martes, 17 de septiembre de 2019

Una misa en Covent Garden



Covent Garden en una zona de Londres pululante de turistas y artistas callejeros que se apiñan en torno a un mercado donde pueden encontrarse chocolates, flores y antigüedades junto a tiendas de Apple y otras marcas de lujo. En ese apiñadero de humanidades desemboca una breve callecita llamada Maiden Lane donde, casi en la esquina, se ubica una iglesia que corre el riesgo de pasar desapercibida. Construida con el ladrillo rojo propio de la arquitectura victoriana, su fachada es plana y se pierda en medio de las otras construcciones. Sin embargo, allí está la iglesia del Corpus Christi desde 1874, y en ella rezaron los principales exponentes del catolicismo inglés como Chesterton, Belloc, Knox, Waugh y muchos otros. Y allí nunca se dejó de celebrar la Santa Misa según el rito tradicional, merced al famoso “indulto de Agatha Christi” concedido por Pablo VI.

Su interior no es muy grande pero igualmente está dividido en tres naves, separadas por arcos góticos, y en el frente aparecen tres altares: de mármol verde los de los costados, y el mayor, custodiado por de piedras policromas. 
El año pasado se terminó su restauración por lo que los colores brillantes y cálidos están en su mayor esplendor, particularmente el techo del santuario, pintado en azul profundo y tachonado con incontables estrellas doradas. Y aprovechando la restauración que dejó el templo tal como era en sus comienzos, se eliminó también la “mesa” posconciliar que se había colocado delante del altar, y sobre la que se decía la misa novus ordo. Ahora, todas las misas se rezan ad orientem, lo cual no es una novedad en Inglaterra. Solamente en la diócesis de Southwark, que se extiende al sur del Támesis, hay quince parroquias que han eliminado el altar conciliar y celebran siempre orientados, como manda la tradición y como recomienda el cardenal Sarah.
Pues bien, ayer, lunes 16 de septiembre y fiesta de los santos mártires Cornelio y Cipriano, celebró la misa vespertina de las 18:30 hs. -que siempre es según el rito extraordinario-, el cardenal Raymond Burke, que se encuentra de paso en Londres. Fue una misa baja pontifical, igualmente solemne pero especialmente devota porque es una misa que transcurre la mayor parte del tiempo en silencio, un silencio sagrado e inspirador, en una iglesia apenas iluminada en sus naves, pero refulgente de luces en el altar. Los ingleses no adoptaron la “misa dialogada”, que surgió a finales de los ’40 y fue autorizada a regañadientes por el papa Pío XII por presión de los obispos alemanes. Es la misa a la que estamos acostumbrados a asistir en la mayor parte del mundo, y en la que los fieles responden al sacerdote junto a los ministros. Esta novedad tiene la dudosa ventaja de hacernos sentir que participamos más activamente de la celebración, pero la desventaja que distrae y suele impedir la concentración y atención acerca de lo que está sucediendo ante nuestros ojos. Cosa distinta es la misa cantada, donde sí somos invitados a unirnos a los coros angélicos en sus alabanzas eternas al Padre.
[Otra característica notable es que en las numerosas iglesias de Inglaterra donde se celebra la misa tradicional, se utiliza el misal propiamente tradicional, y no el misal de 1962, al que el papa Juan XXIII introdujo importantes reformas. Resulta curioso que muchos tradicionalistas, ufanos de celebrar la “misa de siempre”, celebran una misa retocada por los mismos personajes que un lustro más tarde harían el estropicio litúrgico más lamentable de toda la historia de la Iglesia]. 
La iglesia de Maiden Lane estaba colmada, con gente de pie en todos los rincones. Y pude ver allí, de un modo tangible, la catolicidad de la Iglesia, lo que solamente puede ocurrir en ciudades cosmopolitas como Londres. Era fácil distinguir hombres blancos de origen germánico o de origen latino; asiáticos con ojos rasgados; indios de piel oscura y descendientes de africanos de rostro renegrido y cabellos motosos. Habían ancianos que se movían con dificultad, muchas personas de mediana edad, vestidos formalmente algunos y otros no tanto, y jóvenes, muchos jóvenes, de saco y corbata, o de buzo y bermudas, que se distinguían por su piedad. Otra muestra más de catolicidad, expresada no solamente en la variedad de los orígenes, sino también de las edades y de las clases sociales.

Un buen coro polifónico intervino solamente para el ofertorio, la interminable comunión y el brillante Salve Regina del final. Fue, en resumen, una experiencia extra-ordinaria, pues no es común que en el corazón mismo de una ciudad multitudinaria y pecadora como pocas, se encuentren estos refugios de fe y piedad. 
Pensaba yo durante la misa, que el drama al que estaba asistiendo y del que estaba participando, en el que se aúnan lo hierático con la devoción; la belleza con la sencillez, era lo habitual hasta hace algunas décadas, y cualquier católico podía asistir a él cuando lo deseaba. No quisiera estar yo en el cuero de todos los que firmaron la reforma litúrgica cuando sean juzgados por el Justo Juez. Sobre ellos caerá la enorme y trágica responsabilidad de haber privada a la Iglesia de uno de sus tesoros más grandes.



50 comentarios:

  1. ¡Gracias por compartir estas impresiones!

    Buen viaje.

    ResponderEliminar
  2. Una maravilla, no sólo por la recuperación de esa Iglesia sino de los ritos tradicionales en toda su integridad.
    Sólo un alcance - que ya se lo han hecho - respecto de los ritos del 62: incluso entre quienes los aceptan, no debemos perder el norte sobre que la FSSPX basa toda su argumentación en el "estado de necesidad", que como tal te permite sólo el mínimo legal y esa legalidad, en aras de defender su misma posición, es el misal del 62, que aunque imperfecto no pierde su carácter verdadera de misa católica, como ocurre con el novus ordo, que sólo salva su validez por la consagración pero que no es propiamente una misa en sentido verdadero y propio (carece del elemento propiciatorio), lo que la torna canónicamente "ilícita".
    Otra cosa es por qué la FSSPX no parece siquiera interesada en volver a los libros anteriores a las reformas de Pío XII, especialmente de Semana Santa, gozando de tan buenas relaciones con el Papa Francisco. Su obra parece orientada a la preservación de lo grueso, lo cual ya es bastante para los tiempos que corren.

    ResponderEliminar
  3. "Pensaba yo durante la misa, que el drama al que estaba asistiendo y del que estaba participando (...) era lo habitual hasta hace algunas décadas, y cualquier católico podía asistir a él cuando lo deseaba."

    Pues en realidad no. Basta hablar con personas de más de 70 años para saber que todo consistía en Misas rezadas y una Misa cantada el domingo. Misas solemnes eran auténticas rarezas de catedral un par de veces al año, o seminarios diocesanos.
    Y basta ver los videos de Pathé en YouTube (hablando de Inglaterra o Francia) sobre Misas pontificales desde 1920 a 1960 para notar la desorganización de las ceremonias, que poco tienen que ver con la casi teatralización a las que nos tienen acostumbradose la FSSP y el ICKSP. Incluso me atrevo a sugerirles que vean lo "patética" que resulta estéticamente la Misa de los funerales de Robert Kennedy para ver lo maltratada y desfigurada que estaba la Misa.
    Nosotros, en definitiva, vivimos un tiempo en el que estamos viendo el brillo de la liturgia tradicional como pocas veces se ha visto: con un apego casi fanático a las rúbricas más minuciosas, y una ceremonia de autómata que da un aspecto hierático. Seguramente se evitan muchos de los abusos que había en los siglos pasados y que llegan a nuestros días a través de crónicas y libros eclesiásticos.

    ResponderEliminar
  4. https://www.facebook.com/latinmassuk/posts/2858127180882957

    Aquí las fotos y en los comentarios la homilía

    ResponderEliminar
  5. Anónimo 12:19, parece que usted no me leyó bien. A la misa que asistí ayer en Covent Garden, fue una misa rezada, o misa baja. No se trató de una misa pontifical, ni de una misa solemne, ni siquiera de una misa cantada. Una simple misa rezada, celebrada por un cardenal, que tiene apenas una mínima diferencia con las misas rezadas habituales.
    En cuanto a la sustancia de su comentario, estoy de acuerdo. Esa era el patético estado de la liturgia en los '40 y '50, y por eso era necesario hacer algo. El problema es que lo hicieron mal y entonces, al decir de Bouyer, lo que era un cadáver, se transformó, con la reforma de Pablo VI, en un cadáver en estado de descomposición.
    Por eso también resulta incomprensible la actitud de quienes pretenden que con sólo volver al pie-concilio todo estaría solucionado.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo de las 11:34, yo digo: ¿por qué tratar de preservar solamente lo grueso si se puede preservar también lo fino? ¿Cuál es el motivo de ese minimalismo litúrgico? No lo entiendo.

    ResponderEliminar
  7. Respecto de su comentario sobre el uso del Misal de 1962 por parte de la FSSPX:

    "... Monseñor trataba de solucionar una crisis en el Distrito de Estados Unidos. Algunos de sus sacerdotes, entre ellos el rector del seminario, el Padre Donald Sanborn, se negaban a utilizar el misal de 1962. Después de todo, decían, fue promulgado por un Papa Modernista, Juan XXIII. Este es un caso clásico en donde se considera a la persona que ejerce la autoridad (el Papa Juan XXIII), sin considerar si está ejerciendo su autoridad bien o mal.

    La respuesta de Monseñor Lefebvre fue: no. No hay nada en el misal de 1962 que represente un peligro para la fe. Por tanto, la FSSPX no tiene ninguna justificación para rechazarlo. Al tomar esta decisión sólo estaba aplicando el principio de la Iglesia, como explicó a sus seminaristas en ese entonces:
    El principio de la Iglesia es el principio de Santo Tomás de Aquino... Y, ¿qué dice Santo Tomás de Aquino sobre la autoridad en la Iglesia? ¿Cuándo podemos rechazar algo proveniente de la autoridad de la Iglesia? Únicamente cuando se cuestiona la fe. Sólo en este caso. En ningún otro caso fuera de éste. Sólo cuando se cuestiona la fe.[1]"
    Tomado del artículo "LA INTEGRIDAD DE MONSEÑOR MARCEL LEFEBVRE" https://fsspx.news/es/content/34804

    ...sobre el minimalismo liturgico pienso que no vale nada la grandeza del culto si se tragan las piedras de molino que atentan contra la Fé y la Moral...nadie niega que una High Mass en la High Church anglicana sea magnifica pero les faltan "un par de detalles de Fe" que han resultado nada menos que en la invalidez de sus ordenaciones y consagración...

    muy buen articulo y Blog...

    ResponderEliminar
  8. Estimados: ¿Es muy difícil simplemente contemplar en vez de divagar en cuestiones que no hacen al quid? No se enojen, me lo digo también a mí.

    Gracias don Guander por compartir estas notas suyas. Gracias por transmitir lo contemplado.

    ResponderEliminar
  9. Tres cosas que agregar:

    El católico inglés al estar rodeado de una cultura protestante que por siglos lo trato de ciudadano de tercera, conserva aquello que lo distingue con fe y piedad. Me imagino lo horrorizado que habrán estado los fieles ingléses en el 70 cuando vieron que su misa dominical se convirtió en un culto Anglicano con mención al Papa de Roma.

    Por otro lado, los católicos del 60 para atrás estábamos con espíritualidades poco amigas de la liturgia, y por eso no le tomábamos mucha importancia hasta que fue demasiado tarde, quizás por eso hoy día crezca el número de cristianos que quieren tener una misa rezada o solemne según él Misal de siempre (independiente de detalles del 62 o anteriores).

    Y por último " y fue autorizada a regañadientes por el papa Pío XII por presión de los obispos alemanes".

    Los alemanes molestando desde tiempos inmemoriales...

    ResponderEliminar
  10. No, no es un minimalismo litúrgico. Tampoco una preferencia. Lo hablé varias veces con sacerdotes de la FSSPX.
    Prefieren los textos previos a Pío XII, pero quieren obedecer lo obedecible, rechazando de plano sólo lo dañino, feo, peligroso, tonto y asqueroso.

    Matías.

    ResponderEliminar
  11. Nunca entendí esa lógica de admitir que la liturgia, tal como era celebrada antes del Vaticano II, -que como se dice acá, estaba en un estado patético y que reclamaba por eso mismo hacer algo, es decir, ser reformada- y luego, no admitir ningún tipo de cambio, o rechazar modificaciones o reformas. Una reforma sin cambiar nada, que no admita ningún cambio en la ritualidad litúrgica. No entiendo.

    Miss Bárbara Celarent

    ResponderEliminar
  12. Por eso nombré todas las Misas: rezada, cantada, solemne y pontifical. Todas generalmente mal celebradas durante el siglo XX. En las Misas rezadas públicas, usualmente mientras un cura celebraba sin interrupción, otro predicaba desde el púlpito, sólo deteniéndose con una genuflexión cuando las tres campanadas de las elevaciones le pasaban aviso de lo que estaba sucediendo allá abajo en el altar.

    "¿por qué tratar de preservar solamente lo grueso si se puede preservar también lo fino?"
    Ahí me parece que el tema tiene que ver con quién puede decidir (autoridad) y con qué base argumentativa (justificación) qué es "lo fino". La FSSP ha pedido permiso a Roma para celebrar la Semana Santa pre-55, al igual que otras congregaciones tradis "con papeles" (no así la FSSPX). Mañana pedirán usar el Breviario pre-leonino, y pasado mañana pedirán celebrar tal otra cosa anterior. El sinfin de lo fino.
    Ojo, no es que esté en contra de restaurar lo armoniosamente tradicional, sino que me preocupa (intelectualmente) el revisionismo tendiente armar un menú litrugico con la carta de Ordos.

    El anónimo de las 12:19

    ResponderEliminar
  13. Por eso también resulta incomprensible la actitud de quienes pretenden que con sólo volver al pre-concilio todo estaría solucionado.....totalmente de acuerdo.

    ResponderEliminar
  14. ¡Cómo me hubiese gustado estar allí!
    Me alegro por usted, Wanderer.
    Suyo,

    Capitán Dalroy.-

    ResponderEliminar
  15. Para el anónimo de hs. 11:34.- Cardenal Cayetano: "sacrificium Missae sola consecratione perficitur"

    ResponderEliminar
  16. En particular lo que me resulta extraño es que se rece tanto la misa del 62 con los retoques de Monseñor Bugnini y no se considere que este individuo fue el creador del N.O.M del 69.- En la practica en muchos lugares se reza un híbrido que ni es la misa del 62 (pues se reza el Confietor dos veces entre otros detalles) ni es la misa anterior ( pues según me cuentan, se nombra San Jose en el canon). No se ni quien ni como se autorizo eso ( si es que esta autorizado cosa que dudo), ni tampoco se explica el motivo porque Monseñor Lefebvre "retrocedió" solo hasta 1962.-

    ResponderEliminar
  17. Le aclaro al amigo anonimo de 11:34 que en la FSSPX, no se reza el misal del 62, si no un "hibrido". Doy fe de ello pues he estado en sus misas en varias provincias y países. Que el misal que venden diga 1962 es otra cosa.

    ResponderEliminar
  18. Estimado Alberto, creo que no hay dudas que Mons. Lefebvre tomó una decisión prudente a comienzo de los '70. Pero, cincuenta años después, mucha agua ha pasado bajo el puente, y desde hace ya un buen tiempo la Iglesia ha permitido celebrar con los libros litúrgicos anteriores a la reforma de Juan XXIII e, incluso, de Pío XII en el caso de la Semana Santa. Por tanto, no se está desobedeciendo en este caso.
    Y estoy seguro que los superiores de la Fraternidad nunca sostendrían una afirmación por el solo hecho que la dijo Mons. Lefebvre. Justamente, siempre han sido muy cautos en no convertir al fundador en un gurú, como ocurre con frecuencia en otros casos.
    En cuanto al minimalismo, estoy de acuerdo con usted en los referido a las "misas" solemnes anglicanas. La única cuestión es que estamos hablando de las misas solemnes católicas.

    ResponderEliminar
  19. Matías, insisto: si se trata de obedecer, era un argumento válido en 1970. Desde hace unos años, ya no lo es más. como acabo de decir, la Iglesia permite el uso de libros anteriores a la reforma de Juan XXIII.
    Por tanto, no es "no obedecer", sino "no querer".

    ResponderEliminar
  20. Anónimo de las 12:19, Dudo del ejemplo que usted acerca del modo de celebración de las misas rezadas antes del Concilio. Podría ser que así fuera en algunos casos, pero no era lo habitual.
    En segundo lugar, el permiso de celebrar la Semana Santa con el ritual anterior a la reforma de Pío XII no se debió a un capricho revisionista, sino a la simple constatación que quienes hicieron esa reforma -Bugnini incluido-, fueron los mismo que hicieron la reforma del misal de Pablo y que, además, la hicieron con el mismo espíritu. Si usted tiene oportunidad de asistir a las ceremonias según el uso tradicional verá que los cambios son muy significativos y cuidadosamente elegidos.
    Una vez más: la cosa no comenzó con el Vaticano II. Viene de lejos. Si se puede volver atrás, volvamos a la Tradición en serio.

    ResponderEliminar
  21. Anónimo 0:36, Usted pone "Para el anónimo de hs. 11:34.- Cardenal Cayetano: "sacrificium Missae sola consecratione perficitur"
    Lo que no queda claro es qué quiere decir con eso. Y le objeto:
    1. El argumento de autoridad. Cayetano no es un santo, ni un doctor. Es apenas un comentador de Santo Tomás, que le hizo decir al Aquinate muchas cosas que no dijo. Y para referencias sobre el tema, le sugiero que busque en la página del CONICET las investigaciones que se están haciendo al respecto.
    2. Si la cuestión es salvar solamente la consagración, entonces la misa, y la liturgia entera no es más que una máquina para fabricar la eucaristía, y eso jamás ha estado en Tradición.
    3. Si fuera como usted dice -que lo importante es asegurar la consagración-, ¿qué importancia tienen entonces la reforma litúrgica? Tanto la misa tradicional como la Novus ordo, como la misa africana y la misa villera, conservan la consagración. No nos hagamos tanto problema por una guitarra más o una guitarra menos.

    ResponderEliminar
  22. Wanderer, usted en 18 de septiembre de 2019, 5:16 no está respondiendo a lo que había dicho.
    No dude del ejemplo, que es verídico: así era la Misa de entre semana en el Colegio El Salvador de Bs As a fines de los '50. Un cura en voz baja hacía "el trabajo eucarístico" en el altar y el otro "el trabajo de predicación" desde el púlpito durante los veintipico de minutos que duraba la Misa. Sólo era interrumpido por las campanas, después de las cuales seguía predicando. Por supuesto, un par de años después --siempre antes del CVII y del "fatídico" NOM-- la Companía y el Colegio quedaron desiertos de sacerdotes y hermanos legos (para gran escándalo de los alumnos, entre ellos mi padre), al igual que la gran mayoría de las congregaciones religiosas, que por cierto celebraban la Misa tradicional y rezaban el Oficio Divino leonino, además de vestir sus sotanas y hábitos religiosos tradicionales.

    Más allá de esa reflexión al paso, el punto es *quién* y *con qué argumentos* puede decidir "hasta cuándo" se puede "retroceder" en el tiempo; eso era lo que quería que me respondiera según su juicio.
    Porque si es por gustos, en Inglaterra se podría retroceder a elementos del uso de Sarum, en Francia retomar elementos galicanos and so on, rompiendo así la uniformidad litúrgica que dispuso Trento en la Contrarreforma.

    ResponderEliminar
  23. Anónimo, no dudé de su ejemplo en concreto; dudé que fuera el modo habitual de celebrar la misa. Usted me lo confirma: eso ocurría en la misa diaria del colegio de El Salvador; no era el caso de todo la Iglesia. Por otro lado, by the way, ocurría en un lugar jesuita, a quienes jamás le importó la liturgia. Es decir, ese modo de celebración no era la norma; era más bien la excepción.
    En cuanto la cuestión de hasta dónde se puede retroceder, yo no creo tener competencia para dar una respuesta definitiva, pero me permito una observación. Usted basa su reticencia a los retrocesos en que se perdería la uniformidad litúrgica de Trento. Y pregunto, ¿Trento quería realmente una uniformidad litúrgica en el sentido que usted y muchos otros piensan? No lo creo. En primer lugar, porque se permitió la permanencia de todos los ritos que tuvieran más de doscientos años de antigüedad, y que eran muchos, y en segundo lugar, porque, como lo ha demostrado R. Knittel, la intención de Trento fue evitar abusos -que los había-, y no centralizar y reducir toda la liturgia occidental al rito romano.

    ResponderEliminar
  24. Pregunto porque realmente como comenta un Anónimo, es un detalle muy llamativo. ¿La "desorganización" de los ritos que aparentemente se ve en esas grabaciones (miren los ademanes de Mons Dante en las ceremonias pontificias) no será "naturalidad"? Y la "teatralización" que solemos ver ahora -bella como es y transmisora de sacralidad y reverencia- un "acartonamiento"? No tengo la respuesta, pero siempre pensé que lo tradicional habría sido esa desenvoltura con la que se movían los clérigos de esos videos en blanco y negro, me recuerda un poco a las liturgias orientales.

    ResponderEliminar
  25. Agustín, la misma impresión tengo yo.

    ResponderEliminar
  26. Estimados Wanderer o Agustín o cualquier otra alma caritativa, ¿serían tan buenos de poner los links a esos videos de ceremonias pontificias de que hablan? Gracias.
    Hilbert

    ResponderEliminar
  27. Disculpe la insistencia con el tema, pero el asunto es clave y se vuelve repetitivo cada vez que hablamos de liturgia en este sentido.
    Yo no le pregunto si usted es competente para dar una respuesta definitiva. Ni creo que pudiera hacerlo una comisión vaticana o buscar la pista en las directivas de algún Papa.
    Más bien yo quería saber quién se le ocurre que podría ser la autoridad (yo acabo de proponer una temible comisión pontificia, ud. proponga algo más novedoso) y basada en qué. ¿Qué criterio(s) uso para llegar hasta dónde? Ese creo que es el quid. Pues si no establecemos alguna regla, esto es un menú de Ordos a la carta. Incluso esto ya existe en un par de comunidades benedictinas donde se usan variaciones ceremoniales o de rúbrica del Ritus Servandus según los cambios de 1965, con los debidos indultos de la Santa Sede.
    Respecto de la uniformización del rito en Europa, está claro que Trento no fue el primer intento. Aunque sí el más efectivo.
    Finalmente: lo que se ve en los videos (mi opinión) es desorganización. Maestros de ceremonia que miran para un lado y otro como si estuvieran supervisando un restaurante, acólitos que van y vienen, falta de unicidad en la ceremonia.. Eso no es naturalidad sino desorden.
    En el rito bizantino, en cambio, un obispo barbudo de aspecto amenazante puede incensar pícaramente a un niño en medio de la solemnidad de la Divina Liturgia, y es perfectamente aceptable (de hecho hay muchas fotos de escenas por el estilo). Eso sí es naturalidad, pero no desorden. En fin, eso era sólo un indicador más del estado de las cosas..

    ResponderEliminar
  28. Anónimo, ¿y de dónde viene el afán y la necesidad de uniformar todo de un modo totalmente reglado? ¿Por qué sería problemático que existiera una pluralidad de ritos católicos en Occidente? ¿No existía, acaso, esa pluralidad durante toda la Edad Media hasta el siglo XVI? ¿Y es que, acaso, fueron por eso menos católicos?
    Desconfío y no me gusta nada el centralismo romano.

    ResponderEliminar
  29. Por si sirve de algo, las Misas que yo recuerdo de mi niñez, antes del concilio, también eran con un sacerdote predicando desde el púlpito mientras otro celebraba la Misa.
    Le hablo de una capital de provincias del sur de España.

    ResponderEliminar
  30. Pero la pluralidad de ritos ya existe en Occidente, Wanderer. Acá no hablamos de revivir ritos occidentales (realidad que ya existe en ciertos círculos académicos u ortodoxos) sino del debate entorno a volver a rúbricas, ceremonias o elementos anteriores del mismo rito. La cuestión es hasta dónde se debe retroceder y quién puede o debe establecer criterios y límites.

    ResponderEliminar
  31. Hilbert:

    Clausura de la Puerta Santa en Roma, 1951 (vea como Mons Dante dirige el circo cual concierto)
    https://www.youtube.com/watch?v=Z-nFCWdK_G8

    Misa Pontifical en la Catedral de Westminster, 1950
    https://www.youtube.com/watch?v=Yt1IXgzPxAA

    Misa de Gallo pontifical en Notre Dame de Paris, 1948
    https://www.youtube.com/watch?v=yujluW3RApI

    Kilmore, Irlanda 1937
    https://www.youtube.com/watch?v=pIakPIZY9WE

    Yo no veo "desorden", veo "soltura"

    Y para el Anónimo que menciona lo estéticamente "patético" de la misa de Requiem de Robert Kennedy, le recuerdo que murió en 1968, después del Concilio, de todas formas les dejo la misa baja pontifical de JFK (1963): https://www.youtube.com/watch?v=kPXSwoTcL0g

    ResponderEliminar
  32. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  33. Siempre me he preguntado si no sería posible volver a tener misas tradicionales utilizando el arma progre de la diversidad a favor nuestro, o sea, el presunto amor por la diversidad de los progresistas. Tal vez podríamos tener el rito mozárabe en España y sus excolonias, o el bracarense.

    ResponderEliminar
  34. Agustín:

    vi los videos. El del funeral de Kennedy parece una parodia. Un yankee que dice cosas imposibles de entender. Le digo que yo rezo el canon todos los días y tenía dificultad para entender esas partes, que por otra parte eran en voz casi alta (con micrófono).

    Para el funeral de un jefe de estado parece muy pobre.

    Es difícil de creer que en todo EEUU no hubiera un coro que en vez de cantar esos cantos operísticos no pudieran cantar la Misa de difuntos.

    ResponderEliminar
  35. "(...) si no sería posible volver a tener misas tradicionales utilizando el arma progre de la diversidad a favor nuestro, o sea, el presunto amor por la diversidad de los progresistas".

    Le aseguro que sí. Entre los sacerdotes jóvenes, que ven la Misa tradicional como un interesante ritual medieval, el argumento funciona. Más de uno ha ofrecido su parroquia en la Arquidiócesis de Buenos Aires, por ejemplo. El problema es que el Obispo zonal le de el OK, lo cual no debería suceder, por ser innecesario, pero sucede. Y luego, que un grupo estable de gente se comprometa a ir todos los domingos, pues es requisito sine qua non del motu proprio.

    ResponderEliminar
  36. Apreciado Anónimo de las 18:22.
    "España y sus excolonias..."
    ¿Qué "colonias" tuvo España?
    Sabemos que la Corona de Castilla unió dinásticamente los Reynos de Yndias y de Filipinas, es decir, eran reinos distintos con un mismo rey.
    Pero "colonias"....
    Digo, porque como demuestran los innumerables aportes que encuentro en esta página de comentarios, parece que la Historia se escribe a base de equívocos.
    Gracias
    Arnaldo

    ResponderEliminar
  37. La cultura litúrgica siempre ha sido y es escasa en el mundo hispánico; de ahí que fuera relativamente común que en las Misas rezadas un sacerdote predicase desde el público mientras otro celebraba la Misa en el altar. También era frecuente que los fieles rezasen el rosario mientras se celebraba la Misa. Indudablemente, el movimiento litúrgico supuso una mejora necesaria, aunque finalmente se estropeó y derivó hacia una revolución. Pero el movimiento litúrgico apenas caló en el mundo hispano.

    Por otra parte, pienso que antes del Concilio la liturgia se celebraba dignamente en casi todas partes. No creo ni mucho menos que la "desorganización" fuese moneda común.

    ResponderEliminar
  38. Este saceedote "neocón" le da las gracias, estimado W, por compartir su testimonio. Aprovecho para lamentar mi ignorancia del bello idioma latino lo que me impide que ni privadamente pueda celebrar la misa tradicional. Por mi territorio celebrarla en público ni se piensa. Espero seguir aprendiendo de sus posts y de sus comentaristas.

    ResponderEliminar
  39. Estimado Arnaldo. Siempre consideré que esa diferencia que Ud indica era nada más que nominal, es decir, que de hecho los territorios americanos (no digo nada sobre los asiáticos) de España eran equivalentes a colonias, pero con otro nombre. Es decir, Castilla usufructuaba las riquezas de América, pero los territorios americanos practicamente no recibían ningún beneficio de Europa, al menos no más que lo que recibían las colonias inglesas, por ejemplo. ¿Podría marcarme algunas diferencias más que distingan la situación de nuestras tierras del de una colonia?
    Saludos.
    G.

    ResponderEliminar
  40. Para todos los interesados en el tema de la liturgia tradicional, propongo a Wanderer y blogs asociados, hacer algo concreto para aquellos que tienen dificultad con el Latín.

    Pueden escribir a sociedadsanjeronimo@gmail.com

    Nos comprometemos ,al menos via mail y/o wassap, a ayudar en la medida de las posibilidades a que puedan aprender lo básico para la celebracion o participacion de la misa.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  41. Kusiwakcha: según la Instrucción "Universae Ecclesiae", para que un sacerdote celebre la Misa tradicional, "en relación al uso de la lengua latina, es necesario un conocimiento suficiente que permita pronunciar correctamente las palabras y entender su significado". Es decir, basta que previamente haya leído la traducción y sepa qué está diciendo. Y, en cualquier caso, siempre está a tiempo de estudiar latín.

    ResponderEliminar
  42. Para el Anónimo de las 9:21, es falso que los territorios americanos prácticamente no recibieran ningún beneficio de Europa, al menos en el caso de España. Los territorios americanos recibieron la fundación de ciudades, de universidades, de catedrales y monumentos, de obras públicas, como el famoso acueducto del Padre Tembleque en Méjico, de caminos y hospitales, la imprenta... Y esto por hablar sólo de lo material. En el plano espiritual, los territorios americanos recibieron de España la verdadera religión, así como una lengua y una cultura mucho más evolucionada.

    Las colonias inglesas no son comparables porque Inglaterra no tenía espíritu civilizador, sino meramente comercial. Sirva como ejemplo que España creó en América cerca de treinta universidades, tantas como Francia, Inglaterra, Alemania, Bélgica e Italia en toda su aventura colonial de los siglos XIX y XX, como indica Elvira Roca Barea.

    La principal diferencia entre los virreinatos españoles en América y las colonias de otros países es que en este último caso, la metrópoli y los territorios coloniales tenían un estatus jurídico diferente, lo que no se daba en la América española.

    ResponderEliminar
  43. Hermenegildo, el preguntador se refiere a beneficios impositivos, comerciales, de representación política, etc, que pudieran haber recibido los criollos. No al beneficio de que los peninsulares construyeran la infraestructura necesaria para sobrevivir en las ciudades.
    Agregaría que la etapa borbónica representó un retroceso dramático respecto de las políticas de sus antecesores los Austrias, en todas estas cuestiones. Sin duda que eso contribuyó al pensamiento crítico y a exacerbar los ánimos liberales que veían cada vez con más desconfianza y resentimiento el gobierno de la Corona española.

    ResponderEliminar
  44. Es acertado lo del Wanderer respecto a Cayetano. A pesar de sus buenas intenciones, la pifió y a veces muy fiero cuando comentó a Sto. Tomás.
    Si de la Eucaristía hablamos, Cayetano interpreta los cuatro relatos de la institución eucarística (Mt 26,26-28; Mc 14,22-24;
    Lc 22,19-20; 1 Cor 11,23-25) y dice que ninguno de ellos expresa de modo concluyente (por falta de literalidad) la presencia real y sustancial de Ntro. Señor Jesucristo. La iglesia lo creía, según él, pero estos pasajes bíblicos no eran prueba.
    Tesis como las anteriores hay para hacer dulce en los textos del gran Cardenal.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  45. Estimado W,
    Gracias por sus impresiones! Vaya ahora por favor el domingo a las 11 a Brompton Oratory y mándenos sus impresiones. Los lectores estarán agradecidos.
    Un abrazo
    J

    ResponderEliminar
  46. Qué pena me dan estos hermanos míos, hijos de España; ya tienen postura tomada y no van a escuchar razones. Lo siento por ustedes.

    ¿"Exacerbar los ánimos de los liberales" (que también eran españoles)? Claro, porque es sabido que los liberales hicieron la revolución para defender a los indios.

    Espero que usted no viva en Hispanoamérica. Si no cuéntenos que hace por los nativos del continente, ya que usufructúa un terreno y una estructura política económica que sin la labor de los españoles no existiría.

    Madre mía, que descaro.

    Un hijo de España, nacido en la Ciudad de la Trinidad en el Puerto de Santa María de los Buenos Aires.

    ResponderEliminar
  47. Anónimo de las 18:11, en aquella época no existía la participación política, ni en España ni en las Indias. Era, primero, una monarquía autoritaria y, luego, una monarquía absoluta.

    La que de verdad exacerbó los ánimos contra la Corona española fue la masonería, que servía los intereses del Imperio Británico. De hecho, casi todos los "libertadores" eran notorios masones.

    ResponderEliminar
  48. "los liberales hicieron la revolución para defender a los indios". ¿Por qué pone palabras en la boca de los demás? No sea idiota. La revolución de Buenos Aires la hicieron los liberales, hartos del despotismo español que ni siquiera les dejaba participar como súbditos de la Corona en las dependencias ejecutivas o judiciales locales, por ejemplo. "La que de verdad exacerbó los ánimos contra la Corona española fue la masonería"--Muy de acuerdo.
    A la revolución porteña únicamente adhirió Salta, con lo cual hubo que imponerla al Interior a golpe de sable.
    Los indios nunca le preocuparon a nadie excepto a las Órdenes religiosas, que hacían lo que podían.
    Basta de leyenda romántica hispánica, que estas tierras han sido lo que son y España ha terminado en lo que es por la decadente monarquía que la ha gobernado en los últimos siglos.

    ResponderEliminar
  49. Insisto en que la revolución la hizo la masonería, que quería destruir el Imperio Español por ser el último gran reflejo de la Cristiandad, y, de paso, favorecer a Inglaterra, madre de la masonería. Todo lo demás son excusas. ¿O es casualidad que casi todos los "libertadores" fuesen notorios masones?

    ResponderEliminar