El Prof. José Arturo Quarracino es sobrino del Cardenal Quarracino, primado de la Argentina hasta 1998, y antecesor del Papa Bergoglio en el cargo. Además, fue cercano al cardenal Bergoglio durante su desempeño en la arquidiócesis de Buenos Aires.
Aquí, una parte de la entrevista que acaba de ser publicada en Gloria.tv
Bergoglio estaba lejos de Buenos Aires cuando Quarracino lo nombró obispo auxiliar...
Eso es correcto. En ese año que usted menciona, 1992, Bergoglio estaba “exiliado” por la Compañía de Jesús en la provincia de Córdoba, destinado allí para mantenerlo alejado de Buenos Aires, donde había ejercido como Provincial de la Compañía durante varios años, con un final en ese cargo y a posteriori salpicado por una gran división interna entre los pro- y los contra-Bergoglio.
¿Por qué su tío eligió a Bergoglio?
Mi tío lo había conocido en el año 1973 ó 1974 siendo Provincial, pero quien le habla para “rescatarlo de su exilio” fue uno de sus maestros en la Compañía, el padre Ismael Quiles SJ, un santo sacerdote, porque anímica y psicológicamente Bergoglio la estaba pasando muy mal. Por ese motivo es que mi tío lo pide a la Santa Sede como obispo auxiliar -aunque ya tenía otros. En el libro de Austen Ivereigh, El gran Reformador, está contado con lujo de detalles lo que tuvo que batallar mi tío para lograr que la Santa Sede lo hiciera obispo a Bergoglio.
Entonces, ¿usted dice que Bergoglio fue nombrado obispo “por compasión”?
Por un lado, mi tío conocía bastante al padre Ismael Quiles que le pidió por Bergoglio y lo apreciaba mucho, porque -como le dije antes- era un excelente sacerdote y un jesuita ejemplar. Y más allá del conflicto interno con la Compañía de Jesús, Bergoglio presentaba una imagen de hombre piadoso, muy ignaciano, de vida muy austera, desarrollando mucha simpatía con aquéllos que, como decimos en español, “le caían bien”. Con ese nombramiento, además, se le solucionaba a Bergoglio el gran problema del tremendo conflicto interno que experimentaba con gran parte de los jesuitas que habían sido amigos de él y con los que se había distanciado enormemente.
¿Sabe usted por qué Bergoglio produjo tal división como provincial de los jesuitas?
No conozco los detalles, pero visto a la distancia creo que fue su personalidad psicológica la que le llevó a un conflicto con sus hermanos, porque siempre tuvo tendencia a tener poder, y la forma que encontró para llevar a cabo ese deseo era de apoyarse mucho en los sacerdotes más jóvenes y en los novicios, y no tanto con los sacerdotes adultos y mayores. Lo que se supo fue que cuando dejó de ser Provincial, por razones estatutarias, de hecho se mantuvo en actividad como si lo siguiera siendo, debilitando la autoridad de las nuevas autoridades, tanto en la dirección de la Compañía como en la Facultad de Teología en la que se formaban los jesuitas, en la ciudad de San Miguel, sede histórica de la Compañía de Jesús.
¿Qué tipo de impresión dejó Bergoglio como obispo auxiliar?
Como obispo auxiliar, Bergoglio supo ganarse el cariño y el aprecio de gran parte del clero joven de la arquidiócesis, con su sencillez, su piedad, su acompañamiento y su manejo psicológico, que lo ejercía como pocos, muchas veces para bien, y en algunos casos para mal. Con los que caían en desgracia con él solía ser muy duro, hasta cruel. Y al clero adulto lo iba poniendo sutilmente “a un costado”, para promocionar a sus amigos y protegidos jóvenes.
¿Como obispo auxiliar, Bergoglio fue diferente al Bergoglio como provincial?
En general, no mantuvo un perfil tan alto y no tenía tantas responsabilidades ejecutivas como cuando fue Provincial, pero a veces tenía actitudes que llamaban mucho la atención, como la de cortar todo vínculo con alguien y para siempre, sin que muchas veces el caído en desgracia no sabía qué es lo que había hecho mal.
¿El cardenal Quarracino se llevaba bien con su obispo auxiliar?
Le diría que excelentemente bien. Mi tío le tenía un gran aprecio, y en su cargo Bergoglio fue de gran ayuda para él, sobre todo en la tarea pastoral, cuando comenzó a padecer enfermedades que lo limitaban bastante en sus desplazamientos (hubo dos años que no pudo caminar y vivía en una silla de ruedas, y un día -milagrosamente- recuperó la movilidad en las piernas).
¿No había otros obispos auxiliares?
Sí, durante las últimas décadas la arquidiócesis siempre contó con varios obispos auxiliares, porque a pesar de ser un territorio chico, viven en ella un promedio de tres millones de personas, con 251 parroquias, 54 congregaciones masculinas y 121 femeninas, con zonas residenciales y otras con asentamientos precarios, etc. La arquidiócesis estaba dividida en esa época en cuatro vicarías, con sus respectivos obispos auxiliares. Imposible no contar con 4 ó 5 obispos auxiliares para atender una arquidiócesis de esa envergadura.
En ese contexto, Bergoglio supo destacarse sobre los otros obispos hasta ser designado vicario general de la arquidiócesis y en los últimos años de vida de mi tío llegar a ser obispo coadjutor con derecho a sucesión (lo que significaba que al fallecer mi tío asumía inmediatamente como nuevo arzobispo.
¿Cómo percibió a Bergoglio como obispo auxiliar?
Desde el año 1995 hasta el 2002 pude estar cerca de la labor de Bergoglio, como obispo auxiliar y como canciller de la Universidad del Salvador, donde yo trabajaba. En esos tiempos cultivaba un perfil muy jesuítico, muy piadoso, muy pastoral. Pero mantenía un fortísimo enfrentamiento con la Compañía de Jesús, al punto que cuando asumió como obispo la Orden tuvo que nombrar como Provincial a un sacerdote colombiano, el padre Álvaro Restrepo, porque ninguno de los jesuitas argentinos se llevaba bien con Bergoglio. Era un enfrentamiento “a muerte”, como acostumbramos a decir en Argentina.
¿Era un "conservador"?
En lo doctrinal, Bergoglio cultivaba un perfil ortodoxo, con muchos toques jesuitas. En lo pastoral, solía poner el acento en la atención a los problemas sociales y al cuidado de los niños y de las familias. Y el servicio a los pobres como prioridad, con mucha permisividad y laxitud en las cuestiones litúrgicas y sacramentales.
Cuando Bergoglio reemplazó a su tío como arzobispo de Buenos Aires, ¿percibió un cambio? ¿Qué recuerda de su época en Buenos Aires?
Hubo un cambio total en su modo de proceder. Inicialmente se ocupó de sacarse de encima a quienes habían sido excelentes colaboradores de mi tío, como monseñor José Erro, rector de la Catedral de Buenos Aires y un santo sacerdote, a quien le pidió por teléfono que renunciara a su puesto y se jubilara. Sin ningún tipo de contemplaciones ni agradecimientos. Interpreto que lo hizo de esa manera, para hacerle saber al clero de Buenos Aires que la conducción del arzobispado iba a cambiar radicalmente, barriendo con todo lo que significara continuidad con la etapa anterior, aunque cuidándose de mantener en algo la figura póstuma de mi tío.
¿Así que el amable obispo auxiliar se convirtió de repente en un desagradable arzobispo? ¿Qué dijo la gente sobre esto?
Lo que más impactó y desubicó a muchos fue que en casi toda su experiencia como arzobispo pleno presentaba casi siempre un rostro adusto, amargado, triste, una “cara de vinagre” como le dijo algunas veces a algunas religiosas y a los cristianos “tradicionalistas” u “ortodoxos”. Era muy impactante ver ese rostro tan “alejado” de los demás en celebraciones litúrgicas o sacramentales, carente totalmente de alegría cuando celebraba una Eucaristía, tal como ha acontecido en sus celebraciones como Papa. Nadie se explicaba el motivo de esa forma de actuar y presentarse, que resultaba ser muy hiriente para algunos.
En forma contraria, llamó muchísimo la atención que después de ser elegido Papa empezó a mostrar el rostro alegre y jovial que casi nunca tuvo en Buenos Aires. Al punto que algunos se preguntaban si en definitiva era la ambición que tenía, pero que no se cumplía -llegar a ser Papa- la que lo motivaba en el fondo.
¿Cómo se presentó el "nuevo" Bergoglio?
Comenzó a tener un trato muy distante en general con todos aquéllos que no conocía y que no formaban parte de su círculo de amistades. Hasta que llegó al papado, eran comunes los comentarios de los fieles de la arquidiócesis sobre la cara de enojado que mostraba siempre en toda actividad pública. Un sacerdote de su confianza, párroco, le pidió -en broma pero también en serio- que no hiciera más visitas pastorales si iba a mostrar lo que el mismo Bergoglio llamaba “cara de vinagre”.
¿También se refería a sí mismo con "cara de vinagre"?
Casi nunca hizo referencia a sí mismo sobre eso, tampoco lo hablaba. Empezó a usar esa expresión en público cuando llegó al papado.
¿Había, en ese momento, alguna evidencia de que el ortodoxo Bergoglio se había vuelto heterodoxo?
En los primeros años no, pero con el transcurso del tiempo empezó a dar muestras de cierto “relajamiento”, no tanto en lo que decía sino en lo que hacía, como si fueran deslices o actitudes llamativas.
Pero cuando empezó a mostrar realmente su comportamiento heterodoxo fue al año y medio de haber asumido como arzobispo pleno, después del fallecimiento de mi tío (28 de febrero de 1998). Fue una semana antes de que se inaugurara oficialmente el Jubileo del Año 2000, en la Navidad de 1999. Ese día, el 18 de diciembre de ese año, Bergoglio convocó a la arquidiócesis de Buenos Aires a celebrar sinuosamente la “Misa del Milenio” (no del Jubileo), que por supuesto no tuvo nada que ver con la celebración de la Iglesia universal, anticipándose a la iniciativa papal.
¿Por qué?
La única explicación que encuentro al día de hoy es que lo hizo para mostrar al “mundo del poder” que gobierna realmente el mundo -la plutocracia globalista- que tenía la suficiente independencia para actuar independientemente de la Iglesia universal, pero cuidando las formas. No por casualidad fue el candidato del progresismo eclesiástico para suceder a Juan Pablo II en el 2005, contra Ratzinger.
¿Cuál fue la estrategia de Bergoglio como arzobispo?
Durante su gestión en Buenos Aires se hizo famoso porque nadie sabía que pensaba en realidad, ya que a cada interlocutor que lo visitaba siempre le decía lo que éste quería escuchar. Y fue conocido también porque comenzó a poner en segundo plano o directamente a ignorar a los sacerdotes mayores o adultos, para promover sacerdotes jóvenes que le tenían una gran devoción. Y muy llamativamente, impuso la ley para los seminaristas de la arquidiócesis que les prohibía usar sotana, tanto dentro de la casa de estudios como en su labor pastoral externa.
¿En el plano social?
En el plano social le dio cada vez más importancia a la labor de asistencia en los asentamientos urbanos precarios, como lo que posteriormente llamó “Iglesia en salida”, pero con la recomendación -o exigencia- de no insistir en la formación y en la predicación sacramental.
¿En el plano político?
En el plano político cultivó relaciones con prácticamente todo el arco político de la arquidiócesis, sin comprometerse con ningún sector en especial. En este sentido, fue muy impactante para muchos el enfrentamiento que tuvo con el entonces presidente Néstor Kirchner, probablemente por ser personalidades casi idénticas, como es pretender tener la totalidad del poder en sus manos, o casi todo el poder.
¿Qué estrategia había detrás de esto?
Probablemente, la de acumular todo el poder posible, para no tener que depender de nadie ni de ninguna fuerza o sector en particular.
¿Cómo manejó las finanzas?
En el tema finanzas no tengo casi nada para decir, porque no tuve acceso a información de ese tipo. Sí puedo decirle que comenzó a cercar y acorralar a las órdenes y congregaciones más ortodoxas, por un lado por su firmeza doctrinal (que para él era “dureza”), y por otro lado porque muchas veces estas órdenes poseían un gran patrimonio.
¿Cómo se desarrolló el Seminario de Buenos Aires bajo el mandato de Bergoglio?
Por lo que sé, gracias al testimonio de algunos seminaristas que se vieron obligados a ir a otra diócesis, es que el seminario -en su momento uno de los más importantes del país, en cuanto a su formación académica- comenzó a disminuir el nivel de exigencia en la formación doctrinal y teológica, para acentuar la formación en la acción pastoral, sea lo que sea que esto signifique, con lo que los nuevos sacerdotes se caracterizaron cada vez más como agentes de ayuda social, salvo alguna que otra excepción, pero con escasa o nula formación doctrinal, teológica e intelectual.
En este sentido, una de las iniciativas que tomó Bergoglio como arzobispo pleno fue, como mencioné antes, la de prohibir a los seminaristas de la arquidiócesis el uso de la sotana, dentro y fuera del seminario. Cosa que también hizo en Roma, como obispo de la misma.
Algunos dicen que el cardenal Bergoglio es culpable de "encubrir casos de abusos homosexuales". ¿Es esto cierto?
Lamentablemente, sí. Muchas veces porque eran personas cercanas a él. Se comentó mucho el caso de un sacerdote de su íntima confianza, conocido por inclinaciones homosexuales, a quien “ayudó” enviándolo a Roma unos años antes de ser Papa, entre otras cosas, porque le ayudó a conocer muchas intimidades de la Santa Sede, intuyendo ¿o sabiendo? que podía llegar a donde llegó. No se olvide que ese tipo de personalidades suelen ser muy predispuestas a llevar y a traer información, de todo tipo. Información que al entonces arzobispo le encantaba tener a mano y conocer.
¿Tiene usted también información de primera mano sobre estos casos?
Sí, y la pude constatar personalmente. En abril de 2001, unos meses después de haber sido creado cardenal, una persona que trabajaba en la Universidad del Salvador, de la que él no sólo era Gran Canciller, sino también su Gran Controlador, le llevó pruebas de una persona muy allegada al novel cardenal, que no sólo trabajaba en esa casa de estudios, sino que era también funcionario estatal, había estado difundiendo a miembros de la Universidad fotos pornográficas, como diversión. El resultado de esta gestión fue que el allegado a Bergoglio siguió trabajando sin problemas durante varios años más, y quien lo puso al tanto del “tema” fue despedido sin causa de la Universidad, unos meses después.
¿En 2004 Bergoglio consagró el famoso obispo de San Rafaél, Eduardo Taussig? ¿Sabe algo de esto?
En la década del 90 conocí y traté al padre Taussig, quien había sido designado por mi tío párroco de la iglesia San Lucas, que era parroquia universitaria para toda la arquidiócesis. Taussig provenía de una familia muy respetable en el mundo católico, cuyo padre fue un hombre ejemplar dentro y fuera de la Iglesia. Profesaba la sana doctrina, y era un muy buen sacerdote. Después del 2002 dejé de tener contacto con él. Por supuesto me sorprendió el mal manejo que hizo del seminario de su diócesis, uno de los mejores del país, sino el mejor. Es evidente que entre Bergoglio y su grey prefirió someterse al “jefe”, mostrando una faceta que nunca antes había trascendido.
Se dice que el cardenal Bergoglio tenía secretarios que solían asistir a misa en la Sociedad de San Pío. Bergoglio también parecía defender a Pío X. ¿Cómo encaja esto en la imagen del liberal Francisco?
Fue siempre típico en él jugar con los opuestos, pasando de un extremo al otro: un día se muestra ortodoxo -ante un grupo de médicos católicos o ante micrófonos condena de palabra el aborto, describiéndolo como un acto que ejecuta un sicario- y al otro día recibe y alaba a Emma Bonino, o al presidente argentino, confeso abortista, y permite que participe en una Misa celebrada en el altar que está junto a la urna que contiene los restos de san Pedro.
¿Quién puede entender esto?
Ese ha sido siempre el juego de Bergoglio, un juego de astucia, no de sabiduría, porque es una forma que le permite no ser encasillado y, al mismo tiempo, le posibilita mantener la iniciativa. Aunque en definitiva es una astucia de vuelo corto, como el de las gallinas.
Como Papa, Francisco resultó ser muy pro-homosexual. ¿Era esto visible cuando era cardenal?
Hasta donde conozco, nunca fue tan evidente ni visible esa actitud gay-friendly de Bergoglio, ni como jesuita ni como obispo. Tampoco fue demasiado evidente como cardenal, porque eso posiblemente le hubiera imposibilitado en el Colegio Cardenalicio ser elegido Papa. Sí se han conocido casos de sacerdotes con esas conductas que siempre contaron con la protección discreta de Bergoglio. Sólo lo ha hecho abiertamente cuando llegó a la Cátedra de Pedro, dando el aberrante espectáculo de darle refugio y protección política y clerical a un notorio delincuente como el obispo Gustavo Zanchetta.
Muchos han sugerido que Francisco quiere colaboradores que sean chantajeables y controlables. ¿Tiene elementos que confirmen esto?
Lamentablemente, sí. Y a todo nivel, sumado al hecho de que siempre se rodeó de personalidades mediocres, sumisas y serviles. Porque el liderazgo de Bergoglio, más que de dictador como lo ha caracterizado Henry Sire, es típicamente despótico, no admite el disenso ni la independencia de criterio.
¿Como en la época en que fue el Provincial de los jesuitas argentinos?
Se ha mencionado mucho el hecho del enfrentamiento que tuvo Bergoglio con los jesuitas, después que terminaba su labor como provincial de la Compañía. Lo que pocos o muy pocos cuentan, por razones de discreción y decoro quizás, es que los que más lo enfrentaron fueron los que habían sido sus colaboradores o compañeros de su liderazgo en la Orden. Algunos de ellos muy amigos de él, que lo respetaban mucho y lo querían.
¿Por qué ese enfrentamiento posterior?
Nunca se supo. Sí se sabía que eran personas serias, con su personalidad, no manipulables ni chantajeables.
A mi me parece que a Don Wanderer se le va la mano con esta obsesión por un tipo tan terrenal y vano como bergoblio... Y la obsesión por el papado.., no será también terrenal y... vanal...?!?!? Será que mi ignorancia me limita mi capacidad de análisis?!?!
ResponderEliminarLo que tenga que decir, Don wanderer, será bien recibido, si lo dice sin escupirlo. Saludos!
Escribir vanal equivale a banalizar el diccionario.
EliminarNo se crea Don! Lo busqué antes de publicarlo, y me encontré con matices y todo! No se distraiga en pamplinas y considere lo esencial de mi observación, si le queda humildad para hacerlo.
EliminarVaya cuadro complejo y difícil. El tipo se las trae con tantas facetas diferentes, cambiantes, contradictorias...
ResponderEliminarUna poco conocida, y muy interesante: esa de Bergoglio «el llorón», que se ganó la compasión del P. Quiles, le convenció de que era víctima inocente de la injusticia de otros y consiguió que el buen padre usara en su favor del valimiento de que gozaba cerca de Quarracino. ¡Jugada maestra!
Sí, fue así, lamentablemente
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBergoglio es un peronista. Su estrategia es la que aprendió del Perón exiliado, que tenía tanto a los montoneros como al futuro rector de la UBA Ottalagano, autor de "soy fascista, y qué" bajo sus alas en la resistencia.
ResponderEliminarSorprenderse por su "progresismo" actual es como sorprenderse con el progresismo de Alberto porque hace 20 años estaba en la lista de Cavallo-Béliz y hace 40 estaba a favor de la autoamnistía militar.
Son como un girasol que se mueve dando la cara al espíritu de la época.
Tener un Papa peronista es trágico, porque el Papa debería ser un roca, un hombre dogmático, que confirme en la fe. Los argentinos llevamos la confusión ideológica movimientista a la Santa Sede.
A Anónimo 8 de enero de 2022, 1:17
EliminarPara confirmar en la fe, se debe tener fe; y, deben ser hombres de fe, quienes habrán de ser confirmados en esa fe.
Se me hace que el hombre de nuestro tiempo es un hombre muy religioso, con mucha fe. Endiosa muchas cosas y pone la fe en cosas nada trascendentales. No es la fe que enseñaron nuestros Padres y nuestros padres.
No obstante, Dios puede sacar agua de las piedras.
«Los argentinos llevamos la confusión ideológica movimientista a la Santa Sede». Falso mi amigo; los que lo llevaron fueron los cardenales electores. Como se sigue del reportaje a Quarracino, si la elección hubiese dependido de los argentinos, JB jamás hubiese llegado a vivir en Roma.
EliminarAnónimo 8 de enero de 2022, 21:05
EliminarSi los argentinos no son culpables, ?a quienes tendrán que reclamar los europeos daños y perjuicios?
!Seamos serios!
Comparto la opinión del anónimo de 1:17, pero la radiografía que hace Quarracino de Bergoglio es válida, más que una radiografía es una tomografía computada, un verdadero prontuario policial.
ResponderEliminarY es válida porque Quarracino lo conoció bien de cerca y porque además de ser un católico como Dios manda es un intelectual de fuste autor de varios libros y traductor de grandes escritores como Chesterton, por ejemplo.
Lo único que me intriga de Quarracino es que con tantas cualidades sea también admirador de Juan D. Perón.
Qué no daría yo por hablar un rato de política con él respetuosamente. Sería enriquecedor.
Fuenteovejuna
Fuenteovejuna:
EliminarEl porqué sea, ó haya sido, admirador de Perón, lo puede tener explicado en la misma entrevista de Gloria TV. No es sólo una pregunta la que se omitió; al margen de que Wanderer fue explicito al anticipar que transcribía una parte de la entrevista.-
Seguir echándole la culpa de todos los males de nuestro país, a quien murió en 1974, es no aceptar que la realidad excede el propio deseo o voluntarismo. Y, Quarracino, lo explica bien en esa entrevista.-
Un saludo.-
Estimado anónimo de las 17:14, no creo que Perón haya sido culpable de todos los males del país. Al contrario, si hoy el comunismo es un partiducho de cuarta categoría a pesar de 70 años de destrucción de la economía por culpa de politicos ladrones, ha sido gracias al peronismo.
EliminarSi no fuera por ese muro de contención, hace rato que en la Argentina el comunismo hubiera sido tan peligroso como en Chile o mucho peor.
Sin ir más lejos, después de usar a los montoneros para alcanzar su objetivo de volverse a calzar el uniforme de General, Perón creó la Triple A para perseguirlos y aniquilarlos donde los encontraran. Y si no los exterminó como a ratas fue porque no tuvo tiempo, se murió antes. Conozco bien el tema, se lo aseguro.
El problema pasa por otro lado, Perón tuvo muchos encontronazos con la Iglesia. Aún así, hay que reconocer que los políticos actuales le han hecho mucho más daño a la Iglesia que Perón. Por ejemplo el actual presidente abortero y cómplice de los LGTB -que se dice peronista- es uno de ellos.
Así que peronistas hay muchos y de todos los colores, pero seguramente a ninguno de ellos le interesa la religión.
Incluso en cierta ocasión Perón dijo que peronistas somos todos, ¿será tan así? No lo creo, igual lo que me gustaría saber es cómo un buen católico puede ser peronista, no lo veo claro porque parece difícil conciliar ambas cosas.
Fuenteovejuna
Estimado Fuenteovejuna:
EliminarBien dice: no fue Perón el culpable de todos los males del país. Es más, el viejo General, solía decir: “No es que nosotros seamos buenos; es que los otros fueron peores”.
Concuerdo con Usted en que el peronismo fue la contención del marxismo en Argentina. A pesar del coqueteo de Perón con las “organizaciones armadas”, con todos sus defectos, nunca aceptó ir a Cuba, como le proponía Cooke y como pretendía –no de modo inocente- Fidel. Y, vuelto al país, procedió como procedió.-
Desgraciadamente, que el PC sea un partiducho de cuarta categoría, no hace menos cierto que las ideas de Gramsci parecen haber vencido y no sólo en nuestro país. Y, en todo caso, a nivel nacional, la izquierda aparece como la tercera fuerza –electoralmente- elegida.-
Que haya peronistas de todo color, no es menos cierto. Los había en vida del viejo General, que lo reconocía diciendo que. “en el Movimiento los hay combativos, los hay contemplativos, los hay ortodoxos, los hay heterodoxos…., pero, son todos buenos muchachos…, todos trabajan…”.
No niego que sepa del tema; lo que no puedo afirmar es que a ningún peronista le interese la religión. Quizás no les interese, a los que hacen de la política un negocio personal; del latrocinio un ejercicio diario; y, de la presunta defensa de los pobres, una charada que sólo sirve para perpetuar la pobreza, la miseria, la ignorancia y la dependencia de aquellos ante quien les asegura un mendrugo. Pero, eso no es exclusivo de los autodenominados peronistas, regresados al gobierno por el fracaso de quienes decían ser “el cambio”. Y, en todo esto, no sólo tienen que ver los políticos -pasados y actuales-, sino toda la clase dirigencial en su conjunto.-
No sé si hoy cómo se puede ser buen católico, teniendo que lidiar con esta gente y en medio de tanta mugre. De lo que estoy convencido es que las divisiones sólo han servido a los intereses foráneos, que las han sabido promover, acentuar y mantener.
Argentina, que supo tener excelentes cuadros católicos e intelectuales, no sólo nos muestra el fracaso de los mismos en lograr imprimirle un destino nacional, dentro de lo universal, a nuestra Nación, sino que parece no tener discípulos -ni herederos- de aquellos, sino mayores divisiones entre los sobrevivientes de los mismos.-
Por supuesto, el tema da para mucho más y no es nada abarcativo de todo lo que podríamos mencionar; pero, no quiero abusar de su atención, de la generosidad del blog, ni aburrir a sus lectores.-
Quién le dice, a lo mejor, alguna vez nos conocemos y nos dolemos juntos por nuestro país. Al que, como a Julio César, aunque por otras razones, parecen estar diciéndole: “Cuídate de los Idus de Marzo”.-
Reciba mis respetos, con toda mi consideración.-
P/S: si en algo erré, ruego sepa disimularlo; es la hora...
Me perece importante esta estrevista, porque confirma lo que nos tememos. Bergoglio no tiene principios -ya lo dejo claro cuando declaró, que no se identificaba con los 3 principios innegociables enumerados por B XVI-
ResponderEliminarLo cual es un drama para la Iglesia, que tiene unos principios muy solidos, que su máximo representante, sea alguien capaz de vender a su propia madre.
Muy interesante. Pero lo que no sabía y más me llama la atención es la participación decisiva de Quiles en la promoción del actual Papa.
ResponderEliminarQuiles nunca fue ningún santo, ni muchísimo menos, aparte de su filosofía "insistencialista", barata y tontuela, su orientalismo superficial y su general cobardía frente al vendaval progresista.
¿Quiles? Nosotros lo llamábamos "Grames".
En cuanto a su comportamiento, me constan cosas terribles sobre él, cosas con las que me topé sin querer cuando accedí al "Archivo Secreto" de la Compañía, cuando estaba investigando la vida de Castellani. Sé bien de lo que hablo, aunque por razones de un mínimo decoro (y porque me dan vergüenza ajena), no las voy a contar aquí, pero créanme que Quiles era un verdadero truhán.
Y ahora resulta que él es quién lo saca a Bergoglio del pozo... Una vez más, la realidad supera a la ficción.
J.T.
La Compañía de Jesús ha superado todas las obras de ficción habidas y por haber.
EliminarJamás me fie del Padre español Quiles. Lo conocí. Nunca me gustó su inclinación por el orientalismo y los cursos que daba.
EliminarSi el tal Quiles era un truan y su Provincial era Bergoglio, usted no necesita decir más:
EliminarEntre pillos anda el juego.
?Es extraño pues que Quiles le recomiende?
Conforme fui avanzando en la lectura me parecía la descripción casi exacta de un homosexual reprimido, tan frecuentes en ciertos ámbitos eclesiales... la crueldad y las celotipias suelen ser notas distintivas.
ResponderEliminarPor algo tendrá de inquilino en el aguantadero Santa Marta a Ricca y otros amigos del "amor entre los hombres".
EliminarFede Klemm
Creo que muchos caen en el error del P. Menvielle: creer que los malos obispos, incluso el Papa, son tontos y no tan herejes. Bien que él no llegó nunca a serlo. Son perversos.
ResponderEliminarHonorio I
Según San Ambrosio de Milán:
ResponderEliminarY entonces el Apóstol ha dado un modelo, diciendo que un obispo, debe ser irreprensible, y en otro lugar. Un obispo debe ser sin ofensas, como administrador de Dios, no orgulloso, no enojado pronto, no dado al vino, no un huelguista, no codicioso de ganancias deshonestas. Porque, ¿cómo pueden coincidir la compasión del que da limosna y la avaricia del codicioso? He escrito estas cosas que se me han dicho que deben evitarse, pero el apóstol es el maestro de las virtudes, y enseña que los contrarios deben ser convencidos con paciencia, quien establece que uno debe ser el marido de una sola mujer. no para excluirlo del derecho del matrimonio, (porque esto está más allá de la fuerza del precepto), sino para que por la castidad conyugal pueda conservar la gracia de su lavamiento bautismal; ni tampoco que pueda ser inducido por la autoridad apostólica para engendrar hijos en el sacerdocio; porque habla de tener hijos, no de engendrarlos o casarse de nuevo. página 465, Capítulos 61 y 62, Carta 63, San Ambrosio, Segunda Serie, Volumen. 10.
Como español me recuerda al actual arzobispo de Madrid, también especialista hábil en alpinismo jerárquico -aqui se les llama "trepa"- pero que cuando alcanzan el término de sus afanes muestran a todas luces su mediocridad moral e incluso intelectual. Y esta mediocridad queda tanto más patente cuanto más alto han escalado. Da la impresión que su religión está centrada en ellos mismos
ResponderEliminarPara conocer su acumen intelectual solo es necesario sufrir una de sus interminables homilías.
EliminarMe pregunto si no es mejor que acuda a un profesional (un periodista ) para que se las escriba...Luego sólo tendría que leerlas con dicción clara a velocidad media.
Anoche vi en el Canal de TV de la Arquidiócesis de Buenos Aires los últimos cinco minutos de la Audiencia General del Papa del 5 de enero en un Aula Pablo VI colmada de asistentes.
ResponderEliminarMe sorprendió sobremanera el espectáculo de unos artistas haciendo malabarismo, uno revoleando tres pelotas con los pies desnudos y otro haciendo lo mismo con las manos.
Al término de la demostración el Papa agradeció la participación de los profesionales -un grupo de alrededor de cuarenta- y los felicitó por la dedicación que ponen en su trabajo, un esfuerzo que -según dijo- requiere muchas horas de entrenamiento.
No cabe duda que los números circenses que el Papa seguía con atención deben haber incluído todo el repertorio tradicional del circo, especialmente los payasos que suelen ser su atracción principal.
Los emperadores romanos habían inventado el Coliseo para entretener a la gente con un poco de pan y mucho circo, pero uno nunca imaginó que un día tendríamos un Papa que llevaría ese circo al Vaticano. ¿Será que también lo hace para distraer a la gente con paparruchas mientras él se dedica a otras cosas como hacían los emperadores?
Cuesta entender que el Papa prefiera cambiar la emoción que el turista espera hallar en su encuentro con el Santo Padre -tal vez el único en su vida- por las carcajadas que los payasos le arrancan a la multitud. ¿A qué juega el Papa?
Fuenteovejuna
Arrancamos mal "...en el aula Pablo VI...". En ese contexto, lo demás no puede ir bien. En cuanto a los payasos, el polaco había llevado su alegría (¿A quién le gusta reirse de un pibre tipo pintado como muñeco? Hay que ser enfermo para eso) mucho tiempo atrás.
EliminarMás de lo mismo.
Pionono
Estuve en una Audiencia presencialmente hace 4 años y la misma mierda: mensaje lleno de pelotudeces leído en 5 o 6 idiomas y luego como un mini desfile o corso de una agrupación circense que hacía piruetas, introducía muñecos de osos gigantes y un forzudo que dobló unos hierros delante del Papa... los de la guardia, cuando sacó los hierros, casi lo ensartan como un bife...
ResponderEliminarDicono che il Papa, in quanto tale, goda dell’assistenza costante dello Spirito Santo, grazie alla quale può, in certi casi, diventare infallibile.
ResponderEliminarEssendo egli il vicario di Cristo mi pare giusto che abbia questo privilegio.
Morto un papa, l’assistenza divina passa al successore.
Ma cosa succede di questa speciale protezione quando un papa viene eletto prima che il precedente sia morto?
Dio li assiste entrambi o solo quello nuovo?
Ora, se i due “papi” parlassero lo stesso linguaggio, questa sarebbe la classica domanda di lana caprina.
Chi se ne importa della risposta.
Ma siccome così non è, perché il primo dice una cosa ed il secondo ne dice un’altra, allora mi sembra che la questione sia tutt’altro che peregrina e che meriti il responso di un teologo con i baffi.
Non è indifferente sapere da che parte sta Dio.
A mi me da la impresión, interpretando los hechos y dichos de este personaje durante todos estos años, que Francisco es un narcisista con grado clínico. Probablemente por eso tuvo que acudir a los servicios profesionales de esa psicoanalista judía y por eso ahora es feliz.
ResponderEliminarEn cualquier cado es un irresponsable y un autoritario que está creando un grave problema en la Iglesia.
Es posible que de ésta, la Iglesia de Cristo desaparezca.
Bueno, pocos lamentaran la desaparición de la Iglesia de la Pachamama oracular del carismático pitoniso Bergoglio s.j.
Artículo interesante pero que contiene algunos errores contrastables, como en la referencia a mons José Erro, a quien conocí personalmente y q a la sazón (1998, año en que muere el card Antonio Q) era párroco de san Nicolás de Bari (lo visité allí antes de jubilarse). En 1992 deja de ser rector de la Catedral para ser párroco-rector de la Basílica menor de San Nicolás, y en 1999 , jubilado ya de dicho oficio, marcha a vivir a Olivos. Una pena esa tergiversación de la historia y como cae en la redada este sacerdote dfm.
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