domingo, 12 de junio de 2022

La liturgia y las puntillas

 





He repetido muchas veces en este blog que al papa Francisco no le interesa la liturgia, y que no le interesa porque no la entiende. No todos los lectores están de acuerdo con esto y creen que el pontífice está particularmente interesado en la cuestión litúrgica. Yo sigo sosteniendo mi postura y aún con más fuerza luego de la alocución pontificia del jueves 9 de junio a los obispos y sacerdotes de Sicilia. En esa ocasión, dijo entre otras cosas:

Pero la liturgia, ¿cómo va? No lo sé, porque no voy a misa en Sicilia y no sé cómo predican los sacerdotes sicilianos, si predican como se sugiere en la Evangelii gaudium o si predican de tal manera que la gente sale a fumar un cigarrillo y luego vuelve... Esos sermones en los que se habla de todo y de nada. Tengan en cuenta que después de ocho minutos la atención decae y la gente quiere sustancia. Un pensamiento, un sentimiento y una imagen, y lo llevan durante toda la semana. Pero, ¿cómo celebran? No voy a misa allí, pero he visto fotos. Les hablo con claridad. Pero queridos, todavía las puntillas, el bonete..., pero ¿dónde estamos? Sesenta años después del Concilio. Algunas actualizaciones incluso en el arte litúrgico, ¡en la “moda” litúrgica! Sí, a veces traer un poco de puntillas de la abuela va, pero a veces. Es para rendir homenaje a la abuela, ¿no? Lo tienes todo planeado, ¿verdad? Está bien homenajear a la abuela, pero es mejor celebrar a la madre, a la santa madre Iglesia, y como la madre Iglesia quiere ser celebrada. Y que la insularidad no impida la verdadera reforma litúrgica que el Concilio envió. Y no sean quietistas.

Se trata  de un texto patético, fruto de la cortedad intelectual y la mezquidad de espíritu propia de Francisco, y que pone en evidencia por enésima vez su más absoluta inadecuación para ocupar el lugar que ocupa. Y por otro lado no hace más que confirmar mi hipótesis: Bergoglio no conoce nada de liturgia, no la entiende y, porque no la entiende, no le interesa. 

En el texto vemos que, invocando las reformas del concilio Vaticano II, él identifica la liturgia y la celebración de la santa misa con la predicación y los ornamentos. Cualquier persona medianamente instruida en temas religiosos sabe que la homilía no forma parte de la misa —que “se pone en pausa” mientras el sacerdote predica—, y que los ornamentos son una cuestión meramente accidental. Es decir, lo que el papa Francisco considera que es una cuestión litúrgica, no lo es en absoluto. Y esto demuestra mi tesis: no sabe nada de liturgia.

Y no sabe porque su intelecto meramente práctico es incapaz de contemplación o theoria, necesaria para adentrarse en el misterio litúrgico, y porque es jesuita, y esta congregación nació con un rechazo e incomprensión de la liturgia, a la que siempre consideró una pérdida de tiempo. Baste recordar que es el primer instituto religioso en toda la historia de la Iglesia que estaba dispensado del oficio coral. Renunciaban a la celebración comunitaria del oficio divino y en sus directivas estipulaban que se celebraran misas cantadas o solemnes solamente en ocasiones especiales. ¿Por qué optaron por estas prácticas contrarias a la tradición? Porque tanto el canto del oficio como las ceremonias litúrgicas son largas y consumen mucho tiempo, y ese tiempo es mejor empleado en hacer cosas, como escribir libros o convertir paganos; todo esto, por supuesto, ad majorem Dei gloriam. Sobre este tema ya hablamos aquí y no volveremos.

En una cosa, sin embargo, hay que darle la razón al pontífice: su referencia a las modas litúrgicas, y el uso de las puntillas en los ornamentos es un ejemplo de ellas. A mi particularmente no me gustan las puntillas, no me gustan las casullas romanas y prefiero los ornamentos de estilo gótico. Y esto es propiamente una cuestión de gustos y de sensibilidades. Y de gustibus non est disputandum. El problema es que Bergoglio y muchos, muchísimos más, confunden la adhesión a la misa "pre-conciliar" con una cuestión de gustos o sensibilidades. Y eso es no entender nada de liturgia. Y quien no la entiende, difícilmente le dará la importancia que tiene.

Esta triste y quizás terminal intervención pontificia me da pie para dos reflexiones. En primer lugar, el hecho inusitado de que el papa instruya a obispos y sacerdotes acerca del modo de predicar y ordenarles que deben hacerlo de acuerdo a un documento que él mismo escribió con ayuda de Tucho Fernández, y que los aleccione además acerca de qué tipo de ornamentos deben usar en la celebración de la misa. Habría que escarbar mucho en la historia de la Iglesia para encontrar algún ejemplo similar de autoritarismo: el papa romano husmeando en los usos y costumbres propios de otras diócesis, como si estas no estuvieran gobernadas por sucesores de apóstoles como lo es él, y no tuvieran derecho a tradiciones y sensibilidades diversas a las suyas. ¿Y este es el papa de la sinodalidad? A esta altura del partido, ¿quién puede tomarse en serio a este pontificado grotesco y fracasado?

Y es esto justamente lo que me lleva a la segunda reflexión. Cualquier hombre de bien, cualquier obispo con un mínimo de dignidad —y estimo que es el caso de los obispos italianos así como no lo es el de los obispos argentinos—, se sentiría molesto y ofendido por estas palabras: el papa poniéndose en preceptor y adoptando la postura de maestro Ciruela (o  Siruela, como mejor se prefiera) que regaña a sus alumnos porque no llevan la corbata correctamente anudada o porque arman demasiado batifondo en los recreos. Y, consecuentemente, no le harán el menor caso y guardarán en la memoria estas afrentas del tiranuelo. Probablemente, las hilanderías de Flandes estén recibiendo en estos días grandes pedidos de puntillas y encajes desde las parroquias sicilianas. 

    No me extrañaría que sea justamente este tipo de actitudes de Bergoglio las que impidan que en el próximo y cercano cónclave los cardenales elijan a alguno de sus clones. El que se quemó con leche, por más progresista que sea, cuando ve una vaca, llora. 

40 comentarios:

  1. Wanderer, algo parecido pensaba Disandro con respecto a los jesuitas. Decía que fue la Compañia de Jesús la que forjó al hombre barroco, produciendo un quiebre con la Edad Media, y un empobrecimiento de la vida contemplativa. Hispanoamérica nace sin referencia a la Edad Media.

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    1. No comparto su criterio, estimado; en medio de la Edad Media y los jesuitas y su supuesto Barroco, está el Renacimiento, que aunque no tuvo la misma intensidad en todas partes de Europa, fué muy importante en la paganización de la cultura laica posterior al siglo XIV especialmente en Italia, donde se formaron muchos santos, doctores, sacerdotes y por supuesto, artistas variados. Muchas ideas de ese tiempo están erizadas de argumentos y razones provenientes de la apologética contra-renacentista. Como fuera, lo cierto es que la mentalidad de muchos habitantes del continente europeo se modificó sustancialmente en esta época, y probablemente el protestantismo sea una de sus más características consecuencias.
      No comparto, por lo demás, esta idea de cargarle la romana a los jesuitas por cualquier cosa y por todo, llegándose a justificar, como sucede en algunos, inclusive la expulsión de la Orden de los territorios dónde mandaba la masonería a mediados del siglo XVIII, cuando los "hermanos iluminados" Aranda, Pombal, Choisseul y algunos más, decretaron el extrañamiento de los hijos de San Ignacio.

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    2. "En medio de la Edad Media"... curioso...
      Pero los jesuitas fueron fundados en la decadencia de la Edad Media, no "en medio de la Edad Media"... no vaya a ser que ponga la fundación de San Ignacio como contemporánea de las fundaciones de Santo Domingo y San Francisco.
      No creo que nadie esté cargando la romana a los jesuitas, tan sólo se les carga lo que les cabe.
      Nadie dijo, por ejemplo, que el nominalismo haya salido de ellos, o que hayan sido los únicos que se dedicaron demasiado a negocios temporales y hacer dinero.

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    3. Andreas, le queda grande la función docente, aún que sea como maestro ciruela. La frase con que Ud. se pitorrea es clara, no obstante su admitida pobre redacción. No he visto muchos quevedos por aquí de todos modos... El sentido es claro: La Compañía de Jesús no fue fundada, en estricto realismo histórico, al final de la Edad Media sino después de haber sido quebrada por el Renacimiento. Lo que está al final de alguna cosa, está dentro della; al final, pero dentro. Si los jesuitas "forjaron" el Barroco "produciendo un quiebre con la Edad Media", debe suponerse que entre dicha edad y los jesuitas no existe solución de continuidad.
      Por mi parte, afirmo que, en efecto, los jesuitas y lo que podría llamarse -de mala manera, pero llamarse- "jesuitismo", fueron más bien la consecuencia de la Reforma protestante, hija predilecta de las ideas renacentistas; y cualquiera sabe que el final final de la Edad Media lo propuso el Renacimiento. Al menos en Europa Occidental, aunque pronto se extendiera a casi todo su territorio. Al fundarse la Orden, sin duda sobre rastros evidentes del añorado orden medieval ya liquidado -la unión política y religiosa europea entre otras menudencias- los tiempos de Luis el Santo y Santo Tomás habían desaparecido.
      Esa es la idea que sostengo y que discrepa con la expuesta por el señor a quien agregué un comentario, quien supuestamente cita a Carlos Disandro. En todo caso y con relación a la gloriosa Orden -de capa caída tal vez desde su refundación- a la cual debemos no poco de la evangelización americana (que seguro encontrará Ud. deficiente... como si Europa fuese un dechado de virtud religiosa) y muchas otras glorias presentes y pasadas, diré que sus breves juicios coinciden notablemente con las acusaciones de la masonería, que nunca se caracterizó por su veracidad a la hora de hacer justicia a las instituciones católicas. Y hay cierto enanismo moral en refocilarse por la caída de un grande -que eso fue la Compañía- y hacerlo presente a cada paso, como si fuera grato eso de extender su certificado de defunción todos los días.
      Bergoglio no es San Francisco Javier ni el padre Castellani ni don Horacio Bojorge, aunque todos fueran jesuitas y los jesuitas vayan cuesta abajo -que vá, a la par de la restante jerarquía- hace siglo y medio.

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    4. "Lo que está al final de alguna cosa, está dentro della"... Si está al final, luego no está "en medio".
      Ahórrese los insultos velados y las salidas por la tangente, qué culpa tiene Quevedo. Reconozca que ha escrito una burrada y que piensa mal.
      Si vamos al caso, Castellani muchas veces concuerda con críticas provenientes de herejes, ¿y eso qué?
      Omne verum...

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  2. Un ejemplo sobre lo escrito en el articulo https://gloria.tv/post/BaAauetac2po2N6k2A1VNC1LP
    Parodia: Los jesuitas arruinan su iglesia principal

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  3. Es muy impreciso decir que la homilía no forma parte de la misa. Esto es algo que ya se ha debatido aquí alguna vez y que requiere mayores explicaciones.
    De hecho, el Código de Derecho Canónico dice justamente lo contrario en su Canon 767: "§1. Entre las formas de predicación destaca la homilía, que es parte de la misma liturgia y está reservada al sacerdote o al diácono; a lo largo del año litúrgico, expónganse en ella, partiendo del texto sagrado, los misterios de la fe y las normas de vida cristiana. § 2. En todas las Misas de los domingos y fiestas de precepto que se celebran con concurso del pueblo, debe haber homilía, y no se puede omitir sin causa grave..."
    Recordemos que durante la homilía, el sacerdote, es cuando mejor ejerce su función magisterial, que es tan importante como las demás.
    Bernardo Calabrese

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    1. Estimado Bernardo, la homilía es ciertamente una acto litúrgico. Lo que yo digo, y no hago más que repetir la enseñanza de la Iglesia, es que no forma parte de la Santa Misa. Si fuera parte de ella, debería existir necesariamente predicación en todas las misas, y lo habitual --a Dios gracias--, es que los sacerdotes predican solamente los domingos y días de fiesta. Así como no puede haber misa sin ofertorio, tampoco la podría haber sin homilía. Y ese no es el caso.

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    2. ¿Qué tan próximo y cercano ve el Cónclave, Wanderer? ¿Que piensa de los rumores se renuncia papal que hay en estos días?

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    3. Hay ritos que son accesorios en la liturgia, el mismo canto del Gloria, por ejemplo.
      ¿Por misa solo entiende ud. lo esencial? Pregunto con honestidad para comprenderle mejor. El ofertorio fue introducido tardíamente en el rito romano y ud. afirma que no puede haber misa sin él, de lo que deberíamos concluir mil años sin misa en el rito romano.
      O, si contrastamos com ritos orientales, ¿cabe misa sin el trisagio o sin el queribicón?

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    4. Estimado Anónimo de las 2:27, no entiendo por qué usted considera que el Gloria es accesorio en la misa. Ese himno se canta o reza según los tiempos litúrgicos y las fiestas del día, lo cual está establecido claramente por las leyes litúrgicas y no queda al arbitrio del sacerdote. La homilía, en cambio, se incluye según le plazca al sacerdote de turno. En todo caso, el sermón es accesorio; el Gloria no lo es.
      No sé de dónde saca que el ofertorio fue introducido tardíamente en la misa. Por el contrario, es uno de los ritos más antiguos y atestiguados por la tradición. No se llamaría ofertorio ni tendría las oraciones específicas que aparecen hoy, pero estaban los elementos esenciales: separación de los dones que van a ser consagrados de su uso profano y ofrecimiento de los mismos a Dios. Por ejemplo, San Ireneo (s. III) en Adversus Haereses IV,18,2, o la Traditio Apostolica o, si quiere, el concilio de Elvira del año 303.
      Si quiere referirse específicamente al rito romano, los Ordines Romani del siglo VII ya hablan claramente del ofertorio, y esos libros litúrgicos no "crearon" el rito sino que lo "ordenaron", recogiendo lo que ya se hacía desde hacía siglos.
      En cuanto a los ritos orientales, hay varios de ellos que no tienen el querubicón, como el rito copto o el rito caldeo. Ese es un himno propio del rito bizantino. Y usted sabe que todos los ritos católicos provienen de tradiciones distintas y, aunque todos ellos poseen elementos comunes, a nadie se le ocurre pretender que contengan todos y cada de los que son propios del rito romano. Le recomiendo la lectura del libro de Baumstark y Botte: "Liturgie comparée : principes et méthodes pour l'étude historique des liturgies chrétiennes", que a pesar de sus años, sigue vigente.

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    5. Me la juego doble contra sencillo que el anónimo de las 02:27 es clérigo o seminarista. y que es nuevo en el blog. Bienvenido! Ojo que el Wanderer sabe de liturgia y no suele hablar por boca de jarro en esa materia.

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    6. Ni clérigo ni seminarista ni nuevo en el blog.

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  4. En lo de no superar los 8 min. de homilía del doy la derecha al Papa.

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  5. Papa Bergoglio dovrebbe sapere che la regione Sicilia, specialmente le sue parrocchie, sono molto povere. Ormai non è possibile aggiornare la sagrestìa, quindi, si usa quello che c'è.

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  6. ¿Se puede ser más grasa? Por supuesto que sí.

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  7. En las homilias el 97% de los actuales Sacerdotes, y estoy siendo generoso, le echan litros y litros de agua al Evangelio, cuando no lo tergiversan y tuercen para decir cualquier sandez que se les vino a la cabeza. Mucho mejor seria que guardaran silencio. Tal vez en el silencio el Señor les hable a los corazones, una vez proclamados los Santos Evangelios.
    El Papa es mas o menos similar a Alberto Fernandez, un bufon.

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  8. Es posible que Francisco no entienda la liturgia y que por eso no le interese, pero creo que sería más importante saber por qué la detesta, eso explicaría muchas cosas.
    Repasando el severo tirón de orejas que les dio a los obispos sicilianos, es probable que ese desprecio por la liturgia obedezca a que este Papa ve en ella el gran obstáculo que impide la renovación de la Iglesia, algo que para él consistiría en la difícil tarea de vaciarla de contenido para sustituirla por otra iglesia que, si bien conservaría el rótulo de católica, en realidad vendría a ser una especie de aguantadero que podría cobijar a todos los que quisieran entrar, justos y pecadores, católicos y no católicos.
    Francisco sueña con eso porque lo imagina como una grandiosa manifestación de misericordia, una idea que a él lo subyuga porque el dios que le susurra al oído tiene un amor tan grande que ofrecer que lo perdona todo sin preguntar si agua va o agua viene.
    Esa iglesia nueva con la que sueña Bergoglio es la que parió el Vaticano II.
    Y como para él la liturgia es la expresión más genuina de la Iglesia vieja, entonces debe correr su misma suerte. No es nada personal, ocurre que si para nacer lo nuevo tiene que morir lo viejo, pues entonces también debe morir esa liturgia que nació con la Iglesia vieja.
    De paso, eso le serviría para matar dos pájaros de un tiro, porque el triunfo de la nueva iglesia rebosante de misericordia le abriría las puertas a todas las religiones que verían en Francisco a su líder natural, su jefe supremo.
    ¿Podría algún mortal tener un sueño más grande?

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    1. Excelente!! don Fuenteovejuna. Estoy de acuerdo.

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    2. Creo que la liturgia le parece clasista, como es un resentido natural, la detesta y le encanta maltratar a los que están en ese tema, igual que a los contemplativos y cualquiera que le irrite la herida narcisista (en el fondo sabe que Dios le ha negado ciertos dones). Compensa su fracaso interno con las ambiciones externas, como la de querer meter todos los gatos en la misma bolsa ecuménica y ser el gran Perón de las religiones, pero no le da el cuero.

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    3. Don Fuenteovejuna, cuánto daría por estar de acuerdo con Ud... Y si me perdona la irreverencia —por Ud.— yo no creo que los pensamientos de los modernistas, hoy en día, con el habitante de Santa Marta a la cabeza (fuera él o no de dicha corriente) ni posiblemente en la mayoría de los conciliaristas de 1963, fueran tan idealistas e inocentes como Ud. lo plantea. Sin un positivo intento de abolición de la Religión de por medio, la mayoría de los sucesos eclesiásticos de los últimos 60 años son sencillamente incomprensibles, salvando algunos gestos individuales, aún de los Papas posteriores a Juan XXIII. Por que la opción que queda como alternativa es que fueron imbéciles, y eso no me lo creo, a no ser algunos casos notorios, que como queda dicho, son solamente “algunos casos”..

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    4. Estimado anónimo de las 11:51
      No me queda claro su punto de vista, pero si no entiendo mal, me está diciendo que me equivoco y mucho al tomar a los modernistas y al mismísimo Papa por "inocentes" o "imbéciles", porque hace muchos años que vienen trabajando por la "abolición de la Religión".
      Si esa es la idea, entonces creo que el que no me entiende es usted, porque si el maquiavélico plan de vaciar de contenido a la Iglesia para sustituirla por otra nueva y distinta a la que Cristo fundó sobre la cabeza de Simón Pedro para usted no es la "abolición de la Religión"; bueno..., entonces me gustaría saber en qué consiste la abolición de la verdadera religión.

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    5. Si, don Fuenteovejuna, en efecto “el maquiavélico plan de vaciar de contenido a la Iglesia para sustituirla por otra nueva y distinta a la que Cristo fundó sobre la cabeza de Simón Pedro” es exactamente el proyecto de abolir la religión católica.. Yo lo que digo es que no es un proyecto idealista y relativamente bienintencionado aunque torcido, como sería ... una grandiosa manifestación de misericordia, una idea que a él lo subyuga porque el dios que le susurra al oído tiene un amor tan grande que ofrecer que lo perdona todo sin preguntar si agua va o agua viene. Esa iglesia nueva con la que sueña Bergoglio es la que parió el Vaticano II. Y como para él la liturgia es la expresión más genuina de la Iglesia vieja, entonces debe correr su misma suerte. No es nada personal, ocurre que si para nacer lo nuevo tiene que morir lo viejo, pues entonces también debe morir esa liturgia que nació con la Iglesia vieja.
      A mí me parece que hay algo más pedestre, vulgar y siniestro: odio a Cristo y a Su Iglesia, sin tanta vuelta. Le concedo que pueda haber gente que piense como Ud. dice y por mí, concedería todo lo que Ud. afirma, que tan bien dicho me parece. Mas en este particular creo que ha existido una decisiva y decidida intervención del demonio, que ha visto en el modernismo y sus diversas venas, la oportunidad de minar y destruir la Iglesia —eso piensa él.

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    6. Anónimo de las 20:21
      Ahora voy entendiendo mejor, en el fondo no veo mucha diferencia porque el fin último sería liquidar a la Iglesia de Cristo para reemplazarla por otra nueva. Pero creo que si Francisco lo logra de manera más educada y sutil como digo yo, o a los codazos como supone usted, una vez logrado el objetivo no tendría mucha importancia los medios empleados para lograrlo, el resultado sería exactamente el mismo, una iglesia distinta que ya no sería católica aunque siguiera llamándose católica para no despertar sospechas.
      De todos modos, a esta altura creo que la catástrofe ya es inevitable, primero porque el cisma alemán es imparable y muchos obispos en el mundo seguirán a los alemanes, y segundo porque cada vez estoy más convencido que la guerra de Ucrania está por degenerar en algo mucho más grave que complicará y mucho la situación política y social de Europa y EE.UU. Y si es así, ya sabemos que afectará al mundo entero. Y no sólo al mundo, también a la Iglesia.
      La ventaja de todo esto es que mi sospecha no es una teoría que necesitará siglos para ver sus resultados, al contrario, creo que en poco tiempo lo veremos, y muy probablemente antes de fin de año.
      Creo que estamos tomando mate arriba de un volcán a punto de entrar en erupción y el mundo está en otra cosa porque increíblemente sigue quejándose de que el mate está frío.
      Cuando el piso empiece a temblar, recién se darán cuenta de lo que se viene. Y a la Iglesia le pasará lo mismo.
      Me pregunto si no será el castigo divino que tenemos bien merecido. Pronto lo sabremos...

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  9. "...o si predican de tal manera que la gente sale a fumar un cigarrillo y luego vuelve..."

    Recuerdo que el sermón no es un elemento esencial de la misa. Es obligatorio desde que lo impuso el Concilio de Trento.

    Seguramente lo ha habido siempre. Desde luego hoy lo tienen en las sinagogas; y en los Evangelios aparece varias veces Jesús predicando en las sinagogas y una por lo menos predicando en el Templo ("perdido")

    El sermón forma parte de la obligación de enseñar a la comunidad cristiana a cerca de Cristo y cómo vivir de acuerdo con Su ejemplo y Su doctrina.

    No sólo es una obra de misericordia, sino que el mandato de enseñar es expreso (..."enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado"...) o (..."Id al mundo entero y predicad el Evangelio a todo lo creado"...)

    Pero el sermón está fuera del santo sacrificio.

    Habría que ver en todo caso por qué hay gente que aprovecha para salir y fumarse un cigarrillo... Algo me hace sospechar que no es un ataque de síndrome de abstinencia (¿y qué pasará cuando la gente deje de fumar?" Habrá que encontrar una excusa )

    Bueno, hoy cualquiera puede escuchar un sermón desde donde sea (desde la abadía del Barroux, Francia; o desde la basílica pontificia, Vaticano) en tiempo real.

    Hay una moda en ciertos círculos protestantes en que el sermón se hace como un storytelling (¡Atención!, tiene mucha relevancia a nivel neuronal). Suelen contar una historieta de algo que le ha pasado en su vida; y de ahí hace una conexión con el evangelio y lo sumariza en un punto que quiere comunicar.

    Ante un sermón, aunque sea una historia de algo que me ha pasado en mis vacaciones de verano hace tres años, sólo hay dos comportamientos: escaparse o quedarse.

    Cada uno es libre.

    Yo recomendaría utilizarlo como una herramienta de cilicio espiritual y, como ese gran Padre y Fundador hispano decir:

    "No digas: ese pontífice me carga. —Piensa: ese pontífice me santifica".

    (Camino, punto número. 174)

    Y es que el que no se consuela es porque no quiere.

    (un "tip": aprende a fumar a tiempo")

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  10. https://infovaticana.com/2022/06/13/sale-del-armario-y-es-nombrado-provincial-de-los-franciscanos-en-alemania/
    ¡Miren esas caras! Es terrible. Más material para Leastar...

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    1. A estar a esa noticia, no sé qué es peor: que sea -y diga- lo que dice ser -y lo que dice-, ó que sus “hermanos menores”, además, lo elijan como provincial.
      Me pregunto si alguien supone porqué razones los padres confiarían la educación de sus hijos a semejantes frates; ó, a semejantes “educadores”. No desconozco, empero, que los hay de todo rango y condición, afanosamente protegidos, al frente de alumnos, primarios como secundarios.
      No los justificaría, pero los entendería, si se relacionaran sexualmente con mujeres; pero, esto (además, hecho público “con algarabía”) es tan penoso como incomprensible; de igual modo, su apañamiento.-

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  12. Las puntillas le producen alergia... Pero no las casullas arco-iris o con imágenes de Supermán, las estolas indígenas de colores indefinidos, la consagración con vasos de plástico, etc. Ni todas las Misas con gorros, bailes, afiches, globos y hasta drones llevando al Santísimo. Un desastre de rasero.

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  13. De lo que tiene el corazón, habla la boca. Si muchos sermones son malos,regulares o mediocres, tiene una causa.

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    1. No siempre. Hay curas que son buenos ,espirituales y saben teología, pero no saben predicar. Confunden o desconocen los géneros retóricos. Saber no es lo mismo que saber dar.

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  14. Otra entrevista muy, ¿como decirlo?; ba, lean y saquen sus propias opiniones:
    https://www.laciviltacattolica.com/pope-francis-in-conversation-european-jesuit-journals/

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  15. El restauracionismo ha llegado a amordazar al Concilio. El número de grupos de «restauradores» – hay muchos en Estados Unidos, por ejemplo – es asombroso. Un obispo argentino me dijo que le habían pedido que administrara una diócesis que había caído en manos de estos «restauradores». Nunca habían aceptado el Concilio. Hay ideas, comportamientos que provienen de un restauracionismo que no aceptó el Concilio después de todo. El problema es precisamente éste: que en algunos contextos el Concilio aún no ha sido aceptado. También es cierto que un Concilio tarda un siglo en echar raíces. Por tanto, ¡todavía nos quedan cuarenta años para que arraigue!

    Échele un galgo....

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  16. En realidad, el Concilio es un espantajo utilizado para justificar cualquier cosa, dudo de que Francisco (y la mitad de quienes lo invocan) lo haya leído. Aclaro que yo tampoco, salvo la Constitución sobre la liturgia. En todo caso, y retomando su expresión, él 'nunca ha aceptado' la Constitución sobre la liturgia que dice: "36. § 1. Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular. (...) "116. La Iglesia reconoce el canto gregoriano como el propio de la liturgia romana; en igualdad de circunstancias, por tanto, hay que darle el primer lugar en las acciones litúrgicas." 54. (...) "Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario de la Misa que les corresponde." Y yo diría que el 99 % de las parroquias del mundo entero no lo han aceptado, al menos, en lo que respecta a la práctica litúrgica. Digamos que el primero en no aceptarlo fue el mismo Pablo VI, cuando en un discurso explicó las razones por las cuales la Iglesia latina renunciaba al latín y al canto gregoriano, contradiciendo explícitamente al Concilio. Lástima que después de más de medio siglo, y ante el fracaso estrepitoso de la nueva liturgia para que los fieles "participando" en la vida litúrgica, no se cuestionen si algo no tendrá que ver esta "desobediencia" a la S.C.de su tan cacareado Concilio (siempre en mayúscula, y sin especificar cual, pareciera que fue el único. Aunque en el texto de la entrevista, Francisco hace mención del Tridentino). Parafraseando a Mme Royal, se podría decir "Concilio, Concilio, cuántos crímenes se cometen en tu nombre".

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  17. Odia las puntillas porque están a punto de darle una o eso se imagina.
    Lo peor es que estos comentarios los tienen muchos y presuntamente más cultos: que es un problema de casullas y cuatro antífonas.
    Aquí un ejemplo de una persona más culta:
    "La “gran tradición” no se limita a usar la lengua latina o seguir unos ritos que, por su mismo carácter, hoy exótico, pueden resultar atractivos para un pequeño grupo de fieles. Hay que conocer y valorar lo que más de mil años de teología y espiritualidad en latín han traído a la Iglesia Católica. Es necesario difundir, para bien de todos, tesoros que están más allá de unas vestiduras o de unas antífonas" Fray Nelson, "Traditionis Custodes, Motu Proprio del Papa Francisco", Infocatólica.
    Lo mismo que el Papa pero mejor escrito y peor espíritu: Bergoglio es directo y ataca aquí de frente, no hace el abrazo del oso de alabar algo para clavar el cuchillo mejor. Por lo menos las puntillas de la abuela denota nostalgia que los ritos exóticos para entendidos.
    Otras perlas (ventajas y desventajas en liturgia, oh manes de d. Gueranguer y Bouyer): "Hay pobreza en la dimensión misionera." (Con esa misa se evangelizó América y el norte de Europa...); "Hay graves dificultades para la catequesis"; "Hay un acceso muy limitado a la Palabra de Dios." (Se le olvida que en los ritos tradicionales no solo se "oye" la Palabra de Dios sino que se "hace" y se "ve" con gestos e incluso se come...).
    Sin saber, descarna la Fe y la Tradición que dice defender pero, claro, los defensores de la misa tradicional tenemos una "formación litúrgica (que) se circunscribe a lo ritual y no llega a lo teológico".
    No sólo Bergoglio y ni siquiera el peor.

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  18. Como bien viene diciendo don Wander desde hace tiempo a Francisco no le interesa la liturgia. Quizá lo mas patético de éste discurso es que tácitamente afirma no tener idea acerca de cómo se celebra la misa en Sicilia. Pero igual arremete en su clásico estilo "hablar mal de los católicos y hablar bien del mundo" tan típico de él. Para el Santo Padre parece que los peores somos los católicos y los mejores son los del mundo. Los católicos somos los rígidos, los que "usamos puntillas", los que no sabemos nada y el mundo es todo lo que está bien. Sólo Dios sabe cómo acabará ésto).

    Posdata 1: hace rato lo leo don Wander, pero hasta ahora no me había animado a intervenir en las discusiones. Ojalá esté a la altura 😅.

    Posdata 2: Tucho strikes again 😂😂 https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=43693 (vendría bien que hiciera un post sobre ésto 😌)

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  19. Yo estoy de acuerdo cono Wanderer en eso de que las puntillas no son tampoco el summum de la catolicidad en ornamentos litúrgicos.
    En mi opinión, es verdadero que hay que purgar un poco el arte católico de tendencias barrocas demasiado mundanas, hasta banalidades en ciertos ornamentos, tal vez no tanto los litúrgicos pero sí otras cosas.
    Siempre me han dado tirria los conservadores o sedicentes tradicionalistas que se les hacía agua la boca por las capas magnas de los cardenales y obispos antes del CV2...

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  20. Wonderful article. Could not agree more: "papato grottesco e fallito" I would just correct to "anti-papato grottesco e fallito"! Everyone should be wearing 'i merletti della nonna' every single day, wherever this small anti-pope is present. In fact, Catholics from all over the world should send to the Vatican, packages of "puntillas" (grandmother's laces). It should be an 'invasion of puntillas'. Maybe then, the pacha-papa will get the message.

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  21. Estimado Wanderer: totalmente de acuerdo con usted en que a este papa no le interesa la liturgia, y como muestra un botón: sus palabras a los prelados sicilianos, amén de garrulas, demuestran que ni sabe de liturgia (no ya como un liturgista medio, sino como un laico informado), ni le interesa. Qué tiempos aquellos en que un obispo, no digamos un papa, cuando tenía que preparar un documento o un discurso sobre un tema del que no sabía, procuraba asesorarse con un experto (fuese este mejor o peor) para no hacer el ridículo, o caso contrario sonreír o salir del paso contando generalidades. Este papa hace una obscena ostentación de su ignorancia y su lenguaje irrespetuoso.
    En lo que no coincido con usted es en que Francisco pueda llegar a ser un aliado de la Tradición. Entregará la liturgia a cambio de un plato de lentejas político, porque no le ve valor alguno, y si la puede cambiar por alguna influencia mundana, que valora mucho más, sin dudarlo lo hará.
    Y la mayoría de los obispos callados como tumbas o haciéndole palmas al que ocupe el solio, aunque acaben poniendo a un mono tití a hacer cabriolas.
    Tiempos recios los que nos han tocado vivir.

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  22. Jorge Mario Bergoglio è il 266º papa della Chiesa cattolica, ma è anche il 1° papa di quel vasto popolo di Dio che ogni domenica occupa ormai gran parte dei banchi delle nostre chiese.
    Questo "popolo" è disinteressato alla liturgia: veste sempre casual e non spegne mai il telefonino, fatica a alzarsi se non per uscire, non si inginocchia ma non salta una comunione, aborre tenere le mani giunte ma le allarga senza esitazione al Padre Nostro, fugge come la peste le messe cantate ma corre a quelle con chitarre e tamburelli, si dilunga nelle "preghiere dei fedeli" ma al nono minuto dell'omelia guarda il telefonino...
    I gesti e le parole di Francesco sono gesti e parole scelte con cura, sempre, anche quando si rivolge al vescovi; sono espressioni necessarie per legare a sé questo popolo creandosi una base di consenso "popolare", che possa travolgere in tutto il mondo cattolico la resistenza dei "tradizionalisti-restauratori".
    (Scusate se uso l'italiano, leggo qui usando il traduttore automatico)

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