domingo, 4 de octubre de 2020

Breve introducción a la filosofía contemporánea

De la introducción del libro:  



Resulta cada vez difícil negar la decadencia en que está sumido el mundo contemporáneo. Sólo no es evidente para aquellos que cubren sus ojos con el antifaz de algunas de las ideologías de moda que se han tornado imprescindibles para todo aquél que pretenda conservar sus relaciones sociales, su buen nombre y su trabajo.

El mundo que vio el surgir de las grandes lumbreras del pensamiento que esclarecieron al mundo occidental y que escuchó sus discusiones en las que se desgranaban argumentos sólidos sobre los que se fundó la moral, la cultura y la política, entre otras áreas, de toda una civilización, ahora escucha azorado que las grandes cuestiones pasan por la destrucción del patriarcado, la exaltación de las revoluciones, la defensa de las diversidades más diversas que concebirse pueda y la adopción de un lenguaje neutro, que sea incapaz de distinguir entre lo que naturaleza ha determinado que sea una de las primeras y más básicas distinciones: la del varón de la mujer.

Hasta no hace muchos años, los jóvenes que concurrían al colegio secundario conocían, además de su propio idioma, el griego y el latín, que les abrían las puertas a la fuente de la cultura en la que habían nacido. Hoy balbucean su lengua madre y su modo de expresión habitual son los emojis. Desconocen no sólo el texto sino también el significado de palabras como Iliada u Odisea, y apenas si tienen una vaga y distorsionada idea, en el mejor de los casos, de lo que quiere expresarse cuando se habla de El Quijote. 

No es necesario seguir abundando en la descripción de nuestro siglo devastado. No es ese el objetivo de este pequeño libro que no tiene más que la modesta pretensión de ofrecer una visión breve y rápida de las líneas de pensamiento más relevantes que, durante el último siglo, terminaron de percudir al mundo occidental y posibilitaron el arribo de la época oscura en la que vivimos hoy. El panorama político, social, cultural y religioso actual, decrépito y condenado a una ruina cercana, no puede ser explicado solamente a través de sinuosidades económicas, como querría el marxismo, o por mareas de una sorprendente madurez a la que habría llegado la humanidad a partir de la Revolución Francesa —impuesta al filo de la guillotina— y que se habría acrecentado en las últimas décadas. 

Las razones de la caída son más profundas. Se despreció la realidad y se pretendió erigir frente a ella la omnipotencia de una razón que ha llegado al ridículo de negar a lo real su propia condición de real, puesto que la realidad no es más —dicen— que una construcción cultural. El pensamiento, liberado así del anclaje que le proporcionaba lo existente, se lanzó a navegar a favor de los vientos que esta supuesta libertad absoluta soplaba. Y es así como hemos terminado.

Como bien ha dicho Roger Scruton, el único mérito del progresismo es haber destruido en pocos años lo que llevó más de veinticinco siglos construir. De allí la necesidad de reivindicar sin pudores provocados por el mismo progresismo una postura conservadora. Si no conservamos lo que resta de la cultura occidental, no sería extraño que más pronto que tarde desaparezcamos como civilización, engullidos por otros pueblos que, despojados de mucho, conservaron al menos su sentido común.

Este breve introducción a la filosofía contemporánea tiene abundantes límites. El primero de ellos es que abarca solamente una porción de lo que con más o menos razón puede ser llamado “filosofía contemporánea”. Los criterios del recorte se reducen simplemente a la opinión del autor de la selección, la que puede ser con toda razón cuestionada y apelada. Por otro lado, las porciones han sido a su vez también recortadas, puesto que la complejidad del pensamiento no solamente de un autor sino de varias escuelas de pensamiento, necesariamente exige, en una obra de estas características, que se pinte con rápidas pinceladas.

Finalmente, dos puntualizaciones necesarias. No se trata de un libro escrito para filósofos. Ellos sabrán dónde encontrar obras más serias y profundas. Está dirigida a un lector medianamente culto, sin ningún otro requisito de formación o de antecedentes escolares. Y, en segundo lugar, no fue escrito con carácter apologético, por lo que en él se presenta escueta y limpiamente el pensamiento de un autor, o los principios de una escuela filosófica, prescindiendo de las críticas u opiniones que podrían hacerse desde una postura conservadora. Esa tarea le corresponde a los lectores que —eso espero—, podrán encontrar en estas páginas las claves que explican el estado de postración en el que vivimos.

Contenido:

1. El neopositivismo lógico. L. Wittgenstein. R. Carnap

2. El existencialismo. J.-P. Sartre

3. El personalismo. M. Buber. E. Levinas

4. La Teoría Crítica. J. Habermas

5. El psicoanálisis. S. Freud

6. El estructuralismo. C. Levy-Strauss. M. Foucault


Disponible en Amazon.

8 comentarios:

  1. Estimado..se lo ouede conseguir en libreria o solamente por amazon?

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  2. ¡Muchas gracias! ¡Acabo de hacer una magnífica compra! Horas de grata lectura por tres módicos dólares (de los cuales la mitad son impuestos "solidarios").

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  3. Como bien dice el autor recordando a Roger Scruton, "el único mérito del progresismo es haber destruido en pocos años lo que llevó más de veinticinco siglos construir".
    ¿Qué nos espera entonces? Los que creen que esta es una crisis más de las tantas que ya vivimos y llenos de sabiduría nos tranquilizan diciendo que pronto todo volverá a la normalidad porque siempre después que llovió paró, me parece que están muy equivocados.
    Como bien dice Belloc, cuando cayó el imperio romano de Occidente en el año 476 lo único que quedó en pie fue la Iglesia Católica que se preparaba para construir el majestuoso edificio de la Civilización Cristiana.
    Hoy la situación es infinitamente peor, no sólo quedan cenizas de aquella Civilización, también agoniza la Iglesia Católica tal como Cristo la fundó en cabeza de Pedro.
    Por lo tanto, lo que vemos ante nuestros ojos no es una sino dos crisis terminales, una la de Occidente y otra la de la Iglesia.
    Pero si Cristo nos dijo que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, es evidente que algo grande está por pasar.
    Con un poco de buena voluntad, cualquiera puede ver por todos lados las señales del fin que Cristo también nos dijo que iban a preceder su Segunda Venida.
    Lo bueno de todo esto es que el desenlace está cerca y pronto se sabrá quién tenía razón.
    Más allá de todo eso, creo que en algo bien podríamos estar de acuerdo: pase lo que pase, nada volverá a ser como antes...

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  4. hasta qué autores llega ? Está el Tucho ?

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  5. Don Wanderer, ¿se podrá encontrar sus libros en librería Tiempo del Ángel?

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  6. Habrá algún índice para consultar?

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  7. ¿Podrían hacer una edición en papel para los que somos arcaicos?

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  8. "se despreció la realidad y se pretendió erigir frente a ella la omnipotencia de una razón que ha llegado al ridículo de negar a lo real su propia condición de real". Don Wanderer, con providencial lucidez y fortaleza moral, ha sabido advertir que la gravedad de la actual decadencia de la civilización occidental, en buena parte ha sido responsabilidad de un pequeño grupo de pensadores. No importa, quiénes haya sido éstos. Lo importante es señalar sus errores y, eventualmente, ponderar sus consecuencias. La tarea, que queda por delante es irrenunciable. Lo enseñó Cristo: "la verdad os hará libres" (Io 8, 32). "Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad" (Io 18, 37). Y de ahí la misión: "Id, pues y haced discípulos a todos los pueblos […] enseñándoles ha guardar todo cuanto os he enseñado" (Mt 28, 10-20). La Iglesia lo supo siempre. Pero, hoy, a causa de la profundidad de la crisis, la tarea se ha vuelto imperiosa. Por cierto, Dos no abandona a qienes, con humildad se encomiendan a su protección. ¡Alabado sea Jesucristo!

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