Siguiendo con el tema de los devaneos gastronómicos de Bargalló,
recomiendo vivamente la lectura del texto de Antonio Caponnetto en el que
claramente marca las íes del problema. Allí utiliza una expresión que me
pareció muy acertada y esclarecedora. Sindica a muchos de nuestros obispos, con
pruebas a la vista, de “obispos carnales”. Me parece que merece una reflexión.
Muchos de los participantes de este blog -y yo a la cabeza
de todos- tendemos en ciertas circunstancias a tirar el agua sucia de la tina
con el bebé adentro. Entonces, cuando digo, y decimos, que el Barroco y los
siglos posteriores “genitalizaron” la moral e incluso la religión, sin dejar de
ser cierto, no por eso debemos desconocer la importancia que tiene para la vida
espiritual el cuidado de la genitalidad. Dicho de otro modo, si los santos y
maestros del Barroco insistieron en ese aspecto, por algo será, aunque a
algunos se les haya ido la mano.
El problema de los pecados de la carne, me parece a mí, es
que carnifican, y materializan, al hombre de un modo cada vez más intenso y
acelerado. “Nos volvamos, patrón”, le decía el peón al inglés que se adentraba
en el pantano siguiendo a la garza herida, nos cuenta Castellani en las
Camperas. Pero tanto se metió el inglés, que después no pudo salir, de tan
enlodado y pesado que estaba. Es que de la ciénaga, nos saca Dios, o no nos
saca nadie, concluye el Cura. Y ahí está el problema. Estoy seguro que a Maccarone,
de seminarista o joven sacerdote, jamás se le hubiera ocurrido que terminaría
en la abyección en la que terminó. Un abismo llamó a otro abismo y la carne
llamó a la carne.
Jack Tollers, en su Catena
argéntea, pone el texto de alguien (no recuerdo de quien, y no lo puedo
encontrar), en el que dice que el hombre carnal es incapaz de juzgar
espiritualmente. Está ciego para las cosas del espíritu. Pienso, entonces, en
nuestros obispos carnales. No hay modo que pretendamos que nos hablen de las
cosas espirituales. Sus discursos provendrán de la carne y por eso, son
diletantes de la sociología y la religión que nos enseñan no trasciende este
mundo de materia.
San Alberto Magno, doctor de la Iglesia, enseña que el
hombre, en su camino de retorno al Padre, del cual salió, “desmaterializa” a
las cosas materiales de este mundo, para arrastrarlas consigo en su regreso a
la Unidad. Es decir, el hombre, al ejercer su naturaleza humana, plenificado
con la gracia, espiritualiza a la
creación. Los obispos carnales -y esto lo digo yo-, son incapaces de desmaterializar o de espiritualizar a los fieles que les fueron
dados. Los dejan con ellos en la noche. Para ellos, la noche no ha pasado, como
anuncia San Pablo.
Que Dios tenga misericordia de sus almas!
Lectura recomendada: Simone Weil. El Espíritu sopla donde que quiere, de Carlos Baliña. Puede bajarse desde aquí.
Todo lo que quieran, pero apreté todos los botones y no llego a entender cómo se baja el texto sobre la Weil.
ResponderEliminarWanderer, olvida que muchas veces el pecado es la parte visible del iceberg. Años atrás de atracción tácita por el mal, fascinación por su poder y su triunfo en este mundo, sumados a un aburrimiento o "asidia" de las cosas de Dios; finalmente terminan con un taxista y una cámara oculta.
ResponderEliminarTodo en un principio fue bueno, pero desde que el hombre -y antes el ángel- tienen conciencia de sí mismos, y libertad de elección, ya no hay una excusa. No hablamos de bestias que obedecen a su amo ciegamente, o son esclavas de sus instintos, ni de una fatalidad de personaje novelístico.
El pecado que se concretó de Ferchi y Mavívi ya estaba presente en el pensamiento de ambos cuando estaban el uno con el pensamiento "liberacionista" y la otra con su malsana fascinación por "Ferchi". De otra forma, no se llega al sacrilegio, sino a lo sumo a una renuncia del orden por debilidad reconocida. Lo que está pasando en la Iglesia "argentina" es simplemente asqueroso.
Pero así somos. Las cosas debemos dejarlas decantar porque nuestra cultura acepta la mentira. Así, los gobiernos caen cuando ya no tienen como engañar y los líderes se retiran cuando ya fueron puestos en evidencia fuera de toda escapatoria.
No, no creo que Macarone y su amigo hayan arrancado bien. Al contrario, creo que el mal no fue enfrentado mucho tiempo atrás, entre Curas y Teólogos de sotana, mientras tomaban un whisky en Roma, o lamentaban la miseria material en Egipto.
Caronte
Yo bajé sin problemas el texto de la Weil.
ResponderEliminarWanderer, se me ocurre que éste es el texto al que refiere. Pero no descarto que pudiera ser otro.
ResponderEliminarEste que traigo comenta el Cap. III:34-36 de San Juan y es de Newman:
"Quien tiene alma religiosa se encuentra siempre asombrado mientras que los que no tienen alma religiosa se ríen de él porque se asombra. Un alma religiosa está siempre abismada fuera de sí, está siempre considerando las palabras de Dios, está siempre “mirando dentro” de esas palabras en compañía de los ángeles, está siempre cayendo en la cuenta de que depende enteramente de Él, el que constituye el centro de toda verdad y de todo bien. Las almas carnales y soberbias se contentan consigo mismas; les gusta permanecer en su casa; cuando les llega noticia de algún misterio, carecen de una mínima devota curiosidad como para moverlos a salir y ver de qué se trata por poco que los desvíe de su camino; y cuando la maravilla atraviesa su camino, tropiezan."
Si no es el que recordaba usted, por lo menos, viene más o menos a cuento.
Pero, claro, esto de los textos que vienen a cuento, son innumerables. Como este de la Gran Simona:
"El apego es fabricante de ilusiones; quien quiera ver lo real debe estar desapegado."
Valeas.
J. T.
Me parece que podría hacerse una distinción útil aunque sutil entre "almas carnales y las soberbias", como la que existe entre "corrupción" y "perversión".
ResponderEliminarDe lo contrario cierto "moralismo" podría escondernos al fariseo detrás de la mascara del libidinoso. Los pecados de la carne, "bestializan"; los del espíritu, "demonizan". Quizás puedan ir de la mano en una misma persona, pero no son lo mismo.
El carnal se refocila circunstancialmente copulando con otros/as; el soberbio se refocila copulando "continuamente" consigo mismo.
"The deviations of the flesh are corruptions; but the deviations of the spirit are perversions. The Great Incest is to copulate with oneself, to make oneself God. That's what the devil did in the beginning, the Great Homicide." LCC
Disculpen lo cuantitativo y economicista de mi comentario.
ResponderEliminarQuizá no sean los pecados de la carne los más graves, pero probablemente son los más "recaudadores" (esto último desde la perspectiva del maligno).
Que Dios tenga misericordia de sus almas!...
ResponderEliminarY de las nuestras.
Quien no tenga pecado que arroje la primera piedra...
Confirmo, por propia experiencia, lo que dice Wanderer sobre el adentramiento en el pantano que suponen los pecados carnales, sólo Dios nos puede sacar de ellos con un auténtico milagro.
Sobre este tema, siempre me ha quedado la impresión de que, muerto el pecado, la pulsión es mucho más difícil de matar.
Salo
Rm 12, 1-2.9-18
ResponderEliminarHermanos:
Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable.
Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Wanderer: no sé si es carnalismo, maquiavelismo o qué, pero si aún no lo hizo, fíjese en el Diario Popular del jueves 14 de junio,p.4, bajo el título "Gestión Social". Allí aparecen las monjitas del IVE abrazadas a Alicia Kirchner, en el acto por el cual ésta les hace entrega de 250.000$.¡Qué lindo que es reconciliarse con los enemigos de Dios y de la Patria, si estos me entregan guita fresca!
ResponderEliminarNo van a decir nada del nuevo jefe puesto en DF, ex Tribunal de la Santa Inquisición?
ResponderEliminarCuando un periodista le pregunto a la Madre Teresa de Calcuta lo que pensaba de los políticos …, ella contesto ...” me han ayudado mucho…” …..
ResponderEliminarPido al que avisa sobre el acto IVE/Kirchner que ponga link... si se puede...
ResponderEliminarPara anonimo de la 9.50
ResponderEliminarPara anónimo de las 9.50
Cuando uno recibe plata ( venta , sueldo , donación , rescate, …..etcétera…) nunca pregunta quien se la da y de donde viene
El anónimo anterior debe haber aprendido teología moral con "El teólogo responde". ¿Asi que cuando uno recibe plata no pregunta quien se la da ni de donde viene? Por ejemplo, Schoklender, Boudou,Hebe...elos reciben siempre; no importa de dónde viene lo recibido. Dejemos nuestras realidades domésticas y vayamos a un ejemplo anterior:Judas. Ese sí que la hizo bien.¡Venga la guita y aquí tienen al Redentor!
ResponderEliminarY añado a lo del anónimo de las 8:58... Judas se remuerde y quiere devolver la guita: "Macho, ya cobraste, hacé lo que quieras, es tuya. Lo que compramos ya es nuestro". Queda claro lo que significa cobrar un mango que no corresponde, un peso maldito, uno solo. Y lo que vendés no te vuelve.
ResponderEliminarPero creo que el de las 17:39 quiere decir otra cosa: muchas veces no tenemos idea, o no queremos tenerla, sobre la procedencia de la tarasca. El dador es siempre sano, si la usamos en algo bueno, aunque sea para nosotros. Supuesta inocuidad. Un temita.
Madurga
Al anónimo teresacalcutense: si la respuesta es veraz,no se aplica en absoluto a lo denunciado. Una cosa es decir -genéricamente- que los políticos me ayudaron, y otra recibir ayuda, a los besos y abrazos, de quienes no disimulan ni un solo día su guerra a Cristo, a la Iglesia, a la Fe, al Orden Natural y Sobrenatural Lo primero puede ser caridad, lo segundo es hideputez que clama al cielo.
ResponderEliminarTengo malas noticias para los optimistas del IVE en materia social en San Rafael.
ResponderEliminarNo queda gente joven en el campo. Hay corte generacional.
Aumento de robos y del anonimato y por lo tanto de la trampa en todo sentido.
El modelo humano a seguir es aquel que saca más ventaja y provecho.
No es mucho, pero San Rafael ha dejado de ser un pueblo, o esta dejando de serlo.
Sobre la espiritualidad, los sarafaelinos están más vacíos que Riquelme.
Yo le pregunte al cura, ¿que significa ser cristiano? Valoro que me haya dado una respuesta indirecta. Pero estaba más apurado en contar su viaje a roma. La verdad, hubiera preferido que ahondara más en la respuesta y me participara un poco de espiritualidad. Sinceramente acá hay una gran sequia en ese sentido de la espiritualidad, y se sufre bastante. No me estoy poniendo en una posición de ser o creerme espiritual. Por lo menos en mis relaciones sociales hay una tendencia hacia abajo, un peso… ¿como explicarlo? No sé si es cuestión de pasiones o me excedo con lo interesante, pero no tengo una sola conversación en donde se me interprete al mismo plano, sino que veo una caída, o una tendencia a la materia y a lo finito. Las replicas que recibo son un malentendido constante y nunca aclarado. Por suerte no hay nada que aclarar. A veces me dan ganas de interrogar a algún chabón continuamente, como lo hicieron con Platón -le preguntaron en una oportunidad varias veces ¿para qué? ¿para qué tal cosa?- así me da al fin su idea de la felicidad. En ese punto podría iniciarse una buena conversación, más espiritual quizás.
Saludos
¿...donde hay dinero limpio..???
ResponderEliminarPiedad para Marivivi. Su pasión por el Ferchi le hizo dejar al amrido. El Ferchi creyó que con unas buena svacaciones saldaba todo. Hay una oveja descarriaday un borfrego difícilmente recuperables
ResponderEliminarAl anónimo de 7 a las 19:52..
ResponderEliminareco!
jdelr
Anónimo del 7 de julio de 2012 19:52... lo hay en la puerta para camiones de Chiccone o en la Casa de la Moneda.
ResponderEliminarVandembrollo