Envuelto en mi desesperación, sudando por razón del temor, perplejo como
nunca ante el curso que tomaban los acontecimientos, en lugar de ir—como correspondía—a
rezar a la capilla, me fui al bar.
La barra estaba desierta y no encontré a nadie allí sino el barman que
se mantenía firme en su puesto de combate. La barra estaba inclinada pero eso
no impidió que bebiéramos whisky puro, los dos, ansiosos por que los duendes de
la botella operen cuanto antes sobre nuestros aterrorizados espíritus.
Le dije al barman, cosa de hablar de algo para distraernos, mientras
caían algunas botellas y se rompían a las espaldas del hombre y las mesas y
sillas se apilaban contra uno de los costados del bar.
- Deberíamos estar rezando en la capilla…
- No, no creo.
- ¿No cree en Dios?
- No, sí, claro que sí. Pero no creo que necesariamente tengamos que acudir a la
capilla. Aquí estamos igualmente bien. O mal, qué sé yo. Y acá se puede rezar
también, qué se cree usted. En cualquier caso, este es mi puesto, "mi
honra está en juego…"
- "Y de aquí no me muevo", je. Les Luthiers,
sí, ya sé.
- Yo ya estoy tan pedo que no me acuerdo bien cómo
rezar. Por lo menos la oración esa de Santa Teresa, ¿cómo era? "Nada se
pasa, todo se turba", no… no me puedo acordar.
- Y pensar que habían dicho que ni Dios lo podía
hundir. Y bueno, qué sé yo, no quiero ser pesado, pero, dígame una cosa, ¿no?: se está hundiendo nomás. Sírvase otro trago,
mi amigo.
- "¿Todo me espanta?" No no era así.
- Para mí que está mal hecho…
- ¿Lo qué?
- El bote este: se está hundiendo solo.
- O lo está hundiendo el capitán.
- No, para mí que lo está hundiendo Dios.
- O el diablo.
- O ambos, cada cual con su propio plan.
- O entre todos, el capitán, la tripulación, el diablo
y Dios. A fin de cuentas, no es tan fácil hundirlo.
- Pero se hunde nomás, qué le vamo' a hacer.
- Pero habían dicho que ni Dios lo podía…
- Sí, bueno, todo lo que quiera, pero habría que ver
quién dijo semejante pavada…
- Distorsionaron todo. En realidad, lo que dijo el
Armador fue que el diablo no prevalecería… no que no se podía hundir esta
estructura. Que algunos se salvarían, a pesar de todo. Pero se preguntaba
cuántos serían, dando a entender que no serían muchos. Pero que esta estructura
se iba a hundir con capitán y todo, nunca dijo que no.
- Dijo que rezaría por el capitán…
- Sí, pero eso no quita que el capitán es libre y
puede ser una bestia peluda…
- Claro, como este que nos tocó ahora.
- Un perfecto animal.
- Un salvaje.
- Un ignorante, un presuntuoso, un macaneador.
- Un improvisado, un improvisador, un imprevisto
plebeyo... un perfecto mentiroso.
- Y todavía tenemos que soportar que buena parte de la
tripulación diga que es humilde, mientras el barco se hunde en buena parte por
culpa de este hombre… y de buena parte de la tripulación.
- Convídeme otro trago, que nos hundimos todos
l.p.q.l.p. ¿"La paciencia siempre me falta"?. No; tampoco.
- Y todavía tiene el tupé de decir "sálvese quien
pueda".
- Cuando no le da por decir que igual estamos todos
salvados… incluso los pedófilos.
- O que es
igual, porque no se salva nadie. "Hemos sido derrotados con todo
éxito".
- ¿Les Luthiers?
- École.
- El capitán está borracho…
- Sí, ya sé, "ebrio de la sangre de los
santos", ya sé, no me digás…
- Es una bestia.
- Una bestia bermeja.
- Pero hay una cosa: el barco se hunde. ¿Pero cómo era
la cosa, la gran siete, que no me puedo acordar, la oración de la gallega esta?
¿"Dios no me alcanza"? Se me ñubla la vista. No me acuerdo un soto.
- Bueno, Castellani lo había dicho. Que el Titanic no
tiene promesas de eternidad.
- Ese no sabía de náutica.
- ¿Quién, Castellani? Sabía como el que más. Pero el
Armador dijo que un pequeño resto se salvaría… aunque quedara a merced de los
vientos…
- Pero dicen que el Armador también había dicho que
nos acompañaría en el viaje, hasta el fin…
- Puede ser, pero yo por aquí no lo ví, che.
- Dame otro whisky.
- ¿Qué, y ahora nos tuteamos? ¿Qué pasa?
- No sé, estoy medio en pedo ya, porque cada vez veo
todo más torcido. ¿Y cómo era eso de la Teresa? "Dicen que Santa Teresa,
cura a los enamorados?" Ah, no. Esa es otra.
- Tengo miedo, me quiero matar.
- En algunos países el suicidio se castiga con la pena
de muerte.
- ¿Les Luthiers, otra vez?
- Ea.
- Ahí afuera en la cubierta está tocando la orquesta
"Cerca de Tí", que supongo refiere al Armador. A lo mejor lo están
viendo. Podríamos ir a ver, no sea que…
- Quédese aquí mi amigo. Vamos a tomar otra copa.
"El espanto todo lo alcanza". Bueno, no me acuerdo, pero algo así
era.
- El capitán es un inútil, te digo que…
- Un incompetente.
- Un gil de lechería.
- Un floripondio.
- Un chambón.
- Este barco hace agua por todas partes…
- Y eso que dijeron que ni Dios lo podía hundir.
- Dios lo puede hundir y el diablo también.
- O ambos, cada cual con su plan.
- Dame otro whisky,
l.p.q.l.p., tengo miedo. "¿Nada se pasa?"
- A lo mejor
tendríamos que tomar cognac.
- ¿Cognac?
- Sí, Chesterton
dijo que era la bebida de los valientes.
- Dame un cognac,
que ando necesitando algo más fuerte.
- Así que ni Dios
lo podía hundir, ya te voy a dar a vos…
- Eso dijeron, pero
a fe mía, no parece, che, pareciera que esto se está hundiendo, nomás. Yo tenía
un compañero de colegio que se había puesto de novio con una tal Teresa; y
cuando le preguntaron cuál era su número preferido dijo "el terese".
Está güeno. "Dios nos alcanza". Bueno, algo así.
- ¿Y la
tripulación, qué diablos está haciendo?
- Dicen que no hay
más botes salvavidas, que no cargaron más de esos, porque no iban a hacer
falta, ¿te das cuenta, che? ¡Que no iban a hacer falta!
- Porque ni Dios lo
podía hundir… dame más cognac, que el julepe me tiene a mal traer.
- Dijeron cada
cosa… que el mar iba a estar tranquilo, que la navegación sería de lo más
apacible, que no habría más tormentas, que el viento se quedaría quieto…
dijeron cada pelotudez.
- Sí, como aquello
de la primavera de la naútica…
- Y llamaron a los
que querían cargar más botes salvavidas "profetas de calamidades"…
- L.p.q.l.p. a
todos. Y nos trataron como a negros por avisar lo que se venía…
- No es verdad que
aquí tratan mal a todos los negros. También los tratan mal en otros países…
- ¿Les Luth…?
- Ajá.
- Pero tengo la impresión de que Dios puede
hundir esto, con capitán a bordo y todo.
- Y a nosotros, los
negros, también.
- Sálvanos, Señor
que perecemos.
- Dame otro trago,
antes que sea tarde, que todavía tengo miedo.
- Ahora, hablando
en plata… el capitán es un inútil.
- Sí, pero es el
capitán.
- ¿"Las majas
del bergantín"?
- Eco.
- Un gil a cuadros…
- Un pescado
atómico.
- L.p.q.l.p.
- "Todo se
turba, nada me alcanza"… ¿Cómo era, che?... dame más cognac.
Jack Tollers.
Inteligente ironía.
ResponderEliminarMás sobre los negros. Decía Ramón Doll que el problema es que hay negros de todos los colores. Se aplica.
Que nos sea leve.
Esta noche le entro al Reserva San Juan. Si ya sé, no es muy coñac que digamos, pero entre el Capitan y la Bataclana no llego a nada mejor.
ResponderEliminarDivertido, muy bien escrito.
ResponderEliminarNo es fácil en un diálogo lograr esa agilidad y esa empatía con los personajes.
Muchas gracias.
Que esperanza da saber que la nave paso por tormentas diez veces más fuerte que estas, y sigue en pie... ejemplos sobran!
ResponderEliminarhttp://www.contrepoints.org/2014/05/24/166892-cristina-kirchner-et-vladimir-poutine-le-vertige-de-lechec?fb_action_ids=651584738243556&fb_action_types=og.likes&fb_source=other_multiline&action_object_map=[531821110257581]&action_type_map=[%22og.likes%22]&action_ref_map=[]
ResponderEliminarDon Wanderer, usted que sabe historia, no es muy optimista el comentario de Carpatia?
ResponderEliminarGracias
Como dice Federico Mihura la diferencia entre esas tormentas (que no fueron ni por pasteles más fuerte que esta) es que ahora hay voluntad de apostasía y de agradar al mundo. Y además, che, el Carpatia llegó tarde y se ahogaron más de 1500 personas.
ResponderEliminarAugusto del Río
http://mundabor.wordpress.com/2014/05/24/two-popes-in-contrast/
ResponderEliminarDe Israel Shamir (judío converso a la ortodoxia rusa).
ResponderEliminar«...Gli schiavi africani, in America, hanno sviluppato nuovi culti da schiavi, mischiando le loro antiche credenze con quelle dei loro padroni. Culti da schiavi, simili, s si sono sviluppati tra gli europei: il culto dell’Olocausto è uno di essi».
«Teologicamente, questo culto è un adattamento del ruolo spirituale giocato dai giudei nelle mentalità cristiane. Sostituisce Cristo con Israele, il Golgota con Auschwitz, e la Resurrezione con la creazione dello Stato ebraico. Le persone che osano mettere in causa il dogma dell’Olocausto sono trattati al modo in cui sempre, in passati, furon trattati gli eretici: scomunicati, sono esclusi dalla società».
Yo me despedí antes del amistoso barman.
ResponderEliminarParecía un gran tipo, aunque siempre en circunstancias parecidas, todos parecen ser grandes tipos.
Mientras barría los vidrios rotos a sus pies, me ofreció un par de botellas del mejor scotch que tenía oculto, al fin y al cabo si yo zafaba de la succión me vendrían fenómenas hasta que algún bote me viera o para hundirme congelado pero feliz.
Menos mal que ya las tenía engayoladas dentro de la camiseta y bien sujetas con un anillado de los tiradores porque cuando le dije que tal vez el buque se hundía por "gracia" de Dios, me tiró un manotazo furioso para recuperarlas. Después de unos segundos y pensativo dijo que podía tener razón y que me rajara pronto por que el capi no servía para nada, ni siquiera para chocar honestamente contra un pedorro y solitario iceberg, menos para evacuar con criterio siguiendo la Tradición milenaria de los mares.
Con el agua al cuello, sin sentir las gambas pero aferrado a las botellas sacramentales a medio vaciar, creí oír que desde un bote alguien daba ánimos con grandes gritos a sus ocupantes diciendo algo así como que el Armador en recompensa nos daría un viaje eterno en su nuevo super navío, que ya no contrataría mas capitanes cretinos y que el nombre lo estaban decidiendo algunos de sus ingenieros selectos: "Milenio" o "Nuevo Cielo y Tierra".
Yo seguía a los gritos pelados pero ese tarado gritaba mas fuerte. Un verdadero hdmp.
El ofri era tanto que no sentí el efecto de las dos botellas, aunque no lo sé del todo porque ahora que estoy seco y abrigado creo que el pedo me hizo alucinar que tres fulanos me sacaban y subían arriba de un bote. Me retumba hasta hoy en el bocho los nombres con que se llamaban entre si: Giuseppe Melchiorre, Eugenio Maria Giuseppe Giovanni y Marcel-François Marie.
Tanta precisión me hace pensar que el pedo fue mucho o el ofri muy poco.
Daniel Huntington
Padre Santiago Martín de los Franciscanos de María, habla sobre un cisma en ciernes en la Iglesia Católica.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=uknkkQ6sUJc
https://fbcdn-sphotos-b-a.akamaihd.net/hphotos-ak-prn1/v/t1.0-9/11882_490104267761233_622623697_n.jpg?oh=6c3a71059d4a7163ce3deaac76ac7a6c&oe=53E85FC1&__gda__=1409583978_76069b9c096fd94674012f509a283b23
ResponderEliminarBasta de guitarras en Misa, mejor el saxo:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=6qqBOeyCudQ#t=1739
Tito Livio
Genial, creo que los versos eran así
ResponderEliminarNada te turbe;
nada te espante;
Pancho es el Papa;
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
Nada le falta.
Sólo Dios basta.
Vladimir
Nada te turbe,
ResponderEliminarnada te espante,
Pancho es el Papa,
Nadie perdura.
La paciencia
todo lo alcanza.
Sólo Dios vive
por para siempre.
Solo Dios basta.
Buena variante, Ludovicus, aunque juzgo que la suya está en un grado menor en la escala de la virtud de la esperanza. Porque anhela el próximo y seguro fin del espanto. En tanto que la sola modificación de este humilde servidor se enrola detrás del lamento de Job, rectificado genialmente por el mismo Jack Toller, si mal no recuerdo: Aunque no me diere la muerte....
ResponderEliminarAfectuosamente.
Vladimir.
"En todo catolico hay un judío..."
ResponderEliminarfrase atribuída al Papa Francisco...
http://www.demodirecta.blogspot.com.ar/#!http://demodirecta.blogspot.com/2014/05/dentro-de-todocatolico-hay-un-judio.html