Las entradas de Specola de los últimos días son inquietantes. Se trata de un blog que no solamente recoge la información más relevante sobre la Santa Sede que aparece en la prensa, sino que también su autor analiza las noticias como sólo puede hacerlo un agudo conocedor de los entresijos vaticanos. Allí se insinúa que el pontificado de Francisco está comenzando su agonía y como prueba de ello, se describe no solamente la debacle interna del pequeño estado, sino también un par de hechos que resultan elocuentes sólo para los conocedores expertos: el P. Fabián Pedacchio dejó de ser secretario privado del pontífice y regresó a su puesto de la Congregación de Obispos, en la que sería ascendido a secretario con la correspondiente consagración archiepiscopal, y sorpresivamente se desplazó al cardenal Filoni de Propaganda Fide y, en su lugar, se ubicó al filipino Tagle. Estos extraños movimientos estarían indicando que el Papa prepara su sucesión, o bien porque renunciará al pontificado —¡tendríamos dos papas eméritos!—, o bien porque presiente su cercana muerte.
A mí me cuesta mucho creer que Bergoglio, siendo un jesuíta hasta la médula, renuncie al poder. Es lo que le causa mayor placer y la razón última de su existencia, pero todo puede ser, sobre todo ahora que sus compañeros peronistas regresaron al poder en Argentina, quizás piense en retirarse a alguna casita construida durante el plan quinquenal de Perón, abrigado con aromas de choripanes y arrullado con el batir de bombos y tambores.
Preocupado por las lecturas specolares, dediqué mi diaria meditación ignaciana al tema:
Composición de lugar: fije los ojos de mi imaginación en el balcón de la loggia de la basílica de San Pedro de donde vi salir al cardenal Renato Martino, protodiácono de Santa Romana Chiesa, a dar el anuncio de la gran alegría. ¿Qué podía decir? No tiene sentido disparar nombres, pero podemos reconocer tres tendencias entre los purpurados elegibles: la progresista, que es mayoritaria, la moderada, que languidece en pocos nombres y la conservadora, que apenas si tiene representación.
Seguí ignacianamente con el juego de la imaginación, y puse nombres (y aclaro que no son vaticinios, sino simplemente un juego de la imaginación). El cardenal Martino podría anunciarnos que el próximo papa es Tagle —progresista—, Ouellet —moderado— o Sarah, conservador.
Reflexión: Pasé luego a recordar el estado crítico y real magnitud en el que se encuentra la Iglesia. No fue necesario señalar hechos. Todos los conocemos y los vemos a diario. Y cada vez resulta más evidente e innegable —esto no lo hubiese yo dicho hace dos años— que la causa más profunda de la ruina actual es el Concilio Vaticano II y su espíritu, o más bien el gas fosgeno que liberó y que impregnó a la Iglesia en cuestión de meses, la desfiguró y la está asfixiando. Mientras no se reconozca ese error cometido en los ’60 y su proliferación en las décadas posteriores, no hay esperanza alguna de restauración de la Iglesia.
Primer punto: Sin duda alguna yo quisiera que el anunciado fuera un conservador, pero soy realista y la posibilidad resulta cada vez más lejana. El cardenal Burke no tiene chances. El cardenal Sarah está siendo promovido en los últimos tiempos, paseándolo de un lugar a otro y publicando varios de sus excelentes libros. Lo que me pregunto es si Sarah es mucho más que un buen y santo varón. Concretamente, si el cardenal Sarah fuera elegido, ¿tendría la capacidad de gobernar la Iglesia en la situación crítica en la que se encuentra? Los cardenales conservadores, ¿son capaces de meter mano donde hay que meterla? Yo he escuchado al cardenal Burke defender al Vaticano II…
Segundo punto: Si gana Tagle o cualquier otro progresista, seguiremos teniendo lo que hemos tenido en los últimos seis años: una Iglesia con olor a oveja, vieja y desdentada, que camina atarazada por los lobos hacia el degolladero que está ya próximo. Las preocupaciones de Su Futura Santidad seguirán siendo las mismas: el cambio climático, la madre tierra y la hermana ballena, los inmigrantes, el malvado capitalismo y la fraternidad universal, abrazado a los líderes de todas las religiones. Nosotros, los ínfimos, podríamos seguir en las periferias, casi desconocidos e ignorados, como despojos chalados de una Iglesia y de un mundo que pasaron definitivamente.
Tercer punto: Si gana Ouellet, o un moderado, estaríamos en problemas. La moderación de los moderados consiste en el fundamentalismo del Vaticano II. Como pensaban Juan Pablo II y Benedicto XVI, para reparar los innegables errores del Concilio es necesario más concilio; los males de la democracia se curan con más democracia, y los incendios se apagan con fuego… Un moderado sería un fundamentalista del Vaticano II, y en ese caso, estaríamos perdidos. Volveríamos a los tiempos juanpablistas, en que la Gestapo pontificia y episcopal se encargaba de vigilar a los extremistas, es decir, a nosotros, porque la virtud y la salud se encuentra en el justo medio.
Muchas veces he repetido en este blog que el problema central de la Iglesia es litúrgico; que sin la reforma litúrgica habría sido imposible que se propagara el gas asfixiante del Vaticano II y que, consecuentemente, mientras no se retorne a la liturgia tradicional de un modo claro y abierto, no hay esperanzas de restauración. No digo que esa medida sería suficiente, pero sí que es condición necesaria.
Contemplación de la propia realidad: Y hay que ser sinceros: la situación en cuanto a la libertad para la celebración de la liturgia tradicional nunca ha sido mejor que con el Papa Francisco.
Conclusión: Siendo realista y ante la imposibilidad, salvo milagro, que el próximo Papa sea un tradicionalista, lo mejor que puede pasarnos es que el elegido sea el cardenal Tagle o algún otro de su misma calaña.
Ramillete espiritual: Rezar diariamente un Avemaría a fin de que Dios nos libre de los moderados.
Buenos días estimado Wanderer. Creo que esta debacle iba a ocurrir con o sin CVII. El CVII es la excusa, no la causa. Considerado su contenido, la "apertura al mundo" (que se traduce en cambio litúrgico, docrrina de la "libertad religiosa", etc.), no solo no es mala, sino incluso necesaria. Otra cosa no hicieron Justino, Ireneo y todos los Padres, y luego Alberto Magno, Tomás de Aquino y toda la escolástica. El problema es si se trata de una apertura para convertir a las personas o de una apertura para convertirse al mundo. Ahora bien, esta última alternativa no está ni de lejos planteada en el CVII, sino todo lo contrario. Otra cosa es la discusión en torno a la oportunidad de llamar a un Concilio en esa época, la intención de muchos de sus participantes o la absolutizacion del CVII como un "nuevo inicio" que hicieron luego los progresistas. Por otro lado, la misa tradicional propiamente no fue reemplazada por el CVII, aunque el tema creo que es discutible. Me parece que la opinión de Bourke y de muchos otros católicos verdaderos es adecuada, pero esto es solo mi perspectiva. Saludos.
ResponderEliminarCreo que el enemigo lo ven tan o más claro, y hoy por hoy, lo que más serviría a la destrucción del edificio humano de la Iglesia sería un papa tirando a Tradi. Después del efecto Francisco, las condiciones para dejar sólo a un papa así están dadas. Se formalizaría el cisma germanófilo (Alemania, Austria, Bélgica, parte de Francia, gran parte de EE.UU y Brasil, etc.) el caos y la desobediencia cundirían entre los no cismáticos y la apostasía sería generalizada por la "marcha atrás", se ahogaría financieramente a la Santa Sede dejándola pobre de solemnidad, la caída de su poco prestigio sería abismal. Con ese papa quedaría sólo un resto fiel reducido al ridículo. La otra iglesia tendría todo el apoyo del mundo, y sería la del culto del hombre, del anticristo.
ResponderEliminarMe parece que el péndulo, con Francisco llegó a un extremo y ahora iría para el otro lado, para forzar que se corte.
No nos olvidemos de que cada vez que una operación de prensa deja caer un nombre de papable, ese candidato es inmediatamente hundido. Me parece que es lo que está pasando con Tagle. (Claro que, como toda regla, tiene su excepción, en este caso, el propio Bergoglio.)
ResponderEliminarLo más probable, a mi entender, es que el próximo cónclave (dominado por St. Galen y la mafia gay yanqui) busque a alquien completamente distinto a Bergoglio (es decir, tampoco Tagle). Probablemente apuesten a alguien de CV curialesco, italiano, de perfil bajo, inteligente... pero que continúe la agenda progre. Y, si no me equivoco, el único que cumple todas esas condiciones es Parolin. El hecho de que la prensa le haya perdonado la vida en el único escándalo que podía tocarlo para mí es indicativo de que es "el candidato".
Magister lo da como candidato fuerte a Matteo Zuppi.
EliminarAlude, Magister, a la influencia de la Comunidad Sant'Egidio y a la condición de cofundador del arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi.
EliminarLa liturgia, sin duda, plantea un problema grave para todos. No obstante, menos grave que la pérdida de la Fe, que se ve como un vestigio anacrónico de tiempos dejados definitivamente atrás.
ResponderEliminarProbablemente una cosa tenga que ver con la otra. A una fe pauperizada corresponde una liturgia antiestética.
"Y hay que ser sinceros: la situación en cuanto a la libertad para la celebración de la liturgia tradicional nunca ha sido mejor que con el Papa Francisco." Lamento contradecirlo, pero eso no es cierto. El mejor momento para la liturgia tradicional fue entre el 2007 y el 2011. En esas épocas, si un obispo se hacía el sueco sobre Summorum Pontificum, el sacerdote y o fieles podían sentir siento amparo remitiendo el caso a Roma, que proveía o por lo menos decía, en el mismo Motu, que proveería y eso era suficiente para meter miedo o aprehensión a esos individuos. Por otro lado, las órdenes birritualistas (nadie es perfecto) como los Franciscanos de la Inmaculada o la Sociedad de San Juan Cancio de Chicago permanecían todavía no desguazadas (aunque la primera, para 2011 ya estaba intervenida) y podían celebrar y promover la misa tradicional.Ahora están no solo intervenidas, sino capadas y destruidas. Ahora, con Pancho a la cabeza, los obispos de innumerables lugares ignoran olímpicamente SP y ya no hay nada ni nadie que los haga ceder, aun a regañadientes. Por otro lado, Francisco es un enemigo confeso de la misa tradicional, la desprecia públicamente, se burla de ella y se ufana de decir que la reforma litúrgica es irreversible y por todos los medios trata no solo de aplicarla sino de ampliarla, ahogando a los opositores bajo una catarata de movidas mafiosas y denuestos. Entiendo que el loquemini nobis placentia ("háblame de cosas agradables") es una tentación en momentos tan críticos como este. "Che, las cosas no pueden estar tan mal". Admito sí que, por el maquiavelismo peronista monstruoso que lo caracteriza y, también, por lo poco que sabe del asunto, Francisco ha concedido varios reconocimientos oficiales a la FSSPX. Eso ya es otro tema. Y esos reconocimientos están bien porque son justos. Pero cuando llueve todos se mojan y como la misma FSSPX reconoce ahora, Francisco es una calamidad gigantesca para todo y todos. ¿Vale un culto público pagano a la Pachamama o el intento de abolir el pecado de Amoris Laetitia un sellito? Creo que ni el más legalista de los FSSPX dirá que eso vale la pena, por razón de que el sellito si viene, está bien, pero nunca fue necesario para la FSSPX que siempre se valió -correctamente según mi opinión- del estado de necesidad imperante. Por otro lado, hay que distinguir. Quizá entre los paisanos de Francisco, por larga exposición peronista, el principio de "mientras peor, mejor" o "mientras más miseria, más revolución" que caracteriza a ciertos maquiavelismos políticos modernos pueda parecer menos horroroso o quizá incluso "lógico", pero la elección de Tagle NUNCA SERÁ UN BIEN, JAMÁS, SERÁ UNA CALAMIDAD ABSOLUTA, aunque Dios de aquel mal saque grandes bienes. Así que decir que "lo mejor que podría pasarnos" es que sea elegido Tagle es una gran ingenuidad o un maquiavelismo desagradable. No es lo "mejor". Lo mejor siempre es lo mejor, es decir, la Restauración, aunque no parezca posible. Pero degradar nuestra mente con ese tipo de formulaciones calculadoras es....demasiado francisquiano. Saludos.
ResponderEliminarDe Hilary White, muy bueno.
ResponderEliminarHilary White
@hilarityjane
Tagle won't be next. You can't replace a ruthless, conniving dictatorial thug with a toadying, weeping yes-man. That's not how regime change works. I'd put my money on Parolin - equally conniving though considerably less thuggish - except for the good old Conclave axiom.
Hilary White
@hilarityjane
Absolutely no one would have learned the monstrous true condition of the Church if Scola had been elected, as, apparently, Ratzinger had intended. We would have continued to live - and slowly die of - the metastasised bleeding tumours of "conservatism"
Con la firma de Julio Algañaraz,ayer Clarín publicó un artículo intitulado "Francisco nombra a un filipino como el 'Papa rojo' y su eventual sucesor", donde no escatima elogios al Cardenal Tagle que sigue 100% la línea de Bergoglio, razón suficiente para que Clarín lo apoye y se entusiasme porque "Tagle ahora entra como Cardenal pero puede salir Papa del próximo cónclave que elija al sucesor de Bergoglio".
ResponderEliminarEn cuanto a que según Specola Francisco tendría los días contados y entonces el dilema pasaría por saber si el próximo Papa será un progresista, moderado o conservador, creo que el problema pasa por otro lado, porque los católicos parecemos turistas que paseamos por el borde del cráter de un volcán sin sospechar que en cualquier momento va a entar en erupción con una fuerza incontenible.
En efecto, ese volcán en erupción será el cisma que los obispos alemanes han puesto en marcha a principios de 2019. Ese "camino sinodal" durará dos años, pero todos saben que no tiene vuelta atrás.
Si esa tragedia es inevitable, ¿no será que la posible renuncia de Francisco tiene mucho que ver con esa papa caliente?, porque el viejo cuervo azulgrana, que de gil no tiene nada, lo que seguramente está pensando es poner pies en polvorosa cuando el cisma nos caiga encima como un piano de cola.
¡Yo, argentino! dice el Padre Jorge, ¡que se arregle el que viene atrás!
Amigo Wanderer: ¿por qué tendrían que ser esos cardenales que usted y otros mencionan los únicos candidatos posibles?
ResponderEliminarPués puestos a imaginar, Parolin, toda su vida en Roma. Y ya lo tenemos, a Pedro el romano.
ResponderEliminarAdvenedizo
La libertad para la celebración de la liturgia tradicional no es mejor con el Papa Francisco. Recordemos, por ejemplo, que los Franciscanos de la Inmaculada fueron intervenidos y destruidos por celebrar la Misa tradicional. Y que ha promovido a sedes importantes a Obispos restrictivos con el derecho a celebrarla, como Víctor Manuel Fernández. Amén de que el Papa desmanteló la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" sin que esté nada claro que haya sido para mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a que sea mejor la llegada al Papado del Cardenal Tagle, por lo que leo, éste sí que es indudablemente contrario a la liturgia tradicional, como corresponde a un destacado seguidor de la Escuela de Bolonia:
https://gloria.tv/post/vtVQS6bKfCVC1cf66wiK3YUNa
Sin embargo, un "moderado" como Ouellet, considerado en su día "ratzingeriano", ha llegado a celebrar la Misa de siempre, por lo que no parece que como Papa fuese tan hostil a la liturgia tradicional como lo sería el Cardenal Tagle.
Los FFI no fueron intervenidos por celebrar la Misa tradicional. La complicación empezó con la rama femenina que estaba relacionada con ciertos personajes dudosos y que quiso embarrar la cancha apenas hubo un atisbo de interés en el tema desde el Vaticano.
EliminarLuego surgió el conocido asunto de quw la congregación estaba muy dividida entre quienes querían vivir exclusivamente de acuerdo a los libros litúrgicos tradicionales, y los que no. La congregación creció demasiado sin establecer filtros y criterios unificados (algo que por otro lado sería demasiado ignaciano..)
Asentir y defender los aspectos más claros y loables de los textos conciliares es una actitud auténticamente católica. Recordemos que mons. Lefebvre mismo estuvo de acuerdo con la mayoría de los documentos.
ResponderEliminarMe parece una perspectiva extrema que una característica esencial de un buen obispo sea criticar y denigrar el CVII. Me parece que es una opinión generalista y reduccionista, y que en términos generales no se condice con el necesario sentire cum Ecclesia
Estimado Anónimo 9:47. Hace un tiempo hubiese estado de acuerdo con usted. Ahora ya no.
ResponderEliminarEl problema, como usted bien dice, no está en una sana y necesaria apertura, al estilo de San Justino o de San Alberto. El problema está en lo que resultó ser el Vaticano II, independientemente de las opiniones de Mons. Lefebvre, que era un obispo más de los miles que asistían.
Creo que se hace necesario a estas alturas y vista la cosecha obtenida, abandonar una posición ingenua sobre el Concilio. Es cuestión de leer la imprescindible y documentada obra de Roberto de Mattei -editada en español por Homo Legens-, para terminar de caer en la cuenta de la manipulación que sufrieron los padres conciliares por parte de los progresistas. Eso es historia y no puede negarse.
Sí, el libro de De Mattei lo tengo, pero le confieso que no leí la mayor parte. De todos modos, estoy al tanto de las tramas secretas, manipulaciones, intereses y demás lindezas. El problema es que ni puede decirse que eso ya no haya pasado antes, ni creo que pueda leerse el asunto del CVII única o principalmente desde un punto de vista político. En términos generales creo que el CVII plantea un ideal de relación del cristiano con el mundo que era demasiado pretencioso para la situación de la Iglesia de los años 60s. Fue totalmente inoportuno su llamado, siendo que el contenido iba a ser el que, finalmente, terminó siendo. Me parece que el contenido del CVII es, en algunas partes, bastante común, y en otros de una lucidez innegable, profundizando algunos aspectos de la tradición teológica de la Iglesia de manera decisiva. El tema es que no me parece que había que llamar a un concilio para decir eso: bastaba con algunas encíclicas. Un concilio se podría haber utilizado para atajar el problema urgente del modernismo, en la línea de la Pascendi. En ese sentido, coincido con Ud. en que el CVII es, en gran medida, causa eficiente del desastre actual. Pero añado la salvedad que eso no responde a su contenido, que es de suyo asimilable a la Tradición. Me parece que el problema fue su oportunidad y, por supuesto, la trama política posterior que se venía gestando dentro mismo de las reuniones, el uso que se hizo posteriormente, etc. Creo entender que es lo que Ud. sostiene... no me consta que sea Ud. un lefebrista. El blog cada año está mejor y me sigue haciendo mucho bien. Se lo agradezco. Un abrazo.
EliminarEstimado Sr. Dufour, la fe pudo ser cambiada porque primero se cambió la liturgia.
ResponderEliminarPor tanto, para recuperar la fe, primero hay que recuperar la liturgia.
Estimado Wanderer: Comparto el criterio de que para restaurar la fe de la Iglesia es esencial restaurar la liturgia católica; al mismo tiempo, para restaurar la liturgia, es esencial restaurar la doctrina católica (sobre todo en los seminarios). Ahora bien, dicho esto, le confieso que me cuesta creer que el problema de la crisis de la Iglesia se reduzca de manera exclusiva a la cuestión de la Misa. Pues no hay que olvidar que mientras los modernistas maquinaban...y luego se organizaban y manifestaban fuertemente en el aula conciliar (terminando por prevalecer);la Misa que se celebraba en todo el mundo (incluso durante el CVII) era la Misa Tradicional. Estos señores progres ya habían apostatado de la fe en su interior, y sin embargo,seguían celebrando la Misa de siempre.
EliminarWanderer,
EliminarLa relación no es unívoca. Nadie discutirá que la liturgia imprime la fe. Pero estaremos de acuerdo en que toda la herejía se infiltró cuando todos seguían esa liturgia tradicional. El mismo CVII se pergeñó bajo la liturgia tradicional.
Fue la fe desviada previamente la que creó una liturgia desviada a su gusto. La liturgia tradicional sirve para aquellos que quieren ser verdaderamente ortodoxos, enraizarlos en una verdad desconocida para ellos. Eso hará fuerza de contención. Pero no servirá para cambiar la fe de los ya desviados voluntarios.
Estimado Mondolio,
ResponderEliminarUsted dice:
1. "...En esas épocas, si un obispo se hacía el sueco sobre Summorum Pontificum, el sacerdote y o fieles podían sentir siento amparo remitiendo el caso a Roma, que proveía...". Provee tanto como ahora; poco o mucho, dependeré el caso, pero el recurso a Roma sigue vigente.
2. "...las órdenes birritualistas (nadie es perfecto) como los Franciscanos de la Inmaculada o la Sociedad de San Juan Cancio de Chicago permanecían todavía no desguazadas". Como ya se dijo aquí, los Franciscanos de la Inmaculada no fueron intervenidos por celebrar la misa tradicional sino por graves problemas internos. De hecho, su intervención fue decidida durante el pontificado de Benedicto XVI. Desconozco el caso de la Sociedad de S. Juan Cancio, pero esa decisión no fue de Roma sino del arzobispo de Chicago, pues era un instituto pequeño. Y en contra de su argumento, le señalo que las congregaciones de rito tradicional como el Instituto Cristo Rey, o el Buen Pastor, o FSSP, siguen creciendo y abriendo casas en todo el mundo.
3. En cuanto a su último punto, creo que fui claro cuando dije que lo mejor sería justamente que fuera elegido un papa tradicional, como Burke o Sarah, pero como veo que lo tal es imposible, creo que es mejor un progresista a un moderado.
Aitor,
ResponderEliminarDije en el post explícitamente que lo mío se trataba de un ejercicio de la imaginación y que de ninguna manera esos nombre pretendían ser vaticinios de nada.
Lea con atención.
Hermenegildo, usted dice:
ResponderEliminar1. "Recordemos, por ejemplo, que los Franciscanos de la Inmaculada fueron intervenidos y destruidos por celebrar la Misa tradicional". FALSO. Ya respondí sobre eso.
2. "Y que ha promovido a sedes importantes a Obispos restrictivos con el derecho a celebrarla, como Víctor Manuel Fernández".
A usted le constará que yo no guardo ninguna simpatía por Mons. Fernández. Sin embargo, lo cierto es que él no restringió la celebración de la misa tradicional: reglamentó lo que ya se hacía en épocas de Mons. Aguer. Y, en todo caso, lo suyo fue tan restrictivo como lo de Pocho Aguer, que no guardaba ninguna simpatía por la misa tradicional.
Por otro lado, usted no puede juzgar el todo por la parte. Lo que sucede esta ínsula Barataria que es Argentina, no es significativo ni muestra de lo que sucede en el mundo.
3. "Amén de que el Papa desmanteló la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" sin que esté nada claro que haya sido para mejor".
Escribí sobre el tema en su momento (https://caminante-wanderer.blogspot.com/2018/12/ecclesia-dei-un-analisis.html) y el tiempo me dio la razón. Ecclesia Dei sigue funcionando del mismo modo que funcionaba antes, e inclusos mejor, pero se sacó de encima el peso muerto de Mons. Pozzo.
Anónimo 16:45:
ResponderEliminarDe acuerdo con usted en cuanto a la importancia del "sentire cum Ecclesia". La pregunta que me hago es con qué Iglesia tengo que sentir con... ¿Con la comenzó con los Apóstoles y se extendió durante mil novecientos años, o con la inaugurada por el "espíritu" del Vaticano II? La evidencia de los hechos, cada vez más paladina, muestran que se trata de dos cosas distintas.
Anónimo 20:19: Totalmente de acuerdo con usted. Y destaco lo que usted dice: manipulaciones y presiones hubo en todos los concilios ecuménicos. El problema es que en el Vaticano II los resultados fueron en detrimento de la fe por la interpretación posterior que se hizo, urdida por esos mismos manipuladores.
ResponderEliminarY le confirmo: no soy lefebvrista.
Estimado Wanderer:
ResponderEliminar1. Si los FFI no fueron intervenidos por celebrar la Misa tradicional, ¿por qué ya en julio de 2013 se les prohibió celebrarla sin permiso explícito de las autoridades competentes para cada religioso o comunidad, restringiendo así el derecho que "Summorum Pontificum" reconoce a todos los católicos? El mismo Benedicto XVI dijo que se trataba de una herida ("vulnus") infligida al Motu Proprio.
Y, si no se trata de la liturgia, ¿cuáles son esos graves problemas internos que motivaron la intervención de los FFI? Siete años después seguimos sin conocerlos. Por el contrario, conocemos problemas internos mucho más graves de otros institutos religiosos que no han sido intervenidos, casualmente, todos alérgicos a la liturgia tradicional.
2. Monseñor Fernández era sólo un ejemplo de tantos obispos promovidos por Francisco de claro desafecto e incluso hostilidad hacia la liturgia traidicional: Cupich, Tagle, Mattasoglio, el Cardenal Arzobispo de La Habana... No obstante, puestos a hablar de Tucho, hace un año dio un decreto por el que se reservaba la facultad de autorizar la celebración de la Misa tradicional en su Diócesis, contraviniendo así de manera frontal lo dispuesto en "Summorum Pontificum". Desconozco si el Arzobispo Aguer también se pasaba dicho Motu Proprio por el forro de sus capisayos, pero, en cualquier caso, no se puede decir que la libertad de los diocesanos de La Plata para acceder a la Misa tradicional haya mejorado con Francisco.
3. Ignoro también cómo funciona actualmente "Ecclesia Dei" porque no se publican noticias al respecto, lo cual no me parece buena señal.
Por cierto, Ouellet podría ser hoy Papa si Scola hubiera dirigido sus votos hacia el canadiense en vez de hacia Bergoglio, como hizo tras la tercera votación del cónclave de 2013:
ResponderEliminarhttps://www.republica.com/2019/04/20/revelan-que-es-lo-que-paso-en-el-conclave-en-el-que-se-eligio-al-papa-francisco/#
Muchas veces he repetido en este blog que el problema central de la Iglesia es litúrgico; que sin la reforma litúrgica habría sido imposible que se propagara el gas asfixiante del Vaticano II y que, consecuentemente, mientras no se retorne a la liturgia tradicional de un modo claro y abierto, no hay esperanzas de restauración.
ResponderEliminarWanderer, los hechos no lo avalan. La Primer Misa Novus Ordo se celebró en Noviembre de 1969. Para esas fechas, el daño del CVII ya estaba en plena marcha. El hecho concreto es que se llegó al CVII celebrando la Misa de San Pio V, y con la Fe destruida. Diría algo peor: con la capacidad de pensar destruida. En los seminarios se leían con devoción copias mimeografiadas de las gansadas panteístas pseudocientíficas de Teillard. Y mientras tanto, al Padre Castellani le sacaban la Misa. Y creo que mucha de la supuesta ortodoxia de entonces se apoyaba en un Fideísmo que no razonaba (por definición), y que a la primera brisa cayó como una casita de naipes.
La Iglesia entró al CVII con muchísimos de sus sacerdotes y Obispos intelectualmente mal formados y acomplejados ante el Mundo (y por ende, con una Fe muy endeble, cuando la había). De hecho, me atrevo a decir que el Catolicismo está intelectualmente más sólido hoy que a fines de los 50. Es verdad que hoy la Iglesia está manejada por una Gestapo de viejos inútiles que la van de progres. Pero eso es otra cosa. Infunden miedo, pero no tienen el respeto intelectual de nadie. (¿Quién podría tener el más mínimo respeto intelectual por el Papa Francisco?). Pero, por poner un ejemplo, creo que hoy es mucho más difícil negar la historicidad de los Evangelios de lo que lo era en 1950, cuando para ser un intelectual respetado había que adherir a la alta crítica alemana (¡y qué ansia desenfrenada de ser respetados y alabados por el mundo tenían muchísimos sacerdotes católicos de fines de los cincuenta!).
La Liturgia cayó porque cayó la Fe. Y la Fe cayó porque cayó la Razón. Tendremos que recorre el camino inverso.
GASTÓN: (Le agradecería borrase la frase que le adjunto: "Enviar por correo electrónico los comentarios de seguimiento a emontesesteire@gmail.com")
ResponderEliminarCon respecto al comentarista de 16,45: "Me parece una perspectiva extrema que una característica esencial de un buen obispo sea criticar y denigrar el CVII", yo le preguntaría dos cosas: 1) Qué entiende por "criticar", que le adelanto no tiene por qué ser arrancar la piel a tiras de nadie sino ver los pros y los contras. No es sinónimo de "denigrar", es una tarea de discernimiento indispensable para un buen obispo y, en mayor o menor medida, para cualquier católico que quiera vivir y morir como tal en las actuales circunstancias. 2) ¿Ha leido Vd el documento conciliar Nostra Aetate? Sobre todo la media página que dedica al Islam que es falsa falsísima por ocultación de verdades desagradables al respecto. Buenismo concentrado en estado puro y probable "justificación" del beso al Corán de Juan Pablo II.
Pues léalo, querido 16,45, y después hablamos.
Wanderer: ¿ha censurado mi contrarréplica? Lo creía a usted más ecuánime. Ni siquiera en medios modernistas como Religión Digital me habían censurado nunca. Deduzco entonces que mis argumentos eran definitivos. En adelante, no volveré a intervenir en este blog sectario.
ResponderEliminarSinceramente, creo que la única esperanza es que el Cónclave, guiado por alguna situación de bloqueo, duda, o cualquier otra circunstancia, elija a uno de esos cardenales de países rocambolescos que ha elegido Bergoglio sólo por darse el pegote. Y que, de chiripa, resulte un buen elemento.
ResponderEliminarExcelente post, Wanderer. Ahora, Ud a veces parece sorprendido de por qué Francisco no es hostil a la Tradición, o digamos a los Tradicionalistas y en este artículo Ud mismo dala respuesta. En su tablero también da que el enemigo son los "conservadores", de él y de nosotros. Y aunque él no pueda entender nuestras razones, porque para eso hay que tener fe, en su instinto salvaje nos hace alianza política.
ResponderEliminarQue se hagan alabanzas del Vaticano II podría no ser un problema. En el improbable caso de que un conservador llegase al papado quizás esas alabanzas servirían para tranquilizar a los moderados. Para enterrar el VII lo que hay que hacer es simplemente olvidarlo. No citarlo ni a el ni a nada hecho en su espíritu. Eso y celebrar solo la misa tradicional. Pronto buena parte del clero empezaría a "trabajar en la dirección del Papa", como acostumbran.
ResponderEliminarLuego habría mucho trabajo por hacer pero con que se elijan mejores obispos y cardenales; se hagan enclíticas breves, claras y muy tradicionales y no haya declaraciones y entrevistas papales continuas (donde sin duda mas de una vez metería la pata) y el pontificado fuese largo o seguido de otro muy similar, ya estaría buena parte del trabajo hecho.
Y el "magisterio" de Francisco pues lo mismo. Se dejaría de citar en absoluto, se tomarían decisiones claras en contrario y hasta se borraría de la web del vaticano. No haría falta ninguna condena.
Y luego a esperar que el tiempo sea superior al espacio...
Chestertoniano español: ¡Brillante! Estoy en todo de acuerdo con usted. Sería insensato exigir que las actas del Vaticano II fueran quemadas públicamente en San Pedro, o que fuera prohibida su lectura. Es suficiente con olvidarlo; con no volverlo a mencionar, del mismo modo que el progresismo hizo con el magisterio de San Pío X o de Pío XII, por ejemplo.
ResponderEliminarY ya vimos lo que pasó con buena parte de los obispos y sacerdotes durante el pontificado de Benedicto XVI: poco a poco comenzaron a celebrar la liturgia más solemne y hasta los ornamentos litúrgicos fueron cambiado, por la sola influencia de ver lo que hacía el Santo Padre.
Hermenegildo: no he censurado su "contra-réplica". Vd. deberá entender que yo no vivo del blog y que tengo algunas otras tareas y actividades que me impiden estar pendientes de los comentarios.
ResponderEliminarY replico su contra-réplica:
1. En primer lugar, le señalo un error lógico. Que en 2013 se haya puesto fuertes trabas a los Franciscanos de la Inmaculada para celebrar la Misa tradicional no significa que la celebración de esa misa haya sido la causa de su intervención. No se sigue de ninguna manera.
2. ¿Por qué cree Vd. que todo el mundo tiene el derecho a conocer las causas de esa intervención? ¿Es que la Santa Sede, o cualquier estado o tribunal, está obligado a publicitar los meollos de sus causas? Sin embargo, mire usted un poquito y notará que, por ejemplo, los FI estaban fuertemente divididos, con bandos beligerantes que involucraban a eclesiásticos externos al instituto. Pasee un rato en Santa Maria Maggiore y hable al respecto con cualquiera de los frailecicos con los que se encontrará por allí. O bien, ¿no le parecía extraño que en un instituto italiano de pura cepa, el 80% de sus miembros fueran filipinos o africanos?
3. Pareciera que usted supone que el papa Francisco nombró a Cupich, Tagle, Mattasoglio y demás en sus sedes por su hostilidad a la misa tradicional... Tanto al pontífice como a estos y tantos otros obispos, la liturgia tradicional les importa tanto como las nervaduras de la hoja de la higuera.
Anónimo 22:05: Muchas gracias por su comentario. Es muy interesante, y estoy de acuerdo en la mayor parte de lo que dice, aunque creo que usted pone la lupa en un solo costado del asunto. Lo pensaré. Creo que el tema que plantea merece un post.
ResponderEliminarLeonardo, usted me adjudica la afirmación: "la crisis de la Iglesia se reduzca de manera exclusiva a la cuestión de la Misa". Yo nunca dije ese. La crisis de la Iglesia es mucho más amplia. Lo que yo digo es que para comenzar a sanar la crisis de la Iglesia se debe comenzar por restaurar la liturgia tradicional. Sin eso, el resto es inútil.
ResponderEliminarEstimado Wanderer: Me refería (perdón si no fui claro) a su afirmación: "La fe pudo ser cambiada porque PRIMERO se cambió la liturgia". Yo pienso que esto fue al revés, puesto que la misma reforma litúrgica fue hecha por personas que PRIMERO habían cambiado su fe (por la adhesión a ciertas teologias...). Y es por eso que muchos de los que conservaban la fe católica, resistieron dicha reforma (tanto eclesiásticos como seglares). Y agrego una apreciación más: hoy en día, los únicos lugares donde todavía se lucha y se promueve la liturgia tradicional, es donde hay ambientes y comunidades que primero han recibido la doctrina católica íntegra. He sido testigo de como mucha gente conoce la fe, la tradición y tarde o temprano, casi naturalmente, desean acercarse y conocer la liturgia tradicional. Por otro lado, si bien hay casos de excepción, lo corriente es que a una persona que no tiene formación católica, la liturgia tradicional no le dice mucho; pues sencillamente "no la entiende".
EliminarComparto con usted el criterio de que la crisis eclesial es un fenómeno complejo, y una de los medios esenciales hacia la restauración, pasa por la restauración litúrgica; como así también por volver a creer y predicar la Realeza Social de Cristo.
Saludos cordiales.
ResponderEliminarHoy , los términos : Liberal , Progresista , Tradicionalista , Neocon , Lefevrista ,
Ultramontano , etcétera ... no tienen ningún sentido , y no definen a nadie .Pues siempre a una eventual "acusación" , se podrá encontrar explicaciones ( más o menos racionales ) para retrucar ...
L.C.
Una forma secular de encarar los problemas puede pecar de externa y superficial, verdad es, pero suministra una idea inicial atendible.
ResponderEliminarDesde este punto de vista, la Iglesia tendría ante todo un problema de marketing. Ofrece un producto, la vida eterna digamos, sin encontrar una demanda real seria y sostenida.
Para el público de hoy día el producto ofrecido es irreal, incierto o ha superado con creces su fecha de caducidad. No siempre fue así, como muestran los jugosos ejemplos del dominico Tetzel, el agustino Luther y la llamada venta de las indulgencias. Pero actualmente una reiteración sería un negocio ruinoso.
Y la liturgia es al contenido religioso, diría este punto de vista secular, como el envoltorio a la mercancía. Si ésta no se precia, poco ayudará el embalaje.
Una tentación en el personal subalterno: abaratar el precio del producto, que fue una de las formas de interpretar el famoso Concilio. O diversificar la oferta, acentuar más los servicios extra que el producto final. Y cuando nada de esto fructifica, el problema se vuelve agobiante.
Muy buen artículo, de a poco se ha ido dando cuenta que Francisco es un "bien".
ResponderEliminarAlgunos lo decíamos hace rato y tanno tradis como neocones ponían el grito en el cielo. De estos últimos me parecía razonable, pero no de los primeros. Fíjese, además, que Francisco ha tenido la virtud no sólo de favorecernos, sino también de acercar a muchos neocones a nuestras filas o, al menos, a difuminar mucho las diferencias.
Estimado Wanderer: usted señala tres posibilidades con sus candidatos pero en mi opinión hay una cuarta posibilidad de la que no habla. Identifica como conservador o tradicional a los cardenales Burke o Sarah que están demasiado posicionados actualmente y no conseguirían muchos apoyos con un Sacro Colegio con una mayoría de cardenales creados por este Papa porque les verían la oposición más dura; moderado a Ouellet con una edad muy avanzada -este año cumplió los 75 sin Cónclave a la vista- y progresista a Tagle. No obstante, hay una vía intermedia: hay cardenales que no son moderados porque no tienen el Concilio Vaticano II en la boca en todo momento ni pertenecen a la corriente más posicionada contra el Papa actual y que están manteniendo un perfil bajo sin convertirles en progresistas. Me refiero a los cardenales de la Europa del Este. Tienen la formación necesaria, defienden la Fe sin miedo a las consecuencias, muchos de ellos tienen una trayectoria ejemplar habiendo soportado y sufrido en sus propias carnes el comunismo y no son especialmente entusiastas del Vaticano II precisamente. Soy un joven lector de España y mis conocimientos son muy limitados pero espero haber podido explicar mi punto de vista.
ResponderEliminarMuy buen artículo, de a poco se ha ido dando cuenta que Francisco es un "bien".
ResponderEliminarAlgunos lo decíamos hace rato y tanno tradis como neocones ponían el grito en el cielo. De estos últimos me parecía razonable, pero no de los primeros. Fíjese, además, que Francisco ha tenido la virtud no sólo de favorecernos, sino también de acercar a muchos neocones a nuestras filas o, al menos, a difuminar mucho las diferencias.
Algunos piensan que la crisis de la liturgia es causa de la crisis de la fe y otros piensan que fue la crisis de la fe la que causó la crisis de la liturgia.
ResponderEliminarCreo que hay que hacer una importante distinción:
- En los pastores, la crisis de fe provocó la crisis de la liturgia, pues a ellos correspondió hacer la reforma litúrgica, no a los fieles.
- pero en los fieles comunes la crisis litúrgica provocó la subsiguiente crisis de fe y apostasía (lex orandi, lex credendi)
Conjeturo que los acontecimientos se desarrollaron según la secuencia siguiente:
1º crisis de fe de los pastores (modernismo en las "cabezas" de la Iglesia)
2º crisis litúrgica provocada por una reforma ejecutada por quienes habían perdido la fe o parte sustancial de la misma
3º crisis de fe en el pueblo fiel causada (no solo) por la nueva liturgia
En consecuencia si queremos restaurar la fe del pueblo fiel, es muy importante (tal vez no imprescindible) restaurar la liturgia. PERO para restaurar la fe de los pastores la restauración litúrgica servirá de poco, es necesario antes restaurar la recta doctrina.
En otras palabras doctrinalmente es necesario restaurar el dogma; pastoralmente es necesario restaurar la liturgia.
Desde luego, todo esto es una simplificación
Wanderer: le ruego disculpe el malentendido y le ruego que tenga por no escrito mi comentario de las 3:20 e incluso le agradecería que lo borrase.
ResponderEliminarDicho esto, yo siempre he leído que la abrumadora mayoría de los FFI estaban con el P. Manelli y que sólo una exigua minoría de frailes de cierta edad estaban en desacuerdo. Fueron ellos los que recurrieron a la Santa Sede y algunos abandonaron después la Congregación. Siendo Braz de Aviz el Prefecto para los religiosos, no puede sorprendernos que la intervención se iniciara bajo el pontificado de Benedicto XVI, aunque las medidas draconianas se tomaron ya con Francisco. Que la mayor parte de los frailes procediesen de África o Filipinas no es de extrañar teniendo en cuenta que el catolicismo en esas latitudes es más tradicional que en Europa y da actualmente más vocaciones.
En cualquier caso, lo que a mí me hace ver más claro que la destrucción de los FFI se debe a su apego a la Tradición es que otros institutos religiosos progresistas con mayores problemas internos (hundimiento vocacional, heterodoxia doctrinal, inmoralidades...) no han sido intervenidos. Es llamativo que todos los institutos intervenidos bajo el pontificado de Francisco sean de corte más o menos tradicional, siendo entre ellos los FFI los más tradicionales de todos.
Por otra parte, le concedo que a Fernández, Cupich, Mattasoglio... no les importa la Misa tradicional, pero, entonces, ¿por qué le son hostiles? No digo que Francisco los haya promocionado por eso pero, casualmente, todos los obispos más próximos a este Papa son progresistas también en cuanto a la liturgia. Alguna relación habrá.
Y, en fin, otra muestra de que la Misa tradicional ha perdido espacio en la Iglesia durante el pontificado de Francisco es que en la Orden de Malta se ha prohibido su celebración en actos oficiales tras la intervención papal:
https://infovaticana.com/2019/06/11/el-gran-maestre-prohibe-la-misa-tradicional-en-la-orden-de-malta/
Le concedo también, Wanderer, que los institutos "Ecclesia Dei" no han sido molestados durante el pontificado de Francisco y que incluso la FSSPX ha mejorado su posición en la Iglesia. Pienso que este Papa no está en contra de que los "tradis" tengan su gueto o su reserva india, pero, ojo, que el tradicionalismo no se contagie al resto de la Iglesia.
ResponderEliminarUno que ya no estaría en carrera...
ResponderEliminarhttps://infovaticana.com/2019/12/12/el-cardenal-schonborn-se-recupera-de-un-infarto-de-pulmon/
Anónimo de 22.05....muy bien planteado!!!
ResponderEliminarEn referencia al comentario de las 15:28.
ResponderEliminarPara no enredarnos en que fue primero y que vino después me parece mucho mejor entender que esta CRISIS, la actual... NO ES ACTUAL. Es mucho más vasta en espacio y tiempo de lo que suele admitirse.
Wanderer ha intentado conseguir que esto se entienda pero, a pesar de que muchos parecen entender, son pocos y la mayoría CREE haber entendido pero, niente...
La verdad es que la mentada CRISIS abarca prácticamente TODAS las actividades y niveles de la sociedad humana. No respeta paises ni culturas. Tampoco respeta "religiones". Es decir, no respeta ni a las FALSAS RELIGIONES ni a la VERDADERA RELIGION.
De modo que estamos ante un problema UNIVERSAL en todo sentido.
Me dirán "...¿y a mi que me importa se resultan afectados los budistas o los sintoistas, o los mazdeistas, etc. etc..."
El problema no es ese. El problema es ¿DE QUE SE TRATA AQUELLO QUE AFECTA COMPLETAMENTE A TODA LA HUMANIDAD? Porque nos afecta a toditos... a no dudarlo, que el problema es CATÓLICO en el más amplio y contundente sentido del término. Porque hasta donde aprendí, porque me enseñaron, TODOS los hombres estamos llamados a la SALVACIÓN. TODOS... es TODOS. Después que a cada cual le resulte más o menos fácil o dificil o IMPOSIBLE (en la actual crisis, el camino hacia la Verdad está siendo OBSTACULIZADO, con la intención de que lleguen a conocerla los menos posibles).
Por supuesto que la victima principal de lo que podemos llamar Revolución Contra la Verdad, Contra el Orden Natural, Contra las Tradiciones y Culturas Mas Antiguas, Contra la Sociedad, lo cual incluye evidentemente y principalmente a LAS FAMILIAS, digo... la VICTIMA PRINCIPAL sin dudas es LA VERDAD MISMA. Y LA VERDAD es aquello de lo cual es depositaria, guardiana y maestra, la Iglesia Católica. Por lo tanto las conclusiones son obvias.
Pero no se puede reducir todo a uno solo de los aspectos o estamentos de que hablamos, aunque sea el PRINCIPALISIMO, como lo es la verdadera Iglesia de Cristo, su Doctrina o su Liturgia.
Hay mucho más que ha ocurrido, en el mundo, en la historia, ANTES de que se iniciara el ATAQUE DIRECTO CONTRA CRISTO MISMO, en la figura de Su Iglesia.
"Desde luego (dice el comentarista al final de su comentario) todo esto es una simplificación". ¡¡¡CLARO!!! Es precisamente por esa razón que no aporta claridad al asunto. No podría. La cuestión es mucho más compleja. Excede por completo este ámbito de comentarios he incluso creo que excedería la extensión de un simple artículo.
Es tan vasto...
Y en todo caso, siempre sará muy, pero muy, recomendable sepultar cierto espíritu "capillista" y dejar de mirarse el ombligo.
Como mero ejemplo; existen MODERNISTAS en el campo de la Iglesia Ortodoxa Rusa y existe también su contraparte TRADICIONALISTA. Es muy interesante analizar y comparar dicho antagonismo y su desarrollo en el tiempo.
El problema que veo en este blog cada vez que entro (que son pocas), es una creciente confusión en torno a la cuestión de la Tradición, y del Sentido y Fin de la Historia. Quisiera recordar una frase de Louis Bouyer, que quizás grafique lo que quiero decir: “La liturgia de ayer no era prácticamente más que un cadáver embalsamado. La que hoy día se llama liturgia no es más que ese mismo cadáver descompuesto”. Pareciera que lo que se propone, una y otra vez, es la vuelta al cadáver embalsamado, como único remedio (¿y quién dijo que había remedio?), a la descomposición del cadáver.
ResponderEliminarTito.
Gracias por el comentario tito. Yo percibo también una cierta esperanza en los comentaristas en la elección de papas, en la liturgia, en el magisterio, etc.. que puedan resolver o volver atrás muchos problemas de la iglesia. Son 2000 y pico años de historia...y el primer papa negó a Cristo, y eso que lo conoció y lo vio hacer milagros! Entienden eso? Que podemos esperar luego de tantos años? NO HAY VUELTA ATRAS. A medida que avanza la historia será peor no mejor porque avanzamos al apocalipsis, a los ultimos tiempos! Si realmente somos catolicos creemos las profecias expresadas en los evangelios...acaso nos olvidamos de lo que Jesucristo profetizó? Lo que san juan vio y escribió? Ademas es una cuestion logica de tiempo. Cuanto mas tiempo pasa mas cerca del fin de la historia estamos. Y yo creo que eso a todos nos hace temblar un poquito y queremos estirarlo lo mas que podamos y vamos depositando esperanzas fuera de la mayor esperanza que podemos tener que Cristo vuelve muchachos y arregla todo... y que cada uno será juzgado. Es mi humilde opinion, yo también me siento muchas veces tentado en pensar que esto puede mejorar que hay solución, la liturgia bien celebrada es hermosa y estoy de acuerdo que seria una solución... pero el problema es que no hay solución si queremos que se cumpla lo que Cristo anunció.
EliminarLa liturgia es condición necesaria, y principal, y también lo es la desaparición de las conferencias episcopales para que cada obispo asuma su propia responsabilidad sin esconderse en el montón, como así también los sínodos, algo parecido a nivel más global, y la vuelta del index para despejar el terreno.
ResponderEliminarEstimado Tito,
ResponderEliminarResulta claro que usted entra pocas veces en este blog porque es justamente esa frase de Bouyer en "La descomposición del catolicismo", la que aquí he repetido una y mil veces. La solución no consiste en volver a los '50. Nuestra religión y la misa ya era un cadáver en esa época. Es cuestión de hacer una verdadera reforma litúrgica.
El problema es que el novus ordo es imposible de reformar sencillamente porque no tiene forma, o porque tiene la forma que cada cual le quiere dar.
Anónimo 9:50: Tenga cuidado. Recuerde que uno de los aspectos sobre los que más insistió el Concilio de Trento fue la celebración de sínodos diocesanos y regionales, y fue esto una de las primeras cosas que hizo San Carlos Borromeo en Milán.
ResponderEliminarLos sínodos son parte de la Tradición de la Iglesia.
El gran golpe, el sacudon, no fue la revoluciom francesa, no fue el cv2. Lo que nos deconstruyó fue la revolucion industrial.
ResponderEliminarEl homo faber no tiene tiempo para la trascendencia. Salvo las religiones mercancias, de supeercado.
Bravo, Anónimo de las 13:28. La revolución industrial, justamente!
ResponderEliminarTras esa revolución: qué producto o qué servicio ofrece la Iglesia?
Marx decía que, después de la invención del pararrayos, se hacía ya más difícil la veneración sincera de Zeus. Análogamente, tras la revolución industrial, la Iglesia parece como que compitiera en el mercado pero sin calibrar bien su oferta ni atender a la demanda.
Bueno don Wander, me informaré sobre los sínodos, pero las conferencias episcopales...
ResponderEliminarLes manifiesto que no entiendo cómo un Concilio con más de 55 años, y pastoral, puede tener vigencia en nuestra era.
ResponderEliminarAl Anonimo de las 13:28
ResponderEliminarLa falta de tiempo en la sociedad capitalista moderna no es creada por la necesidad natural de producir los bienes necesarios para la vida, como en el medioevo, sino por la necesidad artificial de sacarle una tajada de mercado a los competidores. La realidad es que para producir los bienes y servicios realmente necesarios no hace falta que trabaje la totalidad de la poblacion, o que si trabaja la totalidad lo haga todos los dias habiles, o 8 o mas horas por día.
Al analisis teorico anterior sumo una observacion practica: la gente tiene tiempo para ir a la cancha, o a recitales, o a la Plaza de Mayo. El problema no es la falta de tiempo para la trascendencia, sino la falta del sentido de la trascendencia y la consecuente falta de necesidad de ella.
Al Anonimo de las 14:04
La Iglesia ofrece, o mas bien Dios ofrece a traves de la Iglesia, la participacion de la vida divina, algo que ninguna actividad humana podria ofrecer jamas.
En suma, todo viene a ser consecuencia directa de la DESACRALIZACION de la existencia humana. Pero si me apuran voy a decir que es la desacralizacion de todo... y todo es TODO. Logico. Si hasta Dios o la idea de Dios esta siendo desacralizada. Para que asombrarse a esta altura de los tiempos.
ResponderEliminarY esto va de la mano con mi anterior comentario de las 19:56.
Estimado wander yo rezo por usyed siempre, y me sorprende como ha tomado la bandera de la misa tradicional este ultimo tiempo, lo que no comprendo es como tantisimos catolicos durante el papado de JPII se repitieron que todo estaba genial y aun ahora te quieren decir que era un santo dicho pontifice con la cantidad de fotografias confusas y que si lo sugieres tan solo te excomulgan de hereje y cismatico, hay que dejar de repetir que el vaticano 2 hizo bien y si bien habia problemas antes de el mismo (la iglesia siempre tuvo problemas y crisis) el mal que hizo el cambio de oraciones, la inpiedad de abandonar la comunion de rodillas, la mantilla, la inmodestia, etc...,los cambios de doctrina con la escusa de ser nuevas formas de pastoral, en fin... no se puede seguir cerrando los ojos y repitiendo que todo el daño que se hizo no hizo daño y que hasta fue bueno y santo cuando los frutos son tan amargos...
ResponderEliminarOff topic pero de tema wanderiano.
ResponderEliminarEn el blog de la Asociación Litúrgica Magnificat, que figura en la lista de esta página, dedican un artículo muy interesante al tema del jansenismo, cuya tesis coincide con una de las ideas lúcidas que suele repetir nuestro anfitrión y que yo resumo así, a lo bruto: la nota de jansenista es un rótulo inventado por los jesuitas para motejar a cualquiera que no esté de acuerdo con lo que ellos sostengan en cada momento.
Aprovecho para dar las gracias al Wanderer por tantas lecciones que es difícil hallar en otro lado pero que él prodiga con largueza, y además envueltas en humor inteligente, ilustraciones eruditas y una dicción elegante. Y lo que resulta aún más raro: todo dicho con caridad.
Interesante, por varios motivos, el articulo del prof. De Mattei.
ResponderEliminarEntre otros. Fueron laicos quienes sanearon un pontificado corrupto, el de Juan XII. Y lo hicieron de manera expeditiva. Claro... encabezados por el gran Oton I. Pero vease la forma. Otra cosa... nada de todo eso es aplicable ni practicable hoy. Y ese es otro aspecto interesante del asunto: sin dudas hoy estamos muchisimo peor.
Si hay quien piense distinto, lo respeto por supuesto. Pero... pobre.
https://infovaticana.com/2019/12/14/quien-ha-sido-el-peor-papa-de-la-historia-de-la-iglesia/
No me parece tan claro que el hombre contemporáneo sea refractario a la trascendencia.
ResponderEliminarEs evidente que la propuesta de vivir una vida de placer y consumo tras la cual la Nada, no satisface a todos, ni aún a una mayoría. Y esto claramente genera angustia en las personas. Esa angustia es la sed no articulada -ni siquiera consciente- de un fin trascendente. Cómo se pueda canalizar esta angustia, dependerá de muchos factores.
Por ejemplo -y hablo de la Argentina, que es lo que conozco- los pobres no tienen un tabú social contra la religión. Por tanto, pueden darse el lujo de buscar religión para aplacar su angustia. Y lo hacen. Y cualquiera que cruce la General Paz podrá constatar el número creciente de templos evangélicos pentecostales. Templos en los cuales, al menos en muchos de ellos, se habla de Satanás, del Pecado, y del Infierno. O sea, no les dan papilla. Les dan la comida sólida que desesperadamente han ido a buscar.
Las clases medias educadas no se pueden dar este lujo, porque en ese medio la religión es tabú. Se sobreentiende entre ellos que cualquiera que se tome en serio la religión es tonto, malo, o ambas cosas. Esto es así, y es pre-racional. Es como apoyar el aborto para esa misma franja de gente. Se ponen el pañuelo verde y no se discute, punto. Y enfrente están ‘los malos, los retrógrados, los que se oponen al progreso’. No han meditado el tema en profundidad, ni lo van a hacer, y son impermeables al razonamiento. Es un prejuicio. Un prejuicio fortísimo. Y como dije, lo mismo ocurre con la ‘religión’. Es algo ‘malo’, ‘medieval’, ‘retrógrado’, y no hay nada más que hablar del tema.
La religión es una puerta cerrada para ellos. Pero aunque la religión -particularmente la cristiana- sea para esas personas educadas de clase media un camino vedado, la angustia aún está ahí. Y se la combate como se puede: algunos buscan una catarata de experiencias sensoriales que les eviten estar a solas consigo: viajes, boliche, sexo, droga, pastillas; otros buscarán algo que los aleje del camino a la nada, sin incurrir en el Tabú de la ‘religión’, evitando así el desprecio de sus pares: psicólogos, Osho, New Age, Budismo, meditación, etc.. A lo que voy: la necesidad de Trascendencia está claramente ahí. Y grita hasta el aturdimiento que necesita algo que la llene. Pero para muchos el camino hacia ese ‘algo’ está cerrado por los prejuicios que la cultura impone.
Tampoco ayuda que el ‘producto’ que pone en el mercado hoy la jerarquía Católica, en la forma de Amoris Laetitia por ejemplo, sea un pastiche panteísta indigesto. O que el General de los Jesuitas diga que nadie sabe qué dijo Jesús porque no había grabadoras. Nadie en su sano juicio iría a pedirles el Agua Viva a esos embotelladores de aguas servidas.
Pero siempre que hay un vacío, algo lo llena. No quedará mucho tiempo esta angustia sin ser calmada y este agujero de Trascendencia sin ser llenado. Algo lo llenará. Lo claro es que hoy el catolicismo -postrado como está- no será quien lo llene.
Mamma mia con es "ALGO" que supuestamente llenara expectativas de trascendencia...
EliminarNo creo que por mas satanaces que prediquen ni infiernos que anuncien, las sectas pentecostales ni ninguna de otro tipo calmen u ocupen o den satisfaccion a la demanda.
Por otro lado creo que la calidad de la demanda es tan baja como concomitante y ordenada a la oferta.
En el estadio actual todo es igualmente chato barato mediocre y esmerilado. No hay profundidades ni alturas marcadas.
Le profundo de esta crisis es manifiesto tambien en su superficialidad. En fin... es discutible seguramente pero asi lo veo.
Anónimo de las 18.43
ResponderEliminarCoincido con Usted, cruzando la General Paz crecen los templos evangélicos donde se habla de Satanás, del Pecado y del Infierno, mientras que "las clases medias educadas no se pueden dar ese lujo porque en ese medio la religón es tabú".
Pero esa sutil diferencia encierra una paradoja: los pobres del conurbano que se sienten atraídos por la "comida sólida" son los que nunca fueron a Misa, en tanto que esas clases medias educadas son precisamente las que van a Misa porque no les hablan ni de Satanás, ni del Pecado ni del Infierno. Son los católicos liberales que esperan ir al Cielo sin privarse de tener un segundo o tercer matrimonio o votar a Macri sabiendo que es el gran promotor de toda la basura LGTB, igual que los montoneros K que ahora sí vienen por todo.
Pero en esto también encuentro una diferencia con experiencias pasadas cuando las FF.AA. daban un golpe de estado y todo seguía igual. Ahora la mano viene mal, la grieta que nos divide se profundiza cada vez más y todo indica que lo que pasa en Chile lo miramos desde la casa del ahorcado, porque si Alberto F. fracasa en lo económico nos espera el abismo. Las FF.AA. no intervendrán y lo de Chile puede ser un poroto al lado nuestro.
Dejo una pregunta: ¿lo que nos espera a los argentinos no será el castigo merecido por haberle dado a la Iglesia universal un Papa como Francisco?
Excelente comentario. Si algo se puede agregar es un matiz, que en sus condiciones actuales es de temer que la intervención de las fuerzas armadas fuera para chavizar.
EliminarHilbert
Lo que está claro, es que nadie puede no adormecer, frente a una alocución de Bergoglio. A mi por lo menos me hace dormir.
ResponderEliminarTal cual. El efecto inmediato es de sopor.
EliminarNo importa lo que diga.