El cardenal Robert Sarah, de Guinea y actual Prefecto de la Congregación del Culto Divino, es para tener en cuenta. Abajo les dejo un breve escrito sobre la “pastoral de las periferias” y los “hospitales de campaña” begoglianos. Sin que le tiemble el pulso, da vuelta el discurso populista del Pontífice: las periferias actuales son los católicos que viven con fidelidad las enseñanzas de la Iglesia en un mundo que los ataca implacablemente. Es para ellos, en primer lugar, que deben ser levantados los “hospitales de campaña”.
¿Próximo candidato a la misericordiación?
¿Qué tipo de misericordia pastoral?
Card. Robert Sarah
Los "Lineamenta" indican que en el contexto eclesial mucho más amplio descrito por la "Evangelii gaudium” el nuevo recorrido marcado por el sínodo extraordinario tiene como punto de partida las ”periferias existenciales", las cuales requieren un enfoque pastoral caracterizado por una "cultura del encuentro capaz de reconocer la obra libre del Señor también fuera de nuestros esquemas habituales y asumir, sin reparos, esa condición de 'hospital de campaña' que tanto ayuda al anuncio de la misericordia de Dios" (introducción a las preguntas después de la “Relatio synodi", primera parte).
La pregunta que hay que plantearse, entonces, es la siguiente: ¿cuáles son estas periferias de la vida en el nuevo contexto socio-cultural que tenemos hoy ante nosotros?
El impacto de la globalización en las culturas humanas ha sido tan destructivo que no sólo las instituciones sociales tradicionales, sino también los valores que las sostienen han sido sacudidos desde sus cimientos. A través del poder político y legislativo (con, por ejemplo, las nuevas leyes que deconstruyen la familia y el matrimonio y especulan sobre la vida humana), del poder financiero (con fondos para el desarrollo condicionados a la adopción de documentos "anti-familia" y "anti-vida") y especialmente del poder de los medios de comunicación, una ideología relativista se está difundiendo en todas nuestras sociedades contemporáneas.
Si nos fiamos del presidente del consejo de las conferencias episcopales europeas, en los países del hemisferio septentrional “la convivencia de hecho es ya la norma", dato confirmado por los estudios sociológicos. Vivir en una familia cristiana, según los valores del Evangelio, se ha convertido en una situación marginal respecto a la mayoría. Las familias cristianas, en este contexto, son ahora una minoría no sólo numéricamente, sino también sociológicamente. Sufren discriminaciones silenciosas, pero oprimentes e implacables. Todo está contra ellas: los valores dominantes, la presión mediática y cultural, los vínculos financieros, la legislación vigente, etc. Y la propia Iglesia, a través de documentos como los "Lineamenta", parece que también las estén llevando hacía esa situación.
Si los "Lineamenta" están expresados en el lenguaje que vemos, ¿qué tipo de Iglesia se ocupará de este "pequeño resto"? ¿Quién hará oír la voz misericordiosa del Buen Pastor diciendo repetidamente: "No temas, pequeño grey" (Lc 12, 32)?
¿No hemos encontrado aquí tal vez la verdadera "periferia" de nuestra aldea mundial postmoderna? Esperemos que el próximo sínodo no expulse de la "gruta de Belén" (la Iglesia) a la pequeña familia cristiana que ha encontrado espacio en las fondas de la "Ciudad del rey David" (nuestro mundo globalizado). Las hermosas familias cristianas que están viviendo heroicamente los exigentes valores del Evangelio son hoy las verdaderas periferias de nuestro mundo y de nuestras sociedades, que transcurren la vida como si Dios no existiera.
Además de este "pequeño resto", hay una segunda categoría que pide en voz alta más atención pastoral. Son las víctimas del sistema postmoderno, que no se dan por vencidas. No se sienten en casa en este mundo sin Dios. Llevan consigo la nostalgia por el calor de la "familia cristiana", pero sienten que no tienen la fuerza necesaria para volver a ese modo de vida radicalmente evangélico.
A estas personas les parece que nosotros presentamos hoy una Iglesia rígida, una madre que ya no les entiende y les cierra la puerta en las narices, mientras que otros intentan convencerles de que son juzgados y condenados precisamente por las mismas personas que deberían acogerles y preocuparse por ellos. En lugar de ayudarles a descubrir el horror del pecado y a que pidan ser liberados de él, les ofrecen, sin tener ningún derecho a hacerlo, un tipo de “misericordia” que no tiene otro efecto que dejar que se hundan aún más profundamente en el mal.
Pero estos hermanos y hermanas que han sido realmente heridos por la vida no se dejan engañar. Tienen sed de verdad en sus vidas, no de conmiseración o palabras melifluas. Saben muy bien que son víctimas del sistema globalizado cuyo fin es debilitar y destruir a la Iglesia. No están entre quienes dan voz a las ideologías relativistas que deterioran los cimientos de la doctrina cristiana y anulan la Cruz de Cristo.
Se ven a sí mismos como el pecador del que habla San Agustín que, aunque no se asemeja a Dios por haber perdido la impecabilidad, desea por lo menos parecerse a Él en el horror que siente por el pecado. Este, de hecho, es el motivo por el cual no quieren que nadie les impida gritar al cielo: "¿Quién nos dará la salvación?”, "Jesús, hijo de David, ¡ten piedad de mí!", prometiéndoles en cambio algo que Cristo no ha prometido nunca que daría.
Dios nunca ha cerrado su corazón a estos hermanos y hermanas y tampoco la Iglesia, su sierva, puede hacerlo. Pero, ¿cómo puede asumir la Iglesia un enfoque pastoral de misericordia hacia ellos? Evitando vendar con la comunión sacramental una herida que no ha sido tratada por el sacramento de la reconciliación debidamente recibido.
Si su enfoque pastoral no debe ser la condena, que maltrata a la persona dañada por un herida sangrante, sino más bien la presencia compasiva, entonces la Iglesia no puede hacer creer que ignora la existencia real de las devastaciones causadas por la herida; debe, en cambio, aplicar el bálsamo de su corazón, para que así esta herida pueda ser tratada y vendada en vista de la verdadera sanación.
Esta especie de presencia respetuosa, con el renovado modo de ver las cosas que viene de Dios, nunca llamará "bueno" a algo que es malo o "malo" a algo que es bueno, como recuerda el ritual para la ordenación de los obispos. Se trata de una pastoral de esperanza y de espera, como el padre misericordioso espera al hijo prodigo. Como el Buen Pastor, la Iglesia deberá buscar a los hijos que están lejos, deberá cargarlos sobre sus espaldas, abrazarlos y no volver a lanzarlos sobre las espinas que laceraron sus vidas. Este es el significado de la misericordia pastoral.
ResponderEliminarMuy bueno el mensaje de este Cardenal. Habla claro y no usa el lenguaje confuso de su Jefe. Hay varios videos de Sarah en YouTube, algunos en inglés y otros en francés. En ellos cuenta bastante de su vida, desde que salió de una miserable aldea en Africa.
Ver https://www.youtube.com/watch?v=7GZFqJT_sg8
Cardenal Sarah , que Dios lo Bendiga ! ! !
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ResponderEliminarSería mejor que pongas otra foto, porque con esa pilcha roja parece un diablo.
He leído por ahí..."En palabras de John Allen, Sarah es una encarnación clásica de la ética que prevalece entre muchos prelados africanos – profundamente tradicionalista en las guerras de la cultura, pero fuertemente progresista sobre temas de justicia social como el medio ambiente, la guerra y la paz, la igualdad económica y el buen gobierno"
En la homilía pronunciada durante unas ordenaciones en Francia llamó la atención sobre los peligros del mundo moderno:
“En este momento hay referencias morales más comunes. . No sabemos lo que está mal y lo que es correcto […] Esto es serio, esto no debe ser confundido, esto es transformar el estado de error de la vida . […] Si tenemos miedo de proclamar la verdad del Evangelio, si nos avergonzamos de denunciar las graves desviaciones en el campo de la moral, si nosotros nos acomodamos en este mundo de la laxitud moral y el relativismo religioso y ético, si tenemos miedo de denunciar enérgicamente las leyes abominables nueva ética global, el matrimonio, la familia, en todas sus formas, el aborto, las leyes en total oposición a las leyes de la naturaleza y de Dios, y que las Naciones Unidas y culturas occidentales promueven e imponen los medios de comunicación y sus economías, a continuación, las palabras proféticas de Ezequiel caen sobre nosotros como un reproche divino”.
cf
http://www.infovaticana.com/2013/06/09/quien-es-robert-sarah/
¿Un tren para que Bergoglio puda subirse y salvar su papado?¿Que le cuesta a un peronista decir "siempre dije eso"?
ResponderEliminarUn bálsamo para el alma el escrito del Cardenal Sarah. Un verdadero Confesor de la Fe. El Señor es Misericordioso y no nos abandona: nos envía sacerdotes como este.
ResponderEliminarPero... ¡este hombre es cojonudo!
ResponderEliminar¿Cómo es posible que haya llegado a cardenal y prefecto en la emputecida Iglesia actual?
Quizá, como los bergoglios son todos unos frívolos y unos superficiales, lo habrán dejado pasar «por ser negro».
¡Hay que hacerse negro!
ResponderEliminarAcabo de ver al Papa en el Capitolio. Me gustó su discurso. Debo confesar que siempre guardo un sentimiento ambiguo hacia su persona. A veces me provoca una gran resistencia, y a veces me parece que es un ser humano lleno de buenos sentimientos que hace lo que puede por servir al prójimo. No sé ustedes, pero eso es lo que me provoca. Por lo demás, soy plenamente consciente de que los problemas que existen en la Iglesia no pueden ser atribuídos a él, sino que vienen de vieja data.
ResponderEliminarAcabo de escribir lo de mi sentimiento ambiguo hacia Francisco, y a continuación descubro lo que publica el blog IN EXPECTATIONE.... un durísimo artículo de Antonio Caponnetto comentando aquello de Jesús: "Apártate de mí, Satanás, porque tus pensamientos no son de Dios sino de los hombres". Me parece que voy a tener que meditar un poco....
Las palabras tan santas, claras y profundas de este obispo son un bálsamo para el alma.
ResponderEliminarNo hay forma de expresar lo que verdaderamente provocan estas palabras. Sólo un cristiano de verdad puede interpretarlas acabadamente.
El Espíritu ha hablado a los que aún creen en El.
Los demás comentarios, a favor o en contra, sólo demuestran que algunos no entienden nada de lo que está pasando.
¿"Me gustó el discurso"?
ResponderEliminar"Con un contundente discurso, el papa Francisco cautivó a todos en la histórica visita al Capitolio" La Nación.
Un pastiche meloso políticamente correctísimo, al punto de que los medios yanquis demócratas resaltan las coincidencias de agenda con Obama.
Contra la pena de muerte y la rehabilitación de los criminales, defendiendo la vida en "todas sus etapas" pero específicamente y en concreto sobre el aborto, nada. Mientras los Obispados de USA están litigando con el Gobierno para sacarse de encima la obligación de efectuar aportes para la realización de abortos.
Aplaudido por el mundo entero.
Y el Inimputable, feliz.
Al anónimo del sentimiento ambiguo:
ResponderEliminarPrimero, lo que cuentan no son los sentimientos, ni los suyos ni los de Francisco, sino las actitudes, adoptadas libremente por la voluntad a partir de lo entendido racionalmente por la inteligencia. Sentimiento: involuntario e irracional. Actitud: voluntaria y racional.
Segundo, hacia toda persona debemos tener una actitud de caridad. De lo que estamos hablando aquí es sobre la actitud hacia los dichos y hechos de una persona, actitud que puede ser de aprobación, neutra, reprobación, y tal vez etc.
Tercero, y recién ahora específico al caso en cuestión:
Consideremos la diferencia cualitativa entre la pena de muerte a criminales y el aborto.
Consideremos luego la diferencia cuantitativa en USA hoy: ¿Cuantos criminales son ejecutados en USA en un año y cuántos embriones son abortados?
A partir de esas dos consideraciones: ¿Fue correcto el peso relativo que en el discurso tuvieron una cuestión y la otra?
Racionalidad iluminada por la fe, estimado, no sentimiento. Luego alineación de la voluntad con lo que la razón indica.
Wanderer, confirmación de una teoría.
ResponderEliminarhttp://www.lastampa.it/2015/09/24/blogs/san-pietro-e-dintorni/francesco-elezione-preparata-da-anni-PAu2giegWwslaElPmNfC1L/pagina.html
ResponderEliminarAnónimo del
24 de septiembre de 2015, 13:39
dijo:
" Los demás comentarios, a favor o en contra, sólo demuestran que algunos no entienden nada de lo que está pasando. "
Por favor , por Caridad , explicanos lo que esta pasando .....
Es notable la voltereta dialéctica. En los ochenta, el nefasto cardenal Bernardin expuso en USA la teoría de la "seamless garment", es decir que había que defender la vida "holístucamente", y por lo tanto a la condena al aborto debía sumarse la condena a la pena de muerte. En téminos estratégicos, esto constituía un intento de transversalidad donde la reprobación del aborto era "cobrado" por izquierda con la abolición de la pena de muerte. Ahora ni siquiera se osa mencionar al aborto, y la pena de muerte asume una centralidad desmesurada. La túnica s llenó de costuras.
ResponderEliminarEl mensaje de Francisco contra el aborto en USA está en el gesto de ir a visitar las monjitas procesadas judicialmente por oponerse a ese crimen.
ResponderEliminarEn su particular estilo hay que juntar lo de la defensa de al vida en todas sus instancias (discurso Capitolio) y esta visita.
Juan el Gris
Un asco el discurso de Pancho en el Congreso.
ResponderEliminarLos que conocemos un poco como piensan los gringos nos damos cuenta que el discurso fue escrito por otro gringo
Politicamente correcto.
No hace mencion clara alguna a Dios y la revelacion
No condena el aborto. no condena a los maricas.
Le tira flores a Lincoln y MLK.
Se la tira en contra de la pena de muerte y no dice nada del atropeyo que signifuca la ley de obama mediante la cual obliga a instituciones catolicas a pagar seguros medicos que incluyan las practicas de aborto.
Como buen peroncho populista que es quedo bien con la tribuna.
Se junto con el dictador Castro y luego con el Moreno musulman abortero.
Benigno
Otro mensaje a saber leer: en el Capitolio la referencia a Moisés como modelo de los legisladores..
ResponderEliminarEn USA acaban de aprobar la demolición de las tablas de la ley (DEcálogo) en un Estado.
Juan el Gris
¡Excelente el comentario de animal racional iluminado por la Fe!
ResponderEliminarEl "Animal Racional" arremete estúpidamente contra alguien que menciona sus "sentimientos ambiguos" con relación al Papa. Y pretende dar cátedra filosófica, como si no fuera posible tener sentimientos o "pasiones" (según Sto Tomás) hacia un padre o una madre o un amigo. Fue un comentario completamente desenfocado y rigorista, sin muestra de comprensión.
ResponderEliminarAnónimo de las 14:16
ResponderEliminarEs realmente sorprendente que de mi comentario anterior Ud infiera que yo niego la posibilidad de tener sentimientos o "pasiones" hacia un padre, una madre o un amigo, posibilidad que es un hecho manifiesto e innegable. Lo que dije es que esos sentimientos no son la guía en última instancia para el pensamiento ni para la acción.
Cuando, después de que Jesús hubiese anunciado su futura pasión, muerte y resurrección, Pedro se puso a reprenderle diciendo: "¡Dios te libre, Señor! De ningún modo te ocurrirá eso." (Mt 16,22), lo hizo guiado por los mejores sentimientos humanos hacia Jesús, a Quien quería como a un amigo entrañable, más aún, como a un hermano, porque a nivel humano los apóstoles y Jesús eran para ese momento como una familia. ¿Y cuál fue la respuesta de Jesús? "¡Apártate de Mí, ...!" (Mt 16,23).
Y cuando Jesús dice: "Si alguno viene a Mí y no aborrece a su padre y a su madre y a su mujer y a sus hijos y a sus hermanos y a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo." (Lc 14,26) ¿está mandando no tener sentimientos hacia los familiares, o más aún, está mandando tener sentimientos negativos hacia ellos? No, está mandando que los sentimientos no sean la guía en última instancia del pensamiento y de la acción.
Lo cual no implica que los sentimientos sean totalmente irrelevantes. Por el contrario, su alineación según la voluntad de Dios es un paso ulterior de la santificación. Cito al respecto dos párrafos de un excelente artículo del P. Iraburu de Infocatólica.
"Esta obra del Espíritu Santo, que nos va configurando con Cristo, sigue normalmente un orden: comienza en el entendimiento (por la fe), sigue en la voluntad (por la caridad), más tarde llega a ordenar la memoria (por la esperanza), aún más tarde evangeliza el sentimiento, integrándolo plenamente en la vida de la fe operante por la caridad; y por último hasta el subconsciente viene a ser santificado por la gracia.
Según indica ese orden, se explica que muchos buenos cristianos, aunque ya han recibido la evangelización en el entendimiento y la voluntad por la fe y la caridad, tienen la memoria bastante caótica, absorta en la selvática realidad de su mundo personal y circundante, y sobre todo padecen unos sentimientos en buena medida paganos. Y lo más grave es que no pocos piensan en el fondo que los sentimientos no son evangelizables, pues por su propia naturaleza escapan al dominio de la razón y de la voluntad. Pero se equivocan: la gracia de Cristo sana y eleva al hombre entero, en todos sus niveles personales. No es, pues, una exhortación quimérica la de San Pablo cuando nos dice que tengamos «los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús» (Flp 2,5). Hasta el mismo subconsciente ha de llegar a ser integrado por obra del Espíritu Santo en la vida de fe y caridad del cristiano. Concretamente, hasta los mismos sueños de los santos son santos."
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1505291147-323-pensamientos-y-pensacione
De donde se obtuvo la cita del texto...?
ResponderEliminarSi se refiere a los textos de Mateo y Lucas que cité, del Nuevo Testamento de la Universidad de Navarra, 2004. Su pregunta me motivó a comparar las citas de Mateo con el texto griego, con el siguiente resultado.
ResponderEliminarEl dicho de Pedro en Mt 16,22 comienza literalmente: "Misericordioso a tí, Señor;" ("Hileōs soi, Kyrie;"), expresión elíptica de: "Que Dios sea misericordioso contigo y te libre de eso, Señor;", por lo que la traducción "Dios te libre, Señor" en UNav 2004 es fiel, y la "Lejos de ti, Señor;" en CEE 2010 y Jerusalén 1975 es algo más libre pero aceptable.
El dicho de Jesús en Mt 16,23 comienza literalmente: "Ve detrás de mí," ("Hypage opisō mou,"), donde el imperativo de "ir" "Hypage" fue usado por Jesús en Mt 4,1 para ordenar al diablo que se alejase de su presencia, y "opisō" volverá a ser usado por Jesús en el versículo siguiente en "quiere venir en pos de mí", literalmente "quiere detrás de mí venir" ("thelei opisō mou elthein"). Por lo tanto la traducción más fiel es "Ponte detrás de mí," (CEE 2010), y no "Apártate de mí," (UNav 2004) o "Quítate de mi vista," (Jerusalén 1975).
De paso, comento que el texto de las ediciones de 1998 y 2009 de la Biblia de Jerusalén es inaceptable. Directamente el texto, no ya los comentarios.