martes, 19 de noviembre de 2019

Segunda a Timoteo



Estimado Wanderer, no sé si ha visto como armé un pequeño revuelo en su blog de Ud., a propósito de un comentarista que me impacientó sobremanera. Aquí el ripio sobre el que tropecé: 
…soy admirador de su blog, pero me gustaria que trate no tantas críticas, aunque haya motivos, sino soy admirador de su blog, pero me gustaria que trate no tantas críticas, aunque haya motivos, sino temas para aumentar la piedad y seguir a Jesucristo en estos tiempos, pues lo necesitamos y usted es muy leido y piensa correctamente.. cordialmente, pues lo necesitamos y usted es muy leido y piensa correctamente.. cordialmente
Se conoce la juventud de este comentarista (sobre todo por las faltas de ortografía) y también podríamos presumir que no le falta buena intención. Pero, como digo, igual, me impacientó. ¿Por qué, me preguntará Ud., habiendo tantas cosas malas y estúpidas dando vueltas, me iba a detener justamente en esta? Por varias razones, que paso a enumerar. 
  1. Porque denota a un típico católico de nuestro tiempo que todavía no se ha enterado que estamos en guerra. Que estamos en guerra contra el Anticristo y su Anti-Iglesia. Que es una guerra terrible (y muy despareja). Que nuestros enemigos son innumerables y que tienen los fierros. Yo soy católico desde la cuna y hace más de 50 años que siempre supe esto. Que está lleno de curas, de monjas, de religiosos, capillas, organizaciones, obispos, cardenales y Papas que trabajan (más o menos formalmente) para el enemigo y contra Cristo. Los detesto, claro está, sobre todo porque se hacen pasar por católicos y nos persiguen más o menos solapadamente y de todas las maneras posibles y porque usurpan sus puestos, oficios y funciones. No creo que en los días que pasan eso se pueda negar, como queda clarísimo en su último post de Ud. sobre el sinvergüenza de Mons. Arizmendi (uno solo de los innumerable botones de muestra de esto que digo). 
  2. Ahora, en esta guerra que digo, profetizada decenas de veces en el Evangelio, se hace una “crítica” considerablemente más incisiva que la de Ud., don Wanderer. Por ejemplo la de San Pablo: 
“Has de saber que los últimos días sobrevendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos y del dinero, jactanciosos, soberbios, maldicientes, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, inhumanos, desleales, calumniadores, incontinentes, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traidores, temerarios, hinchados, amadores de los placeres más que de Dios” (II Timoteo 3:1-4). 
¿Qué diría sobre esto, por ejemplo, nuestro estimado Anónimo? Que le gustaría que en sus cartas Pablo no incluya “tantas críticas”? Que preferiría que Pablo trate “temas para aumentar la piedad y seguir a Jesucristo en estos tiempos”?
  1. Por supuesto que una cosa no quita la otra, pero el comentario me pareció especialmente desafortunado por lo que sigue. Esta guerra es muy particular, pero no deja de ser una guerra, en la que abundan los traidores, con propuestas inmundas y protestas hipócritas, como cuando uno se queja de que la Magdalena “gaste” una libra de ungüento de nardo puro de gran precio sobre la persona de Jesucristo, en lugar venderlo para darle plata a los pobres. Que nos recuerda lo que pasa con la liturgia y los progres de hoy. Si uno tiene devociones y vida interior y oración y vida sacramental, enhorabuena. Pero que no salga a ventilar todo eso en medio de la batalla, proponiéndolo como alternativa al combate (ni nunca, que la vida interior es interior).  
  2. Yo, que milito, como digo, hace más de medio siglo en este combate, estoy especialmente podrido de los que nos quieren amilanar, ablandar, torcer en la ortodoxia, aguar la ortopraxis con pedazos de beatería, devociones impúdicamente desplegadas a los cuatro vientos, los que engolan la voz cuando hablan de Jesucristo (supliendo la franqueza con aires de santurrones), con agua bendita, cachos del Evangelio (recortados con tal fin), los papólatras y “obedientes”, los buenistas… me tienen especialmente podrido los meapilas, los mojigatos y “católicos de letrerito”, los dubitativos seriales “que siempre están aprendiendo y nunca serán capaces de llegar al conocimiento de la verdad” (II Tim. 3:7). En una guerra como la que estamos, gente así en tu propia trinchera resulta especialmente peligrosa y como nos enseñó Castellani, hay que liquidar a esos primero, antes de hacer frente al enemigo.   
  3. Quizás haya una docena de blogs en lengua española que tienen esto perfectamente en claro. No creo que más. Y luego está repleto de blogs de espiritualidad, apostolado, apologética, estudios escolásticos y de la Escritura que son, muchos de ellos, harto recomendables. Pero están en las bibliotecas de los ministerios de guerra. Wanderer está en el frente de batalla y yo espero que también. Cada tanto, nos dan licencia, salimos de las trincheras y volvemos a alimentarnos de todo aquello que tanto queremos y por lo que estamos peleando. Platón decía que el dios Jano tiene dos caras: una, de malo, mirando al enemigo; la otra, tierna y amorosa, contemplando las cosas que ama y por las que pelea. 
Lamento que el Anónimo de este caso (y algunos otros comentadores) no vean esto, que, al final, es más fácil que la tabla del uno. En cuanto a la acusación de soberbio, difícil de defenderme y sólo diré una cosa: puede ser, no vayan a creer, puede ser. 
Cordialmente, 

Jack Tollers   


38 comentarios:

  1. Una cosa no quita la otra. Lo valiente no quita lo cortés, lo que más o menos quiere decir "en todo caridad". No hay que olvidarse por quién peleamos, y para qué. Recordando eso no hay necesidad de destratar a nadie, que su comentario de Usted también tiene faltas ortográficas. Habría que probar con pedir disculpas, no se hace daño a nadie.

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  2. Está muy bueno, igual, aunque busqué, no encontré la parte en que San Pablo, le dice boludo a Timoteo.
    Un Nabo más

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  3. Igual esta guerra no la vamos a ganar nosotros sino Èl y lo mejor que podemos hacer es seguir el consejo de Sarah, reclamar a los jefes ortodoxia, ayuno y oraciòn.

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  4. Que floja su lectura, Anóninoml de las siete y media pasaditas. Relea toda la nota que, creo yo, le va a venir bien.
    No sea tan jactancioso,

    El Séptimo Rey Mago.

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    1. Estimado Séptimo Rey Mago, no entiendo su comentario, aunque estoy de acuerdo en que la relectura de la nota es provechosa, sigo sin encontrar justificativo para el uso de palabras tan duras de parte de Tollers con el anónimo lector. No veo dónde esta lo jactancioso de mi parte. Si le quiso hacer un bien, difícilmente lo lograra de esa manera. Porque así como cita la Segunda a Timoteo, se podría citar en su contra el Capítulo IV de la Ad-Efesios, y más específicamente el versículo 29, en que San Pablo exhorta a no proferir "...palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan". Me dio por pensar que con toda la merecida autoridad que tiene Tollers, más hubiera enseñado con un sólo acto de humildad, que con su nueva réplica. Y tal vez mejor, si con la explicación hubiera añadido una disculpa por su exabrupto.
      Un tonto, retonto.

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  5. Si Jack Toller piensa que Wanderer esta en la trinchera, se entiende que no comprenda el comentario del Sr. que trae a nuestra consideración.
    Y me explico bien... Creo que Wanderer mas entra en la biblioteca que en la trinchera. O menos despectivo su oficio es más de sabio (que muchos de los que aquí comentan se lo dicen reiteradas veces) que de soldado.
    Y por lo mismo, si lo suyo es vida más contemplativa que practica, no está mal que el Sr. Le pida algo de verdad para ser contemplada que errores para ser combatidos.
    En Adelante la fe, un tiempo atrás Caponnetto habló de la belleza. Ese blog lo publicó. Y un comentarista decía. El mundo está en guerra. Que nos hable más de la ideología de género etc... Que estas cosas de la belleza.
    Jack: no sea tonto grave

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  6. Tollers tiene razón, se trata de una guerra, pero aún en las trincheras soldados se tomaban el tiempo para la oración e incluso se celebraban misas. No se debe caer en algún tipo de falacia de falso dilema. Aquel comentarista, puedo simplemente especular, quizás necesita también algo de oasis en este desierto y quizás pensó que don Wander tiene capacidad para dar un refresco. Este ya viejo blog tiene entradas en ese sentido, no sólo metralla. Podríamos recomendarle algo, quizás de lo publicado en et voilá, y así sumarlo a la trinchera. Con afecto don Jack.

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  7. Me hizo reír, y mucho, aquella parte de reconocer la juventud de quien escribe, especialmente por sus faltas de ortografía. En cuanto a esa persona; y sabiendo que realmente lo hizo con buena intención; que haga como cuando a uno, su padre lo regaña por pedir algo en un momento inoportuno. No se hace por falta de amor, sino porque era inoportuno. En esos casos uno calla y perdona: el tiempo da sabiduría y perspectiva.

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  8. Estimado Jack Tollers
    Menos mal que esta vez termina su "comentario" hecho post, o su "post" a modo de comentario, (no sé bien qué es...), con un cordial "cordialmente"...
    Reconozca de una buena vez que eso fue justamente lo que le faltó a su primer comentario de respuesta al famoso Anónimo que proponía con derecho y respeto algo a Wanderer, y que originó este nuevo post.
    Le faltó cortesía. El error suyo fue la falta de caridad en el modo de decir las cosas, y chabacanería clara.
    Mientras no se reconozca esto, la sospecha de soberbia va a seguir recayendo sobre usted.
    Esperamos no un post, sino un breve comentario suyo reconociendo su error y un pedido de disculpas al famoso Anónimo.
    Gracias.

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  9. a lo mejor la trinchera pasa por la biblioteca, la oración, la contemplación, y la transmisión.

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  10. Coincido con lo que dice Jack Tollers, creo que desde que conocí este blog tuve claro que uno de sus fines es dar pelea de frente a los enemigos internos de la iglesia, por lo que el pedido del anónimo en mención, es un poco desafortunado como desubicado. Sin embargo, debo decirles que me emocione con el comentario de Jack Tollers, creí estar leyendo una de las predicas de Fray Rabieta, específicamente en lo de boludo jaja, ya hace falta leer algo de el!!

    Miguel

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  11. Y recordar siempre el famoso aforismo: Lo cortés no quita lo caliente.
    Saludos desde el campo de prisioneros.

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  12. De un maestro aprendí, aunque él no me lo enseñó y seguramente porfiaría que nunca pensó enseñarme nada, que las almas se ganan de a una, no en grandes batallas, sino palmo a palmo. Que el amor a la verdad se contagia, no sólo mediante la lectura de buenas obras y mejores blogs, sino mediante la frecuentación y conversación amigable. Que una discusión es menos áspera y más fructífera, cuando se hace entre risotadas, y con algo de masticar y sobre todo de beber de por medio.
    Ese maestro es Tollers. Estoy seguro que él sabría enseñar muchas cosas al anónimo, en una reunión amistosa en la Taberna del fin del mundo, e incluso decirle “boludo” (sin la frialdad del teclado) sin que sonara ofensivo.
    Qué grande se haría Jack Tollers si se hiciera como un pequeño y pidiera humildemente disculpas.
    Naboletti.

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  13. En esta situación de guerra, a la enumeración de católicos que no ayudan, hay que añadir unos bien boludos y contraproducentes: los meaculpistas.
    Esa tipología se originó en los tiempos del CVII. Consiste en dar por descontado que la Iglesia es culpable, que tiene que pedir perdón (mea culpa, mea culpa) siempre y por las dudas. Que algo habrá hecho, por eso es combatida. De manera que siempre hay que darle más espacio a los contradictores y aflojar en lo propio. A mi me rompen la paciencia, porque tienen chapa de católicos, suelen tener piedad, pero desarman las huestes en todos los combates.
    Juan el Gris

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  14. Hay algo que no entiendo, cómo se puede ofender a un anónimo. No hay renombre sin nombre, ni ofensa sin presencia, chamigo.

    El Pulpero de la Recoleta

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  15. Sr. Tollers, soy una persona entrada en años, tengo conciencia de las cosas que suceden por eso soy lector de este blog, se que conocer al enemigo es necesario, pero ¿cómo se combate y se sobrevive si uno no está armado?, ¿como seguimos en pie y no nos derrumbamos o desviamos de nuestra meta?, a eso me refería cuando escribí que me gustaría no sólo se traten críticas sino ayudarnos a no perdernos, aturdirnos, desviarnos o caer en nuestro camino, que en definitiva es lo que importa. Se que hay muchos buenos escritos para nutrirse y la oración, pero a veces es bueno sentirse acompañado y que nos contagien y transmitan cosas que engrandecen y fortifican el espíritu; personalmente me cuesta encontrar personas cultas y con buena línea por eso escribí lo que escribí al Sr. Wanderer, simplemente eso. Lamento lo haya crispado tanto mi comentario, he perdonado su improperio aunque usted no se haya disculpado, pero vea que estuvo agresivo sin motivo ni necesidad e hizo un juicio de valor erróneo respecto a mi persona y de lo que quise expresar. Nunca imagine ni fue jamás mi intención polemizar con un simple comentario, y tenga cuidado en no atacar a sus propias tropas en esta guerra. Sepa disculpar si escribí con errores ortográficos, sin poner tildes, fue por haberlo hecho desde mi celular y la tecnología y vista a cierta edad cuestan. Saludos.

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  16. 12:45 al anónimo que tenga aspiración de Doctrina que no entre a blogs de actualidad y listo. No creo que sea falta de caridad.

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  17. Esto ya parece una discusión de peluquería: que si estuvo bien en cómo lo dijo, que si debería haber dicho esto o aquéllo. Sabrá Tollers qué tiene que hacer.
    Pero, Tollers, no nos equivoquemos: nosotros no estamos en la trinchera. En la trinchera está el que arriesga la vida en medio oriente, en Asia, o en África, por la Fe. En la trinchera, está el profesor que se juega la cátedra por decir lo que hay que decir. En la trinchera está el padre de familia que está viendo qué hacer con la educación de sus hijos pequeños porque se le viene la noche con la ESI. El resto, los que tenemos nuestro trabajo o jubilación cómoda, llegamos a casa a la familia todos los días, y nos desahogamos acá contra el obispo tal o cual, puteamos las macanas romanas, nosotros no estamos en la trinchera. O quizá todos lo estemos de alguna manera, pero al menos no somos los que nos toca sacar la cabeza por el borde para ver cómo seguir la pelea.
    Saludos.
    G.

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  18. Es verdaderamente paródico como muchos se van de boca en este blog, hablando presuntuosamente de “hacer la guerra” o dar “peleas decisivas”
    Todo muy épico. Todo muy belicoso
    Nos olvidamos que “hacer la guerra” requiere ante todo de verdaderos “guerreros” y no de pequeños burgueses de salón que ostentan como armas bravuconearías digitales, señoras gordas que chapotean en sus veleidades porque saben que nada de sus apegos está en serio riesgo. A esto queda reducido, casi siempre, nuestro “Buen Combate”. Todos somos modernos.
    Disparamos con soltura en la propia trinchera porque sabemos que ningún golpe mortal nos será devuelto. Cualquier nimiedad nos basta para encendernos en “santa ira” contra el pobre diablo que nada puede.
    Una nimiedad, como es el pedido de matizar la bilis que algunos destilan (nimiedad porque no toca a ninguna verdad de Fe), desata una reacción (por otra parte perfectamente humana) como irse de boca y enojarse; cosa que se resuelve en medio segundo con una simple disculpas. Sin embargo, esto da motivo para discusiones teológica y sociológica, edificios de argumentos racionalistas blandidos como mazo, demostrando según la tradición apostólica que el boludo es boludo (como si todos no lo fuésemos) y porque deben ser excluido del reino de los vivos (es decir, de los avivados). En unos años, probablemente se recopilarán tantos sesudos comentarios y se publicará un clásico intitulado, quizás, “El Boludismo es Pecado”, que será la base doctrinal de la guerra entre católicos boludos y los católicos avivados. Ahí tienen la “Gran Guerra contra el enemigo interno” que algunos creen librar. La Verdad, por supuesto, yacerá acribillada en el campo de batalla.

    La realidad es que el pelear contra abstracciones no requiere mucho coraje ni valor. Y los blogs (tema de otra discusión) favorecen esta ficción de cruzados virtuales. La contracara de este fenómeno es que nos aterra el enemigo concreto, el de carne y hueso, el que nos puede hacer verdadero daño quedándose, ya no con nuestra vida, sino al menos con nuestro trabajo o nuestra hacienda

    En suma, somos compadritos digitales, los “Pepe Galleta” de la ortodoxia y las buenas costumbres, los fray Rabietas del conservadurismo mendicante de la estricta observancia.

    “Hacer la guerra”, es cosa seria.
    Esto, en cambio, podría terminar asemejándose a la cruzada de Brancaleone

    “Dar la pelea de frente a los enemigos internos”....pamplinas

    Pepe Biondi

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  19. Que el centenial aludido por JT se la aguante!
    Por lo menos que antes de hablar busque en las entradas anteriores del W temas de piedad y de seguimiento a Cristo (que hay muchos y buenos, muy buenos). Pero qué se va a poner a buscar, si ni escribir saben estos mocosos...
    Un millennial

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  20. Otra cosa que denota la juventud del anónimo ofendido es su victimización, ¡tan típica de estos tiempos! Snowflakes los llaman en Yanquilandia.

    Cuando leí el comentario de Jack Tollers en el otro post, me pareció como cuando un amigo le dice a otro, mediando un codazo, "no seas b°ludo". Nadie se pone a patalear, gritar "me insultaron, me insultaron" y pide duelistas que salgan en su defensa.

    Y aunque quizá yo hubiese preferido ignorarlo, entiendo a Tollers; puesto que el comentario del anónimo en cuestión fue desubicado (los que señalan con el dedo a Jack harían bien en reconocer también esto).

    Y veamos cómo, después de "llorar" en numersos comentarios al cuete, ahora dice "su comentario... también tiene faltas ortográficas". Típica respuesta aniñada, argumento del que dice "vos lo serás más".

    Sigo a Wanderer desde que comenzó, allá en el lejano 2007, y comento también desde entonces. En el medio, me han llenado la cara de dedos, no pocas veces el mismo Wanderer (cosa que puede ver en el libro que publicó). Quizá me lo merecí, quizá no, o quizá no me expliqué bien. Así sucede en cualquier debate, hablando de fútbol, de política o de lo que sea. Y, sin embargo, considero a W. un maestro y un amigo. Con sus respuestas, aprendí muchísimo. Y así creo que muchos de los que leemos y comentamos en el blog.

    Y no pocas veces nos hemos agarrado también entre nosotros, los comentaristas, que por generosidad de W. somos también protagonistas. En mi caso, también nos agarramos con maestros y amigos como Ludovicus, Jack, Whiskerer, el Cocodrilo y -seguro- con algún otro.

    Creo que habría que tomarlo como la filosofía del tercer tiempo. Al final del día, estamos todos en la misma, aunque tengamos alguna diferencia y en el "juego" se nos escape una trompada o puteada.

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    1. Sr Yo solo escribi 3 comentarios, no soy todos los anonimos, fue una simple necesidad mia pedir eso al sr Wanderer, nada mas, una equivocación, slds

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  21. Cuánta susceptibilidad entre los beatones.
    En fin, que si les cae mal el alimento sólido, vuelvan a la sopa.
    Resulta absurdo pedirle a una misma persona TODO, tanto la apologética como la reflexión mística. ¿Por qué no abren un blog y se ponen a complementar, con eso que dicen que falta?
    Pero no, es más fácil lloriquear. Y acusar de soberbia, acusación inapelable desde el pecado de Adán.

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  22. Como pudo ser posible que Nuestro Señor Jesucristo , llamara “zorro” a Herodes ?...que feo !

    Lo cortes no quita lo valiente .....

    PD: J.T está en guerra, espero estarlo yo.

    Wanderer , es como dice Anónimo 9:43, está en la biblioteca, o más bien en SU biblioteca.

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  23. Tollers tiene derecho a fastidiarse y a manifestar su fastidio en forma pública.
    Hay ocasiones en que -¿como decirlo? - al desubicado hay que llevarlo de su limbo al terreno de la cruda realidad.
    ¿Criticarían Uds. a Nuestro Señor por voltear del caballo a Pablo? ¿O por tratar a Pedro de Satanás?¿O por sacudirle latigazos a los mercaderes del templo?
    Se hace docencia también con expresiones "alternativas" o excepcionales.
    Una palabrota dicha a tiempo puede hacer mucho bien, por lo que el recipiendario del exabrupto obrando con sabiduría podría considerar que del consejo evangélico ha omitido una parte ya que parece ser que efectivamente "ora", pero no ha velado lo suficiente como para comprender los motivos que llevan a nuestro Jack a opinar como opina.
    El cristianismo necesita ser defendido virilmente, entonces menos gazmoñerías, mojigaterías, santurronerías y camandulismo. Ya tenemos un exceso de esto.
    Paz y Bien

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  24. Entonces me di cuenta que el enemigo era yo mismo.

    R.

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  25. Kurtz: otro duelista que sale en defensa de lo indefendible, permitiéndose lo que niega a otros.

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  26. Saludos Tollers. Espero verlo mañana en el Copello a las 20 hs. Misa de Acción de Gracias por la canonización de San John Henry Newman.

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  27. Sería muy honesto y bastante más cristiano que dejen las Sagradas Escrituras en paz, y no la instrumentalicen más para justificar nuestras estupideces y porquerías.
    Acusamos a otros de mutilar el Evangelio y somos los primeros en descuartizarlo según la conveniencia; el anónimo de las “expresiones alternativas” y otros, en su miopía, se guardan bien de mencionar lo de Mateo 5:

    “Mas yo os digo: todo aquel que se encoleriza contra su hermano, merece la condenación; quien dice a su hermano ‘racá’ merece el Sanhedrin; quien le dice ‘necio’ merece la gehenna del fuego”

    Ya sé, ya saldrán los argumentos leguleyos de coroneles y compania de porque esto no hay que tomarlo literalmente entre la gente del “palo” y otras sandeces. O que el adjetivo “boludo” no tiene anclaje en la Tradición de la Iglesia ni tiene equivalente exacto en el arameo, por ende lo de Mateo nos deja limpitos y frescos como lechuga para seguir tratando a todos lo que no piensan como yo de perfectos “boludos”

    Pero lo que se ha puesto en discusión aquí (por más que nadie lo quiera decir) es algo mucho más serio y grave. Esta tontera que se generó con un comentario circunstancial, saca a la luz un pus maloliente y putrefacto que afecta particularmente a nuestro ambiente y sobre el cual todos deberíamos examinarnos humildemente: el fariseismo, en cualquiera de sus grados. Al igual de lo que pasa con el escrúpulo, que de tanto tratar de lo que es o no pecado mortal, nos vamos familiarizando con él hasta que nos lleva puesto con total naturalidad, del mismo modo, de tanto familiarizarnos con el fariseismo, buscándolo en cabezas ajenas, no nos percatamos que más de una vez chapoteamos, hasta con gusto y presunción, en él.

    El solo hecho que esto haya llegado hasta aquí, generando los argumentos más estrafalarios y circunspectos, malgastando tiempo y esfuerzo del que hemos de rendir cuenta, haciendo el caldo a la discordia, cuando una sola palabra bastaba para disipar y poner freno a porquerías espirituales, es muestra de cuanta parte tiene en nosotros este cancer de la religión

    Y para los belicosos digitales escrituristicos:

    “No empieces inconsideradamente a pleitear, pues ¿qué harás al fin, cuando tu adversario te ponga en apuros?”
    Prov 25,5

    Pepe Galleta, el fariseo del cono urbano

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  28. A mí no me fastidian las imperfecciones y las debilidades de mis hermanos crsitianos.
    Pero sí me angustia y desespera aquellos que, con la fuerte convicción de que lo hacen desde una modesta última fila y con la mayor humildad. Y se consideran eficaces instrumentos de la Providencia para brindar consejo y transmitir sabiduría a otros cristianos que buscan desesperadamente dónde mendigarla. Todo lo cual no estaría tan mal si no fuera porque hacen un altar de la experiencia vivida, ponen al sentido común en la cumbre de la pirámide y diluyen el cor ad quor loquitur en un gotero de encuentros donde el mérito se mide en la implantación de semillas de duda.
    Todo queda descubierto al primer tropiezo, cuando el aura del curtido luchador del palmo a palmo se hace inevitablemente añicos con la incontenible irrupción del amor propio herido y da paso a la ira.
    Ciegos que guían a otros ciegos.

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  29. Y todavía esperando las disculpas de Tollers... Es tan obvio que se equivocó, pero no lo "quiere" ver y recurre a justificaciones que oscurecen más... Esto muestra lo cabeza duras que podemos ser "los del palo" cuando simplemente se nos señala una verdad que no nos gusta o nos incomoda... Alguien señaló que a veces nos creemos superiores a otros y seguros de estar en la verdad, tal vez sea eso lo que nos endurece tanto... Si nosotros somos los de la trinchera, Dios se apiade de su Iglesia, ya que con estos soldados... Porque mucha murmuración, juicio temerario y andar ventilando pecados ajenos últimamente, pero de verdadera vida cristiana parece que no andamos muy sobrados... Ya sabemos los males que sufre la Iglesia, pero si esta es nuestra respuesta a los mismos, no creo lleguemos muy lejos y hasta podemos terminar jugando para el equipo contrario, sutil artimaña del enemigo (interesantes ciertos aspectos del obrar diabólico que describe Lewis en Cartas del diablo a su sobrino y que nos vendría bien repasar a los "tradicionales" o "tradicionalistas" en esta hora que vive la Iglesia)... Ese celo que decimos tener será tal?... Quizás por eso cierta vez don Wanderer se llamó al silencio durante un tiempo con un vídeo de un monje cartujo que nos dijo unas cuantas verdades que a veces olvidamos... Excelente lo del anónimo de las 19:04 y suscribo totalmente lo que dice... Es increíble cómo se usan citas bíblicas para justificar una acción que aquí y en cualquier parte del mundo, para alguien de fe y sentido común, es incorrecta, y cuando uno hace algo incorrecto es noble y cristiano pedir perdón a Dios y al prójimo al que se ofendió... Jesucristo podía tirar a Saulo y hacer de él San Pablo, o expulsar a latigazos a los mercaderes porque veía sus corazones y el verdadero celo por la Casa de su Padre lo consumía, pero nosotros no somos Jesucristo. Es fácil disfrazar nuestra ira desordenada de santa ira y santo celo y justificar nuestra poca virtud so pretexto de "virilidad" cuando nos falta bastante "vir"...

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  30. Sin ánimo de ser irenista: leyendo argumentos de unos y de otros, parece que se encuentre razón en casi todos. Me gustó el comentario anterior, el del anónimo del 20 de noviembre de 2019, 19:04. Pero en los que lo ven de otra manera también veo razón. No obstante creo que hay más razón en los que se quejan de que tampoco hace falta andar a trompadas a la mínima. Los veo que parecen capaces de escribir el curriculum vitae y el árbol genealógico con el somero comentario del anónimo boludeado. Un poco de moderación entre nosotros y guardemos la fuerza contra los enemigos: demonio, mundo y carne. No voy a tirar ni la primera piedra, ni ninguna, porque también yo me acuso de fariseo y de haber dado trompadas sin pensar mucho. De hecho no hace mucho planteaba, seguramente desubicado, la necesidad de pasar nuestros comentarios por el triple filtro socrático: verdad, utilidad y bondad. Aveces nos puede la vanidad y el orgullo y ambos no nos hacen bien. De verdad que casi mejor no comentar tanto, si en realidad tampoco vamos a decir gran cosa, no se trata de mear en el árbol para marcar territorio, sino ayudarnos mutuamente. Cuando observo estas trifulcas entre hermanos me hago la idea esos combates que aparecen en la Escritura en los que Israel hace frente a enemigos aliados poderosos. Aparentemente tienen todas las de perder. Pero cuando van a combatir empiezan a pelearse entre sí y se aniquilan ellos mismos. Yo me hago la idea de que el origen de esa contienda es una nadería. No seamos pues como ellos. Se plantea una cuestión, uno da una valoración, otro hermano da otra en un sentido distinto, no necesariamente incompatible. De pronto se queda la cuestión ahí esperando y se sucede una serie de comentarios, muchos vitriólicos, malhumorados, irrespetuosos centrando todo el ardor guerrero en la diferencia de matices y todas esas energías se perdieron en naderías y lo importante, la cuestión planteada ahí se queda sin apenas llamar ya la atención. Nos pasa más de lo que nos damos cuenta y lo ideal, no somos perfectos claro, sería que no nos pasara nunca. Las energías a la cuestión planteada y no tanto a los matices a la hora de enfrentarse a ésta. Por mi parte admito trompadas en buen talante, que es la otra parte que también tiene razón, hemos de tener también cintura para aguantar unas collejas dadas con humor. Así que con humor hermano Jack no me gusta el güisqui, pero me voy a tomar uno con usted y con el anónimo boludeado aquí en el bar del Titanic, porque este cascarón de chatarra se va al carajo.

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  31. La guerra que los enemigos intraeclesiales que JT enumera libran contra los fieles consiste en ante todo en adulterar el alimento espiritual que la Iglesia, comenzando por el sucesor de Pedro, debe darles (Lc 12,42 y Jn 21,15.17, donde la traduccion fiel del verbo es "alimenta", no "apacienta"), alimento resumido por las 4 secciones del catecismo: lo que se ha de creer, de recibir, de obrar y de orar. Por lo que lo esencial y prioritario para ayudar a los fieles a vencer en el buen combate es contribuir a que obtengan ese alimento en cantidad y calidad, lo cual en cualquier tiempo es mucho más que señalar cada ocasión en que el Papa, el obispo tal o la conferencia episcopal cual adulteran el alimento que distribuyen, y en este tiempo en particular es directamente incompatible con hacer eso, porque el caudal del torrente incesante de heterodoxia que mana de estos personajes es tal que el intento de seguirlo, incluso para criticarlo, insumiría el tiempo y energias de quien lo hiciese.

    Como pequeño aporte de mi parte, recuerdo que en Efesios 6,10-18 S. Pablo enseña contra quiénes es la lucha de los cristianos y cual es "la armadura de Dios" que debemos ponernos para vencer en todo: "ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, calzados los pies con el celo por el Evangelio de la paz, embrazando siempre el escudo de la Fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del Maligno. Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos".

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  32. Impecable el comentario del 22 de noviembre a las 0:23. Un cristiano pidió alimento, según parece en la puerta equivocada, y le tiraron piedras. Lo mejor hubiera sido darle alimento o decirle dónde conseguirlo y punto, pero no, le contestaron con piedrazos. Hicieron mal. Cuando se hace mal, lo que está bien es pedir perdón. Es más fácil que la tabla del 1.
    Tontín.

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  33. Recomiendo al Anónimo boludeado por el Sr. Tollers ir a YouTube, colocar en el buscador las palabras Jack Tollers, pulsar la tecla Enter, y verá aparecer, quizás para su sorpresa, las valiosas Charlas de Bar donde el Sr
    Tollers, rodeado también de jóvenes, se explaya amablemente sobre las temáticas que nuestro Anónimo ha pedido al Sr Wanderer. Quizás entonces así no sólo satisfaga su actual necesidad espiritual sino que, por esas vueltas de la vida, termine algún día participando personalmente de esas tertulias para beneficio de su alma y también, por qué no, de su paladar.

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  34. Si se hace lo que dice Guillermo Carranza ( retroactivamente ) , escuchar las “ Charlas de bar “ de JT , me parecería mucho peor . Pues dejaría pensar …… " ¿Donde cayo JT ?...”

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  35. Del comentario del anonimo de 22 noviembre 0:23 surge que San Pablo habla fundamentalmente del combate espiritual. Los atributos de un guerrero se traducen en terminos espirituales.
    Y producto de un regalo, lei hace poco "El martillo de Dios", relato corto de Chesterton.
    Creo que ilustra muy bien la discusion aqui planteada. Cuando el corazon se endurece, (fariseismo) podemos llegar a cometer las peores cosas.

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  36. Muchas gracias Sr Carranza con gusto escuchare lo recomendado, saludos

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