cristianas. La nota de fondo
reproduce un texto de una diputada europea que explica la valentía del gobierno
de Hungría al votar esa versión cristiana de la constitución. Sin embargo, el
título que el redactor de Cristo Hoy
eligió es: “La remodelación de Europa comienza por Hungría”. No me voy a
detener a pedir algún tipo de evidencia para tal afirmación descabellada.
Simplemente, me interesa señalar el optimismo bobo que se esconde detrás.
Parecería que el establecimiento del Reino de Dios estaría ya a la mano. Es la
esperanza, una vez más, de un “reino en este mundo”, el eterno pedido que los
hombres le reclaman al Señor, desde los tiempos de su predicación en Galilea.
Es la misma línea con la que nos instruyó hace algunas
semanas el arzobispo Jean-Louis Brugués, secretario para la Educación Católica
y, al decir del inefable Sergio Rubin, uno de los “intelectuales católicos más
destacados de la actualidad”. Resulta que este monseñor mira con un gran
optimismo lo que el considera la vuelta
al cristianismo de las juventudes europeas. Y se basa en el “éxito de las
jornadas de la juventud convocadas por el papa”. Es difícil de creer la tamaña sandez
en un personaje de su responsabilidad. Que durante tres o cuatro días cada tres
años se amuchen uno o dos millones de jóvenes de todo el mundo para cantar,
saltar y rezar un poco, además de escuchar al Santo Padre, es un hecho
positivo, bueno y que podrá tener eficacia en algunos de los concurrentes. Pero
colegir que esa congregación masiva y masificante, implica una vuelta a la fe
de la juventud, es un salto desproporcionado y carente de toda lógica. Este afamado intelectual mide a vuelta a la fe de un continente por el número de muchachitos saltando.
Otro tic típico
de Cristo Hoy es presentarnos como
ejemplos de buenos católicos a católicos famosos que de bueno no tienen más que
la fama, y la fortuna. Hace algunas semanas nos enteramos de la profundidad de
la fe católica de Martin Sheen, actor hollywoodense protagonista de Apocalipsis now y de El ala oeste de la casa blanca, entre
otros filmes. No sólo está contra el aborto sino que también cree en la
transubstanciación y en la comunión de los santos. ¡Fantástico! Claro, es
verdad que defiende causas liberales y apoya al presidente Obama pero eso se
entiende porque pertenece al mundo del cine. Y los escándalos de su hijo
Charlie Sheen, también actor, pero drogadicto, alcohólico, mujeriego y fuente
de los más variados desórdenes son, para Cristo
Hoy apenas unas “correrías” de muchacho. Yo me pregunto si un buen católico
puede vivir con conciencia tranquila de Hollywood. No lo sé, y no me interesan
las respuestas del Opus Dei, porque no creo en ellas, ni tampoco que me pongan
como ejemplo al gran apóstol pasionario Mel Gibson. Quizás alguno pueda zafar,
pero publicitarlo y presentarlo como ejemplo, me parece demasiado.
Finalmente, un detalle. Cristo Hoy se preocupa por mantenernos informado de todos los
movimientos de la Santa Sede. Por ejemplo, en el último número dedica un buen
espacio a anoticiarnos de la disolución de la abadía cisterciense de la Santa
Cruz de Jerusalén en Roma. ¡Qué bien!, pero no es muy relevante que digamos
para nosotros. Ahora, ¿publicó este mismo semanario alguna noticia, al menos
breve, de la Instrucción Universae
Ecclesiae? Yo no vi nada. Puede que se me haya pasado, pero un documento de
ese tipo, y de ese peso, habría merecido una buena nota de tapa. La buena
prensa argentina, a diferencia de los seminarios religiosos de otros países con
episcopados serios, guarda ominoso silencio con respecto a la liturgia tradicional.
Obedece, claro, directivas y no le interesa el tema.
La buena prensa argentina es tan buena como sus
obispos.
By the way, para quienes les interese, aquí pueden leer un buen comentario de la Instrucción.
By the way, para quienes les interese, aquí pueden leer un buen comentario de la Instrucción.
Todavía no eran miles de muchachos saltando ni existía el Camino Neocatecumenal cuando Castellani se quejaba de "las grandes masas devotas conmovidas por un instante".
ResponderEliminarApenás si eran los primeros años de la Misa Nueva.
¡Qué diría hoy!
Wanderer: Totalmente de acuerdo. Lo de los "buenos católicos famosos" es de una frivolidad llamativa.
ResponderEliminarA propósito, alguién sabe que dijo realmente Brugués. Porque según Silvina Premat, no menos inefable que Rubin, planteó el Apocalipsis. Rápido de reflejos salió "Tucho" Fernández a decir que la periodista había exagerado y prometió la transcripción del discurso para que no tuviéramos dudas.
L`Osservatore dijo:
ResponderEliminarRecuerdo un sacerdote de San Rafael, instando, hace años ya, a su feligresía a comprar "Panorama Católico", porque no le gustaba el espíritu cachengue de "Cristo hoy".
Hay que reconocer que, en sus inicios, Cristo hoy era deplorable. Luego subió un poco. Pero últimamente se ha puesto inpasable.
P/D 1: ¿qué carajo le importaría a la feligresía simple el vocinglero de MG?
P/D 2: antes la gente, cuando quería leer algo católico, iba a alguna vida de santo, regular pero edificante, o a su misalito dominical.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminarEs deprimente eso del periodismo católico, el escritor católico, el carnicero católico... Parece que el adjetivo "católico" rellena las carencias del sustantivo.
Correspondencia con las barrocas teorías de la "gracia de estado" sustituyendo la naturaleza, que tanto mediocre, improvisado e irresponsable ampara.
Como decía Francois Mauriac - "Je ne suis pas un romancier catholique, je suis un
catholique qui écrit des romans".
W.
ResponderEliminarEn todo de acuerdo. Muy buen post.
Saludos.
Gelfand: EL FUTURO DEL CRISTIANISMO: Algunas cuestiones en este inicio de milenio.
ResponderEliminarEl texto es bastante simplón. La periodista de La Nación, totalmente estúpida. El Padre "Tucho" saliendo a aclarar, impresentable. Y las faltas de ortografía en un texto colgado de una web de la Universidad Católica Argentina, una vergüenza.
Si esta conferencia fue "signo de apoyo por parte de nuestra
Congregacion (sic) a la espléndida tarea" de destrucción de la UCA que se viene realizando desde que Bergoglio accediera a la cátedra bonaerense/porteña, es un buen signo de cómo marchan las cosas en la Iglesia.
Este signo sí que es apocalíptico.
Muy interesante.
ResponderEliminarEn cierto nivel de gente, "Cristo hoy" hace, en general, más bien que mal. Es mejor que la espantosa hojita del domingo.
Sin embargo, y abonando su teoría, es bueno saber que cuando el escándalo sobre los dichos del Papa en Luz del mundo, "Cristo hoy" publicó enseguida un texto espantoso de Rhonheimer defendiendo los preservativos, un editorial donde decían textualmente que "la Iglesia también tenía que enseñar como hacer el mal" y otra nota más que norecuerdo.
Es decir, 3 intervenciones a favor del preservativo (supuestamente con el fin de "defender" al Pontífice) y con argumentos "truchos" sobre el mal menor.
Este tipo de publicación tiene el peligro latente de defender lo indefendible y tomar a la gente con la guardia baja. "Si salió en Cristo hoy"; "Si lo dicen los del grupo X que es tan conservador, se debe poder...", etc etc
Ya defendió lo indefendible y después, mucho tiempo después de aparecida la Aclaración de la CDF, sacaron una nota. En el medio, los que leen ese Diario se quedaron con la primera versión, avalada por el "moralista" del opus.
Cordiales saludos
Contemplata
Cristo Hoy, comparado con los delirios progre-setentistas de la "Revista On Line San Pablo" de Juan Carlos Pisano y su runfla, es un bálsamo.
ResponderEliminarEl Barbudo
L`Osservatore dijo:
ResponderEliminarEl terrible problema de entender cuál es la función del periodista. Si informar, ¿para qué? Si divulgar ¿con qué criterio? Si enseñar ¿quién lo autorizó?
Sin contar un plurito de autocomplacencia al denominarse "periodista". Y si le manda la especie "católico", ni qué hablar.
Qué distinta la docencia periodística de Castellani, Chesterton etc.
Gracias Coronel.
ResponderEliminarA Bergoglio lo habrá puesto con la corriente de "compromiso" o con la del "modelo alternativo"??
Ludovicus: Mauriac fue una impostura, un bluff católico... Las letras de Francia siempre necesitaron de sus bluffs
ResponderEliminarCoincido en todo y humildemente agrego, nunca van a hablar de temas profundos como Universae Ecclesiae y si en cambio van a dar noticias tontas como lo de Hungria o lo de las jornadas de la Juventud porque
ResponderEliminar1) Cristo Hoy es la herramienta de prensa, directa de Jerarquia Catolica lo cual quiere decir que son de alguna manera sus voceros. Es logico que no pasen noticias malas que de demuestran el fracaso de sus politicas y la decadencia de la Fe del pueblo en general elementos de los que son responsables directos.
2) No se abocan a temas profundos, porque ellos no los entienden, pero lo que es mas grave, sus lectores tampoco, consecuencia esto ultimo del punto 1.
Saludos Benigno
Vea Wanderer, Cristo Hoy es un diarillo católico despreciable.
ResponderEliminarPero viéndolo me parece mejor que Panorama Católico Internacional, qué quiere que le diga. Éste último es un conventillo, con Doña Florinda, el Prof. Barriga, Don Ramón y todo el zoológico comentando, quién más "católico internacional"...
Y vea, no el dedicó mucho a la reciente Instrucción porque, ya se sabe, el Papa simplemente reconoció lo que ellos sabían desde hace 30 años, nadie puede ser molestado por rezar la Misa tradicional que no estuvo nunca abolida, que es lo mismo que prohibida... etc.
Me gustaría hacer dos precisiones:
ResponderEliminar1) La frase sobre la "jornada mundial de la juventud" no aparece en el texto de la conferencia. Creo que no puede acusarse a Brugués de "optimista", antes bien, es un raro especimen que diagnostica sin miedo. En el texto habla de la posible extinción del cristianismo en occidente. Sin pelos en la lengua. Y en un discurso de hace unos años a la Congregación que preside habló también de la muy probable extinción de la mayoría de las órdenes religiosas.
2) Cristo Hoy no creo que sea un órgano de la jerarquía. Para nada. De hecho, fundaron el Oratorio para independizarse de ella. Ha tenido algunos juicios levemente contrarios al mainstream episcopal argentino. Ahora bien, en general, siempre secunda sus opiniones y jamás ataca a autoridad eclesiástica alguna.
M.M.
Me causó gracia Cristo Hoy en ocasión de la beatificación de JP II sacó el poster, el almanaque, el suplemento, etc. Me quedo con el viejo "El Gráfico" cuando sacabas los especiales por River Campeón (tanto años ya que me da nostalgia...)
ResponderEliminarGregoris
M.M.: Precise lo que quiera, pero precise con cuidado. Mons. Brugués no habló acerca de las Jornadas Mundiales de la Juventud en la conferencia, cosa que yo nunca afirmé, sino en la entreviste que le concedió a Sergio Rubin de "Clarín", como puede verlo aquí: http://www.clarin.com/sociedad/manera-distinta-vivir-cristianismo_0_490151015.html
ResponderEliminar"Éste último es un conventillo, con Doña Florinda, el Prof. Barriga, Don Ramón y todo el zoológico comentando"...
ResponderEliminarNo es válido ese razonamiento si se lo prentende solo contra PCI, debido a que todos y cada uno de los blogs donde se permiten los comentarios caen en ello.
Tiene razón, Wanderer, no había leído la nota a Rubín. Allí sí habla de las JMJ. Lo cual llama la atención, porque no coincide con el resto de sus apreciaciones, por ejemplo, las de la conferencia en la UCA (que tiene pasajes olvidables, como el elogio a Blair).
ResponderEliminarSimplemente, me parece que el discurso de Brugués no puede ser acusado de optimista, sin más, al viejo estilo juanpablista.
M.M.
Los muchachos saltando son el producto de una hipertrofia de la acción que terminó con la vida interior de los fieles.
ResponderEliminarAhora responden a estímulos.
Auténtico Decadente.
Martin sheen es además el protagonista de Catholics. Una película sobre un geupo de pre-lefes en una isla que defiende la Misa tradicional. Está basada en la novela de Brian Moore "El abad rebelde".
ResponderEliminarPor otra parte no sé si lo que hagasu hijo es responsabilidad suya. Tampoco sé si lo que hizo es gravísimo, o sea más grave que lo que puede hacer el hijo de cualquier nacionalista argentino. Hay que ser menos cucú.
Auténtico Decadente, tan solo una precisión.
ResponderEliminarSe tiene vida interior siempre. No es posible escaparle.
Otra cosa es que los estímulos de ésta sean la acción o el recogimiento silencioso.
El tipo que trabaja todo el día y porque gana buena moneda se la pasa en su tiempo libre jugando al golf y bailando sobre cruceros al Caribe, o el que más pobretón llega del laburo y pone a Susana y luego a Marcelo también tienen vida interior. El problema está en las fuentes en la que estas vidas abrevan.
El viajero no es feliz porque ésta en los hoteles de Las Vegas, sino porque aquellos hoteles lo deslumbran, y ese deslumbramiento es interior. Lo mismo sucede con el televidente emocionado ante un casorio del jet set.
Negar la vida interior es negar al hombre, ya sea que crome espejos retrovisores, mueva el culo en misa o se haga anacoreta.
El anacoreta, como el que sin serlo tiene una vida interior causada en el silencio, estarán mejor parados, porque serán auténticamente felices, no terminarán haciendo agua como casi seguramente los otros y dependen fundamentalmente de ellos y no de lo exterior. Son más libres e independientes.
Como laicos no podemos dejar de ser hombres de acción que le escapamos al quietismo y al intelectualismo descarnado -lo otro es angelismo-, pero guardando una vida secreta, como en un bunker. Aquel rincón del taller donde entre bielas, retenes y cigüeñales, ya lejos del piripipí a las vecinas y el rugir de los motores, encontramos el recogimiento y la plegaria.
No hay problema con tener una vida exterior que además nos permita gozar de sus resultados. Pero para eso hay que parar la pelota, al menos una vez al día.
Se puede ver cómo por no hacerlo pierden las capacidades de admiración, asombro y alegría y se comienzan a sentir indiferentes ante la adquisición de cosas y más cosas, aunque entre ellas estén perlas preciadas como la coupé de mis amores y la Estanciera IKA, donosa y coqueta.
El problema está en que desde las conferencias episcopales y la Curia -no solo desde los neocons-, se estimulan estos saltitos de Bambi para una masa sin rostro creando una vida interior -es inevitable-, que es mero sentir de emociones, pero que no es la del recogimiento, el silencio y la oración. No es la de la atención y tensión del alma. Ni tampoco les importa. Esto también explica ciertas liturgias. Lo que les importa es volver a llenar las iglesias, aunque sea por 5 minutos.
“Si yo tuviera un hijo y una hija y mi hijo se volviera periodista y mi hija prostituta, si algún día vinieran a llamar a mi puerta arrepentidos, a mi hija le abriría, a mi hijo no”. Kirkegord.
ResponderEliminarA.C.: 1) Es verdad. Sheen protagonizó "Catholics" muchas películas más como puede verificar en Wikipedia. Ahora, ¿a qué viene su aclaración? ¿Querrá decir usted, acaso, que el actor es modelo de católico porque protagonizó una película "católica"? Si ese fuera el caso, Jim Caviezel deberá estar canonizado y Mel Gibson proclamado doctor de la Iglesia.
ResponderEliminar2) En ningún momento le atribuyo la responsabilidad por la conducta de su hijo. Traigo a colación el hecho simplemente para decir que a estos escándalos "Cristo Hoy" los considera apenas unas "correrías" de muchacho.
3) No entiendo qué entiende usted por ser "kukú", cuya grafía correcta es con "k" y no con "c".
Ojo con el Cap. Willard. Sí, ya se lo dije alguna vez: You're an errand boy, sent by grocery clerks to collect a bill.
ResponderEliminarJu is el Cap. Willard, Coronel?
ResponderEliminarLo de "Catholics" lo pongo porque se había citado "Apocalipsis now" y "El ala oeste de la casa blanca", y me parecía que "Catholics" lo mostraba mejor si lo que se buscaba era resaltar que era católico. Aunque esas películas sean más conocidas. Creo que haber filmado "Catholics" es bueno.
ResponderEliminarMel Gibson doctor de la Iglesia, no me disgustaría. Mejor que muchos "doctores" actuales es.
Kukú: tiene razón, así se ascribe porque viene ku klux klan. Me excuso en que la letra K, por razones de vivir en Argentina, la tengo casi eliminada del teclado.
Por qué escribí "hay que ser menos kukú"? Porque una vez escuché en casa de Tollers a alguien que descalificó a Hitler por tener una amante y un hombre mayor le dijo "no seas kukú, por favor" y me pareció que se repetía la situación. Qué se yo, como en ese caso me pareció un poco fariseo.
No existe la "buena prensa". Es una contradictio in terminis.
ResponderEliminarAnónimo: El Cap. Willard es el personaje que hace Ramón Estévez (alias Martin Sheen) en "Apocalypse Now". No le voy a contar la película.
ResponderEliminarNo es verdad: Chesterton, Castellani y muchos otros ejercieron el periodismo.
ResponderEliminarUna más sobre Martin Sheen, que no lo dice wikipedia.
ResponderEliminarEs Argentino. Nació en un buque de bandera argentina, mientras sus padres se encontraban de viaje y hasta el día de hoy matiene la nacionalidad.
Lo dijo él mismo en una entrevista que ví en A&E.
Otra más de Martin Sheen. Es peronista. Su segundo hijo varón es ahijado del General, al que visito en Madrid en los sesenta. Salió la nota en Las Bases.
ResponderEliminarPeroncho.
Fui testigo de una reunión entre el Sr., Estevez y el delegado personal de Juan Perón, el Dr. Paladino, allá por los setenta. En dicha reunión se acordó la constitución de una Unidad de propaganda justicialista en el seno de la comunidad holliwoodense. Perón estaba interesado particularmente en la captación del compañero David Niven, lo cual ocurrió.
ResponderEliminarB.Rodriguez.